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Crítica a las teorías de la "desaparición del proletari

Publicado: 05 Abr 2005, 20:02
por Ibérico Antiespañol
Una contribución al debate desde el marxismo:

Los situacionistas manipulan el mito de la "autonomía obrera" para colarnos el mensaje de la "desaparición del proletariado".

EL TIMO DE LA " AUTONOMÍA OBRERA"

Hablan de "autonomía obrera" para colar el mensaje del "fin del proletariado"
El pasado mes de febrero intervinimos en unas “Jornadas en torno a la autonomía obrera y la acción directa en los años 70” celebradas en Barcelona. En el año 2000 hubo en Barcelona otras Jornadas sobre el mismo tema que también incluían en la convocatoria un debate sobre las luchas obreras de los años 70 (1).

¿Por qué se convocan con una cierta frecuencia Jornadas, actos, foros..., sobre la Autonomía obrera y las luchas obreras en los años 70? ¿Se trata de celebraciones para “nostálgicos” que quieren consolarse con aquellas luchas? La realidad no va por ahí pues vemos que a estas actividades acuden muchos jóvenes que en aquellas fechas ni siquiera habían nacido. Nosotros pensamos que ese interés expresa algo que hemos puesto de manifiesto en la Resolución sobre la lucha de clases publicada en la REVISTA INTERNACIONAL nº 119: actualmente estamos asistiendo a los primeros pasos de una nueva generación proletaria que poco a poco, en medio de grandes dificultades, se está lanzando a la lucha.

Es natural que estos compañeros quieran saber qué pasó en los años 70 con luchas como Victoria 1976, las huelgas generalizadas en toda Barcelona en 1974 y 1975, así como otros combates tales como Vigo, Elche, Ferrol etc (2).

Este interés por el pasado del proletariado responde a que es una clase histórica, cuya fuerza está en la continuidad de la lucha, las experiencias y las posiciones de sus generaciones sucesivas. Toda generación obrera será fuerte y podrá luchar con eficacia contra la explotación y la barbarie capitalista si es capaz de integrar sus combates en la continuidad histórica y mundial de su clase. Hoy vemos como el capitalismo causa sufrimientos inenarrables al proletariado y a la gran mayoría de la humanidad, comprobamos como pesan terribles amenazas sobre el futuro mismo del género humano. Frente a ello, las generaciones obreras actuales serán capaces de levantar una alternativa revolucionaria si logran luchar juntas y concebir sus combates como un eslabón en la larga cadena formada por más de dos siglos de luchas proletarias.

Con el señuelo de la “autonomía” y las “luchas de los 70” quieren colar el mensaje desmovilizador del “fin del proletariado”
Nosotros vamos a esos actos con ánimo de sacar lecciones de las luchas de los años 70. No se trata de glorificarlas convirtiéndolas en un modelo infalible. Al contrario, de lo que se trata es de comprender en qué dinámica histórica se inscriben y ver en ese marco tanto sus puntos débiles como sus lados fuertes. Es esta reflexión crítica y abierta la que puede ayudar a las generaciones actuales3.

Sin embargo, como ya pasó en las Jornadas del 2000, los asistentes encuentran un mensaje completamente opuesto: se les insiste en todos los tonos que la clase obrera ya no existe, que está integrada, que aquellos movimientos de los años 70 fueron sus “últimos coletazos”, que ahora hay que buscar “otras alternativas”...

La “autonomía” y las “luchas de los años 70” no son sino la excusa para atraer a los jóvenes y de forma tramposa machacarles que el proletariado ha desaparecido para siempre jamás. ¿Por qué no dicen claramente en la convocatoria que el objeto de discusión es que “la clase obrera ha desaparecido"? ¿No sería más honesto dar como título a las Jornadas “La Desaparición de la Clase Obrera” en lugar de los cantos de sirena de la “Autonomía Obrera” y la “acción directa de los 70”?

Evidentemente este engaño no puede sino sembrar en los jóvenes que acuden un sentimiento de frustración y desmoralización. Actualmente la clase obrera apenas empieza a salir de un largo periodo de retroceso de su conciencia y su combatividad que ha durado desde 19894, las jóvenes generaciones actuales emprenden un difícil y doloroso camino de luchas5. Estas convocatorias tienen el efecto de una ducha fría pues lo que se les repite hasta la náusea es que sus esfuerzos y energías no deben dirigirse al desarrollo de la lucha de la clase obrera sino que deben buscar con lupa otros “sujetos revolucionarios” o peor aún, se proclama descaradamente que no hay “alternativa revolucionaria”, que es “el fin de la historia”.

En las Jornadas de las que estamos hablando nos encontramos con un representante de esas tesis –el Señor Amorós- perteneciente a una movida que gravita en torno a l’Encyclopédie des Nuissances (Enciclopedia de las Nocividades, EdN) cuya mayor originalidad no es la descripción de todas las catástrofes y nocividades que provoca el capitalismo (basta con encender la tele para constatarlo) sino la proclamación dogmática y obsesiva de la desaparición del proletariado y la ausencia definitiva de cualquier posible sujeto revolucionario.
No vamos a responder nosotros (que somos tildados por estos “modernos” de “fósiles” y de “marxistas polvorientos”) sino que vamos a utilizar argumentos de otros elementos que sin compartir nuestras posiciones, analizan con un mínimo de seriedad y lucidez la situación actual y la posición real del proletariado.
El folleto “Del situacionismo al abismo” ataca con claridad e ingenio esa tesis dogmática desprovista de toda base científica. No podemos hacer un estudio detallado del folleto, nos limitaremos a resumir su crítica principal a los señores de la EdN: «nos ofrece la imagen de una sumisión total e irreversible, de una humanidad cosificada e idiotizada, de un mundo en el que la creciente proletarización de las clases medias y de la pequeña burguesía, el surgimiento de guetos de miseria y barbarie en los suburbios, la lumpenproletarización del trabajador en el capitalismo periférico, así como la disminución cuantitativa y el deterioro cualitativo de las condiciones de trabajo en el sector industrial, se plantean como el fin de la historia del viejo movimiento obrero por la victoria absoluta del capitalismo, que ha ganado por rendición incondicional del adversario (...) En vano buscará el lector el estudio estadístico o la bibliografía que ha permitido a los enciclopedistas llegar a realizar afirmaciones teóricas de tal calibre (...) Sólo en textos de ideólogos defensores del sistema capitalista, como Jeremy Rifkin, hallamos las explicaciones, estadísticas y razonamientos que coinciden con las tesis del fin del proletariado». El autor pone en evidencia el derrotismo absoluto que proclaman los “nuevos enciclopedistas”: «En la EdN el proletariado, tras muchos años bajo sospecha, ya ha desaparecido por completo desde mediados de los 90 (...) No sólo han decretado el fin del proletariado y del marxismo, no sólo han constatado la caducidad del anarquismo y del movimiento obrero, sino que además se han apoderado de las llaves de la “teoría crítica” de nuestra época, para venderla del 84 al 92 en cómodos fascículos de una enciclopedia que no pasó de la letra A (...) ¿Pero para qué quiere la EdN ese monopolio? Pues para proclamar la derrota de cualquier práctica revolucionaria, para cantar y loar el triunfo definitivo y eterno de la victoriosa catástrofe “industrialista” (capitalista). No son sólo derrotistas, confusionistas y desmovilizadores, sino que anticipan y certifican la derrota SIN CONDICIONES de cualquier intento de oposición revolucionaria. No hay futuro revolucionario, porque no hay futuro».

Otro autor, animador de la publicación Balance critica de forma contundente a estos “teóricos de la nada”: «la afirmación de que HOY ya no existe la clase obrera (...) La clase obrera no sólo fue derrotada por el fascismo y estuvo aplastada por éste durante cuarenta años de una férrea dictadura, sino que según los postsituacionistas “ha desaparecido”, “ya no existe”. O sea que los herederos del situacionismo han sido más efectivos que el fascismo, y han conseguido lo que éste no consiguió: el fin del proletariado. No los “situs”, ¡claro!, sino el análisis postsituacionista del capitalismo actual, según el cual los avances tecnológicos, los cambios sociológicos y estructurales de la organización del trabajo y la generalización de la condición asalariada han hecho desaparecer al proletariado como clase social. No existe pues continuidad ni tradición alguna de la lucha de clases que el proletariado de los años treinta pueda transmitir al proletariado actual, porque sencillamente NO HAY PROLETARIADO. Nos queda pues algo así como una arqueología del proletariado. Pero por el camino nos hemos quedado sin historia y sin futuro" (3).

Los autores burgueses, acompañados por toda clase de tránsfugas de supuestos “movimientos revolucionarios” tienen como principal obsesión hacer desaparecer al proletariado de la circulación. Expresan con ello el deseo íntimo de la burguesía: ya que no puede hacer desaparecer físicamente al proletariado pues es imposible la existencia del capitalismo sin la explotación de la clase obrera, buscan cómo convencerla de que no existe, de que carece de toda identidad, de que no es más que una masa aborregada de fracasados sin pasado ni porvenir.

En los años 50 y 60, proliferaron autores como Marcuse o los sesudos señores de la Escuela de Frankfurt, que proclamaban a los cuatro vientos el “aburguesamiento del proletariado” y su sustitución definitiva por otros sujetos revolucionarios que buscaron en los “pueblos de color” y los “colectivos marginales”. Las luchas masivas de 1968-76 les pusieron en un ridículo y tan geniales teóricos cayeron en un piadoso olvido. Pero con las dificultades del proletariado desde 1989, nuevos predicadores les han tomado el relevo. Podemos destacar entre otros a Negri, “héroe” idolatrado de la autonomía “proletaria” de los años 70, que se dedica con gran satisfacción de la burguesía a proclamar sus “novísimas” teorías sobre el “fin de los sujetos revolucionarios”, las “multitudes negativas” y otras zarandajas donde las palabrería rebuscada y abstrusa esconde una indigencia teórica superlativa.

Así pues, los “nuevos enciclopedistas” beben vinos muy rancios. La evolución histórica –a la que vamos a contribuir con todas nuestras fuerzas junto con otros elementos de nuestra clase- se encargará de demostrar que “los muertos que vos matáis gozan de muy buena salud”, como dice el personaje de una sátira de Don Juan Tenorio.

¿Por qué confiamos en el proletariado?
Si estos autores tienen una audiencia es porque el proletariado atraviesa una larga etapa de dificultades que se remonta, como ya hemos dicho, a 1989. Sin embargo, como también hemos puesto en evidencia, esa situación está cambiando y se trata de contribuir a que lo que hoy actualmente no son sino unos primeros pasos, vacilantes y a menudo confusos, se vaya consolidando. ¡Y ahí es donde estos predicadores del escepticismo y el derrotismo realizan su mella negativa!.
No es objeto de este artículo fundamentar por qué está cambiando la situación. Remitimos para ello a los artículos de la REVISTA INTERNACIONAL números 114, 117 y 119 que aportan toda la argumentación necesaria. Tampoco queremos abordar aquí la dudas que sobre la clase obrera, su lucha, sus capacidades, se plantean honestamente toda una serie de compañeros. A aclarar esas cuestiones hemos dedicado una serie de artículos titulada Respuesta a las dudas sobre la clase obrera aparecida en los números 145 a 152 de Acción Proletaria. Lo que queremos argumentar es muy sencillamente por qué confiamos en la capacidad de la clase obrera, cuales son los fundamentos científicos de esa convicción.

En el periodo de 1968-76 nadie dudaba de la clase obrera, de su existencia y de sus capacidades revolucionarias. La presencia en las calles de enormes masas obreras, sus asambleas generales, sus choques no solo con las fuerzas policiales sino con la policía sindical, disipaban empíricamente las dudas. Los actuales adeptos de la EdN en aquella época “creían en el proletariado”. De hecho se imaginaban que estaba en disposición de “hacer inmediatamente la revolución”. Como señala el autor de “Del situacionismo al abismo” «Y además, como el proletariado no ha hecho la revolución (de la que el grupo predijo su inicio mundial en el Portugal de 1974), que según ellos debería haber hecho ya, se decide su disolución». Basaban su “fe en el proletariado” en que éste cumpliera las quimeras absurdas que ellos habían trazado (¡nada menos que una revuelta ejecutada por militares –la “revolución de los claveles” portuguesa- la veían como el inicio de la “revolución”!). Como sus especulaciones fueron desmentidas por la realidad en lugar de criticar sinceramente esas especulaciones prefirieron “condenar” al fuego eterno el “sujeto revolucionario” que se habían buscado para la ocasión.
El “método” de estos elementos, tanto entonces como ahora, es verdaderamente caricaturesco. No obstante, evidencian un problema de análisis de la realidad que padecen toda una serie de elementos: la tendencia a verla según una concepción inmediatista (si el proletariado no hace en breve plazo la revolución es que está aburguesado, no existe, o ha desaparecido debido a unos misteriosos “cambios tecnológicos”) y empirista (sí el proletariado “se mueve” y “aparece por las calles” entonces se puede esperar la revolución para mañana mismo, pero si durante un tiempo está ausente entonces no hay revolución que valga).
La seriedad de este “método de análisis” se puede ilustrar con un símil: ¿qué pensaríamos de un meteorólogo que cree en la lluvia cuando llueve pero que niega su existencia tras algunos años de sequía?
Los elementos afectados por la visión empirista e inmediatista son como los malos meteorólogos. En los años 70, las luchas proletarias que iniciaban un largo proceso de enfrentamiento con el capitalismo, hicieron que en su cabeza se disparara la imaginación más exacerbada y la especulación más desbocada y vieran la revolución a la vuelta de la esquina. Como la realidad no respondió a su impaciencia y falta de perspectiva concluyeron como el pequeño burgués que no hay proletariado y se quedaron tan tranquilos.

Durante casi 15 años el proletariado apenas ha estado presente en la escena social, sus luchas han sido muy tímidas y limitadas. Esa ausencia alimenta las dudas, la dificultad de convicción, la falta de confianza de los propios proletarios en su fuerza enorme como clase.
Frente a ello hemos de comprender cuales son los fundamentos históricos, globales, de la confianza en la capacidad revolucionaria del proletariado. No basarla en una época determinada sino en una visión histórica y mundial.

El marxismo no basa su confianza en el proletariado en lo que hizo o dejó de hacer unas luchas determinadas, o en la audacia y expresión revolucionaria de una generación concreta... Sí así hubiera sido, si los fundamentos de la confianza de Marx y Engels en el proletariado hubieran sido las arenas movedizas de la evidencia inmediata jamás hubieran creído en él. En aquella época, los obreros eran una ínfima minoría de la sociedad, una gran mayoría de ellos, recién sacados del campo o del artesanado, completamente desarraigados, abrumados por una explotación de 16 y 18 horas de trabajo, caían en el aguardiente y sufrían una fuerte degradación humana, la experiencia de lucha era limitada y caía en numerosos errores: destrucción de máquinas, corporativismo, utopismo ... De la fotografía estática de esa masa desorientada y todavía amorfa, era imposible deducir la existencia de una clase revolucionaria, pero Marx y Engels no concibieron el proletariado según ese “método” empirista e inmediatista sino que supieron comprender la perspectiva que encerraba, el porvenir revolucionario que estaba en sus entrañas. En el libro La Sagrada Familia, Marx aclara que «no se trata de saber qué es lo que tal proletario, ni aún el proletariado entero, se propone momentáneamente como meta. De lo que se trata es de saber qué es el proletariado y qué misión histórica se le impone por imperio de su propio ser; su meta y su acción histórica están visible e irrevocablemente determinados por la propia situación de su vida y por toda la organización de la sociedad burguesa actual».

El proletariado es el productor colectivo de las principales riquezas de la sociedad. Sin su trabajo asociado el capitalismo no puede funcionar y reproducirse. Pero hay algo más importante: la sociedad capitalista está dominada por una contradicción que solo puede ser resuelta por la lucha del proletariado. La economía es cada vez más socializada –en el sentido del carácter colectivo y unificado de la producción- mientras que sus relaciones sociales van en el sentido opuesto: la división en naciones, la concurrencia feroz, el individualismo más extremo. El proletariado que es una clase unitaria, con intereses comunes en todos los países, tiene en sus manos la capacidad para imponer una producción colectiva y en beneficio de toda la humanidad aboliendo las relaciones capitalistas de producción.

El capitalismo no produce para satisfacer necesidades humanas sino para compradores solventes. Esa es precisamente la contradicción que le ahoga: como dijo Marx, «la tendencia del capitalismo a producir siempre más allá de todo límite tropieza con la capacidad limitada de consumo de las masas», restringida precisamente por el sistema de trabajo asalariado.
El proletariado lucha –y eso está contenido de forma embrionaria en sus propias luchas reivindicativas- por una sociedad adonde la producción no tenga como destino la extracción de plusvalía sino la plena satisfacción de las necesidades humanas. Mientras que lo que rige la producción capitalista es sacrificar la vida para el mercado, la guerra y la nación, la sociedad que el proletariado aspira a desarrollar, el comunismo, tiene como fundamento poner la producción enteramente al servicio de la vida humana.

Sin embargo, lo que caracteriza al proletariado y es una contradicción que forma parte de su propio ser, es que es una clase revolucionaria y explotada a la vez. Esta contradicción significa que como clase explotada sufre la presión permanente de la ideología burguesa y por otro lado está sometido a los rigores de la concurrencia y la división. Por otro lado, sobre todo en el periodo histórico de la decadencia del capitalismo, el Estado burgués se organiza permanentemente, con todo un abanico de fuerzas (sindicatos, izquierda, extrema izquierda etc., por un lado, represión y ejército por otro) para dividir, desorganizar y amordazar al proletariado.
Lo anterior hace que su lucha se desarrolle muy difícilmente, que pase inevitablemente por momentos de derrota y desorientación, que su movimiento no siga una línea recta de avance constante. ¡Todo lo contrario! Las luchas directamente revolucionarias solo se dan en momentos muy determinados de la historia (1871, 1905, 1917) y lo que predomina en la historia del proletariado son largos periodos grises de apatía, repliegue y sufrimiento, donde aparentemente “nadie se mueve” y “nunca pasa nada”.

Comparando cómo hizo la burguesía su revolución y cómo hará el proletariado la suya, Marx, en el 18 de Brumario de Luis Bonaparte, describe magistralmente las características de la lucha proletaria: ««Las revoluciones burguesas, como las del siglo XVIII, avanzan arrolladoramente de éxito en éxito, sus efectos dramáticos se atropellan, los hombres y las cosas parecen iluminados por fuegos de artificio, el éxtasis es el espíritu de cada día; pero estas revoluciones son de corta vida, llegan enseguida a su apogeo y una larga depresión se apodera de la sociedad, antes de haber aprendido a asimilarse serenamente los resultados de su periodo impetuoso y agresivo. En cambio, las revoluciones proletarias, como las del siglo XIX, se critican constantemente a si mismas, se interrumpen constantemente en su propia marcha, vuelven sobre lo que parecía terminado, para comenzarlo de nuevo, se burlan concienzuda y cruelmente de las indecisiones, los lados flojos y de la mezquindad de sus primeros intentos, parece que solo derriban al adversario para que éste saque de la tierra nuevas fuerzas y vuelva a levantarse más gigantesco frente a ellas, retroceden constantemente aterradas ante la vaga inmensidad de sus propios fines, hasta que se crea una situación que no permite volverse atrás y las circunstancias mismas gritan: Hic Rhodas, hic salta».
Ese Hic Rhodas, hic salta, se está preparando, madurando lenta y penosamente, en las entrañas de las generaciones proletarias actuales. A los jóvenes generaciones, como a las anteriores, se les plantea un largo y penoso combate, donde abundarán las dificultades, los obstáculos, las derrotas, los errores... Rosa Luxemburgo dice que en el proletariado internacional «tan gigantescos como sus problemas son sus errores. Ningún plan firmemente elaborado, ningún ritual ortodoxo válido para todos los tiempos le muestra el camino a seguir. La experiencia histórica es su único maestro, su vía dolorosa hacia la libertad está jalonada no solo de sufrimientos inenarrables sino de incontables errores. La meta del viaje, la liberación definitiva, depende por entero del proletariado, de si este aprende de sus propios errores. La autocrítica, la crítica cruel e implacable que va hasta la raíz del mal, es vida y aliento para el proletariado. La catástrofe a la que el mundo ha arrojado al proletariado socialista es una desgracia sin precedentes para la humanidad. Pero el socialismo está perdido únicamente si el proletariado es incapaz de medir la envergadura de la catástrofe y se niega a comprender sus lecciones» (La Crisis de la Socialdemocracia).
Smolmi 10-3-05

Acción Proletaria número 181 (marzo-mayo 2005) CCI. www.internationalism.org

1.- Ver nuestra valoración de esas jornadas en “Jornadas sobre la autonomía obrera: una vulgar estafa” (Acción Proletaria nº 153). Este artículo fue también publicado y traducido al portugués por los compañeros del grupo Autonomía de Brasil.
2.- De la misma forma, regularmente en Barcelona se celebran actos o reuniones sobre lo que pasó en 1936 con la guerra de España. Ver nuestro libro 1936: FRANCO Y LA REPUBLICA APLASTAN A LOS TRABAJADORES.
3.- En este artículo no podemos desarrollar esa tarea. Remitimos a otros artículos que hemos escrito, entre otros Vitoria: la alternativa proletaria en Acción Proletaria nº 8
4.- Nosotros jamás hemos tenido reparo en reconocer claramente ante nuestra clase los momentos de dificultad o de derrota. En 1989 con la caída del bloque ruso falsamente presentado como “comunista” y toda la campaña del conjunto de la burguesía mundial (incluidos los antiguos burócratas estalinistas de la URSS) sobre la “muerte del comunismo” y el “fin del marxismo y la lucha de clases” anunciamos que la clase obrera iba a entrar en un largo periodo de retroceso. Ver en Revista Internacional nº 60 Dificultades crecientes para la clase obrera.
5.- En compañía, no lo olvidemos, de los veteranos de los años 70 que tienen que hacer frente a continuas oleadas de despidos disfrazadas de “deslocalizaciones” o “prejubiliaciones” y demás engaños.
6.- Recibimos de forma anónima el documento en nuestro apartado postal así como un fichero en disquete. Podemos remitírselo a todo lector que esté interesado.
7.- Esta publicación desarrolla análisis históricos interesantes sobre la guerra de España de 1936, la contribución de Bordiga, militante de la Izquierda Comunista que lucha desde los años 20 contra la degeneración de 3ª Internacional etc. Ver http://es.geocities.com/hbalance2000 chbalance (at) wanadoo.es
8.- Polémica con Amorós y Abel Ruiz “Ni revolución traicionada ni ética pacifista”. Ver /www.red-libertaria.net

Publicado: 06 Abr 2005, 19:58
por Piti
Bueno, empiezas mal diciendo que los situacionistas "manipulamos el mito de la autonomía obrera para colarnos el mensaje de la desaparición del proletrariado". Los situacionistas no manipulamos nada, hablamos de autonomía obrera como un hecho historico importante, que la memoria histórica colectiva debe recordar como uno de los momentos más importantes, el "segundo asalto a la sociedad de clases"de la modernidad.
Creemos que la memoria historica es importante, más que nada para conocer la época nueva en la que vivimos.
Aunque no lo creas, las teorías de Amoros, Semprun y la Enciclopedie Des Nuisances han sido unos de los pocos teoricos y lecturas radicales que han sabido comprender los cambios efectuados en esta nuevas época en la que hablamos, pero creo que se comprende muy mal.
Es normal que desde las instancias que han visto en las Jornadas por la Autonomía Obrera se vea asi, ya que estas instancias son absolutamente ideologicas "marxistizantes" y dogmaticas, manteniendo esquemas de otras épocas.
Bien, habeis comprendido mal, que nosotros no predicamos el fin del proletariado, sino el fin dde clase obrera como sujeto revolucionario. Esto ya una diferencia. Hay un proletariado, cuyo sujeto es el individuo desposeido de su espacio-tiempo social por las nuevas formas de las relaciones capitalistas. La clase dirigente no tiene una clase obrera enfrente que vaya poner en peligro sus jerarquías, sus poderes etc. Esto no quiere decir que los obreros no lleven a cabo luchas admirables y valientes, pero a menudo son corporativas y no van más alla, no ponen en duda el sistema, sus relaciones mercantiles, la propiedad privada, el trabajo asalariado y el Estado,ni siquiera sus formas de vida.El sistema ha institucionalizado el conflicto obrero y lo reordena (en esto tiene gran protagonismo las burocracias sindicales). Esto es una realidad, y el que no lo quiera entender sujetandose a ciertos dogmas ideologicos, no hace más que prevalecer su ideología sobre lo que debe ser un ánalisis coherente, crítico de la realidad social.
El nuevo sujeto revolucionario es el individuo (el proletario que no es dueño de su propia vida), que mediante la autoconciencia emancipatoria comprende su situación de expoltación de su vida, mediante el trabajo, el consumo-mercantil, la cosificación de su vida con la seducción mercantil, la tecnica y se enfrenta a su situación. Es el fin de la lucha de clases (obreros vs burguesía), pero no el fin de la revuelta (no preconizamos el fin de la historia como falsamente decis), son las luchas contra el poder en sus diferentes formas, mediante la insumisión, la resistencia, la subversión, sabotaje etc y la formación desde lo negativo de nuevas formas de vivir que la espectacularización de nuestras que no nos permite vivir. Estas luchas van más alla de lo material y persigue la recuperación de la vida como un todo, de lo contrario estamos abocados a fracasar otra vez.
El individuo autoconsciente, unido a al resto de individuos autoconscientes forman ese proletariado explotado que hece frente a las condiciones que la mundialización posmoderna mediante las nuevas relaciones productivas, la terciarización del paradigma economico, la tecnología etc
ha creado. Nosotros confiamos en el proletariado porque nos consideramos miembros de el. Este proletario es imigrante, obrero social, estudiante o lo que sea mientras sea consciente de su situación y haga frente a el.
La identidad fabrica se ha disgregado, el proletariado de clase obrera se ha disuelto, y hoy ameniza un nuevo sujeto revolucionario que es el individuo autoconsciente en colaboración con otros, en el sentido del tiempo historico etc. Utilizar lenguajes y planteamientos ideologistas no traen más que un impasse historico, y nos aleja aun más de la realidad social. Aio!

Publicado: 06 Abr 2005, 20:33
por Ibérico Antiespañol
En primer lugar, Piti, no soy el autor del artículo, solo quería avivar el debate. Ni siquiera me encuentro en la orbita ideológica de esta gente.

Hay una cuestión que no entiendo. ¿acaso los obreros no eran sujetos? Con su propia realidad, también oprimidos individualmente por el trabajo, la técnica, etc. De manera distinta que en la actualidad, vale..
Dices:
El nuevo sujeto revolucionario es el individuo (el proletario que no es dueño de su propia vida),
¿Y antes no?.
Lo que dicen en el texto de arriba enter otras cosas, esque aunque no exista una clara bípolarización social y conflicto no quiere decir que la clase obrera (el proletariado) haya dejado de existir. Está ahí, pero transformada por las revoluciones tecosociales y está desmovilizada y frangmentada, sin conciencia.

El obrero de hace 60 años eran tan individuo autoconsciente como puede serlo hoy un...indvididuo de esos. Sólo que tenía conciencia de clase, se reconocía como igual con otros individuos, tenía lazos comunitarios y organizativos, lo que le confería una fuerza tremenda.

A mí me da la impresión que los cantos a las revoluciones interiores, a la revueltas individuales, a la negación de los movimientos populares de masas...es producto de la incapacidad que sentimos para afrontar y actuar en la realidad que nos ha tocado.

Hoy tenemos el mundo del trabajo modificado, con el tejido laboral compuesto mayoritariamente por el sector servicios, con una cultura individualista y una sociedad donde el bombardeo de información impide la comunicación, con lazos comunitarios muy mermados o simplemente inexistentes, sin organizaciones y discursos movilizadores.

Deberíamos pues hablar más que nunca de Clase, de Movimiento, de enlazar luchas, de bajar el discurso a los sectores populares.

Un saludo Piti.

Publicado: 06 Abr 2005, 21:16
por Karateka
Pues yo sigo sin verle la gracia a los autores que menciona Piti, por ejemplo compre el "encicloped des nuissances" ese, lo lei, y viendo el resultado podia haber comprado la edicion en Finlandes que le hubiese sacado el mismo partido.
Entrando en lo que dice Piti, lo de indentificar el "sujeto revolucionario" es un tema que tengo la impresion que procede de la teleologia marxista y es totalmente inutil. Por otra parte no me convence nada el uso que se hace del concepto "proletariado".

Publicado: 07 Abr 2005, 19:41
por Invitado
Bueno, en ningun momento se niega la existencia de clases, sino de la clase obrera como sujeto revolucionario. Un obrero es oprimido por la tecnica, el trabajo etc, pero tambien personas que no son obreros(identificamos obrero-fábrica) son oprimidos y cosificados por la sociedad del espectaculo. Esta cosificación alcanza a todo el mundo, supera las clases: todo el mundo ha aceptado el mundo del consumo y sus satisfacciones, tanto los obreros como los burgueses-propietarios, lo que pasa es que algunos lo tienen más facil pa acceder a ellos y otros mas dificil; pero esto no se cuestiona por nadie: el estatus social de consumo y bienestarismo material. La clase obrera esta estratificada, ya no hay la comunidad fabrica, el pensamiento critico colectivo esta desfundamentado, porque no hay una clase revolucionaria que utilice un pensamiento critico colectivo como analisis y lo lleve a la practica.No se puede volver al obrerismo, porque a los asalariados mediante las nueva organización del trabajo se les aislado, segmentado, y no se puede volver atras, volver al antiguo sistema productivo que aglutinaba a los asalariados en fabricas. El capitalismo ha aparecido como la unico que ha revolucionado nuestras vias y el panorama es procupante, pero no fatal ni mucho menos.De aqui ahi que partir, las condiciones son distintas y es clave tenerlas en cuenta.
El individuo autoconsciente, independientemente de su situación material, aparece como el sujeto revolucionario contra las mil formas de poder que cosifica su existencia, supera las reivindicaciones unicamente materiales del obrerismo y quiere recuperar su vida en su totalidad. Su clase no es condición para ser revolucionario; sus condiciones de vida, saberlo y luchar contra ello si.Toda lectura de las luchas es producto de la situación y la lectura postsituacionista no es menos.
Yo tambien pienso que hay que recuperar la comunidad, los movimientos populares; pero volver a la centralidad obrera es cosa del pasado y hay que tener en cuenta las nuevas condiciones de existencia para superarlas,. Hay que recuperar la comunidad , lo comunitario como referente, partiendo del individuo. Ese es el objetivo.
aio!

Publicado: 07 Abr 2005, 19:54
por Piti
lo anterior lo ha escrito Piti!

Publicado: 08 Abr 2005, 19:30
por Uno de por aquí
¿Éstos de internationalism son los que editaban antes "socialismo internacional?.

a mí me gustaría saber qué piensa la gente de GCI (revista "comunismo") sobre las ideas de Amorós

Publicado: 08 Abr 2005, 21:19
por herrmann
Piti, antes de opinar, me gustaría comprender mejor algunas de las afirmaciones que has hecho sobre la autonomia obrera. Partiendo de la base de que estoy de acuerdo contigo en la necesidad de, ante todo, mantener viva y activa la memoria histórica de la lucha por la abolición del capitalismo para seguir desarrollandola en las condiciones de cada nueva época histórica, un par de preguntas, si lo estimas oportuno:

* dices que la autonomia fué una importante experiencia histórica, el "segundo asalto a la sociedad de clases", ¿cual fué el primero?, ¿te refieres a la oleada revolucionaria mundial que incluye a la Revolución en Rusia en 1.917?, ó ¿hablas sólo de España a partir de los años 70?.

* Cuando hablas de la nueva época que debemos comprender, época en la que la clase obrera ha dejado de ser el sujeto revolucionario ¿a que periodo histórico te refieres ?: ¿ desde finales de los años 1.990 y el "fin del comunismo" tras la caida del ex-bloque soviético?.

Gracias a Piti, o a quien quiera responderme.




*

Preguntas para buscar respuestas

Publicado: 09 Abr 2005, 00:33
por Azahuiria
Queremos agradecer a Ibérico Español, una persona que no conocemos y que como ella misma dice “Ni siquiera me encuentro en la orbita ideológica de esta gente”, la publicación de nuestro artículo que creemos plantea cuestiones que deben ser debatidas a fondo por todos los que están comprometidos en una lucha por acabar con este sistema de explotación, de barbarie, de putrefacción moral, que es el capitalismo.
No queremos escribir largo y tendido sino animar un debate, para ello, sin perjuicio de volver a intervenir ante cuestiones que han planteado otros compañeros que han intervenido quisiéramos plantear algunas preguntas:
Sí todos estaremos de acuerdo en que el capitalismo es la causa de los terribles sufrimientos que hoy está padeciendo la inmensa mayoría de la humanidad ¿en qué momento se halla de su evolución? ¿En un periodo de crecimiento o desarrollo o en un periodo histórico de decadencia, agonía y descomposición?
Si hay que luchar contra el capitalismo –en lo que estaremos todos de acuerdo- ¿quién puede llevar esa lucha? ¿el agrupamiento de todos los individuos oprimidos? ¿una coalición de individuos de buena voluntad? ¿O únicamente el proletariado que desde luego debe ganar para su lucha liberadora a la gran mayoría de las capas oprimidas y explotadas?
Pero ¿qué se entiende por proletariado? ¿ Sería como dice Piti en su intervención “un proletariado, cuyo sujeto es el individuo desposeído de su espacio-tiempo social por las nuevas formas de las relaciones capitalistas”? ¿Habría que distinguir entre “proletariado” y “clase obrera” concluyendo que el primero como ese sujeto social vago e indeterminado que agruparía a la inmensa mayoría de individuos (los burgueses también se hallan desposeídos de su “espacio – tiempo social” e incluso más aún que los obreros pues muchos ejecutivos apenas disponen de tiempo y son diezmados por los infartos) si que sería revolucionario mientras que la segunda habría desaparecido de la escena de la historia?
¿Si es verdad que se han producido cambios tecnológicos, nuevas formas de organización de la explotación etc., tienen la entidad suficiente para cambiar la esencia de lo que es el proletariado (la clase obrera) que es hallarse privada de todo medio de producción y vida viéndose obligada al trabajo asalariado que le hace productor colectivo de lo esencial de las riquezas existentes?
Estamos de acuerdo en que desde los años 70-80 no se han producido grandes luchas proletarias con una repercusión social ¿Pero quiere eso decir que la lucha proletaria no puede volver, que el proletariado no va a volver a hacerse presente en la sociedad con su lucha liberadora? Nosotros pensamos que de forma lenta y muy dificultosa nuevas luchas se están preparando y que debemos contribuir a ellas.
Sirvan estas cuestiones para contribuir a una discusión abierta y sin cortapisas.
CCI
http://www.internationalism.org/spanish

Publicado: 09 Abr 2005, 18:19
por Invitado
Bien, algunas ideas, parece que el debate es fecundo y eso esta bien.
Lo que denomino el "primer asalto a la sociedad de clases", me refiero a primeros de siglo XX y sus revoluciones (Rusia,Kronstad, Alemania por ejemplo), y el "segundo asalto a la sociedad de clases", mayo del 68, revueltas autonomas en Alemania, autonomia operaia en Italia, las huelgas obreras en Polonia, el movimiento asambleario español.
Estos movimientos son derrotados, la autonomia obrera es derrotada.
Aqui es cuando comienzan los cambios, en los años ochenta. Los sindicatos, como instrumentos de integración de la clase obrera, actuan directamente al servicio de sus intereses negociando con la patronal y el Estado, aceptando a rajatabla las politicas de recortes sociales, plantillas. Esto rompe a una generación rebelde, una comunidad de rebeldes heredada de la etapa anterior, su conciencia. La clase obrera es estratificada de las fabricas, se producen reconversiones industriales, la terciarización de la economia (cambio de paradigma economico), y la deslocalización de empresas en busca de mano de obra barata y esclava. Hay un auge de la temporalidad laboral, que crea miles y miles de excluidos y precarios, sobre todo jovenes.
La tecnologia juega un papel fundamental, se produce una revolución tecnologica que produce que muchos obreros tengan que pasar por cursos de formación. Hay una mundialización de la economia gracias a la tecnologia, que favorece tambien a la automatización.Sin embargo, estas nuevas condiciones permiten elevar el nivel de bienestar material de una minoria de trabajadores. Aparecen cuadros tecnicos, obreros-propietarios, pequeños empresarios etc. En estas condiciones, la clase obrera, realiza huelgas, revueltas, algunas admirables, otras utilizadas por los sindicatos para controlar y cumplir con su papel para con los trabajadores. Sin embargo, ninguna piensa poner en cuestion sus formas de vida, la esclavitud asalariada etc. La clase obrera ya no es una comunidad de rebeldes "en si y para si", sino que es un sector más tambien explotado por el espectaculo. Antiguamente, en otros momentos de crisis de revueltas, al estar unidos epor la identidad fabrica, habia posibilidades de recuperar la clase obrera como clase revolucionaria que hacia frente a sus condiciones, y de hecho sucedio. La actual epoca es unica y no hay vuelta atras en el sistema productivo, donde volvamos a la identidad fabrica. Hay una mercantilización total de la sociedad, y en esas condiciones debemos deconstruir la revuelta.Que no haya clase obrera como sujeto revolucionario no quiere decir que hemos llegado al fin de la historia.
Sobre los burgueses y su explotación, es cierto, todos estamos explotados y abusados por el espectaculo. Burgueses y obreros desean el bienestarismo mercantil y un estatus y posición en la jerarquia social.
Para mi proletario es el individuo explotado que lo sabe y lo hace frente, independientemente que tenga un status burgues familiar (por ejemplo) o sea obrero fabrica. Proletario porque es revolucionario y rechaza sus condiciones de vida, y porque revoluciona su vida cotidiana. Su capacidad adquisitiva no es condicion para ser revolucionario, sino a su autoconsciencia revolucionaria para con el sistema y sus satisfacciones.
Seguire con esto, ahora lo tengo que dejar!
Espero que la gente siga plaNteando cosas.Aio!

Publicado: 09 Abr 2005, 18:22
por Piti
el anterior lo escrito Piti!una vez mas se me ha pasado...je,je nunca aprendere!

Publicado: 10 Abr 2005, 20:15
por Invitado
"Hay un proletariado, cuyo sujeto es el individuo desposeido de su espacio-tiempo social por las nuevas formas de las relaciones capitalistas."

Para mi esta frasecita es reveladora del interclasismo de las teorias de la desaparicion de la clase obrera. Esta claro que para esta gente es lo mismo um empresario que un currela.

Lo de que estamos "explotados por el espectaculo" me parece una frase penosa. Es mas, es una frase que lleva a la inaccion. Quein entiende lo que se quiere decir con explotados por el espectaculo? Y no medigas que nos explotam el espacio tempo que me da la mala.

No creo que la situacion de los explotados sea tan diferente que hace cien años. Lo que si quizas cambie es su ubicacion (la gente mas explotada estas escondida o en africa para no las ceamos)

La clase obrera no es sinonimo de rebeldia, pero ni ahora nbi antes. siempre hubo gente que preferia no luchar, esconderse.

Concuerdo con la tesis del articulo en ganaral. Creo que lo que si esta claro es que no vam a ser intelectuales como amoros los que van a acercar la revolucion o la lucha. Intelectuales como ese estasn para apagar el fuego de la revuelta.

Publicado: 11 Abr 2005, 19:34
por Invitado
Interclasismo?lo que tengo bien claro es que yo quiero la desaparición de las clases sociales. No niego la existencia de las clases sociales, de la diferencia de clases, de la diferencia del poder adquisitivo.
Esto no invalida que el hedonismo mercantil en la que estamos haya seducido tanto a obreros como a burgueses. Una pregunta: señor/a Invitado, (que al parecer ve en la clase obrera un Dios oculto en la Historia a punto de estallar en cualquier huelga que se haga), cuantas revueltas clasicamente obreras has visto que tengan reivindicaciones más alla de su salario, su empleo, su horario laboral; y que cuestionen sus formas de vida, consumo, la dominación teconolgica en la ultima 2 décadas?El ejemplo de Astilleros..acaso supuso formas autoorganizativas de construir nuevas formas de poder, de cuestionamiento de la mundialización, del trabajo asalariado, por ejemplo, o si una lucha puramente interes sectorial, cuyo objetivo era sobre todo unas prejubilaciones millonarias?
La clase obrera como la clase burguesa dominante se pirra por los objetos de consumo de ultima hora, por tener 2 coches o un 2ª lugar de residencia. Claro, quiza desde la burguesía lo tengan más facil acceder a cierto estatus social de consumo y bienestarismo mercantil, estatus que no a pocos obreros les gustaría acceder. Esto es una realidad, y decir que "para esta gente es lo mismo empresarios que currelas" ademas de hacer demagogia, miente. La clase obrera (yo pertenezco a la clase obrera y excluida, que lo sepas) es la que trabaja, la que es explotada; pero esto no es condición para que esta sea el sujeto revolucionario,ni para que tenga canones de consumo, acceso a cierto estatus social diferente a los burgueses.Conozco gente con poder adquisitivo y rechaza el consumismo, el estilo de vida que le imponen y se enfrenta a ello.La comunidad de rebeldes perteneciente exclusivamente (y esto lo digo como clave) a la clase obrera fue derrotada (y vuelvo a repetir) por la seducción generalizada de las mercancías, la tecnica, la teciarización del trabajo etcetera.
Nos queda el individuo para formar una nueva comunidad de rebeldes, que haga frente al mundo del mercado. No propugnamos el fin de la revuelta, sino que la reiventamos, "llevamos aceite alli donde hay fuego"(Debord).
Por lo demás, creo que sus criticas, señor Invitado responde tanto a un analisis demagogico más que argumentado, como a perjuicios nacidos de una mala comprensión.
Amoros intelectual?bueno este señor no vive de ser "intelectual", no es su trabajo, se le entiende muy bien y dice sus opiniones con el mismo derecho que tu, asi que..es Amoros un intelectual?je,je.
Apagar el fuego de la revuelta?sera porque no cree en la clase obrera como sujeto revolucionario o porque no piensa como tu?claro, es interclasista, en un interclasismo que no razones pero sentencias "para esta gente es lo mismo un currela que un empresario".
Sobre lo del "espectaculo, frase penosa",no te respondo je,je.
Por ultimo me gustaria que alguien tratase el tema de los excluidos, los emigrantes y su papel, condiciones en la nueva época. Decía Marcuse:"de la amargura diaria puede salir la mejor esperanza", que pensais?
Aio!!

Publicado: 11 Abr 2005, 19:36
por Piti
Joder, no aprendere!!!lo anterior es de Piti.

Publicado: 13 Abr 2005, 05:55
por Jacobo
Dejando de lado el artículo que originó este debate, así como otras intervenciones, centrándome en la participación que hace Piti (el "representante oficial" de las teorías situacionistas en este hilo) en el mismo, haré una serie de comentarios o apuntes a continuación. Ahí va:

1- Como Piti aclara, no se trata de que haya desaparecido las clases, si no que el proletariado "se ha disuelto" , no es ya un sujeto revolucionario.

2. Pero tampoco, cómo podría parecer, hemos llegado al fin de la historia, si no que ha aparecido un nuevo sujeto revolucionario:

<< el individuo (el proletario que no es dueño de su propia vida), que mediante la autoconciencia emancipatoria comprende su situación de expoltación de su vida, mediante el trabajo, el consumo-mercantil, la cosificación de su vida con la seducción mercantil, la tecnica y se enfrenta a su situación. >>

<< Sobre los burgueses y su explotación, es cierto, todos estamos explotados y abusados por el espectaculo. Burgueses y obreros desean el bienestarismo mercantil y un estatus y posición en la jerarquia social.
Para mi proletario es el individuo explotado que lo sabe y lo hace frente, independientemente que tenga un status burgues familiar (por ejemplo) o sea obrero fabrica. Proletario porque es revolucionario y rechaza sus condiciones de vida, y porque revoluciona su vida cotidiana. Su capacidad adquisitiva no es condicion para ser revolucionario, sino a su autoconsciencia revolucionaria para con el sistema y sus satisfacciones. >>

Al parecer uno de los hechos que atestiguan la muerte del proletariado (o de la lucha de clases) es que tanto explotados como explotadores poseen la misma ideología ("desean el bienestarismo mercantil", "aceptación del mundo del consumo"..). Los postsituacionistas parecen olvidar aquello de que "la ideología dominante es la ideología de la clase dominante". Pero esto no les impide estar imbuidos en el discurso capitalista oficial del fin de la historia al anunciar la muerte de la lucha de clases.

3. Veamos ahora el tema de la conciencia. Ya no se trata de que al proletariado (como afirmaban Kautsky y Lenin) la conciencia le venga de fuera, y tenga que serles inculcada por los intelectuales de clase media. Los postsituacionistas van más alla. El proletariado es incapaz de desarrollar cualquier tipo de conciencia de clase. El nuevo sujeto revolucionario sería el "individuo autoconciente." La "ideología revolucionaria" de los postsituacionistas estaría a medio camino entre el concepto interclasista radical-burgués de "pueblo" y el anarquismo stirneriano de la "asociación de egoístas" (con la excepción de que no se trata de egoístas, si no de intelectuales auto-ilustrados), en clara sintonía con otras concepciones ciudadanistas actualmente tan en boga (Negri y su "multitud", por ejemplo) propias, por decirlo de algún modo, de la "extrema-izquierda del capital".

4. Pero además la conciencia -o la ausencia de ella- es otro de los puntos donde se muestra la muerte de la lucha de clases. Veamos la "apuesta" que lanza Piti:

<< cuantas revueltas clasicamente obreras has visto que tengan reivindicaciones más alla de su salario, su empleo, su horario laboral; y que cuestionen sus formas de vida, consumo, la dominación teconolgica en la ultima 2 décadas? >>

Se trata pues de la vieja concepción pequeñoburguesa -socialdemócrata o anarquista- de la que tampoco los postsituacionistas escapan: la separación entre "lucha económica" y "lucha política". Así, con una miopía intelectual propia de la prensa burguesa los postsituacionistas no ven atisbos de lucha de clases -no ya en las reivindicaciones obreras aunque estas lleven a revasar a las burocracias sindicales y demás elementos recuperadores- si no en ninguna de las luchas o situaciones que han sucedido a lo largo de los último años (Irak, Argelia, Argentina, Bolivia, Perú, etc). Igualmente, Piti se queja de que los obreros, en ninguna de sus luchas piense

<< poner en cuestion sus formas de vida, la esclavitud asalariada... >>

Se deduce por lo tanto, que es elemento necesario -para los postsituacionistas- para poder hablar de lucha de clases, que el proletariado lleve en sus pancartas y banderas su intención y voluntad de la "abolición de la sociedad de clases", "por dictadura del proletariado"...si no se produce esto, no se puede hablar de lucha de clases. El voluntarismo de los postsituacionistas les lleva a olvidar que una cosa es la idea del conflicto que se hace el individuo-proletario envuelto en la lucha de clases y otra distinta el movimiento real del proletariado. Bajo este prisma idealista y un tanto infantil no sólo podríamos llegar a la conclusión de que la lucha de clases no existe actualmente si no incluso afirmaríamos que... !nunca ha existido!

5. La relación -como causa principal- entre tecnología y el "aburguesamiento proletario" que establecen los postsituacionistas no parece ir más allá de las posturas defendidas en su tiempo por la academicista "Escuela de Frankfurt", en especial de Marcuse, que fueron refutadas en su día tanto teórica como históricamente.
Piti, más adelante, nos habla de un cambio de paradigma económico: mundialización de la economía, deslocalización, etc...Hace alusión, obviamente, a la llamada globalización. ¿Pero en qué consiste realmente la llamada globalización? Si bien una de las características principales del modo de producción capitalista fue, prácticamente desde sus inicios, el de su universalidad, su carácter mundial, mientras el capitalismo industrial del siglo XIX colocaba las mercancías producidas en sus industrias nacionales en los mercados coloniales, el capitalismo del siglo XX lo que hace (hizo) fue la colocación de industrias (la llamada deslocalización) en esas antiguas colonias u otros mercados con una amplia mano de obra barata. En esto vemos una nueva limitación de los postsituacionistas: su marcado carácter eurocentrista, pues la reconversión y terciarización de la economía -una de las causas de la misteriosa desaparición de la lucha de clases, según ellos- sólo afecta a determinados países.