QR: de los Juegos Olímpicos de Paris a la Copa America de Barcelona. Como el control social se apodera de las calles y los espacios comunes
1,.Castellano
2.-Català
1.- QR: DE LOS JUEGOS OLÍMPICOS DE PARIS A LA COPA DE VELA DE BARCELONA. COMO EL NEOCONTROL SOCIAL SE APODERA DE LAS CALLES Y DE LOS ESPACIOS COMUNES.
No es ninguna novedad de que los estados aprovechen el carácter “disruptivo” de los grandes acontecimientos, especialmente los espectáculos deportivos, para ocupar (a menudo de un modo “amigable”) nuevas parcelas de control sometiendo, expulsando o alienándono.
Esto ha pasado siempre, prácticamente en todos los grandes acontecimientos se han producido actuaciones de control, desplazamiento y dominación, en Barcelona, en el Congreso Eucarístico de 1952 ya se produjo un desplazamiento de poblaciones marginales y una urbanización con una estructura controlada por el régimen. Recientemente tenemos el control desplegado en Turin (2006) con numerosos desalojos de edificios acupados, en Sochy (2014), Rio (2016 http://negreverd.blogspot.com/2016/08/olimpiades-de-rio-repressio-exclusio-i.html ), en la Copa Africana de Naciones de futbol celebrada en Egipto en 2019 con drones dotados de cámaras con reconocimiento facial, o Tokio (2020) con el despliegue de la videovigilancia con control facial, o, entre otros muchos casos, las 15.000 cámaras biométricas en Doha durante el Mundial de Futbol de 2022 …
Se trata de una corriente en progresión del capitalismo con dos grandes frentes, por un lado el securitario y por el otro de rentabilización del medio físico natural y social a través de la turistificación, y para estar rentabilizado ha de estar controlado.
Paris y sus Juegos Olímpicos.
No son solamente las decenas de miles de policías, militares y agentes privados de seguridad, las 44.000 alambradas instaladas, las listas negras, la residencia forzada, el control policial diario (presentación en comisaria), la extensión del uso legal de la vigilancia algorítmica… Consideramos muy significativa la segregación de espacios, vetados a buena parte de la población, las llamadas zona gris y roja y sobretodo la existencia de un identificador para poder acceder a ellas (https://www.pass-jeux.gouv.fr/).
El control espacial durante la pandemia fue por una parte un ensayo de control social y por otro un experimento de la implantación tecnológica de este control. Durante el “estado de anormalidad” en muchos estados se implantó un pasaporte, un Green Pass (o como se le llame) para acceder a determinados sitios, servicios y equipamientos, estos documentos de identificación generaron muchos conflictos locales (que la mayoría de anarquistas no fue capaz de asumir), así que no solo fue un ensayo de control, si no también un ensayo de cómo sortear la disidencia del control. Las protestas fueron fuertes en Italia y Francia… en el Estado Español sólo cuando la Comunidad de Madrid pretendió limitar el flujo (no laboral) entre barrios.
Barcelona y “su” Copa América de Vela
La segregación del espacio público en Barcelona se inició con la privatización del Parc Güell para el desfile de “Louis Vuitton”. Esta privatización seguirá con la ridícula y esperpéntica “Vila del Mar” (https://barcelonasecreta.com/race-village-vila-de-mar-copa-america/ ) del “Race Village” en el Moll de la Fusta (de acceso “libre” pero con control de aforo), con la (privatizada) zona VIP en los Tinglados del Puerto (https://cronicaglobal.elespanol.com/business/20240229/altius-media-operara-la-zona-copa-america/836416440_0.html), o en las instalaciones del elitista Club Natació Barcelona (que es una concesión del puerto: de lo público a lo privado) y que ha montado un “Beach Club” en la playa de San Sebastian (https://bastianbeach.com/ ), convirtiendo una concesión deportiva” en un negocio de hostelería en manos de Costa Este de la familia Bordas (Opium y Pacha en la Barceloneta… y más en otros puntos de Barcelona y más allá).
Las Fan Zones supuestamente de libre acceso quedan centradas en las macropantallas de video y en los servicios de bar (concesiónes privadas)… se distribuirán en todo el frente marítimo y ya se verá como afectan a la libre circulación.
Finalmente el acceso de vehículos al barrio de la Barceloneta estará regulado por una acreditación según el tipo de acceso (trabajador, vecino…), también se habla de prioridades de paso por el Paseo Juan de Borbón para los vehículos que se dirijan a la zona VIP (de pago) en los Tinglados del Puerto y, seguramente al elitista “Beach Club”.
El ayuntamiento anterior ya allanó el camino al control social con un gran despliegue de videovigilancia en las calles, en el centro (49 cámaras), el Paseo de Gràcia (17) y el Parc Güell (27), en los autobuses y en el metro (centenares), todas ellas cámaras con la capacidad de reconocimiento facial (aunque digan que no la van a usar) y de vigilancia algorítmica.
Hay un indicador de por donde va todo el tema: se aumentará el numero de abogados del turno de oficio durante la duración de la Copa de Vela, o sea que se prevé que el número de “pobres” a detener a lo largo del evento será alta.
Venecia es un ejemplo en el que mirarnos, Venecia es una Smart City (parecida a lo que es Barcelona a otra escala) y ha implantado un “ticket de acceso” a partes críticas de la ciudad, que convierte en forasteros a trabajadores no residentes, estudiantes… e incrementa el aspecto de parque temático (https://ilrovescio.info/wp-content/uploads/2024/04/tda.percheno.def-1-1-1.pdf). Hará falta estar prevenido frente a los 16 Espacios de Gran Afluencia (EGA) definidas por el Ayuntamiento de Barcelona y las acciones que pretenda llevar a cabo para “atenuar” las molestias del turismo (vigilancia, limpieza y “dinamización vecinal”) https://www.barcelona.cat/infobarcelona/ca/tema/turisme/nou-model-de-gestio-de-les-zones-de-mes-afluencia-turistica-de-la-ciutat_1406655.html .
La política tras el QR.
El QR no es un instrumento de alta tecnología, no se percibe como una tecno intrusión, de una manera lenta (facilitada por la supuesta temporalidad) se ha ido introduciendo en nuestra vida cotidiana, aparece en carteles de concierto, en pegatinas políticas, en productos de supermercado, en la oficina…. Ya no nos extrañamos de tener que mostrar el “dibujico” del QR para acceder a trenes, aviones, exposiciones, edificios gubernamentales… el sistema de transporte público. Lo usaban los pasaportes del COVID, los de acceso a las zonas restringidas en Paris y, suponemos que los de acceso motorizado a la Barceloneta.
Los QR representan un mundo en el que debemos intercambiar nuestra privacidad por el derecho a movernos por nuestra propia ciudad. Son relativamente recientes se desarrollaron en 1994 en Japón y se adaptaron al sistema ISO en el 2000.
Difícilmente somos conscientes que con este elemento ponemos en manos del emisor y del lector unos datos, nombre, direcciones, que difícilmente facilitaríamos por otro medio.
Las Smart cities instrumento de dominación contra los pobres:
Una dominación slow en la Unión Europea y otras zonas occidentales, o hard en china o muy hard en Gaza, no son comparables en cuanto a letalidad, intensidad y efectos, pero son igual de invasivos y totalitarios.
La brutal Smart city de Palestina es una aviso de lo que, en un momento dado, se pueden transformar sus versiones no tan malvadas.
Las tecnologías desarrolladas alrededor del concepto de la Smart city tienen una doble cara, un doble uso, la misma aplicación te que geolocaliza para el reparto de bienes y servicios, sirve para que te localice la poli, o, en el caso más extremo, un dron asesino. La misma tecnología que permite “anticiparse” a tus deseos (o generarlos) sirve para elaborar perfiles de riesgo como los de la evaluación ciudadana china, o el cribado de residentes de las zonas roja y gris en el Paris Olímpico.
No estamos ante algo significativamente diferente, pero si ante algo más eficaz y más profundo.
Hasta acabar con el capitalismo y los estados, por la defensa de la tierra y todos sus habitantes!!
TERRA I LLIBERTAT (anarquistes contra la devastació de la terra)
Contacto: https://t.me/Terraillibertat, https://malclima.blackblogs.org, devastacio@riseup.net
2.- QR: DELS JOCS OLÍMPICS DE PARIS A LA COPA DE VELA DE BARCELONA. COM EL NEOCONTROL SOCIAL S'APODERA DELS CARRERS I DELS ESPAIS COMUNS.
No és cap novetat que els estats aprofitin el caràcter “disruptiu” dels grans esdeveniments, especialment els espectacles esportius, per ocupar (sovint d'una manera “amigable”) noves parcel·les de control sotmetent, expulsant o alienant.
Això ha passat sempre, pràcticament en tots els grans esdeveniments s'han produït actuacions de control, desplaçament i dominació. A Barcelona, durant el Congrés Eucarístic del 1952 ja es va produir un desplaçament de poblacions marginals i una urbanització amb una estructura controlada pel règim. Recentment tenim el control desplegat a Torí (2006) amb nombrosos desallotjaments d'edificis ocupats, a Sochy (2014), Rio (2016 http://negreverd.blogspot.com/2016/08/olimpiades-de-rio-repressio-exclusio-i.html), a la Copa Africana de Nacions de futbol celebrada a Egipte el 2019 amb drons dotats de càmeres amb reconeixement facial, o Tokio (2020) amb el desplegament de la videovigilància amb control facial, o, entre molts altres casos, les 15.000 càmeres biomètriques a Doha durant el Mundial de Futbol de 2022 …
Es tracta d'un corrent del capitalisme en progressió amb dos grans fronts, d'una banda el securitari i de l'altra de rendibilització del medi físic natural i social a través de la turistificació... i per ser rendibilitzat ha d'estar controlat.
París i els seus Jocs Olímpics.
No són només les desenes de milers de policies, militars i agents privats de seguretat, els 44.000 filats instal·lats, les llistes negres, la residència forçada, el control policial diari (presentació a comissària), l'extensió de l'ús legal de la vigilància algorítmica... Considerem molt significativa la segregació d'espais, vetats a bona part de la població, les anomenades zona grisa i vermella i sobretot l'existència d'un identificador per poder-hi accedir (https://www.pass-jeux.gouv.fr/) .
El control espacial durant la pandèmia va ser, per una banda, un assaig de control social i de l'altra un experiment de la implantació tecnològica d'aquest control. Durant “l'estat de anormalitat” a molts estats es va implantar un passaport, un Green Pass (o com se'n digui) per accedir a determinats llocs, serveis i equipaments, aquests documents d'identificació van generar molts conflictes locals (que la majoria d'anarquistes no va ser capaç d'assumir), així que no només va ser un assaig de control, sinó també un assaig de com evitar la dissidència del control. Les protestes van ser fortes a Itàlia i França... a l'Estat Espanyol només quan la Comunitat de Madrid va pretendre limitar el flux (no laboral) entre barris.
Barcelona i “la seva” Copa Amèrica de Vela
La segregació de l'espai públic a Barcelona es va iniciar amb la privatització del Parc Güell per a la desfilada de Louis Vuitton. Aquesta privatització seguirà amb la ridícula i esperpèntica “Vila del Mar” (https://barcelonasecreta.com/race-village-vila-de-mar-copa-america/ ) del “Race Village” al Moll de la Fusta (de accés “lliure” però amb control d'aforament), amb la (privatitzada) zona VIP als Tinglados del Port (https://cronicaglobal.elespanol.com/business/20240229/altius-media-operara-la-zona-copa- america/836416440_0.html ), o a les instal·lacions de l'elitista Club Natació Barcelona (que és una concessió del port: del públic al privat) i que ha muntat un “Beach Club” a la platja de Sant Sebastià (https:/ /bastianbeach.com/ ), convertint una concessió esportiva” en un negoci d'hostaleria a mans de Costa Est de la família Bordas (Opium i Pacha a la Barceloneta… i més en altres punts de Barcelona i més enllà).
Les Fan Zones suposadament de lliure accés queden centrades en les macropantalles de vídeo i en els serveis de bar (concessions privades)… es distribuiran a tot el front marítim i ja es veurà com afecten la lliure circulació.
Finalment, l'accés de vehicles al barri de la Barceloneta estarà regulat per una acreditació segons el tipus d'accés (treballador, veí…), també es parla de prioritats de pas pel Passeig Joan de Borbó per als vehicles que es dirigeixin a la zona VIP (de pagament) als Tinglados del Port i, segurament a l'elitista “Beach Club”.
L'ajuntament anterior ja va aplanar el camí al control social amb un gran desplegament de videovigilància als carrers, al centre (49 càmeres), al Passeig de Gràcia (17) i al Parc Güell (27), als autobusos i al metro (centenars), totes elles càmeres amb la capacitat de reconeixement facial (encara que diguin que no la faran servir) i de vigilància algorítmica.
Hi ha un indicador de per on va tot el tema: s'augmentarà el nombre d'advocats del torn d'ofici durant la durada de la Copa de Vela, o sigui que es preveu que el nombre de pobres a aturar al llarg de l'esdeveniment serà alta.
Venècia és un exemple on mirar-nos, Venècia és una Smart City (semblant a Barcelona a una altra escala) i ha implantat un “tiquet d'accés” a parts crítiques de la ciutat, que converteix en forasters treballadors no residents, estudiants… i incrementa l'aspecte de parc temàtic (https://ilrovescio.info/wp-content/uploads/2024/04/tda.percheno.def-1-1-1.pdf ). Caldrà estar previngut davant dels 16 Espais de Gran Afluència (EGA) definides per l'Ajuntament de Barcelona i les accions que pretengui dur a terme per atenuar les molèsties del turisme (vigilància, neteja i dinamització veïnal) https:/ /www.barcelona.cat/infobarcelona/ca/tema/turisme/nou-model-de-gestio-de-les-zones-de-mes-afluencia-turistica-de-la-ciutat_1406655.html
La política després del QR.
El QR no és un instrument d'alta tecnologia, no es percep com una tecno intrusió, i d'una manera lenta (facilitada per la suposada temporalitat) s'ha anat introduint a la nostra vida quotidiana, apareix en cartells de concerts, en adhesius polítics, en productes de supermercat, a l'oficina…. Ja no ens estranyem d'haver de mostrar el “dibujico” del QR per accedir a trens, avions, exposicions, edificis governamentals… el sistema de transport públic. El feien servir els passaports del COVID, els d'accés a les zones restringides a París i, suposem que els d'accés motoritzat a la Barceloneta.
Els QR representen un món on hem d'intercanviar la nostra privadesa pel dret a moure'ns per la nostra pròpia ciutat. Són relativament recents es van desenvolupar el 1994 al Japó i es van adaptar al sistema ISO el 2000. Difícilment som conscients que amb aquest element posem a les mans de l'emissor i del lector unes dades, nom, adreces, que difícilment facilitaríem per un altre mitjà.
Les Smart cities instrument de dominació contra els pobres:
Una dominació slow a la Unió Europea i altres zones d’occident, o hard a la Xina, o molt hard a Gaza, encara que no són comparables quant a letalitat, intensitat i efectes, però són igual d'invasives i totalitaries.
La brutal Smart city de Palestina és un avís del que, en un moment donat, es poden transformar unes versions no tan malvades.
Les tecnologies desenvolupades al voltant del concepte de la Smart city tenen una doble cara, un doble ús, la mateixa aplicació que et geolocalitza per al repartiment de béns i serveis, serveix perquè et localitzi la poli, o, en el cas més extrem, un dron assassí. La mateixa tecnologia que permet “anticipar-se” als teus desitjos (o generar-los) serveix per elaborar perfils de risc com els de l'avaluació ciutadana xinesa, o el cribratge de residents de les zones vermelles i grises al Paris Olímpic. No estem davant d'alguna cosa significativament diferent, però si davant d'alguna cosa més eficaç i més profunda.
Fins acabar amb el capitalisme i els estats, per la defensa de la terra i tots els seus habitants!!
TERRA I LLIBERTAT (anarquistes contra la devastació de la terra)
Contacte: https://t.me/Terraillibertat, https://malclima.blackblogs.org, devastacio@riseup.net
- Inicie sesión o regístrese para comentar
- Imprimir
- 1468 lecturas
- Enviar a un amigo