Lo de la colaboración durante la guerra civil -ministros, alcaldes, mando de tropas, etc.- fue producto del espíritu antitotalitario que siempre ha caracterizado a la cnt y a los anarquistas. Al revés que los trotsquistas de entonces y de los estalinistas para los cuales el totalitarismo en los procesos revolucionarios es su razón de ser. La cnt se encontró ante el dilema, en mucho sitios, de imponer una dictadura libertaria o de abrirse a la colaboración con las otras fuerzas del Frente Popular. La cnt se decidió por la colaboración. Las pamplinas de la "dictadura del proletariado" siempre fueron rechazadas por la cnt.
Y durante la dictadura franquista la cnt escogió asimismo (salvo los compañeros del exilio) la colaboración con las otras fuerzas antifranquistas, salvo con el partido comunista al que siempre se le tildó como agencia al servicio de moscú, lo cual no era en absoluto mentira.
La escisión de 1979 (hoy cgt) se centró alrededor del funcionamiento sindical tras cuatro décadas de sindicalismo vertical franquista. La cnt siempre rechazó el sindicalismo vertical, no iba a aceptarlo luego de haber dejado en cuarenta años militantes asesinados y presos en las ergástulas franquistas.
Hoy la cgt es una sindical más, quizá menos integrada al sistema que la del psoe y la del partido comunista. Por su parte, la cnt está al margen del sistema y en contra del modelo sindical que estima dañino para el movimiento obrero. Que éste no posea hoy los niveles de consciencia proletaria de hace cuarenta años se explica por sí solo. La cnt tiene, ya lo sabe, una ardua tarea por delante.
CNT. CGT. ESTADO. SIGLAS. JUICIO.
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Demóstenes
Para Aguilucho :
Está bien lo que escribes. Existe una tendencia en todas las organizaciones a escribir o re-escribir la historia según como venga el viento. Método que aplica la CNT o la CGT. Bien es cierto que será, creo, difícil encontrar una organización como la CNT que ha publicado las mayores autocríticas que conozco. Lo curioso son estos cegetistas que se apuntan a todo. Me explico. Las realizaciones revolucionarias impulsadas por la CNT durante la revolución española son asumidas por ellos, pero cuando se trata de ministros, alcaldes, etc, entonces se sacan el muerto de encima y la culpa la pasa a tener, cómo no, CNT. Es el caso del llamado colaboracionismo de la CNT del interior en los años 40, cuando los posibilistas-ojo, no los ortodoxos faistas, violentos, terroristas, etc, según ellos-desmontaron la guerrilla antifranquista porque estaban en mejor disposición de negociar con los generales monárquicos cabreados con Franco y bajo el manto nada protector de las embajadas aliadas, con especial predilección por los diplomáticos ingleses. Como era de suponer, generales y embajadores les dejaron tirados, si es que no fueron ellos los que se chivaron a la policía franquista cuando dejaron de interesarse por un cambio de régimen y aceptaron plenamente al franquismo.
Un ejemplo más de cómo se puede hacer "historia presentista" es el libro de un tal Ángel Herrerín, que se anuncia en el último número del "CNT" de junio de 2004; este libro, que estoy a punto de acabar, es, además de una buena fuente de información que clarifica algunos episodios oscuros, el mejor manual de historia presentista actual, pues resulta que el bueno del Herrerín, además de adoptar una posición anti CNT, calificada continuamente como "ortodoxa", "anclada en el pasado", "dominada por la FAI", etc-¿os suena de algo-, defiende sin medias tintas el proyecto liquidador que supuso para el anarcosindicalismo el mantenimiento del juego y pacto político del que hizo gala la CNT del interior, organización que, como es de suponer, era "moderna", "adaptada a los tiempos", "política", "abierta", etc-¿os vuelve a sonar?- y remata su libro, son los últimos párrafos, alabando que, por fin, en el Estado español, los buenos anarquistas del siglo XXI se separesen de la CNT "oficial" para montar...la CGT.
Hay maneras y maneras de contar las cosas pasadas, pero con el descaro de Ángel Herrerín, armado con la "pseudociencia" del historiador profesional, hay que reconocer que hay pocos personajes.
Sirva, también, este comentario para recordar que la CNT, tan sectaria, tan manipuladora, tan, tan de todo, da cabida en las páginas de uno de sus órganos de prensa a la noticia de la aparición en librería de este grueso volumen, que no dudo en recomendar su lectura porque hasta de elementos como Ángel Herrerín se puede aprender algo, en especial un comportamiento ruín, históricamente ruín, quiero decir.
Está bien lo que escribes. Existe una tendencia en todas las organizaciones a escribir o re-escribir la historia según como venga el viento. Método que aplica la CNT o la CGT. Bien es cierto que será, creo, difícil encontrar una organización como la CNT que ha publicado las mayores autocríticas que conozco. Lo curioso son estos cegetistas que se apuntan a todo. Me explico. Las realizaciones revolucionarias impulsadas por la CNT durante la revolución española son asumidas por ellos, pero cuando se trata de ministros, alcaldes, etc, entonces se sacan el muerto de encima y la culpa la pasa a tener, cómo no, CNT. Es el caso del llamado colaboracionismo de la CNT del interior en los años 40, cuando los posibilistas-ojo, no los ortodoxos faistas, violentos, terroristas, etc, según ellos-desmontaron la guerrilla antifranquista porque estaban en mejor disposición de negociar con los generales monárquicos cabreados con Franco y bajo el manto nada protector de las embajadas aliadas, con especial predilección por los diplomáticos ingleses. Como era de suponer, generales y embajadores les dejaron tirados, si es que no fueron ellos los que se chivaron a la policía franquista cuando dejaron de interesarse por un cambio de régimen y aceptaron plenamente al franquismo.
Un ejemplo más de cómo se puede hacer "historia presentista" es el libro de un tal Ángel Herrerín, que se anuncia en el último número del "CNT" de junio de 2004; este libro, que estoy a punto de acabar, es, además de una buena fuente de información que clarifica algunos episodios oscuros, el mejor manual de historia presentista actual, pues resulta que el bueno del Herrerín, además de adoptar una posición anti CNT, calificada continuamente como "ortodoxa", "anclada en el pasado", "dominada por la FAI", etc-¿os suena de algo-, defiende sin medias tintas el proyecto liquidador que supuso para el anarcosindicalismo el mantenimiento del juego y pacto político del que hizo gala la CNT del interior, organización que, como es de suponer, era "moderna", "adaptada a los tiempos", "política", "abierta", etc-¿os vuelve a sonar?- y remata su libro, son los últimos párrafos, alabando que, por fin, en el Estado español, los buenos anarquistas del siglo XXI se separesen de la CNT "oficial" para montar...la CGT.
Hay maneras y maneras de contar las cosas pasadas, pero con el descaro de Ángel Herrerín, armado con la "pseudociencia" del historiador profesional, hay que reconocer que hay pocos personajes.
Sirva, también, este comentario para recordar que la CNT, tan sectaria, tan manipuladora, tan, tan de todo, da cabida en las páginas de uno de sus órganos de prensa a la noticia de la aparición en librería de este grueso volumen, que no dudo en recomendar su lectura porque hasta de elementos como Ángel Herrerín se puede aprender algo, en especial un comportamiento ruín, históricamente ruín, quiero decir.
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UNO
Donde leiste lo del interior dejò tirado a la guerilla antifranquista? Quien te lo dijo? Leete la versiòn de Tèllez, el estubo allì con ellos, luchando. Fue el exterior la que se asustò con las solicitudes de extradiciòn y cortò con ellos. Una verguenza para el anarquismo ibèrico.
Uno de los dos està equivocado y temo que res tù.
Salud
Uno de los dos està equivocado y temo que res tù.
Salud
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Juan de Zapata
- Mensajes: 6
- Registrado: 07 Ago 2004, 15:55
- Ubicación: Medina del Campo
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De cada cual según sus capacidades...
Anonymous escribió:Idiota
Ignorante
Infórmate más subnormal
Tu no eres comunista, simplemente eres gilipollas
A ver, se supone que luchamos por la revolución social, y cambiar la sociedad, y acabamos así, a palos e insultos. La anarquía es la más alta expresión del órden, y ahora resulta que tratamos mal, a los que no piensan igual, ¿esto no es represivo y autoritario?. Menudo avío colegas, tachamos de ignorantes y subnormales, y gilipollas a otros, y pedimos fraternidad y anarquía. ¿Sólo para nuestro grupo? ¿el resto de seres humanos no merecen derechos?. Táchame de Troskista también, o de pacifista, pero esas ideas dentro del movimiento libertario, me parecen autenticamente totalitarias. Macho, no me jodas, que pareces Jose Antonio y los Nacional Sindicalistas, esos también usaban bandera rojinegra. ¿Durruti fusilaba también obreros disidentes, y acababa con otra gente, sin más, como un perro? Creo haber leído que no, que durruti no era un intolerante, por muy violentos que fueran los medios que se veían obligados a usar contra Alfonso XII, Primo de Rivera, Franco u otros. No digo que se pare de luchar, pero los comunistas libertarios, tenemos que ser abiertos y no tan injustos muchas veces, con otra gente y revolucionari@s, sino sólo somos fascistas izquierdistas de mierda que apostamos por la violencia sin más. Además, la violencia es un medio, no un fin, no se pretende acojonar, ni amenazar nada más, y creer que estamos venciendo por eso al capitalismo. Si analizas tal vez, descubres que el Comunismo de Marx, y el Comunismo de Kropotkin, dicen y conciden en esta frase:
"DE CADA CUAL SEGÚN SUS CAPACIDADES, A CADA CUAL SEGÚN SUS NECESIDADES..."
¿Acaso l@s anarquistas somos la revolución, o el prototipo de ser humano perfecto, que nunca existió? Eso es verdaderamente FASCISTA y demasiado simple, para ser cierto. ¿No hay diferencias culturales, o de pensamiento, al márgen de nuestra revolución?
¡¡¡Libertad
Rebeldía
Solidaridad!!!
Rebeldía
Solidaridad!!!