Sobre capitalismo y Estado

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free lancer
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Re: Sobre capitalismo y Estado

Mensaje por free lancer » 25 May 2008, 13:47

Osvaldo Aceves escribió:
free lancer escribió:¿Te imaginas un mundo sin códigos de barras?

Sí me lo imagino. Será un desastre. La gente tomará todo lo que pueda del montón, habrá pleitos y destrozos, y terminarán huyendo así como se ve en tu caricatura.
Vaya! acabas de describir el actual sistema económico, y por extensión, el que tu defiendes.

Los precios, el dinero (mi famoso dios), son necesarios. Para lograr dos objetivos: primero, evitar el desperdicio y el consumo superfluo; segundo, impulsar la producción de lo que individuos concretos o grandes masas desean o necesitan (y sólo en la cantidad que desean o necesitan). Los precios no son el instrumento perfecto, pero no se ha inventado otro mejor. Al parecer, tu pretendes alcanzar esos mismos objetivos, pero en base a pura ética y educación. Es muy dudoso que tu método funcione.
¿Me quieres convencer de que hoy, con tu dios dinero, no hay desperdicio (o derroche) ni consumo superfluo? Si quieres hacemos balance de un bien básico como el alimento, cuanto se produce, cuanto se consume, y cuanto se tira. Sabes perfectamente que hay comida suficiente para abastecer a toda la población mundial, y sin embargo, muere de hambre un tercio de esta población en el tercer mundo, mientras en el primero, se tiran camiones y camiones de alimentos para que los precios no desciendan. Sólo con este dato, creo que no hace falta mencionar el consumismo superfluo de otros productos bajo la tutela de tu dios.

¿De qué necesidades y deseos nos hablas, cuando es el propio sistema capitalista el que genera una demanda que sólo beneficia a individuos concretos de grandes empresas? Mis objetivos no pasan por una base eitco-educativa, sino por una medida realista en la que se antepone cubrir las necesidaes básicas de los pueblos mediante el intercambio, la cooperación y el apoyo mutuo, sin necesidad de que halla un ente (como es el dios dinero) que genere competencia, derroche, acumulación, desigualdad... con las consecuencias que son ya sabidas hoy.
Última edición por free lancer el 25 May 2008, 14:15, editado 2 veces en total.
Cosas veredes que farán fablar las piedras

Osvaldo Aceves
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Re: Sobre capitalismo y Estado

Mensaje por Osvaldo Aceves » 26 May 2008, 20:03

Jorge. escribió:La toma del montón es lo que hay ahora mismo. Los primeros de la fila, es decir, los que tienen más dinero, se cepillan todo lo que pueden, y así sucesivamente. ¿Qué pasará cuando se cabae el montón? Un desastre. 135 dólares el barril de petróleo. Hoy el diario español El Mundo, que es de derechas por resumir, dedica varias páginas de la sección de economía a la crisis que tenemos encima. Primero, el alza de precios del petróleo está arruinando a las pymes. Los pequeños empresarios del transporte, el que tiene un barco de pesca, el que tiene tres tractores y una cosechadora, el que tiene un taxi, han visto como se les duplicaba el precio del gasoil en pocos meses. Uno que tiene tres camiones dice que ha perdido "la ilusión", es decir, que no tiene incentivo para trabajar porque no gana dinero en la cantidad esperada. A primeros de 2008 gastaba 18.000 euros en gasoil al mes, y ahora gasta 21.000. Y se pregunta, ¿a dónde vamos a llegar? Cual es la solución que apuntan: una huelga contra el presidente Zapatero de pymes. Desabastecer los mercados para que vea cómo se las gasta la clase media empresarial. "El precio del gasóleo es insoportable" ¿Quiénes son quiénes mejor resisten? Los que más dinero tienen acumulado, para los que la crisis es ganar en vez de un cuarenta, un veinte. Y no piensan parar. Un poco más adelante del periódico el Mundo (de derechas) se muestra cómo se está extrayendo a todo vapor arenas bituminosas canadienses para producir petróleo, de peor calidad y más caro en Fort McMurray. Al parecer para producir un barril de petróleo de esas arenas hacen falta entre 320 y 800 litros de agua, se mueven dos toneladas de tierra y se sueltan a la atmósfera y se emiten 35 kilos de gases invernadero. Ese petróleo, del que quedan millones de toneladas, se consideraba una especie de reserva de último extremo. Pues bueno, ya están metiendo mano a la reserva. Los países emergentes quieren emerger, y están aumentando su demanda. EEUU no baja la suya. Europa tampoco. Eso es también "toma del montón". Y un poco más allá se habla de los eternos temas, de científicos alertando sobre le calentamiento global y el cambio climático. Al lado un anuncio de REPSOL mostrando su compromiso mediambiental y manifestando un optimista y comunista "inventemos el futuro". Los empresarios de la construcción lamentando las trapacerías de los ingleses, que por lo visto han difundido noticias tendenciosas sobre la solidez del mercado de la vivienda español. Irán a la calle 600.000 albañiles, que tendrán que reciclarse muchos de ellos hacia su origen: el campo. Francisco Lazcano, vicepresidente de la CNC (Confederación Nacional de Construcción) manifiesta que "los efectos más dramáticos de la construcción están por venir", de la mano de la subida de tipos de interés y la bajada de la demanda. Los extranjeros ya no compran viviendas como antes, y los españoles están endeudados hasta el 2030.

Describes un mundo altamente intervenido. ¿Por qué es tan caro el petróleo? No sé, pero hay muchas causas, y no todo se debe a la codicia de las empresas o al consumismo de la clase media.



Todo eso es toma del montón. No son los comunistas los que preconizan esa toma desordenada de productos de acuerdo con el apetito de cada cual, sino el capitalismo el que promueve el apetito insaciable de las empresas, que va a producir "efectos dramáticos". No son los comunistas los que quieren ciudadanos modélicos, sino el capitalismo el que precisa ciudadanos enloquecidos. ¿Por qué? porque echan sus cuentas en precios y dinero, cuando eso no tiene nada que ver con lo que valen las cosas. Y mientras, los grandes chiflados acumulan flujos de electrones en sus ordenadores, y manejan cantidades ingentes de energía, que no están sometidas al escrutinio de la democracia, la mayoría o como carajo se quiera llamar.

Te equivocas. No es el capitalismo el que estimula eso. Es el INTERVENCIONISMO, que es una mezcla confusa de neoliberalismo y socialdemocracia. Esos ciudadanos enloquecidos por el consumo que mencionas no son un resultado de precios reales, sino de un complicado sistema de subsidios al consumo para todo mundo, junto con otro complicado sistema de privilegios para algunas compañías. Es decir, son resultado de precios INTERVENIDOS. No es el mercado libre el culpable, es el mercado intervenido.


En parte alguna se ve a los empresarios, grandes o pequeños, atacar al Estado Osvaldo. Los pequeños piden protección, y los grandes piden medidas para controlar los salarios. El tipo de la CNConstrucción dice que "existe coincidencia entre los planteamientos de la patronal y los sindicatos (CCOO y UGT)".

Los empresarios grandes y pequeños son estatistas. Pero es que TODO MUNDO lo es (también los proles). Por ello, lo primero es combatir esa ideología.

Lo que hemos dicho tantas veces sigue estando en pie: la economía clásica, es una locura.
No sé cuál sea la economía clásica. Pero sí sé que la economía INTERVENCIONISTA es una locura.

¿Quién sabe qué puede pasar?

La praxeología te da una buena idea de lo que puede pasar. Pero tú te niegas a creer que la conducta humana tiene sus regularidades, sus leyes. ¿Qué va a pasar? Pues va a pasar lo que ha pasado siempre: que los bienes de acceso libre (como el montón anarcocomunista) incrementarán el consumo y el despilfarro, y va a pasar que, aunque la planeación sea muy democrática, los grupos de presión más fuertes impondrán su voluntad y al final las minorías o los individuos tendrán que elegir entre someterse o exiliarse.


KoLoKaDa escribió:¿Porqué los campesinos se unieron masivamente al anarquismo en Andalucía o Italia?¿No sería porque estaban hasta las narices de que les explotasen y preferían ayudarse entre ellos, con las viejas fórmulas comunales y de solidaridad?

Es cierto, se fastidiaron y ensayaron las viejas fórmulas comunales. Y les dio resultado... unos meses. ¿Qué pasó después? Cuando la guerra había terminado, cuando habían salido de la cárcel, ¿por qué los sobrevivientes no quisieron ensayarlo otra vez? Es lo que he venido preguntando. Mi sospecha es que el anarcocomunismo sólo puede funcionar en comunidades muy pequeñas o en épocas de euforia (como cuando hay guerra). En sociedades grandes o en épocas normales, no.



Hecho aparte de las miles de personas que, antes y hoy, siguen creyendo en el "anarcocomunismo" sin necesidad de consuelo espiritual o dinero. Miles trabajan gratis en proyectos de okupación, Ateneos, bibliotecas, asambleas... sin esperar nada a cambio, tan sólo autogestionar un espacio

Si son miles, ¿por qué no se reúnen y comparten todo así como les gusta (o como DICEN que les gusta)? Veo a los anarcocomunistas haciendo manifestaciones, lanzando proclamas y exigiendo mil cosas. Pero, al parecer, son absolutamente incapaces de hacer algo más. Parece como si en el fondo les gustara más seguir de asalariados y que el gobierno los siga protegiendo. Los principios y las consignas les sirven sólo para pintarlas en carteles y mantas. No se ve que sirvan para algo más. ¿Okupaciones? No se ve que lleven a sus familias, no se ve que compartan todos sus bienes, no se ve que repartan nada importante 'según la necesidad'. Ustedes le hacen daño al anarquismo. Con su violencia asustan o molestan a la gente. Y con su teoría del gran montón le provocan incredulidad. ¿Y luego se sorprenden de que nadie crea en el anarquismo ni confíe en los anarquistas?



tienes una mentalidad de burguesito que pa qué... Por poner un ejemplo que no me gusta nada, en los McDonalds en yankilandia te puedes pillar todos los sobrecitos de ketchup que quieras. Aquellas personas que carecen de vestido, cuando lo consiguen gratuitamente, ni lo desperdician ni lo rompen: lo necesitan. Lo mismo que la comida: no te vas a poner a tirar patatas sólo porque son gratis. ¿Alguna vez has visto hacerlo?

Ya está. Los ketchup de Mac Donald demuestran la factibilidad del anarcocomunismo. De todo mundo el ketchup que sea capaz de producir, para todo mundo el ketchup que necesite.

Por cierto, ¿qué andabas haciendo tú en Mac Donald?


que no te quieres enterar... que somos miles, trabajamos gratuitamente y no nos creemos tus tonterías.
No es verdad. Trabajan gratis sólo cuando no tienen empleo. Y no comparten entre sí nada importante (sólo porros, libros, trastos viejos).


los autobuses suizos no tienen recaudador de billete: hay una cestita, y cada uno pone lo que le parece. Increíblemente, la mayor parte de la gente sí que paga el billete. Está claro que si por tí fuera mangarías hasta el cepillo de la iglesia, pa no defraudar tus expectativas en lo ruin del ser humano. Me temo que el único ruin eres tú...

No es lo mismo pagar un billetito de autobús que pagar toda la comida del mes, una licuadora o un paseo por el Caribe. Lo que es gratis se consume o se despilfarra con facilidad. No soy ruin, sólo soy realista, práctico y tengo sentido común.


manda huevos: ahora mismo hay precios y la superproducción de stocks, que no se ajusta a las necesidades vitales de los seres humanos (por eso media humanidad se muere de hambre y la otra mitad engorda) sino a esas "necesidades creadas" por toda una serie de publicistas, especialistas en marketing y en venderte hasta a tu abuela. Manda huevos (nuevamente) que te creas que sólo por fijar precios la mayor parte de la humanidad comerá: pues no, seguirán sin poder pagarlo...

La mitad que engorda (incluye proletarios sanos y bien vestidos) vive en los países donde todavía, en alguna medida, se respeta a los capitalistas y empresarios. La mitad que se muere de hambre vive en los países donde se reprime o se castiga toda actividad emprendedora.

Pero ya se va viendo que tú eres de los que quieren decretar cuáles necesidades son reales y cuáles son de mentiritas.


ah, claro, que lo de la violencia en Somalia no tiene ná que ver con el neoliberalismo, eh?

Tiene que ver con el neoliberalismo (no con el anarquismo de mercado ni con las leyes consuetudinarias de los nativos). Y tiene que ver también con la miseria creada por el antiguo régimen socialista. Y con las milicias, los ejércitos invasores, el islam, las sequías... Y se da mucho más en la capital, Mogadiscio, donde SÍ hay un gobierno, que en las otras zonas donde el gobierno central no controla.


¿Tú crees que íbamos a construir licuadoras de mierda y permitir que una sola persona se lleve una cantidad que NO NECESITA?

¿Entonces lo del montón de libre acceso era figurado? Más bien están pensando en un sistema de racionamientos...


si supieras siquiera un poquitín de Antropología te darías cuenta de que lo que dices es una falacia. Por ejemplo, en sociedades primitivas estudiadas, cuando un cazador se pasa cazando y se ufana, el resto de la tribu se ríe de él. En culturas redistribuidoras, se puede obligar (en base al prestigio y el honor) al cabecilla a que celebre un potslach y sacrifique todos sus cerdos... miles de ejemplos. El mismo Ricardo Mella hablaba de la "coacción moral", y ciertamente puede ser relevante: si nadie en tu pueblo te habla, por acumular 15 licuadoras, y se niegan a tener trato contigo, lo mismo aprendes a no ser un asqueroso acaparador. O te haces eremita...

Estamos hablando de ciudades modernas, con miles o millones de habitantes. Ahí no será difícil que los miembros de una familia numerosa se lleven, disimuladamente, las 15 licuadoras del montón, o todos los cupones para el pediatra, y luego negocien con eso en el mercado negro. Tú te imaginas un mundo de pura gente buena y solidaria. Pues no lo habrá, a menos que ANTES haya un sistema suficientemente productivo, que es muy dudoso en el anarcocomunismo.


Claro hombre, el 10% trabajará y el resto se tocará los huevos. Y si no tienen qué comer, pues nada, se van a por una licuadora gratis. O llevan su vale de comestibles a un almacén vacío, porque nadie se ha molestado en cultivar. Ya verías tú si se ponen a arar las tierras.. :roll:
[/quote]


Mientras haya mucho que tomar gratis, pocos se preocuparán por trabajar mucho. Ten la seguridad de que los agricultores sólo se pondrán a cultivar EN SERIO cuando la escasez o el hambre los apremie (es decir, cuando el montón sea exiguo, o cuando las cartillas de racionamiento representen muy poca cosa). Y cuando se pongan a cultivar de verdad pondrán sus condiciones: exigirán un PAGO REAL (no promesas de ilusorios montones de acceso libre). Lo cual significará... que el anarcocomunismo ha colapsado.

¡Queremos CARNE, no ketchup!

Atentamente, los homo homini lupus

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free lancer
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Re: Sobre capitalismo y Estado

Mensaje por free lancer » 26 May 2008, 20:38

...y siguen soñando las pulgas con comparar un perro.
Cosas veredes que farán fablar las piedras

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KoLoKaDa
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Re: Sobre capitalismo y Estado

Mensaje por KoLoKaDa » 26 May 2008, 22:01

¿Okupaciones? No se ve que lleven a sus familias, no se ve que compartan todos sus bienes, no se ve que repartan nada importante 'según la necesidad'.
será que conoces pocos pueblos okupas :roll:
Ustedes le hacen daño al anarquismo. Con su violencia asustan
ya claro, que el auténtico anarquismo es el que tú defiendes.Y encima, violentos. Aunque no nos conozcas ni un pelo: le hacemos daño a la gente. Toma argumento.
Por cierto, ¿qué andabas haciendo tú en Mac Donald?
la pregunta sería que hacía en los EEUU, pero no, me lo comentaron unos colegas que habían estado allí, y como aquí te ratean el ketchup, cuando llegaron allí fliparon y querían llevárselos todos. Mentalidá de españolito, porque el resto de la gente cogía tan sólo lo que necesitaba. Creo que te puse el ejemplo de los autobuses en Suiza, pero bueno, tú quédate con lo que más te guste. Otro ejemplo: los periódicos gratuitos. ¿Acaso porque lo sean la gente se pilla 6 al día?¿Acechan a los repartidores pa conseguir más de ese gratuito elixir? :roll:
No es verdad. Trabajan gratis sólo cuando no tienen empleo. Y no comparten entre sí nada importante (sólo porros, libros, trastos viejos).
y cuando lo tenemos, también. ¿Nunca has oído hablar de los grupos de consumo?
No es lo mismo pagar un billetito de autobús que pagar toda la comida del mes, una licuadora o un paseo por el Caribe. Lo que es gratis se consume o se despilfarra con facilidad. No soy ruin, sólo soy realista, práctico y tengo sentido común.
que sí, que es muy realista pensar que asaltaré a la repartidora del Periódico Gratuito de turno. Y que empapelaré toa mi habitación con ello, que es gratis. Que tú cuando veas un buffet tengas que ponerte como un cerdo "porque es gratis" no significa que el resto degluta sin fin y se guarde túperes pa acabar de comer en casa... Glotones, más bien. Avariciosos. Ávidos. Ansiosos por acaparar... ¿tú crees que todo el mundo come hasta reventar?¿Y eso es de sentido común? :roll:
Pero ya se va viendo que tú eres de los que quieren decretar cuáles necesidades son reales y cuáles son de mentiritas.
ah, que ni siquiera puedo analizar la realidad que me rodea y saber cómo me están intentando vender toda una serie de cosas que no necesito en absoluto? Encima de ilusa y poco práctica, ciega y gilipollas. Espera, que voy a bajarme un politono mientras :roll:
¿Entonces lo del montón de libre acceso era figurado? Más bien están pensando en un sistema de racionamientos...
que coño racionamiento, es que si alguien quiere tener 100 pares de zapatos iguales, y cada día se pasa a por unos nuevos, a la gente cuando menos le escamará. ¿Para qué quieres 15 licuadoras? Es una acaparación completamente estúpida, a no ser que las uses para algo. No sé, una obra de arte conceptual con licuadoras. Pero sino... ¿a qué fin tienes que coger más de lo que necesites?¿porque se te va a romper en 3 meses y así no te das el paseo? Es que no hay por donde cogerlo, majo
Estamos hablando de ciudades modernas, con miles o millones de habitantes. Ahí no será difícil que los miembros de una familia numerosa se lleven, disimuladamente, las 15 licuadoras del montón, o todos los cupones para el pediatra, y luego negocien con eso en el mercado negro. Tú te imaginas un mundo de pura gente buena y solidaria. Pues no lo habrá, a menos que ANTES haya un sistema suficientemente productivo, que es muy dudoso en el anarcocomunismo.
pero qué grandísima gilipollez. Si la Sanidad es pública y gratuita.. ¿pa qué cojones se van a ir al mercado negro a conseguir una tomografía? Eso ocurre precisamente en los "libremercados" temerosos de la "socialización" de la medicina, que tienen que acabar pillándose pastillas por intenet porque ni siquiera pueden permitirse la consulta médica. Y no, ya a diario veo que hay una buena cantidad de soplagaitas por el mundo, pero no me doy a la estadística de Pareto (a la que los nazis hacían ojitos) cuando decía aquello de que el 80% de la población es imbécil y un 20% muy emprendedor lo hacía todo por ellos... Pues no, en un ambiente carente de la competitividad absurda, la gente no es tan insolidaria y cabrona como tú te piensas. Incluso con la competitividad te puedes encontrar gestos que nunca esperarías, que no los llamarán anarquismo, pero como si lo fueran
Mientras haya mucho que tomar gratis, pocos se preocuparán por trabajar mucho. Ten la seguridad de que los agricultores sólo se pondrán a cultivar EN SERIO cuando la escasez o el hambre los apremie (es decir, cuando el montón sea exiguo, o cuando las cartillas de racionamiento representen muy poca cosa). Y cuando se pongan a cultivar de verdad pondrán sus condiciones: exigirán un PAGO REAL (no promesas de ilusorios montones de acceso libre). Lo cual significará... que el anarcocomunismo ha colapsado.
y vuelta la burra al trigo. No nos hemos tirao mil hilos hablando de "valor de uso" y "valor de cambio" pa que me digas estas tonterías. Aunque no tengas que pagar por la comida, ha habido que aplicarle un factor trabajo y tiempo para obtenerlo. Vamos, que no crecen solas. Y si estamos hablando de estar informados, tanto como para saber valorar la producción no en términos de eficacia y productividad, sino de satisfacción de las necesidades humanas. Sí sabes lo que cuesta producir una patata, no te vas a hinchar a comerlas como un cerdo esperando a que otro las cultive por tí

y es que lo de la toma del montón parece absurdo que haya que seguir explicándotelo. Mismamente, los caramelos en una cestita que ponen en muchos sitios... ¿cuántos hay de cada 100 que decidan arrasar con todos "porque son gratis"?
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Antiautoritarismo
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Re: Sobre capitalismo y Estado

Mensaje por Antiautoritarismo » 27 May 2008, 00:08

Él cree en la posibilidad de la hormona derrochona o egoista... Y que además emana no de un producto en concreto, sino de un concepto: lo gratis. Acojonante razonamiento.
tal vez, después de todo, sí haya algún tipo de 'imposibilidad' técnica, física o psicológica en el anarcocomunismo. Y puede que esa 'imposibilidad' consista, simplemente, en que lo que es gratis se consume rápidamente o se desperdicia, además de que nadie tiene especial interés en reproducirlo

nihilo
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Re: Sobre capitalismo y Estado

Mensaje por nihilo » 27 May 2008, 00:29

Si son miles, ¿por qué no se reúnen y comparten todo así como les gusta (o como DICEN que les gusta)? Veo a los anarcocomunistas haciendo manifestaciones, lanzando proclamas y exigiendo mil cosas. Pero, al parecer, son absolutamente incapaces de hacer algo más. Parece como si en el fondo les gustara más seguir de asalariados y que el gobierno los siga protegiendo. Los principios y las consignas les sirven sólo para pintarlas en carteles y mantas. No se ve que sirvan para algo más. ¿Okupaciones? No se ve que lleven a sus familias, no se ve que compartan todos sus bienes, no se ve que repartan nada importante 'según la necesidad'. Ustedes le hacen daño al anarquismo. Con su violencia asustan o molestan a la gente. Y con su teoría del gran montón le provocan incredulidad. ¿Y luego se sorprenden de que nadie crea en el anarquismo ni confíe en los anarquistas?
Muy buenas respuestas todas las de tu último post Osvaldo, me siento identificado plenamente con ellas -acorde también con mi experiencia militante. Definitivamente necesitamos a gritos un anarquismo racional, hace mucho que hace falta.
La pedagogía no ha de pretender civilizar a los hombres, sino formar personas libres, caracteres soberanos y la voluntad, tan duramente oprimida hasta ahora, no debe debilitarse más. Max Stirner

Osvaldo Aceves
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Re: Sobre capitalismo y Estado

Mensaje por Osvaldo Aceves » 27 May 2008, 00:34

KoLoKaDa escribió:será que conoces pocos pueblos okupas
A ver, explícame cómo funcionan esos pueblos. Okupan, se va toda la familia, ¿y luego? ¿Practican el anarcocomunismo? ¿No se cobran entre sí nada? ¿Ponen todos sus bienes juntos y cada cual toma lo que necesita? ¿O va a resultar que lo que hay es anarquismo de mercado?

Sin mentiras, porque voy a verificar lo que digas.


ya claro, que el auténtico anarquismo es el que tú defiendes.Y encima, violentos. Aunque no nos conozcas ni un pelo: le hacemos daño a la gente. Toma argumento.
¿Cero violencia? ¿Sólo okupan lo que no pertenece a nadie? Y si luego aparece un propietario con papeles y toda la cosa ¿entregan lo okupado? ¿O hay que sakarlos a la fuerza?
Otro ejemplo: los periódicos gratuitos. ¿Acaso porque lo sean la gente se pilla 6 al día?¿Acechan a los repartidores pa conseguir más de ese gratuito elixir?
Los periódicos viejos tienen poca utilidad y poco valor en el mercado. No creo que haya muchos interesados en tomar de más. ¿Qué te parece si hablamos de vacas, cerdos, ordenadores, dinero en efectivo y cosas así? Pon un caja y diles 'Metan ahí todo lo que ganen y vayan tomanlo lo que necesiten', y luego me platicas los resultados.


¿tú crees que todo el mundo come hasta reventar?¿Y eso es de sentido común?
¿Y tú no sabes que ya se inventaron los tupper wares (para llevar comida) y los refrigeradores? Mismo experimento: llama a tus okupas, muéstrales una alacena y diles 'Metan toda su comida ahí y vayan tomando la que necesiten'. Y me platicas los resultados.


que coño racionamiento, es que si alguien quiere tener 100 pares de zapatos iguales, y cada día se pasa a por unos nuevos, a la gente cuando menos le escamará. ¿Para qué quieres 15 licuadoras? Es una acaparación completamente estúpida, a no ser que las uses para algo. No sé, una obra de arte conceptual con licuadoras. Pero sino... ¿a qué fin tienes que coger más de lo que necesites?¿porque se te va a romper en 3 meses y así no te das el paseo? Es que no hay por donde cogerlo, majo
Olvidemos las licuadoras y pongamos dinero en efectivo (o bonos de trabajo, o cupones cambiables por cosas de valor, etc). Y diles 'Tomen lo que vayan necesitando'. Y me platicas los resultados.


pero qué grandísima gilipollez. Si la Sanidad es pública y gratuita.. ¿pa qué cojones se van a ir al mercado negro a conseguir una tomografía?
Estamos hablando de ciudades GRANDES y ANARQUISTAS. Ahí no va a existir sanidad pública y gratuita. Existirá sanidad comunitaria sólo si mucha gente está dispuesta a afrontar los costos de eso (aportaciones voluntarias, no impuestos). Pero si no la hay, o si no es muy eficiente, podrá existir un mercado negro de servicios médicos (como de cualquier otra cosa).

Pero claro, en tu mundo maravilloso de personas buenas, solidarias, muy trabajadoras y nada despilfarradoras, ya todo está arreglado de antemano...



y vuelta la burra al trigo. No nos hemos tirao mil hilos hablando de "valor de uso" y "valor de cambio" pa que me digas estas tonterías. Aunque no tengas que pagar por la comida, ha habido que aplicarle un factor trabajo y tiempo para obtenerlo. Vamos, que no crecen solas. Y si estamos hablando de estar informados, tanto como para saber valorar la producción no en términos de eficacia y productividad, sino de satisfacción de las necesidades humanas. Sí sabes lo que cuesta producir una patata, no te vas a hinchar a comerlas como un cerdo esperando a que otro las cultive por tí

A ver si te entendí: NO va a existir montón de libre acceso. Lo que va a existir es RACIONAMIENTO. ¿Es así? Además, no se va a cobrar nada. Pero si tú quieres llevarte un cerdo, en la oreja del cerdo vendrá una etiqueta. Y en la etiqueta vendrá no un precio, sino una leyenda que dirá más o menos lo siguiente: "Compañero, ¿sabes las horas de trabajo que cuesta producir un cerdo y llevarlo hasta el almacén para que tú lo tengas cerca de tu mesa? ¿No lo sabes? Pues mira: producir un cerdo gordo como éste cuesta 1000 horas de trabajo. O sea ¡mucho trabajo! Por favor, compañero, ¡no abuses! Comparte con otros el cerdito. Y si puedes no comer nada tú, ¡mejor aún! ¡Serás un gran anarquista!"

Y de veras así, con pura buena voluntad, ¿crees que tu mundo anarcocomunista va a funcionar y va a durar?

Pero bueno, si hay algún anarquista glotón, ¿qué van a hacer con él? ¿Lo van a poner a dieta?

Osvaldo Aceves
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Re: Sobre capitalismo y Estado

Mensaje por Osvaldo Aceves » 27 May 2008, 00:40

nihilo escribió:Definitivamente necesitamos a gritos un anarquismo racional, hace mucho que hace falta.
De acuerdo, camarada. Pero no sólo racional. Necesitamos anarquismo de mercado racional Y pasional.

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Jorge.
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Re: Sobre capitalismo y Estado

Mensaje por Jorge. » 27 May 2008, 07:19

Osvaldo Aceves escribió:Describes un mundo altamente intervenido. ¿Por qué es tan caro el petróleo? No sé, pero hay muchas causas, y no todo se debe a la codicia de las empresas o al consumismo de la clase media.

¡Ja! El mundo que describo no está intervenido, sino basado en reglas, como todos los mundos. Reglas que benefician a unos individuos con un perfil en detrimento de otros. ¿El petróleo es caro? No. Es MUY BARATO. En eso consiste la toma del montón. En que el capitalismo ha hecho de un recurso finito que carece de recambio, un producto con precio barato. Y eso permite que los primeros de la fila lo consuman a troche y moche. La toma del montón no es una idea del comunismo, sino del capitalismo. Eso es lo que tienes que entender.

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Re: Sobre capitalismo y Estado

Mensaje por Jorge. » 27 May 2008, 08:05

Cortipego algunas intervenciones del Hombre Guillotina, para que no se pierdan por el foro.
AaA, ante la oportunidad que me ofreces de que dejes de intoxicar, no puedo resistirme.

Le agradezco a todos, Aquitania, Kolokada, y muchos otros, sus esfuerzos por impedir que se anatemice la humilde exposición de un Mutualismo, que trata de ser arrancado de las garras espurias del Capitalismo. Como bien se te ha dicho, he intentado reformularte mis argumentos de las más diversas formas pero te puede la frivolidad, pretendes tener protagonismo aún cuando no sabes que decir, y aún cuando no entiendes de lo que hablas (en tu último mensaje te has contradicho tantas veces que solo mirarlo da vértigo, además de que has rehusado responder a cualquier pregunta directa).

Si se te pregunta ¿Estas a favor del lucro?, miras tus manuales de preescolar, después buscas si hay algún amigo conectado para preguntarle: “Oye ¿Estamos a favor de lucro?” y como nadie más “enterado” que tú te responde, solo dices: “Yo digo lo que dice Tucker”, es decir que aún exponiéndote por activa y por pasiva lo que piensa Tucker del lucro y su oposición radical a él, no solo lo ignoras de forma supina, sino que pretendes que es lo que “tú dices que es”… por arte de “magia”.

Nunca acusaría a nadie de ignorante, a quienes se les moteja así sueles ser “sabios sin titulo”, “analfabetos maestros del saber y el conocimiento”, “seres dotados de una virtud instintiva”, pero desde luego eres merecedor de una palabra cuyo significado se asemeje mucho a una definición que haga referencia a: “Quienes no saben de nada, ni quieren aprender”.

Yo pretendía discutir contigo en “buena lid”, pero demostrando que el debate se te escama de las manos, y que tu conocimiento, como la piedra de Sísifo, echa a rodar cuesta abajo en cuanto lo crees aupado, no seré yo quién te impida “abandonar” el debate, es más, si te vas para reflexionar sobre “quién eres”, y estudiar “cómo te defines” y “porqué”, y analizar y leer todos esos conceptos que ahora te son ajenos, precisamente, te conmino a irte, ya te lo he expresado antes, en mis argumentos habrá algo de “paja”, pero tú eres un “espantapájaros andante”, un campo seco y reluciente de “paja” muerta y por lo que a mi respecta ya ha llegado el “tiempo de la cosecha”, el tiempo de que te almacenes en algún sitio no transitado, dejes de abultar como un paca, y sirvas, aunque sea, como jergón de tus propias “ideas” (nótese mi condescendencia, las llamo ideas por darles algún nombre honroso).

Huye, y “estudia”, pues tu presencia ahora mismo es tan absurda como tus afirmaciones.

Si cumples con tu palabra contestare entonces por última vez a tus mensajes.

El Respeto, solo lo tengo por los Individuos vistos en situación de Igualdad, por los Lideres y Cabecillas, por las mentes huecas y estómagos embotados no lo Tengo, por las leyes de escuelas, las normas de secta, los credos supremos, los dogmas divinos, no tengo, ni tendré jamás, Respeto alguno, Escupo en el Respeto que reclamas… a ti no creo habértelo faltado, a tus constantes enjundias y maniobras, sin embargo, dedícales mi más honda muestra de Falta de Respeto… Soy Anarquista ¿Que esperabas?, ¿sumisión, acatamiento, obediencia? No reconozco tu cetro ni ningún otro… si esperas condescendencia servicial, los cuarteles, sacristías y despachos patronales están llenos, elige tú cual es tu lugar.

Dices a continuación: “Veamos, cuando lo que yo entendí de lo que ponías en boca de Tucker es que todos los medios de producción debían ser propiedad de todos los trabajadores”, este fragmento, casi ininteligible (y después algunos piden “orden”) solo refleja lo que tu habías planteado ¿Por qué yo debía presuponer esto o aquello si no haces más que contradecirte? Dentro de 5 minutos podrías gritar: “¡Viva la Usura!” para después añadir: “¡Viva el precio de costo!”. Afirmas que he dejado ver la “diferencia subjetiva entre bienes de consumo y bienes de capital”… ¿Cuándo desconoces una palabra la vomitas sin más?, ¿Crees, como Schultz, que los “bienes de capital” son sinónimo de medios de producción?, ¿Crees tal cosa pero quitando la “tierra labrada” de la ecuación?, ¿O, según los teoremas derivados, añades a los bienes de capital y producción “la inversión o el ahorro”?, ¿Acaso, como es común, te adscribes a ambos conceptos a la vez?... ¿Diferencia subjetiva? Existe una diferencia “Real” (para mi lo subjetivo sigue siéndolo) entre aquello que nos sirve para producir y aquello que consumimos, vislumbrada principalmente a la hora de intentar “ingerir” unos u otros (supongo que el tono humorístico es el único que reconoces pues solo en esos términos contestas ¿o acaso hablas en serio?), en cuanto al derecho de todos los Trabajadores a poseer unos y otros, no establezco ninguna diferencia. Me adjudico el derecho de producir cuanto quiera o pueda, ergo, los medios de producción me pertenecen, y me adjudico el derecho de consumir todo cuanto necesite, ergo, los bienes de consumo me pertenecen… He ahí mi propuesta Anarquista.

Si te refieres a los “bienes de capital” como la “acumulación” del propio capital, los llamados “bienes ahorrados”, no te referirás a los céntimos no gastados que permiten a una persona sobre vivir hasta recibir la nomina a fin de mes; te referirás al “capital almacenado” con fines especulativos, y que permite invertir en la producción, retener productos, pudiendo subsistir con el “capital acumulado” para que, ante una mayor demanda, los precios se disparen. El bien de capital infiere en la “producción”, pero cuando no es usado como una fuente productiva directa es, en palabras de Andrews: “Nido de usura”.

Tu sabrás a lo que te refieres, si al concepto de “bienes de producción”-“bienes de capital” en uno u otro sentido, o a ambos ¿Si ni tú mismo lo sabes como esperas que lo sepamos los demás?

Sin medida tocas las cotas más bajas del patetismo, cuando te reclamo alguna cita de Tucker dices: “Ya puse alguna cita por ahí, y nadie replicó”… ¿Te has profesionalizado en eso de hacer que las mandíbulas de la gente se batan?, es decir que ni Tucker es parte de tu “cuerpo teórico” ni has ascendido sus aportaciones más que al nivel de vulgares “acotaciones marginales”… no es esa mala táctica, ahora sabemos que después de infamar a alguien, y cuando se nos soliciten pruebas de ello, podemos espetar fríamente: “Un día, hace tiempo, hice algún comentario sobre eso, así que debe ser cierto, y debería bastarte con eso”.

Entremos por fin en lo “interesante”.

Dices: “Es precisamente la posibilidad de que vendedores y compradores puedan elegir vender más caro o más barato del precio de coste, junto a la libre competencia, lo que hace que en el libre mercado los precios se acerquen a su precio de costo. Es así como lo definió Adam Smith y es eso lo que dice Tucker”. Creía que solo pecabas de incoherencia, pero tu necedad incluso posibilita que seas capaz de dañarte a ti mismo, de usar los argumentos que precisamente más están en tu contra, y de lesionar hasta la raíz misma de tus flácidos planteamientos.

Primero un apunto para deslegitimar a Adam Smith. Él nos dice que: “El trabajo es la verdadera medida del precio”, y aún más: “Que el trabajo es la verdadera fuente de riqueza”, pero mientras decía tal cosa, algo que no han negado en hipótesis ni los Bastiat, ni los Say, afirmaba: “Para la medida del precio justo, el precio real debe comprender, el interés del capital y la renta de la tierra, pues el capital es fuente de valor, y como tal debe añadirse al trabajo, entendiendo que la mano de obra, como una categoría económica más, depende de las leyes de la oferta y la demanda, por lo tanto es privilegio del empresario contratar a aquellos que más pueden producir a un menor costo, los salarios altos son ejemplo claro de la riqueza de la nación, pero estos nunca pueden menoscabar las ganancias del empresario, pues productores hay muchos, tanto en cuanto medios productivos hay pocos, y pocos son sus legítimos propietarios… el trabajo dotado de precio comercial tiene su limite en el nivel de subsistencia, aunque eligiendo entre este y la rentabilidad empresarial, mediante la máxima ya reseñada, es sacrificable el primero… el trabajador es una mercancía, como tal tiene precio, y su valor depende exclusivamente de su productividad”… Así habla en su Riqueza de las Naciones, como bien lo cita Proudhon (¿Te resulta en algo de lo dicho por Smith, sobre todos sus clasistas análisis sobre los “productores”, parecido a lo que dice Tucker? Si la respuesta es positiva estas viviendo y padeciendo una realidad esquizoide) la idea es decir el Capital tiene valor per se, falso, pues sin el productor este no es más que chatarra enmohecida, la idea es reconocer la evidencia de que el Trabajo es la fuente de la riqueza (hasta hoy no conozco a ninguna capitalista o liberal que lo niegue, y es lógico ¿Nos obligarían a trabajar para ellos entonces?, ¿Se enriquecerían de nuestros esfuerzos si no?) solo determina que como tal es objeto de comercio, y que como tal quienes lo desarrollan se convierten en mercancía, extrapolando así al “obrero” con un “bien”, asimilando su naturaleza a la de un “producto” sometido a la “ley de la oferta y la demanda”, trasfiriéndole al individuo la condición de “herramienta”, “maquina productora” y “fruto”, domesticado al calor del “salario” especulable, mientras no rebase el limite de la “subsistencia”, pues ¿De que sirve un obrero muerto?, aunque comprendiendo las ingentes reservas de proletarios, la idea es someter su pan y sus vidas a los engranajes comerciales a fin de que la competencia establezca el mínimo posible con respecto a los sueldos comprobándose así “hasta donde son capaces de aguantar”, el liberalismo es por tanto la muerta práctica y cruda de la Libertad y el Individualismo.

Te haré una pequeña simplificación sobre un pensamiento de Proudhon. El propietario que exige una aubana como precio del servicio de su instrumento, de la fuerza productiva de su tierra, o que paga un salario porcentual a un obrero a cambió de que este produzca mucho más de lo que va a percibir se funda en dos hecho radicalmente falsos, a saber: que los capitales producen algo por sí mismos, y al cobrar ese producto imaginario, recibe, indudablemente, algo por nada, y segundo que el trabajo no es equiparable a la totalidad de lo producido por un obrero, ergo, el obrero le esta “pagando por trabajar”, pues esta produciendo 100 y solo recibe 10, a fin de que no se desvele el engaño. Según la Propiedad el obrero que fabrica o que repara los instrumentos del cultivador, recibe por ello el precio una vez, ya en el momento de la entrega, ya en varios plazos; y una vez pagado al obrero este precio, los útiles que ha entregado dejan de pertenecerle. Jamás reclama doble salario por un mismo útil, por una misma reparación: si todos los años participa del producto del arrendatario, es porque todos los años les presta algún servicio nuevo. El propietario, por su parte, no pierde la menor porción de su tierra ni de su fábrica; eternamente exige el pago de sus instrumentos y eternamente la conserva, a su vez los utiliza el obrero, con ellos produce y crea riqueza sin que nunca lleguen a pertenecerle. Este precio no representa, en modo alguno, el producto del instrumento, puesto que éste, por sí mismo, nada produce. Finalmente, el precio no representa tampoco la participación del propietario en la producción, puesto que esta participación sólo podría fundarse, como la de otro trabajador, en la cesión de todo o parte de su instrumento, en cuyo caso el propietario dejaría de serlo, oponiéndose esto a la idea de Propiedad (quedando la propia Propiedad abolida). Por consiguiente, entre el propietario, el arrendatario y el obrero no hay cambio alguno de valores ni de servicios, solo una parte recibe mientras los otros obtienen migajas. Luego el arrendamiento y el trabajo asalariado son una verdadera aubana, un robo, cuyos elementos son el fraude y la violencia de una parte, y la debilidad y el hambre de otra. “Los productos -dicen los economistas, como tu amado Smith- sólo se compran con productos”, si eso es así este aforismo es la condenación de su sistema capitalista y de la propiedad. El propietario que no produce por sí mismo ni por su instrumento y adquiere los productos a cambio de nada es un parásito o un ladrón. Por tanto, la propiedad capitalista o es imposible o es un robo ¿Qué Prefieres?.

Fantasea todo lo que quieras pero su existencia descarta la primera opción, ergo, solo podrá ser un robo.

Hablemos ahora del mercantilismo. Repito tu formulilla: “Es precisamente la posibilidad de que vendedores y compradores puedan elegir vender más caro o más barato del precio de coste, junto a la libre competencia, lo que hace que en el libre mercado los precios se acerquen a su precio de costo”, es decir que para apagar el fuego es necesario echarle gasolina… Si unos se enriquecen otros se empobrecen si A intenta lucrarse a costa de B es lógico que B se empobrezca, recuperemos conceptos básicos proudhonianos, imaginemos una serie de quince, veinte productores, tan extensa como queramos. Si el productor A obtiene un beneficio sobre el productor B, éste, según los principios económicos, se reintegra de C, y de C a D, y así sucesivamente hasta llegar a Z. Pero ¿de quién se reintegra Z del beneficio deducido en un principio por A? Adam Smith y Say dicen: “del consumidor”. Pero esto es un absurdo ¿Acaso este consumidor es otro que A, B, C, etc.? ¿De quién se reintegrará, pues, Z? Si se reintegra del primer beneficiado A, no habrá beneficio alguno para nadie, ni, por consiguiente, propiedad. Si, por el contrario, Z paga ese beneficio, desde ese mismo instante deja de ser parte de la sociedad mercantil, puesto que no obtiene el derecho de propiedad ni el beneficio de que disfrutan los demás asociados. Es este el derivar en la humanidad entera, es una gran sociedad industrial que no puede obrar fuera de ella misma, queda demostrado que nadie puede enriquecerse sin que otro se empobrezca, pues el beneficio de A debe corresponder a la usura, la cual no puede establecerse sino en detrimento de B, etc.

Ahora Proudhon te habla sin retoques: “Y ¿por qué razón solamente el empresario tiene el derecho de beneficiarse? ¿Por qué causa este derecho, que en el fondo es el derecho mismo de propiedad, no se le concede al obrero? Según los términos de la ciencia económica, el obrero es un capital, y todo capital, aparte sus gastos de reparación y conservación, debe dar un interés. Esto es lo que el propietario procura para sus capitales y para sí mismo. ¿Por qué no se permite al obrero obtener igualmente un interés sobre su capital, que es su propia persona? La propiedad supone, pues, la desigualdad de derechos. Porque si no significase la desigualdad de derechos, sería la igualdad de bienes, y no habría propiedad. Como la Constitución garantiza a todos la igualdad de derechos, según ella la propiedad es imposible.

-¿El propietario de una finca A puede, por este hecho, apoderarse del campo B, limítrofe del suyo? -No, responden los propietarios. -Pero ¿qué tiene esto de común con el derecho de propiedad? -Esto es lo que vamos a ver, por una serie de proposiciones idénticas.

El industrial C, comerciante de sombreros, ¿tiene derecho a obligar a D, su vecino, también comerciante de sombreros, a cerrar su tienda y abandonar su comercio? -En modo alguno. Pero C quiere ganar un franco en cada sombrero, mientras D se conforma con 50 céntimos del beneficio; es evidente que la moderación de D perjudica a las pretensiones de C. -¿Tiene éste derecho para impedir la venta a D? -No, seguramente.
Puesto que D es dueño de vender sus sombreros a 50 céntimos más baratos que C, éste, a su vez, puede también rebajar el precio de los suyos un franco. Pero D es pobre, mientras que C es rico; de modo que al cabo de dos años D está arruinado por esa concurrencia insostenible, y C se, ha apoderado de toda la venta. -¿El propietario D tiene algún recurso contra el propietario C? ¿Puede ejercitar contra su rival una acción reivindicadora de su comercio, de su propiedad? -No, porque D tenía el derecho de hacer lo mismo que C, si hubiese sido más rico que él.

Por la misma razón, el gran propietario A puede decir al pequeño propietario B: «Véndeme tu campo, porque si no te impediré vender el trigo»; y esto sin hacerle el menor daño y sin que B tenga derecho a querellarse. Es evidente que, como A se lo proponga, devorará a B por la sola razón de que es más poderoso que él. Así no es, en razón del derecho de propiedad, por lo que A y C habrán desposeído a B y D, sino por el derecho de la fuerza. Con arreglo al derecho de propiedad, los colindantes A y B, del mismo modo que los comerciantes C y D, nada podrían. Jamás se hubieran desposeído, ni aniquilado, ni enriquecido unos a costa de otros: es el derecho del más fuerte el que ha consumado el acto del despojo.

También por el derecho del más fuerte, el industrial consigue en los salarios la reducción que quiere, y el comerciante rico y el propietario aprovisionado venden sus productos al precio que les place. El industrial dice al obrero: -Eres dueño de prestar en otra parte tus servicios y yo también soy libre de aceptarlos; te ofrezco tanto. El comerciante dice a sus clientes: Sois dueños de vuestro dinero como yo lo soy de mi mercancía; o tomarla o dejarla; quiero tanto por ella. ¿Quién cederá? El más débil.
Por tanto, sin la fuerza, la propiedad sería impotente, por tanto sin la fuerza la propiedad es nula”.

Mientras los ofertantes tengan el poder absoluto para determinar el precio inflado de sus productos solo habrá hambre y carestía, un Gran Monopolio usurero para luchar contra el Monopolio de la Usura, fuego contra fuego y todos carbonizados, el establecimiento de Trust posibilitaría que la competencia se sometiera a unas “normas predeterminadas” por las cuales nunca se podría bajar de determinado “limite de precio” que no hiciera viable el lucro, imposibilitando así alcanzar el precio de costo. El hecho de que los demandantes, acuciados por la necesidad, doblen sus esfuerzos para adquirir aquello que esta por encima de sus posibilidades, y que mientras los ofertantes solo deban ampararse en sus propias cuotas de ambición y en la sumisión resignada de los consumidores, es solo la reproducción de este sistema, esa competencia no es la que defendía Tucker, ese mercado no es justo, ni esa teoría es Mutualista.

Tú defiendes que el “precio de costo” se alcanza por arte de birlibirloque, que hay que esperar que los que tienen el poder, y toman al capital y al mercado desde las más altas riendas, decidan dar su brazo a torcer, así llevamos siglos y aún no lo han hecho (además nunca he concebido igualdad o libertad que pueda otorgarse). La competencia propugnada por Tucker no tiene como punto de partida la especulación acaparadora que tú le atribuyes y defiendes, el no establece ni la competencia ni el comercio en base “a que los compradores inflen los precios y los compradores se esfuercen por alcanzarlos”, para él el Precio de Costo no es un elemento adlátere, que quizás llegue a establecerse una vez conseguido el fin principal de la especulación comercial, para él alcanzar el Precio de Costo es precisamente la motivación que le mueve a fundamentar y establecer que la competencia y el comercio justo solo serán validos tanto en cuanto tiendan y deriven, de forma inexorable, en esa dirección ¿Te permite tu capacidad captar la diferencia?, tu planteas, y dices falsamente que Tucker también, que la idea es “buscar un pozo y después, quizás, algunos puedan beber agua”, mientras que la idea de Tucker es “conseguir que la gente beba agua precisamente abriendo un pozo” la cuestión es de prioridades ¿Crees que las vidas humanas son como las matemáticas y que el orden de los factores no altera el producto? Trata de erradicar la pobreza mediante la equidad, o tal y como planteas, trata de erradicar la equidad mediante la pobreza, y comprobaras las diferencias, di con el Capitalista: “He de enriquecerme y así todos vivirán mejor”, o di con el Obrero: “Todo viviremos mejor si impedimos que el Capitalista se enriquezca”, es esa la vía. Y es esto lo que plantea Tucker (citado por Rocker en su estudio biográfico sobre el mismo): “¿Me opongo tal vez al mercado libre, quiero intervencionismo del alguna clase?, no, y quienes me conocen sabrán que tal acusación sería un disparate. Pero aquellos amigos de la humanidad que sinceramente traten de hacer justicia y establecer la equidad y la individualidad sin cortapisas sobre la tierra, han de competir en este mercado estableciendo como limite a sus productos la justa medida del propio precio de costo. Se aducirá que los gordos monopolistas inflaman sus precios como globo de helio, el amigo de la humanidad no debe seguirlo en esa vía, que establezca con su pequeño comercio el precio de costo, y el consumidor hábil, inteligente y sagaz, recabará en su local, pues sus precios son más justos, y si mil tiendas surgen, bajo el mismo espíritu del comercio justo, el capitalista horondo será derribado. ¿Qué ocurrirá si el capitalista tiene adjudicada la patente exclusiva sobre la explotación de un producto? -Tal y como pasaba con el petróleo texano en tiempos de los colonos-, aún no lo sabemos...”, afirma no saberlo pues cuando escribió este articulo para The Word de Ezra Heywood aún no había desarrollado articuladamente la idea de los 4 monopolios.

En definitiva que esa sandez que tú estableces de que el ofertante puede especular cuanto le marque su ferocidad sobre el precio de los producido, que puede tasar un precio irreal en base al acaparamiento o al capricho, que fundamentado en codiciosos y arbitrarios motivos, que (según la terminología de Tucker) realiza una competencia y comercio “deshonestos”, precisamente para establecer el “precio de costo2”, es una contradicción en si misma… Que la especulación, el lucro y la usura no crearan el precio de costo es algo axiomático; quién defienda lo contrario es un capitalista o un necio.

La “inflamación de los precios” como señala Tucker es materia para los capitalistas, la gente imbuida de un “ideal de justicia” comerciará en base al “precio de costo”, así que “los amigos de la humanidad”, tal y como los llamaban Warren y Tucker, ocasionaran lo que para este último era lógico: Que el avaricioso se arruine. El Mutualista, el individualista económico venderá al precio que produjo, y que nadie deba tener ni tendrá ninguna cortapisa autoritaria o legal para comerciar como crea, ninguna imposición coactiva para competir tal cual sienta, solo significara que no se podrá presionar a los partidarios del Comercio Justo, a los mutualistas tuckerianos, para vender por encima del precio de costo, pues no se les podrá forzar para enfangarse en la usura y el acaparamiento.

En cuanto a la trillada cita que pones de Tucker, ya la simplifique hace mucho (digo “trillada” porque cuando te reclamos “citas de Tucker” parece ser que solo sabéis poner sobre su comparativa entre Socialismo de Estado y Anarquismo ¿Es que acaso no habéis leído nada más que la compilación de Libertad Individual?, te conmino a poner citas y solo sabes reproducir algo que 1º no defiende tus planteamientos sino los míos, 2º ha sido repetida por activa y por pasiva y no aporta nada nuevo, 3º demuestra las escasas fuentes que manejas de Tucker y que si os consideráis “tuckeristas” es por la “energía” del nombre más que por que realmente sepáis quién es el bueno de Benjamin y 4º que contrariamente a lo que te reclamaba –es decir, citas que me contradijeran- solo has expuesto una que se remite a los dos primeros puntos, me da la razón y no dice nada nuevo). Sin embargo, me ha permitido vislumbrar algo, tu incapacidad para poner las cosas en toda su “extensión” ¿No querías acaso que se reflejara su critica a tus idolatrados “economistas clásicos”? así nos dice: “Al descubrir esto, Warren y Proudhon acusaron a los economistas de tener miedo de su propia doctrina. Los seguidores de la Escuela de Manchester fueron llamados inconsecuentes. Creían en la libre competencia entre los trabajadores para reducir sus salarios, pero no en la libre competencia entre los capitalistas para reducir su usura. El laissez-faire era bueno para el trabajo pero no para el capital. Cómo corregir esta inconsistencia, cómo someter a los capitalistas a la competencia, como poner al capital al servicio tanto del hombre de negocios como del trabajador al precio de costo, o sea libre de usura, ese era el problema.”

En cuanto a las “estrategias practicas” de Tucker, no hablas de cómo introducir “elementos discordantes” de competencia, preguntas: “Que entiendes por que la libre competencia acerque los precios de todos los productos a su precio de costo? Que se obligue a vender a determinado precio?”, Tucker planteaba la “abstención económica” negándose a comprar y buscado alternativas productoras a los propios establecimientos que no practicaran Comercio Justo. Pero la base de tales planteamientos no es, según él, lo que puede hacerse en un futuro o lo que pasará, él no solo planteaba un “plan” para el futuro, ni una medida a ser adoptada por las “elites capitalistas” actuales, ni por los usureros comerciantes y mercantilistas, ni por los feroces competidores que hoy padecemos, lo que él pretendía es que las bases de la libre competencia en base a liberarse de la usura y el libre mercado en base al Comercio Justo pro-precio de costo, fuera establecidos por los propios lectores y oyentes a los que les hablaba. Warren puso en marcha su ejercicio practico con la “Tienda del Tiempo”, permitiendo a las familias pobres comprar lo que en otras situaciones estaba fuera de sus posibilidades y recibir por sus productos un precio “justo, equitativo y equilibrado” (según el propio Warren), Tucker no solo proponía algo similar, sino que rescataba el denostado proyecto del Banco del Pueblo de Proudhon (otorgando créditos sin interés y sin plazos, y sin más aval que el propio trabajo) permitiendo abrir pequeños comercios y talleres, o estas mimas tiendas de intercambio directo, mercados menudos que tratarían de competir con los “grandes expendedores” vendiendo a precio de costo e intentado atraer clientela obrera que pudiera beneficiarse de sus “ventajas”… sin embargo, la mayoría de proyectos fracasaron al poco tiempo o se abortaron antes de ponerse en práctica.

No obstante, la idea de Tucker era clara, era mediante el ejercicio “real y práctico” de sus premisas, estableciendo tiendas y manufacturas de comercio justo, produciendo y vendiendo con el limite del precio de costo, como se le haría la competencia a los “grandes mercados capitalistas”, a los grandes “Monopolios” y como se le haría hincar la rodilla al Estado… me dices como se plantearía tal cosa, textualmente preguntas: “Que entiendes por que la libre competencia acerque los precios de todos los productos a su precio de costo? Que se obligue a vender a determinado precio?”, repito y advierto que no soy tuckerista, y que mi solución para acabar con las desigualdades económicas es la expropiación sin paliativos, que el Individuo trabajador tome aquello que le pertenece, por lo que como llevo haciendo todo el rato aquí no expongo mis ideas personales, sino lo dicho y propuesto por Tucker y mis interpretaciones al respecto, así que según Tucker la solución es la ya expuesta mediante su “corolario práctico”, es decir, en modo alguno debe obligarse a comerciante o competidor alguno a vender a “precio de costo”, pero tampoco, tal y como absurdamente plantea AaA, será la propia dinámica de este régimen capitalista, su “competencia y libre mercado”, el que derive de forma “fantástica” hacía el precio de costo, de lo contrario ya lo hubiera hecho, y el invento lleva siglos funcionando sin dar tales resultados (como siempre digo ningún sistema formara a sus propios refractarios, esto nacen en la contraposición con el mismo y no de sus “herramientas”), sería la introducción de las propuestas tuckerianas, (Banca del Pueblo, tiendas, comercios y talleres que expendieran al precio de costo, la abstención económica, la “resistencia pasiva” negándose a pagar impuestos) las que realizarían la competencia contra las estructuras capitalistas y los monopolios, las que estableciendo el precio de costo como precio justo del producto elaborado, atraerían a los consumidores, y harían que las grandes “empresas comerciales” –sino quieren desaparecer- se vieran obligadas a bajar sus precios, hasta llegar al de costo, para equipararse a las tiendas de Comercio Justo, y poder así resultar competitivas ante ellas, la solución por tanto vendría de la mano de la competencia cuyo objetivo es el precio de costo (y no de la competencia especulativa patrocinada por AaA y demás capitalistas), y del libre comercio equitativo, que forzaría a los Monopolios a igualar sus condiciones… el problema: La propia naturaleza de los Monopolios y su defensa y mecenazgo Estatal, que mientas este establecido barrera toda esa competencia alternativa, contra gubernamental y antimonopolista-capitalista, la solución: según Tucker luchar en ambos frentes, intentar barrer al Estado (tal y como planteaba Stirner ignorándolo, no obedeciéndolo, no cumpliendo sus mandatos y acatamientos, desoyendo sus ordenes, incumplidos sus prerrogativas, claro que, todo ello, según los propios criterios de Tucker, de forma pacifica) y mientras experimentado con nuevas formas productivas, comerciales y de competencia que posibilitaran crear un marco propicio para aumentar exponencialmente su crecimiento una vez hubiera desaparecido el Estado y la concesión de sus Monopolios.

Dicho lo dicho retomo mis preguntas que NO HAS CONTESTADO, pues solo diste una burda fórmulucha que a modo de pamplina nada tenía que decir con lo que te pregunte, es como si tu me hubieras preguntado: “¿Estas a favor de la pena de muerte?” y yo te hubiera dicho: “Es que precisamente la violencia se repele con Libertad y con grandes dosis de inflexible Seguridad y Control”, ¿Qué diablos habría querido decir con eso?, ¿Significa que estoy a favor o en contra?, a mi tu enclenque respuestilla solo me ha demostrado que estas a favor de la usura tanto como el más recalcitrante de los capitalistas, pero preferiría que contestaras una por una ¿Tú que tanta concreción quieres, y que solo escribes con monosílabos, te muestras ahora incapaz de dar un Si o un No?, te repito: “¿Crees que el precio debe establecerse en función del número de “demandantes”?

¿Crees que cuanta más demanda hay de un producto, y más escaso es este bien, más debe subir su precio?

¿Crees que el precio debe ser establecido por el “ofertante” independientemente del valor de uso de su producto, del tiempo dedicado a su elaboración, de si para tal menester ha sido necesario un “esfuerzo colectivo” (ergo el producto ya sería compartido)?

¿Crees que el precio debe ser determinado por el “ofertante” independientemente de que atente contra la equidad, pues requiere del consumidor un precio más elevado del que su “riqueza” le permite adquirir?

¿Crees que el “ofertante” puedes especular sobre el precio, inflarlo, establecer carestía, independientemente del nivel de pobreza de sus conciudadanos, de la coyuntura de los consumidores, y de las necesidades de los “demandantes”?”

Con tu verbo de Perogrullo dices a continuación: “Creo que en el mercado todo el mundo pretende enriquecerse, y la consecuencia es lo segundo que indicas, que los ricos ganan menos y los pobres más. Aunque, en general, todos ganen.” Tu niveles de humor absurdo están llegando a altísimas cuotas, solo he de remitirme a lo ya expuesto, un mercado regido por el lucro, en base a las situaciones económicas actuales de los participantes, solo determinara que si A esta en una situación privilegiada, es decir, ha acaparado muchísimo más de lo que necesita, y de lo que físicamente puede poseer, y por ende, haber producido (la totalidad de un medio de producción que por si mismo no podría hacer producir) y encima intenta enriquecerse con el mercado, no podrá hacerlo más que en perjuicio de B, y en detrimento de todo el resto del alfabeto. Que los pobres aumenten su “nivel de vida” hasta abandonar las “costas de la miseria” no es una consecuencia fortuita, según Tucker debe ser el móvil de la competencia… me remito a lo explicado más arriba, también lo que hace referencia a tu estulticia.

Tu siguiente eructo verbal necesita de traducción: “Si la competencia desaparece cuando se alcanza el precio de costo, este precio se desvirtúa y tiene que volver a aparecer la competencia”. Ojala tu mensaje fuera críptico, tuviera “paja y retorica y estuviera desordenado”, pero no, como es uso y costumbre en ti, solo es absolutamente incoherente. ¿Has leído cuando he dicho que la competencia no se basaría en el precio sino en las preferencias?, eres una contradicción con patas, ¿No dices que la “deriva” de la competencia y del libre mercado es el precio de costo?, pero a su vez afirmas que si este se alcanza “el precio se desvirtúa” ¿Es decir que el precio de costo es una utopía, un imposible, un unicornio que no podrá cazarse nunca?, pero entonces, ¿Por qué dices ratificarlo como el resultado de la competencia? Si la competencia lo fija como limite, ¿Cómo puede desvirtuarse y tener que volver a venderse por encima de dicho limite, por encima del propio precio de costo?, ¿Acaso una vez establecido el precio de costo siempre tendrá que volver a subirse el precio de los productos por encima de dicho precio no pudiendo alcanzarlo nunca?, ¿Acaso la competencia hará –no tal y como he afirmado todo el rato hasta conseguir que tu mismo te unieras al coro- que el precio de costo no se alcance?, pero ¿Acaso no habías afirmado tú que la competencia obtenía precisamente dicha consecuencia?, es decir ¿Qué una vez fijado el precio de costo como limite por la propia competencia es la misma competencia la que obligatoriamente debe impedir que se establezca ahí teniendo que volver a elevarlo una y otra vez por encima del precio de costo, para a su vez volver a hacer lo primero, y otra vez tener que repetir lo segundo?, ¿Acaso tu pobre mente entiende lo que has propuesto? Tu dialéctica es la de una pescadilla que se muerde la cola, el circulo vicioso hecho formula, si te hace falta un “egiptólogo” que desvele estos jeroglíficos dale primero la dirección de tu cabeza, hay tiene mucho trabajo al que dedicarse.

Tus siguientes respuestas son solo obviedades cuya fingida sinceridad ha quedado ya desacreditada por tus respuestas anteriores, si solo sabes mostrarte vacilante ante la usura y el lucro, si al rato defiendes, con hipócrita “seguridad”, ambos conceptos para momentos después defender el precio de costo (como si dichos conceptos fueran compatibles), si apuntalas unos para desmontar otros, y así sucesivamente, repitiendo la operación a la inversa, nada de lo que digas que no aclare o eche aún más por tierra, todo lo defendió por ti anteriormente, servirá de nada… como Tiberio, Gilles de Rais, Fernando VII o Lenin, afirmas querer “la justicia”, “que nadie se quede sin nada”, pero bien sea mediante el crecimiento imperial, la guerra al estilo del mariscal, o la eliminación sistemática de guerrilleros u obreros Anarquistas, la verdad es que los métodos de todos (en el caso de Tiberio y Rais se incluía la tortura y el asesinato infantil) distaban bastante de sus palabras, las palabras vanas no ocultan la finalidad de la pulsión interna ni del credo adquirido, y en tu caso ambos distan bastante de semejantes “parabienes”. Hablas de “lucro” entendido como “beneficio personal”, si algo has leído de Tucker sabrías que el se refiere al lucro como: “Toda ganancia o beneficio que exceda del precio de costo”, así que ¿Qué clase de papanatismo prácticas? Claro que el lucro es el “beneficio personal”, pero aquel que como he señalado exceda el precio de costo, tú afirmas que “no te opones al lucro entendido como beneficio personal”, ergo eres firme defensor del lucro, paladín de la usura, acolito del Capitalismo y esbirro del Estado, pues no existe el lucro que no se entienda como “beneficio personal”…(te lo pondré fácil) Si hablas del beneficio personal que no exceda el precio de costo, entonces no hablamos de lucro, de lo contrario, si. Niega ahora que apoyes el lucro, que te equivocaste con la definición… dará completamente igual, arriba, mientras farfullabas que era el libre comercio y la competencia, te definiste perfectamente como defensor del lucro, ahora también, achácalo si quieres a una cuestión “semántica”, busca las excusas y pretextos que quieras, pero lo de antes solo podrás achacárselo a una cuestión conceptual, en la que has posicionado como usurpador y usurero.

Lee atentamente el mensaje que le dedicare a Aquiles y en el que explico que opina Tucker sobre el lucro, y quizás aprendas algo más, mejor no redundo sobre dicho tema en este mensaje pues presiento que se me esta quedando un “poco largo”.

Algunas de tus siguientes “chocarrerías” las unifico en un solo mensaje, dices: “Defender el precio de costo en un libre mercado no es prohibir que la gente venda como le de la gana. Ahora, a ver quien es capaz de vender algo más alto que su precio de costo en un libre mercado… Un bien que solo puedo fabricar o recolectar yo? Cual, por ejemplo?... Vamos a ver, el precio de costo es la consecuencia de la libre competencia entre agentes económicos que pretenden (o no) lucrarse. Eso es lo que decía Adam Smith, y por eso Tucker pretende dar libertad a la competencia y que cada uno entre al mercado con las intenciones que le de la gana. En una competencia real, no venderá más allá del precio de costo”… para contestarte a semejantes bufonadas solo tendría que retrotraerte a puntos ya tocados en este mismo mensaje, sin embargo, hay algunos aspectos que me interesan especialmente, ¿Dices que en un libre mercado nos es posible vender más allá del precio de costo y obtener ganancias? Eres un pueril ejemplo de la inmadura y fantasiosa osamenta capitalista, hasta en eso Tucker te contradice, aplicas todos los parabienes al libre mercado y eres incapaz de ver sus nocivas consecuencias aún en nuestros días en los que campa a sus anchas, suponiendo, precisamente la intervención estatal y los sistemas mixtos, un fortalecimiento de dicha dinámica ¿eso no es competencia libre? Desde luego no la soñada por Tucker, pero si la propuesta por ti, la clara muestra es que el Tucker más veterano y reflexivo supo ver en la dinámica del libre mercado, aún siendo su máximo defensor, y aún auspiciándose la desaparición de la injerencia gubernamental, un elemento del que vosotros no habláis y que consiguió hacer tambalear sus planteamientos, nos dice Textualmente: “Los monopolios se ha desarrollado tanto durante este tiempo que la libre competencia de los grupos cooperativos tiene que fracasar frente a ese poder. Los cuatro monopolios, sin obstáculos, han hecho posible el moderno desarrollo del trust, y el trust es ahora un monstruo que, me temo, incluso el Banco más libre, si pudiera ser instituido, sería incapaz de destruir”.

Estas afirmaciones se reafirman en el único y trillado artículo que conocéis de él, y se recogen con todo detalle en la compilación de Rocker, lanzadas sobre todo, como reflexión melancólica ante el colosal crecimiento del Trust de la Standard Oil Company. Preguntabas entonces ¿quién era capaz de vender por encima del precio de costo? Todo aquellos que pretendan enriquecerse, que anhelen el lucro, y estén dispuesto a crear una comandita que establezca un precio mínimo por encima, muy por encima, del precio de costo, es lo que se conoce como Trust.
Preguntabas después ¿Cómo podía establecerse una producción o recolección unilateral? Te suena de algo la palabra monopolio, me parece kafkiano que en esta era de los monopolios más galopantes alguien sea capaz de reproducir tan ingenuas preguntas… ante los monopolios informáticos y tecnológicos (que aún propugnando la abolición del monopolio sobre las patentes, no serían más que “papel mojado” meras proclamas al viento, pues esas derogaciones no se consiguen solo con palabras) o aún ante los bienes de consumo básico -¿Acaso desconoces los monopolios de cereales?-, la posibilidad inmanente de que los medios limitados, prescritos por la herencia, y acaparados por un reducido numero de personas, sean objeto del más feroz aumento de precios, teniendo carta blanca sus propietarios para aumentarlo cuanto quieran, es una realidad, dirás con grandes dosis de infantilismo: “En un verdadero libre mercado no”, partiendo de que tu concepto de libre mercado no dista en nada por el bosquejado por los capitalistas he de añadir, ¿He de reproducirte el pasaje de Tucker en el que afirmaba que aún con las mejores herramientas –como el Banco más libre- y con las medidas más optimas por el señalada, la libre competencia de los grupos autónomos era impotente contra el establecimiento de los nuevos Trust?.

Como ves la competencia diseñada por Tucker se basaba en no superar el precio de costo, y aún así declara que cualquier Trust barrería dichas buenas intenciones ¿Cómo tú que reafirmas el precio de costo como una eventualidad y no como un principio ni un fin, que mantienes como “indiferente” que los ofertantes exploten a los consumidores, usen la usura y traten o no de lucrarse –sin importarte que el caso positivo sea sellado con la formación de un Trust- y cuyas intenciones capitalistas, refrendadas someramente por Smith –pues ni la “voz de tu amo” la conoces- tratas de adjudicárselas a Tucker?, deja de echar desperdicios sobre Tucker, tus detritus “intelectuales” y “sensitivos” no se limpiaran en un “nombre de relumbre” deja de afirmar que “esto” o “aquello” lo dijo Tucker sin antes habértelo leído, sin saber que significa su pensamiento y sin saber ni lo más mínimo sobre economía y Anarquismo.

Lo que dices con respecto a los niños, enfermos y ancianos es REPUGNANTE, eres un darwinista social obtuso y decadente, hijo ilegitimo de la “selección natural” trasferida a terrenos humanos, petimetre de la eugenesia, fantomas de la insensibilidad sistemática ¿Acaso todos los niños tienen padres? , ¿Acaso los imposibilitados físicos, los enfermos o muy ancianos, tienen el mismo acceso que los demás a los medios de producción y a sus resultantes bienes de consumo? Hablas vomitivamente de “casos extremos”, pues esos casos a los que tildas pérfida y socarronamente de “extremos” yo los veo cada día, en cualquier esquina, sus vidas son incineradas en pos de otras, esquilados hasta la eternidad, esparcidos en ríos de cebo, amontonados en fosas comunes para quienes aún respiran… solicita mi expulsión, estaría orgulloso, de que se me echara por llamarte sátrapa antropófago, mezquino Baal sediento de ilusiones ajenas y hambriento de huesos triturados, ya puedes emplear tu cobarde táctica de recortar fragmentos y añadirle una frasecita tan ridícula como crueles son tus planteamientos, habla de argumentos ad hominen, pero tú que confieres “caridad y beneficencias” para quienes deben exigir JUSTICIA, no eres más que una infecciosa bestezuela reaccionaria, repulsivamente burgués hasta tu propia medula, caduco y putrefacto aún en tu esencia corrompida, ¿Nunca fuiste niño?, ¿Nunca temiste quedarte solo?, ¿Nunca envejecerás?, ¿Crees que una eventualidad no puede postrarte en una cama?, en cualquiera de esa situaciones, Yo, que hoy te ataco, nunca reclamare que se te conceda las migajas de la beneficencia, yo como Tucker abogaré: “Por la solidaridad honesta, establecida como si todos fuéramos vecinos, ayudando libre, voluntaria y gozosamente a quienes aún son pobres y tienen el derecho de dejar de serlo”.

No te bañas en las “lagrimas de los niños” como afirmas, te deleitas más con su “Sangre”.

Seguiré, pues a base de “mala educación” estoy dispuesto a hacerte cumplir tu palabra y que nos ahorres, aunque solo sea un poco, tu fétida presencia, corrompes el aire, infectas el ambiente, ensucias con tu falta de argumentos, contagias con tus ripios, de ti solo se emanan pestilencias. Que dejes de regurgitar palabras absurdas a la par que cruentas es una cuestión de “higiene pública”.

Si tu conciencia te deja continuemos… dices: “Como se somete uno al "gran capital"? Es un monstruo al que si no haces caso te come?”, necio, ¿Qué es acaso el Estado?, ¿Es otro “ente autónomo dotado de vida propia”? El Estado, como el Capitalismo, no son más que herramientas de sometimiento inventadas por los Individuos, y son estos mismos Individuos las que las ejercen sobre los demás, el Poder, como todo nace de las relaciones perversas mediante las que unos Individuos enyugan a otros, la opresión económica, la opresión gubernamental, o la opresión legal, lo opresión política, la opresión religiosa, o la opresión que se ejerce con la piedra y el palo, son muestras de ellos. No esperaba que tú, mi interlocutor entendiera tal cosa, que detrás del Estado, el Capital, la Ley, el Partido, la Secta y el hacha de sílex hay un Individuo, pero por lo menos creías que no te abocaría a achacárselo a “rutilantes monstruos”. Detrás de todo lo inventado y creado, llámale ciencia o Dios, ejércitos y pueblos, Autoridad o Libertad, solo se contempla la mano del individuo, algunas herramientas repercuten en beneficio del propio Individuo y el resto de sus congéneres y otras en su detrimento. No creía que hiciera falta llegar a estos niveles de “pensamiento básico”, pero veo que si. ¿Cómo se somete uno al Capital? Tal y como es sometido por el resto de elementos (hay algo en tu dialéctica que denota tu ausencia de espíritu libertario: uno no “se somete”, a uno “lo someten”, aún existiendo la “servidumbre voluntaria” de la que nos hablaba LaBotie, esta es un “estado mental” que no exime a los tiranos de su responsabilidad), como capitalista eres incapaz de comprenderlo, tal y como un bolchevique es incapaz de ver la opresión en el Estado ¿Si establezco, mediante la fuerza bruta, cualquier resorte económico, o el decreto estatal, la creencia en un dios general y mayestático, te importaría que se llamara Jehová o solo lo consideraría tiránico si se llamara Shang Ti? De igual modo ¿Tu fibras de siervo resignado no se estremecen cuando mediante la superioridad económica, los déficits adquisitivos, la jerarquía clasista, las presiones monetarias, la esclavitud directa, la asalariada o la establecida en función de la verticalidad social mediante la abusiva desigualdad de lo producido y el ingente rédito de sus respectivas ganancias, a ti, liberto declarado, se te oprime? En un sistema en el que un individuo tiene más privilegios que otros, pues siendo más rico accede a cosas que los demás solo pueden imaginar, en el que goza, aparentemente, de mucha más libertad que el resto, pues poseyendo más tiene muchísimo más margen de maniobra que los demás, en el que estas cosas apropiadas, y dicha maniobrabilidad le permite forzar a otros a “hacer algo a cambio de algo”, le permite “obligar a otros a cambio de una retribución”, utilizar a otros “a cambio de un beneficio”, se establece pronto en una dinámica aún más represiva, ya no le hace falta “premiar” a los demás para que hagan su voluntad, en vez de soportar el “inmenso” gasto de “alquilarlos o comprarlos”, puede comprar a una minoría, comprarles armas, y apremiarles para que extorsiones y opriman a los demás, el Tirano Capitalista ha comprendido que para que los demás hagan su Voluntad no solo puede “beneficiarlos”, también puede “castigarlos”, método, por otra parte, algo más barato… así es sometido uno al Capital.

Después de tan “brillante soniquete” (¿Acaso crees que alguno de tus ramplones sonsonetes son dignos de ser considerados respuestas?) Solo haces un burdo colorarlo que se basa en repetir (indistintamente de la pregunta que se te haga): “Eso es libre mercado… eso es competencia… eso lo decía Tucker”, solo puedo remitirte al grueso de este mensaje, ni ese es el libre mercado ni la competencia que defendía Tucker, ni nada de lo defendido por ti lo ha dicho Tucker… él creía y defendía que ambos elementos acabarían con las desigualdades, y aún así reserva serías dudas con respecto al sistema económico actual, él quería sus herramientas para satisfacer a los demás, a Todos los demás, tu solo pretendes satisfacerte a ti mismo… tal legitimo como se quiera, pero no era ese el propósito de Tucker… él, a su Egoísmo –de corte stirniano- reconocido, le agregaba un sentir “honesto de la solidaridad y la colaboración voluntaria”, de la “cooperación libre y equitativa”, tus planteamientos solo redundan en tu rédito personal, eres insensible como una roca, y no has hecho más que trasferir tus incapacidades anímicas al “pensamiento” económico.

Como ya he dicho todo tu mensaje, consecución de cacofonías lorezcas, puede ser contestado tan solo con mirar el cuerpo de lo que ya he escrito. Sin embargo hay algo que dices: “Cuando Tucker hablaba de lucro, se refería a la venta por encima de su precio gracias a la ausencia de competencia, no a la pretensión de satisfacer las necesidades propias trabajando. El mercado de Tucker no lo mueve las ganas de la gente de que todos seamos iguales, lo mueven las necesidades de la gente. Y eso hace que desaparezca el lucro (tal y como lo usaba Tucker)”… creo haberte demostrado que aun con libre competencia la gente puede establecer sin dificultades un precio por encima del costo, con un bien limitado, y la creación de un Trust les es suficiente. Sino estas de acuerdo con dicho planteamiento reclámale a Tucker, coge uno de sus libros y discute con él, pues él si que estaba de acuerdo con tal planteamiento… la competencia era un medio para intentar que eso no pasara, y no la “panacea” estúpida que “salvara al mundo” de los efectos que ella misma ocasiona. No obstante, manipulando aún más los planteamientos de Tucker, afirmas que su idea de mercado y competencia no se movía en torno a la equidad ¿Acaso no lees nada de lo que he puesto o simplemente te gusta hablar parta tapar tu tan honroso silencio? Las citas son varias, te pondré solo la más significativa: “La igualdad de la libertad, la equidad en las relaciones económicas, la eliminación sistemática de la pobreza, he ahí un programa que origina la libre circulación económica y que, a su vez, la libre circulación económica consigue; ese es el combustible que nos anima a obtener dicho resultado” (Editorial de Liberty), y sobre el lucro ya no habría más que decir, pero en fin, espero que otra cita te “ilumine”: “Así, de un solo golpe se harían bajar las tasas de interés y subir los salarios. Pero esto no es todo. Caería el lucro también. Porque los mercaderes, en lugar de comprar a crédito y a precios altos, conseguirían dinero en los bancos a menos del 1% de interés, comprarían al contado y a precios bajos y, correspondientemente, reducirían los precios de sus bienes al consumidor. Y de esta manera caerían también los alquileres de los inmuebles. Porque nadie que pueda conseguir capital al 1% de interés con el cual construir una casa por si mismo aceptaría pagar renta a un consorcio de la construcción o a un dueño de casa a una tasa más alta que esa”… si no estas de acuerdo, si las ideas de Tucker no coinciden con las tuyas, si reyertas con sus planteamientos, no intentes adecuarlo como con un calzador a tus planteamientos, reconoce que lo ignoras o que lo contradices, y punto. Yo reconozco lo segundo conociéndolo mejor que tú ¿Acaso no eres nada si un fingido “mentor espiritual”?

Yo no solo insinúo que tú abogas por un mundo de sumisión, autoridad, Gobierno Capitalista, y despotismo de la peor ralea, donde los pobres mueren y los ricos engordan, donde los trabajadores son ganado y los patronos pastores, donde los desheredados sucumben y los capitalistas prevalecen, como he dicho, no solo lo insinúo, lo reafirmo, lo certifico y lo proclamo..

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Jorge.
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Re: Sobre capitalismo y Estado

Mensaje por Jorge. » 27 May 2008, 08:07

Y ahora viene algo con mucha miga, algo que requiere un mensaje aparte y una contestación que solo aborde dicho asunto, afirmas con el verbo más autoritario que he oído en años: “Que pretendes, que la gente diga hoy: mañana trabajaré y mañana pueda no trabajar? Quien se iba a fiar de nadie entonces? La sociedad se forma a base de contratos entre personas, a veces voluntarios y a veces no. Sin esto no hay sociedad, ni mutualista ni comunista libertaria. Porque que acuerdo habrá para trabajar? La total libertad? Y para coger del montón? La total libertad también? Y si se decreta que hay que producir zapatos, y el zapatero prefiere tocarse la pirola? No hay ninguna clase de contratos? Yo lo que pretendo es que la única obligación para asumir un contrato parta del propio individuo, que pretende mejorar la situación, y del respeto a la libertad de los demás. Quiero varias jurisdicciones en un mismo plano, para elegir entre la que más me convenga. El comunismo libertario también tiene leyes, o que te creías? Eres comunista libertario o nihilista? Mientes, dije que la voluntariedad, según tu definición, no existe. Pero yo si creo que exista, y parte de que no haya autoridad”… si se me pidieran tres palabras para definir semejantes excremento dialéctico solo podría repetir consecutivamente un mismo termino, Autoritario, Autoritario y Autoritario… primero, sobre tu insultante y vasallezco culto a la Ley te responderá Spooner: “Siendo esto así, ¿qué es pues la legislación? Es la toma, por parte de un solo hombre o grupo de hombres, de un poder absoluto, irresponsable, sobre todos los demás hombres a los que sea posible someter. Es una conquista, por un hombre o grupo de hombres, del derecho a someter a todos los demás a su voluntad y a su servicio. Es la apropiación, por un hombre o grupo, del derecho de abolir de un solo golpe todos los derechos naturales, toda la libertad natural de los otros hombres; de hacer de todos los demás hombres esclavos; de dictar arbitrariamente a todos los otros hombres lo que pueden o no pueden hacer; lo que pueden o no pueden tener; lo que pueden o no pueden ser. Es, en una palabra, la conquista del derecho a desterrar de la tierra el principio de los derechos del hombre, el propio principio de la justicia, y de poner en su lugar la voluntad, placer o intereses personales de un hombre o de un grupo de hombres. Todo esto, nada menos, es inherente a la idea de que puede existir una legislación humana que obligue a aquellos a quien es impuesta.”

El propio Spooner se contradecía en muchos de sus argumentos, aunque esta exposición no tiene macula, él por ejemplo hablaba de que se podía “obligar a un hombre a cumplir sus acuerdos” (errores también propios de Tucker), sin embargo, ninguno de ellos llegó a tus absurdos limites de sancionar y defender la Autoridad convertida en coacción invasiva, en represión sistemática, en código de moral obligatoria, en artificial Ley. Spooner, como Tucker, hablaba de “obligar a un deudor” a “devolver lo usurpado” y, ¿acaso esto no justifica la más radical expropiación pues son los capitalistas quienes se han apropiado de los bienes de los obreros?... ambos tenían un verbo pacifista (aunque Spooner era más avocado a la “acción” que Tucker), y sin embargo hablaban de autodefensa ¿no estas los obreros en un caso fragrante de legitima defensa contra los propietarios y patrones?, pero bueno olvidemos estas contradicciones.

Este es el centro de tu mensaje, que aquí solo desbrozaré ligeramente (pues creo que esta es una de las bases principales que os impiden ser Anarquistas)… Como afirmas yo pretende que la gente pueda trabajar cuando le de la gana, cuando lo necesitan y cuando quiera, que hoy puedan decir una cosa y mañana otra, que hoy les apetezca esto y mañana aquello ¿Sería el caos productivo?, Necio, llevamos años produciendo por y para otros, sacrificándonos para alimentar a nuestra prole ¿Los dejaremos morir de hambre precisamente cuando llegue el día en que todo será nuestro, en que lo que producimos repercutirá en nosotros?, El individuo dueño de si mismo y sobre si mismo, sin ingerencias externas de ninguna especie convertiría la producción en un galardón para el estomago, y no en una cruel obligación social, ¿Nadie se fiaría de nadie entonces?, eso afirmas con tu autoritario timbre ¿Acaso tanto miedo te da la Libertad?, los pactos que estableciera la gente solo correspondería a cada uno su cumplimiento y la responsabilidad de llevarlo a buen termino, obviamente con una persona no dispuesta a pactar o a cumplir sus acuerdos, cada uno sería libre de mantenerle su confianza o retirársela, sería el propio Individuo, y no Ley, Juzgado o Autoridad alguna, el que determinaría dejar de realizar pactos con aquellos a los que no les tiene confianza, estableciendo así su libre y voluntario circulo de relaciones, pero esto no puede significar en modo alguno que el Individuo sea esclavo de un acuerdo que momentos después puede parecerle tiránico, o que este obligado a pertenecer vitaliciamente a aquel grupo o federación con los que decidió aliarse, ninguna asociación u organización puede establecer o imponerle la pertenecía obligatoria a sus asociados, estos, como individuos verdaderamente libres, tienen que tener la inviolable potestad de “romper filas” dar por finalizada la colaboración y buscarse otros aires. La Sociedad como un hecho fatal es un tema muy recurrente, la cuestión es que si esta se establece en libres acuerdos y pactos voluntarios, precisamente por la naturaleza “voluntaria y libre” de ambos términos, no puede ligar a nadie ni obligarlo más allá de sus propios escrúpulos o propias motivaciones conciencia, lo Libre, lo Voluntario, lo es porque puede hacerse o dejar de hacerse, una vez no desvinculamos con el proyecto común ¿Quién puede obligarnos a acatarlo? Los demás serán libres de no conservar más fidelidad en nosotros, pero ni Yo ni Ellos tenemos porque obligar a nadie a pertenecer al mismo grupo al que ahora puede aborrecer, ni a volver a pactar con quien desde ahora dicho grupo considera “desleal”. La Trabajara según crea conveniente, cuanto quiera y pueda, y consumirán cuanto necesiten, la gente tiene el derecho de trabajar en solitario y reservarse el producto integro de su trabajo, o de establecer quebrantables y temporales acuerdos para producir y consumir en común, y sobre todo, comprobado que estos acuerdos son beneficiosos y satisfactorios colectivamente, establecer comunidades a las que uno solo esta ligado por la afinidad y el afecto, tan libre de mover tus pies hacia otro sitio, tan libre de cambiar de dirección como a su vez lo hagan tus simpatías, sentimientos o inquietudes…

¿Pedís la libre circulación del Capital y no concebís la libre circulación de las Personas?, ¿Ese es vuestro Individualismo? Menudo Individualismo de paparrucha, pandereta y tricornio.

No te equivocas, Yo defiendo la Libertad Absoluta, con toda la fuerza de la palabra… hablas de “decretos y órdenes”, ¿Qué clase de “Anarquista” afirmas ser? Tus alocuciones autoritarias son escándalo en los oídos Libertarios, nadie decretara lo que hay que producir, nadie decretara lo que hay que consumir, cada cual hará según le marque su propia Voluntad y Sensibilidad ¿Os da miedo la Autoridad de una asamblea? Pues a mi me repugna y abomina la Autoridad de vuestra “asamblea de Capitalistas”, es la Autoridad de vuestro Capitalismo y el Autoritario Sistema que de él deriva, el que deberías de temer…

Con tu farisaica lengua te atreves a afirmar que ¿¿¿¿¿¿El “Comunismo Libertario” tiene leyes?????,¿Estas profundamente trastornado o es solo el efecto de algún estimulante?, Te citaría a Kropotkin y su libro La Ley y la Autoridad, a Reclús, a Malatesta, a Déjacque, a Grave, a Faure, a Malato, y a mil nombre más, que demostrarían que tus afirmaciones son psicosomáticas o mera basura Autoritaria, pero no me importa lo que hayan defendido los demás, aunque todos en comandita le hubieran rendido un acto de homenaje y genuflexión a la Ley, Mi Anarquismo, Mi Comunismo Libertario, solo entiende de Leyes para reducirlas a cenizas… Creéis que vuestro sistema antropófago y vertical ha de ser similar al de los demás, pero no aún restregándoos con el resto conseguiréis achatar vuestras protuberancias y prominencias Autoritarias, Capitalistas y Gubernamentales, queréis un gobierno sin Estado, pero un gobierno al fin y al cabo, con Ley, con Policía, con Violencia, y Autoridad… donde otros hemos visto los errores de Tucker, y hemos sabido rescatar lo positivo, vosotros habéis redundado en las equivocaciones, agigantándolas aún más (pues hasta el esperaba que su absurda idea de la “seguridad contratada” con el tiempo fuera innecesaria) y habéis desechado, como un despojo, los aciertos. Hablas de “nihilismo” con la óptica burguesa cargada de prejuicios, para tu información y tu “terror existencial” yo estoy mucho más allá del Nihilismo, por eso soy Anarquista, para no repetirme te conmino a leer aquí lo que para mí es el Nihilismo: viewtopic.php?f=41&t=34760

Y con esto llegamos a la conclusión, tú no crees en la Voluntariedad la mancillas y usas como excusa para que otros puedan postrarse a los pies de vuestro “becerro de oro”, utiliza la única táctica que te queda, recorta pequeñas frases sesgadas y patalea con tu connatural victimismo, usa tu táctica predilecta y finge que has contestado a algo de lo por mi expuesto copiando mis grandes andanadas argumentativas, y sus respectivos párrafos, para añadir finalmente un monosílabo incoherente o insustancial que a nada responde ni a nada da respuesta… o cumple tu palabra y deja de infectar el ambiente con tu autoritaria presencia, poco me importa lo que hagas, yo seguiré, siempre, dispuesto a rebatirte.

Quédate con lo “formal”, con los “modales” y las “palabras gruesa”, ignora la argumentación, la exposición y el texto en si, tu tuétano es profundamente burgués por eso te preocupan más lo codos “encima de la mesa” que la triste realidad de si sobre ella hay pan, las formas “civilizadas” más que la sangre derramada en pos de esa “urbanidad” de mosquetón y bayoneta, más “los convencionalismos y las formas” que el grito desgarrado que exige la unión de la Libertad en las condiciones Materiales y la Libertad en las condiciones Ontológicas… burgués hasta las entrañas, estas condenado a desaparecer con la época que te engendró.

(Edito) AaA, leyendo de nuevo tus mensajes casi llegas a darme pena… Te sentías casi victorioso, en la cima de la redención de tu maltrecho ego, afirmabas haber contestado aún no habiendo respondido a nada, y experimentaste unos segundos de gloriosa vanidad… ¿Sigues sintiéndote ahora satisfecho de tus bravuconadas?, ¿Acaso no te arrepientes de haber proclamado con “engreimiento” que al fin habías respondido al “algo”?....Pobre infeliz ¿Dónde queda ahora tu orgullo?, Debes maldecir el momento en el que se te ocurrió “sacar pecho”; tu afirmación de que “tenías razón” ante la artificial “falta de respuestas”¿A que se reduce ahora?, a la infinitesimal muestra de tu impotente verbo.

He intentado explicarte las cosas con “cortesía”, con brevedad y concisión, con simplicidad incluso, y muchos son testigos, y tú solo has sabido negarte a argumentar, no contestar absolutamente a nada, limitándote a tus rancios fonemas… viendo lo improductivo de intentar “complacerte” he optado por todo lo contrario, hallaras quizás “mucha paja”, pero aún seguirá sin haber tanta en mis “mamotretos” como en tus “formulillas” contradictorias, saca la “guadaña” si gustas y ciega entre mi mensaje, yo más que al trigo, prefiero decapitar a la Autoridad y siempre encuentro, al pie del patíbulo, manchado con la sangre que salpica del cadalso, a “hombrecillos” como tú, inofensivos en sus capacidades; Tiranos en sus aspiraciones.

Digiere el texto o revienta, a mi me es indiferente.

“El hombre libre no es aquel que se preocupa por saber dentro de qué límites legales puede actuar, sino el que se coloca fuera de las leyes, por liberales que puedan ser éstas, con la esperanza de destruirlas”.
Ferdinand Pelloutier

Salud.

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Jorge.
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Re: Sobre capitalismo y Estado

Mensaje por Jorge. » 27 May 2008, 08:11

Aquiles, tus “compañeros” se han negado a darme respuestas sobre la Voluntariedad, el Lucro, el Comercio Justo, y demás, te presupongo, Aquiles, más sincero que ellos, espero no llevarme otra decepción.

Creo que las premisas económicas que he expuesto han demostrado de sobra que no sois Mutualistas, ni clásicos ni mucho menos tuckerianos, aún la gente que no consideraba a Tucker un Anarquista, y aunque como es obvio, hoy sigan discrepando con él, han conseguido entender su postura como Anarquista, su discurso como no Autoritario (salpicado con injustificables errores, cosa común, por otra parte, en todo pensador), ¿No consigue esto haceros pensar en lo “mal” que hacéis las cosas, vuestros pésimos o nulos esfuerzos pedagógicos, vuestra incapacidad para incrustaros en una corriente que os repele?, quiero decir, ¿Cómo es posible que hayáis despertado e inflamado los máximos odios contra Tucker solo mediante vuestra mediocre propaganda?, Replantéatelo, un Tucker descrito por mi ha sido admitido como Ácrata, mientras que el vuestro es despreciado como un Capitalista Autoritario.

Puedes pensar que es por “quién” lo expone, porque hay “aversión” contra vosotros, pero, 1º Seguramente hubo una “primera vez” en que nadie tenía referencias de vosotros ni podía aguardar prejuicio alguno ¿Por qué vuestra exposición de Tucker lo enfangó en vez de reivindicarlo?, 2º No tengo relación con nadie de estos foros, podían tener la misma mala “predisposición” contra mi ¿Por qué no han vilipendiado al Tucker expuesto por mi? Y más importante, porque ese Tucker que nunca tratáis, el que se describe por si mismo, el que define sus planteamientos con sus propias palabras, el que se plasma a la perfección en sus propias citas, ha sido el aceptado por el resto de Anarquistas en detrimento del fantoche que vosotros habéis presentado.

He tenido la necesidad de reivindicar a Tucker (aún no estando nada de acuerdo con sus planteamientos), no solo para mostrarlo como Anarquista ante los demás, sino para limpiarle el fango que vosotros le habéis arrojado, no el que él se ha echado encima, sino en el que le habéis sumergido, he tenido necesidad de reivindicarlo para apartarlo de vuestro fetichista panteón y aproximarlo a la condición de “compañero”, fue eso lo que movió a Rudolf Rocker a escribir un interesante libro sobre los Anarquistas Americanos, el mismo que concilió el odio mutuo entre los seguidores de Kropotkin y Tucker, el mismo que señalo en punto común de ambos por medio de Proudhon, su odio al Monopolio y al estado, al Capitalismo y la Injusticia, sus coincidencias sobre la Equidad y las Reclamaciones de los Pobres… en su camino Tucker erró, como lo hizo Kropotkin en muchas otras cosas, pero hoy, pueden comprendérseles a ambos como compañeros, tal y como nos dice Nettlau en su “Anarquía a través de los Tiempos”, lo único que sobraba era “confusión y malos entendidos”… lo mismo que ahora os empeñáis en propagar.

Proudhon era el “padre” de la economía teórica de Tucker (así lo definió el mismo afirmando que: “Todo lo que se al respecto se lo debo a él”) ¿Cómo es que en vuestras intervenciones brilla por su ausencia?... Warren era el “padre” de Tucker en economía práctica ¿Cómo es que nunca os lo he oído?, ¿Porque vuestras bocas no estas repletas de su nombre?, Afirmáis que Tucker y sus libros son vuestro “vademecum del saber” ¿Cómo es que no sabéis nada de sus teorías, como es que no habíais hablado de precio de costo, ni condenado la usura y el lucro, ni establecido los pilares del Comercio Justo?, ¿Cómo es que no tenéis su interés por el tema social?, ¿Cómo es que no citáis nada de sus palabras aún teniendo su popular y socorrido artículo a mano?, He leído a Tucker mil veces, innumerables cuartillas suyas, algunas en Inglés original, y nunca he encontrado semejanza con vuestros planteamientos ¿Por qué os agarráis a un clavo ardiendo? Reconoced, como otros, la “influencia” de Stirner aún solo habiendo mirado su portada, pero por favor no establezcáis una “escuela económica” en base a un hombre que desconocéis… dejad de leerlo a través de las lentes de simplificadores autores actuales, leed el original, o abandonad esa dinámica de “arrimarse el ascua a la sardina”… he mantenido enconadas polémicas con consejistas que intentaban fagocitar a Malatesta, con patriotas que intentaban absorber a Bakunin, y siempre con capitalistas y liberales que se echaban a la talega a Tucker y a Proudhon… estoy curtido en esto, tan solo agradezco que vuestro desconocimiento sobre el resto de Individualistas americanos impida su “secuestro”.

Empecemos el juego…

No creo haber “mal interpretado” a Tucker ni tampoco a vosotros, tu compañero AaA abjuraba del lucro hace unos mensajes, mientras que antes lo aplaudía, posiblemente después vuelva a adjurar de él… tú por lo menos eres coherente y reconoces vuestra “aprobación”.

Dando por sentado que no has contestado sin leer mis mensajes (pues te presupongo más seriedad) ¿Acaso no has leído que Tucker llama al lucro, la renta y el interés la Santa trinidad de la usura?, y ¿Acaso no has leído que afirma que su principal enemigo para que puedan culminarse los planes de una competencia honesta, y de un Comercio justo es aniquilar la Usura, madre, junto al “papá” Estado, del Monopolio?

Dices a continuación: “Tucker era lo suficientemente inteligente como para saber que un libre mercado no lleva a todas las mercancías a su precio de costo”, dije que era innecesario pero mejor que sea Tucker quién te conteste (repito que el articulo “Civilización Autentica y Libertad personal”, es una exposición de las ideas del propio Warren en la que Tucker añade aquellas con las que no esta de acuerdo, como algunos planteamientos sobre inventos prácticos, y me refiero a inventos materiales, tales como una adecuación de la maquina de vapor, y en las que ratifica con las que si, incluso en su versión integra, y no en la pobremente recogida por Horowitz, pueden verse incluso las “notas marginales” con alocuciones como: “A si”, “Por supuesto”, de su puño y letra): “El salario natural del trabajo es igual a su producto; que este salario, o producto, es la única fuente legítima de ingresos todos los que derivan ingresos de cualquier otra fuente lo sustraen directa o indirectamente del natural y justo salario del trabajo; que este proceso de substracción generalmente toma tres formas, - interés, renta y lucro; que estas tres formas constituyen la trinidad de la usura…

El costo es el límite apropiado del precio…

Qué el costo es un principio equitativo, el único principio equitativo para determinar el régimen de los precios en el comercio pecuniario de la humanidad.

Que si este principio se aplicase en la práctica, el trabajo recibiría su legítima recompensa y su estímulo natural y necesario.

Que ello convertirá los actuales intereses conflictivos de la humanidad en intereses cooperativos
Que si hiciésemos el costo el limite de los precios, una lavandera tendría mayores ingresos que un rico importador de mercancías extranjeras. Que ello trastornaría todo el sistema actual de comercio nacional, pondría fin a las guerras que nacen de los beneficios comerciales, y haría desaparecer todos los aranceles y derechos aduaneros y todos los sistemas administrativos que los han hecho surgir, y sobre todo, eliminaría toda distinción entre ricos y pobres.

Que ello evitaría las fluctuaciones de los precios y la lucha sin escrúpulos por la propiedad, tan frecuente en todos los países civilizados, en los que, en medio de rotundas declaraciones de “honestidad”, se olvidan prácticamente, o se descuidan los derechos de las personas.

Que con la lucha por la propiedad se acabarían con los abusos recíprocos. Que aplicando este principio, desaparecerían los rasgos repugnantes y degradantes de nuestro comercio pecuniario y los hombres podrían intercambiar sus productos sin envilecer sus personas y perder su dignidad en el curso del proceso.

Que la humanidad no ha poseído nunca un medio de intercambio racional, una representación concreta de la propiedad basada en los principios de la equidad; que todas las grandes transacciones monetarias del mundo entero, todos los bancos y las operaciones bancarias, todas las operaciones de bolsa, todas las corporaciones y los movimientos monetarios, todos los sistemas financieros y todas las cuestiones monetarias de todo el mundo se han basado en conchas, metales y retratos, y objetos que no son más adecuados para servir de medio de intercambio que un leño flotante para marcar los límites de un terreno; que todas las medidas legislativas al respecto han sido tomadas en la ignorancia más profunda de lo que debería ser un medio de intercambio racional y equitativo, o bien los legisladores han abusado de la confianza puesta en ellos y han vendido al pueblo a sus enemigos; que la creación de un medio de intercambio racional y equitativo, junto con la utilización del costo como limite de los precios, destruiría de raíz toda corrupción política, comercial y financiera, y contribuiría en gran medida a hacer reinar la equidad, la seguridad, la libertad, la igualdad, la paz, y la abundancia donde quiera que se aplicase.”

Y esto es lo que nos dice concretamente del lucro: “Que el salario natural del trabajo es igual a su producto; que este salario, o producto, es la única fuente legítima de ingresos (dejando de lado, por supuesto, los regalos, las herencias, etc); que todos los que derivan ingresos de cualquier otra fuente lo sustraen directa o indirectamente del natural y justo salario del trabajo; que este proceso de substracción generalmente toma tres formas, - interés, renta y lucro; que estas tres formas constituyen la trinidad de la usura…

En ese momento, la cuestión que naturalmente se presento ante ellos fue ¿porqué los precios no coinciden con el costo del trabajo?; ¿donde se generan los espacios para adquirir ingresos fuera del trabajo?; en una palabra, ¿porque existen el usurero, el receptor de intereses, renta, y lucro? La respuesta fue encontrada en el actual desequilibrio de la competencia, en su carácter unilateral…

Descubrieron que el capital ha manipulado la legislación para permitir una competencia ilimitada en el suministro de la fuerza de trabajo, manteniendo los salarios de hambre o en un puro nivel de subsistencia; que una gran competencia es permitida en el suministro del trabajo de distribución, o el trabajo de las clase mercantil, manteniendo así, no los precios de los bienes, sino el lucro que los mercaderes derivan de esos bienes muy próximo a la justa recompensa por el trabajo de esos mercaderes; pero que, por el contrario, no se permite casi ninguna competencia en el suministro de capital…
La batalla de nuestro siglo se libra contra el Estado. El Estado, que rebaja al hombre, prostituye a la mujer, corrompe al niño, pisotea el amor, ahoga el pensamiento, monopoliza la tierra, limita el crédito, restringe los intercambios, aumenta el poder del Capital ocioso y, a través de los intereses, las rentas, el lucro y los impuestos, roba sus productos al trabajo duro y honesto…”
Puedo repetirlo más veces, incluso en mayúsculas, pero creo que las intenciones de Warren y Tucker están bastante claras… Aquiles, no pretendas tapar el sol con un solo dedo, puedes decir que discrepas con respecto a Tucker, que aún considerándote gratuitamente “tuckerista” te opones a esos planteamientos de Tucker (entre otros tantos), que impugnas esa parte de su teoría, pero lo que no puedes hacer es decir que Tucker no dijo lo que dijo, que Warren no dijo lo que dijo, que yo lo “mal interpreto”, que yo os “mal interpreto” todo con tal de negar la verdad que el propio Tucker os esta escupiendo a la cara: Lo que excede el precio de costo, el lucro y la usura, son un ROBO.

Puedes no querer digerirlo, negarlo, patalear, pero eso no cambiara que sea el planteamiento del Anarco individualismo económico y del Mutualismo tuckerista.

Dices que Warren proponía un “banco del tiempo”, espero que sea un lapsus pues lo que proponía era una “tienda del tiempo” (expresión paradigmática del comercio establecida en Cincinnati), por cierto, medida ratificada por Tucker y objetivo inicial de sus propuestas, hasta que la amistad con Greene le abrió las puertas de un conocimiento mucho más amplio, “El Mutualismo Proudhoniano”.

La cita que pones no desdice nada de lo planteado por mi, es muy similar a la que ya hemos repetido hasta la saciedad: “Pero esto no es todo. Caería el lucro también. Porque los mercaderes, en lugar de comprar a crédito y a precios altos, conseguirían dinero en los bancos a menos del 1% de interés, comprarían al contado y a precios bajos y, correspondientemente, reducirían los precios de sus bienes al consumidor. Y de esta manera caerían también los alquileres de los inmuebles. Porque nadie que pueda conseguir capital al 1% de interés con el cual construir una casa por si mismo aceptaría pagar renta a un consorcio de la construcción o a un dueño de casa a una tasa más alta que esa”.

¿Significa acaso eso una defensa del lucro o del interés? Nos contesta otra vez Tucker: ¿Por qué, pues, se obstinan en sostener la, la desigualdad de los salarios, la legitimidad de la usura, la licitud del lucro, cosas todas que contradicen la ley económica y hacen imposible las transacciones? Un intermediario adquiere primeras materias por valor de 100.000 francos; paga 50.000 por salarios y mano de obra, y luego pretende obtener 200.000 del producto. Es decir, quiere beneficiarse a costa de la materia y del trabajo de sus obreros; pero si el que facilitó esas primeras materias y los trabajadores que las transformaron no pueden readquirir con la suma total de sus salarios lo mismo que para el mediador produjeron, ¿cómo pueden vivir?”. El 1% de “interés” o tu 0,5% de pretendido “lucro”, no suponen ni una cosa ni otra. El lucro es aquella ganancia que se obtiene por encima del precio de costo ¿devalúas entonces el “valor trabajo” de la ecuación? (conste que yo no defiendo tales planteamiento solo trato de hablar por boca de Tucker), el 0,5% no correspondería según Tucker a un precio por encima del costo pues el costo incluye el trabajo realizado (“por los oficinistas”), “alquiler” del inmueble, y el gasto de “utensilios de trabajo alquilables o desechables” (el alquiler de una “maquina de escribir” y el gasto de “papel” p. ej.).

¿Hablas de abolición de ese porcentaje? Ese digito no es más que un dividendo que se suma, como ya he explicado al precio de costo, su abolición, como ya hablamos, sería un proceso futuro, un “socialismo mutualista, libre de las herramientas “antimonopolistas” –incluso para algunos prescindiendo del dinero- pero con propiedad privada” muy cercano al de Spooner, al de Lum y al de tantos otros. Pero mientras ese “futuro idílico” se fragua se establece el libre mercado en base al Comercio Justo y la competencia que no podrá exceder del precio de costo (pues, según Tucker, si uno lo alcanza el resto de competidores tendrán que adaptarse o arruinarse, suponiendo el fin del lucro y la usura). Lo que propone la escuela capitalista clásica, y lo sabes muy bien, es solo una “tendencia hipotética” de la que se desvincula Tucker, pues para Tucker la competencia ha disminuido el precio de los salarios pero no el de los capitales, ha perjudicado a los obreros pero no ha igualado o mermado a los capitalistas, acusa a los “economistas clásicos” de: “Descubriendo la verdad decidieron alejarse de ella; inteligentes como buitres (o como usureros, pues la palabra traducida es vultures) sabían como debían ser las cosas y laboraron para imposibilitar que así fueran; se decidieron a analizar el mundo sin modificarlo un ápice”.

Los “economistas clásicos” desde Smith a Ricardo o la escuela francesa, solo trataron de establecer unas bases que dieran cierto halo de coherencia (incluso con cierta hipócrita reminiscencia “humanitaria-moralista”) o lo que no era más que la fiel representación del “canibalismo” (con todos mis respetos para los “caníbales”). Interpretaban un mundo, y establecían leyes de asimilación, adecuación de “racionalización” para intentar justificar y darle explicación a un hecho consumado, a un mundo cruel e inclemente… sus lodos teóricos son el brazo intelectual de los poderosos que aún refrendan su situación en sus escritos, el mundo que hoy sufrimos se antoja alienadamente compresible gracias, entre otras muchas cosas, a sus aportes “teóricos”.

El Mutualismo no puede establecerse más que por la impugnación de dicho elementos, su estudio debe llevarnos a desarrollar un pensamiento eminentemente crítico… Proudhon los atacaba con virulencia (puede decirse con razón que su libro en la invalidación en papel de toda la “economía capitalista anterior”), y Tucker se mofaba de ellos, de su flácidos intelectual y su falta de nervio, lo cual los invalidaba para contemplar “el socialismo de la igualdad de la libertad” (según la formula que tanto le gustaba”.

En mi mensaje a AaA redundo en este tema, así que te convoco a él pues veo innecesario repetirme. Sin embargo, de dicho mensaje rescataré un fragmento que me parece interesante tratar en general… pero a su tiempo.

Con todo lo dicho y expuesto parece demostrado que el lucro queda execrado de los planteamientos tuckerianos, pues esa porción porcentual corresponde únicamente al rédito obtenido en base al “valor trabajo”, valor que se incluyo y se sabe incorporado al valor trabajo. Ergo, vuestros planteamientos de mercado, de competencia y toda la base de vuestro planteamiento económico Nada tiene que ver con Tucker ni con el Mutualismo, él no defendía el lucro pues creaba usura, vosotros si, él solo defendía aquel mercado que, regulado por la competencia, estableciera como limite el precio de costo, vosotros no, el defendía concepciones del Comercio Justo que ni siquiera habéis mencionado, tú Aquiles por lo menos has debatido el asunto, pero siento decirte que desde mi punto de vista, ni para mi, ni ante las obras de Tucker, soys Mutualistas.

He aquí la férula del verbo de Tucker cayendo sobre vuestra piel: “Se roba obteniendo un lucro sobre un producto, percibiendo grandes rentas. El arrendatario que vende al consumidor su trigo y en el momento de medirlo mete su mano en la fanega y saca un puñado de grano, roba. El profesor a quien el Estado paga sus lecciones y las vende al público por mediación de un librero, roba. El funcionario, el trabajador, quien quiera que sea, que produciendo como 1 se hace pagar como 4, como 100, como 1.000, roba. El editor de este libro y yo, que soy su autor, robamos al cobrar por él el doble de lo que vale….

Los productos sólo se adquieren mediante productos; pero siendo condición de todo cambio la equivalencia de los productos, el lucro es imposible e injusto. Aplicad este principio elemental de economía y desaparecerán el pauperismo, el lujo, la opresión el vicio, el crimen y el hambre”.

Todos estos fragmentos son del prologo “¿Qué es la Propiedad?” de Proudhon cuya traducción y edición fue responsabilidad de Tucker (además por supuesto de su prologado), en su prologo simplifica dichos fragmentos, los hace suyos y aplaude.

Me equivocaba en mis buenas intenciones, por lo que se ve también tratabais de colar en el saco al pobre Spooner, he aquí lo que nos dice al respecto: “La respuesta a esta pregunta es que, a lo largo de toda la historia, siempre que un pueblo ha superado el estado salvaje y ha aprendido a aumentar sus medios de subsistencia a través del cultivo de la tierra, ha habido un número, más o menos grande de hombres, en el interior de este mismo pueblo, que se ha asociado y organizado en bando de asaltadores para despojar y dominar a los demás hombres, que tenían acumulado algún bien que era posible arrancarles, o que habían demostrado, con su trabajo, que se les podría obligar a contribuir al sustento o al placer de aquellos que se preparaban para dominarlos.

Estas bandas de ladrones, inicialmente en pequeño número, aumentaron su poder uniéndose unas con otras, inventando armas y una disciplina guerrera, perfeccionando su organización de manera que constituyeron un ejército y dividieron entre ellos el producto de sus saqueos (incluidos los prisioneros), según una proporción acordada de antemano, o según las órdenes de los jefes (siempre deseosos de aumentar el número de sus clientes).

Estas bandas de ladrones no tuvieron dificultad para triunfar, dado que aquellos a los que despojaban y dominaban se encontraban comparativamente sin defensa; se dispersaban por la región totalmente invadidos, y sirviéndose de instrumentos rudimentarios y mediante un duro trabajo, arrancaban con esfuerzo su subsistencia de la tierra; no poseían otras armas de guerra aparte de palos y piedras; ignoraban la disciplina y la organización militar, y no disponían de medios que les permitiesen concentrar sus fuerzas o actuar coordinadamente cuando se veían atacados por sorpresa. En estas condiciones, la única solución que les quedaba para salvar cuando menos su vida o la de sus hijos era la de ceder no solamente las cosechas y la tierra que cultivaban, sino también sus propias personas y los miembros de sus familias, reducidos a la esclavitud.

En adelante su suerte consistiría en cultivar para otros, como esclavos, la tierra que hasta entonces habían cultivado para sí mismos. Como estaban constantemente obligados a trabajar, la riqueza iba creciendo poco a poco, pero caía por entero en manos de los tiranos.

Estos tiranos, que vivían sólo del saqueo y del trabajo de sus esclavos, y dedicaban toda su energía a capturar nuevos botines y a someter a otros seres humanos indefensos; y que, además de lo dicho, aumentaban en número, perfeccionaban su organización y multiplicaban sus armas de guerra, estos tiranos, decía, prolongaron sus conquistas hasta tal punto que, hoy, les es necesario actuar de manera sistemática y cooperar entre sí tanto para conservar lo que ya poseen como para mantener a sus esclavos en la sumisión.

Ello sólo es posible por medio de la instauración de lo que llaman un gobierno y de la proclamación de lo que llaman leyes.

Todos los grandes gobiernos de la tierra – los que hoy existen como los que han ido desapareciendo – han tenido el mismo carácter. No pasan de simples bandas de ladrones que se han asociado con el fin de despojar, conquistar y someter a sus semejantes. Sus leyes, como acostumbran a llamarlas, no son más que pactos que juzgan útil concertar entre sí con el fin de conservar su organización, de ponerse de acuerdo para despojar y dominar a los demás, y de garantizar la parte del botín a repartir.

Tales leyes no pueden obligar más que los pactos que los asaltadores, bandidos y piratas establecen unos con otros a fin de perpetrar más fácilmente sus crímenes y poder compartir con la máxima tranquilidad el producto de sus robos.

Así, por tanto, en lo fundamental, toda la legislación del mundo tiene por origen la voluntad de una clase de hombres empeñados en el expolio y la dominación de los otros, la manera de como hacer de estos últimos propiedad suya.


Con el tiempo, la clase de los ladrones, o propietarios de esclavos – que se había apoderado de todas las tierras, y poseía todos los medios de creación de riqueza – empezó a comprender que la manera más fácil de manejarlos y de explotarlos no era poseyéndolos, como antes, separadamente, teniendo cada propietario un cierto número de esclavos como si de otras tantas cabezas de ganado se tratase; sino que era preferible dar a los esclavos un estrecho margen de libertad, que hiciera posible imponerles la responsabilidad de hacer frente a su propia subsistencia, obligándoles al mismo tiempo a vender su trabajo a los propietarios de las tierras -los antiguos señores- de quienes recibirían como paga lo que ellos tuvieran a bien darles.

Está claro que, ya que los nuevos liberados (como algunos equivocadamente les llamaron) no tenían ni tierra ni cualquier otra propiedad o medio de subsistencia, no les quedaba otra elección, si no querían morir de hambre, que la de vender su trabajo a los propietarios de las tierras, recibiendo como paga apenas el medio de satisfacer las necesidades vitales más imperiosas, y a veces menos que eso.

Los nuevos liberados, o así llamados, no estaban mucho menos esclavizados que antes. Sus medios de subsistencia tal vez fueran todavía más precarios que en otros tiempos, cuando era interés de los propietarios de esclavos mantenerlos con vida. Los ex esclavos corrían ahora el riesgo de ser despedidos, echados de sus casas, privados de empleo y hasta de la posibilidad de ganarse la vida mediante su trabajo, en el caso de que este fuese el interés o el capricho del propietario. Muchos de ellos quedaban así reducidos por la necesidad a mendigar o a robar para no morir de hambre; lo que, bien entendido, amenazaba los bienes y la tranquilidad de sus antiguos señores.

Por consiguiente, los anteriores propietarios juzgaron necesario, en vistas a la seguridad de sus personas y de sus bienes, perfeccionar de nuevo su organización en cuanto gobierno, y hacer leyes que mantuvieran sumisa a la nueva clase peligrosa. Por ejemplo, leyes que fijaban el precio por el cual sus miembros estaban obligados a trabajar, y ordenaban terribles castigos, sin excluir la misma muerte, para los robos y otros delitos a los que podían verse inducidos como único medio para no morir de hambre.

Tales leyes fueron aplicadas durante siglos, o, en determinados países, milenios; todavía hoy siguen siendo aplicadas, con mayor o menor severidad, en casi todos los países del mundo.

El fin y los efectos de estas leyes fueron siempre los de conservar entre las manos de la clase de los ladrones, propietarios de esclavos, un monopolio sobre todas las tierras, y en la medida de lo posible, sobre todos los otros medios de creación de riqueza, manteniendo así a la gran masa de los trabajadores en un estado de pobreza y de dependencia que los obligara a vender su trabajo a los tiranos por el precio más bajo con tal que fuera suficiente para conservar la vida.

El resultado ha sido que la poca riqueza que existe en el mundo se encuentra enteramente en manos de un pequeño número – en las manos de la clase que hace las leyes y posee los esclavos; clase que es hoy tan esclavista en espíritu como antes; pero así como antes cada propietario mantenía sus propios esclavos como otras tantas cabezas de ganado, hoy la clase de los propietarios efectúa sus designios por medio de las leyes que dicta a fin de mantener a los trabajadores en estado de sumisión y dependencia.

Así, la legislación en su conjunto, que alcanza hoy proporciones gigantescas, tiene su origen en las conspiraciones que siempre existieron por parte de unos pocos para mantener a la mayoría dominada, para extorsionarle su trabajo y todos los beneficios de este trabajo.

Los motivos reales y el espíritu que cimentaron el conjunto de la legislación – a pesar de todos los pretextos y disfraces destinados a esconderlos – son hoy los mismos que hubo en otros tiempos y que siempre existieron. El fin de la legislación es simplemente mantener a una clase de hombres bajo la dependencia y el servicio en beneficio de otra clase de hombres”.

Esta simple exposición sobre el origen de la explotación nos deja sin embargo una importante “lección”: No existe forma de ganarse la vida fuera del trabajo y de los beneficios que este reporta que no sean lucro, usura, y por consecuencia Robo y Opresión.


¿No os basta que os lo diga yo y que os lo demuestren mis planteamientos?, ¿Necesitáis que sea la propia boca de Tucker, Proudhon, Warren , Spooner lo que os excomulguen, los que os arrojen de su seno, os aborten de sus entrañas y os vomiten de sus buches? Lo digo, y lo diré una y otra vez NO SOIS MUTUALISTAS NI ANARQUISTAS, PUES LO QUE DEFENDÉIS NO ES NI LO UNO NI LO OTRO.

Sin embargo ¿Os negare yo la capacidad de cambiar? Dejad de acercaros al anarquismo por el ojo de una aguja, por los planteamientos capitalistas y demás, y si verdaderamente creéis que la propiedad privada es una salvaguarda de la Individualidad, que la competencia beneficia a los desfavorecidos y el comercio bajo el precio de costo mueve a la Justicia y la Equidad, leed a Proudhon, a Greene, a Andrews, a Warren, a Heywood, a Tucker, a Spooner y a todos los demás de forma integra, sin simplificaciones ni elementos sesgados, tomadlos como un medio para alcanzar la Anarquía la Libertad y la Igualdad y no como un fin… entonces se iniciara el entendimiento.

Te planteo ahora una última cuestión económica, la rescato del tema tratado con AaA: “[Tucker] nos dice Textualmente: “Los monopolios se ha desarrollado tanto durante este tiempo que la libre competencia de los grupos cooperativos tiene que fracasar frente a ese poder. Los cuatro monopolios, sin obstáculos, han hecho posible el moderno desarrollo del trust, y el trust es ahora un monstruo que, me temo, incluso el Banco más libre, si pudiera ser instituido, sería incapaz de destruir”. Estas afirmaciones se reafirman en el único y trillado artículo que conocéis de él, y se recogen con todo detalle en la compilación de Rocker, lanzadas sobre todo, como reflexión melancólica ante el colosal crecimiento del Trust de la Standard Oil Company. Preguntabas entonces ¿quién era capaz de vender por encima del precio de costo [aún en un libre mercado]? Todo aquellos que pretendan enriquecerse, que anhelen el lucro, y estén dispuesto a crear una comandita que establezca un precio mínimo por encima, muy por encima, del precio de costo, [y que formando parte de una misma categoría comercial tengan acceso a una producción o recolección limitada o incluso “unilateral”] es lo que se conoce como Trust.”

El más viejo y curtido Tucker temía esto ¿Cómo es que vosotros lo ignoráis?

Como he dicho, nada de lo que habéis planteado, menos aún con respecto al lucro, la usura, el precio de costo, el Comercio Justo, etc. coincide para nada con los planteamientos de Tucker ni con los que yo he desgranado del mismo, te conmino a seguir ofreciéndome “datos teórico-económicos” que demuestren lo contrario, pero deberás modificarlos diametralmente para que surtan efecto, y aún así, lo que se aprobaría entonces sería una cosa bien distinta a la que vosotros defendéis ahora.

Esas “ensoñaciones” de Warren como tu las llamas era el fin “ideal” del sistema diseñado por Tucker y Spooner, el ultimo llamaba a tal planteamiento: “Nuestra futura, nueva Arcadia”, y Tucker, en las anotaciones marginales a pie de de hoja que antes mencionadas exclamaba: “¡Hurra Maestro!”.

Ergo unos y otros nos abocaban a una Anarquía exenta de Autoridad, muy distinto a lo que hoy nos bosquejáis aquí.

Seguid concentrándoos en los “asuntos económicos”, os refutaré y objetaré con gusto, pero creo que a la mayoría del foro (que se haya interesado por este debate) les han quedado clara las diferencia entre vosotros y Tucker, entre vosotros y el Mutualismo, haced un pequeño sondeo y comprobareis que vuestro Tucker “mezquino e insensible”, nada tiene que ver con el que yo considero el “Real”, el que yo, humildemente he retratado.

Siendo así ¿Por qué no os concentráis en extirpar la semilla del poder de vuestro “útero teórico”?, ¿Os atreveréis a hablar de Autoridad?, ahí os arrojo el “guante”, decid: “En garde!” o huid, solo espero que no estéis tan verdes como en “economía”.

“Quien es un hombre completo no necesita ser una autoridad”.

Max Stirner

Cordialmente, Salud.

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Jorge.
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Re: Sobre capitalismo y Estado

Mensaje por Jorge. » 27 May 2008, 08:12

Contestare a Todos, empezando por estricto orden cronológico primero le corresponde a Stewie, después seguiré con Aquiles (quién quizás es el menos “envenenado” de todos), y por último con Nihilo, hoy contestare al primero, los demás, si, como es presumible, no me da tiempo hoy, deberán aguardar al Lunes, pues no todos dispones a nuestro antojo de Internet.

Stewie se nota que tienes el mismo gusto por el “bisturí” que la mayoría de tus compañeros. La cuestión no es de no esforzarse en leer sino de no comprender lo leído.

Stewie ¿Has leído el mensaje que le envié a AaA? Entonces sabrás que califico sin miramientos como un grave error el planteamiento mediante el cual Spooner o Tucker reconocen que “se puede obligar a un hombre” aunque solo sea a respetar la palabra dada o a reparar cualquier menoscabo.

Me autocito, incluyendo el fragmento que absurdamente has sesgado:

Spooner [decía]: “Siendo esto así, ¿qué es pues la legislación? Es la toma, por parte de un solo hombre o grupo de hombres, de un poder absoluto, irresponsable, sobre todos los demás hombres a los que sea posible someter. Es una conquista, por un hombre o grupo de hombres, del derecho a someter a todos los demás a su voluntad y a su servicio. Es la apropiación, por un hombre o grupo, del derecho de abolir de un solo golpe todos los derechos naturales, toda la libertad natural de los otros hombres; de hacer de todos los demás hombres esclavos; de dictar arbitrariamente a todos los otros hombres lo que pueden o no pueden hacer; lo que pueden o no pueden tener; lo que pueden o no pueden ser. Es, en una palabra, la conquista del derecho a desterrar de la tierra el principio de los derechos del hombre, el propio principio de la justicia, y de poner en su lugar la voluntad, placer o intereses personales de un hombre o de un grupo de hombres. Todo esto, nada menos, es inherente a la idea de que puede existir una legislación humana que obligue a aquellos a quien es impuesta.”

El propio Spooner se contradecía en muchos de sus argumentos, aunque esta exposición no tiene macula, él por ejemplo hablaba de que se podía “obligar a un hombre a cumplir sus acuerdos” (errores también propios de Tucker), sin embargo, ninguno de ellos llegó a tus absurdos limites de sancionar y defender la Autoridad convertida en coacción invasiva, en represión sistemática, en código de moral obligatoria, en artificial Ley. Spooner, como Tucker, hablaba de “obligar a un deudor” a “devolver lo usurpado” y, ¿acaso esto no justifica la más radical expropiación pues son los capitalistas quienes se han apropiado de los bienes de los obreros?... ambos tenían un verbo pacifista (aunque Spooner era más avocado a la “acción” que Tucker), y sin embargo hablaban de autodefensa ¿no estas los obreros en un caso fragrante de legitima defensa contra los propietarios y patrones?, pero bueno olvidemos estas contradicciones.”

En otra parte señalo: “Tucker, basándose (hay que aclarar que sin enterarse mucho, pues nunca comprendió totalmente el stirnianismo) en las concepción del “Poder hecho derecho” de Stirner (en base a que “En manos del Estado la fuerza se llama derecho, en manos del individuo recibirá el nombre de crimen”), no reconocía derecho moral alguno, y como tal decía que en base a ese derecho: “Cualquiera puede aniquilar al mundo, pues el derecho solo es proporcional al poder”, hablaba entonces de que lo que defendían los Anarquistas no era la “obligación moral”, sino el pacto de convivencia, dice: “Han descartado totalmente la idea de la obligación moral y de los derechos y deberes inherentes a ella. Ellos ven las obligaciones como sociales y no como morales, y aún así no aceptan sino aquellas que han sido consciente y voluntariamente asumidas”, y aún añadiendo el soniquete absurdo sobre la seguridad y la unión de los hombres para hacer que: “Si un hombre llega a un acuerdo con otros hombres, estos pueden unirse para hacer que cumpla su palabra”, sin embargo, reconoce que: “Mi palabra no puede ligarme intemporalmente, puedo cambiar de opinión y no hay forma alguna de contractualismo que pueda obligarme a acatar lo que ahora siento como errado; que me obliguen a cumplir mi palabra mis deudores, yo me defenderé hasta que me dejen en paz”. A los Anarquistas, sin más, no nos engrilletan los errores de Tucker, tampoco aquellos cuyas rezumanzias podían servir para reforzar la Autoridad, nosotros no pretendemos someter porción alguna de nuestra voluntad actual, ni de nuestra libertad futura a contrato alguna, he aquí la idea de Proudhon al respecto, superando al alumno en su primera formula e igualándolo en la segunda: “¿Han podido legitimar las hombres la propiedad por su mutuo asentimiento? Lo niego. Tal contrato, aun teniendo por redactores a Grotius, a Montesquieu y a J. J. Rousseau, aun estando autorizado por la firma y rúbrica de todo el género humano, sería nulo de pleno derecho, y el acto en él contenido Ilegal. El hombre no puede renunciar al trabajo ni a la libertad; reconocer el derecho de propiedad territorial es renunciar al trabajo, puesto que es abdicar el medio para realizarle, es transigir sobre un derecho natural y despojarse de la cualidad de hombre.

Pero quiero suponer que haya existido tal consentimiento tácito o expreso: ¿cuál sería su resultado? Las renuncias debieron ser recíprocas: reparación no se abandona un derecho sin obtener, en cambio, otro equivalente... Y aún sin haber compensación ¿Puede atarme pacto, constitución, acuerdo o contrato alguno un solo día, o aún más, todos los días de mi vida? El contrato sobre la propiedad, el cumplimiento obligatorio es inválido pues mi persona de “hoy” no ratifica lo dicho por mí ayer, pues mis circunstancias cambian y mi voluntad también”.

Nos dice Stirner: “Imaginad incluso el caso en que cada uno de los individuos que componen el pueblo haya expresado la misma voluntad, suponed que haya habido perfecta unanimidad; la cosa vendría aún a ser la misma. ¿No estaría yo ligado, hoy y siempre, a mi voluntad de ayer? Mi voluntad, en ese caso, estaría inmovilizada, paralizada. ¡Siempre esa desdichada estabilidad! ¡Un acto de voluntad determinado, creación mía, vendrá a ser mi Señor! y Yo que lo he querido, Yo el creador, ¿me vería trabado en mi carrera, sin poder romper mis lazos? Porque Yo era ayer un loco, ¿tendría que serlo toda mi vida? Así pues yo soy en el mejor de los casos -podría decir también en el peor de los casos- un esclavo de Mí mismo. Porque ayer tenía una voluntad, hoy careceré de ella; Señor ayer, seré esclavo hoy”.


Verdaderamente debe estar completamente abstraído del debate o tener alguna nebulosa mental, pues lo aquí señalado acabo de decirlo hace solo algunos mensajes, anteriormente ya había hablado que precisamente lo que separa a Individualistas económicos y Comunistas Libertarios (por encima de cuestiones como comercio o competencia que muchos relegaron) es el reconocimiento de la propiedad, muchos Anarco individualistas la reconocieron como salvaguarda de su Individualidad ante el “colectivo”, otros, por el contrario, manteniendo sus concepciones Individualistas, abogaron por la Abolición de la propiedad privada (tal y como es el caso de Voltairine de Cleyre, de quién parece solo conoces su foto), acercándose así a los Comunistas libertarios que creían que la Individualidad se conservaba precisamente cuando ningún Individuo estuviera obligado a someterse a otro a cambio de trabajo o comida, poniendo ambos al alcance de Todos los Individuos mediante la socialización de medios de producción y bienes de consumo.

Alguien que haga de notario podría certificar que he dicho esto hasta la saciedad, pero seguís embobados en vuestras elucubraciones metafísicas. ¿Quién ha dicho que Spooner o Tucker negaran la propiedad privada?, ¡Pero si precisamente ahí reside la base del conflicto!... ergo, todos y cada uno de tus comentarios son un sin sentido, lo de la propiedad requirió toda una cronología del movimiento Individualista, ya esbozada, pues que los Anarco individualistas económicos defienden la propiedad es una obviedad digna de Perogrullo, y que Spooner defendía contradictoriamente la “obligatoriedad de los acuerdos voluntarios” (pues ambos términos se autoexcluyen, lo voluntario no puede ser obligatorio ni viceversa) es algo que yo ya he desgranado mucho antes de que tus neuronas se enzarzaran en dicho tema, lee lo ya expuesto, o ahórrate mensajes innecesario, pues salvo algunos, el resto dais la sensación de publicar mensajes por el mero gozo de demostrar que seguís vivos.

El debate, y lo seguiré repitiendo, no está en dirimir si un Anarquista puede o no estar a favor de la propiedad, el comercio y demás, sino si puede estar a favor de la Autoridad, repito que lo que otros autores hayan dicho al respecto no ata a ningún Anarquista a acatarlo, ni el racismo de unos, ni el machismo de otros, ni algunos planteamientos cercanos a la Autoridad, convierten al Anarquismo en racista, machista o autoritario, lo contrario es caer en vuestro dogmatismo servil, en el culto a las palabras de escuela y en la perfidia ¿Por qué? Porque estableciendo que Todo lo que dijo tal autor es cierto no tenéis más que manipular, tergiversar o directamente inventar, lo que dijo tal pensador para que todos los acólitos lo crean y os obedezcan, es la táctica de los exégetas de la Biblia, y de los Stalinistas que eran catedráticos de Marxismo-Leninismo.

Presenta mañana una prueba irrefutable de que Bakunin defendía públicamente el más férreo Estado Imperial, y haya dicho quién lo haya dicho seguiremos siendo Anti Autoritarios, pues ese término no solo nos desliga del Estado, el Capitalismo y otros engendros, sino precisamente de la Autoridad en si misma, también la que es expulsada de la boca de cualquier “fulano”.

Vosotros no solo no erradicáis los errores de la obra de Tucker, sino que los redundáis y peor aún, no tocáis ni uno de sus aciertos, sino que encima le inventáis nuevas “faltas” a las que adscribiros. ¿Os habéis cansado de Tucker y ahora os toca el bueno de Lysander?, ni lo conoces ni lo sabes manejar de lo contrario hubieras notado que, rescatando un pensamiento de Bentham, también dijo: “El filósofo que desea reformar una mala ley no predica la insurrección contra ella. El carácter del anarquista es totalmente diferente: él niega la existencia de la ley, rechaza su validez, incita a los hombres a desconocerla como ley y a sublevarse contra su ejecución”.

Sin embargo, ¿Si hubiera dicho lo contrario nos habríamos vuelto por ello legalistas y autoritarios? Cesar de Paepe acabó por apoyar un centralismo parecido al de Marx (aún oponiéndose a él), ya hablamos de Cornelissen, Coeurderoy también aceptaba algunas medidas “autoritarias”, muchos han apoyado la pena de muerte, otros muchos las cárceles, otro el liderazgo, otros el posibilismo, otros la 1ª Guerra Mundial, y aún hoy se habla de “destierro y ostracismo”, de castrar a los “criminales”, o de mil cosas más de igual raigambre… pero ¿Significa eso que un Anarquista opuesto a la Autoridad acepte lo dicho por un alguien hace 2 siglos?, ¿Significa que tenga que someterse a las ideas generales que la sociedad toma como justas?, ¿Incluso que tenga que circunscribirse a los planteamientos de sus compañeros más cercanos aún tomándolos como errados?... Evidentemente NO.

Conozco las replicas, ni abogo por la perfección, ni la pretendo, despreciaría su imposible realización como cualquier Individuo curioso que ansiara construirse a si mismo, pero si creo en la Voluntad de la gente para conseguir, cada vez más, alejarse de las ordenanzas y normas que otros les imponen, o sugieren con malacia, pues creo que cada vez el Individuo estará más dispuesto a regirse por si mismo ajeno a los juicios y sanciones ajenas… espero tal cosa porque hemos podido comprobar a través de las lagunas y los océanos de la historia que todo avance progresivo o radical a sido abortado, postergándose bajo una nueva forma de Opresión, cuando los Individuos que debían decidir por si mismos empezaron a dejar que decidieran “otros”.

Así lo dice Ricardo Flores Magón: “Las revoluciones fracasan porque, una vez que triunfan, los hombres dejan todo en manos del nuevo gobierno "revolucionario"... en lugar de hacerlo ellos mismos”.

No condenaré por ello a todos aquellos Anarquistas que sinceramente traten de encontrar, através de las más diversas formas, otras formulas para alcanzar la Anarquía, aún cuando, como yo mismo, anden por senderos escarpadas y por caminos perdidos, pero no permaneceré impertérrito cuando esa nueva “ruta” es la vía de la Autoridad… se refundará entonces la base misma de lo que debería destruirse, y se destruirá la herramienta con la que ya jamás se podrá abolir lo mismo que habremos contribuido a consolidar.

Por eso no os consideró Anarquistas, no os achaco los errores propios de los Anarco Individualistas económicos, ellos en busca de la Libertad acababan extraviados, vosotros en busca de la Autoridad habéis precisamente querido dar con la Anarquía, y como supone para vuestro paso un escollo demasiado grande deseáis convertirlo en arena que guardar en vuestros bolsillos… no sois más que Autoritarios en busca de una limpieza de conciencia, hace años hubierais abrazado el cristianismo, ahora tratáis de “convertiros” al Anarquismo.

Stewie con tu verbo de inquisidor acusas a los demás de calvinistas, intentas hacer una noche de San Bartolomé con tus fantaseados “hugonotes”, pero para eso te hace falta “fuerza bruta”, la única que puede convertir tus afirmaciones hueras en “deberes obligatorios”… y por ahora la única fuerza que tienes se te escapa por la boca.

Date cuenta de una horrible contradicción en ese planteamiento en el que defiendes los “deberes legales”. Dices: “Es decir distingue entre "deberes legales" consagrados en el principio de no agresión (la ley natural), y deberes morales: ayudar al necesitado, etc... Es decir la soberanía esta en el individuo, no en ningún colectivo, la propiedad se adquiere de forma individual en base a los logros personales, y no en base a "necesidades sociales”.

De las citas que has puesto de Spooner (como ya te dije, anteriormente comentadas) eres tan ilógico que no consigues extraer nada más que lo que tú pretendes poner en su boca ¿Acaso crees que te funcionara la táctica del “ventrílocuo”? Spooner no reconoce ni admite ningún “deber legal” en el sentido de Ley que tú le das. El término “deber legal” se repite 3 veces en dicho texto y en todas ellas se usa como sinónimo de “deber natural”, como reflejo de la “Ley de la Naturaleza” separándola de forma radical con lo que sería un “deber legal” en base a una “Ley articulada, reglamentada y de obligado cumplimiento mediante decreto alguno”, ergo, te has inventado los argumentos de tu “imaginario Spooner”, extrayéndolo de tu infecunda imaginación, para tratar de adecuar lo que dice, el muy desdichado, a tu propio planteamiento (la táctica del “ascua y la sardina” tan cara a todos tus compañeros). Él solo reconoce el “deber natural” (que es mediante el cual, absurdamente, afirma que “se puede obligar a alguien a cumplir sus acuerdos y a compensar a sus deudores”) en cuanto al “deber moral” (que realmente, y también contradictoriamente, es el que determina los “deberes naturales” pues aún que se quieran poner en otra categoría, todo el “corpus”, y también ese concreto alegato, se fundamenta en base a que es la “moral humana” la que descubre y plantea la “Ley de la Naturaleza”) lo deja al libre arbitrio de cada uno, pues cree que solo al Individuo le corresponde determinar si debe aceptarlo (tal y como pensaba Tucker, aunque este último iba más lejos, y haciendo valer su vertiente stirniana negaba incluso los “deberes morales”), y precisamente, ES LA LEGISLACIÓN LA QUE ES IMPUGNADA E INVALIDADA POR SPOONER DE FORMA ABSOLUTA, pues supone la forma más artificial e invasiva de determinar lo que un Individuo puedo o no hacer. ¿Tengo que volver a poner el fragmento ya citado en el que Spooner revoca toda legislación?, ¿Acaso no has entendido nada de lo que presuntamente has leído?, ¿Es que acaso solo lees el comienzo de los artículos y tiras lo demás a la basura, precisamente algo tan capital como las “conclusiones”?. Spooner considera que el hombre (como pensaban los estoicos o los taoistas de La Tsé) solo debe regirse por la Naturaleza y su “Ley”, cualquier otra Ley, este establecida por el subjetivo valor de la moralidad (aunque como ya dijimos esto recae en un orden “nominal”), o sobre todo, por el Poder y la Autoridad de los hombres, nos es de obligado cumplimiento, en el segundo caso incluso les insta a “desobedecerla”. La legislación es para Spooner (precisa, y curiosamente, en su papel de abogado y jurista, tal y como lo era Pietro Gori) una invención interesada cuya finalidad es establecerse para beneficio de los mismos que la articulan, un elemento ficticio ratificado por la astucia y la fuerza de los legisladores, y por el engaño y la opresión ejercida sobre los legislados, que justamente trata de exigir y consigue imponer el respeto y cumplimiento de unos “deberes” que consiguen ratificar la perpetuación de unos “privilegios”. Eso es lo que pensaba Spooner de tu tan querida “Legalidad Autoritaria”, pues cuando él se refiere a “deberes legales” lo hace indistintamente como “deberes naturales”, contraponiendo unos y otros precisamente al propio concepto de Legislación.

Como siempre que la lección te la den los propios planteamientos de Spooner, expuesto aquí por el siempre auxiliar Rocker: “Una Ley no es de ninguna manera el resultado de presunciones abstractas, sino siempre la expresión de determinadas costumbres sociales que se han convertido en el pueblo en una moral no escrita. La convivencia social crea de esta manera cierta condición de derecho con su fundamento en el sentimiento natural de la justicia del hombre, y por eso es de naturaleza puramente moral. Hace a los hombres, por decirlo así, jueces de sí mismos, que deciden por propia cuenta lo que es beneficioso o perjudicial en la convivencia con sus semejantes. Y como las condiciones naturales de tal estado de derecho son originariamente iguales para todos, la conciencia ética de los seres humanos, se orienta según sus necesidades naturales, y se modifica con esta. Este cambio se realiza de modo insensible mientras no es artificialmente perturbado, y es la verdadera base de toda evolución social, el derecho consuetudinario es, por tanto, el primer resultado de la conciencia de justicia humana, mucho antes de que los códigos escritos obligatorios pudieran imponerlo”.

(Aún si estar completamente de acuerdo con este planteamiento, tal es mi caso, es fácil comprender que todo gravita en torno a la ya mencionada “Ley Natural”, la “Ley de reciprocidad y convivencia moral y humana”, y No, a un código escrito de obligado cumplimiento).

Esto en cuanto a tu ávida intención de inventarte fanfarrias y ponerlas en boca ajena, para conseguir hacer creer que alguien ha dicho lo que en realidad no ha dicho. Deja de sesgar textos y ponlo todo con sus correspondientes consecuencias.

No obstante hay otro punto interesante… vosotros no queréis aceptar los “deberes morales” porque no queréis que nadie pueda obligaros a ayudar a los demás (de esto ya he hablado antes, de Armand, de que “la solidaridad forzada no merece tal nombre” y sobre como en un sistema Comunista Libertario se respetaría el derecho de cualquiera a producir y consumir de forma individual sin tener porque formar parte de la “comunidad”) perfecto, pero en tal caso ¿Cómo es que estáis dispuestos a que se os obligue a hacer otras tantas cosas por medio de la “legalidad”?. Sois contradictorios hasta la medula, no estáis dispuestos a aceptar una “coacción moral” y no os importa lo más mínimo una “coacción legal”, no queréis que vuestra Individualidad se lesione al obligaros a ser altruistas, y sin embargo no os importa que vuestra Individualidad se esquilme acatando lo designado por la Ley, teméis perder vuestra Libertad ante el peso de una “asamblea” y no ante el peso de lo que unos Individuos erigidos en “sociedad” ha dictado como Ley, os negáis a que se os imponga cualquier grado de filantropía pero acatáis risueños cualquier tipo de obligación legal.

Yo me opongo a unas y a otras pues no creo que nada, ningún “valor”, por elevado que fuera, puede imponerse, si creo en el Amor no lo querré impuesto porque en tales condiciones se desvirtuaría y ya no sería lo único que debería de poder ser, si no creyera, nadie podría tampoco obligarme a acatar aquello que me es ajeno, la obligatoriedad es en si un imposible… ahora bien, no es eso lo que os mueve a vosotros a negar la solidaridad y demás, aducís libertad e individualidad, pero eso no son más que falacias, porque quién niega la obligación la niega en cualquier campo, pues quien la niega parcialmente no l niega en absoluto. Si me decís que no se os puede imponer ayudar a las mujeres pero si a los hombres, lo que os estará moviendo a negar vuestra colaboración no es la Libertad sino el Machismo, del mismo modo lo que os hace negar la solidaridad y no la Ley es vuestra MEZQUINDAD, en modo alguno la Libertad.

Negad toda obligación os replegaos ante todas, pero no habléis de Individualidad cuando lo que pretendéis es defender vuestras más bajas ambiciones.

Fíjate sino en como te empantanas en la misma contradicción, vienes a decir que en base a la Ley formal y autoritaria, la misma que tratas de adecuar a la “Natural”, la propiedad privada se establece según tus propias palabras: “En base a los logros personales, y no en base a necesidades sociales”, alma de cántaro, asimilando “derecho”, “ley” o como quieras definirlo, con Naturaleza ¿Acaso existe algo más natural que las propias necesidades?, ¿Acaso si la “Ley” se establece en base a inmutables procedimientos naturales, refrendada por las prerrogativas de la Naturaleza, no supone el acto más natural, el único que posibilita la supervivencia, el propio ejercicio de Alimentarse?, ¿No seria entonces lo más “Natural”, lo más acorde con la “Naturaleza”, que la satisfacción de tal necesidad estuviera garantizada para todos?... es solo una más de vuestras contradicciones.

Spooner y Tucker, no reconocían ni defendían Ley alguna, salvo la de la “Naturaleza”, con sus eventualidades, tal y como a su vez hacían Bakunin, Malatesta y Kropotkin (sobre todo las archiconocidas citas de Bakunin así lo demuestran: “Condenamos toda ley artificial ratificada por gobierno o parlamento alguno, pues solo aceptamos las leyes de las manifestaciones de la naturaleza, las que determinan el ocaso o el cenit del sol”, miles más), Yo, personalmente, no reconozco ninguna, pero se apreciar bien la diferencia entre la Ley que se acata según la reglamentación de la Autoridad, y la que con ingenuidad se le achaca a la “Mater Natura”, la misma que han predicado los Cristos de todos los tiempos, los anabaptistas, los hussitas, los humanistas, los Tolstoys, los Thoreaus, los Relgis, los Kropotkin, y el propio verbo de Spooner, representación clara del: “Haz a los demás lo que quieras que te hagan a ti, y evítales lo que a ti mismo no te gustaría padecer”…

Vosotros seguís estando muy lejos de esto… para vosotros el Comercio, la Competencia o la “Ley”, no tienen las mismas connotaciones que para los Anarquistas que hemos mencionados a lo largo de mis amplios mensajes, para vosotros el Comercio es la Avaricia, la Competencia es la Predación, y la Ley la Autoridad, pues ni vuestro Comercio es Justo, ni vuestra Competencia se funda en la Equidad, ni es vuestra Ley la de la Naturaleza… y este debate solo lo corrobora.

En cuanto a Stirner te recomendaría que no ahondaras el la reiteración de tu desconocimiento, Stirner era Individualista y defendía la propiedad privada, pero no en base al “respeto reciproco de la misma”, sino, justamente en base a todo lo contrario, a la “violación reciproca de dicho derecho”, así se expresa con respecto a la propiedad: “Proudhon (como Weitling) cree hacer la peor injuria a la propiedad calificándola de robo. Sin querer remover esta cuestión embarazosa, preguntamos simplemente: ¿hay una objeción bien seria que hacer al robo? ¿La idea de robo puede subsistir, si no se deja subsistir la idea de la propiedad? ¿Cómo se podría robar si no hubiese propiedad? Lo que no pertenece a nadie no puede ser robado: el que saca agua del mar no roba. Por consiguiente, la propiedad no es un robo; sólo por ella resulta el robo posible…

El egoísmo sigue otro camino para la supresión de la miseria de la plebe. Él no dice: aguarda lo que una autoridad cualquiera, encargada de repartir los bienes en nombre de la comunidad, te dé (porque de un don es de lo que se trata siempre en los Estados, recibiéndolo cada uno según sus méritos, es decir, sus servicios); él dice: pon la mano sobre aquello que necesitas y tómalo. Es la declaración de guerra colectiva. Sólo Yo soy juez de lo que quiero tener…” (¿No esta esto más cercano a la que Yo defiendo que a cualquiera de los términos que vosotros decís defender? Como Capitalistas debéis reconocer que os horroriza).

“Sólo cuando no espere ya ni de los individuos ni de la comunidad lo que puedo darme Yo mismo, escaparé de las cadenas del amor; la plebe no dejará de ser plebe hasta el día en que tome lo que necesita…

La plebe sólo puede ser ayudada por el egoísmo: esta ayuda debe prestársela a sí misma, y eso es lo que hará. La plebe es un poder, con tal que no se deje domar por el miedo. Las gentes perderían todo respeto de no haberles enseñado a tener miedo, decía el espantajo del gato con botas. Por consiguiente, la propiedad no puede, ni debe abolirse; de lo que se trata es de arrebatársela a los fantasmas para convertirla en mi propiedad. Entonces se desvanecerá esa ilusión de que Yo no pueda tomar todo cuanto necesite… Los pobres no llegarán a ser libres y propietarios más que cuando se insurreccionen, se subleven, se eleven. Les deis, lo que les deis, querrán siempre más, porque no quieren nada menos que la supresión de todo don. Se preguntará. Pero ¿qué pasará cuando quienes carecen de fortuna hayan cobrado ánimos? ¿Cómo se realizará la nivelación? ¿Lo que hará un esclavo cuando haya roto sus cadenas? ... Aguardad y lo sabréis.

Yo tomare de los demás lo que necesito y lo convertiré en mi propiedad, a su vez que los demás hagan lo mismo conmigo”.

Y así concibe vuestra amada Ley: “Y ahora, si quisiera ironizar, podría, con un mohín de ortodoxia, exhortaros a no hacer ley que contraríe mi desarrollo individual, mi espontaneidad y mi personalidad creadoras. No doy ese consejo, porque si lo siguieseis Vosotros, seríais cándidos y yo sería estafado. No os pido absolutamente nada, porque por poco que os pida, seríais siempre autores de leyes autoritarias; lo seríais y debéis serlo, porque un cuervo no sabe cantar, y un ladrón no puede vivir sin robar. Me dirigiré más bien a quienes quieren ser egoístas, y les preguntaré lo que les parece más egoísta, recibir Vuestras leyes y respetar las existentes, o resolverse a la insubordinación, a la desobediencia total…

Crimen significa el empleo de la fuerza por el individuo; sólo por el crimen puede el individuo destruir el poder de la Ley y el Estado, cuando considera que está por encima del Estado y no el Estado por encima de él, cuando considera que toda Ley no es nada y que todo él es Todo”.

Por mi parte me despido, solo puedo deciros que quienes invocan las leyes, las normas, los códigos, la sacralidad, los respetable, la obediencia, la obligación, la Autoridad, aquellos que siempre proclamaron los Limites, es porque siempre tuvieron vértigo a lo absoluto. Escuchad a Berkman.

“El capitalismo te roba y te hace esclavo del salario. La ley mantiene y protege ese crimen. El gobierno te engaña haciéndote creer que eres independiente y libre. De ese modo eres embaucado y burlado todos los días de toda tu vida.”

Salud

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Jorge.
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Re: Sobre capitalismo y Estado

Mensaje por Jorge. » 27 May 2008, 08:13

Aquiles te presupongo, y suelo comprobarte, una actitud “conciliadora”, en un mensaje en el tema sobre Capital y Estado, te hice una pequeña alocución a la que invitaba a “plegar velas”, si eras Anarquista proclamarte como tal, declararte portavoz de tus propias palabras y dejar de incrustarte en esa “masa amorfa” que sois todos los citados al comienzo de este tema, sinceramente me gustaría hablar personalizando en tus propios planteamientos, pero con tu inequívoca tendencia a “achatarte” en una barricada determinada, convirtiéndote en un elemento homogéneo de esta débil marea capitalista, no puedo más que hablar con generalizaciones, contesto cada argumento, noto ligeras diferencia de estilo, en tu caso incluso un verbo más constructivo, pero siempre el mismo rostro desenfocado, no se sabe donde acaba Stewie, Nihilo, AaA y donde empiezas tú, como he dicho para consideraros individualistas sois la quintaesencia del “gregarismo”… esto lo digo sin acritud, tomándome la libertad de darte un consejo. Tu alienación es inequívoca, y siento comunicarte que, desgraciadamente, tus planteamientos siguen pareciéndome Capitalistas y diametralmente opuestos al Mutualismo y al Anarquismo.

Empecemos…

Creo sinceramente que desvías o no enfocas bien la cuestión, como dije en mi primer mensaje, la cuestión no es de terminología, de asuntos formales, o de doctrinas de escuelas, el problema es de fondo. Unos dicen que no sois Anarquistas por apoyar el mercado o la propiedad privada, vosotros decís, con todo el acento, que lo sois precisamente por eso, y os equivocáis diametralmente, a favor de tales elementos podemos encontrar a tiranos de todos los pelajes… añadís que sois Anarquistas porque os oponéis al Estado, y la respuesta a la premisa se repite… en ninguna ocasión habéis afirmado ser Anarquistas por oponeros a la Autoridad, única condición no cuestionable (ahora Telmo trata de hacer un ejercicio filosófico, muy honroso, pero parece un paso tardío, pues eso debería de haber antecedido a la mera propaganda economicista, a la pura y dura postergación de Todo a la economía, al Capital-Dios que todos habéis adorado, y, sobre todo, a los aliniamientos interesados ¿Os englobaron en un grupo que no era el vuestro?, ¿Y porque no abominasteis de vuestros forzados compañeros de viaje?... las ovejas, ante el lobo, en vez de aunar valor, aúnan miedo)… nunca habéis afirmado ser Anarquistas antes que otras zarandajas, y sobre todo, nunca habéis afirmado relegar vuestros planteamientos económicos a una sociedad Anarquista más libre, justa e igualitaria (cosa que yo haría, y se a ciencia cierta que la mayoría también, aunque eso significara contemplar las opciones de Tucker o de quién sea).

Avancemos…

Dices: “¿no mostrar ninguna repulsa moral por el lucro, siempre que no proceda del trabajo ajeno, es anti-mutualista? Aquiles ¿Desconoces acaso que no existe ninguna interactuación entre los agentes económicos en liza que no provoque su correspondiente causa efecto?, el lucro no es malo por decreto de “palabra divina”, según Tucker (si algunos se “cansan” de mis mensajes que supongan lo que significa para mi llenar paginas y paginas defendiendo las “esencias” del planteamiento tuckeriano cuando yo, personalmente, no lo comparto) o Proudhon, y todos los Mutualistas de esa la vertiente clásica o americana, el lucro es siempre reprobable pues cuando este se establece de un lado del otro se establece un menoscabo, una muestra de Pobreza. Es como plantear si el estado es malo de por si, cualquiera afirmaría que si, pero para comprobarlo hemos de contemplar sus consecuencias, pues difícilmente unos viejecitos reunidos en un hemiciclo o en un gabinete iban a ocasionar de por si trastorno alguno, es cuando vemos las incautaciones, las violencias, las guerras y la represión, cuando contemplamos que Todo Estado es una peste… igual pasa con el lucro. Cuando vemos que el sujeto A vende por encima del precio de costo, y se enriquece, el hecho no se antoja presumiblemente contrario a la equidad, es cuando comprobamos sus efectos en B, que como comprador se ha empobrecido cuando nos damos cuenta de la desigualdad e injusticia que certifica todo tipo de lucro. Puede creerse que el enriquecimiento desmedido de A que afirma sustentar sus ganancias en su habilidad para el comercio y en su trabajo no tiene nada de punible, pero cuando observamos que quienes les rodean deben trabajar el doble para poder alcanzar sus precios abusivos, cuando ratificamos que en la comunidad se establece un empobrecimiento colectivo según van aumentando las ganancias de A, es cuando ratificamos una relación directa entre el lucro de un lado y la pobreza del otro.

El empresario, en esta sociedad actual, afirma haberse creado desde cero, no haber heredado nada y haber luchado a brazo partido por lo que tiene, independientemente de la teoría proudhoniana de que todo corresponde a un valor social acumulado por el que nunca se paga, de que hasta el hombre que hace su propia casa (también según Proudhon) requiere de los clavos que le vende el vecino y de la madera del carpintero, y de que el suelo, otorgado por la Naturaleza, por Dios y por la cosmogonía que se quiera, no es propio a todos los humanos, ese hombre realiza un acto de posesión, consentida comunitariamente o no, cuando se apropia de un terreno que, innata y consustancialmente no tiene dueño y es por tanto tan propiedad de todos como de ninguno, ergo, siempre, proudhonianamente hablando, le debe algo a alguien. Pero la cuestión más práctica es esta, todos sabemos que enriquece del sudor de sus obreros mediante la plusvalía, que cuando empezaba sus negocios mantenía una ganancia en nada alarmante hasta que esta le permitió contratar a un empleado que, como minino trabajaría tanto como él, pero que, aún siendo “asocios de esfuerzo” no lo eran de “ganancias”, ergo, se enriqueció de su primer empleado y hoy de toda una cuadrilla de obreros, sigue siendo un deudor y un ladrón.

Entendéis eso con el trabajo asalariado ¿Por qué no con el comercio? Ese empresario garantiza que no es un explotador porque la “competencia” de la mano de obra garantiza la subsistencia de sus obreros ¿Cómo?, ¿Acaso la competencia no se establece siempre a la baja?, el Empresario así lo sabe, pero bien achacándolo a la “competencia de cualificación” (pues la idea es tener a los obreros más productivos y preparados al menor coste, como si fuera una mercancía más) o a que los propios obreros pueden fijar un precio mínimo, y negarse a trabajar a menos de un precio determinado, sino, ¿Por qué la teoría de la “competencia al alza” no se ha llevado al trabajo? De eso se encargan los “Estados del bienestar” (contradicción en si misma) y la idea de que los sindicatos establezcan un “trust” del trabajo estableciendo un salario mínimo, es una triste, patética e hipócrita realidad, o bien los sindicatos asesoran al propio Estado que establece un irrisorio “sueldo base” para no descontentar a sus socios capitalistas, y para mantener a los obreros engañados y lejos de los mazos y las horcas, o bien los sindicatos que reclaman un “sueldo base mayor”, son expulsados del “trust” y vilipendiados, pero ¿acaso aplicando la teoría de la libre competencia al trabajo y al sindicalismo este no daría como resultado que quien mejores condiciones laborales ofreciera mayor crecimiento de afiliados tendría? Si así fuera la CNT rebasaría sus históricos dos millones de afiliados, y sería el sindicato mayoritario, el problema es que los “trust” del trabajo lo componen los propios capitalistas, y la alianza con la patronal los convierte precisamente en un arma de opresión.

En economía, como Tucker concibió muy bien, la dinámica es la misma, los Trust se establecen para determinar un “precio mínimo” y parapetados tras el poder establecen que dicho precio sea lo más alto posible, tanto como puedan soportarlo los obreros sin morir irremediablemente (la vieja táctica recaudatoria y capitalistas, ¿Para que matar a una oveja una sola vez cuando puedes esquilarla muchas veces?). Tucker quería luchar contra eso, e impugnaba el lucro pues consideraba que era este elemento el que permitía el crecimiento desmedido de uno en detrimento de otros, pues la consecuencia de ese enriquecimiento descomunal solo podía ser una pobreza descomunal. Volviendo al sujeto A, el afirmaba “haberse forjado a si mismo”, vimos que era falso y lo había hecho a costa de sus obreros ¿Y las consecuencias?, la miseria de los propios obreros, el empobrecimiento paulatino o radical de la comunidad y los factores explotados por el feroz A… el comercio y la competencia fijada en el lucro consigue lo mismo, una minoría que como A se enriquece gracias a la pobreza generalizada ¿Y la libre competencia no mitiga eso? Ya explicamos tal relación, según el primer y confiado Tucker si, pero era preciso que la premisa del lucro fuera erradicada de entre las prioridades de los “amigos de la humanidad”, y aún así ¿Qué hacer ante los trust?, ahí dejo de postular y se hundió en más acuciada amargura.

Aquiles como ves argumento con sinceridad lo que digo, la riqueza descollante por un lado, trae la fosa de la pobreza por otro, a una cima la antecede un barranco, y a una arista que despunta una falla que se quiebra. Tucker no pretendía establecer la Autoridad sobre nadie, creía que por si mismos se darían cuenta y desterrarían la avaricia de sus miras y la mezquindad de sus prioridades, y por eso contemplaba el lucro y la usura como inconcebibles. Puedes afirmar que en eso no estas de acuerdo con Tucker, aunque sea uno de sus planteamientos capitales, la base en la que fundamenta las premisas libertarias de su economía, pero no podéis negar la evidencia… Si ahora se os demuestra paulatinamente que no tenéis nada que ver con Tucker, dejáis de llamaros tuckeristas –lo cual me parece digno de encomio- reconoceréis su influencia pero rechazareis estar de acuerdo con la totalidad de sus planteamiento aun aceptándolos antes de forma hegemónica, pero aún que os quedarais sin ningún pensador Anarquista al que agarraros como un clavo ardiendo (la cosa a oscilado entre Proudhon, Tucker, y ahora incluso Spooner en cual en economía nunca disto demasiado de Warren, y posiblemente en un futuro hasta Stirner, llegaréis hasta donde tengáis pista de una “presa literaria”) afirmarías ser Mutualistas por el mero prestigio que le atribuís al nombre, estando en desacuerdo con los capitalistas clásicos, y no coincidiendo con los Anarquistas, habéis creado un tótem del que no queréis descabalgar, y como compartías tal cosa con este o aquel os llamaréis de tal o cual forma ¿Por qué no os dais un nombre propio, os bautizáis con términos no acuñados y partís de cero?...

Estáis a favor del Banco del Pueblo y de la auto gestión ¿Por qué sois entonces proudhonianos, tuckerianos, mutualistas?, por este batiburrillo que destila vuestras afirmaciones: “Es que también estamos a favor del lucro, ergo de la usura, del interés, de la inflamada desigualdad de riquezas que el propio lucro ocasiona, de mantener una actitud insensible ante la instauración de un nuevo clasismo en pos de dicha falta de equidad y una actitud condescendiente ante la instauración de la nueva forma de poder a la que dicha desigualdad nos aboga, que solo el comercio regulara tales cosas sin muestra alguna de escepticismo pues primero son las teorías y después los individuos, que reconocer la impotencia del comercio ante el trust es una herejía, de la Ley en orden de obligatoriedad, defendemos que los imposibilitados para producir “lambien sus propias heridas” o mueran, que las diferencias de las “minorías excluidas” son ficticias, que la gente de pigmentación negra, las mujeres y los obreros son “esclavos voluntarios”, que un trabajador puede convertirse eventualmente en una mercancía si acepta “voluntariamente” un contrato, que la “voluntariedad” se basa en la capacidad para presionar y engañar a cualquiera ligándolo a un absurdo irrompible, por muy injusto que sea, acuerdo, que la naturaleza cuide sus propios ritmos pues solo es susceptible de ser esquilmada aún a riesgo de su desertización, que el Capital lo es todo y la Sensibilidad nada”… y ante tales cosas yo os digo que no solo no sois proudhonianos, tuckeristas o mutualistas, si no tampoco Anarquistas.

Aquiles puedes afirmar que tu personalmente no has dicho nada de lo expuesto, 1º mira si no es lo vomitado por la boca de muchos de tus compañeros sin que tu les hayas dedicado crítica alguna y 2º los conceptos del lucro, de esta justificación explicita de que debe existir la pobreza por un lado aunque eso conlleve la pobreza por el otro, y el “darwinismo social”, la idea de que los “débiles” e impedidos no tengan posibilidad de subsistir pues no podrán ni ojear lo producido por los “fuertes”, son planteamientos que yo mismo te he oído expresar.

Hablas, y es algo que se repite en muchos de vuestros mensajes, de que Tucker no “impedía el lucro por la fuerza” ¿Acaso no he sido yo el que ha gastado horas de su humilde tiempo en explicar que era “pacifista”? el negaba el lucro, y negándose –como en todo lo demás- anegarlo por la “vía violenta”, busco la posibilidad de la competencia, confiando en que solo esta medida “pacifica” podía limitarlo y anularlo. Ahora bien, Aquiles ¿No te parece esta táctica que usáis bastante absurda? Es como si un estadista te objetara que como Tucker no planteaba una “Revolución” contra el Estado, como no planteaba medidas de “violencia” contra el Estado, como nunca “prohibió” el Estado, su “cesura” era solo “moral” y no real, pues en realidad no estaba completamente en contra del Estado y pensaba que tarde o temprano iría desapareciendo. Si tienes afán conciliador no subestimes la inteligencia del respetable.

La argucia es muy socorrida, Proudhon sería “estatista y capitalista” pues pretendía la desaparición pacifica y paulatina de ambos males, también Godwin sería “un vendido”, y Bellegarrigue que abogaba por ignorarlo y desobedecerlo, como Thoreau y Tolstoy, también, ninguno era Anarquista. La cuestión puede plantearse de muchos modos lejos de manipulaciones interesadas. La impugnación de Tucker era moral, ética y real, lo único que no era, es precisamente, violenta. Y no defendiendo la “expropiación forzosa”, planteaba lo ya expuesto por activa y por pasiva… Y repito que siempre se encuentra con la contradicción de negar “la ofensa” y no la “autodefensa”, pues como bien y sintéticamente ha explicado Xell, el proletariado siempre estaría en situación de legítima defensa expropiar a los capitalistas. Según Tucker y Spooner si A le arrebata algo a B, el propio A tiene el derecho de aliarse con otros (a la usanza de Stirner) y en base a la “autodefensa” y recuperarlo, de igual manera los obreros a quienes nos han arrebatado los medios de producción tendríamos el legitimo derecho de recuperarlos arrebatándoselos a los usurpadores convertidos, por la prescripción de la Ley, en “propietarios”.

Ante tal contradicción solo Stewie ha pataleado un poco dando una inconsistencia pueril por respuesta, en pocas palabras, “que ningún Individuo puede decidir por si mismo lo que debe hacer pues debe someterse a la sanción de la Ley”, es decir apología de Autoridad y la ejecución “en plaza pública” del Individualismo… ahora parecer ser que la “causa del individuo” debe ser dictada por alguien ajeno a él mismo, tan asustados que estaban con las Comunas, y ahora le exigen al Individuo que acate sin rechistar lo establecido por La ley, que como mínimo estará “escrita, articulada o pensada” por Individuos como él, compuesto de los mismos pellejos, la misma carne y los mismos huesos.

Lo demás son todos concomitancias, por un lado afirmas ahora que el antes infalible Tucker ahora se equivoca, por otro que aunque nunca lo haya escrito ni expresado en su fuero interno debía daros la razón a vosotros, y en última estancia lo achacas a la coyuntura… Aquiles, sinceramente ¿Eres conciente de que si eso lo hubieras dicho al principio del debate ahora no estaríamos gastando saliva? Tú estableciste que Tucker “era esto” y solo “esto” podía ser, del dogmatismo habrías pasado al relativismo, y ahora podrías concluir que cada uno interprete a Tucker como quiera, que no es el bueno de Benjamin una “ciencia exacta” ¿Entiendes que eso es aplicaba a cualquier autor?, ¿Entiendes que entonces es un absurdo que os tildéis de tuckerianos y afirméis que todo lo dicho por vosotros lo dijo Tucker y viceversa?, en definitiva ¿Entiendes que habéis cometido un error garrafal al no haber dicho que “estas” o “aquellas” eran vuestras personales ideas, sino en haber afirmado categórica e imperativamente que lo que vosotros decías era Anarquista porque Tucker lo decía?, se que no tienes ninguna veleidad espuria, y espero que no me guardes rencor por lo que te voy a decir, pero has empezado este debate como un “Fanático” Biblia en mano, afirmando que solo tú podías “descifrar” a Tucker y que solo vuestro Tucker era el “verdadero”. Mi respuesta era lógica, ni Tucker dijo eso, ni vosotros sois tuckerianos… coincidiréis con él el Banco del pueblo y en la autogestión y demás, pero si os opusierais al Capitalismo ¿Serías entonces Marxistas porque Marx también se oponía?, ¿Por qué no sois marxistas si aceptáis la idea, por ejemplo, de la plusvalía o la alienación?, la misma criba indiscriminada habéis hecho con el pobre Tucker, lo habéis “adoptado” aunque siempre será algo “ilegitimo” con respecto a lo que planteáis.

Por ello, no te retrotraigas a ese pensamiento “perverso” y “maquiavélico” que aún en este mensaje has, aún sin mala intención, “bosquejado”, la idea de “lo que Tucker hubiera dicho realmente” sin más abajes, ni argumentos, ni pruebas que las elucubraciones y la “política-historia ficción”, la idea de negar que Tucker correspondía completamente las ideas de Warren, sin darse cuenta de que muy poco innovó en ellas, pues tan solo adecuó aquello que extrajo de Proudhon. Viendo que has descubierto el libro de Rocker, ve al apartado de Tucker y contempla, en su 1ª y 2ª página, como Rocker hace referencia a que las ideas de Tucker son en realidad las de ese Warren que tanto denuestas, y como le recomendó a Eltzbacher que en su monografía incluyera a Warren en sustitución de Tucker, pues en justicia es Warren quién –llegando indistinta pero paralelamente, e incluso un poco antes, que Proudhon, al mutualismo- le corresponde el honor del ser el padre del Mutualismo Americano de línea no europea, el referente que, excepto Greene, siguieron exclusivamente Andrews y todos los demás. Warren quedó eclipsado por la capacidad superior de Proudhon, y en el caso de Tucker, por la gran actividad de propagandista que este desarrollo, por su vehemencia, su pasión, y la línea polemista y combativa que trazó… pero si, tal y como nos dice Nettlau, Warren hubiera tenido el espíritu belicoso de Tucker, hoy hablaríamos del primero y no del último.

Y volviendo a la cuestión inicial, habrás comprobado que me sobran los motivos para no consideraros Mutualistas, ni Anarquistas, dad vosotros en paso contra la desigualdad, contra la “ley del mas fuerte”, contra el lucro que posibilita la riqueza inversamente proporcional a la pobreza, contra la insensibilidad sistemática a la que condenáis a los incapacitados para “producir”, renunciad a vuestra fe ciega en que el mercado y la competencia libre son capaces de “regularlo” todo, pues ni siquiera el Paladín de dichas teorías dentro del Anarquismo, el propio Tucker, ante la presencia del Trust, planteo tal fanatismo dogmático, reconoced que primero que la ganancia esta la Igualdad, que primero que nada esta la Libertad, y habréis puesto una piedra para construir vuestro sendero hacía la Anarquía… mientras tanto, seguiréis “perdidos” campo a través.

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Jorge.
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Re: Sobre capitalismo y Estado

Mensaje por Jorge. » 27 May 2008, 08:14

Verdaderamente Nihilo me ha extrañado que no te diera vergüenza escribir semejante pastiche, como politólogo te demuestras mediocre, como historiador pésimo, como economista ridículo… aunque eso si, como “cómico” he de darte mis más sinceras felicitaciones.

Para quienes desconozcan la historia de las ideologías y especialmente las de cariz social, me siento obligado a dirigirles una concisa reseña de la serie de cosas que a escrito Nihilo, es como si alguien que hubiera convertido la wikipedia en su grimorio de “hechicería” y , recortando de aquí y de allí, sumado lo que no sabe a lo que se inventa, hubiera trazado una deficiente “cosmogonía” (no me atrevo a darle el nombre de cronología), mediante la cual las más vulgares y burdas trivialidades, ya regurgitadas, se hubieran tratado de convertir en un dogma “serio”… a esto se le llamaba escolástica.

Si, esa idea de “estudiar”, “reflexionar” y “discutir” pero solo dentro de unos parámetros prefijados de los que el “conocimiento” no puede “escaparse”, la idea de que la religión es digna de estudio mientras no se cuestione a Dios, es aquí trasladada al lenguaje Capitalista, la economía puede estudiarse mientras no se sobrepasen los limites de los Nuevos gurús conservadores… y como ya se sabe, el conocimiento limitado es tan solo ignorancia disfrazada.

Es curioso que semejantes elementos nos hablen de tácticas “religiosas” cuando son los validos perfectos de dominicos y jesuitas, la “bolsa” ante todo, la muerte de las energías conmovibles y los vacuos proyecticos de conspiración Autoritaria…
La consigna es: “Vida, Libertad y Propiedad Individual”, perfecto, “Vida para los escogidos, Libertad para los que puedan comprarla y Propiedad Individual para los que sobrevivan”… también los elitistas saben coger “bonitos eslóganes”.
Mirando el galimatías de mensaje que has pertrechado no se que quieres que haga con semejante cúmulo de incoherencias, en la que por otra parte no existen ningún hilo argumentativo ¿Qué invalide tu tergiversación histórica?, ¿Qué demuestre tu desconocimiento teórico y como de forma furtiva has tratado de mezclar “churras y merinas”?, ¿Qué desvele como sibilinamente eres capaz de hablar de aquello que no conoces ni de oídas, y de poner en bocas ajenas excrecencias propias? Como realmente no se lo que quieres, haré un poco de todo, sin extenderme demasiado, pues desmantelar semejante “títere” dialéctico no me llevara mucho tiempo.

Hablas de “leerse” la historia de los Anarco individualistas y sus teorías, es curioso que eso venga de la boca de alguien que desconocía totalmente a Warren, cuyo cursillo forzado de aprendizaje a sido tan deficiente que no ha sabido abstraerse de los simples “lugares comunes” y del vilipendio más grueso, alguien que usaba los nombres de Lum y Cleyre sin saber que el uno conjugo el mutualismo con la línea de Chicago y la otra solo conservo el Individualismo filosófico (es decir, lo más fuerte de dicha corriente) pues también impresionada por los sucesos de Hay Market y las posteriores ejecuciones se adscribió a la línea Anarco comunista de su, desde entonces, gran amiga Emma Goldman (cada una escribió un libro en defensa de la otra, la primera ante la detención de la segunda, y la ultima tras la muerte de la primera). Alguien que no conocía a Bellegarrigue más que a través de la wikipedia y que ni siquiera pudo digerir su obra más popular, el manifiesto: La Anarquía es el Orden, alguien que desconoce toda la vertiente filosófica y social del Individualismo y que solo ha sabido pasar de puntillas por los aspectos económicos de su vertiente Americana, alguien que menciona Armand simplemente porque interesadamente se le engloba en dicha corriente, pero si Armand era el Anarquista europeo, después de John Henry Mackay y Ambrose Caston Cuddon, más cercano a Tucker, se debe no solo a su relación personal, si no a un concepto económico que, por otra parte, postergaba completamente a los presupuestos filosóficos (es decir la antítesis de lo que hacéis vosotros) y que al final con Mauricius, después de darle vida a la segunda época de L´En Dehors, y desde el final de la 2ª Guerra Mundial en adelante, empezó a reconocer al Comunismo Libertario como una escuela económica perfectamente compatible con el Individualismo, pues su defensa de la propiedad solo era una trasferencia de su stirnianismo, y fue su conocimiento de Tucker el que le permitió fundamentarla en planteamientos teóricos… y con eso y más, toda su vida estuvo más cerca de Albert Libertad o de Alphonse Galland (Zo d´Axa) que de Tucker. Alguien que usa a Spooner como referente “puro” del Mutualismo americano, cuando Spooner defendía la propiedad desde la postura formal de las “libertades americanas” entendiéndola, en la tradición que partía desde Paine, como valor de “derecho” más que como un integral concepto económico, es justamente Spooner quién como Thoreau esta totalmente integrado en esa tradición de “intelectualismo libertario” americano, y quien introduce esa corriente de los trascendentalistas de Emerson en el Anarco individualismo americano, pero si Spooner defendía prácticamente las mismas cosas que Thoureau ¿Por qué no meter a Thoreau en la “trinca”? Simplemente aún no lo habéis olisqueado… por ello prescindís de reivindicar la dimensión en la que si destacó Spooner, en su condena de todas las Leyes artificiales, escritas y formales, en su papel de abolicionista y de opositor a la “regulación de los vicios”, en su papel “apostólico” pro naturaleza, y en su vertiente de escritor lirico de gran alcance, sin embargo, como esas cosas ni os interesan, ni os son útiles para vuestro objetivo de absorción y “limpieza de rostro”, destacáis la parte en la que se mostro menos prolijo, la economía, en la que en nada se diferenciaba de Warren. Pero bueno, de Warren y Tucker volveremos a hablar más adelante…

Es curioso tu planteamiento, tratas de desacreditar al socialismo considerándolo una reminiscencia de las teorías capitalistas (la misma táctica que usaba Rosenberg para demostrar porque el “socialismo de izquierdas” era invalido, porque provenía de la economía inglesa y de su interpretación a través de los ojos de un “judío” [Marx], ergo, “el único socialismo autentico era el nacionalista alemán”). Desvelas, por supuesto, tu cara de Capitalista grotesco, pero de las eructaciones deformadas deben emanar los lógicos humores… en este caso en su forma más reaccionaria. En el aspecto estrictamente histórico-teórico, se considera que mucho antes de que Smith hiciera su superficial e intuitivo boceto (tal y como lo definía Proudhon, aunque de eso hablaremos más adelante) la premisas básicas de la “teoría del valor trabajo” habían sido enunciadas de forma concisa, aún que sin modelo sistemático alguno, y cargado de todo el “peso religioso”, por Gerrard (también llamado Ferrard) Winstanley en 1652, él con su acento de profeta, partidario de la “comunidad de bienes” y antecesor ácrata por sus condenas al Poder (aún con sus contradictorias aristas autoritarias) no solo fue “pionero” en la idea del “trabajo como fuente indiscutible de la riqueza”, o de la remuneración ”exacta” del mismo, sino que desarrollo la que luego Marx llamaría teoría de la “plusvalía” (tal y como Proudhon hizo, también antes que Marx), sin embargo, cuando hablamos, por ejemplo de Anarquismo, hemos de retrotraernos a edad antigua y clásica para encontrar sus primeras manifestaciones, solo cuando hablamos de Anarquismo moderno llegamos hasta Godwin o, principalmente, la primera vez que Proudhon reinvento el termino como sinónimo de “orden”, de igual manera para hablar de la idea que defiende al trabajo como único creador de “bienes” habría que trasladarse a antes del propio Winstanley, a las “ordenes heréticas”, a los anabaptistas de Müntzer que hacía 1520 decía: “El trabajo es la única medida de precio, y el precio del trabajo es de medida incalculable, infinita, solo con la obtención de la bóveda azul en nuestras manos podrá pagarse”, y añadía la formula Anarco comunista “a cada uno sus necesidades y posibilidades”, claro, en base a tales presupuestos “socialistas” se acercaban los pobres y leprosos a los ricos y esgrimiendo el Actis Apostolorum les exigían abrigo y comida, pues no solo “Cristo” quería que se le diera a los “menesterosos”, sino que el “hermano” Müntzer había afirmado que “solo el trabajo es productor de riqueza”, y como ellos ya habían trabajado, las riquezas que no tenían, y que otros lucían, debían pertenecerles… más que tus incongruencias supongo que este si que debe asustarte, la osadía de un pobre de reclamar lo que es suyo, o incluso su capacidad para recuperarlo.

El “viaje en el tiempo” podría continuar, hasta los hermanos bohemios, con Zelevsky, los taboristas, con Ziska, y el amplio cuerpo en el que se les engloba, los hussitas de Jan Huss. También los valdenses de Pierre de Vaux. Incluso podríamos llegar a edad clásica de la mano del dramaturgo Aristófanes y sus versos: “La administración del trabajo nunca se paga/ el valor del mismo siempre es cúspide/ el precio del mismo siempre baja/ tened los pasteles, fruta, carne, pescado, ropas, vino, guirnaldas, pasas y almendras que vuestras manos trabajan”. Y más atrás, podríamos hablar de los profetas del judaísmo primitivo de Amos que nos decía: “Los justos son comprados con dinero y los pobres con un par de zapatos. Meten la cabeza de los pobres en el barro e impiden el paso a los míseros”, siguiendo con una alocución en la que afirma que el trabajo nunca se paga, así también nos hablan Jeremías, Oseas y Miqueas, incluso el propio Moisés, Oseas nos dice: ¡Ay de aquellos que añaden una casa a otra y un campo a otro, hasta que deja de haber espacio y ellos poseen solo la región!... ¡Ay de quienes se hacen pagar un precio excesivo pues es la justicia la que se ha apartado de su corazón!.
Con esta cronología ante nuestros ojos las conclusiones son muchas, según el procedimiento antes utilizado por Nihilo se podría concluir que el socialismo no tiene nada que ver con el desarrollo de las tesis liberales, muy al contrario todos sus postuladores, incluso los que adelantaron las teorías de Smith, son “socialistas cristianos” ¿Por qué no decir entonces que el socialismo es una reminiscencia cristiana? Pero claro es que también sale de boca de los primitivos profetas israelitas ¿es entonces el socialismo un producto del comunitario Israel tal y como planteaba en alguna ocasión Bloch o Buber?, pero cuidado, porque también se encuentra en la boca de los griegos clásicos… la conclusión, según el “brillante” planteamiento de Nihilo es: “el socialismo es religioso, adore a Cristo, a Jehová o a Zeus”… pero, un momento, ¿acaso las teorías pro capitalistas no han surgido también del elenco teísta? Pues bueno, según Nihilo, todo ha de ser “Religioso”, el capitalismo y el socialismo ¿Y los hombres “Sin Dios” como Marechal, Faigny, Gueudeville, Meslier (sacerdote y a la vez ateo) o el propio Godwin?...

El socialismo primitivo y sus consignas, transcurrió por las sendas teológicas pero, especialmente el de vertiente Anárquica, también supo, desde las sectas chinas del siglo XI, a los ya mencionados, expresar un verbo inminentemente anti-teológico y ateo, Proudhon, por ejemplo dedico su segunda “Memoria” al estudio de las sociedades israelitas primitivas (“La Utilidad de la celebración dominical para la higiene, la moral y las relaciones familiares y ciudadanas” se llamaba) donde alababa el sentido anti propiedad de las antiguas comunidades hebreas y consideraba a Moisés como el “primer socialista” ¿Es Proudhon, por tanto, una reminiscencia del socialismo israelita, pues fue lo primero que estudio?, según Nihilo el hombre que expreso: “¡Dios es el Mal!” sería teísta pues contrastando ideas religiosas saco las propias, así Proudhon que en su ¿Qué es la propiedad? su primera gran obra, solo menciona una vez el nombre de Smith (pues solo conocía su obra a través de simplificaciones de Say, Tracy y traducciones de mala calidad, cosa que le reprochaba el pérfido Marx, tanto como en su siguiente obra le acuso de usar el “hegelismo” sin comprenderlo, pues no sabía hablar otra lengua que el francés) sería , aún en esas circunstancias, y por puro arte de birlibirloque ¿Un producto de Smith?, precisamente ante las criticas de desconocedor del padre del “liberalismo inglés” y de la “economía moderna”, es para su segunda gran obra “La Filosofía de la Miseria” (Sistema de las contradicciones económicas) para la que lo estudia en profundidad y cuestiona hasta la raíz, es ahí donde lo cita y recita impugnando sus planteamientos, por no entender, por no llegar, por, habiendo visto la verdad, haberse colocado deliberadamente en el lado del error, al lado de la injusticia.

He aquí algunos de los comentarios más jugosos que escribe Proudhon al respecto: “[Cita a Smith] “A medida que el suelo de un país se convierte en propiedad privada, los propietarios, como todos los demás hombres, quieren recoger allí en donde no sembraron, y exigen un alquiler hasta por el producto natural de la tierra. Entonces se establece un precio adicional sobre los árboles de los bosques, la hierba de los campos, y sobre todos los frutos naturales del suelo que, cuando era común, sólo costaban al obrero el trabajo de cogerlos. Es preciso que pague por obtener el permiso de recogerlos; es decir, que dé al propietario una porción de lo que recoge o produce sin él, y con sólo su trabajo.”
[Contesta Proudhon] “¡He ahí el monopolio, he ahí el interés de los capitales, he ahí la renta! ... A. Smith, como todos los iluminados, ve y no comprende, refiere y no entiende; habla bajo la inspiración de Dios, sin sorpresa y sin piedad, y el sentido de sus palabras es para él letra muerta. ¡Con qué sangre fría refiere la usurpación propietaria! Ínterin la tierra no parece buena para nada; ínterin el trabajo no la amuebló, fecundó, utilizó y dio valor, el propietario no hace caso. El abejorro no se posa sobre las flores, sino que se arroja sobre las colmenas. Lo que el trabajador produce, le es inmediatamente arrebatado; el obrero es como un perro de caza sujeto por la mano del amo.

Un esclavo abrumado de trabajo inventa el arado. Con un pedazo de madera arrastrado por un caballo, abre el suelo y le hace capaz de producir diez o cien veces más. El amo, al primer vistazo, comprende la importancia del descubrimiento, y se apodera de la tierra, se apropia el producto, se atribuye hasta la idea, y se hace adorar de los mortales por su magnífico presente. Este hombre se coloca al nivel de los dioses; su mujer es una ninfa, es Ceres, y él es Triptolemo. La miseria inventa y la propiedad recoge; es preciso que el genio permanezca pobre, porque la abundancia lo ahogaría. El mayor servicio que la propiedad hizo al mundo, es esta aflicción perpetua del trabajo y del genio…

El trabajo, sólo el trabajo, produce los elementos todos de la riqueza y los combina hasta en sus últimas moléculas, según una ley de proporcionalidad variable, pero cierta. Sólo el trabajo, por fin, como principio de vida, agita la materia de la riqueza, mens agitat molem, y le da sus proporciones.

Pero esta idea del valor era toda intuitiva en A. Smith; y la sociedad no cambia de hábitos por intuiciones, no se decide a tanto sino por la autoridad de los hechos. Era preciso formular la antinomia de una manera más sensible y más neta: J. B. Say fue su principal intérprete. Mas, a pesar de los esfuerzos de imaginación y de la admirable sutileza de este economista, la definición de Smith le domina sin que él lo advierta, y resalta en todos sus raciocinios… al final todo concluyo en intuir la esclavitud y justificarla por vía de Smith, y de argumentarla y ratificarla por la de Say”.

Resultara entonces que, como ya dijimos, los socialistas ateos inspirados en Winstanley eran cristianos, los que impugnaron la Monarquía absoluta y señalaron que el contractualismo de Hobbes no llegaba a sus últimas consecuencias, convirtiéndose en un engaño, eran hobbianos, los que rescataron la idea del “hombre bueno por naturaleza” de Rousseau debían ser estatistas como él, aún incluyendo a Godwin en el saco… Nihilo solo eres un alumno rezagado del marxismo, odiaras sus conceptos económicos, pero amas y repites sus tácticas, así Marx acusaba a Proudhon de no haber ido más allá de la crítica a la división del trabajo de Smith, pues como “autodidacta” era incapaz, según Marx, de haber trascendido al economista ingles (que curioso justo lo mismo que tú señalas), pero así se defiende Proudhon en la replica al panfleto de Marx: “No me he referido sólo a la división en el sentido de A. Smith, sino a la gran división natural de los oficios ... la división para mí se remonta más allá de A. Smith; es tomada también en un sentido más amplio. El maquinismo ha seguido a la división del trabajo y ha producido efectos distintos sobre la existencia del obrero. La degradación del obrero es más avanzada en lo que llamáis sistema automático [Marx] que en lo que A. Smith llama división; en cuanto a mí, he marcado estos dos grados por la división y las máquinas… Me he remontado mucho más atrás de Smith, pues si mis enemigos supieran que Smith era idea casi nueva para mi antes de mi primer opúsculo, ¿Me acusarían ahora?, evidentemente si, ya me lo advirtió Grün, Marx me acusaba de desconocer a Smith cuando apenas lo mencionaba, y ahora que lo descuartizo me acusa de no haberme retrotraído más atrás de él, mis criticas a los mercantilistas y fisiócratas caen en el olvido; a la calumnia, y sus próceres, no les interesan los hechos veraces”.

Nihilo, aplícate estas mismas palabras, validas para Marx y también para ti, ¿Conoces acaso que antes de la Filosofía de la Miseria hay que retrotraerse al “Advertissement aux propriétaires” para ver a Proudhon enzarzado en una primera discusión de la doctrina de Smith y de Ricardo sobre el trabajo como fundamento del valor?, ni lo sabes ni lo comprendes, solo admites los “lugares comunes” y las bastas “ideas generales”, sino, aún aceptado la falacia de que Proudhon no hubiera olisqueado más allá de Smith ¿Cómo te explicas que en la investigación sobre la Justicia Política de Godwin no se comente el nombre de Smith ni una sola vez, y que solo en una cita de los editores hayan hecho referencia a La Riqueza de las Naciones?, es este el único comentario implícito que dedica Godwin a semejante escuela: “La división del trabajo, tal como ha sido tratada por los escritores mercantiles, es casi siempre el fruto de la avaricia”.
Pero retomando a Proudhon ¿No sería interesante oír por su propia boca el relato de su “despertar económico”?, así nos lo cuenta, sin mencionar para nada a Smith:

“Pero si estudiaba era sobretodo por realizar cosas. No me interesaban las palmas académicas; no tenía interés en convertirme en un sabio y menos aún en literato o arqueólogo. Me interesé luego por la economía política.
Hojeando el catálogo de la biblioteca del instituto, me encontré con esta materia: Economía Política. Hacía ochenta años justos que Quesnay había publicado su Tableau y yo nunca había oído hablar de él. “¿Quiénes son estas personas?”, me pregunté. Y comencé a leer.

La lectura de los economistas me convenció rápidamente de dos cosas que para mí son de importancia capital:
La primera es que durante la segunda mitad del siglo XVIII una ciencia había sido estructurada y fundada prescindiendo de la tradición cristiana y de todo supuesto religioso, y su objetivo era determinar, independientemente de las costumbres establecidas, de las hipótesis legales, de los prejuicios y rutinas que regían esta materia, las leyes naturales de la producción, de la distribución y del consumo de la riqueza. Ciertamente, ése era mi problema.

La otra cosa de la que quedaba también convencido era que en la economía política, tal como la habían concebido sus fundadores y la enseñaban sus discípulos, la noción de derecho no se tomaba en cuenta y sus autores se limitaban a exponer los hechos prácticos como sucedían ante sus ojos, deduciendo las consecuencias independientemente de que estuvieran de acuerdo o no con la Justicia. [...]

Por todos lados se percibe una inmoralidad que se desarrolla proporcionalmente al efecto económico obtenido, de manera que la sociedad parece basarse en esa dualidad fatal e indisoluble: riqueza y miseria, mejoramiento y depravación. Y como los economistas demuestran, por otra parte, que allí donde se cometen injusticias, ya sea por esclavitud, por despotismo, por falta de seguridades, etc., la producción es dañada, la riqueza disminuye y reaparece la barbarie, se deduce que la economía política y, por ende, la sociedad entera, está en contradicción consigo misma [...].
Ante esta antinomia [...] ¿qué partido toma el mundillo ilustrado y oficial?

Unos, discípulos devotos de Malthus, se manifiestan valientemente contra la Justicia. Ante todo quieren la riqueza, cueste lo que cueste, de la cual esperan sacar una buena tajada: hacen un buen negocio con la vida, la libertad y la inteligencia de las masas. Con el pretexto de que ésa es una ley económica, de que así lo quiere la fatalidad, sacrifican sin remordimientos la humanidad a Mammón. La escuela economista se ha distinguido por esto en su lucha contra el socialismo. Que su crimen la cubra de vergüenza ante la historia.

Creo ser el primero que, con plena comprensión del fenómeno, se atreve a sostener que la Justicia y la economía deben compenetrarse sistemáticamente, y que la primera debe servir de ley a la segunda, sin limitarse mutuamente o hacerse vanas concesiones, lo que las llevaría a una mutilación recíproca y a no avanzar absolutamente nada. De esta manera, en lugar de restringir el desarrollo de esas fuerzas económicas que nos asesinan, habría que equilibrarlas entre sí, de acuerdo con el poco conocido y menos comprendido principio de que los contrarios deben equilibrarse en lugar de destruirse, precisamente porque son contrarios.

Todo lo que sé lo debo a la desesperación. Puesto que la pobreza me impedía adquirir algo, intenté un día crear una ciencia para mí solo con los jirones recogidos durante mis cortos estudios”.

Pero puede ser que esto aún no te baste, vayamos entonces a la base de tu afirmación, el concepto socialista como detritus liberal… Ya hemos hablado de que el acento apostolario y evangélico antecedió como mucho al liberal, ¿Hablamos quizás de “modernidad”?, obviamente no se podría considerar moderno a Winstanley, pero tampoco al mismo Smith, anterior a la Revolución Francesa (todo según la historiografía sistemática que sinceramente, yo repudio), ni a la mayoría de sus referentes teóricos ¿No fue acaso Calbert contemporáneo de Winstanley? Pues fue el propio Calbert quién lejos de inciensos de sacristía pero metido de lleno en los del Estado antecedió a Smith en muchas de sus afirmaciones, pues en innumerables ocasiones este último solo supo sintetizar el verbo de los mercantilistas de finales del XVII, así nos hablaba Calbert: “No se puede aumentar el dinero del reino sin arrebatárselo a otro”, pero ¿Cómo un hombre partidario del intervencionismo estatal, del proteccionismo sin cortapisas, va a ser el referente de un “liberalista” como Smith? ah, por supuesto, según las elucubraciones de Nihilo sobre la “historia y los compendios del saber”, Smith, al usar conceptos de Calbert, no importa que fuera con el fin de criticarlos, debe ser un intervencionista, todos se equivocan, Smith era santo y seña de la economía regulada por el “ente público”… así antes que Smith hablaron los fisiócratas y utilitarias primitivos, y bosquejaron las ideas que después Smith analizaría, así –como relata Agustin Hamon- los contemporaneos de Smith, los conocidos Helvetius, Graslin, Linguet, defendieron, en unión incluso de Diderot, tesis sobre el boceto de la teoría del valor laboral, la división del trabajo y el origen de la propiedad, con un marcado y acervo tinte de crítica socialista, conceptos muy similares a los usados por Smith, con la gran diferencia de que estos fisiócratas trataban con dispar suerte de cuestionarlos, incluso los más osados de condenarlo -aún someramente- y este no pasaba de bosquejarlos y buscarles una cierta “justificación moral y teórica”.

Y también podríamos hablar de sus influencias más directas, de la escuela histórica escocesa, de Hutcheson, de Hume, o de Quesnay, Mirabeau y Turgot, fisiócratas franceses en los que el conservadurismo del primero va descendiendo correlativamente hasta el último, sin que, por supuesto llegara, a desaparecer en manos del que llegaría a ser “Ministro de Finanzas”. El libro de Smith esta lleno de referencia hacía ellos, y reconoce tomar prestadas determinadas teorías de Quesnay, y lo admite como su “Maestro” en los asuntos “monetarios”. ¿Era entonces Smith un fisiócrata?, ¿No había cogido las premisas de los mismos precisamente para romper con ellas?, ¿Sería entonces el socialismo fisiócrata?, pues si Smith cogió muchas de sus premisas de la fisiocracia, y según Nihilo el socialismo es un sustrato de Smith, ¿No sería entonces todo fruto de la fisiocracia?... remóntate hasta la “edad de piedra” y la “ruptura” seguirá sin significar “continuidad”.
Ergo, tus afirmaciones son escarcha de verano… no duran la envestida del primer sol de la mañana.

Las teorías ateas no son un producto de la creencia en Dios, ni el Materialismo del Idealismo Metafísico, ni viceversa, tampoco el Individualismo surge de los adalides del Gregarismo, ni las ideas Anarquistas son un reducto del Estatismo, la síntesis “hegeliana” es un “imposible”, la antítesis, la negación, es el origen de dichas teorías y no su reafirmación, ¿Qué sin el efecto no se hubiera ocasionado la causa?, el efecto es la explotación, y si las teorías sociales modernas son la reminiscencia de la 1ª Revolución Industrial y sus nefastas consecuencias sociales, tal y como pensaba el necio de Marx, estaríamos echando por tierra siglos de conatos Revolucionarios y siglos de prototipos de Opresión, desde el despotismo sin nombre, a las oligarquías, el feudalismo, sus monarquías, y las tiranías de toda ralea, que después fuera capitalismo, democracia, bolchevismo, y fascismo, no cambia un ápice la naturaleza de la opresión, los sistemas económicos y políticos, injustos en su propio tronco, podridos hasta la raíz, han sido siempre insalubres, y siempre ha existido la necesidad de revelarse ante ellos, que primero fuera un Diogenes, después un Müntzer, un Meslier, o un Bakunin, que usaran la palabra, la provocación o el fusil, no cambia la pulsión Insurreccional, que los poderes y modelos de opresión se hayan fundamentado en este o aquel presupuesto, no cambia nada, las palabras pueden invocar a Dios o maldecirlo, ser instintivas o conllevar una gran carga teórico-ideológica, pero los presupuestos positivistas y marxistas de que todo corresponde a una infalible cadena histórica de la que solo somos eslabones, la defensa del Socialismo como sustrato del capitalismo, es tan solo un reduccionismo infantil, primero porque una Idea que nace para romper e impugnar otra supondría la negación, el quebranto, y no la espuria continuación de la primera, segundo porque, en este caso concreto, el Socialismo se origino antes de que el Capitalismo pusiera sus zarpas en este mundo, antes de que las teorías liberales lo justificaran, y antes de que los Smith, los Ricardo o los Malthus y compañía se aposentaran y ventilaran sus pestilentes “remaches” del mundo… ¿El Socialismo nace entonces de la opresión? Míralo así si quieres, y la Libertad de la Esclavitud, y la Igualdad de la Estratificación, contémplalo como quieras, para mi la Libertad siempre será causa y efecto, nunca un mero detritus.

La cosa me esta quedando “larga”, pero sigamos, pues si no le sirve a Nihilo podrá ser útil como glosario de determinadas ideas sociales. Dice Nihilo que Warren: “con su pasado owenista, llegó a la misma teoría smithiana/individualista y la quiso aplicar por ingeniería owenista reformada”, ha quedado ya demostrado que la idea de que el “trabajo es el único productor de riqueza”, es más vieja que el fuego, tanto como lo es el hombre que ve la necesidad de producir para subsistir, la afirmación de que Warren usa las “herramientas” de Owen, cuando precisamente lo que aboga a Josiah al Individualismo es la comprobación de que todas las “utopías” son falaces pues requieren de la estandarización y sumisión del Individuo a los proyectos homogéneos y mimetizadores del colectivo, motivo principal por el que rompe con la New Harmony, es una idea absurda, sin pies ni cabeza, así lo explica él mismo: “Llegue a la conclusión de la imposibilidad de desarrollarse, crear y vivir, en un sistema en el que la iniciativa individual, sus ideas y deseos, estuvieran limitados por las normas dictadas por un sujeto, en plural o en singular. A deducir la imposibilidad de la convivencia social orientada por factores obligatorios y colectivos a causa de la diversidad natural de los hombres, y concluí en la individualización completa de la vida social, es decir, en las relaciones de cambio igual, de reciprocidad estricta entre los hombres, y considere el tiempo que requiere un producto o un servicio como medida de su valor de cambio, según la conciencia de cada uno”.
Concluí igualmente en el repudio de todo lo que una colectividad impusiera a los individuos; compete a los individuos decidir como quieren trabajar y cuanto quieren hacerlo, y solo podrá alcanzarse la equidad y la solidaridad con la voluntariedad, por obligación seguiremos odiándonos los unos a los otros, por voluntad no podremos más que ayudarnos.”
Y aún nos dice: “El fracaso del experimento comunitario de Nueva Armonía durante el período que fue de 1825 a 1827 me llevó a la convicción de que el principio de combinación no funciona bien más allá de los grandes objetivos de la sociedad. Por el contrario, después de una íntima y rigurosa investigación, llegué a la conclusión de que el principio opuesto, el de individualidad y el proceso de DESCONEXIÓN contenían la llave maestra y todo el poder de regeneración y redención necesarias para la solución del gran problema social. De hecho, este principio promete tanto que resulta difícil de creer, la esperanza parece desmesurada”… como ves Nihilo has alcanzado nuevas cuotas de necedad, no fue la “ingeniería oweniana” la que aplicó Warren, sino precisamente todo lo opuesto a ella, lo que aprendió Warren de las teorías de Owen, fue, justamente, lo que no debía hacerse, y resueltamente se decidió a trazar un decidido camino inverso. Contra el conglomerado colectivo y el gregarismo aglutinante, la Individualidad, contra la razón mayoritaria y el proyecto del “pater familias”, la Libertad, contra la “comunidad de bienes” administrada por la “elite oweniana”, el Comercio Justo bajo el precio de Costo y la libre disposición del obrero de los medios de producción… Nihilo te recomiendo buscarte otro charco donde “meter la pata”.

Hablas después de: “intercambiar artificialmente al precio de costo”, Yo no coincido con las teorías de Warren, pues no todos tienen las mismas capacidades, el esfuerzo de A joven y sin cargas no es el mismo que el del agotado B, y así hasta el infinito, pero me sigue pareciendo una propuesta que entra dentro del abanico Anárquico cosa que las vuestras nunca conseguirán, como decía Nettlau: “Hay que superar el primitivismo comunista tanto como el individualista”, con “primitivismo” se refería a las propuestas arcaicas propugnadas por unos y otros, específicamente hacía alusión a la Banca del Pueblo, y puede incluirse perfectamente las propuestas de Warren pero para quienes creéis en el mercado y la propiedad ¿imposibilita eso la obtención del precio de costo?, si alguien produce por valor de X (monetario y de tiempo según Warren, e inclusive solo de tiempo) y lo vende a X, ¿Por qué no podría alcanzarse el precio de costo, no se vería compensado por el supuesto gasto monetario by recompensado por su trabajo?, no tendrían sentido vender a X+1, pues ese 1 le es arrebatado al vendedor, que no solo pagaría el coste monetario de los materiales, ni el trabajo con el que han sido elaborados (que es donde reside la “justa ganancia”) sino un 1 de más, precio que excede a la que ha comprado, lo cual según Tucker, Warren y Proudhon equivale a comprar una mercancía que no se te ha proporcionado, es decir, es igual a ROBAR.

En cuanto a tu comentario de: “un sistema ideado para granjeros y citadinos pequeñoburgueses”, te define totalmente… tu verbo es el marxista, tu acento el Autoritario, te faltó incluir en la “trouppe” al tan “odiado” “lumpen”, así junto a los “campesinos” y “pequeñoburgueses” hubieran destacado los “sin-clase” como el “eje demoníaca” que abástese las “huestes” Anarquistas… eres reaccionario y conservador hasta el tuétano, no defenderé yo las propuestas de Warren, pero precisamente estaban destinadas a la familias más pobres sobrevivientes de la carestía, no solo del grano y demás cosechas, tampoco ante la crisis manufacturera y de los pequeños talleres, sino de la crisis fabril, orneadas de obreros parados, y si, las clases más pobres de la ciudad, trataron de encontrar en la tienda de Warren un medio para obtener lo que necesitaban sin empobrecerse e incluso sin necesidad del escaso papel moneda… sin embargo, a mi se me antoja obvia que la solución al problema global, no puede llegar de un método integrado en el mecanismo del propio mundo, ni en el parapeto de una “realidad alternativa”, como las comunas Anarquistas aisladas, por eso muerto Warren desapareció su proyecto, ahora bien, lejos de mi condenar cualquier propuesta practica de realizar en el mundo de hoy la Anarquía de mañana, sobre todo cuando un débil intento sigue valiendo más que toda vuestra palabrería barata.

En cuanto a Proudhon ¿Crees lógico comparar una Empresa Privada con una Federación Mutualista?, el intento de intoxicar, de echar tus fluidos postulantes sobre todo lo que te suene a Anarquismo es verdaderamente alarmante… las Federaciones no tenían nada de privadas (en ninguna de las etapas de Proudhon), pues podían pertenecer a ellas todos los trabajadores que quisieran tan solo con cambiar su categoría laboral y ceder a otro su medio de producción desocupado, o su propio puesto en la correspondiente federación, o más simplemente, reintegraba su vacante o medio (fuera tierra, maquinaria o util) a la sociedad que esta volvía a ofrecer en usufructo a quién lo solicitara… en cuanto a esta afirmación: “el comercio que suplantaría la política”, no se como no te da verdadera vergüenza exponer tales incongruencias, a mi me produce vergüenza ajena oírtelas decir… Proudhon era infinitamente más reacio al libre comercio que cualquier otro Mutualista, él igual que lo demás, solo creía en un comercio bajo el precio de costo, pero él si creía que la sociedad debía de intervenir, si esto no se producía, expropiando al usurero y evitando que se enriqueciera a costa del conjunto… te expongo aquí algunas opiniones de Proudhon sobre el comercio: “Toda transacción tiene por objeto un cambio de productos o de servicios, y puede, por tanto, ser calificarla de acto de comercio. Quien dice comercio, dice cambio de valores iguales, porque si los valores no son iguales y el contratante perjudicado lo advierte, no consentirá el cambio y no habrá comercio. El comercio sólo existe entre hombres libres; por consiguiente, no habrá comercio si la transacción se realiza con violencia o fraude.
Es libre el hombre que está en el uso de su razón y de sus facultades, que no obra cegado por la pasión ni obligado o impedido por el miedo, ni arrastrado por el error. Hay, pues, en todo cambio obligación moral de que ninguno de los contratantes se beneficie en perjuicio del otro. El comercio, para ser legítimo y verdadero, debe estar exento de toda desigualdad; ésta es la primera condición del comercio. La segunda es que sea voluntario, es decir, que las partes transijan con libertad y pleno conocimiento.

Por tanto, defino el comercio o el cambio diciendo que es un acto de sociedad.El esclavo que vende su mujer por un cuchillo, sus hijos por unos pedazos de vidrio, y aun su propia persona por una botella de aguardiente, no es libre. El tratante de carne humana que con él comercia, no es su asociado, sino su enemigo. El obrero civilizado que vende su energía muscular por un trozo de pan, que edifica un palacio para dormir él en una buhardilla, que fabrica las telas más preciadas para ir vestido de harapos, que produce de todo para no disfrutar de nada, no es libre. El amo para quien trabaja, no siendo su asociado por el cambio de salario y de servicios que entre ellos se realiza, es su enemigo.

El soldado que sirve a su patria por temor, no es libre. Sus camaradas y sus jefes, ministros u órganos de la justicia militar, son todos sus enemigos. El labriego que trabaja en arriendo las tierras; Sus enemigos son los propietarios, los capitalistas, el Estado.

Devolved a los hombres la libertad, iluminad su inteligencia a fin de que conozcan el alcance de sus contratos, y veréis la más perfecta igualdad inspirando sus cambios, sin consideración alguna a la superioridad de talentos. Reconoceréis entonces que en el orden de las ideas comerciales, es decir, en la esfera de la sociedad, la palabra superioridad carece de sentido.”

Hay otra cita interesante pero que le corresponderá a Aquiles, que quizás le saque más y mejor partido que tú. Ergo, el comercio no sustituye a la política, es en sus propias palabras: “La propiedad y la realeza están siendo demolidas desde el comienzo del mundo; la equidad sustituye a la política y la posesión a la propiedad, y así como el hombre busca la justicia en la igualdad, la sociedad busca el orden en la anarquía.”

Sigues tu corolario de ideas mal digeridas, Proudhon desarrolló sus ideas antes de conocer a Smith igual que calificó a la Propiedad de Robo antes de leer a Brissot, y Tucker usando a Proudhon y a Warren, tanto como en filosofía al primer Spencer y a Stirner, no hizo más que una adecuación, por supuesto que no prohibió nada –ya lo he explicado anteriormente- habrá que repetírtelo: “Hablas, y es algo que se repite en muchos de vuestros mensajes, de que Tucker no “impedía el lucro por la fuerza” ¿Acaso no he sido yo el que ha gastado horas de su humilde tiempo en explicar que era “pacifista”? el negaba el lucro, y negándose –como en todo lo demás- anegarlo por la “vía violenta”, busco la posibilidad de la competencia, confiando en que solo esta medida “pacifica” podía limitarlo y anularlo. Ahora bien, Aquiles ¿No te parece esta táctica que usáis bastante absurda? Es como si un estadista te objetara que como Tucker no planteaba una “Revolución” contra el Estado, como no planteaba medidas de “violencia” contra el Estado, como nunca “prohibió” el Estado, su “cesura” era solo “moral” y no real, pues en realidad no estaba completamente en contra del Estado y pensaba que tarde o temprano iría desapareciendo. Si tienes afán conciliador no subestimes la inteligencia del respetable.

La argucia es muy socorrida, Proudhon sería “estatista y capitalista” pues pretendía la desaparición pacifica y paulatina de ambos males, también Godwin sería “un vendido”, y Bellegarrigue que abogaba por ignorarlo y desobedecerlo, como Thoreau y Tolstoy, también, ninguno era Anarquista. La cuestión puede plantearse de muchos modos lejos de manipulaciones interesadas. La impugnación de Tucker era moral, ética y real, lo único que no era, es precisamente, violenta. Y no defendiendo la “expropiación forzosa”, planteaba lo ya expuesto por activa y por pasiva… Y repito que siempre se encuentra con la contradicción de negar “la ofensa” y no la “autodefensa”, pues como bien y sintéticamente ha explicado Xell, el proletariado siempre estaría en situación de legítima defensa expropiar a los capitalistas. Según Tucker y Spooner si A le arrebata algo a B, el propio A tiene el derecho de aliarse con otros (a la usanza de Stirner) y en base a la “autodefensa” y recuperarlo, de igual manera los obreros a quienes nos han arrebatado los medios de producción tendríamos el legitimo derecho de recuperarlos arrebatándoselos a los usurpadores convertidos, por la prescripción de la Ley, en “propietarios”.

Y un añadido, ni Spooner ni Tucker desechaban los proyectos warrenianos, su Banco del pueblo precisamente daría créditos, no solo a las cooperativas autónomas y alternativas, a otros Bancos populares o a las individualidades productoras, sino a proyectos como el de Warren pues la equiparación del precio al costo no era una media artificial, él pretendía que mediante la propia competencia, estableciéndose en base al precio justo, obligara a los que no competían al precio de costo a bajar para no arruinarse ante una competencia igualitaria, tal es el objetivo del Mutualismo traducido también por Tucker y Spooner. invalidad a Warren cuanto queráis, en el saco solo habréis incluido a vuestros desconocidos “iconos”, pues como ya he dicho, la economía de Tucker es una derivación directa (así lo reconocía él) de Proudhon y el propio Warren, siendo en justicia este último, el padre del Mutualismo americano que tanto ignoráis y, por ende, que tanto idolatráis… pero como ya he dicho, hasta obtener una lengua sangrante, ni Warren ni Tucker proveyeron en un principio el efecto de los Trust, motivo por el cual el segundo quedó tan conmocionado ante ellos. Más adelante vuelves a dar muestras de tu insensibilidad cognitiva (la capacidad para dilucidar lo que siente el que expresa un pensamiento) y dices: “Como Tucker dice: libre competencia para bajar el costo de los obreros Y libre competencia para bajar la ganancia del capitalista”. Eso NO ES LO QUE DICE TUCKER, él dice textualmente: “Creían en la libre competencia entre los trabajadores para reducir sus salarios, pero no en la libre competencia entre los capitalistas para reducir su usura. El laissez-faire era bueno para el trabajo pero no para el capital. Cómo corregir esta inconsistencia, cómo someter a los capitalistas a la competencia, como poner al capital al servicio tanto del hombre de negocios como del trabajador al precio de costo, o sea libre de usura, ese era el problema”, tienes que ser rematadamente obtuso para no comprenderlo... Es decir que si yo digo que “la propiedad privada solo reporta beneficio a quienes emplean la usura” ¿Estaría defendiendo la propiedad privada solo si se hace ejercicio de usura? Lo que viene a decir nos Tucker es que la aplicación de la competencia en el terreno laboral a empobrecido a las trabajadores sumiéndolos en la miseria (cosa a la que él, por si no te has dado cuenta, se opone), mientras que los capitalistas han mantenido la competencia fuera de sus bienes, pues para ellos solo es buena cuando hace bajar los salarios y pauperiza a los obreros, y no cuando hace bajar el precio de sus mercancías ¿De donde sacas ese disparate de que Tucker apoya que mediante la competencia los obreros se arruinen por la bajada cada vez más acentuada de sus salarios?, solo lees lo que quieres leer, no es cuestión de una capacidad nula o limitada, sino que la necesidad de justificar tu clasismo y elitismo en una teoría elaborada, te mueve en endosarle a Tucker las ideas que tienes incrustadas en tu raquítico ideario.

Después en un intento nauseabundo de abracadismo tratas de decir, por mero imperativo verbal, que Mutualismo y Capitalismo (me sigo negando a ponerle el anarco) son lo mismo… metes a la sociedad Fabiana en liza tal y como si yo te dijera que Henry Ford era Capitalista y a la vez Fascista, y como yo os considero Capitalistas “Todos sois fascistas por obra de Henry Ford”… el dudoso arte del silogismo te sigue quedando grande, más bien solo llegas a los residuos del sofisma… lejos de mi propósito defender a los Fabianos, de tildar a estos o aquellos de socialistas cuando afirmo y reafirmo que solo en Anarquía puede producirse el socialismo o el comunismo, lejos de hablar de las simpatías y criticas proporcionales que despertaron entre los Anarquistas, de Saw intimo amigo de Tucker (hasta la ruptura por el asunto Nordau), de Charlotte Wilson y su participación aún en condición de libertaria o de los comentarios de Kropotkin al respecto, y su acerba crítica a un socialismo reformista, paulatino y endosistematico, pero solo por la condición social de algunos de sus miembros, o por tus lentes ahumadas, puede vérseles como un referente del liberalismo tal y como este suele entenderse… para mi el marxismo no es más que privatización gubernamental, capitalismo de Estado, y mercantilismo unidireccional, puede llamársele liberal si se quiere, pero viendo como tus grumosos efluvios tildan de socialistas a tirios o a troyanos de forma tan gratuita, no puede más que ratificar que no sabes de lo que hablas. Los Fabianos eran tan “liberales” como los “socialistas utópicos”, tilda así entonces a Owen, Saint-Simon y Fourier, tíldalos entonces a todos con similar epíteto… pero claro según tu dogma productor de argamasas mayestáticas todo es liberalismo, y no veríamos ni la luz del sol sin si augusta existencia… pero hasta que tus alucinaciones no se confirmen el fabianismo clásico (los nuevos inventos laboristas no me interesan), amarillo y legalista, fue rechazado como liberal hasta por los propios capitalistas, y en Austria el único personaje reconocido que fuera liberal y después abandonara dicho corral para interesarse por el fabianismo y el cristianismo, y crear una especie de hibrido socialista fue Polanyi, así que aclara los turbios aneurismas y nódulos de tu cabeza ¿En que tendría que sorprenderme que llamaras liberales a quienes no se reconocen como tales?, ¿Crees que los defenderé?, Eres un necio integral ¿Acaso si dijeras que los bolcheviques eran liberales tendría yo que salir a defenderlos y negar tu aseveración? Nadie considera a los fabianos pro-capitalistas, se les considera socialistas reformistas, ahora bien, diseña tus propios juicios y conjeturas, por muy errados que sean, solo tu propio sentido del ridículo te sacara del error.

Nada más se puede añadir a semejante cúmulo de sandeces, creía que iba a ser un mensaje corto, pero ante la necesidad de establecer una verdadera (aunque muy superficial) cronología de las ideas sociales, la longitud me ha podido, recomiendo a todos a los que se les haga difícil leerme que antes de iniciar nuevos debates se aseguren de no redundar en algo ya discutido, me sería más fácil acortarme sino hubiera la insistente necesidad, por parte de mis contertulios, de no refutar ningún argumento y dedicarse a ser exposiciones ya refutadas, ante las que yo, porno cortar y pegar lo expuesto, he de buscar nuevas maneras de enfocar lo ya contestado.

Los argumentos de Nihilo han sido barridos hace lustros, y sin embargo, por su necesidad de mezclar “aceite y agua” sigue escribiendo, contra toda evidencia, lo que ya nadie cree, que Mutualistas y capitalistas son lo mismo (y he aquí lo sorprendente, que ni AaA, ni Marco Arrieta [tan desesperado por mi longitud] ni Telmo, y Aquiles tan solo una tímida vez, se hayan atrevido públicamente a polemizar con Nihilo o Stewie para hacer valer su, presunta, afirmación de que el Capitalismo y el Mutualismo son incompatibles y antagónicos… que no me contesten a mi en todos sus aspectos, ha sido achacado a la longitud, de acuerdo ¿Pero y a Nihilo cuyos textos no exceden del de una caja de cerillas?).
Nihilo tus afirmaciones ya nadie las toma en serio y solo son objeto de mofa, sigue buscando “grifos mitológicos”, “bestias trémulas” y “quimeras”, sigue intentado injertar Mutualismo y Capitalismo, Anarquismo y Autoridad, nada de lo que has dicho se vértebra con las ideas Libertarias, y si algo ha asustado aquí es tu nula capacidad para pensar por ti mismo, y tu insensible gusto por los conceptos Autoritarios… si, asustado, pero no creas que a la “concurrencia”, te asustara solo a ti el día que el espejo te devuelva tu propio reflejo deformado.

Y si no quieres leerme, no lo hagas, si te parece largo e insufrible, abstente de leer lo que escribo, que yo sepa nadie te obliga a ello (¿o me equivoco?), eso si, no esperes que yo deje de escribir, deja tu de “intoxicar” y yo dejare de “desinfectar”.

“En ninguna revolución moderna hemos visto que los privilegiados libren sus propias batallas. Siempre se apoyan en los ejércitos de pobres, a quienes enardecen con la llamada “religión de la bandera” y subordinan al supuesto “mantenimiento del orden”.
Eliseé Reclus

Tal es la táctica de estos capitalistas emboscados. Salud.

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El Hombre Guillotina
Asunto: Re: Expulsión de todos los ultraliberales o anarcocapitalistasPublicado: Lun May 19, 2008 3:21 pm


Registrado: Lun Feb 25, 2008 9:11 pm
Cumplidas las replicas cronológicas del viernes, ahora solo me queda la nueva respuesta de Aquiles, presumiendo que tendré que postergarla a mañana, me despido por ahora. Eso si, dejo, como reflejo del esfuerzo higiénico realizado sobre los nombre de los verdaderos Mutualistas, al padre de todos ello, Pierre-Joseph Proudhon, lanzándole su “maldición eterna”, a través de los tiempos, a estos economistas que tratan de dejar atrás los “juegos de mesa” para ascender hasta las “copas anchas de coñaç”.

Así os condenaba Proudhon, a los de estirpes pretéritas, a los que malgastáis el tiempo de los presentes, y aún a los que estáis por venir:

“Fuera de la asociación, la libertad de comercio no es más que la tiranía de la fuerza…

¡Cómo! señores economistas, os atrevéis a hablarnos de miseria, y cuando se os demuestra, con vuestras propias teorías, que si la población dobla la producción se cuadruplica; que, por consiguiente, el pauperismo sólo puede venir de una perturbación de la economía social, en vez de responder, acusáis a lo que es absurdo recordar siquiera, ¡al exceso de población! Nos habláis de miseria; y, cuando con vuestras estadísticas en la mano, se os hace ver que el pauperismo crece en una progresión mucho más rápida que la población, cuyo exceso, según vosotros, lo determina; cuando se os prueba que existe alguna causa secreta que no percibís, entonces disimuláis, ¡y no hacéis más que sacar a relucir la teoría de Malthus! Habéis convertido esta potencia de crecimiento de la población en un escudo contra el socialismo; y cuando nosotros, hombres de ayer, tomando a nuestro cargo la invalidación e interpretación de vuestros progenitores, A. Smith, Ricardo, J. B. Say y Malthus mismo, presentamos a vuestra vista el principio expoliador; cuando os demostramos que la humanidad se ve siempre acometida de la miseria antes de que el pan y la tierra falten; cuando desarrollamos en vuestra presencia el mecanismo de la usurpación propietaria, de la ficción capitalista y del robo mercantil, entonces ¡cerráis los ojos para no ver, los oídos para no oír y la inteligencia para no ceder a la convicción! ¡La iniquidad del siglo es más preciosa para vosotros que el derecho del pobre, y vuestros intereses de pandilla se sobreponen a los de la ciencia!

Y bien: mientras vosotros gritéis contra la imprudencia y la población, nosotros gritaremos contra la hipocresía y el bandolerismo; os entregaremos a la desconfianza de los trabajadores, y a vosotros solos os haremos responsables de la explotación que nos asesina y de la infamia que nos cubre. Nosotros repetiremos en todas partes con voz de trueno: ¡La economía política es la organización de la miseria, y los apóstoles del robo, los proveedores de la muerte, son los economistas!

¿Quiénes son los que hoy sostienen contra todo el mundo, y a pesar de la lógica y de la experiencia la inestabilidad del valor, la inconmensurabilidad de los productos y el no equilibrio de las fuerzas industriales? Los economistas. ¿Quiénes son los que defienden la desigualdad de reparto, la arbitrariedad del cambio, los asesinatos de la competencia, la opresión del trabajo parcelario y las bruscas transiciones de las máquinas? Los economistas. ¿Quiénes son los que apoyan la preponderancia del orden improductivo, la mentira del libre comercio, la mistificación del crédito y los abusos de la propiedad? Los economistas. ¿Quiénes son los que, instigados por el lucro, forman una liga para aplicar al universo ese sistema de desorden, de estafa y de rapiña? Los economistas.

He dicho”.

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