La educación que deforma. ¿Cuál es nuestra forma?

educacion libertaria 5 La educación que deforma ¿Cuál es nuestra forma?

No pretendo encontrar la pólvora, ni proponer una verdad. Solo es dar a conocer un proceso de análisis, que deriva de la práctica del trabajo con niñas, niños y adolescentes “como son definidos hoy por la política pública, inclusiva”. Y las constantes oportunidades que ellos me han entregado para aprender.

La infraestructura que coarta y determina relaciones.

Observando y recordando mis propios tiempos de escolar, lo primero que se me vino a la cabeza fue el edificio; las salas, pasillos, el patio, los baños y el entorno, fue así como me di cuenta que la infraestructura de los establecimiento educacionales poco ha variado, aun se mantienen en pie muchas de las escuelas a las cuales asistí, donde hoy, al igual que hace 28 años, entran niñas y niños con uniformes azules, similares al que me tocó usar la primera vez que fui a la escuela a los 6 años.
Las escuelas y liceos en su estructura mantienen una lógica panóptica, el manejo del poder desde la estructura es algo ampliamente estudiado, por lo cual la similitud de las estructuras de las cárceles o de los centros de reclusión psiquiátrica, con las escuelas no es una novedad. El simple ejercicio de estar en una escuela lo recuerda, ese sentimiento de vigilancia constante, sin la necesidad de que alguien realmente te observe, es parte del cotidiano y esa sensación, que pasa casi desapercibida es uno de nuestros aprendizajes primarios en el sistema escolar. Sí, estamos vigilados.

Otra característica de las escuelas, es su lógica de no comunicarse con el entorno, por lo general evitan relacionarse con el cotidiano que lo rodea y se transforman en verdaderos ghettos, puesto que no son un espacio que la comunidad pueda ocupar. La escuela cierra sus puertas y se distancia de los otros con quienes convive.

Por ende dentro de estos espacios ¿qué tipo de relaciones se pueden dar?

educacion 34 251x300 La educación que deforma ¿Cuál es nuestra forma?Si bien el discurso a boca de garro puede ser que la relación es autoritaria, entre observaciones, práctica y recuerdos, creo que principalmente es doble vinculante. Si bien existe una clara estructura jerárquica, la cual define lo que se puede y lo que no se puede hacer, de acuerdo a su escala valórica, o bien a la política estatal o privada respecto de la dependencia de cada establecimiento. La escuela genera relaciones en varios niveles, las cuales poseen diferentes características y resuelven o complican diferentes procesos de las niñas y niños.

La relación con adultos, está principalmente ligada a la obediencia y a la autoridad, sea esta encarnada por el Director/a, docentes de aula, inspectores, esto dependiendo de los lugares y situaciones. Pero también esa relación está cargada de un segundo discurso, que es la protección y la bendita idea de que la escuela es tu segundo hogar y ellos tus segundos padres o madres. Si bien no hay que desconocer que existen docentes que realmente por características personales sí se conectan con sus estudiantes, hay que ser enfátic@s a la hora de pensar que el solo hecho de ser docente o trabajar en una escuela, no dota a las personas de esta habilidad, por ende la mayoría asume un discurso, más allá que una práctica. Esta relación de autoridad y cariño, queriendo asimilar el modelo de estructura familiar que se supone correcto, va modelando las formas de relación que las niñas y niños adoptan en su adolescencia y adultez. Un modelo rígido donde la conciencia de existencia de sujeto, con derecho y habilidades para serlo, se traslada a lo llamado adultez, que está principalmente regido por una cantidad de años vividos.

Por otro lado, está la relación que se da entre niñas y niños, es una de las grandes razones por las cuales siguen llenándose las escuelas, es en este espacio donde la mayoría tiene un grupo de amistades, con los cuales comparte y juega. Son tantas las horas que las niñas y niños pasan dentro de las escuelas que es uno de los pocos lugares de sociabilidad que tienen entre pares, si a eso le sumamos una urbanidad agreste, que cada vez va eliminando los espacios de encuentro, como plazas y parques, sumado a la constante amenaza de violencia creada por la institucionalidad, respecto de lo poco seguro de los espacios públicos, las niñas y niños encuentran en el recreo uno de los lugares donde se juntan con sus símiles, que muchas veces son los únicos que los escuchan, sin esperar tener un reto o sermón al finalizar la historia.

A su vez, los adultos, madres y padres, que entregan la educación de sus hij@s a una escuela convencional, muchas veces, por no decir la mayoría de las veces, no lo hace de manera perversa, sino que se trasforma en una de las tantas cosas que debe, hasta por ley hacer. Sí, es verdad, que muchos no son capaces de leer a sus propios hij@s y definen que estos asistan a escuelas donde son constantemente maltratados o donde sus habilidades no son potenciadas. Existe una responsabilidad a la hora de buscar una escuela y esa situación no es algo que sea muchas veces pensado por los adultos. Ni menos compartido con sus hij@s.

Si a esto le sumamos la alta cantidad de madres y padres, que le entregan a la escuela plena potestad de sus hij@s, algunos por falta de herramientas y muchos otros por no hacerse cargo. La respuesta a ¿quién es más culpable de la educación que recibe un niño o niña? se desdibuja.
Si a eso le sumamos las posibilidades del mercado educacional y los valores en que se transa, cada vez se complica más.

Educación ¿para qué y cómo?

Si bien el anarquismo ha sido enfático en proponer que la educación es uno de los pilares fundamentales de la sociedad, esto no dista de lo que piensa la mayoría de las ideologías que intentan todos los días modelar a los sujetos desde los espacios educacionales, para que adquieran desde, el control de esfínter, el respeto a la autoridad o a ser buenos jefes dependiendo de quién se eduque.
Entonces cuando pensamos en ¿cuál es la propuesta que pueda calzar?, no solo en el discurso de la educación libertaria, sino en lo práctico, de entregar conocimientos y lo responsable y sistemático de plantearse, compartir la educación de todas y todos los sujetos, desde su más temprana edad, la cosa se complica.

La mayoría de los que pululamos por el anarquismo, tenemos una formación similar, fuimos a establecimientos bastante convencionales, algunos de mejor calidad que otros, eso está claro, algunos, estudiaron más años etc. Actualmente, algunos decidieron no seguir en el sistema escolar, otros continúan llenando las aulas universitarias.
niños 26 300x238 La educación que deforma ¿Cuál es nuestra forma?Pero la pregunta aún no tiene respuesta, son muchos los que tienen hij@s, herman@s, sobrin@s. Donde vemos reflejado muchas veces su descontento por tener que entrar a una escuela.

Podríamos pensar en los innumerables talleres de autoeducación, pero sinceramente ¿cuántos de ellos están dirigidos a las niñas y niños?. Cuántos de nuestros espacios los reconocen como sujetos válidos y están acondicionados para que ellos transiten sin mayores peligros, cuántas de nuestras actividades incluyen la mera posibilidad de que lleguen compas con hij@s, sin que estos se pasen la mitad de la actividad pendiente de sus propios hij@s.

Dentro de esta gran familia de lo anarquista, a veces nos mareamos buscando por dónde y cómo llegar a la revolución social. Pero la autocomplacencia también se hace una realidad, cada cual desde su verdad, se sienta a divagar y se pierde en el hacer y en ese hacer, nos olvidamos de mirar nuestros cotidianos. Otras tantas nos perdemos, pero no hay que dejar de pensar que uno de los aspectos más radicales es cambiar nuestras propias vidas, nuestras propias formas, donde muchas veces el discurso solo servirá de eso, de discurso, pero no modificará ni será algo que podamos compartir dentro de lo tangible. ¿Qué respuestas tenemos para la educación de nuestras niñas y niños? ¿Cuántos intentos fallidos hemos documentado? ¿Cuántos de nuestros aciertos hemos compartido?

En fin las preguntas siguen siendo muchas, pero hay que empezar a saber responderlas.

Kaunas. Publicado originalmente en Periódico anarquista El Surco.

Enlaces relacionados / Fuente: 
http://metiendoruido.com/2012/07/la-educacion-que-deforma-cual-es-nuestra-forma/
Aviso Legal  |  Política de Privacidad  |  Contacto  |  Licencias de Programas  |  Ayuda  |  Soporte Económico  |  Nodo50.org