
Retrato de una mujer en llamas (Céline Sciamma, 2019), película que la televisión pública made in Spain emitió ayer con motivo del mes del Orgullo, ha estado disponible en acceso libre en su plataforma en línea bastante tiempo, y se mantendrá así todo este año: https://www.rtve.es/play/videos/cine-in ... s/6548510/
Tenéis muchas cosas interesantes en esa plataforma de servicio público.
Fuente: https://www.elantepenultimomohicano.com ... lamas.html
- Antes de nada, me gustaría compartir contigo mi experiencia durante el visionado de 'Retrato de una mujer en llamas' en el preestreno en Madrid: al final de la proyección, escuché a un hombre indignado porque, y cito textualmente, “hoy en día hay maricones en todas las películas”, comentario que no sólo no es cierto en absoluto sino que además es puramente homófobo, lo cual decidí hacerle saber para su suma cólera. ¿Qué genera en ti este tipo de experiencia y cuál es tu visión de la representación cinematográfica?
Céline Sciamma: Nunca dejo de sorprenderme por lo mal que ha estado siempre la gente en el cine y lo mal que llevan algunos el hecho de que, por primera vez, el cine no trata sobre ellos. He pasado mi vida amando películas que me odiaban a mí, como mujer y como lesbiana; las lesbianas hemos sido prácticamente inexistentes, pero hay mujeres en todas las películas y sin embargo apenas hay realmente mujeres en las películas: son, somos, sólo objetos. Y yo, aun así, amo el cine, pero me alegra ver que por fin existe la oportunidad de contar y ver otras experiencias... La mayoría de los hombres están apasionados por los hombres y por eso hacen cine sobre ellos; yo siento pasión por las mujeres y busco hablar de mis sentimientos, mis experiencias; estoy feliz de vivir un momento donde puedo expresarme: tengo el privilegio de realizar viajes que conciernen a la mitad de la población. Es curioso porque una película hecha por, para y sobre mujeres sigue siendo avant garde, no sólo porque es rara sino porque siempre inventa algo.
- Has tenido que amar el cine pese a sentir que de alguna forma el cine te odia, ¿cómo te sientes al saberte influenciada por ese cine? ¿Buscas quizá inspiración en los pocos realizadores ajenos a eso: mujeres, homosexuales...?
C.S.: Todos somos el producto de la mirada masculina; yo también, pero tenemos la oportunidad de deconstruir eso. No es por ser mujer que mi cine presenta una mirada femenina: muchas mujeres presentan mirada masculina en sus películas, y eso es bueno: no por ser hombre tienes que dejarte llevar por mirada masculina. Todo esto es básicamente una oportunidad de ser más inteligente, más político, más consciente; pero antes hay que despertar y para eso tienen que despertarte, lo que puede ser doloroso: tienes que reaccionar: ser consciente de qué está pasando. Tenemos la oportunidad de ser híbridos, lo que es bueno: podemos dialogar entre ambos mundos porque conocemos los dos, conocemos más y podemos ir más allá. Para ser sincera, fui muy cinéfila hasta los treinta pero desde que hago cine lo soy menos porque no quiero que afecte lo que hago; en el pasado solía inventar referencias porque pensaba que, si no, mi cine no estaría legitimado, pero ahora, especialmente en el proceso de hacer una película, evito ver las películas de otros.














