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Crítica de la tolerancia pura

Publicado: 19 Feb 2005, 14:03
por Invitado
"Critica de la tolerancia pura" es un texto de Herbert Marcuse, sociólogo y miembro de la Escuela de Frankfurt. Es una crítica a la tolerancia que la democracia burguesa nos intenta vender. Esta escrita en los años 60.
Mi intención es crear debate sobre el tema de la moral tolerante burguesa.

"Crítica de la tolerancia pura"

El ejercicio de la tolerancia dicha democrátrica se ha convertido en una máscara hipócrita bajo el cuál se esconden unas siniestras realidades políticas.
La tolerancia se extiende a medidas, condiciones y comportamientos políticos que no tendrían que ser tolerados, porque evitan, si no las destruyen, las oportunidades de crear una existencia sin miedo y sin miseria.
Este tipo de tolerancia fortalece la tiranía de la mayoría y se va convirtiendo en conducta obligada y sumisa respecto de la política establecida.
Así, dentro de la sociedad represiva, incluso los movimientos progresistas acaban por convertirse en su propio oponente en el mismo grado que aceptan las reglas del juego.
Por citar un ejemplo que se presta a esta controversia: el ejercicio de los "derechos políticos" (el voto, escribir cartas a la prensa y a los senadores, las manifestaciones de protesta que desde el principio ya han renunciado a la contraviolencia), en una sociedad totalmente administrada, sirve para fortalecer está administración, dando testimonio de la existencia de "libertades democráticas" que en realidad, hace tiempo que perdieron tioempo y eficacia.
Las condiciones de la tolerancia se encuentran hipotecadas: quedan caracterizadas y condicionadas por la desigualdad institucionalizada, es decir, por la estructura clasista de la sociedad.
En esta sociedad la tolerancia queda de facto reducida al plano de la violencia o de la represión legalizadas (policía, ejército, vigilantes de todo tipo) y a la posición clave que ocupada por los intereses dominantes y sus conexiones.
Vemos como en la sólida sociedad liberal, la libertad de asociación y expresión ha sido garantizada incluso a los enemigos radicales de la sociedad, siempre que no pasen de las palabras a los hechos, del discurso a la acción. Es decir, bajo un sistema de "derechos" y de libertades ciudadanas "garantizados constitucionalmente", la oposición y las concepciones divergentes son toleradas siempre que no comporten violencia u organización de la subversión violenta.
A esas minorías que se esfuerzan por modificar el todo de la sociedad se les permitirá, en condiciones óptimas que difícilmente se dan, proponer sugerencias, discutir, hablar y asociarse. De esa forma aparecen ante la gran mayoría que se opone a las transformaciones sociales cualitativas, como una minoría indefensa y desamparada.
Con la concentración del poder político y económico y con la integración de los antagonistas en una sociedad que usa la tecnología como instrumento de dominio, las divergencias efectivas han quedado bloqueadas allá donde precisamente podían aparecer: en la formación de la opinión,información y la comunicación, la expresión y la reunión.
Bajo el imperio de lios medios de comunicación monopolistas -los mismos instrumentos del poder político y económico- ha sido creada una mentalidad para lo cúal correcto y érroneo, bueno y malo, ya han quedado predefinidos en esos casos que afectarían a los intereses vitales de la sociedad establecida.
El sentido de las palabras queda rígidamente establecido. La discusión racional o la convicción del contrario quedan casi excluidas.Otras palabras pueden, evidentemente,sr pronunciadas y escuchadas, y expresados otros pensamientos, pero que son inmediatamente "valorados" según la escala masiva de la mayoría conservadora, según el sentido del lenguaje oficial. En confirmarse a si mismo, el objeto de la discusión rechaza la contradicción, ya que la antítesis es redeterminada en el sentido de tesis.
Por ejemplo, tesis: trabajamos por la paz; antitesis:preparamos la guerra (o incluso hacemos la guerra); unificación de los contrarios: preparar la guerra "es" trabajar por la paz. La paz es redeterminada en el sentido que implica necesariamente la preparación de la guerra (o incluso la guerra misma), y es de esta forma orweliana que se fija el sentido de la palabra paz.
O cuando un locutor habla de las torturas y los asesinatos y lo hace con el mismo tono comercial que usa para hablar de las cotizaciones de la bolsa, entonces esa pretendida objetividad es inauténtica. La toleranccia expresada en esta imparcialidad sirve para que la tolerancía y la represión dominantes parezcan lo más pequeñas posibles.
Prácticas como el envejecimiento planedado de las mercancñias, de las complicidades entre los sindicatos y los políticos del establishment, la falaz publicidad, no son sencillamente impuestas desde arriba a una gran masa impotente, sinó que esta las soporta. Asimismo, sería rídiculo pretender, a la vista de estás prácticas y de las ideologías que fomentan, hablar de una posible suspensión de la tolerancia, ya que forman parte de la base sobre la que descan¡sa la sociedad represiva. Su eliminación sería esa revolución total que esta sociedad obstaculiza tan efectivamente.
Discutir sobre tolerancia dentro de esta sociedad significa reexaminar las salidas de la violencia y la tradicional distinción entre la acción violenta y no violenta.
Actualmente reina la violencia: la práctica la policía, las cárceles, las instituciones mentales. Esta violencia engendrá nueva violencia. La renuncia a la violencia no sólo es predicada, sino que normalmente se impone a los débiles -es una necesidad más que una vrtud-, y no llega a amenazar los intereses de los dominantes.
Con todas las limitaciones inherentes a una hipótesis que descansa sobre un pasado histórico inacabado, parece como si la violencia surgida de la rebelión de los oprimidos haya rota la continuidad histórica de la injusticia, l crueldad y el silenciop, posiblemente durante un breve momento, pero asimísmo suficientemente explosivo para conseguir una amplificación del margen de la libertad y de la justicia.
Con la decadencia de hecho de las fuerzas divergentes en la sociedad, la oposición resulta aislada en grupos pequeños a menudo contrarios entre ellos, aún incluso allí donde son tolerados dentro de los estrechos límites que les fija la estructura jerárquica de la sociedad, permanecen impotentes porque se mantienen dentro de esos límites.
La tolerancia que se les muestra es falaz y fomenta equiparación. Y sobre los sólidos cimientos de una sociedad equiparada, que ya está casi totalmente cerrada a cualquier transformación cualitativa, la misma tolerancia sirve más para entorpecer que para promover la transformación.
La ley y el orden, siempre y en todas partes, son la ley y el orden de los que protegen la jerarquía establecida; es absurdo apelar a la autoridad absoluta de esta ley y este orden a favor de quienes sufren bajo ellos y que luchan contra ellos. Si los oprmidos que tratan de liberarse aplican la violencia, no empiezan una nueva cadena de actos violentos, sino que rompen la establecida. Corren el riesgo de ser castigados, y si estan decididos a aceptarlo, ningún tercero, y menos que nadie el educador y el intelectual, tiene derecho a predicarles la abstención.

Publicado: 19 Feb 2005, 14:04
por Piti (b&c)
se me ha pasado, lo ha escrito Piti.

Publicado: 21 Feb 2005, 20:17
por Piti (b&c)
opiniones, ideas, críticas, consideraciones, etc,etc decir lo que querais decir, ejercer vuestra libertad de opinión sobre la tolerancia burguesa, vuestra actitud ante ella y vuestra idea de tolerancia, esteis de acuerdo con el autor o no, en que estais de acuerdo y en que no, o si lo estais completamente o no lo estais en absoluto...
Creo que era interesante el escrito y por eso lo escribi, espero que de sus frutos. un saludo!