Crónica anarquista de la movilización de Chalecos Amarillos del 1 de diciembre en París

Os presentamos una traducción rápida del reportaje publicado en Paris-Luttes.info donde participantes en la jornada dan cuenta de lo que vivieron.

Sábado 1 de diciembre, participamos en la manifestación de los chalecos de amarillos, el tercer día de la movilización en torno a unas amplias reivindicaciones. Este evento se convirtió en uno de los mayores disturbios que ha conocido la capital en los últimos 30 años. Presentamos un informe a varias manos, inevitablemente incompleto dado el alcance de los acontecimientos, que, sin embargo, no podrá trazar líneas claras sobre la identidad del movimiento...

Primer acto: mañana al rededor de la plaza de l'Étoile

Los chalecos amarillos querían ir a los Campos Elíseos. Pero ahí estaba, el dispositivo de la policía, muy coercitivo y desanimó a muchas personas para ir a «los campos». Parecía más una trampa que otra cosa.


logo de GUD

Cuando llegamos a la plaza de la estrella sobre el mediodía, ya llevaba el follón casi 3 horas. Según los compañeros que nos encontramos en el lugar, los enfrentamientos fueron extremadamente violentos bajo el Arco del Triunfo toda la mañana. Obviamente ha habido muchos heridos. También es donde los grupos radicales de derecha estuvieron más presentes. El GUD [asociación estudiantil de extrema derecha] claramente está aquí. Vemos una buena parte de las paredes manchadas por cruces celtas. La extrema derecha en su tendencia «legalista» parece también estar presente. Obviamente y de acuerdo con varios testimonios, estas tendencias de fachas estarán presentes todo el día alrededor de la plaza de l'Étoile, aunque son difíciles de cuantificar.

En la avenida de la Grande Armée hablamos un poco con la gente y está claro que existe una gran confusión y muchos reaccionarios en el movimiento. Por ejemplo, hay veteranos del ejército y policías que vienen en tropel y que huelen al fascismo. Pero junto a eso tenemos jóvenes de barrios, mujeres, hombres, una gran variedad de personas que vienen con su propia ira. Globalmente nadamos en la mayor confusión. En la plaza de l'Étoile vemos eslóganes anti-vacunas, una pancarta denunciando la «Ley Schiappa Pedófila». En resumen, podías encontrarte cualquier cosa y cuando hablabas con la gente te contaban los rumores más confusos. Internet ha hecho mucho daño al proletariado y la fachosfera todavía más. En conclusión y sobre todo, hay un gran hartazgo. Todo el mundo está harto y esto tiene una obvia relación de clase.

Alrededor de las 13h, un gran manifestación salvaje de aproximadamente 800 personas abandona el lugar de l'Étoile, cansado de ver caer gases lacrimógenoss en sus caras. Las consignas e insultos se mezclan y apuntan a la burguesía que puebla el barrio. Cada vez que se ve a una persona en el primer piso filmando desde su casa, se agarra los huevos como burla e insulto a los manifestantes.

Segundo acto, las manifestaciones se dispersan por todo París

Esta manifestación salvaje sale de la avenida Carnot y la volvemos a encontrar en la avenida Hoche. El público es siempre el mismo, padres y madres de familia, muchas personas que viajan diariamente, pero no necesariamente personas de los barrios. Las personas con las que hemos hablado son más bien proletarias. En la avenida Hoche encontramos un gran manifestación de compañeros ferroviarios que avanzan hacia la estación de St Lazare.

Todos vamos juntos a las 14h y nos acordamos de la convocatoria del colectivo Adama y Acción Antifascista de París-Banlieu . Atravesamos el VIII distrito y en el camino nos cruzamos muchos chalecos amarillos que están un poco perdidos y huyen de los enfrentamientos. En Haussman hay una verdadera marea humana que nos dispersa. Realmente hay mucha gente. Nos reunimos nuevamente en Saint-Lazare para la manifestación Adama. Cuando llegamos la mani ya ha salido. Hay una gran multitud. Llegamos a la Ópera, por la avenida hay una cantidad de gente enorme, miles de personas. El público es más afín, no todas las personas usan chalecos amarillos. Pero todos están decididos. Hay una manifestación queer que es muy dinámica, grupos de policías violentos y de chalecos amarillos que pasan (a cientos) y se unen a la marcha.

La manifestación continúa por la calle de Rivoli, una parte va al ayuntamiento, donde será disuelta a golpe de lacrimógenos alrededor de las 15h, una parte más grande intentará romper el bloqueo de la policía en la plaza de la Concordia. En la calle de Rivoli, a la entrada de la plaza, un cañón de agua y camiones de gendarmes móviles bloquean a los 1.500 manifestantes mayoritariamente de izquierda. Muchos activistas están presentes. Los choques entre los dos bandos son incesantes. Lanzan lacrimógenos permanentemente. Nos ayuda mucho el viento que agita las armas de los gendarmes. El cañón de agua se activa y nos ponemos a cubierto. Momento divertido: el cañón de agua comienza a quedarse sin presión, se vuelve ridículo. Este es el momento en que los manifestantes optan por quemar un auto. Todos aplauden. Calienta nuestro pequeño corazón mojado por la lluvia. Muchos aguantan, hay choques y barricadas alrededor de la plaza. Algunos se van a la Bastilla o al Ayuntamiento... Nos desviamos para ir a Saint-Augustin, y comprobamos que en cada esquina pasa algo; se levanta una nueva barricada en medio de un bulevar cuyo nombre no sabemos porque no conocemos estos barrios, la gente se reúne, algunos se pasean, otros se dan prisa, luego se vuelve más denso, llegamos a San Agustín (cerca de Saint-Lazare).

Después de las 3:00, más de 3,000 personas han acudido a los gritos de «Macron dimisión» . En el sonido de la percusión, el tráfico se bloquea rápidamente. Con la ayuda de los paneles de construcción del vecindario, se instalan rápidamente tres barricadas en el Boulevard Haussmann y Rue de la Boétie. Un Audi tiene la desgracia de aventurarse en el bulevar, ¡será rápidamente requisado para consolidar la barricada ardiente! La policía móvil bloquea 3 avenidas y la policía montada está fuera. Se arrancan muchos adoquines y se lanzan a la policía. Durante más de una hora, la policía lanza gases incesantemente en la zona, la gente está bastante decidida a no retirarse de inmediato. Se revienta un banco, se vuelca un camión.

Los choques se intensifican y dispersan aún más

En un momento dado, sobre las 16:30, los policías se hartan y deciden evacuar la plaza Saint-Augustin. Lanzan lacrimógenos y esta vez la línea de manifestantes cede. Nos dirigimos por el boulevard Malesherbe hacia Madeleine y tomamos una pequeña calle para encontrarnos en Haussman. Y aquí alucinamos por completo. El boulevard Haussman está en obras, pero se encuentra en su mayoría en llamas. Tres grandes hogueras se alzan en el elegante bulevar. Un gran follón. 
Nos reunimos en St Lazare, donde la tensión sigue siendo fuerte alrededor de las 5:15 pm, miembros del Brigada Anti Criminal incluídos. A lo largo del día en esta parte de París estuvieron presentes los compañeros, no queremos decir que la extrema derecha no estaviera presente, pero parecía una clara minoría.


chaleco amarillo con un escudo

Algunas escenas curiosas de este período: chalecos amarillos golpeando suavemente las ventanas de un restaurante de lujo mientras gritan «sacad las ostras», el dueño de una cervecería muy cara cierra la tienda completamente en pánico, los niños miran en silencio por las ventanas de Noël mientras hay barricadas en llamas a unos cientos de metros de distancia... Y en general la gente se sonríe, los comerciantes salen a las puertas para animar a las pequeñas manifestaciones. Incluso muchos conductores atrapados aceptan la situación con una sonrisa. Se transmite el lado agradable de la imprevisibilidad. Ninguna hostilidad a la violencia e incluso una familia que sale de sus compras navideñas que dice en un tono inofensivo: «También deberían haber petado este banco».

Alrededor de las 16:30, en la calle Danielle Casanova (sí, esa que supuestamente no existe más que en las ciudades comunistas) un coche de policía (vacío, ¿de quién habían huido los pollos?) Primero se sacude, luego se saquea y se aplasta. Una vez que se finiquitan las ventanas a porrazos, comienza una pequeña hoguera en el auto. Los bomberos llegarán antes de que se quemen por completo, pero ¡no es probable que ese coche ataque a nadie!

La gente después se retira a la calle de la Paix tiene una animación que no había visto desde...  ¿la tuvo alguna vez? Resulta que los abetos son de plástico pero arden bastante bien.

Con todas estas luces y las del boulevard des Capucines (los bomberos pasan en todas direcciones, casi al azar, podemos creer) la Ópera ya no es visible a cincuenta metros. Para encontrar un poco de aire fresco, una manifestación se irá a la calle del 4 de septiembre, al grito de «todos somos antifascistas» , no hay Marsellesa aquí. La única bandera francesa es la de una perdida de la Francia Insumisa. Como no hay un solo poli y la histórica Bolsa no está lejos, se toma la decisión de ver cómo está el patio ahí. Después de una pequeña resistencia, la verja del punto de control se hunde (No borders!) y las personas suben los escalones para golpear las ventanas. Algunas ventanas se rompen, otras puertas se abren y el vestíbulo cobra vida. Todavía parecía muy vacío, los petardos resonaban mucho.

Cansado de estos barrios burgueses tan siniestros como desiertos, después de dar unas vueltas por las calles (hola coche de policía aparcado en el lugar equivocado en el momento equivocado) la manifestación vuelve a marchar por los grandes bulevares y decide favorecer las reuniones utilizando muebles urbanos y equipos de construcción ubicuos para reducir los ritmos agitados de las principales arterias de la ciudad moderna. ¿De quién es la calle? ¡La calle es nuestra! El boulevard Sébastopol también es una buena opción. Algunos bancos que carecían de decoración navideña (¡la crisis, qué quieres!) hacen un esfuerzo de decoración al esparcir hermosos fragmentos de vidrio brillante en las aceras.

Los jardines de Les Halles están un poco desiertos, el patio del Ayuntamiento también. Después de 2-3 horas de manifestación con compañeros y adolescentes sin ver uno solo poli y de una última barricada de vallas al lado del Ayuntamiento, la manifestación se dispersa. ¿Para volver la próxima vez?

Balance del día:

Es difícil hacer balance de un día tan loco, especialmente dado que sólo presenciamos una pequeña parte de lo que ocurrió. Sin embargo, varios elementos pueden guiarnos para los próximos días:

  • El clima es verdaderamente insurreccional. La gente realmente quiere el pellejo del gobierno y no tiene miedo de verla caer. Así que obviamente no es una insurrección en el sentido comunista revolucionario, pero la gente no tiene miedo de saltar al vacío... Para ver qué nos traerá el vacío.
  • La policía no controla el follón. No puede Las fuerzas son demasiado dispares, dispersas y decididas.
  • La presencia de la izquierda y especialmente de la izquierda revolucionaria ha cambiado la cara de la manifestación. Los ataques contra bancos, por ejemplo, son el fruto del trabajo político realizado en sentido ascendente. Nuestros lemas se han tomado parcialmente y la iniciativa del colectivo Adama ha sido muy efectiva. En resumen, ahora existimos políticamente en el movimiento.
  • A pesar de esto, debemos permanecer cautelosos sobre las perspectivas emancipadoras de este movimiento donde la extrema derecha está realmente presente. Este elemento debe tenerse en cuenta y debemos luchar contra esta presencia.
  • Los disturbios y los actos de revuelta no se concentraron en París. Hemos visto disturbios en toda Francia, tanto en ciudades grandes como en otras más pequeñas, como por ejemplo la prefectura incenciada en Puy-en-Velay o la atacada en Dijon, disturbios en Charleville-Mezieres o Toulouse. La represión también fue feroz, muchas lesiones graves, la mayoría provocadas por granadas GLI-F4 (como en Tours) y muchos arrestos.

Unxs anarquistas

Enlaces relacionados / Fuente: 
https://paris-luttes.info/paris-gilets-jaunes-compte-rendu-a-11168?lang=fr
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