[Argentina] Ni un senado ni una ley nos harán libres

Texto: Ni la tierra, ni las mujeres, somos territorio de conquista. Aborto legal para que florezca la soberania sobre nuerstos destinos

NI UN SENADO, NI UNA LEY NOS HARÁ LIBRES

Estamos convencidas/es de que sólo la lucha y la organización nos da libertad. No queremos que se mueran más pibas por abortos clandestinos. Lo vivido el pasado 8 de agosto mostró la inmensidad del movimiento feminista y la debilidad y agotamiento del parlamento, del sistema “representativo burgués”. Las pibas, tortas y varones trans vamos a seguir abortando, vamos a seguir acompañando para que sea lo más seguro posible, sin embargo, esos “supuestos representantes del pueblo” que ganan cientos de miles de pesos –que sólo representan a los empresarios- coartaron la posibilidad de legalizar el aborto. Legalizar el derecho a decidir sobre nuestrxs propixs cuerpos.

En el Congreso escuchamos discursos electorales, tratando de aprovechar unos minutos de “fama” para ganarse un par de votos nuevos, escuchamos cómo se nos reían en la cara, cómo nos denigraban, cómo mentían, como desinformaban. Escuchamos y vimos cómo un grupo de personas cínicas, totalmente ajenas a la realidad del pueblo trabajador, se sentaban -como en una tertulia tomando el té- a divagar para después elegir continuar con las cadenas que pusieron en nuestros úteros ¿Qué saben de vida y elección ellos?

Nosotras somos las que ponemos el cuerpo, las que pasamos frío, hambre, miedo, humillaciones, dolores. Nosotras somos las que cargamos con la espada de la “justicia” –siempre patriarcal y burguesa- sobre nuestras cabezas, al ser estigmatizadas, criminalizadas, perseguidas. A nosotras nos arrebatan la vida en cuartos llenos de mugre con cualquier cosa que tengan a mano para practicarnos un aborto, después de haber llenado sus bolsillos con el dinero que conseguimos, muchas veces, sacándonos el plato de comida de la mesa. Nosotras lloramos compañeras que el Estado asesina condenándonos a la clandestinidad. Nosotras tuvimos que organizarnos solas, a pulmón, para poder acompañar a las personas gestantes que quieren decidir sobre su cuerpo y su vida. Nosotras somos las que tenemos que juntar de “a puchitos” y hacemos malabares para cargar un celular, una sube, comprar lo necesario y ayudar a la compañera que quiere abortar. Nosotras somos las que cargamos en la espalda decenas de casos y colapsamos de a ratos porque nos exigimos hasta que nos explota la cabeza. Nosotras tenemos que contestar llamados, dar abrazos y secar lágrimas porque la condena social hipócrita pesa sobre las pibas que quieren decidir ¿Qué saben ellos desde sus cómodas bancas?

A ellos sólo les interesa mantener el negocio de la ilegalidad que incuye consultorios privados, tráfico de medicación internacional: 15 mil millones de pesos al año, sólo en Argentina. Y en ese entramado están los Laboratorios Beta (ubicado en Buenos Aires), el único que fabrica y comercializa el Misoprostol, un gigante que mueve anualmente mil millones de pesos con ese monopolio; los médicos que cobran entre 30 mil y 50 mil pesos para hacer un aborto en una clínica; sólo les interesa generar mayor dinero a costa de nuestros cuerpos. Además de mantener el poder de la Iglesia, esa institución hipócrita, que se llena de dinero del Estado y coarta la libertad de decidir de las mujeres y personas gestantes; pero no dice nada, sino todo lo contrario, avala que los curas violen niñxs.

Desde ASL hacemos un llamado, hoy más que nunca, a redoblar el apoyo político, financiero y logístico a las Consejerías y agrupaciones de mujeres y géneros disidentes que acompañan casos de aborto. Son ellxs quienes en todo el país acercan información segura sobre el uso del Misoprostol y reducen los riesgos. Del mismo modo, como trabajadorxs de la salud no nos queda más que comprometernos en seguir profundizando la organización gremial para poder garantizar el acceso a las Interrupciones Legales de Embarazo que hoy existen y ahora intentan ajustarlas.

Las calles se tiñen de verde cada vez más, miles de compañerxs salieron a luchar. Las calles hablaron, y socialmente el estigma se está empezando a borrar. Debemos repensar qué democracia queremos, claramente ésta representativa no va más, las instituciones de esta democracia burguesa jamás van a estar de nuestro lado. Así como el Estado no resuelve las crisis, tampoco garantiza la libertad de nadie. Apostemos a crear la democracia directa del pueblo, a construir una verdadera autodefensa y enfrentarnos cuando lo demande la necesidad. Ya no estamos solxs, estamos todxs juntxs, somos millones.

¡Arriba lxs que luchan!

-Acción Socialista Libertaria