Educación Política e ideas por la paz


Aquí, la Corte Penal

Hace un par de semanas en mi pueblo se celebró una concentración para protestar por lo de la guerra de Ucrania, y conseguí arrastrar a la misma a un par de vecinas… Un inciso. La mayoría de ustedes,  gente culta que me lee, piensa que el populacho está superinformado y que sabe de lo que pasa en el mundo…, y eso no es así. Estas dos personas y muchas más, solo vagamente se enteran de la política planetaria, pero en cambio conocen el nombre de un señor que se ahogó en un bar del barrio comiendo un churro sin que nadie le pudiera o pudiese salvar, y los pormenores del accidente de una pareja de asesores jurídicos, que yendo a la playa del Palmar a un spa se estrellaron, aunque –me lo dejan claro–, «no eran de nuestra reunión, sólo conocidos». Total, que como digo, arrastro a mis amigas a la concentración, con el lema no a la guerra de Ucrania, no a la OTAN. Veinticinco personas. Banderas rojas. Así que –por ampliar las miras– les presenté a un amigo del Partido Comunista, y en un rato de charla con ellas, les explicó con todo detalle que la OTAN había invadido Ucrania. Y –en consecuencia–, mis vecinas me comentaban con algo de perplejidad, que ignoraban por completo que la OTAN perteneciera a Rusia. Literal. Comprenderéis que en modo alguno voy a meterme en un berenjenal de ese tipo a contradecir o a pontificar, y propuse, contrito y meditabundo, ir a beber alguna cerveza al bar de La Exquisita, a lo cual se apuntaron con alborozo.

También a destacar la orden de detención contra Putin emitida por la Corte Penal Internacional para juzgarlo por crímenes de guerra. Por dios, más juicios no. Hay que ver los que le gustan a los americanos y a los ingleses los juicios. El juicio de dios, la ordalía, el auto de fe, el linchamiento… ¿No sería más económico un sorteo? Semanalmente coger al azar a un Presidente de Gobierno cualesquiera cualquiera, o al ministro del Interior de este o del otro, o al Jefe del Estado Mayor de aquí o de allí.  Meterlo en un saco lleno de bolas de cañón con polvos pica pica, y echarlo al río de los cocodrilos. Si sobrevive, el diablo le ha ayudado, es un brujo, es culpable y se le puede lapidar. Y si se hunde y se ahoga o es devorado, o todo eso a la vez, es que era inocente, se le da un diploma a la familia, y eso incrementa la credibilidad de las instituciones. No más juicios con abogados para mandatarios: sorteos. Todo sea por la paz.
 

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