Angelo Sbardellotto

De Ateneo Virtual
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Angelo Pellegrino Sbardellotto nace el 1 de agosto de 1907 en Villa di di Villa (Belluno, Vèneto, Italia). Quinto hijo de una familia de 11 hermanos.

En 1924 marcha al exilio con su padre Luigi, que huye del fascismo, primero a Francia, después a Luxemburgo y finalmente a Lieja (Bélgica), trabajando como minero y mecánico, participando mucho en un grupo anarquista de Lieja y actuando muy activamente durante la campaña de apoyo a Sacco y Vanzetti.

En 1928 su madre, Giovanna Dall'Omo, que permanecía en Italia, con la ayuda de la maestra del pueblo, le escribe pidiéndole que vuelva ya que le ha llegado la citación para servir al ejército; él le hace saber por carta su rechazo de volver a Italia, declarando su ideal libertario, su antimilitarismo y su condena del fascismo. Giovanna, católica y de mentalidad tradicionalista, traspuesta, pedirá consejo al capellán local. Unx de lxs dos, o la maestra o el cura, envió una carta y un informe a las autoridades fascistas y a partir de este momento, Sbardellotto figurará en los archivos de la dictadura como «peligroso anarquista».

Entra clandestinamente en Italia y el 4 de junio de 1932 la policia lo para casualmente en la plaza romana de Venecia portando un pasaporte Suizo falso y cuando es cacheado se le encuentra una pistola y dos bombas adosadas en la barriga. Durante el interrogatorio, confesará que había ido a Italia con la intención de atentar contra Mussolini, al igual que Michele Schirru. Después de una instrucción judicial rápida de dos días (11 y 12 de junio de 1932), llevada a término por el procurador general Vincenzo Balzamo, y procesado sumariamente en un juicio-farsa de dos horas (de las 9 a las 11.15 horas) la mañana del 16 de junio en la tristemente famosa sala de la IV Sesión del Palacio de Justicia de Roma, será condenado a muerte por el Tribunal Especial para la Defensa del Estado fascista, presidido por Guido Cristini, por el «delito de intención» de asesinar al dictador. Rechazando la petición de gracia, será fusilado al día siguiente, 17 de junio de 1932, a las 5.45 de la madrugada, en Forte Bretta (Roma), por un pelotón de soldados capitaneados por Armando Giuia, después de haber rechazado los servicios eclesiásticos y de haber estado obligado a presenciar el fusilamiento del militante antifascista genovés Domenico Bovone.

Cuando recibió la descarga gritó: «¡Viva la anarquía!». Su cuerpo no se le entregó a la familia y fue enterrado a escondidas.

En 2004 el historiador Giuseppe Galzerano publicó el libro Angelo Sbardellotto. Vita processo e morte dell'emigrante anarchico fucilato per l'«intenzione» di uccidere Mussolini, dedicado a su figura. En Belluno, su país natal, existe el Circolo Anarchico Sbardellotto, para mantener viva su memoria, y en Mel, su pueblo, el 16 de octubre de 2005 se inauguró un monolito, obra de Cristiano Olivotto, en su recuerdo.