La rata en el laberinto

Hace algo más de un año, los medios de información de izquierdas, hablaban de la esperanza de Syriza y de que soplaban vientos de cambio en Europa. Syriza iba a acabar con las políticas de austeridad que había conducido a la miseria a millones de personas…  Para quienes carezcan de memoria a medio plazo, les recuerdo que hasta en medios libertarios se presumía por parte de algunos o de algunas, que la cosa iba a dar un vuelco, gracias a un gobierno de izquierdas.

 

Bueno, pues Syriza ganó las elecciones. Luego, empezaron las negociaciones con los del Eurogrupo. Después el referéndum en el que los griegos pedían al Gobierno que no cediese y, finalmente, de lo de los nuevos vientos… 

 

La cuestión es… Oye, yo no tengo ni idea. Una de dos, o Syriza ha tenido muchos logros pero no ha podido exponerlos por una conspiración de los medios burgueses, o bien sus defensores no tienen gran cosa que ofrecer para abrir boca. Porque en las noticias… Que si a los refugiados les dan pal pelo, que si detienen a los bomberos, que si bajan las pensiones, que si privatizan el Pireo, yo qué sé. 

 

Yo, la verdad, no estoy informado. Aquí, en la Comunidad Terapéutica lo único que tenemos a la semana es el programa de "Ponte en marcha", donde el Terapeuta de ciento treinta  kilos, nos obliga a caminar por nuestro bien. Nos medican los siquiatras para relajarnos, pero quieren que estemos activos. De locos. La cuestión es… 

 

Quienes se hicieron ilusiones, quienes levantaron expectativas, quienes aseguraron que la cosa iba a ser guay… ¿No deberían al menos dar explicaciones? Claro, que corro el riesgo de que me suelten una parrafada de mil pares de cojones, peor que con la sicóloga… O sea ha pasado más de un año, deberían de presentar resultados. O manifestarse. O fingir, sin ningún afán punitivo, sin reproches, solo por entenderlo. Yo miento continuamente, no pasa nada por mentir, ¿no debería alguien mentir un poco? Es que el olvido, la amnesia colectiva, me causa desazón. ¿Se trata de olvido? Tengo la desgracia de recordarlo todo, o casi todo, menos en comisaría o ante el juez, que no recuerdo nada, como la Infanta. Es decir, recuerdo el antes y el después, lo que se dijo y lo que se dice, la promesa y el engaño. No pasa nada, uno se encoge de hombros, aprieta el culo, aguanta.. Lo que me inquieta es la creencia. Esa gente que cree, me resulta un misterio. Pasan años, y todo se repite. ¡Hostias! ¿No será que estoy atrapado? ¿Dónde diablos está la salida? 

 

Como una rata, intentando pasar desapercibida, en el laberinto del sicólogo conductista. Lo que es de uno es de todos, lo que es de todos es de nadie, los ue es de nadie es de uno.

Comentarios

Imagen de Octavio Alberola

Que no, acrato, que no son creyentes (¡cómo creer en algo hoy en día!), lo que eran y son tiene un nombre: "realistas"... Ya sabes, lo contrario de lo que somos nosotros, que también tiene un nombre: "soñadores"...

La diferencia -según ellos dicen- es que nosotros "soñamos" y ellos "realizan" y hacen posible que, con su voto, la ilusión del "cambio" se realice... Por ello se dedican en cuerpo y alma a "ilusionar  al pueblo", para que con esa ilusión crea que "sí se puede" cambiar lo que hay votando... 

Y "cambio" ha habido... ¿No has visto, acrato, lo del "beso"...? ¿Cómo negarles tal "cambio"? Inclusive, en lo de las "investiduras", ¿no has visto que es lo mismo, sí, pero al revés?

Deja de "soñar", acrato, y vuelvete "realista",  que mientras sigamos agarrados a lo que tenemos, sólo la "ilusión del cambio" es -como dicen ellos y su profeta- "revolucionaria".

Imagen de Acratosaurio rex

Sí. Eso de los besos y abrazos queda de lo más bizarro. Me queda perplejo. Deben de echarles algo en las bebidas a esos roedores en el parlamento. Porque ellos también son ratas en el laberinto, y no precisamente de la ratita bonita pita pita piiita.

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