Bakunin como espía del gobierno

¿Qué tienen en común el Anarquismo y el Comunismo? ¿Qué separa y une a estas dos formas de organizar la sociedad? ¿Nuestro fin es el mismo? Stalinistas, leninistas, marxistas y marxistas libertarios. ¿En qué se diferencian entre sí? ¿Y en qué se parecen?
James Guillaume

Bakunin como espía del gobierno

Mensaje por James Guillaume » 13 Jun 2002, 08:50

Soy James Guillaume, amigo de Bakunin. Y veo que el viejo Marx sigue haciendo de las suyas. Bakunin fue un hombre que tuvo defectos y cometió errores sin duda. Pero fue siempre un revolucionario honesto. Su dedicación hizo que olvidara otras facetas de su vida, como la personal, y que abandonara todo en cuanto sonaba la campana de una nueva insurrección. Por eso, la acusación que a lo largo de su vida le hicieron los marxistas de ser un espía de diversos gobiernos, no es más que una calumnia.
En junio de 1848, Bakunin fue a Berlín y Breslau, y luego a Praga. Después de participar allí en la insurrección (que fue brutalmente aplastada), regresó a Breslau. Aún estaba allí cunado la Nueva Gaceta Renana de Marx publicó en el número del 6 de julio una carta de “un corresponsal de París”, que decía:
“Con respecto a la propaganda eslava, ayer nos informaron que George Sand tiene en su poder documentos que comprometen mucho al exiliado ruso Mijáil Bakúnin, y lo revelan como un agente ruso recientemente adquirido por su gobierno. Desempeñço un papel destacado en el arresto de los infortunados polacos. George Sand ha mostrado estos documentos a algunos de sus amigos”.
Bakunin protestó de inmediato, y George Sand desmintió esta información. Marx rectificó en su periódico, diciendo que había dado la oportunidad de despejar las sospechas que había sobre Bakunin. Inútil es aquí elaborar una teoría sobre el deber de la prensa de publicar difamaciones sin verificar los hechos. Pero o quedó aquí el asunto. En 1853, estando Bakunin en la cárcel (donde pasó 9 años y contrajo el escorbuto), la Nueva Gaceta Renana volvió a publicar el libelo. En 1869 el marxista Borkheim publicó en el periódico berlinés Zukunft lo mismo. Y Wilhem Liebknecht siguió difundiendo lo mismo. Bakunin desafió a Liebknecht. Ante un “tribunal imparcial” quedó todo aclarado, y Liebknecht tuvo que disculparse ante Bakunin, que tomó la disculpa escrita y la quemó diciendo que todo estaba olvidado. En 1870 Marx en su “Comunicación Confidencial” revela que Bakunin es un agente del Partido Paneslavista del que recibía 25.000 francos al año. Aunque todos sabíamos que estas informaciones eran calumnias, tenían el efecto de hacer planear sobre Bakunin la sombra de la sospecha, y que mucha gente se mantuviese alejada de él “por si acaso”.
En el mediodía del 1 de julio de 1876, Bakunin fallece en Suiza. Sobre su tumba hicimos la siguiente declaración:
“Los trabajadores reunidos en Berna con motivo de la muerte de Bakunin pertenecen a 5 naciones diferentes. Algunos son partidarios del Estado Obrero, otros abogan por la federación libre de productores. Pero todos sentimos que la reconciliación es muy deseable, y muy fácil de establecer sobre la base del Artículos 3 de los Estatutos revisados de la Internacional adoptados en el Congreso de Ginebra de 1873. Por eso esta asamblea hace un llamamiento a todos los obreros para que olviden sus vanas y desdichadas diesensiones”.
La respuesta fue esta, publicada en el Tagwatcht marxista de Zurich del 8 de julio de 1876.
“Bakunin fue considerado por muchos socialistas honestos y buenos como un agente ruso. Esta sospecha, sin duda errónea, se debe al hecho de que Bakunin perjudicó mucho al movimiento revolucionario; la reacción fue la que sacó mayor provecho de sus actividades”.
Y eso justificaba, que para destruir a Bakunin, los marxistas y Marx emplearan la calumnia, la mentira y la difamación más vil.

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