"¿Y de regalo de Reyes?...¡¡ Un perrito!!
Es muy sencillo, si te sobra el dinero te vas a una tienda de animales y compras un cachorro de la raza que más te guste. Absolutamente todos los perritos con cuarenta y cinco días son preciosos y verdaderos peluches", "un juguete" más para los pequeños de la casa, una ilusión generalizada, un lacito quizá alrededor del cuello y toda una novedad para todos. El recibimiento es abrumador...
Pero sucede que las Navidades pasan y el cachorrito crece y empieza a crear suciedad y algún desorden, quizá ya no es tan bonito, quizá el tiempo de novedad ha pasado, quizá a ningún miembro de la familia le apetezca la responsabilidad de bajarlo tres veces al día a la calle para que el animal haga sus necesidades, puede que los pelos empiecen a ser un engorro, para colmo hay que darle de comer y bañarlo...El juguete de cuatro patas se está deteriorando... A nadie se le ocurrió pensar que un perro es un ser vivo, que siente, sufre y puede diferenciar una caricia de un desprecio. En definitiva, que vive y existe, y no precisamente con pilas por lo que has de cuidar de EL para el resto de sus días, y nunca abandonarlo por capricho o por desahogo tuyo.
¿Sabes cuántos perros abandonados hay en las perreras municipales y protectoras de animales?
¿Sabes cuántos mueren sacrificados por diversos criterios?
¿Sabes cuántos se mueren de pena y por fidelidad a sus amos?
¿Sabes cuántos mueren diariamente bajo las ruedas de un vehículo, tras haber sido arrojados a la carretera por sus propios dueños?
¿Sabias que los animales también son Creación de Dios?
Y si no crees en Dios... ¿Crees en ti mismo?
- Pues defiende el Derecho a la vida del mejor amigo del hombre
- Defiende tu aportación de apoyar y proteger al débil, al indefenso y al más leal.
No te equivoques pensando que en una protectora tu mascota está cuidada, porque allí sufre tu ausencia y otras tantas carencias afectivas y de bienestar.
Permite a tu cachorro que crezca contigo, que envejezca contigo y que muera a tu lado, aceptándolo como un miembro más de la familia. Si aún no lo tienes y piensas adquirirlo para reyes, corre a una protectora o perrera y adopta uno sin importarte la edad. Los más adultos tienen mayor capacidad para comprender el abandono y te estarán agradecidos toda la vida si les rescatas, acatarán tus órdenes y costumbres gustosos con tal de que no les vuelvas a fallar como lo hizo su primera familia.
Con el dinero que pagas por un perro de criadero puedes mantener a un perro huérfano durante un año y el cariño que vas a recibir de ellos es el mismo porque el inicio de la creación se hizo con amor y nunca lo veas como una carga...
La Compañía, la Comprensión y la Fidelidad que ofrecen no es un peso para nadie, sino el lado Bueno de un mundo hostil e insatisfecho.
¡¡ Disfruta de tu perro!! ¡Ámalo! Y ¡Cuida de él!"
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