Espero que se cumplan ambas cosas
Por último, dedico este texto a los tod@s l@s obrer@s que sufren a diario los embates del trabajo.
Últimamente me vengo preguntando si existe la posibilidad de abrir nuevos procesos constituyentes liberadores a través de la centralidad obrera (el obrer@ como eje central del cambio). Sabemos que en este momento la industrialización salvaje del mundo ha configurado masivos paisajes desfiguradores y una catástrofe ecológica, social y económica sin precedentes en la historia de la Tierra.
El obrer@, víctima de la explotación del trabajo asalariado, el mejor ejemplo de la servidumbre moderna, no le queda otra que la defensa de su puesto de trabajo si quiere sobrevivir a un mundo que le condena a miles de ataduras, buena parte básicas y necesarias, y otras absurdas, pre-fabricadas por la sociedad espactacular-mercantil.
Ante este panorama, que no admite más industrialización si no quiere acabar derrumbando aún más el planeta, no deja a las luchas obreras en buen lugar si se tiene en cuenta que, desafortunadamente, supone seguir manteniendo miles de trabajos necesarios para un sistema, absolutamente nocivo para el ser humano, en términos de calidad de vida como de libertad para ser dueño de sus propias decisiones.
Esto supone una reflexión de fondo, de como actualmente, por el panorama que tenemos, es necesaria un retroceso en la industrialización que pondría en jaque miles de puestos de trabajo.
Este retroceso en la industrialización sería absolutamente revolucionario, etapista, en grados.
Sin embargo me resulta dificil imaginarme el comportamiento que tendrían much@s obrer@s en una transformación social de la forma de producir, consumir y vivir que no casa bien con su puesto de trabajo, funcionalmente industrial.
Esta reflexión tiene de novedad de que ya no vale la reivindicación de la autogestión del actual sistema industrial que tenían muchas corrientes socialistas de antaño (otras no, claro).
El retroceso de la industrialización, desmontar todo un sistema, requerirá muchísimo tiempo y una transformación de conciencias muy grande. Por ello, os pregunto:
¿Podemos hablar de lucha por el puesto de trabajo poniendo en jaque el sistema industrial actual en los países mal llamados "desarrollados"?
¿Tendrán que ser las luchas obreras algo más que la reivindicación dentro del mundo del trabajo o la autogestión del sistema industrial?
¿Hoy por hoy que posibilidades existen de empezar a dar pasos en esa dirección?
¿Se aceptaría hoy por hoy poner en jaque miles de puestos de trabajo en cerrar, por ejemplo, una empresa totalmente nociva?