Luisa Capetillo
En el Puerto Rico de hoy, como en la mayor parte del mundo, nadie se asombra se ven una mujer con pantalones. Pero ese no era el caso en los primeros años del siglo veinte cuando Luisa Capetillo se atrevió usar pantalones en público y se ganó la fama de ser la primera puertorriqueña en usar esa pieza de ropa que era reservado solo para el uso masculino.
Aunque era conocida por ese tal llamado "escándalo", Luisa Capetillo fue mucho más en la historia del pueblo puertorriqueño. Luisa Capetillo nació en octubre del 1879 en el pueblo puertorriqueño de Arecibo. La Capetillo, hija de una madre francesa y padre español que habían emigrado a la isla caribeña. Ambos eran influenciados por las ideas democráticas que surgieron de la Revolución del 1848 en Francia y los ideales anarquistas en el norte de España. Y aunque ellos llegaron en busca de fortuna y la buena vida fueron forzados a entrar en la clase trabajadora.
Luisa recibió una educación, principalmente de su madre, en el hogar más avanzada que la que recibía en instrucción formal. La enseñanza para los varones era de mejor calidad que el de la hembra en las instituciones educativas.
Para 1904 Luisa empieza a trabajar con los varios periódicos de su pueblo natal. Luego empieza hacer trabajo en la industria de la aguja en su domicilio para así poder ganarse la vida por su propia cuenta y no tener que depender del padre de sus hijos.
En 1906 empieza a trabajar como lectora en las fábricas del tabaco. Aquí es donde se profundiza su educación. Los obreros en la industria del tabaco empleaban a lectores que les leyeran durante su jornada. Estos lectores leían de las novelas de Zola, Tolstoy, Hugo, Balzac, Dumas y otros. También leían de las obras de contenido social y político de Marx, Engels, Bakunin, y otros escritores de ideales avanzados. También se leían de los periódicos y revistas de índole socialista, anarquista, y sindicalistas.
En 1907 Luisa publica su primer libro Ensayos Libertarios donde expone sus ideales políticos y sociales. Ese mismo año empieza como líder y organizadora sindical haciendo trabajo, según sus propias palabras, "como propagandista, periodista, y escritora ..." ayudando a una huelga de campesinos encabezada por la Federación Libre del Trabajo (FLT).
Luisa Capetillo también fue una gran luchadora por los derechos de la mujer. En 1908 en el 5º Congreso de la FLT, Capetillo lucha para que la organización apoye el derecho al voto para la mujer. En 1909 Luisa recorre el país en una gira con otros líderes de la clase trabajadora para concienciar a los trabajadores sobre los ideales de la sindicalización. Esta "Cruzada del Ideal" fue organizada por la FLT.
La Capetillo es considerada la primera sufragista de Puerto Rico. Al contrario a otras feministas que lucharon por el voto femenino, Capetillo aboga en favor del voto para todas las mujeres y no solo las educadas. Publicado por su propia casa editorial Biblioteca Roja, sale su libro Mi Opinión donde ella habla de sus ideas sobre los derechos de la mujer en 1911. Anterior había publicado una revista llamada La Mujer.
En el 1912 sale de su país y pasa tiempo viviendo, escribiendo y activa en las organizaciones y luchas obreras de Nueva York, Tampa y en Cuba, donde vive en La Habana y Cárdenas. En Cuba la arrestan con el propósito de deportarla por ser una anarquista extranjera peligrosa.
Al regresar a Puerto Rico participa como organizadora y dirigente de huelgas agrícolas en Patillas, Ceiba, y Vieques. En Vieques rompehuelgas la atacan y en Ceiba la arrestan por alterar la paz y le formulan cargos de incitar motines. Visita a la República Dominicana donde se le prohíbe hablar en público aunque fue invitada para ese propósito por los zapateros en huelga de la capital de ese hermano país.
Para el 1919 se muda de nuevo para la gran urbe, Nueva York, donde establece una casa de hospedaje y un restaurante en la sección de Chelsea. A su establecimiento acuden muchas personalidades hispanas activas en las luchas obreras del área. En esta ciudad vuelve a trabajar de nuevo como lectora en las fábricas de tabaco.
En 1921 se publica, en Argentina, un libro, Voces de Liberación, con escritos de las mujeres más progresistas del mundo. Además de Luisa Capetillo se incluyen obras de Emma Goldman, Rosa Luxemburgo, Clara Zetkin entre otras. Ese mismo año Luisa participa en las campañas electorales del Partido Socialista de Puerto Rico en el cual ha militado por muchos años a pesar de sus convicciones anarquistas.
Luisa Capetillo veía las cuestiones políticas a través de su experiencia como puertorriqueña. Pero su punto de vista era siempre internacionalista. Ella explicaba que "La tiranía, como la libertad, no tiene patria, como tampoco los explotadores ni los trabajadores". Infortunadamente, ella extendió su punto de vista internacionalista a no ver la lucha por la liberación e independencia de Puerto Rico como una que era, objetivamente, contra el capitalismo, siendo antiimperialista.
En 1922 muere Luisa Capetillo.
José A. Cruz