La Estética
Publicado: 12 Abr 2005, 20:11
En primer lugar, conviene hacerse la diferenciación entre la rama filosófica de la estética y “la estética” en el sentido más práctico del término (a saber: el aspecto físico de una persona o, mejor dicho, su estilo). Nosotros nos ocuparemos de analizar únicamente lo referente a esta última acepción de la estética. Más en concreto, trataremos de responder a la pregunta siguiente: ¿ es la estética necesaria, ver deseable, en el movimiento libertario?
Comencemos.
En principio, nuestra estética debería ser un sincero reflejo de qué y cómo pensamos. Sin embargo, hoy en día, se ha convertido en una moda que, a menudo, hace que la gente vista en función de la popularidad de una prenda, de la música que escucha o de razones puramente personales; la gente ya no dispone de una estética auténtica y, por lo tanto, ésta se ha convertido en algo meramente superficial que ya no suele reflejar la ideología de quien la utiliza. Ahora, es pues incorrecto deducir pensamiento (político-filosófico) de una persona en función de su manera de vestir, pues estamos haciendo uso de prejuicios datados de una época cuyos valores ya no tienen validez. Así, juzgar que una chavala con estética punk es forzosamente anarquista, es algo que no debiera hacerse; por contrapartida, decir que un pijo con ropita de marca es forzosamente borrego, también es algo equivocado. Hoy en día, repito, la estética ya no tiene el valor de antaño.
Por otra parte, deberíamos reflexionar también sobre si es o no útil el identificarse mediante la estética. Esto es, lo que importa en una persona es su interior, su pensamiento entero (no-parcial) y no la breve imagen que uno se pueda hacer de dicho pensamiento a través de su estética. Si no queremos ser superficiales, deberíamos aprender a independizarnos de lo físico, y centrarnos en lo que realmente importa: el interior. Si aceptamos esto, estamos aceptando también la innecesidad de identificarse, de reflejar nuestro pensamiento mediante un estilo.
Hasta aquí, he dado razones de sobra para negar la utilidad de disponer de una estética definida dentro del movimiento libertario. Empero, falta reflexionar sobre un último punto, el cual considero de vital importancia.
“Bien – dirás. Identificarme no es del todo ético y, aunque lo fuera, no serviría de nada, a causa de que ahora la estética se ha convertido en una moda y ha dejado de ser un elemento ideológico. Entonces, ¿ qué puedo hacer yo? ¿ Vestir como la masa, renunciando así a mi identidad? ¿ Fundirme con el pensamiento único?”
Te repito que la ropa (representación máxima de la estética moderna) no debiera servir para identificarse; mas, dada la superficialidad de la sociedad, saltaremos por alto su ética y afirmaremos que: “en esta sociedad, la estética ha cobrado un rol fundamental.” Es por ello que, como bien dices, no podemos aceptar que se nos vea como a borregos por el hecho de vestir “normal”. Es por ello también que debemos vestirnos diferente, con el fin de hacerle comprender al mundo que tenemos una identidad propia, al margen de sensacionalismos y modas; hacerle comprender que somos distintos. Para, así, demostrarles que otro mundo es posible... a condición que despierten.
Por lo tanto, la cosa queda así: la estética no es un método adecuado para identificarse (superficialidad) pero, a causa de esta misma superficialidad, que desgraciadamente se ha estancado en la sociedad, nos resulta necesario ser estéticamente diferentes, para: mostrar nuestra originalidad y nuestro rechazo al pensamiento único, con el fin último de despertarles.
Eso sí, el querer “ser estéticamente diferentes” no nos obliga a llevar las típicas “pintas” que se asocian al anarquista medio. No, “ser estéticamente diferente” quiere decir “tener un estilo que destaque entre la masa, que no sea el de los demás.” Y punto.
Así pues, aunque no deseable, la estética es necesaria para el anarquismo.
Ésta es mi opinión. Vosotros, ¿ qué opináis?
Comencemos.
En principio, nuestra estética debería ser un sincero reflejo de qué y cómo pensamos. Sin embargo, hoy en día, se ha convertido en una moda que, a menudo, hace que la gente vista en función de la popularidad de una prenda, de la música que escucha o de razones puramente personales; la gente ya no dispone de una estética auténtica y, por lo tanto, ésta se ha convertido en algo meramente superficial que ya no suele reflejar la ideología de quien la utiliza. Ahora, es pues incorrecto deducir pensamiento (político-filosófico) de una persona en función de su manera de vestir, pues estamos haciendo uso de prejuicios datados de una época cuyos valores ya no tienen validez. Así, juzgar que una chavala con estética punk es forzosamente anarquista, es algo que no debiera hacerse; por contrapartida, decir que un pijo con ropita de marca es forzosamente borrego, también es algo equivocado. Hoy en día, repito, la estética ya no tiene el valor de antaño.
Por otra parte, deberíamos reflexionar también sobre si es o no útil el identificarse mediante la estética. Esto es, lo que importa en una persona es su interior, su pensamiento entero (no-parcial) y no la breve imagen que uno se pueda hacer de dicho pensamiento a través de su estética. Si no queremos ser superficiales, deberíamos aprender a independizarnos de lo físico, y centrarnos en lo que realmente importa: el interior. Si aceptamos esto, estamos aceptando también la innecesidad de identificarse, de reflejar nuestro pensamiento mediante un estilo.
Hasta aquí, he dado razones de sobra para negar la utilidad de disponer de una estética definida dentro del movimiento libertario. Empero, falta reflexionar sobre un último punto, el cual considero de vital importancia.
“Bien – dirás. Identificarme no es del todo ético y, aunque lo fuera, no serviría de nada, a causa de que ahora la estética se ha convertido en una moda y ha dejado de ser un elemento ideológico. Entonces, ¿ qué puedo hacer yo? ¿ Vestir como la masa, renunciando así a mi identidad? ¿ Fundirme con el pensamiento único?”
Te repito que la ropa (representación máxima de la estética moderna) no debiera servir para identificarse; mas, dada la superficialidad de la sociedad, saltaremos por alto su ética y afirmaremos que: “en esta sociedad, la estética ha cobrado un rol fundamental.” Es por ello que, como bien dices, no podemos aceptar que se nos vea como a borregos por el hecho de vestir “normal”. Es por ello también que debemos vestirnos diferente, con el fin de hacerle comprender al mundo que tenemos una identidad propia, al margen de sensacionalismos y modas; hacerle comprender que somos distintos. Para, así, demostrarles que otro mundo es posible... a condición que despierten.
Por lo tanto, la cosa queda así: la estética no es un método adecuado para identificarse (superficialidad) pero, a causa de esta misma superficialidad, que desgraciadamente se ha estancado en la sociedad, nos resulta necesario ser estéticamente diferentes, para: mostrar nuestra originalidad y nuestro rechazo al pensamiento único, con el fin último de despertarles.
Eso sí, el querer “ser estéticamente diferentes” no nos obliga a llevar las típicas “pintas” que se asocian al anarquista medio. No, “ser estéticamente diferente” quiere decir “tener un estilo que destaque entre la masa, que no sea el de los demás.” Y punto.
Así pues, aunque no deseable, la estética es necesaria para el anarquismo.
Ésta es mi opinión. Vosotros, ¿ qué opináis?