Los programas electorales de los políticos no gozan hoy de ningún crédito entre la gente. Ni se cree en ellos ni se les da importancia. De hecho, casi nadie los lee. Y ello es así porque la gente sabe que casi nunca se cumplen. Hay aún quien va más lejos, como Tierno Galván, cuando afirmaba que los programas se hacían para no ser cumplidos. Son aquellos políticos que ya saben de antemano que no los van a cumplir, porque sólo los utilizan para engañar a los electores. Pero los programas políticos, no sólo son necesarios, sino que son el único medio que tienen los ciudadanos para saber qué piensan hacer los políticos, si llegan a gobernar, con cosas tan importantes como es la vivienda, el urbanismo, la seguridad ciudadana, las infraestructuras, la participación ciudadana o los impuestos. Temas que a ningún ciudadano le pueden ser indiferentes.
http://cargadoiro.blogcindario.com/El ejercicio de la política como solución personal. Es la idea de muchos que se dedican a ella en nuestros concejos. De ahí a la corrupción hay sólo un paso. Y la especulación del ladrillo la favorece. No conlleva los riesgos que supone el atraco a mano armada. Queda más fino y no se nota. Están convirtiendo nuestros concejos en un mercado en donde todo se vende y se compra, a costa de los vecinos. Son muchos los que han perdido el rubor y la conciencia de lo honesto. Y en su mundo no tienen cabida los que no piensan así.
Expuesto lo anterior ¿qué puede mover a un pueblo que prefiere pagar sus impuestos y no preocuparse de nada más?
¿Como erradicar caciquismo y servilismo?