EL primitivismo era una herramienta conceptual para buscar alternativas que profundizasen más en la crítica a la dominación y así enfocar prácticas de lucha y sociales diferentes.
En ese sentido -y sólo en ese sentido- me parece muy valiosa la aportación primitivista. Lo que pasa es que las posturas después se "radicalizaron". Así Zerzan dejó de participar en la revista porque consideraba que se debía acabar también con el pensamiento simbólico y la agricultura. Cosas con las que de ningún modo estaban en contra -ni lo están ahora- la gente de Fifth Estate.
Por supuesto Zerzan tampoco dice que se deba hacer una revolución o insurrección para crear una sociedad neoprimitiva. Para él se trata más bien de un proceso a través de la paulatina descentralización y destecnologización, aceptando formas de planificación del medio semi-agrícolas como la permacultura, por ejemplo. Pero su meta si que es que, en un futuro más o menos lejano, la humanidad viva en sociedades ni agrícolas ni industriales.
La gente de Re-evolución iniciamos el proyecto con la intención de difundir las ideas primitivistas en todas sus corrientes. No nos considerábamos primitivistas. Ni yo me lo considero tampoco ahora. Si alguna vez asumimos esa etiqueta fue en el sentido originario de Fifht Estate.
Creo que si que sería conveniente acabar con el capitalismo y la forma política de la civilización (es decir, el Estado), para crear un mundo ecológico y antiautoritario, que afronte la realidad ecocida y destructora de la autonomía de la megatecnología. Creo que en ese sentido es importante escuchar a los que siempre hemos negado la voz: las sociedades sin civilización (sin Estado).
Ahora bien, una postura y otra tal vez sean muy diferentes, y lo primero que la gente entienda por "primitivismo" es la locura esa volver al paleolítico... Tal vez las atiquetas sean lo de menos, por eso tal vez lo mejor sería pasar de la etiqueta "primtivista". Re-Evolucíón empezamos denominándonos "iniciativa antijerárquica verde" y más tarde "anarquistas verdes". Sin lugar a dudas estás me agradan más, aunque tampoco mucho. Tal vez deberíamos empezar a plantearnos qué queremos expresar y cómo, y empezar a analizar la problemática de las ideologías y las etiquetas. Puede que estas sean necesarias o puede que no, y puede ser incluso que cualquier -ismo sea perjudicial. La verdad no lo tengo muy claro, por eso escribo esto. A ver si podéis echar una mano.