Otra reflexión con el tema del independentismo. La Amalia, la directora de alasbarricadas, me exige que haga un llamamiento a la participación en el referéndum, y a que se lleve a cabo como sea. Es que está muy motivada.
A ver. Ella manda, yo obedezco. Yo soy partidario de que la gente haga lo que le dé la gana, mientras no hagan daño a terceros. Así que soy partidario del referéndum, faltaría más (1). Y exijo (por decirlo de alguna manera) que vote en él quien le parezca. Es más, cuando esto termine, exijo (por exponerlo de otra forma) un referéndum, legal, negociando el quórum, la pregunta, y –sobre todo– el resultado que debe salir, para que la gente no se equivoque al votar. No más pérdidas de tiempo.
Ahora bien, con respecto a este del 1-O, recomiendo encarecidamente a quien vaya a pedirle el día 1 de Octubre a los mossos y a la guardia civil y urbana, que sean buenos chicos y no saboteen el acto, que previamente solicite a algún ser muy querido, que una vez vaciado el vientre y la vejiga, que le envuelva en plástico y cinta de embalar, dejando agujeros para respirar, y que le deposite con una carretilla en la comisaría o cuartel más cercano. Que es para ahorro de atestados fraudulentos y denuncias de violencia gratuita. Que más resistencia no violenta que esa…, que no se me ocurre. Y que ni Gandhi lo hubiera explicado mejor.
Aún defendiendo el referéndum, me gustaría señalar que una parte de quienes lo promueven, vienen de Convergencia, el partido de los Pujol y criaturas similares. Y a esos lo de la independencia, el pueblo y esas zarandajas, les importa una mierda.
Lo digo porque si alguien se va a enfrentar a la cárcel el 1-O, que sepa que con esos tipos de por medio, los de CDC, o como se llamen, negociarán un tinglado con el Estado, para tener como ahora más o menos, pero con más impunidad. Lo sé porque tengo un primo en Convergencia, un conserje de una sede de una ciudad muy grande, y me lo cuenta todo.
En cuanto a ERC y la CUP, ya se ha visto que están dispuestos a casi lo que sea a la hora de negociar. Sacrificaron a Artur Mas, pobre, sí. Pero eso no se lo van a perdonar unos a otros. ¡Nunca! ¡Jamás! ¡Mai de la vida!. En el momento que puedan, aplastarán a la CUP como el sádico que pisa una cucaracha, escuchando los crujidos y viendo los fluidos resultantes salir disparados con una grotesca mueca de satisfacción. Y mientras ese momento llega, se darán tiernos abrazos.
Por eso te digo ¡Oh militante! que si aparece un tío con acento andaluz, armadura y casco de dos metros de altura a llevarse la urna, recuerda quiénes se van a beneficiar de este bochinche, y actúa con sabiduría táctica (2): deja siempre que sea un trepa evidente, o algún regidor con ínfulas épicas, o un interventor despistado, o el propio Junqueras si está por allí controlando, el que gestione el tema y se ponga delante de la Bestia con la estelada, para formar parte de la leyenda, y de traumatología del Val d'Hebron. Si hay que morir por las ideas, que sea de muerte lenta. Que tener una larga pena, como Mandela, sin ser Mandela, no mola.
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(1) No es una chanza.
(2) Se trata de una manera elegante de reivindicar la cobardía, la prudencia, o lo que tú prefieras.