Verdaderamente Nihilo me ha extrañado que no te diera vergüenza escribir semejante pastiche, como politólogo te demuestras mediocre, como historiador pésimo, como economista ridículo… aunque eso si, como “cómico” he de darte mis más sinceras felicitaciones.
Para quienes desconozcan la historia de las ideologías y especialmente las de cariz social, me siento obligado a dirigirles una concisa reseña de la serie de cosas que a escrito Nihilo, es como si alguien que hubiera convertido la wikipedia en su grimorio de “hechicería” y , recortando de aquí y de allí, sumado lo que no sabe a lo que se inventa, hubiera trazado una deficiente “cosmogonía” (no me atrevo a darle el nombre de cronología), mediante la cual las más vulgares y burdas trivialidades, ya regurgitadas, se hubieran tratado de convertir en un dogma “serio”… a esto se le llamaba escolástica.
Si, esa idea de “estudiar”, “reflexionar” y “discutir” pero solo dentro de unos parámetros prefijados de los que el “conocimiento” no puede “escaparse”, la idea de que la religión es digna de estudio mientras no se cuestione a Dios, es aquí trasladada al lenguaje Capitalista, la economía puede estudiarse mientras no se sobrepasen los limites de los Nuevos gurús conservadores… y como ya se sabe, el conocimiento limitado es tan solo ignorancia disfrazada.
Es curioso que semejantes elementos nos hablen de tácticas “religiosas” cuando son los validos perfectos de dominicos y jesuitas, la “bolsa” ante todo, la muerte de las energías conmovibles y los vacuos proyecticos de conspiración Autoritaria…
La consigna es: “Vida, Libertad y Propiedad Individual”, perfecto, “Vida para los escogidos, Libertad para los que puedan comprarla y Propiedad Individual para los que sobrevivan”… también los elitistas saben coger “bonitos eslóganes”.
Mirando el galimatías de mensaje que has pertrechado no se que quieres que haga con semejante cúmulo de incoherencias, en la que por otra parte no existen ningún hilo argumentativo ¿Qué invalide tu tergiversación histórica?, ¿Qué demuestre tu desconocimiento teórico y como de forma furtiva has tratado de mezclar “churras y merinas”?, ¿Qué desvele como sibilinamente eres capaz de hablar de aquello que no conoces ni de oídas, y de poner en bocas ajenas excrecencias propias? Como realmente no se lo que quieres, haré un poco de todo, sin extenderme demasiado, pues desmantelar semejante “títere” dialéctico no me llevara mucho tiempo.
Hablas de “leerse” la historia de los Anarco individualistas y sus teorías, es curioso que eso venga de la boca de alguien que desconocía totalmente a Warren, cuyo cursillo forzado de aprendizaje a sido tan deficiente que no ha sabido abstraerse de los simples “lugares comunes” y del vilipendio más grueso, alguien que usaba los nombres de Lum y Cleyre sin saber que el uno conjugo el mutualismo con la línea de Chicago y la otra solo conservo el Individualismo filosófico (es decir, lo más fuerte de dicha corriente) pues también impresionada por los sucesos de Hay Market y las posteriores ejecuciones se adscribió a la línea Anarco comunista de su, desde entonces, gran amiga Emma Goldman (cada una escribió un libro en defensa de la otra, la primera ante la detención de la segunda, y la ultima tras la muerte de la primera). Alguien que no conocía a Bellegarrigue más que a través de la wikipedia y que ni siquiera pudo digerir su obra más popular, el manifiesto: La Anarquía es el Orden, alguien que desconoce toda la vertiente filosófica y social del Individualismo y que solo ha sabido pasar de puntillas por los aspectos económicos de su vertiente Americana, alguien que menciona Armand simplemente porque interesadamente se le engloba en dicha corriente, pero si Armand era el Anarquista europeo, después de John Henry Mackay y Ambrose Caston Cuddon, más cercano a Tucker, se debe no solo a su relación personal, si no a un concepto económico que, por otra parte, postergaba completamente a los presupuestos filosóficos (es decir la antítesis de lo que hacéis vosotros) y que al final con Mauricius, después de darle vida a la segunda época de L´En Dehors, y desde el final de la 2ª Guerra Mundial en adelante, empezó a reconocer al Comunismo Libertario como una escuela económica perfectamente compatible con el Individualismo, pues su defensa de la propiedad solo era una trasferencia de su stirnianismo, y fue su conocimiento de Tucker el que le permitió fundamentarla en planteamientos teóricos… y con eso y más, toda su vida estuvo más cerca de Albert Libertad o de Alphonse Galland (Zo d´Axa) que de Tucker. Alguien que usa a Spooner como referente “puro” del Mutualismo americano, cuando Spooner defendía la propiedad desde la postura formal de las “libertades americanas” entendiéndola, en la tradición que partía desde Paine, como valor de “derecho” más que como un integral concepto económico, es justamente Spooner quién como Thoreau esta totalmente integrado en esa tradición de “intelectualismo libertario” americano, y quien introduce esa corriente de los trascendentalistas de Emerson en el Anarco individualismo americano, pero si Spooner defendía prácticamente las mismas cosas que Thoureau ¿Por qué no meter a Thoreau en la “trinca”? Simplemente aún no lo habéis olisqueado… por ello prescindís de reivindicar la dimensión en la que si destacó Spooner, en su condena de todas las Leyes artificiales, escritas y formales, en su papel de abolicionista y de opositor a la “regulación de los vicios”, en su papel “apostólico” pro naturaleza, y en su vertiente de escritor lirico de gran alcance, sin embargo, como esas cosas ni os interesan, ni os son útiles para vuestro objetivo de absorción y “limpieza de rostro”, destacáis la parte en la que se mostro menos prolijo, la economía, en la que en nada se diferenciaba de Warren. Pero bueno, de Warren y Tucker volveremos a hablar más adelante…
Es curioso tu planteamiento, tratas de desacreditar al socialismo considerándolo una reminiscencia de las teorías capitalistas (la misma táctica que usaba Rosenberg para demostrar porque el “socialismo de izquierdas” era invalido, porque provenía de la economía inglesa y de su interpretación a través de los ojos de un “judío” [Marx], ergo, “el único socialismo autentico era el nacionalista alemán”). Desvelas, por supuesto, tu cara de Capitalista grotesco, pero de las eructaciones deformadas deben emanar los lógicos humores… en este caso en su forma más reaccionaria. En el aspecto estrictamente histórico-teórico, se considera que mucho antes de que Smith hiciera su superficial e intuitivo boceto (tal y como lo definía Proudhon, aunque de eso hablaremos más adelante) la premisas básicas de la “teoría del valor trabajo” habían sido enunciadas de forma concisa, aún que sin modelo sistemático alguno, y cargado de todo el “peso religioso”, por Gerrard (también llamado Ferrard) Winstanley en 1652, él con su acento de profeta, partidario de la “comunidad de bienes” y antecesor ácrata por sus condenas al Poder (aún con sus contradictorias aristas autoritarias) no solo fue “pionero” en la idea del “trabajo como fuente indiscutible de la riqueza”, o de la remuneración ”exacta” del mismo, sino que desarrollo la que luego Marx llamaría teoría de la “plusvalía” (tal y como Proudhon hizo, también antes que Marx), sin embargo, cuando hablamos, por ejemplo de Anarquismo, hemos de retrotraernos a edad antigua y clásica para encontrar sus primeras manifestaciones, solo cuando hablamos de Anarquismo moderno llegamos hasta Godwin o, principalmente, la primera vez que Proudhon reinvento el termino como sinónimo de “orden”, de igual manera para hablar de la idea que defiende al trabajo como único creador de “bienes” habría que trasladarse a antes del propio Winstanley, a las “ordenes heréticas”, a los anabaptistas de Müntzer que hacía 1520 decía: “El trabajo es la única medida de precio, y el precio del trabajo es de medida incalculable, infinita, solo con la obtención de la bóveda azul en nuestras manos podrá pagarse”, y añadía la formula Anarco comunista “a cada uno sus necesidades y posibilidades”, claro, en base a tales presupuestos “socialistas” se acercaban los pobres y leprosos a los ricos y esgrimiendo el Actis Apostolorum les exigían abrigo y comida, pues no solo “Cristo” quería que se le diera a los “menesterosos”, sino que el “hermano” Müntzer había afirmado que “solo el trabajo es productor de riqueza”, y como ellos ya habían trabajado, las riquezas que no tenían, y que otros lucían, debían pertenecerles… más que tus incongruencias supongo que este si que debe asustarte, la osadía de un pobre de reclamar lo que es suyo, o incluso su capacidad para recuperarlo.
El “viaje en el tiempo” podría continuar, hasta los hermanos bohemios, con Zelevsky, los taboristas, con Ziska, y el amplio cuerpo en el que se les engloba, los hussitas de Jan Huss. También los valdenses de Pierre de Vaux. Incluso podríamos llegar a edad clásica de la mano del dramaturgo Aristófanes y sus versos: “La administración del trabajo nunca se paga/ el valor del mismo siempre es cúspide/ el precio del mismo siempre baja/ tened los pasteles, fruta, carne, pescado, ropas, vino, guirnaldas, pasas y almendras que vuestras manos trabajan”. Y más atrás, podríamos hablar de los profetas del judaísmo primitivo de Amos que nos decía: “Los justos son comprados con dinero y los pobres con un par de zapatos. Meten la cabeza de los pobres en el barro e impiden el paso a los míseros”, siguiendo con una alocución en la que afirma que el trabajo nunca se paga, así también nos hablan Jeremías, Oseas y Miqueas, incluso el propio Moisés, Oseas nos dice: ¡Ay de aquellos que añaden una casa a otra y un campo a otro, hasta que deja de haber espacio y ellos poseen solo la región!... ¡Ay de quienes se hacen pagar un precio excesivo pues es la justicia la que se ha apartado de su corazón!.
Con esta cronología ante nuestros ojos las conclusiones son muchas, según el procedimiento antes utilizado por Nihilo se podría concluir que el socialismo no tiene nada que ver con el desarrollo de las tesis liberales, muy al contrario todos sus postuladores, incluso los que adelantaron las teorías de Smith, son “socialistas cristianos” ¿Por qué no decir entonces que el socialismo es una reminiscencia cristiana? Pero claro es que también sale de boca de los primitivos profetas israelitas ¿es entonces el socialismo un producto del comunitario Israel tal y como planteaba en alguna ocasión Bloch o Buber?, pero cuidado, porque también se encuentra en la boca de los griegos clásicos… la conclusión, según el “brillante” planteamiento de Nihilo es: “el socialismo es religioso, adore a Cristo, a Jehová o a Zeus”… pero, un momento, ¿acaso las teorías pro capitalistas no han surgido también del elenco teísta? Pues bueno, según Nihilo, todo ha de ser “Religioso”, el capitalismo y el socialismo ¿Y los hombres “Sin Dios” como Marechal, Faigny, Gueudeville, Meslier (sacerdote y a la vez ateo) o el propio Godwin?...
El socialismo primitivo y sus consignas, transcurrió por las sendas teológicas pero, especialmente el de vertiente Anárquica, también supo, desde las sectas chinas del siglo XI, a los ya mencionados, expresar un verbo inminentemente anti-teológico y ateo, Proudhon, por ejemplo dedico su segunda “Memoria” al estudio de las sociedades israelitas primitivas (“La Utilidad de la celebración dominical para la higiene, la moral y las relaciones familiares y ciudadanas” se llamaba) donde alababa el sentido anti propiedad de las antiguas comunidades hebreas y consideraba a Moisés como el “primer socialista” ¿Es Proudhon, por tanto, una reminiscencia del socialismo israelita, pues fue lo primero que estudio?, según Nihilo el hombre que expreso: “¡Dios es el Mal!” sería teísta pues contrastando ideas religiosas saco las propias, así Proudhon que en su ¿Qué es la propiedad? su primera gran obra, solo menciona una vez el nombre de Smith (pues solo conocía su obra a través de simplificaciones de Say, Tracy y traducciones de mala calidad, cosa que le reprochaba el pérfido Marx, tanto como en su siguiente obra le acuso de usar el “hegelismo” sin comprenderlo, pues no sabía hablar otra lengua que el francés) sería , aún en esas circunstancias, y por puro arte de birlibirloque ¿Un producto de Smith?, precisamente ante las criticas de desconocedor del padre del “liberalismo inglés” y de la “economía moderna”, es para su segunda gran obra “La Filosofía de la Miseria” (Sistema de las contradicciones económicas) para la que lo estudia en profundidad y cuestiona hasta la raíz, es ahí donde lo cita y recita impugnando sus planteamientos, por no entender, por no llegar, por, habiendo visto la verdad, haberse colocado deliberadamente en el lado del error, al lado de la injusticia.
He aquí algunos de los comentarios más jugosos que escribe Proudhon al respecto: “[Cita a Smith] “A medida que el suelo de un país se convierte en propiedad privada, los propietarios, como todos los demás hombres, quieren recoger allí en donde no sembraron, y exigen un alquiler hasta por el producto natural de la tierra. Entonces se establece un precio adicional sobre los árboles de los bosques, la hierba de los campos, y sobre todos los frutos naturales del suelo que, cuando era común, sólo costaban al obrero el trabajo de cogerlos. Es preciso que pague por obtener el permiso de recogerlos; es decir, que dé al propietario una porción de lo que recoge o produce sin él, y con sólo su trabajo.”
[Contesta Proudhon] “¡He ahí el monopolio, he ahí el interés de los capitales, he ahí la renta! ... A. Smith, como todos los iluminados, ve y no comprende, refiere y no entiende; habla bajo la inspiración de Dios, sin sorpresa y sin piedad, y el sentido de sus palabras es para él letra muerta. ¡Con qué sangre fría refiere la usurpación propietaria! Ínterin la tierra no parece buena para nada; ínterin el trabajo no la amuebló, fecundó, utilizó y dio valor, el propietario no hace caso. El abejorro no se posa sobre las flores, sino que se arroja sobre las colmenas. Lo que el trabajador produce, le es inmediatamente arrebatado; el obrero es como un perro de caza sujeto por la mano del amo.
Un esclavo abrumado de trabajo inventa el arado. Con un pedazo de madera arrastrado por un caballo, abre el suelo y le hace capaz de producir diez o cien veces más. El amo, al primer vistazo, comprende la importancia del descubrimiento, y se apodera de la tierra, se apropia el producto, se atribuye hasta la idea, y se hace adorar de los mortales por su magnífico presente. Este hombre se coloca al nivel de los dioses; su mujer es una ninfa, es Ceres, y él es Triptolemo. La miseria inventa y la propiedad recoge; es preciso que el genio permanezca pobre, porque la abundancia lo ahogaría. El mayor servicio que la propiedad hizo al mundo, es esta aflicción perpetua del trabajo y del genio…
El trabajo, sólo el trabajo, produce los elementos todos de la riqueza y los combina hasta en sus últimas moléculas, según una ley de proporcionalidad variable, pero cierta. Sólo el trabajo, por fin, como principio de vida, agita la materia de la riqueza, mens agitat molem, y le da sus proporciones.
Pero esta idea del valor era toda intuitiva en A. Smith; y la sociedad no cambia de hábitos por intuiciones, no se decide a tanto sino por la autoridad de los hechos. Era preciso formular la antinomia de una manera más sensible y más neta: J. B. Say fue su principal intérprete. Mas, a pesar de los esfuerzos de imaginación y de la admirable sutileza de este economista, la definición de Smith le domina sin que él lo advierta, y resalta en todos sus raciocinios… al final todo concluyo en intuir la esclavitud y justificarla por vía de Smith, y de argumentarla y ratificarla por la de Say”.
Resultara entonces que, como ya dijimos, los socialistas ateos inspirados en Winstanley eran cristianos, los que impugnaron la Monarquía absoluta y señalaron que el contractualismo de Hobbes no llegaba a sus últimas consecuencias, convirtiéndose en un engaño, eran hobbianos, los que rescataron la idea del “hombre bueno por naturaleza” de Rousseau debían ser estatistas como él, aún incluyendo a Godwin en el saco… Nihilo solo eres un alumno rezagado del marxismo, odiaras sus conceptos económicos, pero amas y repites sus tácticas, así Marx acusaba a Proudhon de no haber ido más allá de la crítica a la división del trabajo de Smith, pues como “autodidacta” era incapaz, según Marx, de haber trascendido al economista ingles (que curioso justo lo mismo que tú señalas), pero así se defiende Proudhon en la replica al panfleto de Marx: “No me he referido sólo a la división en el sentido de A. Smith, sino a la gran división natural de los oficios ... la división para mí se remonta más allá de A. Smith; es tomada también en un sentido más amplio. El maquinismo ha seguido a la división del trabajo y ha producido efectos distintos sobre la existencia del obrero. La degradación del obrero es más avanzada en lo que llamáis sistema automático [Marx] que en lo que A. Smith llama división; en cuanto a mí, he marcado estos dos grados por la división y las máquinas… Me he remontado mucho más atrás de Smith, pues si mis enemigos supieran que Smith era idea casi nueva para mi antes de mi primer opúsculo, ¿Me acusarían ahora?, evidentemente si, ya me lo advirtió Grün, Marx me acusaba de desconocer a Smith cuando apenas lo mencionaba, y ahora que lo descuartizo me acusa de no haberme retrotraído más atrás de él, mis criticas a los mercantilistas y fisiócratas caen en el olvido; a la calumnia, y sus próceres, no les interesan los hechos veraces”.
Nihilo, aplícate estas mismas palabras, validas para Marx y también para ti, ¿Conoces acaso que antes de la Filosofía de la Miseria hay que retrotraerse al “Advertissement aux propriétaires” para ver a Proudhon enzarzado en una primera discusión de la doctrina de Smith y de Ricardo sobre el trabajo como fundamento del valor?, ni lo sabes ni lo comprendes, solo admites los “lugares comunes” y las bastas “ideas generales”, sino, aún aceptado la falacia de que Proudhon no hubiera olisqueado más allá de Smith ¿Cómo te explicas que en la investigación sobre la Justicia Política de Godwin no se comente el nombre de Smith ni una sola vez, y que solo en una cita de los editores hayan hecho referencia a La Riqueza de las Naciones?, es este el único comentario implícito que dedica Godwin a semejante escuela: “La división del trabajo, tal como ha sido tratada por los escritores mercantiles, es casi siempre el fruto de la avaricia”.
Pero retomando a Proudhon ¿No sería interesante oír por su propia boca el relato de su “despertar económico”?, así nos lo cuenta, sin mencionar para nada a Smith:
“Pero si estudiaba era sobretodo por realizar cosas. No me interesaban las palmas académicas; no tenía interés en convertirme en un sabio y menos aún en literato o arqueólogo. Me interesé luego por la economía política.
Hojeando el catálogo de la biblioteca del instituto, me encontré con esta materia: Economía Política. Hacía ochenta años justos que Quesnay había publicado su Tableau y yo nunca había oído hablar de él. “¿Quiénes son estas personas?”, me pregunté. Y comencé a leer.
La lectura de los economistas me convenció rápidamente de dos cosas que para mí son de importancia capital:
La primera es que durante la segunda mitad del siglo XVIII una ciencia había sido estructurada y fundada prescindiendo de la tradición cristiana y de todo supuesto religioso, y su objetivo era determinar, independientemente de las costumbres establecidas, de las hipótesis legales, de los prejuicios y rutinas que regían esta materia, las leyes naturales de la producción, de la distribución y del consumo de la riqueza. Ciertamente, ése era mi problema.
La otra cosa de la que quedaba también convencido era que en la economía política, tal como la habían concebido sus fundadores y la enseñaban sus discípulos, la noción de derecho no se tomaba en cuenta y sus autores se limitaban a exponer los hechos prácticos como sucedían ante sus ojos, deduciendo las consecuencias independientemente de que estuvieran de acuerdo o no con la Justicia. [...]
Por todos lados se percibe una inmoralidad que se desarrolla proporcionalmente al efecto económico obtenido, de manera que la sociedad parece basarse en esa dualidad fatal e indisoluble: riqueza y miseria, mejoramiento y depravación. Y como los economistas demuestran, por otra parte, que allí donde se cometen injusticias, ya sea por esclavitud, por despotismo, por falta de seguridades, etc., la producción es dañada, la riqueza disminuye y reaparece la barbarie, se deduce que la economía política y, por ende, la sociedad entera, está en contradicción consigo misma [...].
Ante esta antinomia [...] ¿qué partido toma el mundillo ilustrado y oficial?
Unos, discípulos devotos de Malthus, se manifiestan valientemente contra la Justicia. Ante todo quieren la riqueza, cueste lo que cueste, de la cual esperan sacar una buena tajada: hacen un buen negocio con la vida, la libertad y la inteligencia de las masas. Con el pretexto de que ésa es una ley económica, de que así lo quiere la fatalidad, sacrifican sin remordimientos la humanidad a Mammón. La escuela economista se ha distinguido por esto en su lucha contra el socialismo. Que su crimen la cubra de vergüenza ante la historia.
Creo ser el primero que, con plena comprensión del fenómeno, se atreve a sostener que la Justicia y la economía deben compenetrarse sistemáticamente, y que la primera debe servir de ley a la segunda, sin limitarse mutuamente o hacerse vanas concesiones, lo que las llevaría a una mutilación recíproca y a no avanzar absolutamente nada. De esta manera, en lugar de restringir el desarrollo de esas fuerzas económicas que nos asesinan, habría que equilibrarlas entre sí, de acuerdo con el poco conocido y menos comprendido principio de que los contrarios deben equilibrarse en lugar de destruirse, precisamente porque son contrarios.
Todo lo que sé lo debo a la desesperación. Puesto que la pobreza me impedía adquirir algo, intenté un día crear una ciencia para mí solo con los jirones recogidos durante mis cortos estudios”.
Pero puede ser que esto aún no te baste, vayamos entonces a la base de tu afirmación, el concepto socialista como detritus liberal… Ya hemos hablado de que el acento apostolario y evangélico antecedió como mucho al liberal, ¿Hablamos quizás de “modernidad”?, obviamente no se podría considerar moderno a Winstanley, pero tampoco al mismo Smith, anterior a la Revolución Francesa (todo según la historiografía sistemática que sinceramente, yo repudio), ni a la mayoría de sus referentes teóricos ¿No fue acaso Calbert contemporáneo de Winstanley? Pues fue el propio Calbert quién lejos de inciensos de sacristía pero metido de lleno en los del Estado antecedió a Smith en muchas de sus afirmaciones, pues en innumerables ocasiones este último solo supo sintetizar el verbo de los mercantilistas de finales del XVII, así nos hablaba Calbert: “No se puede aumentar el dinero del reino sin arrebatárselo a otro”, pero ¿Cómo un hombre partidario del intervencionismo estatal, del proteccionismo sin cortapisas, va a ser el referente de un “liberalista” como Smith? ah, por supuesto, según las elucubraciones de Nihilo sobre la “historia y los compendios del saber”, Smith, al usar conceptos de Calbert, no importa que fuera con el fin de criticarlos, debe ser un intervencionista, todos se equivocan, Smith era santo y seña de la economía regulada por el “ente público”… así antes que Smith hablaron los fisiócratas y utilitarias primitivos, y bosquejaron las ideas que después Smith analizaría, así –como relata Agustin Hamon- los contemporaneos de Smith, los conocidos Helvetius, Graslin, Linguet, defendieron, en unión incluso de Diderot, tesis sobre el boceto de la teoría del valor laboral, la división del trabajo y el origen de la propiedad, con un marcado y acervo tinte de crítica socialista, conceptos muy similares a los usados por Smith, con la gran diferencia de que estos fisiócratas trataban con dispar suerte de cuestionarlos, incluso los más osados de condenarlo -aún someramente- y este no pasaba de bosquejarlos y buscarles una cierta “justificación moral y teórica”.
Y también podríamos hablar de sus influencias más directas, de la escuela histórica escocesa, de Hutcheson, de Hume, o de Quesnay, Mirabeau y Turgot, fisiócratas franceses en los que el conservadurismo del primero va descendiendo correlativamente hasta el último, sin que, por supuesto llegara, a desaparecer en manos del que llegaría a ser “Ministro de Finanzas”. El libro de Smith esta lleno de referencia hacía ellos, y reconoce tomar prestadas determinadas teorías de Quesnay, y lo admite como su “Maestro” en los asuntos “monetarios”. ¿Era entonces Smith un fisiócrata?, ¿No había cogido las premisas de los mismos precisamente para romper con ellas?, ¿Sería entonces el socialismo fisiócrata?, pues si Smith cogió muchas de sus premisas de la fisiocracia, y según Nihilo el socialismo es un sustrato de Smith, ¿No sería entonces todo fruto de la fisiocracia?... remóntate hasta la “edad de piedra” y la “ruptura” seguirá sin significar “continuidad”.
Ergo, tus afirmaciones son escarcha de verano… no duran la envestida del primer sol de la mañana.
Las teorías ateas no son un producto de la creencia en Dios, ni el Materialismo del Idealismo Metafísico, ni viceversa, tampoco el Individualismo surge de los adalides del Gregarismo, ni las ideas Anarquistas son un reducto del Estatismo, la síntesis “hegeliana” es un “imposible”, la antítesis, la negación, es el origen de dichas teorías y no su reafirmación, ¿Qué sin el efecto no se hubiera ocasionado la causa?, el efecto es la explotación, y si las teorías sociales modernas son la reminiscencia de la 1ª Revolución Industrial y sus nefastas consecuencias sociales, tal y como pensaba el necio de Marx, estaríamos echando por tierra siglos de conatos Revolucionarios y siglos de prototipos de Opresión, desde el despotismo sin nombre, a las oligarquías, el feudalismo, sus monarquías, y las tiranías de toda ralea, que después fuera capitalismo, democracia, bolchevismo, y fascismo, no cambia un ápice la naturaleza de la opresión, los sistemas económicos y políticos, injustos en su propio tronco, podridos hasta la raíz, han sido siempre insalubres, y siempre ha existido la necesidad de revelarse ante ellos, que primero fuera un Diogenes, después un Müntzer, un Meslier, o un Bakunin, que usaran la palabra, la provocación o el fusil, no cambia la pulsión Insurreccional, que los poderes y modelos de opresión se hayan fundamentado en este o aquel presupuesto, no cambia nada, las palabras pueden invocar a Dios o maldecirlo, ser instintivas o conllevar una gran carga teórico-ideológica, pero los presupuestos positivistas y marxistas de que todo corresponde a una infalible cadena histórica de la que solo somos eslabones, la defensa del Socialismo como sustrato del capitalismo, es tan solo un reduccionismo infantil, primero porque una Idea que nace para romper e impugnar otra supondría la negación, el quebranto, y no la espuria continuación de la primera, segundo porque, en este caso concreto, el Socialismo se origino antes de que el Capitalismo pusiera sus zarpas en este mundo, antes de que las teorías liberales lo justificaran, y antes de que los Smith, los Ricardo o los Malthus y compañía se aposentaran y ventilaran sus pestilentes “remaches” del mundo… ¿El Socialismo nace entonces de la opresión? Míralo así si quieres, y la Libertad de la Esclavitud, y la Igualdad de la Estratificación, contémplalo como quieras, para mi la Libertad siempre será causa y efecto, nunca un mero detritus.
La cosa me esta quedando “larga”, pero sigamos, pues si no le sirve a Nihilo podrá ser útil como glosario de determinadas ideas sociales. Dice Nihilo que Warren: “con su pasado owenista, llegó a la misma teoría smithiana/individualista y la quiso aplicar por ingeniería owenista reformada”, ha quedado ya demostrado que la idea de que el “trabajo es el único productor de riqueza”, es más vieja que el fuego, tanto como lo es el hombre que ve la necesidad de producir para subsistir, la afirmación de que Warren usa las “herramientas” de Owen, cuando precisamente lo que aboga a Josiah al Individualismo es la comprobación de que todas las “utopías” son falaces pues requieren de la estandarización y sumisión del Individuo a los proyectos homogéneos y mimetizadores del colectivo, motivo principal por el que rompe con la New Harmony, es una idea absurda, sin pies ni cabeza, así lo explica él mismo: “Llegue a la conclusión de la imposibilidad de desarrollarse, crear y vivir, en un sistema en el que la iniciativa individual, sus ideas y deseos, estuvieran limitados por las normas dictadas por un sujeto, en plural o en singular. A deducir la imposibilidad de la convivencia social orientada por factores obligatorios y colectivos a causa de la diversidad natural de los hombres, y concluí en la individualización completa de la vida social, es decir, en las relaciones de cambio igual, de reciprocidad estricta entre los hombres, y considere el tiempo que requiere un producto o un servicio como medida de su valor de cambio, según la conciencia de cada uno”.
Concluí igualmente en el repudio de todo lo que una colectividad impusiera a los individuos; compete a los individuos decidir como quieren trabajar y cuanto quieren hacerlo, y solo podrá alcanzarse la equidad y la solidaridad con la voluntariedad, por obligación seguiremos odiándonos los unos a los otros, por voluntad no podremos más que ayudarnos.”
Y aún nos dice: “El fracaso del experimento comunitario de Nueva Armonía durante el período que fue de 1825 a 1827 me llevó a la convicción de que el principio de combinación no funciona bien más allá de los grandes objetivos de la sociedad. Por el contrario, después de una íntima y rigurosa investigación, llegué a la conclusión de que el principio opuesto, el de individualidad y el proceso de DESCONEXIÓN contenían la llave maestra y todo el poder de regeneración y redención necesarias para la solución del gran problema social. De hecho, este principio promete tanto que resulta difícil de creer, la esperanza parece desmesurada”… como ves Nihilo has alcanzado nuevas cuotas de necedad, no fue la “ingeniería oweniana” la que aplicó Warren, sino precisamente todo lo opuesto a ella, lo que aprendió Warren de las teorías de Owen, fue, justamente, lo que no debía hacerse, y resueltamente se decidió a trazar un decidido camino inverso. Contra el conglomerado colectivo y el gregarismo aglutinante, la Individualidad, contra la razón mayoritaria y el proyecto del “pater familias”, la Libertad, contra la “comunidad de bienes” administrada por la “elite oweniana”, el Comercio Justo bajo el precio de Costo y la libre disposición del obrero de los medios de producción… Nihilo te recomiendo buscarte otro charco donde “meter la pata”.
Hablas después de: “intercambiar artificialmente al precio de costo”, Yo no coincido con las teorías de Warren, pues no todos tienen las mismas capacidades, el esfuerzo de A joven y sin cargas no es el mismo que el del agotado B, y así hasta el infinito, pero me sigue pareciendo una propuesta que entra dentro del abanico Anárquico cosa que las vuestras nunca conseguirán, como decía Nettlau: “Hay que superar el primitivismo comunista tanto como el individualista”, con “primitivismo” se refería a las propuestas arcaicas propugnadas por unos y otros, específicamente hacía alusión a la Banca del Pueblo, y puede incluirse perfectamente las propuestas de Warren pero para quienes creéis en el mercado y la propiedad ¿imposibilita eso la obtención del precio de costo?, si alguien produce por valor de X (monetario y de tiempo según Warren, e inclusive solo de tiempo) y lo vende a X, ¿Por qué no podría alcanzarse el precio de costo, no se vería compensado por el supuesto gasto monetario by recompensado por su trabajo?, no tendrían sentido vender a X+1, pues ese 1 le es arrebatado al vendedor, que no solo pagaría el coste monetario de los materiales, ni el trabajo con el que han sido elaborados (que es donde reside la “justa ganancia”) sino un 1 de más, precio que excede a la que ha comprado, lo cual según Tucker, Warren y Proudhon equivale a comprar una mercancía que no se te ha proporcionado, es decir, es igual a ROBAR.
En cuanto a tu comentario de: “un sistema ideado para granjeros y citadinos pequeñoburgueses”, te define totalmente… tu verbo es el marxista, tu acento el Autoritario, te faltó incluir en la “trouppe” al tan “odiado” “lumpen”, así junto a los “campesinos” y “pequeñoburgueses” hubieran destacado los “sin-clase” como el “eje demoníaca” que abástese las “huestes” Anarquistas… eres reaccionario y conservador hasta el tuétano, no defenderé yo las propuestas de Warren, pero precisamente estaban destinadas a la familias más pobres sobrevivientes de la carestía, no solo del grano y demás cosechas, tampoco ante la crisis manufacturera y de los pequeños talleres, sino de la crisis fabril, orneadas de obreros parados, y si, las clases más pobres de la ciudad, trataron de encontrar en la tienda de Warren un medio para obtener lo que necesitaban sin empobrecerse e incluso sin necesidad del escaso papel moneda… sin embargo, a mi se me antoja obvia que la solución al problema global, no puede llegar de un método integrado en el mecanismo del propio mundo, ni en el parapeto de una “realidad alternativa”, como las comunas Anarquistas aisladas, por eso muerto Warren desapareció su proyecto, ahora bien, lejos de mi condenar cualquier propuesta practica de realizar en el mundo de hoy la Anarquía de mañana, sobre todo cuando un débil intento sigue valiendo más que toda vuestra palabrería barata.
En cuanto a Proudhon ¿Crees lógico comparar una Empresa Privada con una Federación Mutualista?, el intento de intoxicar, de echar tus fluidos postulantes sobre todo lo que te suene a Anarquismo es verdaderamente alarmante… las Federaciones no tenían nada de privadas (en ninguna de las etapas de Proudhon), pues podían pertenecer a ellas todos los trabajadores que quisieran tan solo con cambiar su categoría laboral y ceder a otro su medio de producción desocupado, o su propio puesto en la correspondiente federación, o más simplemente, reintegraba su vacante o medio (fuera tierra, maquinaria o util) a la sociedad que esta volvía a ofrecer en usufructo a quién lo solicitara… en cuanto a esta afirmación: “el comercio que suplantaría la política”, no se como no te da verdadera vergüenza exponer tales incongruencias, a mi me produce vergüenza ajena oírtelas decir… Proudhon era infinitamente más reacio al libre comercio que cualquier otro Mutualista, él igual que lo demás, solo creía en un comercio bajo el precio de costo, pero él si creía que la sociedad debía de intervenir, si esto no se producía, expropiando al usurero y evitando que se enriqueciera a costa del conjunto… te expongo aquí algunas opiniones de Proudhon sobre el comercio: “Toda transacción tiene por objeto un cambio de productos o de servicios, y puede, por tanto, ser calificarla de acto de comercio. Quien dice comercio, dice cambio de valores iguales, porque si los valores no son iguales y el contratante perjudicado lo advierte, no consentirá el cambio y no habrá comercio. El comercio sólo existe entre hombres libres; por consiguiente, no habrá comercio si la transacción se realiza con violencia o fraude.
Es libre el hombre que está en el uso de su razón y de sus facultades, que no obra cegado por la pasión ni obligado o impedido por el miedo, ni arrastrado por el error. Hay, pues, en todo cambio obligación moral de que ninguno de los contratantes se beneficie en perjuicio del otro. El comercio, para ser legítimo y verdadero, debe estar exento de toda desigualdad; ésta es la primera condición del comercio. La segunda es que sea voluntario, es decir, que las partes transijan con libertad y pleno conocimiento.
Por tanto, defino el comercio o el cambio diciendo que es un acto de sociedad.El esclavo que vende su mujer por un cuchillo, sus hijos por unos pedazos de vidrio, y aun su propia persona por una botella de aguardiente, no es libre. El tratante de carne humana que con él comercia, no es su asociado, sino su enemigo. El obrero civilizado que vende su energía muscular por un trozo de pan, que edifica un palacio para dormir él en una buhardilla, que fabrica las telas más preciadas para ir vestido de harapos, que produce de todo para no disfrutar de nada, no es libre. El amo para quien trabaja, no siendo su asociado por el cambio de salario y de servicios que entre ellos se realiza, es su enemigo.
El soldado que sirve a su patria por temor, no es libre. Sus camaradas y sus jefes, ministros u órganos de la justicia militar, son todos sus enemigos. El labriego que trabaja en arriendo las tierras; Sus enemigos son los propietarios, los capitalistas, el Estado.
Devolved a los hombres la libertad, iluminad su inteligencia a fin de que conozcan el alcance de sus contratos, y veréis la más perfecta igualdad inspirando sus cambios, sin consideración alguna a la superioridad de talentos. Reconoceréis entonces que en el orden de las ideas comerciales, es decir, en la esfera de la sociedad, la palabra superioridad carece de sentido.”
Hay otra cita interesante pero que le corresponderá a Aquiles, que quizás le saque más y mejor partido que tú. Ergo, el comercio no sustituye a la política, es en sus propias palabras: “La propiedad y la realeza están siendo demolidas desde el comienzo del mundo; la equidad sustituye a la política y la posesión a la propiedad, y así como el hombre busca la justicia en la igualdad, la sociedad busca el orden en la anarquía.”
Sigues tu corolario de ideas mal digeridas, Proudhon desarrolló sus ideas antes de conocer a Smith igual que calificó a la Propiedad de Robo antes de leer a Brissot, y Tucker usando a Proudhon y a Warren, tanto como en filosofía al primer Spencer y a Stirner, no hizo más que una adecuación, por supuesto que no prohibió nada –ya lo he explicado anteriormente- habrá que repetírtelo: “Hablas, y es algo que se repite en muchos de vuestros mensajes, de que Tucker no “impedía el lucro por la fuerza” ¿Acaso no he sido yo el que ha gastado horas de su humilde tiempo en explicar que era “pacifista”? el negaba el lucro, y negándose –como en todo lo demás- anegarlo por la “vía violenta”, busco la posibilidad de la competencia, confiando en que solo esta medida “pacifica” podía limitarlo y anularlo. Ahora bien, Aquiles ¿No te parece esta táctica que usáis bastante absurda? Es como si un estadista te objetara que como Tucker no planteaba una “Revolución” contra el Estado, como no planteaba medidas de “violencia” contra el Estado, como nunca “prohibió” el Estado, su “cesura” era solo “moral” y no real, pues en realidad no estaba completamente en contra del Estado y pensaba que tarde o temprano iría desapareciendo. Si tienes afán conciliador no subestimes la inteligencia del respetable.
La argucia es muy socorrida, Proudhon sería “estatista y capitalista” pues pretendía la desaparición pacifica y paulatina de ambos males, también Godwin sería “un vendido”, y Bellegarrigue que abogaba por ignorarlo y desobedecerlo, como Thoreau y Tolstoy, también, ninguno era Anarquista. La cuestión puede plantearse de muchos modos lejos de manipulaciones interesadas. La impugnación de Tucker era moral, ética y real, lo único que no era, es precisamente, violenta. Y no defendiendo la “expropiación forzosa”, planteaba lo ya expuesto por activa y por pasiva… Y repito que siempre se encuentra con la contradicción de negar “la ofensa” y no la “autodefensa”, pues como bien y sintéticamente ha explicado Xell, el proletariado siempre estaría en situación de legítima defensa expropiar a los capitalistas. Según Tucker y Spooner si A le arrebata algo a B, el propio A tiene el derecho de aliarse con otros (a la usanza de Stirner) y en base a la “autodefensa” y recuperarlo, de igual manera los obreros a quienes nos han arrebatado los medios de producción tendríamos el legitimo derecho de recuperarlos arrebatándoselos a los usurpadores convertidos, por la prescripción de la Ley, en “propietarios”.
Y un añadido, ni Spooner ni Tucker desechaban los proyectos warrenianos, su Banco del pueblo precisamente daría créditos, no solo a las cooperativas autónomas y alternativas, a otros Bancos populares o a las individualidades productoras, sino a proyectos como el de Warren pues la equiparación del precio al costo no era una media artificial, él pretendía que mediante la propia competencia, estableciéndose en base al precio justo, obligara a los que no competían al precio de costo a bajar para no arruinarse ante una competencia igualitaria, tal es el objetivo del Mutualismo traducido también por Tucker y Spooner. invalidad a Warren cuanto queráis, en el saco solo habréis incluido a vuestros desconocidos “iconos”, pues como ya he dicho, la economía de Tucker es una derivación directa (así lo reconocía él) de Proudhon y el propio Warren, siendo en justicia este último, el padre del Mutualismo americano que tanto ignoráis y, por ende, que tanto idolatráis… pero como ya he dicho, hasta obtener una lengua sangrante, ni Warren ni Tucker proveyeron en un principio el efecto de los Trust, motivo por el cual el segundo quedó tan conmocionado ante ellos. Más adelante vuelves a dar muestras de tu insensibilidad cognitiva (la capacidad para dilucidar lo que siente el que expresa un pensamiento) y dices: “Como Tucker dice: libre competencia para bajar el costo de los obreros Y libre competencia para bajar la ganancia del capitalista”. Eso NO ES LO QUE DICE TUCKER, él dice textualmente: “Creían en la libre competencia entre los trabajadores para reducir sus salarios, pero no en la libre competencia entre los capitalistas para reducir su usura. El laissez-faire era bueno para el trabajo pero no para el capital. Cómo corregir esta inconsistencia, cómo someter a los capitalistas a la competencia, como poner al capital al servicio tanto del hombre de negocios como del trabajador al precio de costo, o sea libre de usura, ese era el problema”, tienes que ser rematadamente obtuso para no comprenderlo... Es decir que si yo digo que “la propiedad privada solo reporta beneficio a quienes emplean la usura” ¿Estaría defendiendo la propiedad privada solo si se hace ejercicio de usura? Lo que viene a decir nos Tucker es que la aplicación de la competencia en el terreno laboral a empobrecido a las trabajadores sumiéndolos en la miseria (cosa a la que él, por si no te has dado cuenta, se opone), mientras que los capitalistas han mantenido la competencia fuera de sus bienes, pues para ellos solo es buena cuando hace bajar los salarios y pauperiza a los obreros, y no cuando hace bajar el precio de sus mercancías ¿De donde sacas ese disparate de que Tucker apoya que mediante la competencia los obreros se arruinen por la bajada cada vez más acentuada de sus salarios?, solo lees lo que quieres leer, no es cuestión de una capacidad nula o limitada, sino que la necesidad de justificar tu clasismo y elitismo en una teoría elaborada, te mueve en endosarle a Tucker las ideas que tienes incrustadas en tu raquítico ideario.
Después en un intento nauseabundo de abracadismo tratas de decir, por mero imperativo verbal, que Mutualismo y Capitalismo (me sigo negando a ponerle el anarco) son lo mismo… metes a la sociedad Fabiana en liza tal y como si yo te dijera que Henry Ford era Capitalista y a la vez Fascista, y como yo os considero Capitalistas “Todos sois fascistas por obra de Henry Ford”… el dudoso arte del silogismo te sigue quedando grande, más bien solo llegas a los residuos del sofisma… lejos de mi propósito defender a los Fabianos, de tildar a estos o aquellos de socialistas cuando afirmo y reafirmo que solo en Anarquía puede producirse el socialismo o el comunismo, lejos de hablar de las simpatías y criticas proporcionales que despertaron entre los Anarquistas, de Saw intimo amigo de Tucker (hasta la ruptura por el asunto Nordau), de Charlotte Wilson y su participación aún en condición de libertaria o de los comentarios de Kropotkin al respecto, y su acerba crítica a un socialismo reformista, paulatino y endosistematico, pero solo por la condición social de algunos de sus miembros, o por tus lentes ahumadas, puede vérseles como un referente del liberalismo tal y como este suele entenderse… para mi el marxismo no es más que privatización gubernamental, capitalismo de Estado, y mercantilismo unidireccional, puede llamársele liberal si se quiere, pero viendo como tus grumosos efluvios tildan de socialistas a tirios o a troyanos de forma tan gratuita, no puede más que ratificar que no sabes de lo que hablas. Los Fabianos eran tan “liberales” como los “socialistas utópicos”, tilda así entonces a Owen, Saint-Simon y Fourier, tíldalos entonces a todos con similar epíteto… pero claro según tu dogma productor de argamasas mayestáticas todo es liberalismo, y no veríamos ni la luz del sol sin si augusta existencia… pero hasta que tus alucinaciones no se confirmen el fabianismo clásico (los nuevos inventos laboristas no me interesan), amarillo y legalista, fue rechazado como liberal hasta por los propios capitalistas, y en Austria el único personaje reconocido que fuera liberal y después abandonara dicho corral para interesarse por el fabianismo y el cristianismo, y crear una especie de hibrido socialista fue Polanyi, así que aclara los turbios aneurismas y nódulos de tu cabeza ¿En que tendría que sorprenderme que llamaras liberales a quienes no se reconocen como tales?, ¿Crees que los defenderé?, Eres un necio integral ¿Acaso si dijeras que los bolcheviques eran liberales tendría yo que salir a defenderlos y negar tu aseveración? Nadie considera a los fabianos pro-capitalistas, se les considera socialistas reformistas, ahora bien, diseña tus propios juicios y conjeturas, por muy errados que sean, solo tu propio sentido del ridículo te sacara del error.
Nada más se puede añadir a semejante cúmulo de sandeces, creía que iba a ser un mensaje corto, pero ante la necesidad de establecer una verdadera (aunque muy superficial) cronología de las ideas sociales, la longitud me ha podido, recomiendo a todos a los que se les haga difícil leerme que antes de iniciar nuevos debates se aseguren de no redundar en algo ya discutido, me sería más fácil acortarme sino hubiera la insistente necesidad, por parte de mis contertulios, de no refutar ningún argumento y dedicarse a ser exposiciones ya refutadas, ante las que yo, porno cortar y pegar lo expuesto, he de buscar nuevas maneras de enfocar lo ya contestado.
Los argumentos de Nihilo han sido barridos hace lustros, y sin embargo, por su necesidad de mezclar “aceite y agua” sigue escribiendo, contra toda evidencia, lo que ya nadie cree, que Mutualistas y capitalistas son lo mismo (y he aquí lo sorprendente, que ni AaA, ni Marco Arrieta [tan desesperado por mi longitud] ni Telmo, y Aquiles tan solo una tímida vez, se hayan atrevido públicamente a polemizar con Nihilo o Stewie para hacer valer su, presunta, afirmación de que el Capitalismo y el Mutualismo son incompatibles y antagónicos… que no me contesten a mi en todos sus aspectos, ha sido achacado a la longitud, de acuerdo ¿Pero y a Nihilo cuyos textos no exceden del de una caja de cerillas?).
Nihilo tus afirmaciones ya nadie las toma en serio y solo son objeto de mofa, sigue buscando “grifos mitológicos”, “bestias trémulas” y “quimeras”, sigue intentado injertar Mutualismo y Capitalismo, Anarquismo y Autoridad, nada de lo que has dicho se vértebra con las ideas Libertarias, y si algo ha asustado aquí es tu nula capacidad para pensar por ti mismo, y tu insensible gusto por los conceptos Autoritarios… si, asustado, pero no creas que a la “concurrencia”, te asustara solo a ti el día que el espejo te devuelva tu propio reflejo deformado.
Y si no quieres leerme, no lo hagas, si te parece largo e insufrible, abstente de leer lo que escribo, que yo sepa nadie te obliga a ello (¿o me equivoco?), eso si, no esperes que yo deje de escribir, deja tu de “intoxicar” y yo dejare de “desinfectar”.
“En ninguna revolución moderna hemos visto que los privilegiados libren sus propias batallas. Siempre se apoyan en los ejércitos de pobres, a quienes enardecen con la llamada “religión de la bandera” y subordinan al supuesto “mantenimiento del orden”.
Eliseé Reclus
Tal es la táctica de estos capitalistas emboscados. Salud.
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El Hombre Guillotina
Asunto: Re: Expulsión de todos los ultraliberales o anarcocapitalistasPublicado: Lun May 19, 2008 3:21 pm
Registrado: Lun Feb 25, 2008 9:11 pm
Cumplidas las replicas cronológicas del viernes, ahora solo me queda la nueva respuesta de Aquiles, presumiendo que tendré que postergarla a mañana, me despido por ahora. Eso si, dejo, como reflejo del esfuerzo higiénico realizado sobre los nombre de los verdaderos Mutualistas, al padre de todos ello, Pierre-Joseph Proudhon, lanzándole su “maldición eterna”, a través de los tiempos, a estos economistas que tratan de dejar atrás los “juegos de mesa” para ascender hasta las “copas anchas de coñaç”.
Así os condenaba Proudhon, a los de estirpes pretéritas, a los que malgastáis el tiempo de los presentes, y aún a los que estáis por venir:
“Fuera de la asociación, la libertad de comercio no es más que la tiranía de la fuerza…
¡Cómo! señores economistas, os atrevéis a hablarnos de miseria, y cuando se os demuestra, con vuestras propias teorías, que si la población dobla la producción se cuadruplica; que, por consiguiente, el pauperismo sólo puede venir de una perturbación de la economía social, en vez de responder, acusáis a lo que es absurdo recordar siquiera, ¡al exceso de población! Nos habláis de miseria; y, cuando con vuestras estadísticas en la mano, se os hace ver que el pauperismo crece en una progresión mucho más rápida que la población, cuyo exceso, según vosotros, lo determina; cuando se os prueba que existe alguna causa secreta que no percibís, entonces disimuláis, ¡y no hacéis más que sacar a relucir la teoría de Malthus! Habéis convertido esta potencia de crecimiento de la población en un escudo contra el socialismo; y cuando nosotros, hombres de ayer, tomando a nuestro cargo la invalidación e interpretación de vuestros progenitores, A. Smith, Ricardo, J. B. Say y Malthus mismo, presentamos a vuestra vista el principio expoliador; cuando os demostramos que la humanidad se ve siempre acometida de la miseria antes de que el pan y la tierra falten; cuando desarrollamos en vuestra presencia el mecanismo de la usurpación propietaria, de la ficción capitalista y del robo mercantil, entonces ¡cerráis los ojos para no ver, los oídos para no oír y la inteligencia para no ceder a la convicción! ¡La iniquidad del siglo es más preciosa para vosotros que el derecho del pobre, y vuestros intereses de pandilla se sobreponen a los de la ciencia!
Y bien: mientras vosotros gritéis contra la imprudencia y la población, nosotros gritaremos contra la hipocresía y el bandolerismo; os entregaremos a la desconfianza de los trabajadores, y a vosotros solos os haremos responsables de la explotación que nos asesina y de la infamia que nos cubre. Nosotros repetiremos en todas partes con voz de trueno: ¡La economía política es la organización de la miseria, y los apóstoles del robo, los proveedores de la muerte, son los economistas!
¿Quiénes son los que hoy sostienen contra todo el mundo, y a pesar de la lógica y de la experiencia la inestabilidad del valor, la inconmensurabilidad de los productos y el no equilibrio de las fuerzas industriales? Los economistas. ¿Quiénes son los que defienden la desigualdad de reparto, la arbitrariedad del cambio, los asesinatos de la competencia, la opresión del trabajo parcelario y las bruscas transiciones de las máquinas? Los economistas. ¿Quiénes son los que apoyan la preponderancia del orden improductivo, la mentira del libre comercio, la mistificación del crédito y los abusos de la propiedad? Los economistas. ¿Quiénes son los que, instigados por el lucro, forman una liga para aplicar al universo ese sistema de desorden, de estafa y de rapiña? Los economistas.
He dicho”.