[Bielorrusia] Bloques anarquistas en las manifestaciones contra la "ley de parásitos sociales"
En Bielorrusia gobierna el dictador Lukashenko desde hace 20 años con mano de hierro, tal como la Cruz Negra Anarquista de Bielorusia nos ha explicado en entrevistas y giras de charlas (en varias ocasiones por la península ibérica). A pesar de la represión, el anarquismo bielorruso sigue organizado y ha participado en las recientes movilizaciones con la llamada 'Ley de impuestos para parásitos sociales', que grava un impuesto adicional a las personas que trabajan menos de 183 días al año en compensación por los impuestos perdidos. Para quienes no pagan hay nuevas sanciones económicas o penas de servicio comunitario y prisión. Se denuncia que este impuesto, que recae sobre las personas más débiles, es una forma que ha buscado el gobierno de sostener el alto grado de corrupción que hay en el estado.
Demián Revart
El 17 de febrero de 2017, alrededor de 2000 personas se dieron cita en un encuentro en la ciudad de Minsk –sin trabas de persecución o ilegalidad- para discutir ciertos ejes de lucha contra la “Ley de impuestos para parásitos sociales”. ¡No, no es una broma! Esta ley -conocida también como la “Ley de impuesto al desempleo”- no es una locura, es real y ha sido masivamente polémica desde mediados de 2015.
Los compañeros de Прамень (“Pramen”) -una organización revolucionaria en Bielorrusia- nos cuentan más detalles acerca de las problemáticas de índole social que han provocado su aprobación a inicios de 2016. En torno a la ley, relatan que “si una persona no tiene empleo o un trabajo informal (y por lo tanto, no paga impuestos) ésta debe pagar un monto de alrededor de 300 dólares al año. No, no has leído mal: SI TÚ NO TIENES EMPLEO, DEBES PAGARLE AL ESTADO”. Aunque esta promoción legal corresponde en gran parte a la Cámara de Representantes, ha sido el presidente Aleksandr Lukashenko quien ha motivado la aprobación de esta ley diciendo que “cada ciudadano debe tomar parte en los gastos públicos, ya que todos usamos las calles, disfrutamos de una educación y salud gratuitas”.
El pueblo bielorruso entró en una rabia –entre sensacionalista y en algunos casos, organizada- tras la aprobación de la ley. Más de 450,000 personas han recibido desde entonces, las ‘cartas de inspección tributaria’, las cuales demandan el pago en tiempo y forma de este impuesto, sin embargo, sólo un 10% lo han pagado. Según las cláusulas de esta ley, si una persona no paga ese impuesto, puede ser arrestada por 15 días o sentenciado a pagar una condena penal indeterminada [1].
Volviendo a la protesta, ese día se realizó una marcha después del encuentro con la mayor participación social que “desde hace meses no se veía”. Destacó mediáticamente la inclusión de un Black Block con una treintena de manifestantes que tomaron parte de la marcha portando banderas libertarias, tocando en una regocijante batucada y gritando consignas como: “Parásitos sociales del mundo, ¡uníos!”, “¡Estado, baja por debajo de nuestro cuello!”, “¡Reúne tu dinero ya, porque tendrás que pagar este impuesto feudal!, entre otras. Al finalizar la protesta, un grupo de estos activistas encapuchados se subió inmediatamente a un camión para evitar detenciones (ya que el régimen policial es fuertemente represivo contra toda la oposición a Lukashenko) pero policías vestidos de civil que monitoreaban la marcha desde su inicio intentaron subirse de inmediato. La gente apoyó a los activistas y lograron bloquearles las puertas hasta que los policías se rehusaron a seguir hostigándolos.
¿Qué sigue?, ¿cuál es la ruta? La nula obediencia al pago de los impuestos podría ser el arma más eficaz para echar abajo esta ley que es un dolor de cabeza para los desempleados bielorrusos, y ante un esquema político que ha permanecido en las bandejas de “políticos profesionales” (tanto liberales como de la derecha extrema) lo más importante es incitar a dinámicas participativas de “más gente y menos vanguardias” que se dirijan a vislumbrar todas las farsas del Estado bielorruso y no sólo hacer bulla por una polémica ley. Es importante pensar la raíz, no sólo los pétalos. Touché.
[1] Bielorrusia es un país con fuertes índices de corrupción financiera y jurídica, siendo a su vez el único país europeo que continúa practicando la pena de muerte con un método algo inusual: un tiro en la nuca, realizado por uno de los miembros del Comité para las Sentencias de Ejecución.
http://rupturacolectiva.com/el-pueblo-bielorruso-marcha...ales/
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