[Catalunya] Nuevo proyecto de devastación

El agua es un elemento natural indispensable para la vida en este planeta y el agua de ríos, pantanos y mares, es patrimonio de toda la humanidad. Sin embargo las grandes empresas no tienen ningún escrúpulo en apropiarse de ella, igual que hicieron con los territorios, sus montañas y toda la naturaleza, provocando que las formas de vida que dependen de ella, vayan paulatinamente desapareciendo o sufriendo sus consecuencias. 

El verano del año pasado (2021), empresas como Iberdrola o Repsol fueron responsables del vaciado de varios pantanos que daban suministro de agua a diferentes municipios, al tiempo que encarecía escandalosamente el precio del suministro eléctrico. El saqueo hidrológico por parte de las hidroeléctricas, lo han justificado las empresas diciendo que se ha hecho conforme a la ley y a las necesidades de la demanda energética. Es decir, el patrimonio de todxs, se puede derrochar porque unas poderosas empresas deciden que las condiciones y demandas lo reclaman. Hay que suponer que el encarecimiento de la electricidad, obedece a la exclusiva demanda de sus beneficios y nosotrxs lo pagamos, no solo en el precio, sino con la pérdida de un vital recurso natural como es el agua, y de la que dependemos todos los seres vivos. Pero eso no importa, lo que les concierne, son la apropiación de lo común, las tarifas y sus beneficios, y para ello, si hay que derrochar todo nuestro patrimonio natural, se hace, siempre y cuando sus cuentas bancarias y propiedades aumenten y permanezcan a salvo.

Este año hemos sufrido la consecuencias de una sequía importante en todo el territorio peninsular, y muchos municipios han puesto en marcha diversos planes de restricciones de agua para la población, para evitar que "derrochemos" ese agua de la que ellos disponen y hacen un importante negocio. Es sorprendente que en plena pandemia, se intentó movilizar a la gente en defensa de "la libertad", a causa de medidas como los confinamientos, denunciando a las farmacéuticas, la inexistencia de virus y las políticas totalitarias de los gobiernos. Sin embargo, frente a estas restricciones de agua, tanto "libertador" desaparece y solo se oyen las voces y el reclamo de las poblaciones afectadas y apenas alguna palabra contra las abusivas empresas hidroeléctricas y las industrias que se apropian y malversan las reservas naturales de agua.

Mientras que en muchos municipios aún se mantienen restricciones en el uso del agua y se nos dice que no malgastemos la energía, en numerosas urbanizaciones se llenan las piscinas particulares y las mantienen con las depuradoras conectadas todo el año, incluso cuando no se utilizan en época invernal. Hay diversas realidades, la que es incuestionable sobre las crisis medioambiental, climática y energética, y la realidad que viven muchas administraciones que derrochan agua, electricidad y contaminan de manera "sostenible" el medioambiente.

Es una total desvergüenza la de los poderes y sus administraciones, que además nos tratan como a bobxs. En la ciudad de Barcelona se plantea la ampliación del aeropuerto sobre terrenos en los que existe una biodiversidad exclusiva de esa zona que, de salir adelante el proyecto, desaparecerá totalmente. 

Las administraciones dependientes de los ayuntamientos o de los gobiernos autónomos, no hacen más que repetir que todos sus proyectos son "sostenibles" y "respetuosos con el medio ambiente", y mientras difunden su falsa propaganda, desarrollan proyectos de ocupación de grandes extensiones de terrenos rurales que nos pertenecen a todxs, con la instalación de generadores eólicos o placas solares de empresas multinacionales, sin importarles los perjuicios y privaciones que puedan causar a quienes viven cerca de esos parques energéticos.

Para ilustrar de una manera clara y evidente el enorme engaño al que nos someten los gobernantes, tenemos un ejemplo que en estos momentos está creando una fuerte controversia entre los intereses de la administración municipal y empresarial, con la población sabadellense. El engaño de los gobiernos, no se refiere al agotamiento de recursos naturales que la actuación industrial humana está provocando en el planeta, eso es totalmente cierto, sino a la cuestión de la reducción de los consumos como medida para ralentizarlo (el agotamiento de recursos). La realidad es que propaganda para la conservación de recursos naturales y energéticos, solo obedece a que el derroche empresarial y de las clases sociales acomodadas y enriquecidas, pueda mantenerse por más tiempo. Todo consumo que reducimos, lo pagamos a un mayor precio y ellos disponen de una mayor reserva que ya hemos pagado por su encarecimiento. El negocio es total para ellos y letal para la naturaleza, sus recursos y todos los seres vivos.

El ayuntamiento de Sabadell actualmente está desarrollando un proyecto privado, con el que pretende construir una enorme piscina de olas artificiales para realizar surf, junto al cauce del río Ripoll, una de las cuencas fluviales más importantes del Vallés que, con este proyecto, ve peligrar la riqueza natural que albergan sus aguas y riberas.

El megaproyecto de ocio multitudinario, necesita remover más de 100 mil metros cúbicos de tierras, para la construcción de una piscina de 5 mil metros cuadrados, que necesitaría un caudal de más de 12 mil metros cúbicos de agua y para un aforo de 200 surfistas. Junto a la piscina se pretende instalar servicios de restaurantes, plazas de aparcamiento y gimnasio, que en total ocuparían un espacio público de 30 mil metros cuadrados, precisando más de 8 mil metros cúbicos de hormigón, además de un muro perimetral de 4 metros de altura. Este megaproyecto se construiría en un terreno municipal que está catalogado como zona inundable. Es decir, un proyecto privado se apropia del cauce fluvial municipal en su propio beneficio y en el de sus socios empresariales. Poco le importa a los responsables del ayuntamiento de Sabadell las medidas de preservación del medio ambiente, el consumo energético, ni la escasez de agua, o el impacto que ese megaproyecto pueda causar en el entorno fluvial y en la fauna y flora de ese terreno.

Grupos ecologistas de la zona y parte de la población han puesto en marcha en goteo, una campaña de oposición a la construcción del proyecto Surfcity y piden apoyo para llevarla adelante.

El capitalismo no tiene la menor intención de detener la devastación del planeta, solo muestra interés en prolongarla por más tiempo y disponer de más recursos que agotar. Si no acabamos con él, seremos la triste parte pasiva de nuestra propia extinción. 

https://www.goteo.org/project/stopsurfcity-a-sabadell