Página 1 de 1

Hermenéutica del sujeto

Publicado: 03 May 2008, 14:19
por Chimaera monstrosa
Hermenéutica del sujeto


Ante la previsión del si como ente o ser o ente_ser, y la imposibilidad fáctica demostrada en sonrisas de la aniquilación del yo trascendente, queda un único sujeto trascendental, el ser_en_si, ya no hilemórfico sino ser en_su_propia_constitución; cosa en sí propiamente. Ante la pregunta ¿es o sería posible que tal cosa_en_si pudiera llegar más_allá_de_si?. La respuesta es NO.

Pero no NO tan sólo eso, sino que en ello está implícita la demostración in-unívoca de la relatividad de aquello que llamamos o designamos o apuntamos o referenciamos como ser en_su_propia_constitución, es decir ser para_si_en_si_mismo. La segunda referencia es a la temporeidad en la que este ser se puede designar de forma in-unívoca como en_su_propia_constitución, es decir desde cuándo y durante cuánto tiempo es esto efectivamente así. Por ahora sabemos que principalmente es así ahora –en esta temporeidad que viene marcada desde el reloj del foro, es decir, a tal fecha- y seguirá siendo así hasta que sea posible, es decir, mientras se cumplan las condiciones que lo hacen posible así y de esta manera, es decir, hasta el Erschlissen de tal condición de ser_así.

El tema tiene enjúndia, ya que el supuesto ser que al principio hemos designado como ser_en_si y cuya respuesta es NO, demuestra ser cosa_en_si que se referencia respecto al ser, es decir, todo menos él que le rodea. Es sensu-stricto un no-ser, la negatividad del ser hecha cosa, en su coseidad o corporeidad estricta no revela más que un estricto no-ser más así para la cosa en si. Aquello que antes de su conocimiento o descubrimiento reveló ser un objeto obscuro, una sombra fugaz en el día, se reveló como la falseidad del ser. Ahora, ya visible, identificado y conocido revela no ser más así para el ser-yo; sino tan sólo un esbozo de no ser; es un verdadero y auténtico sumidero.

Ante tal negación del ser, ante tal disculpa del propio ser, ante aquello que se conoce como una aberración desaberracionada y reaberracionada en el no-ser queda tan sólo el devenir de ese sí-en-si-mismo-ante-todo. Volviendo a las condiciones de posibilidad de la cosa_en_si, cabe afirmar que es así, es decir, que no puede salir de si_mismo, no tiene evolución ni desarrollo. Es un no-verbo y un no-ser. Es tan sólo su propia voluntad de si_mismo. En un punto o una línea o un plano, dadas las mismas condiciones iniciales, un sistema complejo puede evolucionar a un estado caótico. La cosa_en_si NO. No solamente eso, dadas multitud de condiciones iniciales, ante el sumidero, deviene la misma quietud y muerte evolutiva. Todo deviene un punto, el punto sumidero.

También ocurre en los sistemas de ecuaciones diferenciales los atractores extraños, donde se da una posibilidad de fuga de su propio ensimismamiento; incluso si se quiere que un servo-sistema converja a un punto se debe procurar que eso sea así, es decir que no oscile de forma creciente sino decreciente hacia el punto que hemos determinado como salida esperada dadas las entradas del sistema, entre las que están los sensores que determinan la realidad del sistema. El servo-sistema más sencillo sería un calefactor con termostato o la cisterna de un wáter. Pero dejémonos de sutilezas, e incidamos en las condiciones de posibilidad de la cosa en si. Se debe instanciar algo previo al Ser para que efectivamente no sea así, es decir más cosa que ente o ser.

La segunda reflexión es sobre el caos de un universo no determinado en su completitud. Si se tuviera una gran máquina de caos, con partículas de las cuales no es posible conocer al mismo tiempo la velocidad y la posición porque en_si tal relación no existe, es decir, no es sólo un producto de la medida. Seria una máquina de indeterminación. Pero si consideramos que el universo sensu_lato siempre ha existido, es decir, existe desde siempre nunca que podamos concebir o imaginar, tendríamos infinitos numerables universos, de los cuales una porción infinita serian hasta este preciso momento del presente iguales, fruto de la evolución de sus indeterminaciones, pero iguales al momento presente e historia recordable en si_mismo. ¿Cuál seria el mejor siguiente paso a dar?; desde luego esos históricos universos pasados y recordables en su propia constitución al nivel de su propia indeterminación formarían una función continua de probabilidad de acierto respecto al futuro que tuvieron –ya pasado- para el momento presente, y si un momento presente se puede subdividir en infinitos numerables momentos –como el infinito de los números naturales N-, el movimiento sería posible, es decir seria posible al subdividir el tiempo presente en infinitos momentos y que la flecha describiese su trayectoria en el cielo y esta se pudiera describir por medio de una fórmula.


Imagen

Re: Hermenéutica del sujeto

Publicado: 24 May 2008, 17:28
por Chimaera monstrosa
Para aproximarnos a la problemática del Dasein –como lo cita Heidegger-, que también ha sido traducido como “Sein bei”, “Estar cabe”, “Ser-ahí”, “Ette chez” o “Esse apud” trataremos detenidamente tres cuestiones en el primer capítulo § El Dasein en el espacio: 1.1 § La in-univocidad dentro de la temporeidad; 1.2 § La problemática del movimiento; 1.3 § La numerabilidad de la infinitud.

1.1 § La in-univocidad dentro de la temporeidad

La lógica proposicional es una ciencia cerrada desde que se describió. Tomando dos proposiciones A y B que pueden tomar el valor de Verdadero o Falso; y las cláusulas conectivas Y, O, No (No) y → ; y combinaciones de estas se obtienen en tablas de verdad todas las posibles operaciones con resultado Verdadero o Falso; y solamente uno de estos dos valores.
Así tenemos:

A y B que será cierto cuando A y B son ciertos y Falso en los otros casos.
A o B que será cierto cuando A o B son ciertos y Falso cuando ambos sean Falsos.
A → B; que se lee como “si A entonces B”; que será Verdadero cuando se cumple A y se cumple B, cuando no se cumple A y no se cumple B o cuando se cumple B, pero será Falso cuando se cumple A y no se cumple B.
No A o No B que se lee como No A o No B, independientemente, toma el valor de A Verdadero cuando A es Falso y viceversa, sin ser esta una cláusula conectiva sino una negación.

Imagen

Tomando estas cláusulas conectivas y proposiciones formales designadas por el alfabeto se pueden formar sentencias cuyo resultado será Verdadero o Falso. Cuando una afirmación que se propone como verdadera está en un contexto de lo real que para nosotros es aparente, tiene su lógica en lo real, que no es sensu_stricto formal. A partir de la lógica de lo formal aplicado a lo real se pueden hacer deducciones sobre lo formal en lo real. Otro criterio importante es el de causalidad. Una cosa que ocurre después en el tiempo no puede ser causa de lo que lo origina.

Así se puede responder dadas determinadas proposiciones formales preguntas trascendentes, es decir, que incumben a lo formal en lo real –o aparente para el observador-. Esta es la forma de progresar en el conocimiento de lo formal que hay encerrado en lo aparente y que demuestra como real y verdadero lo aparente. Ya que no somos más así un ser para si mismo sino un ser con lo que nos rodea. Podemos emocionarnos con otro excursionista contemplando una montaña, estamos ya más con los otros más allá del “Cogito ergo sum”, que planteó Descartes como método inductivo para deducir la existencia de Dios por métodos más oscuros y poco convincentes.

Es este estar con los otros lo que nos hace más hombres o mujeres, según corresponda, lo que ahonda en nosotros mismos y lo que nos rodea y nos permite contemplar con cierta delección aquello de lo que sentimos que formamos parte también, es decir, nuestro medio ambiente. Ya no solos ante todo en la mismidad si no conjuntamente con los demás.

El problema de la lógica proposicional es un problema sobre la verdad, cuyo enunciado más sencillo de una sentencia verdadera es el principio de identidad “A es igual a A” formulado en la escolástica medieval, y el principio de adecuación que finalmente se propuso como Veritas est adaequatio intellectum ad rem. Es decir, la verdad es la adecuación del intelecto a la cosa, ya que una sentencia verdadera es formulada por un ser racional y es una sentencia sobre algo o algún aspecto de la cosa en general, la res extensa. La inferencia es el proceso de pasar revista a cosas comunes del todo y sacar una conclusión sobre el todo y la inferencia se deduce por medio de la lógica.

La Fenomenología es la ciencia que trata de lo aparente en lo ente que permite deducir el Ser. Así un fenómeno es algo aparente. Por ejemplo un truco de magia con cartas mantiene su magia mientras no se demuestre un teorema que está implícito en el resultado del truco y tiene en la baraja, cuyos juegos forman un semianillo del álgebra, el principio físico que afirma que lo que no se puede observar no se puede medir. Así tenemos resultados ordenados a posteriori en trucos de magia cuyas premisas según la probabilidad asignada no se cumplen estadísticamente de forma significativa, si no que son sucesos o fenómenos ordenados.

Estamos rodeados de hipótesis implausibles, es decir, no concuerdan con la lógica de lo real y son tan determinantes que nos es imposible avanzar en el conocimiento. En física, ciencia llena de grandes diletantes, se dice que no tiene base para explicar este fenómeno que sin embargo hace numerosas veces avanzar en el conocimiento. Einstein estaba alejado del ámbito académico cuado formuló su teoría especial de la relatividad, un mulero que colaboró en la construcción del telescopio de Monte Palomar, dedujo del corrimiento al rojo de los espectros de las estrellas la expansión del universo y Bohr era un diletante que dedujo de los resultados de atravesar un papel de oro con radioactividad las órbitas de los electrones con un núcleo masivo formado por neutrones y protones. A veces la propia ciencia ciega su propio avance y es necesario el concurso de mentes libres de vastos conocimientos académicos sobre la materia en cuestión para formular hipótesis imaginativas.

De lo que no se puede saber es mejor no hablar, pero de lo que ciertamente se sabe que es a veces tampoco se puede hablar. Así lo aparente en lo real que nos hace deducir como real lo aparente, la fenomenología, resulta escatológica en su contenido para muchos y para todos es preferible callar. De lo que ya no es más así, mejor no hablar –como dicen los presos; agua pasada no mueve molino- y tan cierto es que no pertenece al Ser en si, si no que es un accidente debido a la propia libertad del xserx y del xserx unos con otros, que en otras condiciones no sería posible –en condición de democracia verdadera, directa y participativa-.

Lo que se entiende como in-univocidad no depende del saber en si que no es determinante, que hoy en día es posible, es una propiedad intrínseca a la situación o temporeidad. Depende tanto de una como de él o la otro/a como del propio estado de gracia de ser una con él/la otro/a y respectivamente él/la otro/a en si de una, simplemente es así, in-unívoco sin depender del saber que se tenga sobre él o la otro/a dentro de si. Sin duda la ocasionalidad debe de ser importante, en el sentido que es más bello así o de otra forma, pero sobretodo se participa más del ente hilemórfico, el cual es una expresión sublime de las categorías a priori Bergsonianas. Se da belleza en este ser en si, que vive consciente de si y de sus a priori, y se destaca con descaro en el ritual de lo así como sirviendo a lo a priori tanto para si como para nosotros. Es esta fuga que busca lo fuera de si huyendo del ritual una idea de belleza danzante, la danza que siempre danza.

Re: Hermenéutica del sujeto

Publicado: 14 Jun 2008, 13:57
por Chimaera monstrosa
1.2 § La numerabilidad de la infinitud

Si nos preguntamos cómo es posible tener una dimensión en el tiempo y tres en el espacio, es porque somos capaces de preguntarnoslo, es decir, nosotros, seres racionales, nos preguntamos por la posibilidad de que el universo que nos permite existir como seres racionales sea como es, pero este planteamiento es a posteriori, no somos nosotros los que inventamos o decidimos esta configuración para el universo, y después de 13.700 millones de años de su existencia, aparecemos nosotros, seres racionales y nos lo planteamos. Pero si no existiéramos nosotros los capaces de hacernos esta pregunta no sería posible plantearla.
Así un ser racional capaz de filosofar sobre la física del universo en el que aparece puede preguntarse también ¿cuánto más le queda de racionalidad al universo? Si se ha dado una duración, y esta vez a priori y, por supuesto, sin conocer el futuro, sólo podemos conjeturar, es decir lanzar hipótesis a priori que no pueden ser contestadas de momento. Así si tomamos un proceso equiprobable, podemos considerar que la media de vida que le queda sería igual a la transcurrida, como criterio a priori, es decir 2 x Tiempo racional. También podemos considerar la probabilidad que consideró el primer ser racional de la duración de la existencia de la racionalidad, la del segundo respecto al primero, y así sucesivamente, cuya formulación seria el sumatorio de la inversa de los factoriales, es decir el número e = 2,718281828...; que se parece bastante a dos, pero sobre esto sólo podemos conjeturar, ya que la historia del tiempo es infinita, suponiendo en un inicio planteable hace infinito, se tomara conciencia de si mismo, en principio serian aplicables en ese primer momento estos cálculos, pero resulta durar infinito, es decir, el suceso opuesto tiene probabilidad 0.
Así suponiendo un ser creado –por la matemática-, creador –de la física- y creando –de la vida-, su duración resulta infinita, donde en los últimos 13.700 millones de años tenemos nuestro universo en un conjunto infinito numerable de universos en el tiempo. Según este principio expuesto por los presocráticos, todos y cualquier poema ha sido ya escrito en todos los idiomas y alfabetos, con las mismas manchas en el papel, si ya ha habido infinitos universos. Lo mismo ha ocurrido con todas y cada una de las partituras de música y así con todas las artes que avanzan y se suceden en su estética.

Si consideramos que la racionalidad sólo tiene sentido para poder apreciar los eclipses de sol y de luna, hipótesis también conjeturable, ya que en los 4.500 millones de años de historia de la tierra, los 7.000 del sistema solar, los 3.000 millones de años de la vida sobre la tierra o los 120 millones de años desde que los primeros anfibios conquistaron los continentes, es ahora cuando los eclipses de sol y luna -que se aleja de la tierra por efecto de las mareas- son posibles y parecidos en duración -5 minutos- y el disco de la luna tiene el diámetro del disco del sol y de este sólo aparece su corona y seguirá así durante un tiempo de escala geológica que no nos es concebible en nuestras escalas de tiempo humanas.

Imagen

Re: Hermenéutica del sujeto

Publicado: 06 Jul 2008, 14:03
por Chimaera monstrosa
1.2 § La problemática del movimiento

Al ser posible dividir un instante de tiempo en infinitos instantes de tiempo contenidos en este, es posible computar la transición en el espacio de un punto a otro en un tiempo finito. La noción de diferencial es una abstracción, el límite cuando el incremento de abscisas respecto al incremento en ordenadas tiende a cero en este último. Pero tomando una topología que cumpla un siguiente axioma de numerabilidad respecto de la anterior racional, por ejemplo la real, o Aleph 2 respecto a la topología real, siempre es posible dividir infinitamente incluso el diferencial considerado como límite cuando el incremento en ordenadas tiende a cero, así para cualquier topología considerada. ¿Cual es la topología real del espacio? Siendo la materia ordenada en átomos, en lugares discretos del espacio pero moviéndose a lo largo de este vacío, el vacío puede tener cualquier topología con el que queramos medirlo, y así ser posible el movimiento.

Incluso los electrones fuera de sus orbitales que en su función de onda, tomando que el movimiento browniano tiene una dimensión de 1,5; es decir no es una línea pero no llega a ser un plano, ocupan el espacio vacío dentro de los límites topologizados por el tiempo del universo, amplían la discretitud del espacio a un continuo que depende de la topología empleada para medirlo, con una función contínua. Es la función continua la que permite medir el espacio de forma contínua.

El espacio llega hasta donde llega el tiempo, es decir, el tiempo mide a cada instante el espacio, se recuerda a cada quanto de tiempo, y un átomo puede fisionarse en un quanto determinado de tiempo, si no tiene estabilidad intraatómica de las fuerzas elementales. Los quantos son medidas discretas del tiempo en relación a la materia y su propia formación en el punto generatriz.

Imagen

Debido a la discretitud de la materia en su recordabilidad, es de consecuencia la indeterminación en la posición o velocidad, la cual es una ley fenomenológica, que aparece también en la construcción de un detector de fisión. Igual que la imposibilidad del demonio de Maxwell responde a la segunda ley fenomenológica de la termodinámica.

Para comprender que es una ley fenomenológica formulada de manera absoluta en un principio “No existen móviles perpetuos sin rozamiento”, con leyes que se obtienen a colación como consecuencia de este principio, como la segunda ley de la termodinámica que calcula la energía libre como la energía acumulada en la ordenación de un cristal, se puede ver en sus efectos prácticos. Por ejemplo, al disolver sal se enfría el agua, o arrójese en un vaso de agua cristales de sal de uno en uno y caerán en vertical, pero si arrojamos varios a la vez caerán dispersados, ya que la energía acumulada en la ordenación de varios cristales juntos a la vez se usa en dispersar los cristales y reducir la entropía –el orden- de la estructura –arrojar cristales de sal-, obteniendo energía a costa de reducir el orden. En el caso del demonio de Maxwell, se postulo como un observador situado entre dos cámaras con gas, que por termodinámica acabarían teniendo la misma la temperatura, que puede abrir una trampilla cuando llega una molécula con mayor energía y pasarla a la otra cámara y cerrarla cuando llega una molécula con poca energía, creando así una diferencia de temperatura que puede generar otro tipo de energía no degenerada. Se postuló que era imposible su construcción, luego se vio que en una cámara a la misma temperatura no se puede discernir la temperatura de cada elemento, ya que todos emiten en la misma longitud de onda. En conclusión, es imposible. Incluso el movimiento browniano de las partículas de polvo definido teóricamente como una trayectória infinita en un tiempo finito, no se puede medir la transferencia de calor para comprobar si efectivamente es tal como la teoría predice o no.

La ley o el principio fenomenológico se justifica diciendo que "todas las evidencias experimentales .... indican de forma inequívoca .... que todo apunta hacia ...... la ley fenomenológica fundamental". Se puede decir así que el tiempo es la medida del espacio.