[NY] Entrevista al colectivo anarquista MACC

A continuación sigue una entrevista con MACC, el principal colectivo anarquista en la ciudad de Nueva York.

LOS INICIOS

- ¿Por qué, cuándo y por quién se formó MACC?

MACC (Metropolitan Anarchist Coordinating Council - Concejo Coordinador Anarquista Metropolitano) se formó en Nueva York en  el otoño de 2016 durante el ciclo de elecciones presidenciales, anticipando el triunfo de Trump y el ascenso de la extrema derecha y el fascismo. El objetivo era crear un frente unido de anarquistas en Nueva York, y facilitar el crecimiento de un  movimiento anarquista y antifascista.

- ¿Cómo fue esa fase inicial de formar un nuevo colectivo con una ideología tan específica?

Inicialmente, hubo conversaciones entre una amplia gama de tendencias anarquistas, incluyendo posiciones individuales,
colectivistas y comunistas. Era una coalición bastante bastante dispersa de anarquistas que habían estado en activo en el movimiento en Nueva York.

Esto incluía la Anarchist Black Cross (Cruz Negra Anarquista), RAM (Movimiento de Abolición Revolucionario), Food not Bombs (Alimentos y no Bombas),
y organizadorxs que habían sido parte de Occupy Wall Street, así como Black Lives Matter (Las Vidas Negras Importan). MACC fue esencialmente un punto de convergencia para el movimiento. Sin embargo, a lo largo del tiempo, se empezaron a crear muchos grupos de trabajo y proyectos a partir de las asambleas mensuales y reuniones organizativas. A partir de este momento fuimos conscientes de que MACC era cada vez  menos una coalición, y cada vez más una organización con vida propia.

- ¿Cómo se identifica MACC dentro del espectro anarquista: más en la línea del insurreccionalismo, en el otro extremo proponiendo estructuras más formales,
en un punto intermedio...?

MACC no tiene una sola línea ideológica anarquista. Está abierto a todxs aquellxs que se consideren ellxs mismxs anarquistas.

ORGANIZACIóN Y ESTRATEGIA

- ¿Cuál es la estructura de MACC y sus diferentes partes?

La estructura consiste en asambleas generales y reuniones organizativas. Ambas suceden una vez al mes. Además, hay una red en constante  evolución de grupos de trabajo y grupos de afinidad que se encargan de las funciones internas de MACC (finanzas, asuntos legales, medios de comunicación y prensa, etc.), asi como también de la organización exterior (alianzas en movilizaciones antifascistas, solidaridad con inmigrantes, causas queer y feminista, abolición de las prisiones, medio ambiente, etc.).

- ¿Cómo se toman las decisiones?

Las decisiones se toman en las asambleas organizativas mensuales, que están abiertas a todos aquellos que han atentido al menos una vez a la asamblea general.
El alcance de las decisiones incluye finanzas, asuntos legales, coaliciones, apoyos a otras acciones, representación mediática, etc. No obstante, la mayor
parte del trabajo diario de MACC ocurre en los diversos grupos de trabajo.

- ¿En qué movimientos sociales está o ha estado activo el MACC, y de qué alianzas ha formado parte?

MACC ha sido parte de un gran número de movimientos sociales: movimientos antifascista, por la abolición de las cárceles, black lives matter, movimiento de liberación
queer y feminista, movimientos medio ambientales, etc.

- ¿Cómo interactúa y colabora MACC con otras organizaciones anarquistas locales, nacionales e internacionales?

MACC ha sido parte de diversos llamamientos nacionales e internacionales a la acción, especialmente en torno a la resistencia al fascismo. También iniciamos la coalición No Platform (Sin Plataforma), cuyo objetivo era construir un frente unido de izquierda con otros grupos socialistas y comunistas en Nueva York.

- ¿Es la estrategia de MACC el crear sus propios proyectos con la idea de crecer como colectivo en la comunidad de Nueva York, o más bien el ofrecer un centro de convergencia anarquista en NY pero alentando la creación de alianzas con otros proyectos y por lo tanto tomando un papel secundario?

Como ya he comentado, en los inicios MACC se centraba principalmente en crear un espacio de convergencia para los diferentes grupos anarquistas en la ciudad de Nueva York. Sin embargo, MACC ha ido crecido y evolucionando en los últimos años hasta pasar a dar inicio a sus propios proyectos y campañas. Cada vez más, existe un consenso en la organización para tener más cohesión y una estrategia compartida.

LECCIONES APRENDIDAS Y FUTURO

- ¿Cuál ha sido el impacto de MACC en la arena "política" de NY hasta ahora?

Hemos tenido bastante éxito en la creación de un espacio anarquista inclusivo y multidisciplinario en Nueva York. Además, nuestro trabajo en torno al antifascismo ha cambiado el debate sobre el discurso del odio, y ha fomentado la estrategia de negarle plataformas donde exponerse a la extrema derecha.

- ¿Cuáles son los principales desafíos, tanto internos como externos, que MACC ha enfrentado hasta ahora,y cómo han sido resueltos?

A nivel interno, MACC se ha enfrentado el desafío de permanecer abierto e inclusivo, y al mismo tiempo ser una organización equitativa, estratégica y segura. También ha sido difícil mantener la consistencia en reuniones y acciones. Externamente, otros grupos en Nueva York a menudo asumen que tenemos una mayor capacidad de la que en realidad tenemos, con las consecuentes expectativas que se derivan de esto. También hemos entrado en conflicto con la izquierda institucional de Nueva York, como las ONG y los partidos políticos, que tienen diferentes objetivos y visiones.

- ¿Cómo afecta el gobierno de Trump a Nueva York y cómo ha condicionado este a MACC?

El clima político en la era de Trump se ha polarizado cada vez más. La extrema izquierda y la derecha han entrado en conflictos tanto físicos -como por ejemplo en contra-manifestaciones y peleas callejeras-, como digitales -plataformas online-. El estado y los capitalistas tienen en general han apoyado a la extrema derecha, y a veces a grupos abiertamente fascistas. Además, hay una forma creciente y cada vez más consolidada de fascismo estructural, con el aumento del presupuesto del gobierno federal para el DHS (Departamento de Seguridad Nacional) y ICE (Inmigración y Aduanas). Estos fondos se asignan a entidades privadas que se hacen cargo de prisiones y otras instituciones financieras.

El gobierno municipal en Nueva York ahora está liderado por el Working Families Party (Partido de Familias Trabajadoras), que es esencialmente el ala progresista del partido Demócrata. Afirman estar representando a los intereses de los pobres, de los trabajadores, como las personas de color, los inmigrantes, las mujeres y las personas queer. Afirman que se oponen a Trump y dicen ser parte de la resistencia. Sin embargo, hacen muy poco para ayudar a esos colectivos, y la realidad es que son parte de las misma estructuras. El NYPD (Departamento de Policía de Nueva York) colabora con los grupos fascistas. El gobierno municipal colaboran con el DHS, y ICE. Nueva York no es la burbuja progresista que dice ser. El NYPD es una fuerza de ocupación con decenas de miles de policías y unidades antiterroristas.

Los llamados progresistas en los sillones del ayuntamiento han votado una y otra vez para que haya más fondos para la policía y las unidades antiterroristas. El DHS ha clasificado a los  antifascistas como terroristas domésticos, por lo que estamos bajo amenaza de represión directa, incluso a nivel local, por parte de la ciudad. Nada de esto, sin embargo, ha impedido que MACC siga operando abiertamente.