Los anarquistas éticos en el Parlamento


Algo hay que comer

Siempre surge la duda: ¿No podrían los anarquistas de mucha ética presentarse a elecciones parlamentarias, y desde ahí hacer propaganda, arbitrar conflictos y ceder espacio a los okupas? 

La verdad, lo veo muy complicado. Pudiera darse el caso de dar la campanada y conseguir, qué sé yo, veinte escaños y disponer de un grupo parlamentario propio, anarquista, que se dedicase a hacer sus cosas. Aunque inmediatamente se encontraría ante graves dilemas, por ejemplo, que la extrema derecha llegase a gobernar por faltarle al PSOE dos o tres escaños… Cosas de esas, que generarían mucha polémica. Habría que hilar muy fino… Y eso de hilar fino… 

Ahora bien, aunque habría problemas técnicos tremendos, yo el principal escollo lo veo en la cuestión legislativa. A ver, es que al Parlamento se va a legislar. Si vas al parlamento y no legislas, acabas fuera. Esa es su función: hacer las leyes. Y las leyes son actualmente, numerosísimas e ininteligibles. Si os cansa argumentar, podéis saltaros la explicación, e ir al párrafo final que lo resume todo…

Os propongo la lectura de la Ley General de la Seguridad Social. Es una ley de una importancia muy importante, ya que establece el procedimiento para proteger a la población de aquellas situaciones que –por circunstancias personales invalidantes–, hacen que la persona las pase putas. Yo la leo de cuando en cuando, buscando artículos concretos porque tengo fama de «entendido», lo cual es una maldición en el barrio… Tás mirando las mariposas, y viene un tío que no conoces de ná, y te pregunta… «Oye, ¿yo tengo derecho a una paga por…»? me invita a un café, abro el computador, busco la circunstancia personal: desempleo, accidente, incapacidad, jubilación…, me la estudio, aplico la ley al caso y respondo gratuitamente lo que es mi opinión, ya que yo no soy letrado. Así luego puede ir a un abogao de pago al que volver loco con ideas preconcebidas.

La cuestión que os planteo, es que la ley, en su totalidad, esa que menciono  y muchas otras, yo no la entiendo. No la entiende ni el que la ha escrito.

Son 373 artículos, a no ser que la hayan cambiado. Muchos de ellos son «bis» y hay algunos «ter». Hay también una barbaridad de disposiciones adicionales y muchas referencias a las transitorias, a otras leyes, y…  Os lo cuento. Como las leyes suelen estar en perpetuo cambio, los técnicos que las elaboran, cuando modifican algún artículo que ha dado problemas por ambigüedad, por permitir varias interpretaciones, o porque al iluminado de turno le da la gana, para no tener que cambiar la numeración de todos los artículos, doblan el que esté en cuestión añadiéndole un «bis», un «ter», un «quater» (en latín)… Y así hasta el infinito. Es decir, que te encuentras con el Art. 153, con el 153 bis y con el 153 ter. Todos los artículos llevan a su vez, la referencia del cambio que efectúan, y cómo afecta a otras leyes. O sea, yo esa parte me la salto para no ponerme enfermo. Luego vienen las disposiciones transitorias… Van de la primera hasta la «disposición transitoria cuadragésima cuarta [sic]». El sic, significa «así», e indica que no se han equivocado al escribirla. Luego viene la disposición final. Que no. No es que se acaba y ya está. La Final, va de la primera a la octava, a medida que se les ocurren cosas a los de ahí arriba.

La Ley de la Seguridad Social es importantísima. Vale, pero como hay unas 4.970 leyes (leyes orgánicas, ordinarias, reales decretos ley, reales decretos legislativos, acuerdos internacionales…), que podéis numerar en la app del Congreso de los Diputados (https://app.congreso.es/est_leyes/), más las autonómicas que serán otro montón, reglamentos y un sin fin de extensiones… Eso forma una biblioteca en eterna modificación, que no la entiende ni el más conspicuo abogado. Nadie, y digo Nadie, puede afirmar en España, que conoce la totalidad del cuerpo legislativo: ni los discos duros de los jueces que sustituyen sus cerebros, por supuesto. Y los Diputados, no tienen ni idea. A esos los dejan los servicios jurídicos sin asistencia, y no saben pa dónde tirar… Yo estoy seguro de que cuando muera y vaya al infierno, me mandarán al infierno legislativo, a leer el BOE.

La cuestión que planteo es que ahora mismo hay una pesadilla burocrática en España, un reinado absoluto del terror normativo, terrorismo puro, y eso no hay quien lo cambie desde el Parlamento. No. No se puede. Únicamente podría cambiarlo la Revolución. Como lo oís. Que llegaran mil borrachos y borrachas (er zujeto revolusionario) al Congreso con picas y antorchas, y declarasen solemnemente, que todas las Leyes existentes, quedaban derogadas. The End. El Final.

Por eso los anarquistas, en caso de llegar al Parlamento mediante elecciones (que tienen su miga), se verían asfixiados por el Reglamento, las mil trabas del Procedimiento, del Protocolo… ¿Que se lo saltan? Pues no, porque les echan. Te llega un funcionario, un portero cualquiera con su uniforme, o con un lacoste, te coge del brazo, y con la pavorosa majestad del Congreso, te planta en la cafetería. ¿Y si intentan leerse  los anarquistas cualquier documento de marras en su respectiva Comisión y aportar alguna leche?… Lo llevan claro. Inmediatamente les soltarán que no hacen los deberes, porque la propuesta contradice normas de rango superior, acuerdos internacionales, leyes adyacentes y un sin número de formularios que te harán desear cortarte las venas. 

Podrán, eso sí, soltar parrafadas e insultos, que es lo que hacen sus Señorías.

En fin, a lo que voy: supongamos que hay anarquistas de elevada moralidad, gran ética, honrados, honestos, íntegros, fiables, justos, probos, rectos, curvilíneos… Que podrían ir al Congreso y hacer allí una gran labor…

Yo diría que esos anarquistas, precisamente por tener ética, evitarían a toda costa presentarse a diputao. Yo sí que podría, porque a mí eso de la ética, me huele a cuerno quemao.
 

Comentarios

No sé, yo digo una estupidez así al tun tun sin casi nada de conocimiento de causa... Y es que se me ocurre que lo de <<Podrán, eso sí, soltar parrafadas e insultos, que es lo que hacen sus Señorías.>> es la clave, se trata de crear visibilidad y así consciencia respecto a determinados debates y alternativas, no tanto de gobernar y generar leyes (y si se hacen leyes, que sean para dar capacidad de obrar a la gente, no para gestionar desde el gobierno: como acabar con la burocracia sindical, fomentar presupuestos participativos, cooperativas, o achicar el ejército para que no nos aplasten en caso de revuelta); que se haga así política desde la calle más que desde "nuestro partido" como tal. Pero claro, para que te voten primero has de haber obtenido algo de visibilidad, con lo cual... Es un poco la pescadilla que se muerde la cola. Aunque vete a saber, tal vez el estar en política como partido hace que tengas mayor visibilidad aun, y luego cuando ya nadie te vote montas un podcast como el coletas y consigues cierta permanencia del discurso.

No sé, los de Podemos lo hicieron bien al principio en cuanto a lo de darse bombo y el rollo gramschiano de la hegemonía y tal. Pues un Podemos anarquista sería la cosa y arrastrar al antiestatismo y la participación el discurso.

Como yo disfruto elaborando mi "ideologia inventada" -un tipo de anarquismo pacifista científico- eso no tiene mucho que ver con la realidad social y política de las sociedades occidentales. Acratosaurio tiene razón en que la legislación es apenas comprensible para el ciiudadano, especialmente el ciudadano humilde que es el que más necesita estar informado sobre los rollos de seguridad social y tal. Yo tengo un conocido que trabaja en "Prestaciones" de Seguridad Social y le viene mucha gente desesperada preguntándole "¿tengo derecho a "algo"?", y mi amigo, que es veterano y jefecillo de la oficina, le busca por aquí y por allá y suele encontrarles "algo". Luego están los que estudian lo de Graduado Social y Derecho, por supuesto. Hay que pagarlos a todos, incluido mi amigo funcionario. Almas puras como Acratosaurio no abundan... Todo eso incrementa los costes, cuando lo que la gente quiere es cobrar y no pagar, porque se supone que ya han pagado impuestos y cotizaciones.

En el paraíso anarquista no existiría la justicia legislativa: todo funcionaría en base a la equidad... solo efectiva si antes se han producido cambios morales efectivos en el sentido de la benevolencia, empatía, altruismo etc.

La idea de unos parlamentarios anarquistas que fueran solo a protestar y dar testimonio de su idea particular de sociedad igualitaria igual podría llegar a ponerse de moda. No digo yo que no. Desde el punto de mi ideología pacifista sería apropiado -implicaría visibilidad, testimonio, aibitraje, proselitismo-, pero a lo mejor también lo sería para los partidarios de la "Acción directa" -que muchas veces son todo lo contrario al pacifismo-. Sería decir "estamos aquí para mostrar a la sociedad que la democracia burguesa no sirve para nada". Quién sabe, ahora que están saliendo tantas iniciativas "antisistema"...

Imagen de Acratosaurio rex

Los de podemos no lo hicieron tan bien. Por lo menos eso cuentan los depurados. Unos líos de listas y directrices, que te cagas. No sé. Han habido muchos partidillos que llegaron al Parlamento con programas chorras, y no duraron gran cosa, por no decir que no proyectaron sus diatribas en los medios, que eso otra cosa a tener en cuenta. No es solo llevar, si no que te vean. 

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