Libérrimo escribió:Conan el Bárbaro escribió:Y: ¿A quién voy a tener yo que darle explicaciones de mis gustos culinarios y de lo que hago con mi vida?
¿Alguien te las ha pedido? ¿acaso no comentaste en este hilo voluntariamente o fui yo a buscarte a casa?
Repito, esto es un debate en torno a un libro, esta chorrada sobra porque es que además no aporta nada:
Conan el Bárbaro escribió:Pues yo sólo digo una cosa: a quien se le ocurra venir haciéndome preguntitas y psico-analizándome por mi amor incondicional a ciertas especies concretas de hierbas y hongos, lo parto en dos con mi espada.
Tolerancia cero con el juicio ajeno.
De todas formas tú verás, aquí lo dejo. Porque si absurdo era tu mensaje más absurdo es estar discutiendo sobre lo absurdo y poco adecuado de tu mensaje. Así que... Buenas noches y buena huelga.
Salud.
Independientemente de lo que pensemos del matrimonio en sí, es de suponer que tanto tú como yo estamos a favor de que prohibiciones absurdas sean abolidas y, por tanto, individuos de un mismo sexo tengan derecho a casarse si así lo deciden. Esto es algo que, por su propia naturaleza, tiene que pasar a través de las instituciones.
El consumo de ese heterogéneo conjunto de sustancias que erróneamente se agrupan en una misma categoría -a pesar de los diversos tipos y sus posibles usos-, sin embargo, no tiene por qué pasar, en todo el proceso, a través de institución ninguna.
A quienes opinan sobre el matrimonio entre personas de un mismo sexo, les digo que le dejen la decisión a ellos y cierren la boca. A quienes pretenden decidir cerveza en mano si las mujeres deberían tener derecho a abortar o no, igual. Y lo mismo con las "drogas". Es un asunto de quien consume consigo mismo. Si causa problemas a sus allegados, pues ya se encargará él o ella de solucionarlos, o ellos y/o ellas de mandarle a hacer puñetas como buena o malamente puedan.
Cierto tipo de 'sobriedad' puede llegar a ser adictiva para sujetos que la han asociado a su identidad y que han encontrado de repente en un hecho la mar de normal el sumúm de la coherencia. Y es que esa satisfacción que da saberse poseedor de una moral superior es otra droga más.
El rostro oscuro de Conan es inescrutable.
