Trentaitantos.. que aburguesado que me siento!!
Trentaitantos.. que aburguesado que me siento!!
Hace tiempo que me rondan una serie de “convencimientos” que quisiera compartir con todos vosotros/as, sobretodo con aquellos/as que puedan sentir cierta afinidad con lo que voy exponer.
Me considero el típico “quemado” que tras años de darle duro a la cosa esta del activismo acaba yéndose a casa hastiado de todo. Balance: Pocas batallas, nulos logros y una bonita colección de carnets.
También me queda una molesta sensación de haber hecho un poco “el primo” y de que el tiempo invertido en arremeter contra el “orden burgués” no ha servido para nada.
“Mi problema”, es que aunque constato que hay vida mas allá de la militancia, mantengo intactas las convicciones, y esto me provoca un “frustre” considerable.
El caso es que me he animado a intentar analizar un poco esto porque veo que se ha comentado mas de una vez por el foro, parece que a muchos nos llegan los 30 y nos empiezan a fallar las fuerzas para seguir en la pelea. Cada uno por sus motivos, pero con el común denominador de una cierta “crisis de fé”.
Por qué ocurre esto?
Pienso que algunas de las claves son de orden ideológico y otras estratégico, y las unas condicionan a las otras.
Por ejemplo, hacemos tanto hincapié en mantener una coherencia entre lo que decimos y lo que hacemos, que a veces te “cortocircuitas” intentando conciliar los dos términos. Esto se traduce en la aceptación de subvenciones, presencia en comités, reconocer la mediación de organismos estatales caso de magistraturas, juzgados,.. incluso el simple hecho de pagar un alquiler le provoca jaqueca a mas de uno.
Estas cosas que provocan las conocidas enemistades entre anarcosindicatos, es otra causa (a mi parecer) que genera desazón en la militancia libertaria de cierta edad; que no hay mucha “cosa” anarquista mas allá de los sindicatos, okupas a parte.
Esa es otra cuestión que me chirría, siempre consideré que el sindicato era nuestro particular “partido político”, que con él nos sobraba y nos bastaba para cambiar las cosas, pero para que nos vamos a engañar, el sindicalismo parece tener cada vez menos ámbito de actuación, por mucho asalariado/a o mileurista que haya. La proliferación del trabajo por cuenta propia tampoco ayuda, por no decir el clima general de hipotecado feliz que impera.
Otro factor determinante que no ayuda a mantener el compromiso es el tema de las actitudes personales, y esto es ya de por sí algo complicado de corregir.
Me refiero a compas que llegan a desanimar del todo viéndoles prepotentes y encabronados con todo lo que se salga de su guión, con un comportamiento totalmente contrario a tu manera de concebir las relaciones libertarias.
Antes justifico el cansancio de un compa, que suele ser la antesala de la deserción, o incluso dar el salto a la actividad partidaria (ingreso en partidos al uso) o al sindicalismo mas o menos burocrático en pos de un sentido “sano” de hacer “lo que se pueda”, que al “yijadismo” este de “que viene curva!! Pos sigo recto porque me lo dictan los evangelios!!
El caso es que acabé harto de “eres un asesino por comer carne”, eres un asqueroso contrarevolucionario por tener carnet xxx.
No me voy a extender mas, pero decir que a los trentaitantos me empieza a sobrar un poco la dinámica de darle cabezazos al sistema sin obtener resultados y me tienta explorar otras vías mas “pragmáticas”.
Hay sitio para un anarquismo “democrático”? Nos quedamos en el PSOE?
Qué opináis?
Me considero el típico “quemado” que tras años de darle duro a la cosa esta del activismo acaba yéndose a casa hastiado de todo. Balance: Pocas batallas, nulos logros y una bonita colección de carnets.
También me queda una molesta sensación de haber hecho un poco “el primo” y de que el tiempo invertido en arremeter contra el “orden burgués” no ha servido para nada.
“Mi problema”, es que aunque constato que hay vida mas allá de la militancia, mantengo intactas las convicciones, y esto me provoca un “frustre” considerable.
El caso es que me he animado a intentar analizar un poco esto porque veo que se ha comentado mas de una vez por el foro, parece que a muchos nos llegan los 30 y nos empiezan a fallar las fuerzas para seguir en la pelea. Cada uno por sus motivos, pero con el común denominador de una cierta “crisis de fé”.
Por qué ocurre esto?
Pienso que algunas de las claves son de orden ideológico y otras estratégico, y las unas condicionan a las otras.
Por ejemplo, hacemos tanto hincapié en mantener una coherencia entre lo que decimos y lo que hacemos, que a veces te “cortocircuitas” intentando conciliar los dos términos. Esto se traduce en la aceptación de subvenciones, presencia en comités, reconocer la mediación de organismos estatales caso de magistraturas, juzgados,.. incluso el simple hecho de pagar un alquiler le provoca jaqueca a mas de uno.
Estas cosas que provocan las conocidas enemistades entre anarcosindicatos, es otra causa (a mi parecer) que genera desazón en la militancia libertaria de cierta edad; que no hay mucha “cosa” anarquista mas allá de los sindicatos, okupas a parte.
Esa es otra cuestión que me chirría, siempre consideré que el sindicato era nuestro particular “partido político”, que con él nos sobraba y nos bastaba para cambiar las cosas, pero para que nos vamos a engañar, el sindicalismo parece tener cada vez menos ámbito de actuación, por mucho asalariado/a o mileurista que haya. La proliferación del trabajo por cuenta propia tampoco ayuda, por no decir el clima general de hipotecado feliz que impera.
Otro factor determinante que no ayuda a mantener el compromiso es el tema de las actitudes personales, y esto es ya de por sí algo complicado de corregir.
Me refiero a compas que llegan a desanimar del todo viéndoles prepotentes y encabronados con todo lo que se salga de su guión, con un comportamiento totalmente contrario a tu manera de concebir las relaciones libertarias.
Antes justifico el cansancio de un compa, que suele ser la antesala de la deserción, o incluso dar el salto a la actividad partidaria (ingreso en partidos al uso) o al sindicalismo mas o menos burocrático en pos de un sentido “sano” de hacer “lo que se pueda”, que al “yijadismo” este de “que viene curva!! Pos sigo recto porque me lo dictan los evangelios!!
El caso es que acabé harto de “eres un asesino por comer carne”, eres un asqueroso contrarevolucionario por tener carnet xxx.
No me voy a extender mas, pero decir que a los trentaitantos me empieza a sobrar un poco la dinámica de darle cabezazos al sistema sin obtener resultados y me tienta explorar otras vías mas “pragmáticas”.
Hay sitio para un anarquismo “democrático”? Nos quedamos en el PSOE?
Qué opináis?
No sé qué opinar....pero me siento parecido, será que estoy cerca de los 30. Además justo hoy venía pensando algo parecido... Ufff...
Sí que fallan las fuerzas, y más por desánimo propio que por la represión y la maldad del sistema. Glups.
Sí que fallan las fuerzas, y más por desánimo propio que por la represión y la maldad del sistema. Glups.
Tienen una bandera negra,
a media asta sobre la esperanza.
(Léo Ferré)
a media asta sobre la esperanza.
(Léo Ferré)
A los trentaitos, quien mas y quien menos se le suele espesar la vida, sea por que le viene familia o le echa la soga el banco, y a veces parece que te cuesta llevar las riendas de tu propia existencia. Sigues pensando como siempre, pero te parece que has dejado de ser el protagonista de tu propia película para ser un secundario. Da vértigo.. sobretodo cuando ves que tu manera de vivir no difiere en exceso de la de "la masa borrega"..
- Peterpan
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- Registrado: 12 Sep 2007, 23:07
- Ubicación: En el País Libertario de Nunca Jamás
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Yo tengo 34, y aburguesado poco... La hipoteca me ahorca, pero currando y estudiando, pues ya no tengo energía para tener largas discusiones.

«Come, join in the only battle wherein no man can fail,
where whoso fadeth and dieth, yet his deed shall still prevail»
by William Morris, The day is coming (Chants for socialists)
Has pensado en meterte en actividades de tipo mas cultural y de formación?, un ateneo libertario, una publicacion critica...
Siempre hay formas de expresar el compromiso, pienso yo.
Siempre hay formas de expresar el compromiso, pienso yo.
Regeneración Libertaria
Tierra y Libertad
Todo por hacer
La Iconoclasta
Puede que lo que hacemos no traiga siempre la felicidad, pero si no hacemos nada, no habrá felicidad.
A mí lo que de verdad me gustaría y en donde me sentiría cómodo es partcipando en un grupo de afinidad libertario con vocación de integrar las diferentes sensibilidades ácratas, que sirva de escuela (debate permanente) y voluntad de aportar a los movimientos sociales que en nuestro ámbito de actuación se den, bien fueran ciudadanos por la república o ecologistas. Si tu identidad la tienes clara (en esto como en el sexo), no hay que tener miedo a perder tus señas por maezclarte. De paso harás amigos/as y puede que aprendas algo nuevo. Esta es mi filosofía.
De todas maneras, no habría acabado tan hasta el culo de todo si no fuera porque en mi zona parecemos una especie en extinción, CNT aparte(creo).
De todas maneras, no habría acabado tan hasta el culo de todo si no fuera porque en mi zona parecemos una especie en extinción, CNT aparte(creo).
- Manu García
- Mensajes: 5401
- Registrado: 27 Ago 2004, 21:32
Hola (un) butanero.
Antes que nada, una pequeña confesión. Siempre me gusta leer tus intervenciones en los foros, unas veces estoy más de acuerdo con lo que planteas, otras menos, pero me parece que siempre aportas reflexiones de interés y das sensación de autenticidad, de creerte lo que dices y ponerlo en práctica. Por eso me jode un poco que andes así de desmoralizado.
Sólo quería hacer un apunte y no es para que te sientas mal ni nada de eso, sino todo lo contrario, como has dicho que te parece que lo que has hecho no ha sido útil, te diré que aunque no te conozca, no lo veo así, ni mucho menos...:
A mí me han aportado cantidad, tanto que no se puede expresar con palabras, los compañeros y compañeras más veteranas que he ido conociendo. Siempre he procurado juntarme a ell@s a ver si se me pegaba algo de su experiencia, sus conocimientos, su voluntad de transformación social... confío en que al menos un poquitín haya asimilado. En todo caso, para mi formación han sido imprescindibles estas figuras de referencia, creo que todo militante social las necesita, y no hablo de un Malatesta o un Durruti, que cogen muy lejos de nuestro contexto, sino en el día a día, de gente de carne y hueso con la que compartes barrio, trabajo, organización, luchas o simplemente tertulia.
Siempre he pensado, que entre todas las causas que contribuyeron a que el anarcosindicalismo no acabara de remontar el vuelo a la muerte del dictador, hubo una importantísima y nunca suficientemente valorada: la falta de una "generación puente" entre los que entraron a la militancia en los años 30 y los que lo hicieron cuando Paquito agonizaba. La mayoría de los primeros andaban jubilados, o casi.
Me parece que también se deja sentir, en el movimiento libertario actual, la ausencia de una "generación perdida". Esa que haría de puente entre la que se forjó en la transición y las nuevas hornadas. Es importante esa figura, un poco de "herman@ mayor", que amortigüe un poco el escalón intergeneracional en nuestros medios.
Y nada, que ánimo, que al movimiento libertario le queda mucho futuro por delante (lo mejor está por venir) y precisamente hace falta más gente como tú ¡No puede uno irse a casa cuando más tiene que aportar!
Antes que nada, una pequeña confesión. Siempre me gusta leer tus intervenciones en los foros, unas veces estoy más de acuerdo con lo que planteas, otras menos, pero me parece que siempre aportas reflexiones de interés y das sensación de autenticidad, de creerte lo que dices y ponerlo en práctica. Por eso me jode un poco que andes así de desmoralizado.
Sólo quería hacer un apunte y no es para que te sientas mal ni nada de eso, sino todo lo contrario, como has dicho que te parece que lo que has hecho no ha sido útil, te diré que aunque no te conozca, no lo veo así, ni mucho menos...:
A mí me han aportado cantidad, tanto que no se puede expresar con palabras, los compañeros y compañeras más veteranas que he ido conociendo. Siempre he procurado juntarme a ell@s a ver si se me pegaba algo de su experiencia, sus conocimientos, su voluntad de transformación social... confío en que al menos un poquitín haya asimilado. En todo caso, para mi formación han sido imprescindibles estas figuras de referencia, creo que todo militante social las necesita, y no hablo de un Malatesta o un Durruti, que cogen muy lejos de nuestro contexto, sino en el día a día, de gente de carne y hueso con la que compartes barrio, trabajo, organización, luchas o simplemente tertulia.
Siempre he pensado, que entre todas las causas que contribuyeron a que el anarcosindicalismo no acabara de remontar el vuelo a la muerte del dictador, hubo una importantísima y nunca suficientemente valorada: la falta de una "generación puente" entre los que entraron a la militancia en los años 30 y los que lo hicieron cuando Paquito agonizaba. La mayoría de los primeros andaban jubilados, o casi.
Me parece que también se deja sentir, en el movimiento libertario actual, la ausencia de una "generación perdida". Esa que haría de puente entre la que se forjó en la transición y las nuevas hornadas. Es importante esa figura, un poco de "herman@ mayor", que amortigüe un poco el escalón intergeneracional en nuestros medios.
Y nada, que ánimo, que al movimiento libertario le queda mucho futuro por delante (lo mejor está por venir) y precisamente hace falta más gente como tú ¡No puede uno irse a casa cuando más tiene que aportar!
"No más derechos sin deberes, no más deberes sin derechos"
Re: Trentaitantos.. que aburguesado que me siento!!
Si eres de esos que empiezan a beberse el vino en una copa gorda y alta que te llenan por menos de la mitad y te cobran tres euros, que mueve el vino meneándolo, que observa su color y como cae, que mete la nariz en la copa para olerlo y que sorbetea y luego hace malabares con la lengua, y después declara que el vino es afrutado terciopelo con tonos otoñales, tienes motivos para preocuparte.butanero escribió:Trentaitantos.. que aburguesado que me siento!!
Yo te aconsejo que te ciñas al vino de tetrabrick de la marca que ese día sea más barata. Todo es acostumbrarse, y te sabrá a rosquillas.
Al final, el resultado es el mismo: si bebes y bebes acabas borracho. Solo que pagando más o menos.
La "generación puente" existe. Digamos que son los que tienen entre 30 y 45 años. Son poquitos, marcados por la polémica, porque en este mundillo estallan mil polémicas enseguida. Pero sobre todo -los quemados del anarquismo- se refugian de asociaciones, en grupos ecologistas, vecinales, culturales, etc. Es sorprendente la cantidad de gente de otros movimientos sociales que ha militado en cnt o en los grupos anarquistas / okupas, etc. de otras épocas. La carencia de estos colectivos dentro del movimiento libertario, hace que otros movimientos (socialdemócratas, comunistas, independnetistas, cristianos) mantengan estructuras más asociacionistas.
Pero creo que hay que tener claras un par de cosas:
-Habeis vivido la época más difícil del movimiento libertario. los 80 y los 90. A partir del 79 se fue todo a la mierda y hubo que reconstruirlo todo. Sois víctimas de vuestros tiempos.
-Lo que has hecho durante tantos años no ha sido inutil. No estaríamos aquí de no haber existido vuestra generación.
Todavía no se ha terminado de superar todos los lastres de estas décadas, y sin embargo estamos yendo poco a poco hacia ello. El movimiento libertario debe expandirse. No sólo numéricamente (crecimiento vertical) sino sectorialmente (crecimiento horizontal). Poco a poco debería crecer el número de ateneos, revistas, imprentas, radios, tv libres, y otros colectivos no explicitamente anarquistas pero con una impronta libertaria: ecologistas, ongs, de lucha contra la marginalidad, de vecinos, antidesarrollistas, grupos excursionistas, de teatro, asociaciones de ajedrez, cooperativas de consumo, de producción, equipos de fútbol de barrio, sindicatos de artistas... al fin y al cabo queremos cambiar la sociedad [aunque se oiga cada vez menos].
Mi ilusión es contar con estos refugios, para que cuando nos quememos -porque los movimientos políticos queman [y nada hay más político que el anarquismo y el anarcosindicalismo]- podamos -tras un periodo de descanso- volver a entrar en alguna cosilla que nos agrade más, que nos llene. Mi ilusión es que todos estos grupos surjan del propio movimiento libertario, sin estar vinculados orgánicamente, pero afines. Por lo menos más afines de lo que hay ahora, que son afines a la "izquierda" en general. Hay que crear una sociedad entera. Ánimo
Pero creo que hay que tener claras un par de cosas:
-Habeis vivido la época más difícil del movimiento libertario. los 80 y los 90. A partir del 79 se fue todo a la mierda y hubo que reconstruirlo todo. Sois víctimas de vuestros tiempos.
-Lo que has hecho durante tantos años no ha sido inutil. No estaríamos aquí de no haber existido vuestra generación.
Todavía no se ha terminado de superar todos los lastres de estas décadas, y sin embargo estamos yendo poco a poco hacia ello. El movimiento libertario debe expandirse. No sólo numéricamente (crecimiento vertical) sino sectorialmente (crecimiento horizontal). Poco a poco debería crecer el número de ateneos, revistas, imprentas, radios, tv libres, y otros colectivos no explicitamente anarquistas pero con una impronta libertaria: ecologistas, ongs, de lucha contra la marginalidad, de vecinos, antidesarrollistas, grupos excursionistas, de teatro, asociaciones de ajedrez, cooperativas de consumo, de producción, equipos de fútbol de barrio, sindicatos de artistas... al fin y al cabo queremos cambiar la sociedad [aunque se oiga cada vez menos].
Mi ilusión es contar con estos refugios, para que cuando nos quememos -porque los movimientos políticos queman [y nada hay más político que el anarquismo y el anarcosindicalismo]- podamos -tras un periodo de descanso- volver a entrar en alguna cosilla que nos agrade más, que nos llene. Mi ilusión es que todos estos grupos surjan del propio movimiento libertario, sin estar vinculados orgánicamente, pero afines. Por lo menos más afines de lo que hay ahora, que son afines a la "izquierda" en general. Hay que crear una sociedad entera. Ánimo
...vive como piensas o acabarás pensando lo que vives...
¡Qué serios nos hemos puesto, ante la crisis de fé de butanero! Pareciese que ha renunciado a los votos libertarios.
Hablando en serio, es lógico, normal y hasta bueno que pases por esta etapa, yo creo que a todos nos ha pasado. Fíjate has llegado a los treintaitantos, un lujo en este movimiento de tan poca permanencia.
Estoy con nobody en que hemos pasado una etapa oscura, desde los fríos ochenta hasta ahora mucho ha llovido pero aún persisten unas estructuras, quizás endebles, y eso es debido, entre otros,a gente como tú.
Eso de que hay hombres que luchan toda la vida que dicen que dijo Bertold Brecht queda muy bonito en el papel, pero también hay que cansarse y descansar. Y si te ha quemado el campo anarcosindical hay que intentar otras vías, los ateneos para mí son imprescindibles, son una forma de reencontrarnos y de expandirnos.
Confluir con otra gente en luchas concretas está bien, si tienes las cosas claras puedes influir, pero personalmente como mejor me siento es cuando estoy con mis compañeros, con quienes me une una afinidad difícil de explicar.
Así que dudar no es aburguesarse. Incluso si te has dado cuenta que ya no te mola vestir como hacías hace diez años, o escuchar la misma música, o alternar como entonces, eso es normal. Peligroso sería si no hubieses cambiado nada, te habrías convertido en uno de esos "gurús" que tanto pontifican.
Así que tranquilo lo que te pasa ahora ya le ha pasado a más gente antes que a tí y si superas la crisis de los 30, no te alegres mucho que me han dicho que la de los cuarentaitantos es aún mucho peor.
Y si puedes permitirte una vez al año beber un buen vino, pues date el capricho, hombre, que no se lo beban todo los ricos.
Hablando en serio, es lógico, normal y hasta bueno que pases por esta etapa, yo creo que a todos nos ha pasado. Fíjate has llegado a los treintaitantos, un lujo en este movimiento de tan poca permanencia.
Estoy con nobody en que hemos pasado una etapa oscura, desde los fríos ochenta hasta ahora mucho ha llovido pero aún persisten unas estructuras, quizás endebles, y eso es debido, entre otros,a gente como tú.
Eso de que hay hombres que luchan toda la vida que dicen que dijo Bertold Brecht queda muy bonito en el papel, pero también hay que cansarse y descansar. Y si te ha quemado el campo anarcosindical hay que intentar otras vías, los ateneos para mí son imprescindibles, son una forma de reencontrarnos y de expandirnos.
Confluir con otra gente en luchas concretas está bien, si tienes las cosas claras puedes influir, pero personalmente como mejor me siento es cuando estoy con mis compañeros, con quienes me une una afinidad difícil de explicar.
Así que dudar no es aburguesarse. Incluso si te has dado cuenta que ya no te mola vestir como hacías hace diez años, o escuchar la misma música, o alternar como entonces, eso es normal. Peligroso sería si no hubieses cambiado nada, te habrías convertido en uno de esos "gurús" que tanto pontifican.
Así que tranquilo lo que te pasa ahora ya le ha pasado a más gente antes que a tí y si superas la crisis de los 30, no te alegres mucho que me han dicho que la de los cuarentaitantos es aún mucho peor.
Y si puedes permitirte una vez al año beber un buen vino, pues date el capricho, hombre, que no se lo beban todo los ricos.
Buen debate, sí señor.
En primer lugar me dirijo a Jorge, y es que casi logra ofenderme
. Veamos Jorge, personalmete nunca he estado a favor de "voto de pobreza" (concepto cristiano dónde los haya), siempre he apostado por el reparto de la riqueza, por tanto bebo rioja del bueno siempre que puedo (la parte que me toca o quizás menos), ya no sólo por sibaritismo (que también) si no por cuestiones de salud, y es que la mierda que lleva el vino-cartón, no la llevan los otros, y las resacas y las descomposiciones del día siguiente no son las mismas. Y yo, como ando en los treintaytantos ya no estoy en edad de bebermelo todo.
Y ahora pasemos al debate. Butanero...confieso que me recuerdas a mi.
Pertenezco a la llamada "generación perdida", y que por perdida ha jugado siempre fuera de lugar (generacional) y muy en solitario (también generacionalmente), durante tiempo hemos sido demasiado jóvenes para...y después algo demasiado mayores para...A todo esto hay que unir que nos tocaron años de una sequía militante/activista de tres pares. Y es que los 90 (mientas teníamos 20 años) fueron durísimos, no se movía nada ni nadie.
Después para mi vinieron mis años de organización sindical, que viniendo de la sequía en un principio me supieron a gloria (o vino del bueno). Después la colección de experiencias buenas y malas, de triunfos (con su vértigo correspondiente) y las derrotas, y sobretodo dos cuestiones más que voy a apuntar a parte, me separaron definitivamente de la militancia sindical.
La dos cuestiones:
1- Fué en el sindicalismo, y dentro del sindicato dónde yo en MI VIDA, conozco la mezquindad y la traición por parte de personas de mi organización. Esta es quizás la experiencia más dura vivida, más incluso que los azotes represores del sistema, pues del enemigo ya te lo esperas.
2- Mi propio analisis de los tiempos que corren, y cómo corren!. Y es que depués de haber creído y dejado toneladas de energía en el proyecto sindical, la realidad laboral propia te va descubriendo día a día y pelea a pelea que el ambito sindical es terreno del enemigo, es estar jugando continuamente en el campo del contrario. Pues el engranaje jurídico-sindical y toda su estructura lo parió por activa o por pasiva el sistema.
Por tanto, yo al menos en un momento dado vi claro que ningún cambio social determinante seguramente vendrá de la organización en los puestos de trabajo, si no de la organización en la calle.
Después vinieron unos años de retirada, de reflexión, recogimiento, de lamerse las heridas y volver a pegar los trocitos con pegamento uno a uno para recomponerse, y también de emprender otros proyectos en lo personal.
Mas tarde, un día cuando ya estás lista para volver a las trincheras descubres que vuelves a no encajar en ningún proyecto. Cierto es que sin embargo cuando los acontecimientos sociales superan ciertos límites, pones en marcha recursos que posees muchas veces incoscientemente y que te permiten reorganizarte temporalmente, mientras dura el chaparrón.
La finalidad de todo este "mi rollo" no era que me hicierais terápia por el morro, si no poder llegar a explicar que hoy día siento que mi lugar es ese "ninguno", alguien que va por libre, no organizada, pero con recursos, lazos y compañer@s de viaje y alma suficientes como para poder ir moviendo el culo en función de lo que el guión exije.
No puedo dejar por menos apuntar otro gran descubrimiento a lo largo de mi experiencia, y es que más allá de la más perfecta afinidad ideológica, hoy dia sé que es fundamental cuidar con todo esmero las relaciones personales, y es que si no hay profundo respeto por la/el otr@, si no hay un cuidado muto por l@s compañeros, al final estaremos construyendo más de lo mismo, más de todo eso que tanto deseamos cambiar.
La mayor revolución muchas veces pasa por bien adentro nuestro, más o menos por la zona donde se aloja nuestro corazón y nuestra honestidad.
Butanero, sigue buscando, que tu lugar existe
.
Salud.
En primer lugar me dirijo a Jorge, y es que casi logra ofenderme
Y ahora pasemos al debate. Butanero...confieso que me recuerdas a mi.
Pertenezco a la llamada "generación perdida", y que por perdida ha jugado siempre fuera de lugar (generacional) y muy en solitario (también generacionalmente), durante tiempo hemos sido demasiado jóvenes para...y después algo demasiado mayores para...A todo esto hay que unir que nos tocaron años de una sequía militante/activista de tres pares. Y es que los 90 (mientas teníamos 20 años) fueron durísimos, no se movía nada ni nadie.
Después para mi vinieron mis años de organización sindical, que viniendo de la sequía en un principio me supieron a gloria (o vino del bueno). Después la colección de experiencias buenas y malas, de triunfos (con su vértigo correspondiente) y las derrotas, y sobretodo dos cuestiones más que voy a apuntar a parte, me separaron definitivamente de la militancia sindical.
La dos cuestiones:
1- Fué en el sindicalismo, y dentro del sindicato dónde yo en MI VIDA, conozco la mezquindad y la traición por parte de personas de mi organización. Esta es quizás la experiencia más dura vivida, más incluso que los azotes represores del sistema, pues del enemigo ya te lo esperas.
2- Mi propio analisis de los tiempos que corren, y cómo corren!. Y es que depués de haber creído y dejado toneladas de energía en el proyecto sindical, la realidad laboral propia te va descubriendo día a día y pelea a pelea que el ambito sindical es terreno del enemigo, es estar jugando continuamente en el campo del contrario. Pues el engranaje jurídico-sindical y toda su estructura lo parió por activa o por pasiva el sistema.
Por tanto, yo al menos en un momento dado vi claro que ningún cambio social determinante seguramente vendrá de la organización en los puestos de trabajo, si no de la organización en la calle.
Después vinieron unos años de retirada, de reflexión, recogimiento, de lamerse las heridas y volver a pegar los trocitos con pegamento uno a uno para recomponerse, y también de emprender otros proyectos en lo personal.
Mas tarde, un día cuando ya estás lista para volver a las trincheras descubres que vuelves a no encajar en ningún proyecto. Cierto es que sin embargo cuando los acontecimientos sociales superan ciertos límites, pones en marcha recursos que posees muchas veces incoscientemente y que te permiten reorganizarte temporalmente, mientras dura el chaparrón.
La finalidad de todo este "mi rollo" no era que me hicierais terápia por el morro, si no poder llegar a explicar que hoy día siento que mi lugar es ese "ninguno", alguien que va por libre, no organizada, pero con recursos, lazos y compañer@s de viaje y alma suficientes como para poder ir moviendo el culo en función de lo que el guión exije.
No puedo dejar por menos apuntar otro gran descubrimiento a lo largo de mi experiencia, y es que más allá de la más perfecta afinidad ideológica, hoy dia sé que es fundamental cuidar con todo esmero las relaciones personales, y es que si no hay profundo respeto por la/el otr@, si no hay un cuidado muto por l@s compañeros, al final estaremos construyendo más de lo mismo, más de todo eso que tanto deseamos cambiar.
La mayor revolución muchas veces pasa por bien adentro nuestro, más o menos por la zona donde se aloja nuestro corazón y nuestra honestidad.
Butanero, sigue buscando, que tu lugar existe
Salud.
Estaba pensando en eso que comentaba _nobody_ de los colectivos menos políticos que deberían surgir de forma afín al movimiento libertario.
Supongo que el problema viene porque a la que te metes en algún terreno "social" enseguida te tienes que juntar con gente que no es anarquista, cuesta mantener la coherencia, y te vas alejando poco a poco de tus compañeros anarquistas, porque muchas luchas se ven como "asistencialistas", reformistas... Te llueven mil críticas (la mayoría justificadas, que no me quejo de eso) porque te metes en terrenos muy copados por el izquierdismo, con partidos políticos por medio... Y al final tienes guerra a ambos bandos, el de los que te consideran demasiado radical y el de los que te consideran demasiado tibio.
En ese proceso es muy difícil que más anarquistas te apoyen, y mucha gente se acaba de quemar ahí, porque nadie queremos sentirnos solos.
Lo que comenta clara de experimentar la mezquindad y la traición también pasa a menudo, no sólo en organizaciones grandes. Son procesos muy dolorosos, y es difícil seguir.
Para mí lo de seguir o no es cuestión de mantener un compromiso adquirido previamente. Está claro que cualquiera puede sentirse mal, o bajo de fuerzas, y que ser un militante anarquista no es fácil ni siempre agradable, y hay que hacer cosas que no querrías hacer y renunciar a otras que podrían ser muy importantes en tu vida: hay quien pierde amigos o su pareja, deja de estudiar, he tenido compañeros con depresiones muy fuertes a causa de diversos problemas relacionados con la militancia anarquista... mil cosas.
Pero creo que hay que asumirlo, fortalecerse y continuar adelante resistiendo, que es la única manera de poder conseguir algo.
Supongo que el problema viene porque a la que te metes en algún terreno "social" enseguida te tienes que juntar con gente que no es anarquista, cuesta mantener la coherencia, y te vas alejando poco a poco de tus compañeros anarquistas, porque muchas luchas se ven como "asistencialistas", reformistas... Te llueven mil críticas (la mayoría justificadas, que no me quejo de eso) porque te metes en terrenos muy copados por el izquierdismo, con partidos políticos por medio... Y al final tienes guerra a ambos bandos, el de los que te consideran demasiado radical y el de los que te consideran demasiado tibio.
En ese proceso es muy difícil que más anarquistas te apoyen, y mucha gente se acaba de quemar ahí, porque nadie queremos sentirnos solos.
Lo que comenta clara de experimentar la mezquindad y la traición también pasa a menudo, no sólo en organizaciones grandes. Son procesos muy dolorosos, y es difícil seguir.
Para mí lo de seguir o no es cuestión de mantener un compromiso adquirido previamente. Está claro que cualquiera puede sentirse mal, o bajo de fuerzas, y que ser un militante anarquista no es fácil ni siempre agradable, y hay que hacer cosas que no querrías hacer y renunciar a otras que podrían ser muy importantes en tu vida: hay quien pierde amigos o su pareja, deja de estudiar, he tenido compañeros con depresiones muy fuertes a causa de diversos problemas relacionados con la militancia anarquista... mil cosas.
Pero creo que hay que asumirlo, fortalecerse y continuar adelante resistiendo, que es la única manera de poder conseguir algo.
Tienen una bandera negra,
a media asta sobre la esperanza.
(Léo Ferré)
a media asta sobre la esperanza.
(Léo Ferré)
Clara, no me enrites los nervios. Lo del vino es una parábola, como las de Jesucristo. El vino bueno es la vida burguesa. Y el vino de garrafa de cinco litros dos euros, es la militancia. Puedes cambiarte al Rioja, pero ten por seguro que eso no te arreglará la vida, porque ya se encargará alguien de venir a joderte: un perro, una madre, una novia, un jefe o un chancro... Algo, te joderá pero bien. Por lo tanto, quédate con el vino de garrafa, que más vale lo malo conocido que lo por conocer.clara escribió:En primer lugar me dirijo a Jorge, y es que casi logra ofenderme, siempre he apostado por el reparto de la riqueza, por tanto bebo rioja del bueno siempre que puedo
En cuanto a mí, estoy hasta las narices de ir a los bares, pedir un tinto, y que el camarero te diga ¿un riojita cabayero? No cojones, un tinto, normal, barato, del terreno, aguado, con su química y lo que haga falta, el que usas con la casera. Clara, ¿tú crees que la resaca de rioja es menos mala que la de vino de cooperativa? Totalmente falso. Todo es cuestión de costumbres. Si no, pregúntaselo a los vagabundos.
En cuanto a lo de que la peor traición y mezquindaz la sufriste en el sindicato y eso fue un sufrimiento pa cagarse... Vamos a ver, esto hay que dejarlo claro. Si militas con pasión, con entrega, con ilusión, en donde sea, serás traicionado algún día. ¿Por qué? Pues porque las traiciones peores son las de las personas y cosas que quieres. Nunca te verás traicionado por la Sociedad de Criadores de Palomas, ni por la Asociación de Filatélicos de Logroño, ni por el Conductor del Autobús de la Cinco. Lo normal es que te traicione tu marido, tu novio, tu padre, o tu amiga de la oficina o el colega del sindicato. Por eso, mientras más importante seas tú en el sindicato, en el ateneo, o en el colectivo jaimito, más traidor serás considerado cuanto llegue tu momento. De hecho, yo soy un gran traidor por lo que me cuentan. Pero como el experto en traiciones de esta página es el Acratosaurio, no me voy a meter más en ese terreno.
Resuelto el problema de la traición mezquina y ruín, ¿Qué puedo aconsejarte Clara? Pues un arnés. Un buen arnés de seguridad, que cuando te subas al armario, si pierdes el equilibrio te quedes colgando hasta que lleguen los bomberos. Tened en cuenta que si los treinta son complicados, los cuarenta son la hostia, y la pavorosa majestad de los cincuenta, ni os cuento.
Mgrmfff grorrr ngggrr ñgñgñ... Bueno. De vez en cuando. Vale. Pero que conste que ser rico no garantiza ni tener buen gusto, ni consumir mejores cosas. Los ricos suelen ser sumamente horteras y comer cosas asquerosas. Lo hacen para separarse del populacho, como estrategia de distinción. ¡Por el vino de cooperativa, por el gazpacho, las migas y las patatas hervidas!Alonso escribió:Y si puedes permitirte una vez al año beber un buen vino, pues date el capricho, hombre, que no se lo beban todo los ricos.
Que de testimonios.. el asunto de las trayectorias personales y sus decepciones parece que pica lo suyo.
Se agradecen los ánimos y la comprensión ante las flaquezas. Guardaré la “star” o el vino peleón por el momento.. hasta la crisis de los 40!! Je,je..
De todas formas, a mí al menos, por mucho "golpe de timón" que puedas dar en función de lo que creas mas conveniente, me queda una cierta obsesión por el tema sindical.
Si, hay alternativas libertarias al anarcosindicalismo, todo es ponerse, pero cuando te has pasado media vida como quien dice, idealizando una forma organizativa, cuesta bastante el reconocer que quizá no sirva, al menos en el ámbito en donde quieres actuar.
Soy de los que entró en contacto con lo anarcosindical por la vía ideológica, no por haberlo “mamado” en el tajo. En aquella época partcipaba en un grupo de las julis y veíamos muy natural el vincularnos a CNT . “las juventudes de hoy, serán los cenetistas del mañana” se decía entonces. Esto se lo cuentas a un mayday de esos y alucina!
Si para los leninistas todo debía de pasar por el Estado, nosotros replicábamos que “todo a través del sindicato”. Es la “organización natural del trabajador/a”, nuestra “herramienta” de defensa y lucha, “el organismo” llamado a vertebrar la nueva sociedad..
A ciertas edades, estas ideas-fuerza las encuentras tan “lógicas” y cargadas de sentido que pierdes totalmente el culo por ellas. Si te engancha, te marca de tal forma que lo arrastras contigo de por vida condicionando todo tu pensamiento.
Unos amaban al Barça o al Madrid y yo a la CNT. El amor de mi juventud!! Ja,ja,ja..
Se agradecen los ánimos y la comprensión ante las flaquezas. Guardaré la “star” o el vino peleón por el momento.. hasta la crisis de los 40!! Je,je..
De todas formas, a mí al menos, por mucho "golpe de timón" que puedas dar en función de lo que creas mas conveniente, me queda una cierta obsesión por el tema sindical.
Si, hay alternativas libertarias al anarcosindicalismo, todo es ponerse, pero cuando te has pasado media vida como quien dice, idealizando una forma organizativa, cuesta bastante el reconocer que quizá no sirva, al menos en el ámbito en donde quieres actuar.
Soy de los que entró en contacto con lo anarcosindical por la vía ideológica, no por haberlo “mamado” en el tajo. En aquella época partcipaba en un grupo de las julis y veíamos muy natural el vincularnos a CNT . “las juventudes de hoy, serán los cenetistas del mañana” se decía entonces. Esto se lo cuentas a un mayday de esos y alucina!
Si para los leninistas todo debía de pasar por el Estado, nosotros replicábamos que “todo a través del sindicato”. Es la “organización natural del trabajador/a”, nuestra “herramienta” de defensa y lucha, “el organismo” llamado a vertebrar la nueva sociedad..
A ciertas edades, estas ideas-fuerza las encuentras tan “lógicas” y cargadas de sentido que pierdes totalmente el culo por ellas. Si te engancha, te marca de tal forma que lo arrastras contigo de por vida condicionando todo tu pensamiento.
Unos amaban al Barça o al Madrid y yo a la CNT. El amor de mi juventud!! Ja,ja,ja..
- Tyler_Durden
- Mensajes: 1804
- Registrado: 17 Dic 2005, 17:54
El caso, butanero, e intento no decirlo por mi habitual tendencia a generar conflicto, es que hoy día much@s jóvenes hemos comprendido ciertas cosas, rechazando al sindicato y al "folklore libertario", que consideramos un sistema de reclutamiento más, donde adquirir identidad. Ojo, todo esto al margen de lo que pienso acerca del anarcosindicalismo en general.
Aún hoy día se da esa pasión, ese chauvinismo ("España, 1936, ¡Revolución Social!") que provoca el llanto de emoción en algun@s, y el lamento de much@s otr@s, no ha desaparecido.
Aún hoy día se da esa pasión, ese chauvinismo ("España, 1936, ¡Revolución Social!") que provoca el llanto de emoción en algun@s, y el lamento de much@s otr@s, no ha desaparecido.
Y entonces ocurrió algo. Me solté. Me sumí en el olvido, oscuro, silencioso y completo. Al perder la esperanza, hallé la libertad.