C.4.1 ¿Cómo de grande son estas Grandes Empresas?
Los efectos de las grandes empresas en la distribución de activos, ventas y beneficios están claras. En los Estados Unidos en 1985 había 14.600 bancos comerciales. Los 50 más grandes eran los propietarios del 45.7% de todos los activos, los 100 más grandes poseían el 57.4%. En 1984 había 272.037 corporaciones funcionando en el sector de la manufactura, 710 de ellas (una cuarta parte del 1%) tenían el 80.2% del total de los activos. En el sector de los servicios (normalmente el hogar de las pequeñas empresas), 95 empresas del total de 899.369 poseían el 28% de los activos del sector. En 1986, en la agricultura, 29.000 grandes granjas (un 1.3% de todas las granjas) se llevaban un tercio de todas las ventas y un 46% del total de beneficios. En 1987, las primeras 50 empresas conseguían el 54.4% del total de ventas del Fortune 500. (Richard B. Du Boff, Acumulación y Poder, p. 171)
El incremento de la cuota de mercado de las grandes empresas es un reflejo del proceso de dominación de mercado. En Gran Bretaña, las primeras 100 empresas manufactureras vieron su cuota de mercado aumentar de 16% en 1909, a 27% en 1949, a 32% en 1958 y a 42% hacia 1975. En términos de activos netos, las 100 primeras empresas comerciales e industriales vieron su cuota de activos netos aumentar del 47% en 1948 al 64% en 1968 al 80% en 1976 (RCO Matthews (ed.), Economía y Democracia, p. 239). Mirando con más amplitud, encontramos que en 1995 unas 50 empresas producían cerca del 15% de los bienes manufacturados en el mundo industrializado. Hay unas 150 empresas automovilísticas, pero las dos más grandes, General Motors y Ford, juntas, producen casi un tercio de todos los vehículos. Las cinco primeras empresas producen la mitad y las diez primeras generan casi las tres cuartas partes. Cuatro empresas producen el 98% de todas las lavadoras hechas en los Estados Unidos. También en Estados Unidos, en la industria del empaquetado de carne, cuatro empresas sostienen el 85% del mercado, mientras que las siguientes 1.245 empresas tienen menos del 15%.
Mientras la concentración de poder económico es más aparente en el sector de la manufactura, no está limitado a él. Vemos concentraciones en aumento en el sector de los servicios, aerolíneas, cadenas de comida rápida y en la industria del ocio, por poner algunos ejemplos.
El otro efecto de las Grandes Empresas es que éstas tienden a diversificarse al aumentar los niveles de concentración en las industrias individuales. Esto es porque cuando un mercado está dominado por grandes empresas, éstas se expanden a otros mercados (utilizando sus mayores recursos) para afianzar su posición en la economía y reducir riesgos. Esto puede verse como el aumento de las “subsidiarias” de empresas matrices en diferentes mercados, con algunos productos aparentemente compitiendo unos contra otros ¡siendo ambos propiedad de la misma empresa!
Las tabacaleras son maestras en la estrategia de diversificación; mucha gente apoya la industria tóxica ¡sin ni siquiera saberlo! ¿no lo crees? Bueno, si comieses cualquier producto del Jell-O o bebieras Kool-Aid, usaras sirope de Log Cabin, tomaras Minute Rice, Oreos, galletas Ritz, o bebieras cerveza Miller y lo bajaras todo con café Maxwell House, estarías apoyando la industria del tabaco, ¡sin dar una sola calada!
Irónicamente, la razón por la que la economía se ve dominada por las grandes empresas tiene que ver con su propia naturaleza competitiva. Para poder sobrevivir (maximizando los beneficios) en un mercado competitivo, las empresas tienen que invertir en capital, publicidad y demás. Este proceso de supervivencia resulta en la creación de barreras a los potenciales competidores, lo que resulta en más y más mercado siendo dominado por unas cuantas empresas. Este proceso de oligopolización se ve auto soportado ya que los oligopolios (debido a su tamaño) tienen acceso a más recursos que las empresas más pequeñas. Así, la dinámica competitiva del capitalismo es negarse a sí misma en forma de oligopolio.