Alasbarricadas - Foros

Me pregunto qué hacer ante estos elementos, capaces de darle la vuelta a la tortilla, y hacerte ver a tí como lo que son ellxs.

Me refiero a los que saben guardar la calma y elegir las palabras y el tono. Me ponen de los ***** nervios y acabo enfadándome. Sí, la solución pasa por ver quien aguanta más la calma, pero carajo, como crispan!!

Yo creo que saber guardar la calma y elegir el tono no te hace un demagogo o u n tergiversador, sino una persona madura capaz de llevar un debate racional con otros individuos. Y es algo a lo que deberíamos aspirar, no exasperarte por ello.

Si pierdas los nervios tan facilmente, ¿No será que te quedas sin argumentos?

psé, yo los que más odio es aquellos que "razonablemente" te exponen su argumento unas 7 veces seguidas y usando las mismas palabras casi. Los abolía

Di no a las redundancias!

Si te exasperan mucho, aguántate de responderles por un tiempo y usa tu energía para estudiar las falacias y los pseudoargumentos con los que se manejan. No sólo para combatirles (en su momento, si lo consideras necesario), sino para tú mismo no ser como ellos.

Aquí tienes el compendio de falacias lógicas de Wikipedia:

http://es.wikipedia.org/wiki/Categor%C3 ... C3%B3gicas

Y acá otro sitio más completo que acabo de encontrar:

http://www.galeon.com/elortiba/falacias.html

Quizá no lo he explicado bien.

Se puede ser un conversador excelente en apariencia, pero estar manejando falacias continuamente, sin perder la calma, con un tono perfecto. A eso me refería. Es algo que vemos diariamente en la política.

No diría que pierdo los nervios fácilmente, miliciano, aunque sí, en algún momento si los puedo llegar a perder. Sobre todo cuando esta persona está convenciendo a otras con trampas.
Gracias por los links, comunista integral, aunque ya conozco varias de esas técnicas, de todas formas, es jodido pues hay interlocutores que o las conocen bien y por ello las utilizan, o las utilizan por costumbre sin conocerlas, el caso es que los que están ahí escuchando, se dejan llevar por los cantos de sirena.

microbiana escribió:Me refiero a los que saben guardar la calma y elegir las palabras y el tono.

Es importantísimo saber manejar la oratoria para convencer al resto de las personas.

Se me ocurre que visitar http://www.oratorianet.com no va a ser perder el tiempo.

microbiana escribió:No diría que pierdo los nervios fácilmente, miliciano, aunque sí, en algún momento si los puedo llegar a perder. Sobre todo cuando esta persona está convenciendo a otras con trampas.
Gracias por los links, comunista integral, aunque ya conozco varias de esas técnicas, de todas formas, es jodido pues hay interlocutores que o las conocen bien y por ello las utilizan, o las utilizan por costumbre sin conocerlas, el caso es que los que están ahí escuchando, se dejan llevar por los cantos de sirena.

Tú sólo puedes pensar por tí mismo, no puedes pensar por los demás ni obligar a los demás a que piensen por sí mismos.

Al igual que en el terreno de la acción, en el terreno de las ideas la mejor propaganda es el ejemplo. No podemos hacer otra cosa. Sí podemos esforzarnos al máximo por clarificar lo que queremos decir, pero la autoclarificación es cuestión de cada uno.

microbiana escribió:Me pregunto qué hacer ante estos elementos, capaces de darle la vuelta a la tortilla, y hacerte ver a tí como lo que son ellxs.

Me refiero a los que saben guardar la calma y elegir las palabras y el tono. Me ponen de los ***** nervios y acabo enfadándome. Sí, la solución pasa por ver quien aguanta más la calma, pero carajo, como crispan!!

Vaya, no sé, te recomiendo que practiques.

Si pierdes las energías en estúpidos gritos, no vas a conseguir más que un ran dolor de cabeza. Yo disto mucho de ser una prsonalidad zen, pero aprender a mantene la calma y el tono es un gran aprendizaje...joven padawan

Pues mira, yo soy de esos que a la primera de cambio pierden los estribos y nos ponemos de los nervios cuando discutimos sobre algún tema, sobre todo ultimamente. Soy inmaduro, o quizá es una personalidad diferente... en otros temas me mantengo menos alterado. Siempre he sido así, tampoco es nada del otro mundo. Unos saben guardar la calma los otros no sabemos qué es eso xD de todas maneras, me gusta como soy...ZOQUETE!

Yo considero demagogia tener que cambiar las palabras por sus connotaciones. Por ejemplo si un M-L dice que no le gusta la palabra control y prefiere usar gestión, y además trata de que los demás no usen esa palabra, lo veo un claro ejemplo de demagogia y tergiversación.

La oratoria consiste en hacer un introducción amable que llame la atención del interlocutor y dar una secuencia de información útil y bién estructurada. Está bién porque que no te enteres de lo que te están diciendo es muy decepcionante. Nietzsche escribió sobre oratoria griega, donde ante una clepsidra -reloj de agua- tenían que convencer a la asamblea de sus propuestas.


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http://www.caos.mforos.com

Papel y boli, aunque parezcamos gilipollas es una manera perfecta para hacer un análisis del discurso muchas veces, querida. Si existen demagogos y estos triunfan es por una falta de cuestionamiento. Poco a poco iremos avanzando en nuestros problemas si luchamos con ellos y seguimos formándonos. En nuestro día a día y de la manera en que nos educamos no estamos muy acostumbrados a este cuesstionamiento, lo que se traduce en una timidez y falta de personalidad en la asamblea. Una asamblea concentrada en una persona no es una asamblea. Si la persona repite los argumentos de manera constante no mirarle es una buena opción para que deje de darse importancia. Muchas veces hay que explicitar que se están creando relaciones de poder, y que todos tienen que poner de su parte para que cesen. Para que la asamblea funcione los miembros cuyos argumentos se toman de mayor importancia per se, deben negarse a sí mismos continuamente y no hablar en demasía, esperar a que hable gente con menos experiencia, etc. No hacer comentarios reafirmativos, callarse cuando todo el mundo espere que este hable si cree que la solución puede ser dada por otros miembros, esperar para hablar y no abalanzarse, hablar en el lenguaje más sencillo que pueda, no repetir información ni dar muchos ejemplos..

Ante la demagogia, argumentación sólida; también sirve poner en evidencia al demagogo de turno, si ese camino te satisface más...