Este artículo se realizó en el marco del proyecto de investigación colectiva del Grupo de Investigación en Teoría Política Contemporánea (Teopoco) de la Universidad Nacional de Colombia titulado Movimientos sociales y subjetividades: desafíos teóricos desde América Latina.
Autor: Julián López Hernández. Economista y Politólogo de la Universidad Nacional de Colombia. Candidato a magíster en Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Colombia. Miembro del Grupo de Investigación en Teoría Política Contemporánea (Teopoco) de la Universidad Nacional de Colombia.
La Federación Anarquista Uruguaya (FAU) y la producción intertextual del anarquismo latinoamericano.
Resumen: El artículo indaga sobre la trayectoria política de la Federación Anarquista Uruguaya (FAU) y la revisión crítica que hace del anarquismo para dar cuenta de las formas específicas como se produce teoría en y desde los movimientos sociales en América Latina. El punto de partida de la reflexión sugiere un distanciamiento frente a las perspectivas esencialistas de lo latinoamericano, ante las cuales se propone un camino de interpretación relacional y conflictivo en el que resulta primordial reconocer la intertextualidad como forma de producción teórica. Se concluye que la experiencia de la FAU expresa un ejercicio deliberado por hacer teoría para la práctica política, atendiendo a la necesidad de enraizar las nociones ideológicas en los contextos concretos, es decir, situarlas histórica y socialmente. Es sobre esta trialéctica en movimiento entre teoría, práctica política e ideología que se elaboran nuevas rutas interpretativas con un valor inusitado para pensar la acción política en la región latinoamericana.
Puede leerse en PDF en este enlace: https://revistas.unal.edu.co/index.php/ ... 9137/72778
¿Especifismo/plataformismo vs anarcosindicalismo?
Re: ¿Especifismo/plataformismo vs anarcosindicalismo?
En líneas muy generales, y como no podía ser de otra manera, el movimiento anarquista internacional observó con simpatía el proceso revolucionario cubano, aun cuando no pueda decirse que sus expectativas inmediatas fueran extraordinariamente entusiastas respecto al rumbo y al radicalismo que finalmente le imprimieran al asunto los guerrilleros que en enero de 1959 ingresaban en La Habana, derrocaban al dictador Batista y promovían la instalación de un gobierno provisorio de amplio espectro.[52] Sin embargo, la pronta definición socialista y el carácter enérgico que adoptó el proceso revolucionario respecto a los Estados Unidos aceleraron la necesidad de posturas bastante más precisas por parte del movimiento libertario internacional; las que habrían de adoptarse en un contexto teórico, ideológico, político, organizativo y hasta de informaciones disponibles que —tal como ya se ha dado a entender— no era precisamente ni el más fértil ni el más favorable. Los resultados fueron catastróficos y sus ecos llegan prácticamente hasta nuestros días. Algunos agrupamientos se pronuncian en el sentido de un “apoyo crítico” a las orientaciones reconocibles del proceso cubano —las de su gobierno, por lo tanto, aun cuando nunca haya sido planteado en esos términos— y otros se encargarán de marcar las distancias correspondientes, lo cual, simultáneamente, equivalía a dar la espalda o respaldar a los anarquistas isleños que en esos iniciales momentos ya eran objeto de persecución: entre los primeros, destacan prestigiosas publicaciones como UMANITÁ NOVA de la Federación Anarquista Italiana, MONDE LIBERTAIRE de la Federación Anarquista Francesa o la ítalo-norteamericana ADUNATA DEI REFRATARI; entre los segundos, habrá que alistar a la Federación Anarquista Mexicana, a la Federación Libertaria Argentina, a la históricamente gravitante CNT española y a un conjunto de individualidades de amplio reconocimiento.[53] Mientras tanto, la Federación Anarquista Uruguaya representará un caso especialísimo, puesto que, al calor de los debates propiciados en torno a las eventuales derivaciones latinoamericanas del proceso revolucionario cubano, comienza a deshilacharse y acabará dividiéndose prácticamente en mitades; una de las cuales —la que continuara actuando bajo el nombre de F. A. U.— se plegará a las concepciones del “apoyo crítico”, en tanto la otra —la Alianza Libertaria Uruguaya— mantendrá respecto a la situación isleña una postura crítica a secas.[54]
Daniel Barret. Cuba, el Socialismo y la Libertad: Una visión desde el anarquismo[54] La división de la F. A. U. sigue mereciendo, todavía hoy, diferencias interpretativas irreconciliables entre los exponentes de una y otra fracción. Por un lado, la tendencia que continuó actuando como F. A. U. ha sostenido a lo largo del tiempo que las razones de la división deben situarse en torno a las concepciones organizativas, a la adopción o no de un perfil más rotundamente clasista y al alcance de las prácticas de acción directa. Por otra parte, quienes luego se agruparon en la A. L. U. le asignan relevancia y centralidad mucho mayores al vector cubano de la discusión interna. De cualquier manera, parece claro que la revolución cubana operó bien como focalización expresa o en tanto inevitable telón de fondo de la polémica y que determinadas definiciones no hubieran adquirido el carácter rupturista que finalmente tuvieron de no haber sido por la percepción de que aquella condicionaba decisivamente los rumbos que habría de seguir el proceso de cambios en Latinoamérica.
https://es.anarchistlibraries.net/libra ... arret-cuba
Re: ¿Especifismo/plataformismo vs anarcosindicalismo?
Gracias por los textos y los enlaces, Oc.
El ''realismo'' es la buena conciencia de los ¡HIJOS DE PUTA!
Canal de youtube del I.C.E.A.: https://www.youtube.com/@ICEAasociacion/videos
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