mmm, bueno, me subo al carro de las pueblerinas que dejaron de comer carne al ver a familiares matando animales y afirmo que, si más gente lo viera o tuviera que hacerlo, habrían más vegetarianos.Fionn Mac Cumhaill escribió:Lo primero, cuando digo "toscos pueblerinos", evidentemente ironizo sobre lo que debe suponer una persona de pueblo para alguien de ciudad, alguien que hace las cosas con sus manos y directamente visto por alguien acostumbrado a tenerlo todo hecho, y comprarlo empaquetado y envasado.
Ya que eres de pueblo, todavía es peor la cosa. Tienes un trauma y lo conviertes en ideología, ¿qué sentido tiene eso? ¿Cómo van a entender todos aquellos que no tienen el mismo trauma que tú lo que quieres decir? Para que tenga sentido tienes que buscar razones, y no dejará de ser, de todos modos, una justificación de tu trauma infantil.
No digo que no pueda ser necesario, dependiendo de las situaciones, pero desde luego que no es agradable, ni deseable, y hay que buscar formas para no tener que hacerlo. O bueno, yo nunca le vi la gracia a la cosa y no es por falta de costumbre, eso te lo garantizo, ni creo estar traumatizada (aunque bueno, quizás una vez que hayas terminado de psicoanalizar a mistika puedas empezar conmigo). Ni quiero matarlos ni quiero criarlos. Los bichos en el monte, que es donde tienen que estar.
Luego la gente te mira raro, esas gentes entrañables de los pueblos de españa, que matan animales con sus propias manos y luego se van a las vaquillas y a los toros en las fiestas grandes, y hacen carreras de pollos descabezados y matan gorriones a perdigonazos y luego, el domingo, se entretienen pescando barbos incomibles que vuelven a tirar al río una vez muertos porque nadie en su sano juicio se mete eso en la boca. Aaaay, la entrañable gente del campo, no hay como vivir en contacto directo con la naturaleza para saber comprenderla.
