La jornada laboral de 35 horas semanales en el Estado francés ha generado cerca de 350.000 empleos
La ley que establece la jornada laboral de 35 horas semanales en el Estado francés ha generado cerca de 350.000 empleos en cinco años, según el Instituto de Estadística francés que, además, subraya que no ha tenido efectos negativos sobre la situación de las empresas. El estudio atribuye este hecho a la flexibilidad de su aplicación. Además, constata que el 59% de los trabajadores cree que la reducción de la jornada mejorado su vida, aunque ha beneficiado más a las categorías superiores, mientras los trabajadores menos cualificados han visto aumentar su ritmo de trabajo.
La reducción del tiempo de trabajo en el Estado francés con la aplicación de la ley de las 35 horas semanales generó cerca de 350.000 empleos entre 1998 y 2002, sin que eso tuviera efectos negativos sobre la situación de las empresas. Esa es una de las principales conclusiones de un estudio del Instituto Nacional de Estadística (INSEE) francés, que lo explica porque la aplicación de la ley «ha sido finalmente menos importante de lo que se había calculado en los ejercicios de simulación».
El Gobierno de derechas desde su llegada al poder ha llevado a cabo varias adaptaciones legislativas que han flexibilizado la aplicación de la norma, en particular para las pequeñas empresas, que se benefician de un régimen derogatorio que les permite evitar su aplicación a cambio de una pequeña remuneración para los asalariados.
La promotora de la ley de las 35 horas, la ex ministra de Empleo Martine Aubry (PS), estimó que la reducción del tiempo de trabajo había permitido crear 400.000 puestos de trabajo.
Otra de las conclusiones del informe es que con las 35 horas «las ganancias de productividad, moderación salarial y reducción de cotizaciones sociales permitieron mantener la competitividad de las empresas» que redujeron la jornada laboral. El INSEE calcula una ganancia de productividad de entre el 4% y el 5% gracias a las 35 horas, combinada con «una moderación salarial que evitó costes suplementarios».
Productividad
En todo caso, constata que disminuir el tiempo de actividad ha supuesto una menor producción por activo, de forma que «la reducción del tiempo de trabajo ofrece más tiempo libre y en contrapartida una menor progresión del poder adquisitivo». Para ilustrarlo, los autores del documento indican que entre 1993 y 2000 la producción global de las empresas que asumieron las ‘leyes Aubry’ aumentó una media del 3,2% anual, frente al 7,1% para las que en 2000 seguían el régimen de 39 horas semanales. Según el estudio, el 59% de los franceses estima que reducir el tiempo de trabajo ha permitido una «mejora de la vida diaria». El INSEE considera que «el sentimiento de mejora es de media más bien positivo», sobre todo para madres de familia que trabajan a tiempo completo.
En términos generales, ha beneficiado a las categorías profesionales superiores, mientras que para los obreros y empleados poco cualificados a la moderación salarial se ha sumado una intensificación del ritmo de trabajo y una mayor exigencia de polivalencia en el empleo.
El pasado marzo el Gobierno francés abrió la puerta a excepciones a la ley de las 35 horas. Poco después, el Parlamento Europeo aprobó una directiva que limitó la jornada máxima semanal a 48 horas, aunque también con una flexibilidad que hace dudar de su eficacia.
LO VI EN EL NODO(POR CIERTO AKI SI PODEMOS LOS ANARQUISTAS IR DE LA MANO CON LA IZQUIERDA Y EN OTROS LUGARES NO,ES DEBATIBLE TODO ESTO)