A.1.4 ¿Los anarquistas son socialistas?
SÍ. Todas las ramas del anarquismo se oponen al capitalismo, ya que este está basado en la opresión y la explotación (ver sección B y sección C). Los anarquistas rechazan la "noción de que los hombres no pueden trabajar juntos a menos que tengan un conductor-amo para tomar un porcentaje de su producto" y piensan que en una sociedad anarquista "los trabajadores harán sus propias regulaciones, decidiendo cuándo, dónde y cómo se harán las cosas." Haciéndolo así los trabajadores se liberarán a sí mismos "de la terrible esclavitud del capitalismo." (Voltairine De Cleyre, Anarchism p. 32 y p. 34)
(Debemos hacer hincapié que los anarquistas se oponen a todas las formas económicas basadas en la dominación y la explotación -incluyendo el feudalismo, el socialismo Soviético- o "capitalismo del estado"-, esclavismo y demás. Nos concentramos mucho más en el capitalismo porque es el que actualmente domina en el mundo).
Los individualistas tales como Ben Tucker, lo mismo que los anarquistas sociales como Proudhon y Bakunin se autoproclamaron "socialistas". Lo hicieron porque, como dijo Kropotkin en su clásico ensayo "Modern Science and Anarchism", "desde que el Socialismo fue entendido en su amplio, genérico y verdadero sentido -- como un esfuerzo para abolir la explotación del Trabajo por el Capital -- los Anarquistas estuvieron manifestándose codo con codo con los Socialistas de ese tiempo." (Evolution and Environment, p. 81). O, en palabras de Tucker, "La última reclamación del Socialismo [es] que el trabajo debería estar en posesión de su dueño," una reclamación sobre la que "las dos escuelas del pensamiento Socialista -Socialismo de Estado y Anarquismo" están de acuerdo (The Anarchist Reader, p. 144). Por lo tanto la palabra "socialista" fue originalmente definida para incluir "a todos aquellos que creen en el derecho del individuo para poseer lo que él o ella produjo." (Lance Klafta, "Ayn Rand and the Perversion of Libertarianism," en Anarchy: A Journal of Desire Armed, no. 34). Esta oposición es compartida por todos los verdaderos anarquistas y los coloca bajo la bandera socialista.
Para la mayoría de los socialistas, "la única garantía de que no se robe los frutos de tu trabajo es poseer los instrumentos de trabajo." (Pedro Kropotkin, The Conquest of Bread, p. 145) Por esta razón, Proudhon, por ejemplo, apoyó las cooperativas de trabajadores, donde "cada individuo empleado en esta asociación... tiene una parte indivisible en la propiedad de la compañía", porque "la participación en perdidas y ganancias... la fuerza colectiva [es decir, excedente] termina por ser una fuente de beneficios para un pequeño número de administradores: se convierte en la propiedad de la compañía." (The General Idea of the Revolution, p. 222 y p. 223). De esta forma, además de desear el fin de la explotación del trabajo por el capital, los verdaderos socialistas también desean una sociedad en la que los productores posean y controlen los medios de producción (incluyendo los lugares de trabajo que suministran servicios). El medio por el que los productores harán esto es un punto debatible en los círculos anarquistas y de otros socialistas, pero el deseo se mantiene en todos. Los anarquistas son partidarios del control directo de los trabajadores y la propiedad o bien de la comuna o bien de las asociaciones de trabajadores (ver sección A.3 para los diferentes tipos de anarquistas.)
Bajo el capitalismo, los trabajadores no se gobiernan a sí mismos durante el proceso de producción ni tienen control sobre el producto de su trabajo. Tal situación apenas esta basada en la igual libertad para todos, ni puede ser no explotadora, y por ello los anarquistas se oponen a ella. Esta perspectiva se puede encontrar mejor en el trabajo de Proudhon (que inspiro a Tucker y Bakunin) donde defiende que el anarquismo vería a "capitalistas y propietarios de la explotación pararse en todas partes [y] abolir en sistema de salarios" para que "el trabajador o bien (...) simplemente será el empleado del propietario-capitalista-promotor; o bien participará (...) En el primer caso el trabajador esta subordinado, explotado: su condición permanente es la obediencia (...) En el segundo caso, él retoma su dignidad como hombre y ciudadano (...) él forma parte de la organización productiva, en la que estaba antes de esclavizarse (...) No necesitamos dudar, porque no tenemos elección (...) es necesario formar una ASOCIACIÓN entre trabajadores (...) porque sin esto, ellos permanecerían como subordinados y superiores, y seguirían dos (...) castas, amos y asalariados, que es repugnante para una sociedad libre y democrática." (Op. Cit., p. 233 y pp. 215-216)
Por eso todos los anarquistas son anti-capitalistas "Si el trabajo poseyera la riqueza que produce, no habría capitalismo" Alexander Berkman, What is Anarchism?, p. 44. Ben Tucker, por ejemplo -el anarquista más influenciado por el liberalismo (como se verá mas tarde)- llama a sus ideas "Socialismo-Anarquista" y acusa al capitalismo de ser "el usurero, el cobrador de intereses, rentas y ganancias". Tucker sostuvo que en una sociedad anarquista, no-capitalista, de mercado libre, los capitalistas serán redundantes y la explotación del trabajo por el capital cesaría, puesto que "el trabajo (...) asegurará su salario natural, su producción entera". (The Individualist Anarchists, p.82 y p. 85) Tal economía estará basada en la banca mutua y el libre intercambio de productos entre cooperativas, artesanos y campesinos. Para Tucker, y otros anarquistas individualistas, el capitalismo no es un verdadero mercado libre, estando marcado por varias leyes y monopolios que asegura que los capitalistas tienen la ventaja sobre los trabajadores, asegurando la explotación de estos últimos vía beneficio, interés y renta (ver la sección G para una discusión más plena). Incluso Max Stirner, el representante más radical del anarquismo individualista, no sentía mas que desprecio por la sociedad capitalista y sus variados "cocos" (como él denominaba a las ideas que son tratadas como sagradas o religiosas), tales como la propiedad privada, la competencia, la división del trabajo, y demás.
Así los anarquistas se consideran a ellos mismos socialistas --socialistas libertarios. Como el anarquista individualista Joseph A. Labadie escribió (repitiendo a Tucker y Bakunin):
"Se dice que el anarquismo no es socialismo. Esto es un error. El anarquismo es socialismo voluntario. Hay dos clases de socialismo, el «arquista» y el «anarquista», autoritario y libertario, estatal y libre. Es más, cada proposición para una mejora social es o bien un incremento o un decremento de los poderes de voluntades y fuerzas externas sobre los individuos. Cuando se incrementan son «arquistas»; cuando se decrementan son «anarquistas»".
Anarchism: What It Is and What It Is Not
Labadie afirmó en muchas ocasiones que "todos los anarquistas son socialistas, pero no todos los socialistas son anarquistas." De ahí que el comentario de Daniel Guerin, "el anarquismo es realmente un sinónimo para el socialismo. El anarquista es ante todo un socialista cuyo objetivo es abolir la explotación del hombre por el hombre" sea repetido durante toda la historia del movimiento anarquista, ya sea en sus alas sociales o individualistas. (Anarchism, p. 12) Es más, el Mártir del Mercado de Heno Adolph Fischer uso casi exactamente las mismas palabras que Labadie para expresar el mismo hecho -- "cada anarquista es un socialista, pero cada socialista no es necesariamente un anarquista" -- aunque reconoce que el movimientos estaba "dividido en dos facciones; los anarquistas-comunistas y los anarquistas de las clases medias o de Proudhon." (The Autobiographies of the Haymarket Martyrs, p. 81)
Aunque los anarquistas sociales y los individualistas están en desacuerdo en muchos puntos -- por ejemplo, si un mercado libre no-capitalista seria la mejor manera de maximizar la libertad -- están de acuerdo en que el capitalismo tiene que ser combatido por explotador y opresor y que una sociedad anarquista tiene, por definición, que estar basada en el trabajo por asociacion, no por salario. Solo el trabajo asociativo "decrementara los poderes de voluntades y fuerzas externas sobre el individuo" durante las horas de trabajo y la autoadministración del trabajo por aquellos que lo realizan es el núcleo ideal del socialismo real. Esta perspectiva puede ser observada cuando Joseph Labadie defiende que el sindicato era "la ejemplificación de ganar libertad por asociación" y que "sin esta unión, el trabajador es mucho más el esclavo de su patrón que con ella." (Different Phases of the Labour Question)
Sin embargo, los significados de las palabras cambian con el tiempo. Hoy en día el "socialismo" casi siempre se refiere al Socialismo de Estado, un sistema al que todos los anarquistas se han opuesto al ser la negación de la libertad y los genuinos ideales socialistas. Todos los anarquistas están de acuerdo con el dicho de Noam Chomsky al respecto:
"Si con izquierda se entiende que incluye el «Bolchevismo», entonces yo me desligaría de la izquierda rotundamente. Lenin fue uno de los mayores enemigos del socialismo."
Marxism, Anarchism, and Alternative Futures , p. 779
El anarquismo se desarrollo en oposicion constante a las ideas del Marxismo, la socialdemocracia y el Leninismo. Mucho antes de que Lenin ascendiera al poder, Mikhail Bakunin advirtió a los seguidores de Marx en contra de "la Burocracia Roja" que instituiría "el peor de todos los gobiernos despóticos" si las ideas socialistas-estatales de Marx fuesen alguna vez implementadas. Es más, los trabajos de Stirner, Proudhon y especialmente Bakunin predicen todos el horror del Socialismo de Estado con gran precisión. Además, los anarquistas estaban entre los primeros y más ruidosos críticos y opositores al régimen Bolchevique en Rusia.
No obstante, siendo socialistas, los anarquistas comparten algunas ideas con algunos Marxistas (aunque ninguna con Leninistas). Ambos, Bakunin y Tucker, aceptaron el análisis y la critica de Marx sobre el capitalismo así como su teoría del valor del trabajo (ver Seccion C). El mismo Marx fue fuertemente influenciado por el libro de Max Stirner El Único y su Propiedad, que contiene una brillante critica de lo que Marx llamó " comunismo vulgar" así como del Socialismo de Estado. También ha habido elementos del movimiento Marxista que han sostenido puntos de vista muy similares al anarquismo social (particularmente la rama anarcosindicalista)-- por ejemplo, Anton Pannekoek, Rosa Luxembourg, Paul Mattick y otros que están muy lejos de Lenin. Karl Korsh y otros escribieron con simpatía sobre la revolución anarquista española. Hay mucha continuidad de Marx a Lenin, pero también hay continuidad de Marx a los mas libertarios de los Marxistas, que fueron duramente criticados por Lenin y el Bolchevismo y cuyas ideas se aproximan al deseo anarquista de la libre asociación entre iguales.
Por consiguiente el anarquismo es basicamente una forma de socialismo, que se encuentra en oposición directa al Socialismo de Estado. En lugar de "planificación central" que mucha gente asocia con la palabra "socialismo", los anarquistas defienden la libre asociación y la cooperación entre individuos, lugares de trabajo y comunidades y se oponen al Socialismo de "Estado" como una forma de capitalismo en la que "cada hombre [y mujer] será un receptor de salario, y el Estado el único pagador." (Benjamin Tucker, The Individualist Anarchists, p. 81). Así los anarquistas rechazan el Marxismo (que la mayoría de gente se imagina como "socialismo") como "la idea del Estado como Capitalista, a la que una fracción de la SocialDemocracia del gran Partido Socialista esta intentando reducir el Socialismo." (Pedro Kropotkin, The Great French Revolution, vol. 1, p. 31). La objeción anarquista a la identificación del Marxismo, la "planificación central" y el Socialismo/Capitalismo del Estado con el socialismo sera tratada en la sección H.
Es por estas diferencias con los socialistas estatales, y para reducir la confusión, por lo que la mayoria de los anarquistas solo se llaman a si mismos "anarquistas", aunque se admite que los anarquistas son socialistas. Sin embargo, con la ascensión de los autodenominados "libertarios de derecha" en los Estados Unidos, algunos pro-capitalistas se han llamado a si mismos "anarquistas". Repetimos: históricamente y por definición el anarquismo implica anti-capitalismo, algo en lo que todos los anarquistas has estado de acuerdo (para una discusión más completa de por qué los "anarco"-capitalistas no son anarquistas ver las sección F).