—A Joaquín García Chanks y Marcelo Villarroel Sepúlveda, compañeros y co-conspiradores.
“Continuemos el asalto a lo existente por todos los medios, sin inmutarnos por quienes nos silenciarán con las armas de reserva de la reacción, ya sea la patada de la bota democrática, la charla vacía de opinión o los llamados de sirena de los dulces hombres de la esperanza.”