Manual del piquete
Como ya es sabido el próximo día 29 de marzo habrá huelga general en Hego Euskal Herria. Lo cual supone un motivo de alegría, gozo y reafirmación del orgullo del pueblo trabajador vasco.
En las democracias burguesas donde la soberanía profunda del pueblo está secuestrada por el capital suelen llamar fiesta de la democracia al hecho de depositar un papel en una urna. Papeletas que posteriormente se las pasarán por el arco del triunfo y que apenas servirán para gestionar un sistema teledirigido por los poderes fácticos donde al que se salga del redil se lo laminarán. Ganar espacios de contra-poder ahí es dificil aunque necesario.
En Euskal Herria esta situación se recrudece porque ni siquiera los esquemas mínimos de una democracia burguesa clásica están homologados a lo cual hay que sumar la opresión nacional por parte de dos estados siendo esto el eje vertebrador de la opresión cotidiana.
Sin embargo las clases populares tienen su propia fiesta; La huelga general. Un evento al que todo el mundo está invitado a participar y que entre otras cosas busca pasarse por el arco del triunfo lo que los antes susodichos intentan imponer con todos sus medios coercitivos.
La huelga general, entendida como herramienta y entroncada en procesos más amplios, nunca como un fin en si mismo. Dicho esto, tampoco se puede obviar la necesidad de que el día de huelga sea exitoso y el hecho de que lo sea no depende solo de ese mismo día sino del trabajo anterior a ella. Sin embargo no se puede despreciar de ningún modo la lucha directa que durante la jornada de huelga es de obligado cumplimiento realizar. Una buena realización de estas tareas puede optimizar en un alto grado el resultado final. El estado y el capital lo saben bien y de esta manera desplegarán todas sus fuerzas para que la huelga general tenga el menos impacto posible. Estamos hablando de las fuerzas policiales, aunténticas fuerzas de choque del capital, los partidos y medios de comunicación a su servicio, las amenazas de procesos judiciales y las propias coacciones patronales para que las y los trabajadores no hagan uso de su derecho a la huelga.
De esta manera los piquetes en el día de huelga general se convierten por derecho propio en la vanguardia de la clase trabajadora. Una responsabilidad que reune una serie de exigencias de lucha.
Piquete es una forma de protesta donde un grupo de personas, dentro del contexto de una huelga, intenta que esta sea secundada. La definición es muy conocida y sencilla sin embargo la práctica es harina de otro costal.
1. Los piquetes empiezan a funcionar semanas antes del día de la huelga general
Que se extienda mediante un cartelito un par de días antes la hora y el sitio de la quedada para el grupo local de piquetes no es el método adecuado. Allá donde sea necesario crear destacamentos de piquetes debe existir un grupo o una persona dinamizadora que semanas antes empiece a tejer la red y asegurar la participación directa. Esto supone literalmente la confección de una lista y la interpelación directa cara a cara y cara a grupo(s), paralelamente a otras actividades de propaganda general para los llamamientos. Para que este proceso sea incluso más profundo la propia lista centralizada puede y debe ser ampliada con otras listas, las creadas por las personas u organismos interpelados y eso requiere también una interpelación directa para que se lleven a cabo.
2. Piquetes preventivos
Todo sitio o zona por la cual vayan a pasar los piquetes debe saber con antelación a la huelga general que así va a ser ya sea a base de carteles u otro tipo de propaganda. Esta fase pre-piquetes realmente es una de las claves que asegurarán el posterior éxito.
3. Los piquetes no se improvisan
Debido a la experiencia histórica, la metodología de los piquetes tiende a la repetición de esquemas, trayectos y actitudes. En el caso de las zonas donde la huelga general tiene históricamente un impacto notable puede servir esta repetición de procedimientos (si algo funciona no lo arregles) pero no es el caso donde las contradicciones de clase y presencia de clases antagónicas así como la presión policial es más alta. Se hace necesario tener de antemano un plan, mapa en mano, para diseñar los trayectos, zonas más importantes y respuestas a todas las incidencias posibles que puedan surgir y que deben ser de antemano adivinadas. Una asamblea abierta de piquetes varios días antes de la huelga general es una buena metodología para dar respuesta a esta cuestión.
4. Divide y vencerás
La tendencia general a la hora de llevar los piquetes a cabo es la demostración numérica de fuerza de la masa, lo cual crea seguridad en los piquetes. Sin embargo y pese a que en diversos sitios si es importante esa presencia numérica como centros comerciales o fábricas, en otros muchos no, sobre todo en zonas urbanas. La táctica más efectiva y la más dificil de ser contrarestada consiste en el avance del grueso de los piquetes por unas calles determinadas (incluso pueden ser dos o más grupos numerosos en diversos puntos) y la diseminación de pequeños grupos decididos en calles o zonas paralelas. Esto hace del todo imposible diversos elementos coaccionadores de los que se enfrentan a la huelga general. La utilización de reclamos ayuda también a la desorientación de estos elementos. Una estrategia de este tipo tampoco se improvisa.
5. Actitud del piquete
No existe un perfil de piquete homogéneo y además no es necesario. Jóvenes, mayores, decididxs, cautelosxs…todxs son necesarixs y cumplen su función. Lo que si hay que tener en cuenta es que como piquete estás representando a la clase trabajadora vasca y por lo tanto a la clase más alta de la sociedad, a una clase que a lo largo de las décadas ha pagado con sangre y sufrimiento el reivindicar sus derechos y alcanzar diversas conquistas para beneficio del pueblo que hoy en día están en entredicho y bajo peligro. Incluso hasta el mismo derecho a la huelga. Es esa la responsabilidad que trae consigo y por lo tanto el nivel de determinación empleado debe estar a la altura, sabiendo dosificar la intensidad según el contexto y objetivos en un equilibrio adecuado dependiendo a lo que te enfrentas. No ceder y no dar el paso atrás en el momento adecuado es lo que da inicio al fallo en cascada de los que intentarán que la huelga sea un fracaso.
6. Piquetes y complementos
Generalmente los piquetes no suelen añadir elementos extra mas allá de la propia presencia física de los mismos. Aun así existen elementos que se pueden complementar de una forma muy efectiva en esta tarea. El ruido es una de ellas. Ruido en todas sus formas y de cualquier manera imaginable. Recuerdo como una vez un pequeño grupo de sindicalistas chaparon una zona muy complicada simplemente tirando petardillos de feria a su paso. Las acciones de desobediencia directa como las encerronas y otras actividades similares de bloqueo pueden cumplir una función importante. La imaginación en definitiva, incluso desde una perspectiva humorística es víable y además no dar nada por hecho puede convertir una buena jornada de huelga en una inolvidable.
7. Vídeo y cámaras de fotos
Todo grupo de piquetes debe asegurarse la presencia de cámaras a lo largo de toda la jornada, esto cumple diversas funciones. Por una parte servir en cierta manera de defensa ante las posibles agresiones así como para tener constancia gráfica de las que se producen. Es importante que el pueblo vea las maneras que emplea el estado. Las agresiones y ataques a la clase trabajadora bien documentadas se convierten en armas de concienciación posteriores. No minimizar el impacto que puedan causar ciertos vídeos y fotografías.
Nota final:
Estas ideas y sugerencias como otras muchas más que si quieres te invito a que añadas a través del sistema de comentarios están orientadas a fortalecer el debate de muchas cosas que en principio damos por hecho pero que no vienen solas.
Ya estés sindicadx o no lo estés, ya estés organizadx o no lo estés, ya te haya avisado alguien o no lo haya hecho… la propia iniciativa personal también vale y cuenta, activa a tu entorno, ponte en contacto con quien sea necesario y a sumar fuerzas. Nadie sobra en esta pelea y toda aportación es más que bienvenida.
El 29 de marzo Euskal Herria cierra
BORROKA GARAIA
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Comentarios
Piquetes sí, pero sólo informativos
Creo que los piquetes quedarían más legitimados ante la sociedad si no molestaran a nadie con su actividad. Que se vea que están ahí, sí, y que informen a toda persona que esté dispuesta a escuchar, pero nunca deberían molestar, y con ello me refiero a poner petardos, obstaculizar la entrada al trabajo de los que quieran ir o cosas similares. Desde mi punto de vista eso es una forma de agresividad y no la comparto aunque la finalidad sea mejorar la sociedad.
piquetes efectivos
La Forja, creo que el asunto de los piquetes es que sean efectivos.
La patronal juega con el miedo al despido o a otras represalias durante los días anteriores y con eso presiona para que la huelga tenga efectos mínimos. Eso es una forma de violencia también.
En cientos de casos, han sido los propios trabajadores que iban a ir a trabajar bajo la amenaza del despido quienes han llamado al Sindicato (sin estar afiliados ni siquiera) para que fuéramos a las puertas de su trabajo y así poder hacer huelga.
El piquete obrero es un contrapeso al piquete patronal y nunca va a tener tanta efectividad como este último. Sobre todo porque vivimos en una sociedad de clases donde la hegemonía no sólo económica, sino también jurídica, represiva, comunicativa... la tienen los capitalistas. Así que el piquete es tan sólo una forma de hacerle contrapeso durante esa batalla de la lucha de clases que es una Huelga.
Piquete Informativo...
La clara idea del piquete es sobreponer ante el estado las pocas, pero no poco efectivas, armas del proletariado (como le quieras llamar). Sería muy lindo poder ir a hacer una manifestación a la plaza de nuestro barrio o realizar un acto indicando nuestra disconformidad.
El asunto está en que no tiene ningun tipo de efectividad. Cuando uno se dispone a usar el poder social en contra de las patronales y el estado es afectando su normal desempeño. Mediante las Huelgas, los piquetes etc etc. Si sucediera por el contrario a nadie le interesaria porque no les afecta en nada a nadie.
También se entiende a la gente que tiene que llegar al trabajo y dicen: "Yo no tengo nada que ver". Que entiendan que la miseria es generalizada y el reclamo es honesto. Tambien deberían estar en las filas de los piquetes.
Saludos!