A lo que añadiría que todo su discurso anti-académico yo lo interpreto, hasta que no se demuestre lo contrario, como un reconocimiento que sus trabajos están en clara inferioridad respecto a los que se elaboran en los ámbitos académicos. En estos espacios, dicho sea de paso, hay mucho facherío y legitimador del sistema de dominación, pero también hay investigaciones -una minoria- muy buenas y que nos pueden ser útiles (y a lo citado me remito).
No sé si se puede decir que los trabajos son inferiores a los de ámbito académico y muy posiblemente en algún sentido lo sean, pues Félix creo que es un
trabajador como otro cualquiera que no se ha podido pasar su vida en despachos de universidad engordando con los sueldos del estado para legitimar el sistema. Y su crítica al academicismo se basa en lo que tu mismo te das cuenta, el facherío y la legitimación del sistema de dominación, que él y yo y otra mucha gente entendemos generalizada, salvo honradísimas excepciones alejadas de la política izquierdista, en la mayoría de los casos.
Ahora bien, como a ti te parece que hay una minoría de funcionarios profesores que son muy útiles, como vincent Navarro, te parece que la crítica al academicismo no puede ser generalizada y que tenemos que hacerle la ola a los funcionarios del estado que optan por el sostenimiento del Estado de bienestar y el keynesianismo, frente a la horrible ola de neo-liberalismo que está barriendo el mundo occidental y que tenemos que combatir con el dame dame dame más dinero, no me, no me, no me quites capital. Porque a ti te parece que es lo correcto. Sin embargo, podrías llegar a empatizar, en un esfuerzo, que haya gente que pensemos que todo el ámbito universitario, de una forma u otra legitima el sistema, porque ellos mismos forman parte del adoctrinamiento, aunque a si mismos y a alguno de vosotros os parezcan fuentes de indudable objetividad, a otros no nos lo parece, salvo ciertos trabajos puntuales que se pueden aprovechar, por estudios no directamente relacionados con la política.
Aquí claramente hay una fuerte división entre una parte que cree que el izquierdismo político tiene sus cosas buenas y hay que acompasarse con sus luchas y reflexiones, por cuestiones de obrerismo y clase, para pedir en las calles, dame, dame, no me quites, no me quites... Capitalismo no, pero Estado de bienestar si.... y otra parte, que representa Félix y otras minorías que consideramos que son el fruto de los grandes males que asolan el continente, puesto que en casos como en el de España, llevan gobernando casi toda la democracia y sólo han demostrado ser unos partidarios del tecno-fascismo, la multinacional, los oligopolios, adulterado y adornado con un eco-progresismo nauseabundo destinado a adormecer a las pocas personas que se les ocurre hacer una crítica al sistema actual de las cosas, por no decir, que sí, que ha gangrenado y hecho metástasis en toda organización autodenominada obrerista.
Quizás lo crítico, radical y generalizador que es Félix, pueda hacer entender que vosotros intentéis hacer lo mismo con él. Pero os guste o no, hay gente, que aunque seamos borregos, sin mucho ánimo culturalista y sobretodo academicista. Crítica que os hace realmente despreciables, el tratar a otro trabajador de borrego, por no comulgar con vuestras ideologías marxistas y por no haber leído todo lo que os parece a vosotros digno para considerarse persona o decidirse a escribir u opinar... nos parece correcto su discurso y aunque no sea perfecto y se le puedan achacar muchas cosas, ya que siempre intenta abarcar el todo de las cosas y con eso comete muchos errores, pues sus planteamientos estratégicos y revolucionarios nos convencen mucho más que otras estrategias basadas en luchas sin sentido que sólo legitiman y refuerzan el estado de las cosas, frente a invenciones y autoengaños sobre lo que está pasando realmente en la sociedad y sus verdaderos problemas, nunca relacionados con el no-materialismo.
Yo no me considero un fan de Félix, sin embargo me duele la crítica destructiva constante de algún sector de por aquí y de otros lados y que después no se vean estas mismas personas en las charlas en los sindicatos anarquistas, que es de donde creo yo que está saliendo tanta basura... con la boca tan llena de mierda. También me gustaría ver a esas personas diciendo que sus fans son niños incultos que poco saben de la vida y que se quieren autojustificar, mientras nosotros, los auténticos revolucionarios, vamos a cambiar el mundo defendiendo el sistema sanitario y de educación franquista - eso si, conseguido por el arduo trabajo de los movimientos populares y obreros, que ahora parece ser que después de que el estado franquista prohibiera la ayuda mutua y la organización de clase, les decidió dar el tan deseado sistema estatal que todo buen obrero capitalista debe adorar y proteger de la destrucción neo-liberal.
Si es verdad que es un puto borrego, un loco del New age, un predicador de segunda, pues olvidaros de él. Pero si es verdad, que lo que pasa es que
critica al puto reformismo que hay entre los corazones de mucho sector del obrerismo que lo único que quiere es
un capitalismo menos agresivo con ellos mismos y seguir con la misma mierda que antes de la crisis, pues preocuparos y seguid llenando la boca y la cabeza de basura, porque tarde o temprano se ajustaran las cuentas con un sector que lo único que quiere es detruir todo intento revolucionario por un cambio real y radical, porque realmente
no están dispuestos a sacrificarse por nada que no les llene la panza. Ya puede ser Félix, ya puede ser don Pinpón, se ha abierto una herida que no tiene cura y que si no se quiere llegar a un acuerdo ideológico y de actitud, lo que está claro es que las personas que pensamos que no se puede entender la defensa del estado de bienestar dentro de un marco revolucionario, pues tendrán que empezar a obrar en consecuencia. Y lo primero, es cagarse en los muertos de los que agarrándose a cualquier bandera cultural o de saber, nos vienen a decir que sólo los de su talla pueden opinar, escribir, o criticar. Porque aquí hay mucho espacio, porque falta mucha gente para rellenar las plazas... y sobra mucha gente que entiende que la revolución es apoyar al Estado de bienestar y criticar a Félix Rodrigo, como el mayor acto revolucionario de sus vidas.
Sois vosotros mismos que estáis engordando una figura, con tanto desprecio... Olvidáis que el mejor desprecio es no hacer aprecio y sólo estáis contribuyendo a engrandecer y a que os cojamos más odio los que no pensamos como vosotros.
Salud y como decía el disco, iros a tomar por culo.