¿Tiene sentido hablar de disidencias en el anarquismo?, ¿existe un bloque unánime teórico-práctico anarquismo?, ¿cuáles son las acciones, decisiones o palabras para ser considerado disidente?, ¿cuáles son las motivaciones de los disidentes?, ¿cómo afrontan los colectivos libertarios la existencia de opiniones minoritarias, ya san estratégicas o ideológicas, dentro de su seno?, ¿se reproducen dinámicas de acoso y derribo asumidas con normalidad en otros ámbitos?
Estas y otras preguntas semejantes pueden ser planteadas cuando analizamos la historia de las disidencias y sus casos más famosos o, por lo menos, mejor documentados como el de Kropotkin, Peiró o Makhno. Sus respuestas deberían ayudarnos a reflexionar también sobre los presupuestos del anarquismo, su invariabilidad en el tiempo, su aceptación, o su homogeneidad.
Como apoyo documental, no exclusivo, se recomienda “El otoño de Kropotkin” editado por LaMalatesta.