Transparencia y consecuencia en la lucha anticapitalista y antiautoritaria
Enviado por Octavio Alberola en Jue, 23/09/2010 - 16:42
Desde mi primer artículo para esta sección ("Opinión") traté de dejar bien claro el por qué había sido y seguía siendo primordial para mi la lucha contra el capitalismo. Y, por si hubiesen algunas dudas, precisaré que es tanto por razones éticas e ideológicas (el rechazo de toda forma de explotación y de dominación) como porque la continuidad de este sistema, que hoy condiciona directa o indirectamente el funcionamiento de todas las sociedades humanas, se ha convertido en una verdadera y grave amenaza para nuestra propia supervivencia.
Dicho esto, ¿cómo habría podido cerrar los ojos ante esas falsas alternativas al capitalismo que, pese a sus retóricas revolucionarias, continuaban funcionando bajo los mismos criterios productivistas y las mismas relaciones jerárquicas capitalistas? ¿Debería haberme callado ayer, cuando era evidente que acabarían restaurando el capitalismo, y debería hacerlo ahora, tras haber quedado probado que todas esas "alternativas" conducen inexorablemente a la restauración del capitalismo más salvaje? ¿Acaso no es lo que hemos ido constatado a lo largo de estas últimas décadas?
En efecto, tras casi un siglo de luchas revolucionarias por la conquista del Poder y de revoluciones victoriosas, ¿qué es lo que estamos obligados a constatar? Que tras conquistarlo y pretendido haber instaurado el socialismo o el comunismo, ese "socialismo" o "comunismo" no eran más que capitalismo de Estado. Y de ahí que en ninguna de esas experiencias se procediera a la socialización de lo estatal, a dejar en manos de los trabajadores el poder de decisión y la autogestión de la sociedad. Concretamente: para poner fin a la explotación y la dominación. Ni lo hicieron ni lo intentaron, ni en lo económico ni en lo político? Al contrario, todas ellas mantuvieron el salariado y el ordeno y mando de las burocracias, y de ahí que coexistieran pacíficamente y comerciaron con los países capitalistas y acabaran siendo abiertamente sociedades capitalistas.
Cómo no ver pues a dónde conduce la lucha por el Poder y lo antinómico que es su ejercicio con toda tentativa revolucionaria de acabar con él. Claro que lo mismo se puede decir y he dicho del ejercicio del Poder por parte de los socialdemócratas, y de ahí que se deban incluir y yo haya incluido en este balance negativo las experiencias hechas desde la óptica socialdemócrata; puesto que todas ellas han acabado también en fiascos "reformistas" y han contribuido al reforzamiento y expansión del capitalismo.
Ahora bien, es verdad que del fracaso de las alternativas supuestamente anticapitalistas (sean las propiciadas por el populismo revolucionario o por la socialdemocracia) no se debe concluir que el anarquismo y el anarcosindicalismo hayan sido más eficaces para poner fin a la explotación y la dominación capitalista. Es obvio que no; pues ni siquiera la experiencia revolucionaria libertaria de 1936 en España permite llegar a una tal conclusión. Además, ¿cómo habría podido llegar a ella cuando el capitalismo sigue siendo, hoy por hoy, hegemónico en el mundo y no sea avisora aún su muerte? Sí, ¿cómo podría pretender tal inepcia, cuando tampoco el anarquismo y el anarcosindicalismo han mostrado ser capaces de cambiar el rumbo actual de la sociedad de clases? Además de que tampoco están, en tanto que movimientos sociales, exentos de críticas; pues es indiscutible que en su propio funcionamiento interno no han sido siempre consecuentes con sus postulados ideológicos, con su ética antiautoritaria que debería preservarles de toda forma de sectarismo y dogmatismo. Lo único que afirmaba y continúo afirmando es la vigencia y pertinencia de la crítica anarquista al paradigma del cambio social a través del Poder, ya sea por la vía "reformista" o la "revolucionaria". Y que esa crítica me parecía más necesaria que antes: no sólo porque, dado el nivel de desarrollo tecnológico alcanzado, la injusticia de la explotación capitalista es cada vez más inadmisible sino también porque el funcionamiento paranoico del capitalismo (privado o de Estado) para el medio ambiente es cada vez más grave y pernicioso.
Claro que se puede polemizar en torno a este balance y a la conclusión que yo saco de él. Es verdad que todo es opinable; pero los hechos son lo que son y no creo que mi manera de interpretarlos sea parcial... ¡Qué más quisiera yo que éstos fuesen diferentes, que esas "alternativas" lo hubiesen sido realmente y que el capitalismo estuviese ya en plena agonía! Pero no es así, y por eso sigo considerando primordial luchar contra él y todo lo que contribuye a justificarlo y mantenerlo.
¿Cómo pues se me puede negar, desde posiciones anticapitalistas y antiautoritarias, el derecho a continuar la crítica de ese falso anticapitalismo que tanto ha contribuido a la actual vitalidad del capitalismo?
Además de que no lo he hecho desde el anonimato sino a cara descubierta, desde la transparencia y la consecuencia. Dos condiciones que me parecen importantes para un debate sobre el pasado de las luchas sociales, por la igualdad y la libertad, y aún más para hablar de lo que estas luchas podrían o deberían ser hoy. Y lo he hecho a sabiendas de que al hacerlo en tales condiciones me exponía más a los ataques impertinentes de los dos "extremos" de la polarización política e ideológica en la que nos quieren encerrar los incondicionales de esos "extremismos"; pues, es bien sabido que los dos consideran al que los critica el "amigo" o "cómplice objetivo" del otro.
Es por eso que, en nuestro caso, el de los que nos situamos en el campo del anticapitalismo y el antiautoritarismo, no veo que sentido tendría el proceder interesadamente, subjetivamente, a tal crítica, pues lo que nos interesa es comprender el por qué el mundo está como está... ¿De qué nos serviría hacerlo? Y más, opinando desde la transparencia y la consecuencia; pues es obvio que, para comprender el por qué estamos como estamos, es necesario incluirse en el proceso. Además, no tengo nada a "vender"... Los anarquistas no buscamos votos ni cargos... ¿No he dicho que no tenemos nada a proponer salvo a proponer una lucha colectiva contra lo que no nos gusta para hacer posible lo que deseamos: la libertad de decisión para todos? Sé que diciendo lo que pienso, dando mi punto de vista sobre lo que ha sido el discurrir de la historia que me ha tocado vivir, que estamos viviendo, seré objeto de ataques malintencionados y calumnias. ¡Qué remedio, es el precio de no callarme, de ejercer mi conciencia crítica y de tratar de contribuir a profundizarla y expandirla! Y por ello debo seguir haciéndolo, desde la transparencia y la consecuencia, para dejar bien clara mi posición en la lucha anticapitalista y antiautoritaria de hoy en día. Esto fue lo que prometí y lo que voy a intentar hacer aquí, prosiguiendo el debate iniciado a través de esta sección.
El capitalismo hoy...
La forma en que la "liberalización" de los mercados se ha desarrollado y se desarrolla hoy por todo el mundo prueba que el capitalismo no ha renunciado a su proyecto de expansión y hegemonía planetaria, y que su objetivo sigue siendo el de acrecentar los beneficios de las empresas sin importarle los desastres enormes que tal proceder provoca. Lo que no debe sorprender, puesto que estos desastres hacen parte de su estrategia expansionista y desarrollista desde hace varias décadas.
En realidad, la idea de aprovechar las crisis y los desastres naturales no es nueva, tiene raíces históricas profundas, pero el hecho es que esta estrategia se ha convertido cada vez más en el modus operandi del capitalismo global. Un modus operandi adaptado, por supuesto, a las retóricas de los regímenes políticos donde opera el Capital; pues, para él, lo que importa es alcanzar los objetivos desarrollistas-productivistas que se ha fijado. Y esta estrategia ha funcionado; puesto que, hasta en los países que se reclaman del "socialismo", los Estados comparten la explotación del patrimonio nacional con los actores privados internacionales.
Nunca antes el capitalismo había conseguido una tal complicidad e impunidad en la implementación de su estrategia de expansión y dominación planetarias. Complicidad e impunidad que ha provocado un cambio radical en la relación de fuerzas entre Capital y Trabajo. Una relación cada vez más favorable al Capital. Y ello tanto en el plano nacional como en el internacional. De ahí que esta relación de fuerzas cada vez más desfavorable para el Trabajo se haya traducido en la cada vez más injusta repartición de la riqueza producida. Sólo en los países emergentes progresan los salarios de los trabajadores progresan, y ello por la necesidad de desarrollar el consumo interno. En cambio, en los otros, estancan o retroceden... Y no hablemos del retroceso en cuanto a derechos laborales y a prestaciones sociales.
Lo sorprendente, lo paradójico de este retroceso es que se está produciendo gracias a la gestión política de la crisis producida por el capitalismo. Una "crisis" que para algunos probaba el "agotamiento" de tal sistema. Y ello pese a que han quedado bien en evidencia las intenciones de los responsables de ella: enriquecerse cada vez más a expensas del empobrecimiento de la mayoría. Y cuando el deterioro del medio ambiente provocado por tal sed de enriquecimiento es también cada vez más evidente y catastrófico, y su costo ecológico más difícil de asumir para la humanidad. ¿Cómo negar pues este resultado y no tomar en consideración esta inédita, paradójica y difícil situación en la que nos encontramos y en la que debe continuarse la lucha contra el capitalismo contemporáneo? Sí, ¿cómo negarlo? Pero también ¿cómo resignarse y no preguntarse el por qué se ha llegado a tal derrota de la clase trabajadora? Y no sólo por culpa del consumismo...
El anticapitalismo hoy...
Por supuesto hay -como siempre- muchas "explicaciones" y hasta "propuestas" para resistir... Inclusive las hay llamando retóricamente a hacer la revolución; pero la realidad es que el anticapitalismo ha quedado reducido hoy a un simple y puro lema ideológico. No es sólo el hecho de que en la práctica seguimos todos cogidos en la trampa que nos ha tendido el sistema capitalista (el trabajo asalariado) sino también el hecho de que una inmensa mayoría no ve la posibilidad o no siente por el momento muchas ganas de salir de ella. Y eso sin hablar de los interesados en que la situación no cambie por miedo a perder sus privilegios; pues en la pirámide del Capital hay desgraciadamente muchos escalones y por ello hay explotados que lo defienden por creerse y ser, en cierta medida, también privilegiados...
Lo reconozcamos o no, la clase trabajadora esta hoy a la defensiva y por ello el sindicalismo ("reformista" o "revolucionario") es incapaz de cuestionar e impugnar el capitalismo, limitándose, en el mejor de los casos, a intentar preservar los puestos de trabajo y evitar los recortes salariales (privados o públicos). Y esto es así porque, aunque a algunos les cueste reconocerlo, todas las alternativas socialistas-estatistas triunfantes se han demostrado, hasta el día de hoy, incapaces de producir la abundancia (ni siquiera de lo realmente necesario) y de poner fin a la explotación y la desigualdad que implica el mantenimiento del salariado. Una incapacidad (no siempre involuntaria) que ha contribuido de manera decisiva al descrédito del socialismo como instrumento emancipador y a la revaloración del capitalismo como factor de progreso...
No obstante, es indiscutible que el anticapitalismo aparece hoy como la única posición racional frente a la perpetuación de la miseria, al incremento de la desigualdad en el mundo y al sin sentido civilizatorio. Es decir: la única crítica y el único combate que pueden llegar a ser un día una verdadera alternativa a la injusticia y al caos y despilfarro productivistas del capitalismo. Caos económico y despilfarro energético y humano que, de más en más, nos están conduciendo a un desastre planetario de consecuencias incalculables. O sea que no es sólo por sus "valores" (apropiación de la plusvalía del trabajo, deseo ilimitado de poseer riquezas, crecimiento ilimitado y competición individualista que implica la guerra de uno contra todos) que este sistema debe ser combatido sino también por los efectos catastróficos de la primacía de estos valores para el porvenir de la humanidad: tanto en el plano de la convivencia como de la propia existencia. De ahí la necesidad de afirmar y preservar, en este combate, los valores del antiautoritarismo (la libertad, la igualdad y la solidaridad); pues, sin ellos, el anticapitalismo queda reducido a reclamo populista o consigna antiimperialista de las viejas o nuevas oligarquías nacionales, las que reciclan rápidamente y sin vergüenza alguna los valores del capitalismo. Sin la intención, la firme voluntad de poner fin a la explotación del hombre por el hombre, el anticapitalismo no puede conducir más que al "socialismo" (capitalismo) de Estado. Y ya hemos visto a dónde nos conduce éste. Es por ello que cuantos queremos poner fin a la explotación del hombre por el hombre nos reclamamos del anticapitalismo y del antiautoritarismo.
El combate anticapitalista y antiautoritario hoy...
Claro que no basta, que no es suficiente reclamarse del anticapitalismo y del antiautoritarismo, que es necesario transformar de la manera más consecuente posible las palabras en hechos, no reducir este combate en otra retórica más. Que tenemos el deber de que este combate sea la expresión de una intensión, de una voluntad de cambiar esta sociedad autoritaria y de clases, y, en la medida de lo posible, producir cambios que vayan en la dirección del cambio que deseamos.
Esto es obvio; pero también lo es que el contexto no nos es favorable, que además de tener que afrontar una polarización política (coincidente no obstante en el principio de autoridad), que nos es violentamente hostil, debemos hacerlo sólo con nuestras fuerzas. Pues es evidente que sólo traicionándonos podríamos establecer alianzas... o contar con apoyos de los que combatimos. Queda, es verdad, la masa de los explotados y oprimidos que, en principio, debería sentir como suyo este combate. Pero ya hemos descrito más arriba en qué condiciones se encuentra ella tras las múltiples traiciones de que ha sido objeto y de sus renovados desengaños ante esperanzas fallidas. Sí, queda esta masa, esta mayoría de víctimas del capitalismo que, no obstante, no siempre se lo consideran o no siempre están en condiciones de rebelarse y de intentar cambiar su suerte. Sin embargo, quizás nunca antes las condiciones han sido tan favorables para que esta masa tome conciencia de su explotación y opresión; pues nunca antes se contó con tantos e incuestionables ejemplos de lo que no debe hacerse si de verdad se quiere poner fin a esa explotación y opresión.
Esta es la situación en la que nos encontramos y de ahí que debamos adecuar nuestras intervenciones en función de nuestras fuerzas, de lo que tenemos enfrente y, sobre todo, de las perspectivas de encontrar si no apoyos por lo menos una máxima receptividad para nuestras acciones. En otras palabras: creo que debemos ser suficientemente lúcidos para no hacernos ilusiones excesivas; pero que no debemos cejar en seguir haciendo la crítica de todas las manifestaciones impositivas del capitalismo y de todo aquello que contribuya a su consolidación y perpetuación; pues sólo así hay posibilidad de despertar y desarrollar la conciencia crítica de los que sufren la explotación y la dominación. Y en este camino no creo que debamos negarnos a caminar con cuantos, de buena fe, denuncien y combatan los desmanes del capitalismo o los de las alternativas autoritarias aunque éstas se pretendan anticapitalistas. Ya sea en actos de protesta, en manifestaciones callejeras, en huelgas, en campañas de solidaridad, etc., y con organizaciones no gubernamentales, grupos o individualidades que defiendan los derechos humanos y sean independientes de Partidos, Iglesias o Estados. Y siempre y cuando, además de ser de buena fe e independientes, no se dejen manipular por las instituciones y los incondicionales del Poder, de cualquier Poder.
Esto es pues lo que podemos y lo que creo debemos hacer los anarquistas, los libertarios, los anticapitalistas, los antiautoritarios. Y no creo que haciéndolo haya riesgo de dejar de ser lo que pretendemos ser. Mientras seamos consecuentes con los principios igualitarios y antijerárquicos no puede haberlo; pues ese riesgo sólo podría existir si, de antemano, ya hubiésemos renunciado a ellos. Si ya hubiésemos desertado del combate contra el capitalismo y el "socialismo" autoritario.
Provea y GIRSC...
Dicho lo anterior, que vale para explicar mi posición en los casos de Provea y del GIRSC, sólo añadiré que la primera es una ONG que vela por la protección de los derechos humanos y las libertades desde mucho antes de llegar Chávez al Poder y que la reunión del GIRSC (Grupo Internacional de Responsabilidad Social Corporativa) en Madrid, en mayo de 2006, tenía por objeto exigir a las empresas españolas operando en Cuba la aplicación de los mismos derechos laborales de los trabajadores españoles para sus trabajadores cubanos en la isla. Que quede pues bien claro que, para mi, es un deber el denunciar toda violación de los derechos humanos, se produzca donde se produzca, y que me siento solidario de todos aquellos que hacen tales denuncias sean las que sean las víctimas. Como también lo es el denunciar la privación de derechos laborales (en particular el derecho a hacer huelga) a los trabajadores cubanos y el de expresarles mi solidaridad frente al Estado-patrón que en Cuba, pese a pretenderse socialista, les explota y sojuzga.
"Reformismo"...
Creo que el "reformismo" tuvo sentido en etapas anteriores de la historia; pero no actualmente. En esas etapas, el sentido de tal palabra era claramente progresista: mejorar por etapas progresivas las condiciones de trabajo y de existencia de los trabajadores y, en general, de todos los seres humanos. Pero eso era ayer, un ayer ya bastante lejano; pues ahora y desde hace ya algunas décadas, el Capital y los Estados utilizan esa palabra para hacer tragar medidas de retroceso económico, laboral y social para los trabajadores e inclusive para justificar restricciones a la libertad de los ciudadanos.
Ahora bien, si nos referimos al sentido del "reformismo" desde el punto de vista programático en los movimientos sociales y en particular en el campo de acción del sindicalismo, es necesario hablar entonces de las dos perspectivas desde las que se planteaba el cambio social: la "reformista" y la "revolucionaria". La primera con una propuesta de cambio gradual y la segunda con una propuesta de cambio radical. Pero, si nos atenemos a lo que han devenido los movimientos sociales y el sindicalismo hoy en día, debemos reconocer que hasta los que siguen sin archivar la revolución son reformistas en la práctica. Claro que éstos siguen pretendiéndose retóricamente revolucionarios; pero en sus praxis no son menos reformistas que los otros; puesto que, si quieren tener una existencia significativa entre los trabajadores, no les queda más remedio que reivindicar mejoras inmediatas, cuando no oponerse a la pérdida de derechos adquiridos, de conquistas logradas y a salvaguardar puestos de trabajo. Es decir: limitarse a una acción defensiva y dejar para las calendas griegas el poner fin al sistema de explotación y dominación del Capital.
No obstante, no creo que sea lógico deducir de lo anterior que esta dinámica sea fatalmente inexorable ni que sea ilegítimo e inconsecuente desear mejorar las condiciones de vida a base de reformas progresivas; pues es evidente que sin ese deseo no habría sido posible desear la revolución. Además, me parece indiscutible que la dinámica social a la obra depende en todo momento de la relación de fuerzas Capital-Trabajo como también el deseo de cambio radical del sistema. Y, en consecuencia, ella puede cambiar; puesto que la relación de fuerzas, como se ha visto en múltiples ocasiones en la historia, es coyuntural y sus fluctuaciones no son debidas sólo a condiciones económicas y políticas sino muchas veces a estados sicológico-comportamentales "imprevisibles". Pues no debemos olvidar que el deseo de libertad ha estado siempre presente en la historia.
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Nota
Los dos temas que han dado pie a esta discusión están en
- Por la necesidad y la urgencia de la crítica
http://www.alasbarricadas.org/noticias/?q=node/14733
http://www.alasbarricadas.org/noticias/?q=node/14733
- Retórica y praxis revolucionarias... (Respuesta fraternal a las objeciones de Karina y Ana)
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Comentarios
Moderación
Este tema está moderado. Procuremos debatir exponiendo razones y procurando llegar a conclusiones en torno a los argumentos expuestos. Saludos cordiales.
“Responsabilidad
“Responsabilidad Compartida”, no. Mi querido Alberola: la cosa es “Responsabilidad Social Corporativa”. Y, eso tiene que ver con las Corporaciones, es decir, con lo que antes se llamaban “empresas privadas”; las Corporaciones son realmente ¡las Multinacionales! Españolas, en este caso. Así que tú dirás lo que quieras, pero se trataba de una reunión de las multinacionales españoles respecto a Cuba (y, por tanto, al resto de la América hispanoparlante). Y, a decir verdad, no sé qué demonios haría un anarquista en una reunión de las multinacionales españolas. Naturalmente, salvo que se entienda –como ha sostenido Chomsky, desde principios de este siglo- que la tiranía no hay que buscarla en los Estados nacionales sino ¡en las Corporaciones! Las tiranías privadas, dice Chomsky, son las peores de todas.
Admiro, eso sí, cómo estás chapado a la antigua: ese estilo literario ambiguo y preciosista tan típico del viejo anarquismo ibérico que igual justificó el nombramiento de ministros en los gobiernos catalán y republicano como, posteriormente, en 1945, lo tildó como “producto de las circunstancias”: algo así como me meto en el río pero no me mojo.
Seguimos en sintonía.-
Más responsabilidad y menos mentiras...
“Más responsabilidad y menos mentiras...
Veo, supuesto Julián G., que sigues sin atreverte a darla cara, pero es de agradecerte que te hayas servido de un error (el haber puesto "compartida" por "corporativa") para darme la ocasión de poner en evidencia tu mala fe y tus mentiras:
Primero, yo puse la sigla GIRSC y la fecha en que se celebró esa reunión en Madrid, con lo que no importa quien podía ir a google e informarse de lo que era o pretendía ser la misión de ese GIRSC ("contribuir a la capacitación del trabajador cubano, educar a inversionistas extranjeros, medios de comunicación, instituciones multinacionales y organizaciones sindicales, sobre las sistemáticas violaciones de los derechos humanos cometidos por el gobierno cubano y hacer un llamado a los inversionistas extranjeros a respetar los tratados internacionales, las convenciones y los acuerdos sobre los derechos laborales a los que están sujetos."). Pues sí, supuesto Julián G., "eso tiene que ver con las Corporaciones, es decir, con lo que antes se llamaban “empresas privadas”; las Corporaciones son realmente ¡las Multinacionales! Españolas, en este caso", como dices. Sólo que mientes al decir que "se trataba de una reunión de las multinacionales españolas "; pues allí no asistió ninguna empresa ni multinacional española, ni de América hispanoparlante, ni de ninguna otra parte. Y, repito, eso puede comprobarse a través de google.
Segundo, a esa reunión sólo asistieron exilados cubanos, la mayoría de ellos ex sindicalistas en Cuba, inclusive algunos de ellos ex miembros de la directiva de la CTC, y un que otro sindicalista español de la UGT o dirigente socialista a título individual. Y, como la justificaba el grupo organizador, su objetivo era obtener el apoyo del sindicalismo español para exigir a las empresas españolas operando en Cuba el respeto de los tratados internacionales, las convenciones y los acuerdos sobre los derechos laborales a los que están sujetos. Es decir: la aplicación de los mismos derechos laborales de los trabajadores españoles a los trabajadores cubanos de esas empresas en Cuba. Y es por eso que acepté la invitación y asistí a dicha reunión; porque, tras haber sido detenidos en Cuba un grupo de sindicalistas independientes que denunciaban la conculcación de los derechos laborales por el gobierno cubano, consideré un deber el ser solidario con ellos.
A esa reunión no asistió ninguna "Corporación" empresarial, como tampoco hubo delegaciones oficiales del sindicalismo español (CC OO y UGT), y por eso en mi intervención dejé bien claro que no servían para hacer presión sobre las empresas puesto que no se podía contar ni con el apoyo del sindicalismo institucional (CC OO y UGT) ni con la solidaridad real de los trabajadores españoles. Esa solidaridad internacional que poco a poco se ha ido muriendo. Esta fue sin duda la razón por la que no tuve nunca más noticias del CIRSC, en el caso de que haya continuado existiendo.
Invéntate pues, supuesto Julián G., otra mentira desde tu valiente anonimato...
Cualquiera que lleve años
Cualquiera que lleve años en la pelea se ha visto en la circunstancia de aceptar invitaciones a determinados foros que a priori poco tienen de libertarios o que incluso son abiertamente contrarios a nuestro ideario,cuando ocurre algo de esto y uno decide ir porque cree que nuestro mensaje debe salir del gueto a mi personalmente me parece bien,¿porque no ir a un sitio donde te dejan decir lo que quieras?si Octavio vio "productivo"colar nuestro mensaje en dicha reunión o influir en la vision sobre el sindicalismo en cuba¿porque no?.¿que tenemos que esconder?si un estado viola los derechos civiles eso es problema de ese estado no nuestro,¿o encima pretenden que nos callemos?que seguramente en esa reunion habria un monton de liberales ¿y?tambien en una mani hay un monton de estalos,o la tele es una basura ,y si te dan dos minutos pa llamar a una huelga o explicar el porque, los cojes sin pestañear.
El hecho de etar en ese foro no implica un apoyo incondicional a dicho foro,octavio estuvo alli con su discurso que es el discurso libertario y se pudo oir este discurso en un foro que no es habitual, ,fue una plataforma para denunciar la situación de los compañeros cubanos,y hacerla visible,y a cambio no tuvo que dar nada.
Borrado de mensaje
Borrado el mensaje: "Este moderador hace lo que le conviene a Alberola". Y otros dos similares.
Lo borro porque no viene a cuento. Borraré intervenciones similares.
Mira Julián G, aparte de
Mira Julián G, aparte de que esté o no deacuerdo con Alberola, o contigo, o con el moderador, lo que está claro es que yo no me he caído de un guindo. He tenido tiempo de ver lo que has escrito de provea, apédice de usaid dices que es, y lo he mirado por curiosidad. La página de provea muestra la lista de sus donantes, y la auditoría a que se somete como ONG del año 2008, y ni aparece usaid en su lista de donantes, ni en la memoria de esa ong, o por lo menos yo no la veo. Teniendo en cuenta que son siglas y organizaciones que aquí son desconocidas, me llama poderosamente la atención tanto que sabes de Alberola y de esas organizaciones. Esa provea por lo que he visto es una ong como tantas, médicos sin fronteras, médicos del mundo o de otro tipo. Y llamar ala atención sobre ella no sirve nada más que para intentar descalificar a personas concretas. Así que te digo que la calumnia quita bastante fuerza a tus palabras, y al menos yo sé que en una discusión, cuando en vez de ir a lo que se dice, se lanzan balones fuera, es porque hay poco que rascar amigo. Tu estilo me es conocido, y solo me sirve para perder tiempo tontamente. Por si alguien quiere echar un vistazo.
http://www.derechos.org.ve/proveaweb/?page_id=3299
http://www.derechos.org.ve/proveaweb/wp-content/uploads/ANEXO-4.pdf
Al moderador
A pesar de que ya hemos visto en las contribuciones anteriores que algunos envían comentarios sólo para joder el debate sobre los temas abordados, creo que deberias haber publicado el comentario "Este moderador hace lo que le conviene a Alberola" para que todos pudiéramos juzgar las razones por las cuáles su autor podía merecer se le borraran los próximos comentarios de continuar en el mismo tono y con insultos.
Ya sabemos que algunos sólo tienen interés en hacer ese trabajo sucio y, por supuesto, desde el anonimato; pero creo que nosotros debemos ponerlos en evidencia desde la transparencia y la consecuencia. Creo pues que deberías publicarlo para que también nosotros podamos juzgar el por qué se meten contigo en vez de hacerlo directamente conmigo. No vaya a ser una estratagema para escurrirse por el foro...
Aunque nos hagan perder un poco de tiempo, no joderan el debate. Su propio lenguaje y desde el anonimato les descalifica.
Fraternalmente
Unas explicaciones
Vamos a ver, voy a intentar explicarlo.
A mí me han puesto en este apartado, para evitar que estos temas se conviertan en peleas de pollos. Por desgracia las dinámicas de internet permiten a veces que determinados usuarios deriven los debates a agrias peleas dialécticas. Y eso expulsa a lectores que buscan aprender, entender, y dialogar. Que hay muchas maneras de echar.
Esta página tiene otra finalidad: intentamos hacer de las discusiones instrumentos pedagógicos, que permitan entender mejor lo que ocurre a nuestro alrededor. Queremos que haya puntos de vista diferentes, y que se expresen con un mínimo respeto para que se pueda llegar a conclusiones. Queremos gente que quiera entender, aprender y dialogar.
Y entrar a discutir conmigo sobre si hago bien o mal las cosas, es algo a lo que no me presto. Aquí en la página hay un foro, y cualquiera puede registrarse, abrir un tema y ponerme verde, que a mí me da lo mismo. Pero aquí no es el lugar.
Dicho esto, y por esta vez, restauro el mensaje principal que borré. Los otros dos borrados no son más que repeticiones del "eres un favoritista". Comprended compañeros, que si dejo que esto se desmadre, al final no se hablará del tema. Y si atiendo peticiones, me dirán que favorezco a unos o a otros.
Este moderador hace lo que le conviene a Alberola. Parece que el moderador fuera el mismo Alberola. Despacha y se da el vuelto.
Chomsky, por ejemplo, que fue calificado de "bufón" por Alberola, no hubiera asistido jamás a esa cita en la cual estuvo Alberola, es decir, a esa junta de responsabilidad social corporativa. Pero Alberola dice que Chomsky es bufón... de Chávez.
http://es.wikipedia.org/wiki/Responsabilidad_social_corporativa
Respecto de Provea, es un apéndice de la USAID de los Estados Unidos, así de simple.
Prefiero a Chomsky que a Alberola.
¿Transparencia? La de Chomsky, no cabe duda.
De ahora en adelante, lo que borre, borrado queda. Cuando borro algo, es porque tengo mis razones. En este caso, para dejar bien claro que a mí nadie me dice si beneficio o perjudico gratuitamente. Julian G., si quieres escribir tus ideas, no hay problema. Si me vienes a mí con retos, los quito del medio. Y, por favor, si alguien piensa que censuro, vuelvo a repetir: censura quien impide que alguien se exprese por medio de multas, cárcel, palizas o secuestros. Yo carezco de esas habilidades. Cualquiera puede hacerse un blog. Cualquiera puede montarse su página, y desde ahí poner lo que le apetezca. O si no puede, pues que se registre en el foro como ya he dicho. Quien quiera descargar pasiones, que se monte su medio de expresión, que le dé las finalidades que prefiera. Aquí hay un tema en la sección de opinión y ruego que se discuta sobre el mismo sin divagaciones, y que se haga con la debida corrección. Si alguien afirma vinculaciones económicas, tiene que probarlas. Si bajo mi criterio pienso que algo no es adecuado, lo eliminaré sin problemas.
Un cordial saludo a todos los participantes sin excepción, y discúlpenme si he sido un tanto agrio. No quiero intervenir más, ni dar más explicaciones.
Dejo bien clara mi opinión
Dejo bien clara mi opinión de que provea es una ong de tantas, que "responsabilidad social corporativa" es un concepto como puede serlo economía social, desarrollo sostenible u otros, o que la reunión del GIRSC es una reunión de tantas que se hacen.
Pero Octavio, estás diciendo más o menos, que nadie sabe cuál es el camino, que reformistas y revolucionarios hacen cosas muy parecidas, que los gobiernos populistas acaban sosteniendo al capitalismo...
Pero resulta que en movimiento anarquista hemos hecho crítica no solo de los gobiernos del tipo que sea, sino también de esa red de ongs, grupos socialmente reformistas y demás, por inducir a la profesionalización de los disidentes, a la captación de las voluntades en proyectos que acaban integrados o que no son más que subcontratas o franquicias.
Así que lo que veo, es que si Chomsky queda a mí me parece grotesco en ese estrado lleno de políticos, militares y guardaespaldas, sonriendo y dando la mano al gobernante, tú quedas muy chocante en un foro en el que están representantes de la OIT, que no ha dicho aún nada de los asesinatos de sindicalistas en Colombia que yo sepa, miembros del PSOE, que ya sabemos de qué va a la hora de financiar a los ricos, profesores y similares y hasta un periodista de Intereconomía, que es una cadena de derechas que mejor no ver por salud mental. Cierto que te puedes solidarizar con los represaliados cubanos en foros raros, pero también comprensible que Chomsky, que tiene su propia trayectoria, piense que debe solidarizarse con los venezolanos que se han visto favorecidos por la política socialdemócrata de Chávez.
En todo esto yo creo que es fundamental el respeto a la hora de exponer nuestras ideas, porque lo que yo percibo es que hay una gran confusión y pérdida de referencias.
La estratagema para no exponer razones...
Creo que el moderador ha hecho bien de restaurar el mensaje principal que había borrado, pues así todos hemos podido constatar la mala fe del autor de dicho mensaje al calificar al moderador de "favoritista" simplemente por advertir que el tema estaba moderado e incitar a "debatir exponiendo razones y procurando llegar a conclusiones en torno a los argumentos expuestos".
Lo curioso es que, al no poder argumentar sus posiciones sobre lo que aquí se debate, vuelvan a sacar lo de Chomsky... Pues bien, para cuantos quieran juzgar por ellos mismos, recomiendo vean el video de la TV venezolana en el que podrán ver si tuve o no razón en decir que Chosmky se había prestado a aparecer en bufón de Chávez. Ese video puede verse en Google-videos, escribiendo Chomsky y Chávez.
Y como me parece lógico que el autor de ese comentario prefiera a Chomsky, espero estará de acurdo con una de las muchas cosas dichas por Chomsky, además de sus críticas al imperialismo americano, con las cuales yo estoy totalmente de acuerdo. Me refiero a su respuesta a una pregunta de un periodista que quería saber por qué había dicho que Lenin y Trotzky fueron los peores enemigos del socialismo en el siglo XX, peores que Hitler, Mussolini, Chang-Kai-Chec, Truman o Churchill,. Chomsky respondió: “Contrariamente a los que usted menciona, Lenin y Trotzky fueron enemigos del socialismo por varias razones. Primero destruyeron sistemáticamente Rusia, desmontando y prohibiendo las organizaciones socialistas y demás organizaciones populares, que aparecieron durante el periodo de entusiasmo revolucionario, antes de que Lenin y Trotzky se amparasen del poder. Segundo, lo hicieron en nombre del “socialismo” y así sabotearon el socialismo, no solo en Rusia sino también en el mundo entero. La tiranía antisocialista instituida por Lenin y Trotzky fue transformada mas tarde en una monstruosidad absoluta por Stalin”.
¿Serán hoy los Castro, Chávez, etc., más consecuentes con el ideal socialista que lo fueron entonces los Lenin, Trotzky, etc.?
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