Hay un tema que no he tocado de los que mencionas, pero como veo que lo repites en todos tus posts, te lo aclaro, y además antes de empezar con otra cosa. Es sobre la FAI.
La CNT no está muy "negra" últimamente, así que la influencia de la FAI tiene que ser insignificante en ella ahora.
La FAI debería meterle caña quizás otra vez, no sé.
es necesaria la trabazón con la FAI otra vez
La caracterizas como una especie de tutora de la CNT, imprescindible para que no se desvíe del anarquismo. La FAI se creó mucho después que la CNT, cuando ésta ya llevaba años de existencia anarcosindicalista. Nunca tuvo una postura homogénea en torno a ningún tema, y menos respecto a las relaciones con la CNT, siendo su composición ideológica muy diversa. Difícilmente van a imponer su criterio a la CNT cuando no comparten uno común.
Por su parte, la CNT es constitutivamente anarquista, porque anarquistas fueron quienes la crearon y anarquistas son la inmensa mayoría de l@s militantes que la mueven, tanto federad@s como sin federar. En los períodos en que no ha habido federación de l@s anarquistas, la CNT y sus predecesoras han seguido adelante y han mantenido sus principios. Una federación anarquista puede ser útil para la extensión del anarquismo, pero no es desde luego imprescindible para el desarrollo del anarcosindicalismo.
Pero reivindicar todo eso no es dar más poder al trabajo sino al Estado. Yo no veo ninguna reivindicación de que se acaben los subsidios a las grandes empresas que sí sería reivindicar que se acabe el poder del Estado y el capital. Es decir la desregulación económica no es sólo la desregulación del mercado de trabajo (ésto debería en mi opinión ser lo último en desrregular, más que nada porque ya no haya Estado que pueda regular nada, cuando el trabajo asalariado fuese algo testimonial y para aquella gente que realmente prefiera trabajar para otro), sino también el fin de privilegios monpólicos, subsidios, etc. a las grandes empresas.
¿Que se acaben los subsidios a las grandes empresas? ¿Qué puede importarnos, si conseguimos que sólo tributen las rentas del capital y no sólo mantenemos, sino que ampliamos, las prestaciones sociales [puntos II y III de la plataforma]? Que le suelten a las empresas la guita que quieran, si tienen fondos para ello... al fin y al cabo, se estarían financiando ellas mismas...
Además, me parece ingenuo pensar que las grandes empresas sin ayuda del Estado perecerían, y con ellas el capitalismo y el Estado ¿de qué manual liberal has sacado eso? El capitalismo funciona gracias a la plusvalía que extorsiona a la mano de obra. Que la competencia sea o no más "perfecta" y con ello las reglas del juego capitalista más limpias, no quita para que siga existiendo explotación. De nuevo, repito para que quede bien clara mi postura: el mecanismo de mercado en un sistema de concurrencia no es corrector de nada, sino que da más a quien parte de una posición de ventaja, y crea y amplía privilegios. Monopolios y sistema capitalista son inseparables. El pez grande se acaba comiendo al chico, a no ser que el chico se agrupe con sus semejantes para defenderse. Contra el cártel empresarial no vale reclamar una competencia justa que jamás se va a producir. Sólo cabe el cártel laboral, el sindicalismo. Con la creación en paralelo, si se quiere y se consigue, de una red cooperativa que haga frente en la medida de lo posible a las empresas capitalistas.
Lo que desde luego supondría el hundimiento del Estado y del capitalismo, o al menos ponerles las cosas muy, muy difíciles, sería la implementación de los puntos recogidos en la plataforma reivindicativa que enlazabas. Sólo con los puntos recogidos en el apartado 4 ("derechos de participación de los trabajadores"), que significarían una efectiva libertad sindical, al ir además acompañados de las garantías para la actividad reivindicativa que supondrían la aplicación de las medidas de los puntos I y II, la cosa se le iba a poner chunga a l@s capitalistas, pero que muy chunga. Iríamos perdiendo el miedo.
Desde luego, hacer tragar a la patronal medidas como las de esa plataforma, o por lo menos conseguir que se reme en su dirección, tal y como está el percal, va a costar un riñón y parte del otro. Eso que recoge, que son medidas que no suponen en sí una superación del sistema capitalista, revolucionaría el panorama laboral, las condiciones de vida de millones de personas, tal es el grado de explotación, de indefensión al que está sometida la población trabajadora de este país. Y esas concesiones, de buen grado, la burguesía no las hará jamás. Habrá que pelearlas y será duro.
Pero la integración de la economía puede llevar al corporativismo. Es decir aparte de que para conseguir esa integración hace falta de que todo el mundo esté de acuerdo lo cual puede ser más o menos difícil, si se consigue el sistema podría colapsar por la falta de oferta. Es decir al ocuparse ciertos grupos de ciertas cosas o unificar precios entre distintos grupos, se crearían como monopolios y al no existir nada de competencia esos productores de ciertos productos o servicios no tendrían ningún incentivo para mantener la calidad de lo que hacen. Es decir, si yo soy el único que hace el pan, ¿para qué voy a esforzarme en hacerlo bien si total soy el único que lo hace? Sólo hay una posibilidad, la solidaridad o el amor al prójimo, el mejorar o mantener la calidad por hacerlo bien por los demás, pero eso sólo veo que se puede hacer con la gente que conoces muy bien.
El cártel laboral del que antes hablaba, el sindicalismo, no tiene porqué llevar al corporativismo. No, cuando está basado en la solidaridad. No sé si sabes que las luchas más duras de la CNT no se libraron por aumento de paga o reducción de jornada en tal o cual empresa o sector, sino que fueron huelgas de solidaridad, fueron luchas en demanda de justicia: por la readmisión de los compañeros despedidos en una empresa a cientos de kilómetros, por la liberación de un par de encarcelados... No tenían una finalidad económica, sino moral, eran luchas fundamentalmente por la justicia y la dignidad, y eso es lo que no ven quienes dicen que el sindicalismo se queda en el marco de lo económico y que hace falta otra organización que le dé contenido. Hoy en día, a menor nivel porque somos menos (pero ten en cuenta que en un momento dado la AIT llegó a tener millones de adherentes), el sindicalismo de contenido anarquista sigue funcionando así. Mira la huelga de Mercadona: desde todo el mundo se la está apoyando, aun sin conocer de nada a los huelguistas, a miles de kilómetros de ellos, sólo porque se tiene conciencia de que es lo justo.
Cuando hay un fondo ético, de sentido colectivo, en lo que haces, y no luchas por tu pequeña parte del pastel, en arrebatársela a otro, sino en engrandecer el patrimonio común, el patrimonio público, es cuando estás construyendo anarquía. Ésa es la base del anarcosindicalismo, la solidaridad por encima de la profesión, del ramo, del territorio en el que se trabaje... y ésa será la base de una sociedad anarquista, y no el todos contra todos a ver quien trinca más del pastel. El afán de lucro que caracteriza al capitalismo y la moral que promueve son culpables de las mayores atrocidades, incluido el desastre ecológico al que nos vemos abocados. Tiene que dejar paso a una organización social en la que la ética libertaria pueda prosperar hasta alcanzar toda su plenitud.
Es por ello que sigo pensando que más allá de comunidades campesinas muy básicas no veo sentido que se pueda prescindir de conceptos tan odiados por el común de anarquistas como mercado o competencia y de hecho no creo que nunca se hayan podido evitar del todo sino es con la fuerza. Es decir entre varios poblados tipo Amish tiene sentido lo que dices, pero en una ciudad de bastantes miles de personas soy muy escéptico ante ello. Yo no soy escéptico del comunismo libertario, pero sí soy escéptico de que en un área de población que engloble cientos de miles de personas se pueda dar el comunismo libertario.
El socialismo anarquista puede funcionar a una escala muy vasta, no sólo al nivel de grupos relativamente reducidos, porque para eso cuenta con el principio federativo como herramienta de articulación.
Para llevar a cabo un cambio social libertario hace falta una mayoría de libertari@s. Con lo que la mayoría estaría de acuerdo con el sistema de convivencia elegido. A quien pretenda ser jugador de ventaja a costa de los demás, palo atrás de la oreja. Si no es por el bien común, por su propio bien cooperará a la obra colectiva. Como se hace hoy en día con el patrón testarudo o con el esquirol que va a mala idea. El "haz lo que quieras" anarquista no supone que puedas beneficiarte a costa de tu prójimo.
Que conste que admito que podría ser de utilidad, aun con sus riesgos, el uso del mercado como herramienta de ajuste (con sus precios y salarios aparejados). Eso sí, dentro de ese sistema socializado, con control democrático de la economía y con la imposibilidad de enajenar los bienes de producción, de investigación, de transporte, la tierra... que serían usados en usufructo por las colectividades de productores pero que pertenecen a la comunidad humana, al patrimonio de tod@s, y son, repito, inalienables. No pertenecen a nadie, y pertenecen a todo el mundo, porque los ha creado y perfeccionado el trabajo colectivo de generaciones.
No son las mejores horas para pensar sobre cosas tan trascendentes y esto se está alargando más de la cuenta, así que mejor lo dejo.