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A la controversia surgida por la intención de Vox de crear un ‘sindicato’ se le suma ahora una nueva polémica. El Sindicato Único de Trabajadores Solidaridad Obrera, más conocido como Solidaridad Obrera (SO), ha demandado ante la Audiencia Nacional al autodenominado Sindicato Solidaridad de Vox —oficialmente Sindicato para la Defensa de la Solidaridad con los Trabajadores de España, SPDSTE— por “vulnerar el derecho a la libertad sindical”.

La central anarcosindicalista, creada en 1989 y heredera de la histórica organización homónima de principios de siglo XX, acusa a la organización que pretenden lanzar los ultraderechistas en septiembre de “querer entrar en el universo laboral mediante una operación que consiste en tratar de colonizar el nombre de una organización sindical ya existente, y con amplio respaldo de la clase obrera más combativa en numerosas empresas, para tratar de generar confusión entre los trabajadores y trabajadoras”.

Para la organización libertaria, los ultras “intentan aparecer como sindicalistas, cuando no son más que la correa de transmisión de un partido político ultraliberal, vinculado con los sectores más retrógrados del empresariado, que defiende, por ejemplo, la limitación del derecho de huelga”.

SO señala que su organización “ha sido conocida ampliamente como ‘Solidaridad Obrera’, ‘Solidaridad’ o ‘la Soli’ a nivel social, mediático y popular”, un ente que, remarcan, no recibe subvenciones ni tiene liberados a tiempo completo y muy activa en luchas laborales madrileñas.

Sin embargo, denuncian que el ‘sindicato’ Solidaridad de Vox es “una organización pantalla” lanzada por el partido ultraderechista que ya ha comenzado a usar el nombre de Solidaridad.

Solidaridad Obrera solicita en la demanda que el ‘sindicato’ ultra deje de usar la denominación de “Solidaridad” y que sea condenado a pagar una indemnización de 10.000 euros. En caso de obtener la indemnización, SO donará íntegramente el importe a la campaña Alimentos para Paradxs.

SENTENCIA DEL SUPREMO
El Tribunal Supremo dictó mediante una sentencia del año 2000 que las denominaciones históricas de las entidades sindicales, que los trabajadores relacionan con una determinada trayectoria o actividad representativa, pueden seguir siendo utilizadas de manera lícita para su identificación, normalmente con segundos nombres o designaciones adicionales.

Asimismo, fija que la denominación de los sindicatos no debe coincidir ni inducir a confusión con otra entidad sindical legalmente registrada. “Como afirma el propio Tribunal Supremo, el nombre identificador de una organización sindical constituye, sin duda alguna, un elemento básico de su existencia dentro del ámbito laboral y, por tanto, cualquier duda que pueda suscitarse al respecto, necesariamente, tiene que afectar a aquel derecho fundamental (en referencia al artículo 28 de la Constitución, referido a la libertad sindical), que, obviamente, se puede ver lesionado por la utilización de una denominación idéntica o, simplemente, inductora de confusión dentro del mundo sindical”, apuntan desde SO.

La central anarcosindicalista añade que esta operación, “que Vox pretende sustentar con el acceso privilegiado a los medios de comunicación que tiene un partido político con presencia en el Congreso”, constituye una abierta vulneración del derecho a la libertad sindical de los trabajadores.

“No permitiremos que el fascismo se apropie de la palabra ‘solidaridad’, que debe ser patrimonio único, y divisa antifascista de todas aquellas y aquellos que consideran que al fascismo no se le discute, se le combate”, remarcan.