RUESTA ¿ZONA LIBERTARIA?
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Invitado
RUESTA ¿ZONA LIBERTARIA?
En Cádiz, a 28 de Marzo de 2004
A TODA LA AFILIACIÓN:
DE CÓMO EL MOBBING Y EL NEGOCIO SE ADUEÑAN DE RUESTA
Tengo órdenes expresas de no hablar de este tema como representante de Andalucía en las Juntas de Ruesta, cargo que está a punto de ser revocado, pero sí se me permite hacerlo como afiliada a CGT. Y, como afiliada, creo un deber y una necesidad urgente que el conjunto de la afiliación tenga conocimiento de la conjura antiética que se ha venido desarrollando a sus espaldas durante los últimos meses en Ruesta, con el objeto de que lo tengáis en cuenta a la hora de posicionaos en las próximas asambleas, cuando vuestra opinión tenga validez institucional.
De todas formas, si alguien desea más información, hacer algún comentario, expresar su opinión aclarar algún punto, no dudéis en poneos en contacto conmigo (EDITADO) o escribiendo al SOV de Cádiz, Avda. de Andalucía, 6 sótano, apdo. de correos 333, e-mail: cgtcadiz (at) teleline.es Fax nº: 956200277.
A primeros de noviembre del año pasado llegó a mis manos una ponencia para el Pleno Confederal Ordinario a celebrar los días 28, 29 y 30 de ese mes en Madrid. La ponencia se dividía en dos apartados: "Ruesta: Un proyecto libertario" y "LibertÁrea", ambas firmadas en primera instancia por un tal Jesús G., de Córdoba. La idea que reflejaban era llevar a la práctica la ideología libertaria en un espacio ya existente, Ruesta, gestionado por una organización anarcosindicalista, la CGT. Contra más veces las leía e iba profundizando en su contenido, más ganas sentía de implicarme hasta el fondo en ese proyecto, cuyo espíritu reflejaba tan a la perfección el sueño de mi vida, que no es otro que el de crecer y desarrollarme como persona individual dentro de un marco colectivo de libertad, entendimiento, igualdad, trabajo comunitario, autoresponsabilidad, solidaridad, verdad, honradez y respeto, en definitiva, vivir de acuerdo a mi forma de pensar con personas afines y demostrar a quién pueda dudarlo que otro mundo es posible, que la idea libertaria es posible y viable, que no es una mera utopía vacía de contenido acerca de la cual filosofar, sino una realidad palpable para el presente y, sobre todo, para las generaciones venideras, tal y como ya se demostró en el pasado en varias ocasiones que, por circunstancias ajenas, no tuvieron continuidad. Ruesta era el marco perfecto, y la ponencia era la base perfecta. Merecía la pena dejarse la piel en ese proyecto y lanzarse hasta el fondo en su defensa. Y yo no soy una mujer de medias tintas, nunca lo he sido.
Así pues decidí apoyar las ponencias desde la Organización y sus Estatutos, como afiliada, sin más interés personal que el de ayudar a la constitución y desarrollo de la comunidad libertaria en Ruesta y, quizá en el futuro, si las circunstancias lo permitían y la comunidad y CGT lo aceptaban, formar parte de la población establecida en Ruesta. Con esa idea, que no ha cambiado, acudí al V Congreso de CGT-A celebrado en Córdoba los días 14, 15 y 16 de noviembre, formando parte de la delegación gaditana, con el respaldo unánime del Sindicato de OO.VV. de Cádiz. Allí se aprobaron tanto el proyecto de Jesús G. como su presentación, junto con Lola P., a la coordinación de Ruesta. También allí me presenté voluntaria para formar parte de la delegación de Andalucía en el Pleno Confederal, lo que fue aceptado en el Congreso por unanimidad.
En coherencia con mi propósito, en el Pleno Confederal de Madrid participé en la Comisión de Ponencias sobre Ruesta y actué como portavoz de Jesús y Lola, a los que por fin conocí personalmente, aportando mi granito de arena a su gran proyecto, siempre dentro de la honestidad y el juego limpio que creo debe caracterizar a cualquier militante de esta Organización. En el Pleno, aunque el proyecto salió algo modificado, matizado más bien, fue aprobada su esencia y, por una amplísima mayoría salieron elegidos Jesús y Lola coordinadores de Ruesta. Mi gratificación, mi satisfacción personal, fue que desde ese momento, la tarea estaba legitimada para comenzar. Pude hablar algo con una hiperactiva Lola satisfecha y mucho con un reflexivo Jesús que resplandecía de felicidad y que no perdía el norte. Se mostraba reservado a revelar detalles, pero demostraba haber hecho un análisis profundo de la realidad de Ruesta y tenía una aplastante seguridad en la concreción del proyecto y en los medios para llevarlo a cabo, por lo que obtuvieron mi confianza y les reiteré mi apoyo. Empezó así nuestro contacto y colaboración personal.
A finales de enero la CGT-A recibió una petición de los coordinadores de Ruesta para que Andalucía tomase parte activa en las juntas Generales de Ruesta. Con el respaldo unánime del SOV de Cádiz, me presenté voluntaria para participar en dichas Juntas en representación de Andalucía y actuar como enlace permanente entre la afiliación de CGT-A y los habitantes de Ruesta, llevando a cabo una amplía difusión de sus actividades y necesidades, así como promocionando el proyecto. La Plenaria de CGT-A del 24 de Enero en Sevilla, no sin cierta desmotivación, desgana y/o indiferencia, acordó por mayoría concederme dicha representación por el plazo inicial de un año, prorrogable en base a los resultados obtenidos, al igual que obtuve el compromiso de la Secretaría de Comunicación para ayudarme en la difusión de lo que a Ruesta concerniese en el ámbito andaluz.
Con la maleta cargada de ilusión y muchas ganas de trabajar, llegué a Ruesta para participar en las Juntas del 27 de enero, deseando ponerme al día, absorber información y, sobre todo, ser útil y digna de la misión que me había sido encomendada. La reunión se desarrollo en un clima de suavidad que para nada presagiaba lo que vendría después. Se tomaron muchas decisiones, había muchos proyectos y la actividad hervía por los poros de todos los que allí estábamos. Pero algo no iba bien, algo olía mal. Un par de comentarios despectivos de Lola sobre alguien que no era de fiar según ella, pero de quién se negaba a desvelar su identidad me pusieron sobre aviso, aunque no le di demasiada importancia, pensando que no se trataba más que de pequeños ajustes de convivencia. Sí me sentó bastante mal una actitud suya con respecto a mí, y es que durante las Juntas, cuando yo estaba en el uso de la palabra y no le gustaba lo que decía, me daba golpes y patadas por debajo de la mesa, intentando imponerme silencio, lo cual, por supuesto, no consiguió.
Al término de las Juntas quise decirle personalmente que no volviera a utilizar esos métodos conmigo, que yo no era su portavoz, sino que era la voz de Andalucía y, en todo caso, la mía propia, por lo que si no estaba de acuerdo con lo que decía, debía pedir la palabra y rebatirme en público con argumentos, y no por la vía del ordeno y mando sin que nadie se entere, pues así no funcionan las asambleas. Y digo quise decirle, porque no tuve ocasión, ya que una vez acabada la reunión y sin haber aún terminado de cenar se llevó aparte a Chema L., Secretario de Organización del Confederal para hablar con él durante horas de no se sabe qué (pero sonaba a intriga palaciega, al menos por su conversación en susurros contenidos, las malas caras que ponían si alguien se intentaba acercar y el apresurado silencio que se imponía cuando creían que alguien podía escucharlos). Tanto fue así que el resto de comensales llegamos a sentirnos tan incómodos que nos vimos obligados a abandonar la estancia, y yo pospuse mi conversación con Lola para otra ocasión más oportuna, aunque no lejana. Durante la sobremesa me enteré de que el ideólogo del proyecto era Jesús G., y que Lola P. se ofreció para ser coordinadora conjunta con Jesús cuando a éste le falló la persona que en principio iba a acompañarle en esta aventura (lo cual me confirmó Lola días después). También me enteré por boca de Antonio M., Monti (representante de Aragón en las Juntas) que las personas que estaban allí trabajando y que aspiraban a ser cooperativistas, junto con Jesús, eran ni más ni menos que el hijo de Lola, Pedro David S., y su pareja, Sandra C., que habían abandonado sus trabajos y vivienda en EE.UU. ante las expectativas económicas que Lola había fomentado en ellos, con respecto a la cooperativa. Por supuesto, tampoco eran personas que inicialmente figuraran como candidatos a entrar en dicha cooperativa (en noviembre ni siquiera eran afiliados de CGT), aunque Jesús no ponía ningú impedimento, al contrario, dada la situación de desamparo a la que Lola los había avocado.
Sorprendentemente, al llegar a Cádiz me encontré con que se habían convocado unas Juntas Extraordinarias para el día 1 de febrero, con un único punto del orden del día: el conflicto interno de los coordinadores, con lo que tuve que volver urgentemente a Ruesta sin haber deshecho la maleta.
Evidentemente, antes hice unas cuantas llamadas con objeto de saber qué estaba pasando, enterándome de que al día siguiente de la famosa charla entre Lola y Chema, cuando todos nos habíamos ido, Chema a instancias de Lola puso a ambos coordinadores frente a frente y un montón de acusaciones sobre la mesa. El resultado fue tan grave que motivó la convocatoria de las Juntas Extraordinarias. También informé del tema al Secretario General de CGT-A, Agustín Gómez, que me marcó unas líneas de actuación como representante de Andalucía, basadas en la pacificación del conflicto y, si ésta era inviable, en proponer la división escrupulosa de tareas; si también era imposible este acuerdo, tendría que instar a la resolución del conflicto a través de un Pleno, previo dictamen de una Comisión de Garantías. Asimismo me pidió que realizara una investigación acerca del conflicto y de las personas en él involucrados, por lo que alargué unos días mi permanencia en Ruesta. Fueron para mí unos días especialmente duros, pues tenía que mantener el equilibrio, la distancia y la objetividad desde dentro de una situación, interactuando con unas personas a las que debía tratar desde el punto de vista de la imparcialidad de la investigadora, dejando a un lado mis afinidades personales, descartando las primeras impresiones y jugando a gato y al ratón con todos para descubrir la verdad de lo que allí estaba sucediendo. Mientrasque los demás colaboraron en todo momento conmigo con total transparencia, he de destacar las continuas trabas que Lola puso a mi labor investigadora, negándose a contestar a mis preguntas, alegando que no hablaría en privado con nadie (aunque sí lo hizo con otros miembros de las Juntas), esquivándome y dirigiéndose a mí tan sólo para justificarse acerca de lo que ella pensaba que me habían dicho los demás, utilizando la táctica de acusar al Coordinador, a Boti y a Fernando N.(aspirantes ambos a cooperativistas) de nimiedades tales como dejarse un vaso sucio encima de la mesa, levantarse a las diez de la mañana tras haber cerrado el bar a altas horas de la noche (sobre Jesús), darle a los perros las sobras de la comida y discrepar de sus órdenes (sobre Boti), ser un vago y un borracho incapaz de llevar el bar o de terminar cualquier trabajo que empieza (sobre Fernando), llegando incluso a llamarme por teléfono cuando ya estaba de vuelta en Cádiz para dedicarme una serie de descalificaciones personales basadas en presuposiciones suyas y colgarme acto seguido el teléfono para no dar derecho a réplica, todo ello pese a todos mis intentos pacificadores de dias anteriores.
Aparte de mi, a las Juntas Extraordinarias acudió Eladio V., secretario General de CGT, en lugar de Chema, Monti por Aragón y Marta Alonso, en representación de Euzkadi y encargada de elaborar las actas, actas que fueron totalmente manipuladas, silenciando puntos tan importantes como la presentación de la dimisión por parte de Lola P., que fue rechazada únicamente por Euzkadi, y la forma tan improcedente de actuar de Lola durante el transcurso de la asamblea, impidiendo a Jesús el uso de la palabra cuando él en ningún momento de su intervención la interrumpió, y llegando a dirigirle graves insultos, en medio de continuos gritos y gestos histriónicos más propios de Broadway que de una reunión de personas civilizadas y racionales que , en teoría, buscan la verdad. Lola reconoció padecer una enfermedad mental que la incapacitaba para trabajar y que tomaba decisiones por su cuenta, sin consultar ni tan siquiera con Jesús, incluso cuando éstas contradijesen acuerdos previamente tomados por los habitantes de Ruesta. Jesús la acusó de negarse a sentarse a hablar, lo que ella reconoció, y de engordar las cuentas, alegando ella su desconocimiento en el uso de la calculadora para justificar la importante cantidad de diferencia entre las cuentas reales y las que ella había elaborado, que beneficiaban a la cooperativa en detrimento de la CGT. Como digo, nada de estas y otras cosas fueron tomadas en cuenta por la secretaria de actas, ni se admitió el papel que Jesús presentaba como prueba del engorde de las cuentas. Y todo ello con la connivencia de Eladio y Monti, que en ningún momento intentaron poner orden y obstaculizaron todos mis intentos por conseguirlo. Además, he de decir que se dejó hablar a ciertas personas ajenas a las Juntas, vetando a otras. Empezaba a verse la luz. Marta se posicionaba claramente de lado de Lola, más por intereses propios que por otra cosa y los demás se lavaban las manos y miraban para otro lado, consintiendo que la injusticia siguiera adelante. Eso sí, los coordinadores quedaban congelados, así como todos los acuerdos tomados en las Juntas anteriores, y se daba un plazo de dos semanas para arreglar la situación "por la vía interna".
Mi informe personal sobre el conflicto me costó largas horas de meditación y de ejercicios de alejamiento personal de la situación en busca de la perspectiva necesaria para ver la luz entre tantas tinieblas. Ese informe fue tachado en el SP de CGT-A como "escandaloso y falto de objetividad", incluso hubo quién se lo tomó como una broma. Así dio comienzo en Andalucía el efecto Pilatos, la realidad era tan grave que nadie quería actuar.
Este informe fue acompañado de otro mucho más convencional y bastante descafeinado, en el que detallaba los sucesos acontecidos de forma institucional, así como la impugnación al Acta de Marta y una serie de propuestas en base a solucionar una situación que requería una serie de actuaciones contundentes, urgentes y drásticas. En estos documentos evidenciaba la actitud autoritaria de Lola, así como su incapacidad para mantener relaciones sanas con los demás, dada su tendencia a la manía persecutoria, sus reacciones agresivas y el afán de chismorrear de todos los que no fuesen de su entorno familiar, buscando la discordia entre las personas en vez de sentarse a hablar y realizar críticas constructivas, tan necesarias en una convivencia tan estrecha. Por todo lo observado, concluía que Lola era el origen de todos los problemas y no estaba dispuesta a poner de su parte para solucionarlos, por lo que debía alejarse de Ruesta durante una temporada en beneficio de su salud y de la de los demás y reflexionar sobre su actitud, valorando si era capaz de volver con un talante más conciliador o, por el contrario, debía abandonar definitivamente el proyecto, pues no sólo no se adaptaba a él, sino que lo estaba dinamitando desde dentro. La reacción del SP de Andalucía fue para mí decepcionante; las actas estaban así muy bien, "asépticas", dijeron, sin considerar necesario que figuraran en ellas los acontecimientos tan graves antes descritos, porque "para qué meter más mierda". Era mejor hacerse los tontos, no mojarse, no adoptar medidas, ponerse una venda en los ojos y mantener el tipo, actuar como si aquí no pasase nada y ocultar la realidad, huir del problema en vez de afrontarlo. Vaya, el efecto Pilatos se empezaba a generalizar. Yo debía estar exagerando, lo de Ruesta se arreglaba con un par de besitos entre los coordinadores y aquí no ha pasado nada, como en los colegios, en el más puro estilo de la hipocresía burguesa.
En ese sentido, enviaron a Ruesta a Antonio C., Secretario General de CGT de Córdoba, sin comunicarme en ningún momento ni su visita a Ruesta ni el objeto de la misma, el cual consiguió que los coordinadores firmaran en precario un acuerdo de división de tareas, con fecha 6 de febrero. Pese a mi posición personal llegué de nuevo a Ruesta a las Juntas del 13 y 14 de febrero para defender el mandato de Andalucía, consistente en dar la aprobación al documento suscrito por los coordinadores, con lo que se consideraba zanjado el problema. Allí me llevé la sorpresa de que en la Plenaria de CGT del día 6 de febrero el Secretario de Organización de CGT-A, Félix C., había propuesto dar poder ejecutivo a las Juntas de Ruesta, lo cual fue aprobado en la Plenaria y no se me había comunicado ni consultado previamente. Esta actitud del SP de CGT-A me indignó sobremanera, pues significaba un desprecio hacia mi persona, convirtiendo el cargo que ellos mismos me habían otorgado en papel mojado. Se supone que todo lo concerniente a Ruesta ha de pasar por mis manos, que tengo derecho a opinar y a que mi opinión sea tenida en cuenta, pero decir la verdad en un informe parece que me descalifica, que me vuelvo partidista, y es mejor actuar a mis espaldas, convirtiéndome en marioneta que da la cara de lo que se acuerda en otros foros y dándome vagas explicaciones para que no me percate de que no se me tiene en cuenta, subestimando mi inteligencia y buscando callarme la boca mediante el viejo método de "que no se entere", usando la diplomacia más exquisita para no decir nada. Pero esa ocultación de información fue tan sólo una de las muchas sorpresas que me llevé, quizá la más nimia.
Los acuerdos que se tomaron constituían una auténtica trama de delicado encaje de bolillos, por la cual se dividían las funciones de ambos coordinadores, se creaba una especie de "policía de proximidad" que debía estar formada por al menos dos confederaciones y con poder ejecutorio en caso de emergencia, previa consulta telefónica con el resto de miembros de las Juntas, se puso en marcha la cooperativa, tras ingentes negociaciones entre dos alternativas distintas (una con Boti y otra con Fernando Naranjo), que se solucionó dejando la cooperativa con los miembros comunes a ambas alternativas (Jesús, Pedro y Sandra) y dándoles la potestad para incorporar a quién determinasen en el futuro, etc. Fue una larga reunión, en la cual permanecí bastante en silencio, manifestándome tan sólo en el sentido que Andalucía me había mandatado, aunque en varias ocasiones tuve que enfrentarme personalmente a una Marta que contradecía, como Euzkadi, los acuerdos tomados en las Juntas anteriores y reflejados en su propia acta sobre la pacificación, pues no paraba de echar más leña al fuego y promover la disputa, a la vez que como persona tergiversaba las opiniones que Jesús vertía en la asamblea para acusarlo de mentiroso. En otra ocasión, tuve que encararme con Lola pues aprovechó el momento en que Jesús salía por la puerta con Eladio para insultarlo, por lo que no me quedó más remedio que recordarle que las cosas se dicen a la cara, y no por las espaldas, que es su método habitual. Me resultó bastante decepcionante y, a la vez, clarificadora, la actitud de los demás, sobre todo de Marta y Chema, que defendían a Lola. No me parece de recibo que se defienda a quién da puñaladas traperas por la espalda, a quién conspira por detrás, a quién levanta acusaciones en ausencia del acusado, a quién busca predisponer a una asamblea en contra de una persona que no puede defenderse porque no está presente. Nunca me han gustado esos métodos, y creo que no son para nada honestos, y que las personas que los usan y las que los consienten usan el juego sucio por bandera. Mi voz se quedaba sola ante la indiferencia de Monti y las protestas acaloradas de Marta y Chema. Pese a todo, parecía que las Juntas estaban poniendo las bases de una precaria solución, eso sí, traspasando casi todos los problemas a la cooperativa, el efecto Pilatos una vez más.
No habían transcurrido ni 24 horas de tomados los acuerdos cuando la "policía de emergencia" tuvo que actuar ante una pelea en el bar, de la que fui testigo, viéndome obligada a recomendar la expulsión por las buenas de Ruesta de un aspirante a cooperativista (Boti) ante el transcurso de los acontecimientos, ya que los representantes de Euzkadi querían echarlo con paliza incluida y Lola quería llamar a la Guardia Civil. No entiendo cómo se puede echar del pueblo a alguien por usar la fuerza bruta utilizando esa misma fuerza bruta, ni cómo un miembro de una organización antirepresiva y antimilitarista pretende echar mano de las fuerzas armadas y represivas del Estado para solucionar un conflicto interno suscitado en un pueblo libertario. ¿O es que sólo somos antimilitaristas cuando nos interesa? Me fui de Ruesta con una sensación amarga y la impresión de que no había terminado todo, sino que algo muy gordo estaba a punto de explotar.
Y así ocurrió. En los días posteriores, los acontecimientos se dispararon, y todo ocurrió a gran velocidad, desarrollándose como una conspiración orquestada, como un auténtico golpe de estado en toda regla. Los representantes de Euzkadi emitieron tres escritos (a uno por día). En uno de ellos se referían a la pelea del bar, tergiversando los acontecimientos sucedidos, por lo que me vi obligada a contestar (documento que adjunto).
Aprovechando que Jesús debía personarse urgentemente en Córdoba con motivo de solicitar la excedencia en su puesto de trabajo para integrarse en la Cooperativa (hecho conocido por todos los habitantes de Ruesta y los miembros de las Juntas), se vierte el rumor de que Jesús ha abandonado Ruesta y se encuentra en paradero desconocido desde el día 19, por lo que el día 23 Sandra le comunica telefónicamente su expulsión de la cooperativa.
Durante esos días Jesús mantiene una entrevista en Madrid con Eladio y Agustín, pero ninguno de los dos ataja los rumores sobre el paradero desconocido de Jesús. Por su parte, Chema, haciéndose eco de los falsos rumores, propone una reunión de la "policía de proximidad" para determinar las consecuencias del supuesto abandono de Jesús, reunión que se fija para el día 4 de marzo. Creo que para cualquiera medianamente despierto es obvio que la intención de Pedro y Sandra era constituir una cooperativa junto con Fernando, excluyendo a Jesús, pero continuando en su política oscurantista y artera no dudaron en firmar el protocolo de hosteleria con Jesús excluyendo a Fernando para, acto seguido, buscar una excusa para expulsar a Jesús y admitir a Fernando, lo cual constituye un auténtico engaño al compromiso adquirido verbalmente ante Eladio y por escrito ante las Juntas de Ruesta, por lo que entiendo que se han reído de CGT y de toda la afiliación en la persona de sus representantes, y no otorgo validez alguna al protocolo que con estas personas se firmó. Me parece la culminación de una injusticia que
al ideólogo, padre y fundador de un proyecto, que ha sido respaldado por un Pleno, se le arrebate el proyecto y se le expulse del mismo de una forma tan sucia y antiestatutaria.
Ante semejante situación, el día 24 de febrero Agustín y yo viajamos a Córdoba, donde mantuvimos varias entrevistas con Jesús, Antonio C. y Manoli C., representante del Sindicato de Enseñanza de Córdoba, al que pertenecen Jesús y Lola. En estas entrevistas Jesús planteó que iba a proponer a las Juntas otra cooperativa de gestión hostelera, invitándome a formar parte de ella; yo, que en principio pensaba dimitir y darme de baja en el sindicato, decidí seguir luchando por una causa justa pensando en la afiliación y en las ideas que defendemos como Organización; Agustín entendió que se debía optar por uno de los dos y todos, incluido él, manifestaron su compromiso de apoyar a Jesús en detrimento de Lola, a quién consideraban incapacitada para desempeñar su puesto de coordinadora y de la cooperativa Malatesta, que nos había tomado el pelo tan descaradamente. Asimismo, se acordó la conveniencia de que tanto Jesús como yo estuviésemos presentes en la reunión del día 4, lo que se comunicó a Eladio y Chema.
Cual sería mi sorpresa cuando, dos días después, se me comunica que no es necesario que acuda a dicha reunión, pues hay Juntas el día 15 de marzo y que, en todo caso, mi obligación es defender a todos los andaluces, por lo que una vez más, no se va a tomar partido oficialmente por nadie, apostando por la continuidad de la situación, lo que indirectamente beneficia a Lola.
La consigna es la abstención, coreada por todos aquellos que un par de días antes tomaban partido. Ya nadie apoyaba a Jesús, ni el Sindicato de Enseñanza de Córdoba, ni la Federación Local de Córdoba, ni la CGT de Andalucía. ¿Qué había pasado para ese cambio tan repentino de opinión? ¿Quizá una orden del Confederal? ¿El efecto Pilatos una vez más? Ante mi indignación, que hice manifiesta a Agustín, se me advirtió sutilmente que estaba a un paso de ser desautorizada por el SP de CGT-A si no me plegaba a la consigna general. Tanta desidia, tanta confabulación, tanto ocultamiento no hizo más que inclinarme a dar el sí definitivo a la propuesta de Jesús de formar parte de la cooperativa Libert@rea, cuyo espíritu esta de acuerdo con lo que el Pleno de noviembre había aprobado. Agustín me sugirió la conveniencia de presentar mi dimisión como miembro de las Juntas, pues no podía ser a la vez juez y parte, a lo que yo le repliqué que dimitiría si la Cooperativa Libert@rea se hacía cargo de Ruesta, nunca antes, recordándole que la postura de Andalucía, queriendo dejar las cosas como estaban, no era neutral, pues beneficiaba a Lola y a Malatesta en detrimento de Jesús y Libert@rea, lo cual no pensaba consentir.
El día 2 de marzo Jesús presentó un escrito a las Juntas en el que denunciaba el acoso moral que había sufrido por parte de Lola y la situación que se vivía en Ruesta. El día 4 mantuvimos en Ruesta una reunión informal, pues la reunión prevista había sido desconvocada, de lo que no habíamos sido informados ni Jesús ni yo. Aún así, se encontraban allí Monti, Paco S. (representante de Catalunya en las Juntas) y los miembros de la Cooperativa Malatesta. El escrito de Jesús fue calificado despectivamente de "filosofía" por Monti (el mismo Monti que en el Pleno de noviembre firmaba la parte filosófica de la ponencia libertÁrea), y de "literatura" por Sandra, sin que nadie se diera por enterado de su contenido, lo cual me parece una falta grave de desidia. Es de destacar una frase de Sandra alusiva a Lola: "tiene un carácter muy difícil, pero me estoy adaptando a ella con mucho trabajo". Con ocasión de mi breve estancia en Ruesta, pude comprobar que en el frigorífico del comedor había unos 40 litros de zumo caducado en enero, que se estaba sirviendo a los usuarios de las instalaciones en el desayuno. No pude seguir haciendo comprobaciones debido a que fui empujada por Pedro en el momento en que se dio cuenta de lo que estaba mirando y, dado el ambiente sórdido que reinaba, no quise alimentar la situación de desprecio y tensión con la que estaba siendo tratada, optando por irme de las instalaciones en cuanto acabó la reunión, sabiendo que cualquier vejación o maltrato al que fuera sometida iba a ser silenciado por los que allí se encontraban. Ya tenía bastante con no haberme podido asear dado que no habían encendido la caldera de la zona donde me alojaba, por lo que en un Ruesta nevado no tenía ni agua caliente ni calefacción. Un trato magnífico, sin duda.
Todo ha culminado en la reunión de las Juntas del 15 de marzo. En un ambiente de tensa cordialidad, dónde todo estaba ya previamente pactado, se acordó suspender en funciones a los coordinadores y mantener a la cooperativa Malatesta gestionando la hostelería de Ruesta de forma provisional, hasta que en un próximo Pleno se decida quién se establece allí definitivamente. Lola Parra queda como voluntaria de hosteleria. Jesús G. presentó un nuevo documento con más datos que acusan a Lola de acoso moral, ocultamiento de información y toma de decisiones contrarias a los acuerdos asamblearios, documento que, una vez más, fue ignorado por los miembros de las Juntas. La cooperativa, según los acuerdos del Pleno de noviembre, debe elegirse tras la celebración de un concurso público, lo cual tuve que recordar a los miembros de las Juntas, pese a que ellos poseían los acuerdos desde hacía tiempo y yo los acababa de recibir. Tuve que soportar que Lola llamara a Agustín, el cual volvió a presionarme para que me posicionara a favor de Lola y en detrimento de Jesús, cuando ya habíamos llegado a un acuerdo de imparcialidad, así cómo reiteró su sugerencia de que yo debía dimitir. Marta descubrió que Lola había engañado en las cuentas, pero tampoco esto fue tenido en cuenta por las Juntas.
Con esta reunión, aparentemente las cosas quedan reconducidas, pues será un Pleno quién nuevamente decida sobre las propuestas que allí se presenten. Lo que realmente me duele es que en mes y medio se ha consentido que los acuerdos de un Pleno sean pisoteados, que se permita que unos advenedizos ocupen Ruesta y conviertan en un mero negocio lo que era una idea libertaria, que se consientan los malos modos, el autoritarismo y las intrigas, y que esas personas sigan habitando y lucrándose en un espacio que es de toda la afiliación pero que han convertido en suyo, expulsando de allí a todo aquel que no es de su agrado, empezando por la persona que con tanta ilusión proyectó una nueva forma de vivir y trabajar en Ruesta dentro de los postulados sociales que la CGT defiende, demostrando que, una vez más, las malas artes triunfan sobre la transparencia y la honestidad, mientras los cargos de CGT hacen la vista gorda y convierten en culpable a la víctima. Y todo ello ha quedado perfectamente atado desde el punto de vista de la legalidad. Legalmente, Lola Parra puede vivir y trabajar en Ruesta; legalmente, la Cooperativa Malatesta puede hacerse cargo de las instalaciones; legalmente, Jesús G. tiene que hacer las maletas y regresar a Córdoba; legalmente, Boti no puede vivir en Ruesta. pero yo me pregunto por qué la ética y el proyecto votado en un Pleno Confederal han sido derrotados por la legalidad que esgrimen los que carecen de toda ética, honradez y transparencia, de los que hacen de Ruesta un negocio explotador al margen de todo proyecto libertario y de los que pudiendo impedirlo no lo han hecho.
Por mi parte, pido una intervención rápida en este tema, la constitución de
una Comisión de Garantías, la salida inmediata de Ruesta de Lola, cabeza de la conspiración y que ha demostrado comportarse de forma totalmente contraria a la ideología que se supone representa la organización a la que
pertenece y la de sus acólitos Pedro y Sandra, auténticos traidores que atacan desde la sombra y por la espalda. Pido que Marta, Monti y Chema sean apartados de cualquier asunto referente a Ruesta, dado que anteponen sus intereses personales a la honradez de la CGT, intereses que en el caso de Marta comprendo, pues desea limpiar su nombre como antigua coordinadora que gestionó pésimamente Ruesta, pero de la que no acepto sus métodos. Monti tan sólo pretende mantener en Ruesta una situación de "señorito andaluz", para lo cual no duda en contradecirse para apoyar al bando ganador, cambiando de dirección como una veleta, según sople el viento. En el caso de Chema, no sé que es lo que le mueve, posiblemente tan sólo sea un mandado que obedece órdenes de Eladio, por lo que pido que Eladio tome cartas en el asunto, de la cara y deje de mirar a otro lado. Pido que para la pertenencia a la cooperativa sea requisito indispensable una antigüedad mínima de un año de afiliación, en base a evitar que cualquier advenedizo gestione la hosteleria de Ruesta. Podría decir muchas más cosas, dar más detalles, pero para qué, mi desilusión es demasiado grande para seguir, sólo me resta pedir la restitución de Jesús Gázquez como coordinador y cooperativista, como es justicia y en cumplimiento de los acuerdos tomados por un Pleno Confederal, que tan sólo otro Pleno o Congreso puede alterar, no una conjura de necios, o me ratificaré en la idea de que milito en una Organización que consiente el juego sucio y que pisotea sus estatutos. La doble ética no está dentro de mis valores, y no sabía que en CGT la honestidad brillaba por su ausencia y podían más los juegos de poder que la ideología libertaria. Mucha ideología, mucha palabrería vacía de contenido, y poca práctica libertaria. ¿Adonde hemos llegado? ¿Vamos a consentir que los cargos nos manipulen? ¿La afiliación no tiene nada que decir en un sindicato asambleario?
Salud y acierto.
Fdo: Laura M. R..
Afiliada del SOV de Cádiz.
En Cádiz, a 24 de febrero de 2004.
ACERCA DE LOS HECHOS ACAECIDOS EN EL BAR DE RUESTA
EL 14 DE FEBRERO DE 2004
Ante el escrito de los tres representantes de la Confederación de Euzkadi en las Juntas de Ruesta, fechado el 17 de febrero en Elizondo y dirigido al resto de miembros de las Juntas, me veo en la obligación de efectuar la siguiente declaración en calidad de miembro activo de las Juntas en representación de Andalucía, en principio por haber sido testigo directa del incidente y, en segundo lugar, por la falta de objetividad y la manipulación que en el escrito antes citado se hace de los hechos, quiero creer que debido a la desinformación y el juicio apresurado de las personas que lo firman, y que en el momento de los hechos ni siquiera se hallaban en Ruesta, por lo que escriben de oídas y sin haber hablado con todos los testigos, sin darse cuenta que una versión tergiversada e irreal de los hechos no puede dar lugar más que a equívocos e injusticias, como mínimo.
En la noche de autos, nos encontrábamos en el bar Toño (de Zaragoza), Boti (voluntario y aspirante a cooperativista), Jesús G. (Coordinador de Ruesta) y yo. Jesús se disponía a cerrar el bar y yo estaba recogiendo vasos cuando comenzó una pelea entre Toño y Boti, provocada por ambos (no por Boti en exclusiva, como afirmáis en vuestro escrito), momento en el cual no había nadie más en el bar (por eso no me extraña que desconozcan el nombre de la amiga virtual de Toño que según el escrito de Euzkadi estaba presente. Yo, desde luego, no la vi.). En los pocos segundos que tardamos en reaccionar, Toño y Boti se intercambiaron tres o cuatro golpes, agrediéndose mutuamente, con el resultado de pequeñas lesiones en los dos. Jesús y yo entramos en acción rápida y coordinadamente: él redujo a Toño y yo a Boti, llevándolos a cada uno a una esquina opuesta del bar. En el escrito se especifica que al separarlos yo me llevo "algún pequeño golpe", pero callan que el compañero Boti se llevó cuatro "pequeños golpes" propinados por mi, y que tanto el que me dio como los cuatro que le di fueron producto del forcejeo, por lo que no considero sean objeto de mención ni de agravante alguno, sino algo normal y corriente en las circunstancias dadas.
Durante el transcurso de la pelea, ambos contendientes se arrojaron entre sí lo que encontraban a su alcance, tanto mobiliario como objetos de todo tipo, por lo que la responsabilidad económica de los destrozos habría que atribuirla a los dos. Es cierto que en una ocasión Boti cogió el hacha, pero en ningún momento la empuñó ni "esgrimió" (a ver si consultamos el diccionario), ni tan siquiera hizo el más mínimo intento de hacerlo. Además, la que suscribe pudo arrebatársela y esconderla sin demasiada dificultad.
Según lo que acordamos sobre la marcha, la tarea de Jesús era sacar a Toño a la calle y la mía retener a Boti en el bar. Tras unos minutos conseguimos nuestro objetivo, pero Toño fingía irse a dormir, daba media vuelta y volvía a entrar en el bar, desafiando a Boti a continuar la pelea de palabra y actitud, con lo que todo comenzaba de nuevo. Esto ocurrió en varias ocasiones, hasta que por fin el Coordinador de Ruesta consiguió que Toño se marchara definitivamente y, tras esperar un tiempo prudencial para evitar que se encontraran en la calle, acompañamos a Boti a su habitación, con lo que la pelea terminó.
A la mañana siguiente Lola P. (Coordinadora de Ruesta), Koko de Pamplona (desconozco su nombre de pila) en representación de la Confederación de Euzkadi y yo en representación de la Confederación de Andalucía decidimos que, puesto que Toño abandonaba Ruesta, era de justicia que Boti también abandonase el pueblo. Lola P., la Coordinadora, quería llamar inmediatamente a la Guardia Civil para que se personase en Ruesta y efectuar una denuncia formal de la pelea y los desperfectos ocasionados en el bar, de los cuales son responsables tanto Toño como Boti, aunque por razones estrictamente personales la Coordinadora pretendía responsabilizar tan sólo a este último, al que en los últimos tiempos venía sometiendo a un acoso moral sostenido. Por su parte, la intención de Koko era ir a Pamplona a reclutar a 7 u 8 personas altas y fuertes para "invitar amablemente" a Boti a abandonar el pueblo, sin descartar la idea de darle una paliza si oponía resistencia o posteriormente a su salida de Ruesta si les apetecía. Me sentí profundamente escandalizada ante las actitudes de ambos compañer@s, que no creo coherentes con el pensamiento libertario, pues las peleas no se arreglan con palizas ni con la intervención de los cuerpos armados del estado, y no se puede culpar a un compañero por un incidente que han protagonizado dos.
Tal y como estaban las cosas y dado mi inminente retorno a Cádiz, tan sólo pude dejar un mensaje telefónico al compañero Eladio V., para que contactara urgentemente conmigo como testigo directa de los hechos y miembro de las Juntas, cosa que aún no se ha producido (nadie se ha puesto en contacto conmigo para saber lo que ocurrió en el bar) e informar al otro testigo y Coordinador de Ruesta, Jesús G., de que Toño se había ido ya y que comunicara a Boti que también debía abandonar provisionalmente Ruesta, lo cual tuvo lugar ese mismo día de forma pacífica y sin más aspavientos ni salidas de tono, como hacen las personas sensatas y civilizadas.
Con respecto a vuestras puntualizaciones, aunque es un hecho cierto que el Coordinador de Ruesta e ideólogo del proyecto cooperativista se ha
encontrado con una Coordinadora que pretende llevar a cabo en Ruesta un proyecto diferente al votado en el Pleno Confederal de noviembre de 2003, por lo que es evidente que no pueden seguir juntos en la coordinación, no entiendo qué tiene eso que ver con el tema que nos ocupa, esto es, una pelea en el bar.
El día 14 de febrero atendimos el bar Jesús, Boti, Sandra y yo. Me gustaría
que los firmantes del escrito demostraran con nombres y apellidos, quién tiene quejas de la atención recibida, de que compañer@ se queja y por qué causa. Me parece mucho más grave que "el incidente" esta acusación velada y malintencionada, que resulta tan calumniante, al menos para mí. Esa noche se tuvo que dar varios toques por parte de los que atendíamos el bar a personas que se encontraban en el y mantenían actitudes de acoso o falta de respeto hacía los demás. Si nos ponemos trágicos, pudo haber más de una pelea, e incluso alguna violación, pero no llegó la sangre al río debido a nuestra vigilancia y prevención. De diez posibles problemas, sólo uno se convirtió en realidad y, como vosotros mismos decís, fue bastante leve. En cuanto al tema del dinero, en varias ocasiones se pidió amablemente a los que allí se encontraban consumiendo que abonasen sus cuentas y la gran mayoría así lo hizo, salvo Mila, que avisó al principio del día que le tomásemos nota porque pagaría al día siguiente y, curiosamente, Koko de Pamplona, que pedía las consumiciones de cinco en cinco y cuando se le invitaba a pagar decía que en un bar libertario se paga cuando le da a uno la gana y, al final, se fue sin pagar ni la cuenta que tenía conmigo ni la que tenía con Sandra, ambas de consideración.
Compañer@s de Euzkadi, ¡no exageremos tanto, por favor! Para toda la
Confederación es entendible que intentéis demostrar que vuestra gestión en Ruesta no fue tan deplorable como se especula en algunos foros, y así nos lo hizo saber el compañero Manolo Velasco en las Juntas del día 27 de enero cuando el resto pedíamos olvidar el pasado y empezar de cero, pero creo que los métodos que estáis empleando no son los más éticos ni adecuados. El nombre de una persona no se limpia ensuciando el de otra, y la manipulación partidista de los hechos no os hace ningún favor, sino que, en todo caso, os conduce al descrédito de los que pensamos que la transparencia y la honestidad son la bandera que nos guía en el camino a la libertad que la CGT representa.
Salud y acierto.
Fdo: Laura M. R.
Enviada de Andalucía a las Juntas de Ruesta
A TODA LA AFILIACIÓN:
DE CÓMO EL MOBBING Y EL NEGOCIO SE ADUEÑAN DE RUESTA
Tengo órdenes expresas de no hablar de este tema como representante de Andalucía en las Juntas de Ruesta, cargo que está a punto de ser revocado, pero sí se me permite hacerlo como afiliada a CGT. Y, como afiliada, creo un deber y una necesidad urgente que el conjunto de la afiliación tenga conocimiento de la conjura antiética que se ha venido desarrollando a sus espaldas durante los últimos meses en Ruesta, con el objeto de que lo tengáis en cuenta a la hora de posicionaos en las próximas asambleas, cuando vuestra opinión tenga validez institucional.
De todas formas, si alguien desea más información, hacer algún comentario, expresar su opinión aclarar algún punto, no dudéis en poneos en contacto conmigo (EDITADO) o escribiendo al SOV de Cádiz, Avda. de Andalucía, 6 sótano, apdo. de correos 333, e-mail: cgtcadiz (at) teleline.es Fax nº: 956200277.
A primeros de noviembre del año pasado llegó a mis manos una ponencia para el Pleno Confederal Ordinario a celebrar los días 28, 29 y 30 de ese mes en Madrid. La ponencia se dividía en dos apartados: "Ruesta: Un proyecto libertario" y "LibertÁrea", ambas firmadas en primera instancia por un tal Jesús G., de Córdoba. La idea que reflejaban era llevar a la práctica la ideología libertaria en un espacio ya existente, Ruesta, gestionado por una organización anarcosindicalista, la CGT. Contra más veces las leía e iba profundizando en su contenido, más ganas sentía de implicarme hasta el fondo en ese proyecto, cuyo espíritu reflejaba tan a la perfección el sueño de mi vida, que no es otro que el de crecer y desarrollarme como persona individual dentro de un marco colectivo de libertad, entendimiento, igualdad, trabajo comunitario, autoresponsabilidad, solidaridad, verdad, honradez y respeto, en definitiva, vivir de acuerdo a mi forma de pensar con personas afines y demostrar a quién pueda dudarlo que otro mundo es posible, que la idea libertaria es posible y viable, que no es una mera utopía vacía de contenido acerca de la cual filosofar, sino una realidad palpable para el presente y, sobre todo, para las generaciones venideras, tal y como ya se demostró en el pasado en varias ocasiones que, por circunstancias ajenas, no tuvieron continuidad. Ruesta era el marco perfecto, y la ponencia era la base perfecta. Merecía la pena dejarse la piel en ese proyecto y lanzarse hasta el fondo en su defensa. Y yo no soy una mujer de medias tintas, nunca lo he sido.
Así pues decidí apoyar las ponencias desde la Organización y sus Estatutos, como afiliada, sin más interés personal que el de ayudar a la constitución y desarrollo de la comunidad libertaria en Ruesta y, quizá en el futuro, si las circunstancias lo permitían y la comunidad y CGT lo aceptaban, formar parte de la población establecida en Ruesta. Con esa idea, que no ha cambiado, acudí al V Congreso de CGT-A celebrado en Córdoba los días 14, 15 y 16 de noviembre, formando parte de la delegación gaditana, con el respaldo unánime del Sindicato de OO.VV. de Cádiz. Allí se aprobaron tanto el proyecto de Jesús G. como su presentación, junto con Lola P., a la coordinación de Ruesta. También allí me presenté voluntaria para formar parte de la delegación de Andalucía en el Pleno Confederal, lo que fue aceptado en el Congreso por unanimidad.
En coherencia con mi propósito, en el Pleno Confederal de Madrid participé en la Comisión de Ponencias sobre Ruesta y actué como portavoz de Jesús y Lola, a los que por fin conocí personalmente, aportando mi granito de arena a su gran proyecto, siempre dentro de la honestidad y el juego limpio que creo debe caracterizar a cualquier militante de esta Organización. En el Pleno, aunque el proyecto salió algo modificado, matizado más bien, fue aprobada su esencia y, por una amplísima mayoría salieron elegidos Jesús y Lola coordinadores de Ruesta. Mi gratificación, mi satisfacción personal, fue que desde ese momento, la tarea estaba legitimada para comenzar. Pude hablar algo con una hiperactiva Lola satisfecha y mucho con un reflexivo Jesús que resplandecía de felicidad y que no perdía el norte. Se mostraba reservado a revelar detalles, pero demostraba haber hecho un análisis profundo de la realidad de Ruesta y tenía una aplastante seguridad en la concreción del proyecto y en los medios para llevarlo a cabo, por lo que obtuvieron mi confianza y les reiteré mi apoyo. Empezó así nuestro contacto y colaboración personal.
A finales de enero la CGT-A recibió una petición de los coordinadores de Ruesta para que Andalucía tomase parte activa en las juntas Generales de Ruesta. Con el respaldo unánime del SOV de Cádiz, me presenté voluntaria para participar en dichas Juntas en representación de Andalucía y actuar como enlace permanente entre la afiliación de CGT-A y los habitantes de Ruesta, llevando a cabo una amplía difusión de sus actividades y necesidades, así como promocionando el proyecto. La Plenaria de CGT-A del 24 de Enero en Sevilla, no sin cierta desmotivación, desgana y/o indiferencia, acordó por mayoría concederme dicha representación por el plazo inicial de un año, prorrogable en base a los resultados obtenidos, al igual que obtuve el compromiso de la Secretaría de Comunicación para ayudarme en la difusión de lo que a Ruesta concerniese en el ámbito andaluz.
Con la maleta cargada de ilusión y muchas ganas de trabajar, llegué a Ruesta para participar en las Juntas del 27 de enero, deseando ponerme al día, absorber información y, sobre todo, ser útil y digna de la misión que me había sido encomendada. La reunión se desarrollo en un clima de suavidad que para nada presagiaba lo que vendría después. Se tomaron muchas decisiones, había muchos proyectos y la actividad hervía por los poros de todos los que allí estábamos. Pero algo no iba bien, algo olía mal. Un par de comentarios despectivos de Lola sobre alguien que no era de fiar según ella, pero de quién se negaba a desvelar su identidad me pusieron sobre aviso, aunque no le di demasiada importancia, pensando que no se trataba más que de pequeños ajustes de convivencia. Sí me sentó bastante mal una actitud suya con respecto a mí, y es que durante las Juntas, cuando yo estaba en el uso de la palabra y no le gustaba lo que decía, me daba golpes y patadas por debajo de la mesa, intentando imponerme silencio, lo cual, por supuesto, no consiguió.
Al término de las Juntas quise decirle personalmente que no volviera a utilizar esos métodos conmigo, que yo no era su portavoz, sino que era la voz de Andalucía y, en todo caso, la mía propia, por lo que si no estaba de acuerdo con lo que decía, debía pedir la palabra y rebatirme en público con argumentos, y no por la vía del ordeno y mando sin que nadie se entere, pues así no funcionan las asambleas. Y digo quise decirle, porque no tuve ocasión, ya que una vez acabada la reunión y sin haber aún terminado de cenar se llevó aparte a Chema L., Secretario de Organización del Confederal para hablar con él durante horas de no se sabe qué (pero sonaba a intriga palaciega, al menos por su conversación en susurros contenidos, las malas caras que ponían si alguien se intentaba acercar y el apresurado silencio que se imponía cuando creían que alguien podía escucharlos). Tanto fue así que el resto de comensales llegamos a sentirnos tan incómodos que nos vimos obligados a abandonar la estancia, y yo pospuse mi conversación con Lola para otra ocasión más oportuna, aunque no lejana. Durante la sobremesa me enteré de que el ideólogo del proyecto era Jesús G., y que Lola P. se ofreció para ser coordinadora conjunta con Jesús cuando a éste le falló la persona que en principio iba a acompañarle en esta aventura (lo cual me confirmó Lola días después). También me enteré por boca de Antonio M., Monti (representante de Aragón en las Juntas) que las personas que estaban allí trabajando y que aspiraban a ser cooperativistas, junto con Jesús, eran ni más ni menos que el hijo de Lola, Pedro David S., y su pareja, Sandra C., que habían abandonado sus trabajos y vivienda en EE.UU. ante las expectativas económicas que Lola había fomentado en ellos, con respecto a la cooperativa. Por supuesto, tampoco eran personas que inicialmente figuraran como candidatos a entrar en dicha cooperativa (en noviembre ni siquiera eran afiliados de CGT), aunque Jesús no ponía ningú impedimento, al contrario, dada la situación de desamparo a la que Lola los había avocado.
Sorprendentemente, al llegar a Cádiz me encontré con que se habían convocado unas Juntas Extraordinarias para el día 1 de febrero, con un único punto del orden del día: el conflicto interno de los coordinadores, con lo que tuve que volver urgentemente a Ruesta sin haber deshecho la maleta.
Evidentemente, antes hice unas cuantas llamadas con objeto de saber qué estaba pasando, enterándome de que al día siguiente de la famosa charla entre Lola y Chema, cuando todos nos habíamos ido, Chema a instancias de Lola puso a ambos coordinadores frente a frente y un montón de acusaciones sobre la mesa. El resultado fue tan grave que motivó la convocatoria de las Juntas Extraordinarias. También informé del tema al Secretario General de CGT-A, Agustín Gómez, que me marcó unas líneas de actuación como representante de Andalucía, basadas en la pacificación del conflicto y, si ésta era inviable, en proponer la división escrupulosa de tareas; si también era imposible este acuerdo, tendría que instar a la resolución del conflicto a través de un Pleno, previo dictamen de una Comisión de Garantías. Asimismo me pidió que realizara una investigación acerca del conflicto y de las personas en él involucrados, por lo que alargué unos días mi permanencia en Ruesta. Fueron para mí unos días especialmente duros, pues tenía que mantener el equilibrio, la distancia y la objetividad desde dentro de una situación, interactuando con unas personas a las que debía tratar desde el punto de vista de la imparcialidad de la investigadora, dejando a un lado mis afinidades personales, descartando las primeras impresiones y jugando a gato y al ratón con todos para descubrir la verdad de lo que allí estaba sucediendo. Mientrasque los demás colaboraron en todo momento conmigo con total transparencia, he de destacar las continuas trabas que Lola puso a mi labor investigadora, negándose a contestar a mis preguntas, alegando que no hablaría en privado con nadie (aunque sí lo hizo con otros miembros de las Juntas), esquivándome y dirigiéndose a mí tan sólo para justificarse acerca de lo que ella pensaba que me habían dicho los demás, utilizando la táctica de acusar al Coordinador, a Boti y a Fernando N.(aspirantes ambos a cooperativistas) de nimiedades tales como dejarse un vaso sucio encima de la mesa, levantarse a las diez de la mañana tras haber cerrado el bar a altas horas de la noche (sobre Jesús), darle a los perros las sobras de la comida y discrepar de sus órdenes (sobre Boti), ser un vago y un borracho incapaz de llevar el bar o de terminar cualquier trabajo que empieza (sobre Fernando), llegando incluso a llamarme por teléfono cuando ya estaba de vuelta en Cádiz para dedicarme una serie de descalificaciones personales basadas en presuposiciones suyas y colgarme acto seguido el teléfono para no dar derecho a réplica, todo ello pese a todos mis intentos pacificadores de dias anteriores.
Aparte de mi, a las Juntas Extraordinarias acudió Eladio V., secretario General de CGT, en lugar de Chema, Monti por Aragón y Marta Alonso, en representación de Euzkadi y encargada de elaborar las actas, actas que fueron totalmente manipuladas, silenciando puntos tan importantes como la presentación de la dimisión por parte de Lola P., que fue rechazada únicamente por Euzkadi, y la forma tan improcedente de actuar de Lola durante el transcurso de la asamblea, impidiendo a Jesús el uso de la palabra cuando él en ningún momento de su intervención la interrumpió, y llegando a dirigirle graves insultos, en medio de continuos gritos y gestos histriónicos más propios de Broadway que de una reunión de personas civilizadas y racionales que , en teoría, buscan la verdad. Lola reconoció padecer una enfermedad mental que la incapacitaba para trabajar y que tomaba decisiones por su cuenta, sin consultar ni tan siquiera con Jesús, incluso cuando éstas contradijesen acuerdos previamente tomados por los habitantes de Ruesta. Jesús la acusó de negarse a sentarse a hablar, lo que ella reconoció, y de engordar las cuentas, alegando ella su desconocimiento en el uso de la calculadora para justificar la importante cantidad de diferencia entre las cuentas reales y las que ella había elaborado, que beneficiaban a la cooperativa en detrimento de la CGT. Como digo, nada de estas y otras cosas fueron tomadas en cuenta por la secretaria de actas, ni se admitió el papel que Jesús presentaba como prueba del engorde de las cuentas. Y todo ello con la connivencia de Eladio y Monti, que en ningún momento intentaron poner orden y obstaculizaron todos mis intentos por conseguirlo. Además, he de decir que se dejó hablar a ciertas personas ajenas a las Juntas, vetando a otras. Empezaba a verse la luz. Marta se posicionaba claramente de lado de Lola, más por intereses propios que por otra cosa y los demás se lavaban las manos y miraban para otro lado, consintiendo que la injusticia siguiera adelante. Eso sí, los coordinadores quedaban congelados, así como todos los acuerdos tomados en las Juntas anteriores, y se daba un plazo de dos semanas para arreglar la situación "por la vía interna".
Mi informe personal sobre el conflicto me costó largas horas de meditación y de ejercicios de alejamiento personal de la situación en busca de la perspectiva necesaria para ver la luz entre tantas tinieblas. Ese informe fue tachado en el SP de CGT-A como "escandaloso y falto de objetividad", incluso hubo quién se lo tomó como una broma. Así dio comienzo en Andalucía el efecto Pilatos, la realidad era tan grave que nadie quería actuar.
Este informe fue acompañado de otro mucho más convencional y bastante descafeinado, en el que detallaba los sucesos acontecidos de forma institucional, así como la impugnación al Acta de Marta y una serie de propuestas en base a solucionar una situación que requería una serie de actuaciones contundentes, urgentes y drásticas. En estos documentos evidenciaba la actitud autoritaria de Lola, así como su incapacidad para mantener relaciones sanas con los demás, dada su tendencia a la manía persecutoria, sus reacciones agresivas y el afán de chismorrear de todos los que no fuesen de su entorno familiar, buscando la discordia entre las personas en vez de sentarse a hablar y realizar críticas constructivas, tan necesarias en una convivencia tan estrecha. Por todo lo observado, concluía que Lola era el origen de todos los problemas y no estaba dispuesta a poner de su parte para solucionarlos, por lo que debía alejarse de Ruesta durante una temporada en beneficio de su salud y de la de los demás y reflexionar sobre su actitud, valorando si era capaz de volver con un talante más conciliador o, por el contrario, debía abandonar definitivamente el proyecto, pues no sólo no se adaptaba a él, sino que lo estaba dinamitando desde dentro. La reacción del SP de Andalucía fue para mí decepcionante; las actas estaban así muy bien, "asépticas", dijeron, sin considerar necesario que figuraran en ellas los acontecimientos tan graves antes descritos, porque "para qué meter más mierda". Era mejor hacerse los tontos, no mojarse, no adoptar medidas, ponerse una venda en los ojos y mantener el tipo, actuar como si aquí no pasase nada y ocultar la realidad, huir del problema en vez de afrontarlo. Vaya, el efecto Pilatos se empezaba a generalizar. Yo debía estar exagerando, lo de Ruesta se arreglaba con un par de besitos entre los coordinadores y aquí no ha pasado nada, como en los colegios, en el más puro estilo de la hipocresía burguesa.
En ese sentido, enviaron a Ruesta a Antonio C., Secretario General de CGT de Córdoba, sin comunicarme en ningún momento ni su visita a Ruesta ni el objeto de la misma, el cual consiguió que los coordinadores firmaran en precario un acuerdo de división de tareas, con fecha 6 de febrero. Pese a mi posición personal llegué de nuevo a Ruesta a las Juntas del 13 y 14 de febrero para defender el mandato de Andalucía, consistente en dar la aprobación al documento suscrito por los coordinadores, con lo que se consideraba zanjado el problema. Allí me llevé la sorpresa de que en la Plenaria de CGT del día 6 de febrero el Secretario de Organización de CGT-A, Félix C., había propuesto dar poder ejecutivo a las Juntas de Ruesta, lo cual fue aprobado en la Plenaria y no se me había comunicado ni consultado previamente. Esta actitud del SP de CGT-A me indignó sobremanera, pues significaba un desprecio hacia mi persona, convirtiendo el cargo que ellos mismos me habían otorgado en papel mojado. Se supone que todo lo concerniente a Ruesta ha de pasar por mis manos, que tengo derecho a opinar y a que mi opinión sea tenida en cuenta, pero decir la verdad en un informe parece que me descalifica, que me vuelvo partidista, y es mejor actuar a mis espaldas, convirtiéndome en marioneta que da la cara de lo que se acuerda en otros foros y dándome vagas explicaciones para que no me percate de que no se me tiene en cuenta, subestimando mi inteligencia y buscando callarme la boca mediante el viejo método de "que no se entere", usando la diplomacia más exquisita para no decir nada. Pero esa ocultación de información fue tan sólo una de las muchas sorpresas que me llevé, quizá la más nimia.
Los acuerdos que se tomaron constituían una auténtica trama de delicado encaje de bolillos, por la cual se dividían las funciones de ambos coordinadores, se creaba una especie de "policía de proximidad" que debía estar formada por al menos dos confederaciones y con poder ejecutorio en caso de emergencia, previa consulta telefónica con el resto de miembros de las Juntas, se puso en marcha la cooperativa, tras ingentes negociaciones entre dos alternativas distintas (una con Boti y otra con Fernando Naranjo), que se solucionó dejando la cooperativa con los miembros comunes a ambas alternativas (Jesús, Pedro y Sandra) y dándoles la potestad para incorporar a quién determinasen en el futuro, etc. Fue una larga reunión, en la cual permanecí bastante en silencio, manifestándome tan sólo en el sentido que Andalucía me había mandatado, aunque en varias ocasiones tuve que enfrentarme personalmente a una Marta que contradecía, como Euzkadi, los acuerdos tomados en las Juntas anteriores y reflejados en su propia acta sobre la pacificación, pues no paraba de echar más leña al fuego y promover la disputa, a la vez que como persona tergiversaba las opiniones que Jesús vertía en la asamblea para acusarlo de mentiroso. En otra ocasión, tuve que encararme con Lola pues aprovechó el momento en que Jesús salía por la puerta con Eladio para insultarlo, por lo que no me quedó más remedio que recordarle que las cosas se dicen a la cara, y no por las espaldas, que es su método habitual. Me resultó bastante decepcionante y, a la vez, clarificadora, la actitud de los demás, sobre todo de Marta y Chema, que defendían a Lola. No me parece de recibo que se defienda a quién da puñaladas traperas por la espalda, a quién conspira por detrás, a quién levanta acusaciones en ausencia del acusado, a quién busca predisponer a una asamblea en contra de una persona que no puede defenderse porque no está presente. Nunca me han gustado esos métodos, y creo que no son para nada honestos, y que las personas que los usan y las que los consienten usan el juego sucio por bandera. Mi voz se quedaba sola ante la indiferencia de Monti y las protestas acaloradas de Marta y Chema. Pese a todo, parecía que las Juntas estaban poniendo las bases de una precaria solución, eso sí, traspasando casi todos los problemas a la cooperativa, el efecto Pilatos una vez más.
No habían transcurrido ni 24 horas de tomados los acuerdos cuando la "policía de emergencia" tuvo que actuar ante una pelea en el bar, de la que fui testigo, viéndome obligada a recomendar la expulsión por las buenas de Ruesta de un aspirante a cooperativista (Boti) ante el transcurso de los acontecimientos, ya que los representantes de Euzkadi querían echarlo con paliza incluida y Lola quería llamar a la Guardia Civil. No entiendo cómo se puede echar del pueblo a alguien por usar la fuerza bruta utilizando esa misma fuerza bruta, ni cómo un miembro de una organización antirepresiva y antimilitarista pretende echar mano de las fuerzas armadas y represivas del Estado para solucionar un conflicto interno suscitado en un pueblo libertario. ¿O es que sólo somos antimilitaristas cuando nos interesa? Me fui de Ruesta con una sensación amarga y la impresión de que no había terminado todo, sino que algo muy gordo estaba a punto de explotar.
Y así ocurrió. En los días posteriores, los acontecimientos se dispararon, y todo ocurrió a gran velocidad, desarrollándose como una conspiración orquestada, como un auténtico golpe de estado en toda regla. Los representantes de Euzkadi emitieron tres escritos (a uno por día). En uno de ellos se referían a la pelea del bar, tergiversando los acontecimientos sucedidos, por lo que me vi obligada a contestar (documento que adjunto).
Aprovechando que Jesús debía personarse urgentemente en Córdoba con motivo de solicitar la excedencia en su puesto de trabajo para integrarse en la Cooperativa (hecho conocido por todos los habitantes de Ruesta y los miembros de las Juntas), se vierte el rumor de que Jesús ha abandonado Ruesta y se encuentra en paradero desconocido desde el día 19, por lo que el día 23 Sandra le comunica telefónicamente su expulsión de la cooperativa.
Durante esos días Jesús mantiene una entrevista en Madrid con Eladio y Agustín, pero ninguno de los dos ataja los rumores sobre el paradero desconocido de Jesús. Por su parte, Chema, haciéndose eco de los falsos rumores, propone una reunión de la "policía de proximidad" para determinar las consecuencias del supuesto abandono de Jesús, reunión que se fija para el día 4 de marzo. Creo que para cualquiera medianamente despierto es obvio que la intención de Pedro y Sandra era constituir una cooperativa junto con Fernando, excluyendo a Jesús, pero continuando en su política oscurantista y artera no dudaron en firmar el protocolo de hosteleria con Jesús excluyendo a Fernando para, acto seguido, buscar una excusa para expulsar a Jesús y admitir a Fernando, lo cual constituye un auténtico engaño al compromiso adquirido verbalmente ante Eladio y por escrito ante las Juntas de Ruesta, por lo que entiendo que se han reído de CGT y de toda la afiliación en la persona de sus representantes, y no otorgo validez alguna al protocolo que con estas personas se firmó. Me parece la culminación de una injusticia que
al ideólogo, padre y fundador de un proyecto, que ha sido respaldado por un Pleno, se le arrebate el proyecto y se le expulse del mismo de una forma tan sucia y antiestatutaria.
Ante semejante situación, el día 24 de febrero Agustín y yo viajamos a Córdoba, donde mantuvimos varias entrevistas con Jesús, Antonio C. y Manoli C., representante del Sindicato de Enseñanza de Córdoba, al que pertenecen Jesús y Lola. En estas entrevistas Jesús planteó que iba a proponer a las Juntas otra cooperativa de gestión hostelera, invitándome a formar parte de ella; yo, que en principio pensaba dimitir y darme de baja en el sindicato, decidí seguir luchando por una causa justa pensando en la afiliación y en las ideas que defendemos como Organización; Agustín entendió que se debía optar por uno de los dos y todos, incluido él, manifestaron su compromiso de apoyar a Jesús en detrimento de Lola, a quién consideraban incapacitada para desempeñar su puesto de coordinadora y de la cooperativa Malatesta, que nos había tomado el pelo tan descaradamente. Asimismo, se acordó la conveniencia de que tanto Jesús como yo estuviésemos presentes en la reunión del día 4, lo que se comunicó a Eladio y Chema.
Cual sería mi sorpresa cuando, dos días después, se me comunica que no es necesario que acuda a dicha reunión, pues hay Juntas el día 15 de marzo y que, en todo caso, mi obligación es defender a todos los andaluces, por lo que una vez más, no se va a tomar partido oficialmente por nadie, apostando por la continuidad de la situación, lo que indirectamente beneficia a Lola.
La consigna es la abstención, coreada por todos aquellos que un par de días antes tomaban partido. Ya nadie apoyaba a Jesús, ni el Sindicato de Enseñanza de Córdoba, ni la Federación Local de Córdoba, ni la CGT de Andalucía. ¿Qué había pasado para ese cambio tan repentino de opinión? ¿Quizá una orden del Confederal? ¿El efecto Pilatos una vez más? Ante mi indignación, que hice manifiesta a Agustín, se me advirtió sutilmente que estaba a un paso de ser desautorizada por el SP de CGT-A si no me plegaba a la consigna general. Tanta desidia, tanta confabulación, tanto ocultamiento no hizo más que inclinarme a dar el sí definitivo a la propuesta de Jesús de formar parte de la cooperativa Libert@rea, cuyo espíritu esta de acuerdo con lo que el Pleno de noviembre había aprobado. Agustín me sugirió la conveniencia de presentar mi dimisión como miembro de las Juntas, pues no podía ser a la vez juez y parte, a lo que yo le repliqué que dimitiría si la Cooperativa Libert@rea se hacía cargo de Ruesta, nunca antes, recordándole que la postura de Andalucía, queriendo dejar las cosas como estaban, no era neutral, pues beneficiaba a Lola y a Malatesta en detrimento de Jesús y Libert@rea, lo cual no pensaba consentir.
El día 2 de marzo Jesús presentó un escrito a las Juntas en el que denunciaba el acoso moral que había sufrido por parte de Lola y la situación que se vivía en Ruesta. El día 4 mantuvimos en Ruesta una reunión informal, pues la reunión prevista había sido desconvocada, de lo que no habíamos sido informados ni Jesús ni yo. Aún así, se encontraban allí Monti, Paco S. (representante de Catalunya en las Juntas) y los miembros de la Cooperativa Malatesta. El escrito de Jesús fue calificado despectivamente de "filosofía" por Monti (el mismo Monti que en el Pleno de noviembre firmaba la parte filosófica de la ponencia libertÁrea), y de "literatura" por Sandra, sin que nadie se diera por enterado de su contenido, lo cual me parece una falta grave de desidia. Es de destacar una frase de Sandra alusiva a Lola: "tiene un carácter muy difícil, pero me estoy adaptando a ella con mucho trabajo". Con ocasión de mi breve estancia en Ruesta, pude comprobar que en el frigorífico del comedor había unos 40 litros de zumo caducado en enero, que se estaba sirviendo a los usuarios de las instalaciones en el desayuno. No pude seguir haciendo comprobaciones debido a que fui empujada por Pedro en el momento en que se dio cuenta de lo que estaba mirando y, dado el ambiente sórdido que reinaba, no quise alimentar la situación de desprecio y tensión con la que estaba siendo tratada, optando por irme de las instalaciones en cuanto acabó la reunión, sabiendo que cualquier vejación o maltrato al que fuera sometida iba a ser silenciado por los que allí se encontraban. Ya tenía bastante con no haberme podido asear dado que no habían encendido la caldera de la zona donde me alojaba, por lo que en un Ruesta nevado no tenía ni agua caliente ni calefacción. Un trato magnífico, sin duda.
Todo ha culminado en la reunión de las Juntas del 15 de marzo. En un ambiente de tensa cordialidad, dónde todo estaba ya previamente pactado, se acordó suspender en funciones a los coordinadores y mantener a la cooperativa Malatesta gestionando la hostelería de Ruesta de forma provisional, hasta que en un próximo Pleno se decida quién se establece allí definitivamente. Lola Parra queda como voluntaria de hosteleria. Jesús G. presentó un nuevo documento con más datos que acusan a Lola de acoso moral, ocultamiento de información y toma de decisiones contrarias a los acuerdos asamblearios, documento que, una vez más, fue ignorado por los miembros de las Juntas. La cooperativa, según los acuerdos del Pleno de noviembre, debe elegirse tras la celebración de un concurso público, lo cual tuve que recordar a los miembros de las Juntas, pese a que ellos poseían los acuerdos desde hacía tiempo y yo los acababa de recibir. Tuve que soportar que Lola llamara a Agustín, el cual volvió a presionarme para que me posicionara a favor de Lola y en detrimento de Jesús, cuando ya habíamos llegado a un acuerdo de imparcialidad, así cómo reiteró su sugerencia de que yo debía dimitir. Marta descubrió que Lola había engañado en las cuentas, pero tampoco esto fue tenido en cuenta por las Juntas.
Con esta reunión, aparentemente las cosas quedan reconducidas, pues será un Pleno quién nuevamente decida sobre las propuestas que allí se presenten. Lo que realmente me duele es que en mes y medio se ha consentido que los acuerdos de un Pleno sean pisoteados, que se permita que unos advenedizos ocupen Ruesta y conviertan en un mero negocio lo que era una idea libertaria, que se consientan los malos modos, el autoritarismo y las intrigas, y que esas personas sigan habitando y lucrándose en un espacio que es de toda la afiliación pero que han convertido en suyo, expulsando de allí a todo aquel que no es de su agrado, empezando por la persona que con tanta ilusión proyectó una nueva forma de vivir y trabajar en Ruesta dentro de los postulados sociales que la CGT defiende, demostrando que, una vez más, las malas artes triunfan sobre la transparencia y la honestidad, mientras los cargos de CGT hacen la vista gorda y convierten en culpable a la víctima. Y todo ello ha quedado perfectamente atado desde el punto de vista de la legalidad. Legalmente, Lola Parra puede vivir y trabajar en Ruesta; legalmente, la Cooperativa Malatesta puede hacerse cargo de las instalaciones; legalmente, Jesús G. tiene que hacer las maletas y regresar a Córdoba; legalmente, Boti no puede vivir en Ruesta. pero yo me pregunto por qué la ética y el proyecto votado en un Pleno Confederal han sido derrotados por la legalidad que esgrimen los que carecen de toda ética, honradez y transparencia, de los que hacen de Ruesta un negocio explotador al margen de todo proyecto libertario y de los que pudiendo impedirlo no lo han hecho.
Por mi parte, pido una intervención rápida en este tema, la constitución de
una Comisión de Garantías, la salida inmediata de Ruesta de Lola, cabeza de la conspiración y que ha demostrado comportarse de forma totalmente contraria a la ideología que se supone representa la organización a la que
pertenece y la de sus acólitos Pedro y Sandra, auténticos traidores que atacan desde la sombra y por la espalda. Pido que Marta, Monti y Chema sean apartados de cualquier asunto referente a Ruesta, dado que anteponen sus intereses personales a la honradez de la CGT, intereses que en el caso de Marta comprendo, pues desea limpiar su nombre como antigua coordinadora que gestionó pésimamente Ruesta, pero de la que no acepto sus métodos. Monti tan sólo pretende mantener en Ruesta una situación de "señorito andaluz", para lo cual no duda en contradecirse para apoyar al bando ganador, cambiando de dirección como una veleta, según sople el viento. En el caso de Chema, no sé que es lo que le mueve, posiblemente tan sólo sea un mandado que obedece órdenes de Eladio, por lo que pido que Eladio tome cartas en el asunto, de la cara y deje de mirar a otro lado. Pido que para la pertenencia a la cooperativa sea requisito indispensable una antigüedad mínima de un año de afiliación, en base a evitar que cualquier advenedizo gestione la hosteleria de Ruesta. Podría decir muchas más cosas, dar más detalles, pero para qué, mi desilusión es demasiado grande para seguir, sólo me resta pedir la restitución de Jesús Gázquez como coordinador y cooperativista, como es justicia y en cumplimiento de los acuerdos tomados por un Pleno Confederal, que tan sólo otro Pleno o Congreso puede alterar, no una conjura de necios, o me ratificaré en la idea de que milito en una Organización que consiente el juego sucio y que pisotea sus estatutos. La doble ética no está dentro de mis valores, y no sabía que en CGT la honestidad brillaba por su ausencia y podían más los juegos de poder que la ideología libertaria. Mucha ideología, mucha palabrería vacía de contenido, y poca práctica libertaria. ¿Adonde hemos llegado? ¿Vamos a consentir que los cargos nos manipulen? ¿La afiliación no tiene nada que decir en un sindicato asambleario?
Salud y acierto.
Fdo: Laura M. R..
Afiliada del SOV de Cádiz.
En Cádiz, a 24 de febrero de 2004.
ACERCA DE LOS HECHOS ACAECIDOS EN EL BAR DE RUESTA
EL 14 DE FEBRERO DE 2004
Ante el escrito de los tres representantes de la Confederación de Euzkadi en las Juntas de Ruesta, fechado el 17 de febrero en Elizondo y dirigido al resto de miembros de las Juntas, me veo en la obligación de efectuar la siguiente declaración en calidad de miembro activo de las Juntas en representación de Andalucía, en principio por haber sido testigo directa del incidente y, en segundo lugar, por la falta de objetividad y la manipulación que en el escrito antes citado se hace de los hechos, quiero creer que debido a la desinformación y el juicio apresurado de las personas que lo firman, y que en el momento de los hechos ni siquiera se hallaban en Ruesta, por lo que escriben de oídas y sin haber hablado con todos los testigos, sin darse cuenta que una versión tergiversada e irreal de los hechos no puede dar lugar más que a equívocos e injusticias, como mínimo.
En la noche de autos, nos encontrábamos en el bar Toño (de Zaragoza), Boti (voluntario y aspirante a cooperativista), Jesús G. (Coordinador de Ruesta) y yo. Jesús se disponía a cerrar el bar y yo estaba recogiendo vasos cuando comenzó una pelea entre Toño y Boti, provocada por ambos (no por Boti en exclusiva, como afirmáis en vuestro escrito), momento en el cual no había nadie más en el bar (por eso no me extraña que desconozcan el nombre de la amiga virtual de Toño que según el escrito de Euzkadi estaba presente. Yo, desde luego, no la vi.). En los pocos segundos que tardamos en reaccionar, Toño y Boti se intercambiaron tres o cuatro golpes, agrediéndose mutuamente, con el resultado de pequeñas lesiones en los dos. Jesús y yo entramos en acción rápida y coordinadamente: él redujo a Toño y yo a Boti, llevándolos a cada uno a una esquina opuesta del bar. En el escrito se especifica que al separarlos yo me llevo "algún pequeño golpe", pero callan que el compañero Boti se llevó cuatro "pequeños golpes" propinados por mi, y que tanto el que me dio como los cuatro que le di fueron producto del forcejeo, por lo que no considero sean objeto de mención ni de agravante alguno, sino algo normal y corriente en las circunstancias dadas.
Durante el transcurso de la pelea, ambos contendientes se arrojaron entre sí lo que encontraban a su alcance, tanto mobiliario como objetos de todo tipo, por lo que la responsabilidad económica de los destrozos habría que atribuirla a los dos. Es cierto que en una ocasión Boti cogió el hacha, pero en ningún momento la empuñó ni "esgrimió" (a ver si consultamos el diccionario), ni tan siquiera hizo el más mínimo intento de hacerlo. Además, la que suscribe pudo arrebatársela y esconderla sin demasiada dificultad.
Según lo que acordamos sobre la marcha, la tarea de Jesús era sacar a Toño a la calle y la mía retener a Boti en el bar. Tras unos minutos conseguimos nuestro objetivo, pero Toño fingía irse a dormir, daba media vuelta y volvía a entrar en el bar, desafiando a Boti a continuar la pelea de palabra y actitud, con lo que todo comenzaba de nuevo. Esto ocurrió en varias ocasiones, hasta que por fin el Coordinador de Ruesta consiguió que Toño se marchara definitivamente y, tras esperar un tiempo prudencial para evitar que se encontraran en la calle, acompañamos a Boti a su habitación, con lo que la pelea terminó.
A la mañana siguiente Lola P. (Coordinadora de Ruesta), Koko de Pamplona (desconozco su nombre de pila) en representación de la Confederación de Euzkadi y yo en representación de la Confederación de Andalucía decidimos que, puesto que Toño abandonaba Ruesta, era de justicia que Boti también abandonase el pueblo. Lola P., la Coordinadora, quería llamar inmediatamente a la Guardia Civil para que se personase en Ruesta y efectuar una denuncia formal de la pelea y los desperfectos ocasionados en el bar, de los cuales son responsables tanto Toño como Boti, aunque por razones estrictamente personales la Coordinadora pretendía responsabilizar tan sólo a este último, al que en los últimos tiempos venía sometiendo a un acoso moral sostenido. Por su parte, la intención de Koko era ir a Pamplona a reclutar a 7 u 8 personas altas y fuertes para "invitar amablemente" a Boti a abandonar el pueblo, sin descartar la idea de darle una paliza si oponía resistencia o posteriormente a su salida de Ruesta si les apetecía. Me sentí profundamente escandalizada ante las actitudes de ambos compañer@s, que no creo coherentes con el pensamiento libertario, pues las peleas no se arreglan con palizas ni con la intervención de los cuerpos armados del estado, y no se puede culpar a un compañero por un incidente que han protagonizado dos.
Tal y como estaban las cosas y dado mi inminente retorno a Cádiz, tan sólo pude dejar un mensaje telefónico al compañero Eladio V., para que contactara urgentemente conmigo como testigo directa de los hechos y miembro de las Juntas, cosa que aún no se ha producido (nadie se ha puesto en contacto conmigo para saber lo que ocurrió en el bar) e informar al otro testigo y Coordinador de Ruesta, Jesús G., de que Toño se había ido ya y que comunicara a Boti que también debía abandonar provisionalmente Ruesta, lo cual tuvo lugar ese mismo día de forma pacífica y sin más aspavientos ni salidas de tono, como hacen las personas sensatas y civilizadas.
Con respecto a vuestras puntualizaciones, aunque es un hecho cierto que el Coordinador de Ruesta e ideólogo del proyecto cooperativista se ha
encontrado con una Coordinadora que pretende llevar a cabo en Ruesta un proyecto diferente al votado en el Pleno Confederal de noviembre de 2003, por lo que es evidente que no pueden seguir juntos en la coordinación, no entiendo qué tiene eso que ver con el tema que nos ocupa, esto es, una pelea en el bar.
El día 14 de febrero atendimos el bar Jesús, Boti, Sandra y yo. Me gustaría
que los firmantes del escrito demostraran con nombres y apellidos, quién tiene quejas de la atención recibida, de que compañer@ se queja y por qué causa. Me parece mucho más grave que "el incidente" esta acusación velada y malintencionada, que resulta tan calumniante, al menos para mí. Esa noche se tuvo que dar varios toques por parte de los que atendíamos el bar a personas que se encontraban en el y mantenían actitudes de acoso o falta de respeto hacía los demás. Si nos ponemos trágicos, pudo haber más de una pelea, e incluso alguna violación, pero no llegó la sangre al río debido a nuestra vigilancia y prevención. De diez posibles problemas, sólo uno se convirtió en realidad y, como vosotros mismos decís, fue bastante leve. En cuanto al tema del dinero, en varias ocasiones se pidió amablemente a los que allí se encontraban consumiendo que abonasen sus cuentas y la gran mayoría así lo hizo, salvo Mila, que avisó al principio del día que le tomásemos nota porque pagaría al día siguiente y, curiosamente, Koko de Pamplona, que pedía las consumiciones de cinco en cinco y cuando se le invitaba a pagar decía que en un bar libertario se paga cuando le da a uno la gana y, al final, se fue sin pagar ni la cuenta que tenía conmigo ni la que tenía con Sandra, ambas de consideración.
Compañer@s de Euzkadi, ¡no exageremos tanto, por favor! Para toda la
Confederación es entendible que intentéis demostrar que vuestra gestión en Ruesta no fue tan deplorable como se especula en algunos foros, y así nos lo hizo saber el compañero Manolo Velasco en las Juntas del día 27 de enero cuando el resto pedíamos olvidar el pasado y empezar de cero, pero creo que los métodos que estáis empleando no son los más éticos ni adecuados. El nombre de una persona no se limpia ensuciando el de otra, y la manipulación partidista de los hechos no os hace ningún favor, sino que, en todo caso, os conduce al descrédito de los que pensamos que la transparencia y la honestidad son la bandera que nos guía en el camino a la libertad que la CGT representa.
Salud y acierto.
Fdo: Laura M. R.
Enviada de Andalucía a las Juntas de Ruesta
A mí, a estas alturas, ya no me extraña nada. Ni de esto, ni de lo otro, ni de lo de más allá.
Me entristece mucho tanto personalismo, tanto individualismo, tanta energía derrochada, tanta ilusión perdida.
De todas maneras no me interesan los conflictos internos de las diferentes organizaciones. No puedo hacer nada al respecto, salvo desear que los arreglen de la manera más libertaria posible.
PD Edit: Otra cosa, otro Jorge. Si vas a intervenir en este foro, te pido que te registres como usuario. Tú y cualquier otra persona. Creo que eso —tal vez—, favorecería un debate más ordenado, suponiendo que haya algo que debatir.
Me entristece mucho tanto personalismo, tanto individualismo, tanta energía derrochada, tanta ilusión perdida.
De todas maneras no me interesan los conflictos internos de las diferentes organizaciones. No puedo hacer nada al respecto, salvo desear que los arreglen de la manera más libertaria posible.
PD Edit: Otra cosa, otro Jorge. Si vas a intervenir en este foro, te pido que te registres como usuario. Tú y cualquier otra persona. Creo que eso —tal vez—, favorecería un debate más ordenado, suponiendo que haya algo que debatir.
Última edición por Jorge. el 17 Dic 2004, 13:55, editado 2 veces en total.
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benito
Felicito a la compañera que ha colgado este informe en alasbarricadas, de las pocas webs que mantienen una línea editorial que permite que los cuartos sucios de la organización CGT se aireen para conocimiento del mundo libertario, en el que algunos han decidido que lo importante, en aras de la "unidad de acción" y de la "unidad anarcosindicalista", es mejor no "echar más mierda". Me pregunto qué dirá ahora el colega que no hace mucho tiempo se preguntaba en una publicación anarquista "¿a quién le interesan los lios entre CGt y CNT?" y, claro, a quién le interesa la práctica interna de la CGT como consecuencia lógica de la primera pregunta.
Además de felicitar a la compañera que ha dejado salir a la luz tan pavoroso informe, me compadezco de ella porque de ahora en adelante lo va a pasar mal entre su círculo de amistades y conocidos, tan sólo por decir lo que ha dicho, y algo de cierto debe haber, y si no lo hay, que respondan los cargos citados de la CGT en esta web.
Llevábamos años diciendo que la CGT es una auténtica podrida; años repitiendo que con una organización sindical que afilia policías, que afilia funcionarios de prisiones (hay quien dice que también guardias municipales), etc, es muy poco, muy poco de fiar. Y no paramos de recibir palos en las intervenciones que en esta web han tenido militantes de la CGT: policías, infilitrados, resentidos, borrachos, mal nacidos, sectarios...Y, poco a poco, se va demostrando que lo que aquí se viene diciendo es la pura verdad. Si hubiéramos atendido los comentarios de ese compañero que nos decía "¿a quién le interesa esto?", nada se sabría ahora, todo hubiera quedado en el cajón donde se pudren las cosas, todo sería bonito, todos los anarcosindicalistas estaríamos unidos y reinaría el buen rollito. Naturalmente, no sabríamos que en Catalunya se despiden trabajadores en la CGT, no sabríamos que en Andalucía se despiden trabajadoras de la CGT y no sabríamos lo de Ruesta. No sabríamos nada de nada.
Gracias, compañera por tu valiente información. Siento lo que te va a ocurrir a partir de ahora porque vas a a pasar momentos muy duros.
Y os envío mi personal desprecio a vosotros, militantes de la CGT que habeis mentido reiteradamente en esta web negando lo que se afirmaba, que habeis publicado mi nombre y apellidos para amedrentarme, que habeis insinuado que me ibais a denunciar a mi patrón porque estaba usando el ordenador de la empresa donde trabajo. Para vosotros, no para la buena gente que milita en la CGT, para vosotros, desprecio. A ver si lo publica La Campana
Además de felicitar a la compañera que ha dejado salir a la luz tan pavoroso informe, me compadezco de ella porque de ahora en adelante lo va a pasar mal entre su círculo de amistades y conocidos, tan sólo por decir lo que ha dicho, y algo de cierto debe haber, y si no lo hay, que respondan los cargos citados de la CGT en esta web.
Llevábamos años diciendo que la CGT es una auténtica podrida; años repitiendo que con una organización sindical que afilia policías, que afilia funcionarios de prisiones (hay quien dice que también guardias municipales), etc, es muy poco, muy poco de fiar. Y no paramos de recibir palos en las intervenciones que en esta web han tenido militantes de la CGT: policías, infilitrados, resentidos, borrachos, mal nacidos, sectarios...Y, poco a poco, se va demostrando que lo que aquí se viene diciendo es la pura verdad. Si hubiéramos atendido los comentarios de ese compañero que nos decía "¿a quién le interesa esto?", nada se sabría ahora, todo hubiera quedado en el cajón donde se pudren las cosas, todo sería bonito, todos los anarcosindicalistas estaríamos unidos y reinaría el buen rollito. Naturalmente, no sabríamos que en Catalunya se despiden trabajadores en la CGT, no sabríamos que en Andalucía se despiden trabajadoras de la CGT y no sabríamos lo de Ruesta. No sabríamos nada de nada.
Gracias, compañera por tu valiente información. Siento lo que te va a ocurrir a partir de ahora porque vas a a pasar momentos muy duros.
Y os envío mi personal desprecio a vosotros, militantes de la CGT que habeis mentido reiteradamente en esta web negando lo que se afirmaba, que habeis publicado mi nombre y apellidos para amedrentarme, que habeis insinuado que me ibais a denunciar a mi patrón porque estaba usando el ordenador de la empresa donde trabajo. Para vosotros, no para la buena gente que milita en la CGT, para vosotros, desprecio. A ver si lo publica La Campana
Vamos a ver Benito, aquí no sabemos nada de lo que ha pasado en Ruesta, ni lo vamos a saber nunca. Tenemos el informe de una afiliada, que da su opinión. Y ya está. Y si la otra parte da la suya, verás que es exactamente la contraria. Si habla Lola en vez de Laura, la loca será la otra.
Yo no soy parte en ese conflicto, así que no puedo hacer una valoración.
Ruesta ha dado problemas a la CGT desde que asumió ese pueblo abandonado. Ha metido millones y millones ahí dentro. Supongo que la gente de CGT hubiera querido que funcionara como proyecto libertario, y supongo que estarán en ello —a pesar de todo—.
Lo que me pregunto es ¿por qué cualquier proyecto de tipo alternativo, acaba sacudido por unos problemas internos tan graves?
Y no es porque sea un proyecto de la CGT, me parece a mí. He visto a gente que no tenía nada que ver con sindicatos, anarquistas sin etiqueta, intentar montar su comuna en el campo, o su cooperativa, y acabar a hostias puras.
Si el mundo libertario quiere salir de estas actitudes, hay que mirar más en profundidas cuáles son nuestras dinámicas. Imaginad que de la noche a la mañana, nos viéramos obligados por las circunstancias (revoluciones, crisis...) a montar redes de producción, distribución y consumo. Con estas actitudes ¿a dónde iríamos a parar? Tenemos que cambiar mucho todos y todas.
«No nos asustan las ruinas, vamos a heredar la tierra». Pues, joder, la que nos espera.
PD Edit: y vuelvo a insistir en que os registréis como usuarios.
Yo no soy parte en ese conflicto, así que no puedo hacer una valoración.
Ruesta ha dado problemas a la CGT desde que asumió ese pueblo abandonado. Ha metido millones y millones ahí dentro. Supongo que la gente de CGT hubiera querido que funcionara como proyecto libertario, y supongo que estarán en ello —a pesar de todo—.
Lo que me pregunto es ¿por qué cualquier proyecto de tipo alternativo, acaba sacudido por unos problemas internos tan graves?
Y no es porque sea un proyecto de la CGT, me parece a mí. He visto a gente que no tenía nada que ver con sindicatos, anarquistas sin etiqueta, intentar montar su comuna en el campo, o su cooperativa, y acabar a hostias puras.
Si el mundo libertario quiere salir de estas actitudes, hay que mirar más en profundidas cuáles son nuestras dinámicas. Imaginad que de la noche a la mañana, nos viéramos obligados por las circunstancias (revoluciones, crisis...) a montar redes de producción, distribución y consumo. Con estas actitudes ¿a dónde iríamos a parar? Tenemos que cambiar mucho todos y todas.
«No nos asustan las ruinas, vamos a heredar la tierra». Pues, joder, la que nos espera.
PD Edit: y vuelvo a insistir en que os registréis como usuarios.
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Benito
Vamos a ver, Jorge, con tus conclusiones, "aquí no sabemos nada de lo que ha pasado, ni lo vamos a saber nunca", mejor cerramos la tienda y nos dedicamos a otra cosa. Es difícil de entender el argumento de que con informes contradictorios, los de una y otra, la verdad, lo cierto, salga adelante. No es buen argumento, creo. Lo que es cierto, lo es, lo diga el porquero o Agamenón. Esta compañera ha tenido la valentía de dar a conocer una situación alarmante en el seno de la CGT. ¿Es cierto o no lo que dice?. Esa es la pregunta. Y espero la respuesta, los argumentos de la otra persona, claro, a ver si resulta que la compa que escribió lo que escribió falta a la verdad. Pero refugiarse en la imposibilidad de saber lo que ha pasado con el peregrino argumento de que hay dos opiniones, dos versiones, dos visiones...qué quieres que te diga.
Me ha sorprendido bastante la afirmacvión de que la CGT lleva enterrados muchos millones en Ruesta. ¿Y de dónde los ha sacado?. ¿Cuanto dienerete fresco maneja, entonces, la CGT?. ¿Es que se disponen de millones para invertir en Ruesta?. Lo has dicho, Ruesta ha traído muchos problemas a CGT, ella se los ha buscado. A la pregunta, muy oportuna, de por qué los proyectos alternativos acaban de mala manera, tengo una opinión, o varias, pero aguardo tu reflexión porque si no podemos saber qué ha pasado en Ruesta, mal podemos entender el fenómeno y analizar sus causas, y buscar soluciones.
Me ha sorprendido bastante la afirmacvión de que la CGT lleva enterrados muchos millones en Ruesta. ¿Y de dónde los ha sacado?. ¿Cuanto dienerete fresco maneja, entonces, la CGT?. ¿Es que se disponen de millones para invertir en Ruesta?. Lo has dicho, Ruesta ha traído muchos problemas a CGT, ella se los ha buscado. A la pregunta, muy oportuna, de por qué los proyectos alternativos acaban de mala manera, tengo una opinión, o varias, pero aguardo tu reflexión porque si no podemos saber qué ha pasado en Ruesta, mal podemos entender el fenómeno y analizar sus causas, y buscar soluciones.
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Invitad(A)
Ruesta se montó en un principio con 160 millones, 100 subencionados por el estado y 60 por la CGT, he conocido a gente que ha estado currando allí hace años, no me parece el sitio para decir lo que cobraban y si cobraban una parte en dinero y otra en otras "cosas", la gente que conozco que estubo currando allí ha salido muy quemada, como con un patrón de los de la peor calaña no se les pagaba lo prometido. De todos modos creo que este es un problema interno de CGT, que lo slucionen como puedan o quieran, pero que no dian que ruesta es libertaria, es un negociete cultural, incluso un proyecto interesante que les ha salido mal y punto.
Joder Benito, mis argumentos no son buenos. ¿Y los tuyos?
Por supuesto, hay que criticar lo que haya que criticar. Yo puedo criticar mucho. Pero cuando lo hago, procuro no hacerlo en tus términos. No convencen.
En cuanto a la posibilidad de descubrir la "verdad" de lo de Ruesta... Que los afiliados de la CGT determinen la verdad, si pueden. Yo, no me creo capacitado. Ni aunque me lea mil informes.
Ruesta lleva en marcha, no sé, ¿quince años?, y por los documentos de CGT que llegan a mis manos, documentos públicos que puede leer cualquiera que los busque y que edita CGT antes de los congresos, sabía que Ruesta había sido una sangría millonaria para la CGT, con bastantes conflictos, dimisiones, destituciones de por medio, desde el principio.
El proyecto inicial de Ruesta (que me corrija alguien de CGT si me equivoco), era recuperar un pueblo abandonado, poblarlo y hacer allí algo libertario. Luego se hizo un camping con actividades de recreo y vacaciones. A mí me parecía más bien una actividad encaminada a lo cultural y lúdico más que otra cosa, con una faceta empresarial. Si miras en la página de la CGT, tenían un enlace que es el siguiente:
http://www.cgt.es/ruesta/portada.htm
Y ahora sigo preguntando, ¿por qué fallan tantos proyectos?, ¿cómo pueden evitarse estas peleas?, ¿de qué manera armonizar las distintas personas que intervienen en ellos?
Son esas las preguntas que yo me hago.
Más de un cuarto de siglo, ya vale, ¿no crees. Y no porque yo quiera la unidad ni nada de eso. La unidad es objetivamente algo imposible, hay demasiadas diferencias. Soy partidario de no echar más mierda, porque ya hay suficiente. Yo llevo ya casi treinta años escuchando estas cosas, y no les veo utilidad.Llevábamos años diciendo que la CGT es una auténtica podrida; años repitiendo que con una organización sindical que afilia policías, que afilia funcionarios de prisiones (hay quien dice que también guardias municipales), etc, es muy poco, muy poco de fiar. Y no paramos de recibir palos en las intervenciones que en esta web han tenido militantes de la CGT: policías, infilitrados, resentidos, borrachos, mal nacidos, sectarios
Por supuesto, hay que criticar lo que haya que criticar. Yo puedo criticar mucho. Pero cuando lo hago, procuro no hacerlo en tus términos. No convencen.
En cuanto a la posibilidad de descubrir la "verdad" de lo de Ruesta... Que los afiliados de la CGT determinen la verdad, si pueden. Yo, no me creo capacitado. Ni aunque me lea mil informes.
Ruesta lleva en marcha, no sé, ¿quince años?, y por los documentos de CGT que llegan a mis manos, documentos públicos que puede leer cualquiera que los busque y que edita CGT antes de los congresos, sabía que Ruesta había sido una sangría millonaria para la CGT, con bastantes conflictos, dimisiones, destituciones de por medio, desde el principio.
El proyecto inicial de Ruesta (que me corrija alguien de CGT si me equivoco), era recuperar un pueblo abandonado, poblarlo y hacer allí algo libertario. Luego se hizo un camping con actividades de recreo y vacaciones. A mí me parecía más bien una actividad encaminada a lo cultural y lúdico más que otra cosa, con una faceta empresarial. Si miras en la página de la CGT, tenían un enlace que es el siguiente:
http://www.cgt.es/ruesta/portada.htm
Y ahora sigo preguntando, ¿por qué fallan tantos proyectos?, ¿cómo pueden evitarse estas peleas?, ¿de qué manera armonizar las distintas personas que intervienen en ellos?
Son esas las preguntas que yo me hago.
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pailan
Me parece que la pregunta que plantea jorge del arbolito es muy capciosa. Por que fracasan tantos proyectos? De hecho, esta pregunta supone igualar ruesta a proyectos autenticamente autogestionarios...
Por que ha fracasado ruesta? Por la tendencia a la burocratizacion y la gran fuerza de los cuadros dirigentes de CGT? Por que se lleva anyos escondiendo la reaslidad de lo que alli pasaba? Por que no dejaba de serr un negociete capitalista y se pretendio vender como algo libertario, que no era? Por que se realizo en base al dinero de papa estado? Por que el dirigismo y la manipulacion son consubstanciales al modelo sindical que plantea la CGT?
Ruesta no ha fracasado, en realidad, sino que ha dado los frutos logicos... A mala semilla, mal arbol....
Por que ha fracasado ruesta? Por la tendencia a la burocratizacion y la gran fuerza de los cuadros dirigentes de CGT? Por que se lleva anyos escondiendo la reaslidad de lo que alli pasaba? Por que no dejaba de serr un negociete capitalista y se pretendio vender como algo libertario, que no era? Por que se realizo en base al dinero de papa estado? Por que el dirigismo y la manipulacion son consubstanciales al modelo sindical que plantea la CGT?
Ruesta no ha fracasado, en realidad, sino que ha dado los frutos logicos... A mala semilla, mal arbol....
El arbolito es un gran alcornoque Pailán. No intento comparar Ruesta con nada. Es sólo que tengo la impresión de que demasiadas cosas fracasan en el plano de proyectos alternativos. Solo eso. A mí la gestión de Ruesta no me pareció acertada desde sus inicios. Pero yo no soy afiliado de CGT, así que me he limitado a mirar con curiosidad de vez en cuando, y a tener la esperanza de que a lo mejor me equivocaba.
Pero dices que intento equiparar Ruesta con proyectos auténticamente autogestionarios.
¿Como cuáles?
Pero dices que intento equiparar Ruesta con proyectos auténticamente autogestionarios.
¿Como cuáles?
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uno de CGT
Para Pailan, Benito, F8, etc, antes Huas, Jhonny Poltrona, Petete, Ptt, Neo-Perturbador, invitados varios...): Como veo que sigues padeciendo de esquizofrenia aguda, considero importante que lo@s lector@s de estos foros sepan que eres tu quien escribes. ¿Qué te han dicho las voces que suenan en tu cerebro? ¿Quizás que la propuesta de unidad de acción del Congreso de Solidaridad Obrera puede ser peligrosa? ¿Quizás que hay que atacarla por todos los medios, no vaya a ser que cunda la ilusión entre la militancia anarcosindicalista y dejen a un lado basurillas propias y ajenas?