Mensaje
por currante » 22 Dic 2003, 13:26
Coincido bastante con comentarios anteriores, aunque no con la solución. Jamás pediré a alguien que abandone la CNT (a no ser, claro, que su presencia o actividad vaya en contra de los acuerdos que esta misma organización ha tomado) ya que pienso que pese a lo que les gustaría a algun@s, la CNT debe ser una organización plural donde tengan cabida todas las diferentes sensibilidades del anarcosindicalismo: sindicalistas puros, anarquistas puros, currantes con dignidad que todavía no han leído una biblia anarquista pero que tienen claro cuáles son sus derechos y quién su enemigo...etc.
Por tanto, soy partidario de la convivencia con gente con quién, aunque personalmente no tenga muchas cosas en comun, es necesaria para este proyecto.
Si nos paramos a estudiar un poco la historia de esta organización, la Historia con mayúsculas, la de los tiempos gloriosos, nos daremos cuenta de que la CNT era una amalgama de tendencias (mucho más rica que esa simpleza de "reformistas-puristas" que se nos quiere vender continuamente) que era capaz de funcionar como una apisonadora (no sé si el simil es muy acertado) tanto en el terreno laboral como en el social.
Y era precisamente esa riqueza la que la dio lugar a un organismo vivo, en contacto con la realidad y la sociedad de su tiempo y con capacidad para incidir en esa sociedad.
Hoy en día hay compañer@s que se dejan llevar por un discurso maximalista pero con poco repercusión práctica. Para entendernos: los más radicales en asambleas y debates internos pero sin ningún protagonismo en los centros de trabajo ni en la luchas sociales. Curiosamente (y en ello enlazo con el debate) son jóvenes pertenecientes a familias burguesas (no tod@s, pero desde luego en buen porcentaje) y que se dedican a estudiar o, simplemente, verlas venir. Ello más que enriquecer a dificultado a veces la convivencia y algun@s acaban con el tiempo abandonando la CNT ya que "no es su lugar" y acto seguido se empieza a soltar el ventilador de excusas: que si es "reformista", "recuperadora", "socialdemócrata" y algunas estupideces más.
De cualquier manera no deja de sorprender que aquell@s a quienes se les llena la boca radicalismo de salón, tan pronto dejan la CNT dan luego giros insospechados a sus vidas: no voy a recordar a dos famosos puristas de la FAI catalana de primeros 80s ahora concejal del PSOE uno y policía el otro, tampoco algunos personajes de las JJLL u otros grupos libertarios madrileños que ahora militan en CCOO o incluso en el Instituto de la Mujer con flamante carnet del PP!!!!
Otro tópico manido es el de la reunificación CNT-CGT, algo a todas luces imposible en los tiempos que corren (la CGT cada vez más integrada en el sistema, la CNT todavía perdida en un discurso grandilocuente y sectario), pero que si en un futuro se realizase, ello incumbiría a sus reapetivas afiliaciones y no a aquellos que desde fuera la atacan continuamente. Si actualmente hay más actos conjuntos entre CNT y CGT no tiene por qué ser necesariamente malo. Que la CNT se ha vuelto "reformista" (tópico en el que se engloba cualquier cosa) todavía está por demostrar: se habla mucho, pero no se da un sólo dato de que eso sea así. Muchas palabras... pero sin fondo ¿verdad Rappel? Que la CGT necesite radicalizar su discurso tampoco es necesariamente malo (siempre y cuando no sólo se quede en eso sino que vaya más allá) y cuanto mayor sea la red que logremos tejer contra todas las medidas neoliberales y globalizadoras que nos están colocando más oportunidades tendremos de plantar cara de una manera más eficaz. Cada organización con su idiosincrasia y particularidades, juntas, aunque no revueltas... pero unidas en la acción.
Lo único que pretendo con todo esto es dejar de enfangarnos en disputas estériles y pérdidas de tiempo y que vayamos plantando ladrillos en las luchas futuras. Personalmente no voy a perder un minuto en reyertas y peleas internas por ver quién es más puro o quién ha sido iluminado por el dedo de S. Bakunin.
Cuando el estado se hace más opresivo cada año que pasa, cuando la patronal nos recorta mes a mes más derechos. Tengo muy claro quienes son mis enemigos prioritarios.
