·Una vez finalizada la manifestación, la actuación policial provocó decenas de heridos
Las prohibiciones y la aplicación de la legalidad española desde el TSJPV no pudieron impedir que miles de personas se manifestaran ayer en Donostia bajo el lema «Orain herria, orain bakea». El mensaje que Batasuna trasladó ayer a la sociedad vasca fue claro: «Nuestro objetivo para el próximo curso político será la constitución de dos mesas de diálogo». Tras subrayar la responsabilidad de todos los partidos políticos en ese proceso, el mahaikide Joseba Alvarez indicó al presidente español que «ya no existen excusas políticas», por lo que le instó a dar pasos en ese sentido.
DONOSTIA
«‘Orain herria, orain bakea’. Una propuesta que recogedos mesas para una solución. Dos espacios de diálogo para un acuerdo hecho entre todos. Ese será nuestro objetivo para el próximo curso político: alcanzar un punto de partida para que Euskal Herria pueda iniciar su proceso de resolución en democracia y en paz». Ese fue el mensaje que el mahaikide Joseba Alvarez trasladó ayer a los miles de personas que tomaron parte en la manifestación que se celebró por la tarde en la capital donostiarra.
En el acto político que tuvo lugar en la plaza Zuloaga, Alvarez reconoció que el proceso «será largo y complicado. El PP advirtió lo intentará todo para impedir que se alcance el acuerdo: atar el PSOE y a los miedosos del PNV. A la izquierda abertzale nos corresponde convencerles y lograr que el proceso siga adelante», indicó entre los aplausos de los presentes.
Alvarez repasó el tiempo transcurridos desde que se hiciera pública la propuesta de Anoeta. «En estos ocho meses hemos cambiado el clima político en la sociedad vasca. La izquierda abertzale ha abierto la puerta de la esperanza para Euskal Herria, una nueva oportunidad», remarcó. En este contexto, hizo referencia al acto celebrado por la mañana en el Peine de Los Vientos, donde se esparcieron las cenizas de Imanol Gómez. «Este pueblo lleva demasiado tiempo en lucha, con grandes sufrimientos. Desearíamos que Imanol fuera el último», expresó. Los manifestantes ofrecieron un último adiós al joven donostiarra cuando las palabras «Imanol, gudari, gogoan zaitugu» resonaron en la plaza.
Debate político
El mahaikide también felicitó a la izquierda abertzale por haber logrado, en los últimos meses, situar la salida al conflicto en el centro del debate político. «Ahora, como nunca, Euskal Herria aparece como sujeto. Hoy todo el mundo sabe que a Euskal Herria habrá que darle la palabra y el derecho a a decidir su futuro».
Tras preguntarse dónde están ahora los planes López e Ibarretxe, Alvarez afirmó que «no hay excusas políticas para evitar conformar las dos mesas de diálogo» y emplazó al presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, a dar pasos en este sentido.«En este nuevo clima político nadie puede negarse a avanzar», indicó al mandatario español, que el sábado exigió que se respete la legalidad española al expresar su apoyo a la prohibición decretada por Lakua. «ETA ya ha expresado su disposición a conformar una mesa de diálogo», recordó.
Sentada en el Boulevard
La manifestación transcurrió por la Parte Vieja donostiarra y no por el centro de la ciudad, como estaba previsto. Minutos antes de las 17.00, hora de la convocatoria, miles de personas protagonizaron una sentada en el Boulevard ante la intención de la Policía autonómica de impedir que se celebrase la manifestación. Finalmente, una pancarta con el lema «Euskal Herria. Elkarrizketa. Akordioa. Herri Kontsulta. Orain herria, orain bakea» partió en dirección a la plaza Zuloaga.
Entre los manifestantes, y portando la pancarta, estuvieron representantes de Batasuna como Pernando Barrena, Iñaki Olalde, Anjel Mari Elkano, Idoia Ibero, y Jon Gorrotxategi, entre otros, junto a representantes de la plataforma independentista Baga-Boga.
Pelotazos a diestro y siniestro
Lo anunció Balza. Dijo que la Ertzaintza haría «todo lo que estuviera en su mano» contra la movilización. Pero no fue exactamente así. Los pelotazos arreciaron cuando, acabada la manifestación, la gente se felicitaba por la falta de incidentes.
La Ertzaintza tenía tomado el Boulevard y sus inmediaciones desde la mañana. Retirada de carteles, identificacionesŠ Treinta minutos antes de la hora fijada para el inicio de la marcha (17.00), decenas de agentes con material represivo copaban la zona, repleta de paseantes y turistas.
Los agentes ocupaban asimismo las entradas hacia las calles Mayor y San Jerónimo. Sobre las 16.45, Joseba Alvarez, Pernando Barrena y Juan Joxe Petrikorena, representantes de Batasuna, se aproximaban a los ertzainas para dialogar con los mandos policiales.
Fueron remitidos, equivocadamente, al Ayuntamiento. Mientras los tres integrantes de la formación abertzales iban y venían de la Casa Consistorial, miles de personas se iban congregando en torno al kiosko del Boulevard. Desde la megafonía de una furgoneta policial se enviaba un mensaje: «Por motivos de seguridad, abandonen la zona».
Frente a la actitud de los policías, los concentrados alzaban sus manos desnudas mientras coreaban consignas en favor de la independencia y de la libertad de expresión.
También lemas como «PNV, español», «Zuek ere txakurrak zarete», «Orain herria, orain bakea» o «Hau al da, zuen pakea». Pero el que mayor eco levantaba era el de «Alde hemendik, utzi pakean».
Alvarez, Barrena y Petrikorena regresaron del Ayuntamiento y se dirigieron otra vez hacia los agentes, mientras pedían calma y silencio a los congregados. Ante la cerrazón policial, la gente optó por sentarse en el suelo. Las consignas seguían sin descanso. Los agentes se miraban unos a otros, ante una multitud que sólo reclamaba su derecho a manifestarse. Cuando pasaban unos minutos de las cinco de la tarde apareció la pancarta. Esta fue desplegada y la gente se puso en pie tras ella.
En vista de que intentar realizar el recorrido habitual por el centro de la ciudad podía derivar en cargas policiales, la cabecera optó por enfilar hacia la calle Mayor, en la Parte Vieja.
Decenas de cámaras fotográficas tomaban posiciones en las escalinatas de la Iglesia de Santa María. Unos eran profesionales de medios de comunicación. Otros, turistas que no querían quedarse sin un recuerdo.
La marcha transcurrió con absoluta normalidad. Rostros sonrientes detrás de una pancarta con el lema «Orain herria, orain bakea». Calle 31 de agosto, San Jerónimo, Fermín Calbetón, Narrika, otra vez 31 de agosto y plaza Zuloaga.
Allí, ante el museo San Telmo, se instaló rápidamente un sistema de megafonía para poder llevar a cabo el acto político. La satisfacción era en esos momento evidente. La Ertzaintza no estaba y todo transcurría con tranquilidad.
En el momento en el que Joseba Alvarez tomaba el micrófono para dirigirse a los miles de congregados, apareció por el cielo un helicóptero de la Policía autonómica. El aparato se situó justo sobre la plaza y perdió altura. Su objetivo era sabotear la intervención de Alvarez con el sonido de sus hélices y de su motor.
mas paciencia que gasolina
Fue un intento baldío. La gente se lo tomó con paciencia y se sentó en el suelo. Estaban dispuestos a esperar el tiempo que hiciera falta. «Ya se le acabará la gasolina», apuntaba alguno. Dicho y hecho. Cinco minutos más tarde, el helicóptero se largo con sus hélices a otra parte y Alvarez retomó el micrófono.
Pero la Ertzaintza no se quería rendir tan fácilmente. Volvió el helicóptero y se repitió la historia. El representante abertzale logró finalizar su intervención y, entre los aplausos de los asistentes, el acto acabó con una invitación a los presentes a tomar parte en el brindis por los presos y refugiados, que se iba a celebrar media hora más tarde en la plaza Sarriegi.
Ahí finalizó la manifestación convocada por Batasuna. Unos optaron por irse a pasear al Paseo Nuevo, otros hacia la Parte Vieja o el Boulevard. Estos últimos se toparon con que el acceso estaba cerrado por los agentes en la intersección con la calle SanJuan.
Arreciaron algunos gritos exigiendo a los ertzainas que se marcharan. Estos reaccionaron cargando. Un joven fue brutalmente golpeado con las porras y detenido. Otro hombre, de unos cincuenta años, fue derribado por un agente. La intervención de otros ciudadanos impidió que fuera apaleado en el suelo. Ese fue uno de los detonantes de los incidentes. Unos gritos respondidos con cargas policiales.
Minutos después, desde el Boulevard se veía cómo se elevaba al cielo una columna de humo a unos 300 metros. Desconocidos prendieron fuego a una barricada hecha con contenedores en la calle Hondarribia, casi en el cruce con la Avenida de la Libertad.
El fuego fue sofocado rápidamente por los bomberos, mientras que la Ertzaintza extendía sus cargas policiales incluso hasta el paseo de La Concha. Los pelotazos eran disparados a diestro y siniestro. Las ambulancias comenzaron a recoger a los heridos. Los más graves, por impactos de pelotas de goma. Entre ellos, varias personas de más de 60 años.
Encapuchados se enfrentaron a la Ertzaintza colocando más barricadas y lanzando objetos. Fotógrafos de prensa y cámaras de televisión fueron golpeados mientras trabajaban. La redactora de un periódico se llevó varios porrazos por defender a una mujer mayor que iba a ser agredida por los agentes.
Miles de personas de todas las edades, desde niños en cochecito hasta personas de avanzada edad, tuvieron que escapar de las cargas. Los incidentes se prolongaron prácticamente hasta el cañonazo de daba inicio a la Aste Nagusia donostiarra, sobre las ocho y media de la tarde. -
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La marcha de Batasuna deriva en incidentes con la Ertzaintza
Los agentes cargan contra varios manifestantes y detienen a cuatro personas
14-08-2005 AGENCIAS
La Ertzaintza ha disuelto con material antidisturbios una manifestación de varias decenas de personas que se habían congregado en el centro de San Sebastián, después de que concluyera la marcha que ha celebrado la ilegalizada Batasuna en el casco antiguo de la ciudad, pese a que ésta había sido prohibida por el Ejecutivo de Vitoria y el Tribunal Superior de Justicia Vasco.
Varias furgonetas de la policía autonómica han disuelto hacia las 18.00 a un grupo de personas que trataba de manifestarse por la avenida de la Libertad, en el centro de la capital guipuzcoana, después de que Batasuna no lograra hacerlo inicialmente por el centro de la ciudad, al estar prohibida su convocatoria, y recorriera, en su lugar, la Parte Vieja, donde ha celebrado un acto político en el que se han proferido gritos contra el PNV y la policía autonómica.
Cuatro personas detenidas
Los radicales se han dividido en distintos grupos que han protagonizado incidentes con el corte de calles, entre ellas la avenida de la Libertad, eje de la ciudad, y la quema de contenedores. Al menos cuatro personas han sido detenidas durante estos altercados, según ha informado el departamento vasco de Interior. Además, otras cuatro personas han resultado heridas en los enfrentamientos, según ha informado la Asociación de Ayuda en Carretera, cuyas ambulancias han atendido ya a cuatro heridos por impactos de pelotas de goma o por los golpes con porras de los agentes, todos ellos en las inmediaciones de la Parte Vieja de San Sebastián.
"Vosotros también sois perros"
Pocos minutos antes de las cinco de la tarde, hora en la que estaba previsto el inicio de la marcha convocada por la ilegalizada Batasuna, cientos de personas han comenzado a llegar al Boulevard donostiarra, lugar de partida de la manifestación prohibida esta semana por el Ejecutivo de Juan José Ibarretxe. Sobre esa hora, dirigentes de Batasuna como Joseba Álvarez, Pernando Barrena y Juan José Petrikorena han tratado de negociar, sin éxito, con mandos de la Ertzaintza la salida de la manifestación desde el Boulevard, donde se ha despladado un amplio dispositivo policial. Ante la negativa de los agentes, se han encaminado junto a cientos de personas hacia la plaza de la Constitución de la Parte Vieja de San Sebastián, encabezados por una pancarta con el lema de la marcha Ahora pueblo, Ahora paz.
Los asistentes han proferido gritos en euskera a favor de la independencia y en contra del PNV -"PNV español"- y de las fuerzas de seguridad -"Fuera de aquí" o "Dejadnos en paz". Asimismo, se han escuchado otras consignas como "El pueblo no perdonará", "Vosotros también sois perros", "Los presos a la calle" o "La lucha es el único camino".
Interior abre una investigación
Al término de la marcha, el Departamento de Interior ha publicado una nota en la que informa de que ha iniciado los trámites para depurar las responsabilidades penales y administrativas de las personas que han organizado y convocado la manifestación de esta tarde. El dirigente abertzale Joseba Álvarez ha expresado, por su parte, la satisfacción de la formación ilegalizada porque la manifestación, aunque con un recorrido alternativo, se ha celebrado finalmente, saltándose así la prohibición del Ejecutivo vasco. "No sé si se puede decir que hemos tenido el consentimiento de la Ertzaintza, pero lo hemos hecho", ha dicho Álvarez a los periodistas al término del acto político con el que Batasuna dio por finalizada la manifestación prohibida.
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