He entrado a echarle una ojeada al texto ya solo por morbo de los comentarios, confieso.
La verdad es que me parece que está defendiendo ¿¿el cristianismo??, uf
bueno fuera de esto, lo que siempre apunto del Sr. Rodrigo Mora es que antes de soltar ciertas cosas -como por ejemplo insultar a otros investigadores- debería leer un poco más sobre los temas sobre los que quiere sentar cátedra, aunque solo sea para no hacer el payaso gratuitamente (y por extensión que se identifique el anarquismo con este personal como "nuestros ideólogos").
Dice:
En efecto, el trabajo asalariado, sin el cual el capital no puede existir,exige rebajar al ser humano a productor-consumidor, vale decir, a una sumade actividades fisiológicas encaminadas a un único fin, la producciónasalariada. El trabajador no puede pensar, ya lo hace por él el patrón. No hade ser sociable y afectuoso, eso incrementa su capacidad para resistir,boicotear y hacer huelgas. No debe tener voluntad propia dado a que en laempresa todas las decisiones las toma el patrono y sus sayones. Ha de carecerde sensibilidad ya que en ese caso rechazará con horror la radical fealdad delsalariado y su marco. No debe dominar el lenguaje, su función es ser mudoapéndice de las máquinas. Y sobre todo no ha de autoconstruirse como serhumano ya que el capitalismo no admite que sea tal cosa sino sólo trabajador,manos sin cerebro y estómago sin corazón, para producir plusvalía sin poderconstituirse jamás como lo que es en esencia y potencia, ser humano, dadoque éste se reafirma en su condición y por tanto se rebela e incluso hacerevoluciones.
En consecuencia, la idea burguesa sobre cómo ha de ser el sujeto mediode las clases asalariadas, pura zoología sin espíritu, es la que se inculca através del anticlericalismo burgués, dirigido a crear masas laborantes dóciles,sin inteligencia ni afectos ni espiritualidad, puramente entregados a producir yconsumir. Esta deshumanización radical es lo que preconizan los ideólogos deaquél.
Es decir, que no existe para este señor la evolucion reciente en los mercados de trabajo donde crecen los perfiles de trabajadores técnicos y profesionales con un alto componente de participación de los trabajadores en su empleo, tampoco existen los multiples mecanismos y estrategias de gestión de recursos humanos que tratan de integrar al trabajador/a, hacerle partícipe, que esté contento y motivado, aunque sea para integrarlo en los objetivos de la empresa e incrementar su productividad. Evidentemente la faceta cooperativa y la implicación y aportación de creatividad y soluciones diarias por parte de los trabajadores y trabajadoras, necesarias en la rutina del trabajo no existen para este señor.
Pues bien, no pretendo que tenga en cuenta todo esto y lo meta en ese párrafo, sin embargo de conocerlo seguramente no diria estas gilipolleces. Está claro que si construyes un análisis falso, le echas la culpa al anticlericalismo obrerista, tildándolo además de burgués, puedes concluir facilmente que hay que recuperar la espiritualidad y lo bueno del cristianismo.
Dice:
La historia no es determinista, como pretende el pueril mecanicismomarxista, tomado de los presuntuosos manuales de física y mecánica celestedel siglo XVII, sino decisionista.
y a continuación dice:
Cuando se estudia muy a fondo el salariado y sus deletéreos efectossobre lo humanos, tal como hacen Harry Braverman en “Trabajo y capitalmonopolista. La degradación del trabajo en el siglo XX” y Simone Weil en“La condición obrera ”, dos de los mejores libros escritos en el siglo pasado, secomprende lo decisivo de las aportaciones del cristianismo a la creación de unsistema revolucionario de ideas y valores. Precisamente el anticlericalismoburgués va en la dirección opuesta, la admisión del trabajo asalariado en tanto que causa de consumo, restringiendo la lucha proletaria a lareivindicación de mayores salarios y nada más
Es decir, en un párrafo nos dice que el marxismo es mecanicista y no sirve (se entiende todo el marxismo), y en el siguiente párrafo Braverman, que es marxista, es de lo mejor (es un buen libro, cierto, y muy marxista también). ¿en qué quedamos? Por cierto que en el libro de Braverman no veo ninguna referencia a "las aportaciones del cristianismo" pues simplemente trata de hacer un repaso de la evolución de la clase obrera y las relaciones laborales en EEUU durante la fase de "capitalismo monopolista" (post II guerra mundial), pues está editado en inglés en 1974.
Por otra parte, ya que estamos, el análisis marxista de las relaciones laborales, que supongo que también será anticlerical-burgués, es estructural y trata el conflicto inherente en el capitalismo por la propiedad y el control del proceso de trabajo -el propio Braverman lo plantea desde el principio- entre otros temas, por lo que va mucho más allá de "reivindicación de mayores salarios y nada más". Lo mismo podemos decir del anarquismo, que es anticlerical y además revolucionario en lo que se refiere a los medios de producción y consumo.
En conclusión, no pasa un parrafo sin que encuentre contradicciones con lo que escribe este hombre... sinceramente me parece patético que se le de pábulo en nuestro medios.
Pd: algun felixrodrigomoraniano me podría descifrar qué cojones significa "zoologia"?