La CNT ante el reto de las nuevas relaciones laborales

Presente y futuro de la Lucha Obrera, así como la validez, aciertos y contradicciones de las formas de organización de la Clase Trabajadora. Seguimiento de conflictos laborales, huelgas, etc.
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_nobody_
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La CNT ante el reto de las nuevas relaciones laborales

Mensaje por _nobody_ » 04 Sep 2018, 15:05

La CNT ante el reto de las nuevas relaciones laborales

Genís Ferrero / Solidaridad Obrera

Algunos de los últimos conflictos laborales en CNT están poniendo de manifiesto que la apuesta sindical que inició en el X Congreso de Córdoba en 2010, y que se consolidó el último XI Congreso de Zaragoza en 2015, ha sabido aportar solución algunos de los problemas que la representación de los trabajadores venía encontrándose con el cambio del modelo de relaciones laborales que se ha dado en España en las últimas décadas.

De un modelo basado en la negociación a gran escala de convenios sectoriales que recibía toda la legitimidad del sistema de elecciones sindicales, dando razón de ser a los sindicatos más representativos o mayoritarios en los diversos sectores gracias a los Pactos de la Moncloa, las últimas reformas laborales han venido a romper este modelo de negociación colectiva permitiendo que los convenios de empresa o centro de trabajo contradigan a la baja las condiciones laborales del convenio sectorial.

Este hecho que motivó que CCOO y UGT convocaran huelgas generales contra estas reformas laborales, pues atentaban a su papel de agente social, pero en la práctica terminó derivando a una aceptación tácita de la situación. A menudo estos sindicatos asesoraban a los diversos comités de empresa inmersos en expedientes de regulación o convenios para que aceptaran el mal menor a cambio probablemente de una supervivencia estructural en los órganos de representación unitaria de los trabajadores, posiblemente a la espera de mejores tiempos por el sindicalismo de concertación.

La realidad es que después de la destrucción masiva del trabajo de calidad y la facilidad de las empresas hoy para despedir libremente, han provocado una gran debilidad de la clase trabajadora en los centros de trabajo. La subcontratación, las ETT o los falsos autónomos se han convertido en notables aliados de esta nueva situación laboral, además de otras formas de estructuración empresarial que limitan la actuación de la representación unitaria de los trabajadores.

El hecho de que los comités de empresa y de delegados de personal sean órganos de representación de centro de trabajo y de un determinado tipo de trabajadores llamados a las urnas cada cuatro años, ha acentuado la crítica que CNT ya hizo más de 40 años atrás .

Sólo una parte muy pequeña de la clase trabajadora tiene acceso a ser representada por órganos de representación unitaria de los trabajadores. Si le añadimos a esto que este sistema es independiente de los sindicatos (los sindicatos pueden presentar candidaturas a las elecciones sindicales, pero la capacidad de representación que reciben los electos no depende de su afiliación -o no- a un sindicato, de tal forma que pueden ser expulsados por su sindicato en un determinado caso y seguir desarrollando su labor de representante unitario) obtenemos un modelo de relaciones laborales basado en una representación de poca capacidad de actuación fuera de las grandes empresas o la administración pública.

El modelo sindical de CNT

En décadas anteriores CNT intentó llevar a cabo una acción sindical fuera de los Comités de Empresa, pero buscando la equiparación de sus delegados y delegadas con los delegados LOLS en el sentido de tener las garantías allí establecidas de forma automática.

Si bien, actualmente desde CNT no las rechazamos en la medida que podamos alcanzarlas desde la negociación colectiva, el modelo sindical de CNT gira bajo otra estrategia. La representación sindical: creando secciones sindicales de centro de trabajo, empresa o grupo de empresas. La idea es adaptar la realidad sindical a la realidad organizativa de la empresa, superando los límites de la representación unitaria circunscrita al personal de la empresa ya sea a nivel de centro de trabajo o sea como mucho de empresa.

En respuesta a la precariedad laboral, CNT plantea un modelo sindical que permite afiliarse a nivel de centro de trabajo a toda la estructura productiva y no sólo el personal propio de la empresa matriz. De esta forma, en un centro de trabajo podemos afiliar como sección sindical y -por tanto- representar al personal subcontratado (por ejemplo servicios de limpieza, producción, mantenimiento, etc.). Podemos adaptar la estructura sindical simultáneamente a nivel de centros de trabajo, empresa e incluso grupo de empresas (un supuesto en el que la representación unitaria no puede acceder en ningún caso).

Gracias a este modelo CNT puede introducirse en toda la estructura productiva de una empresa, con la perspectiva de poder ejercer presión a todos los niveles en beneficio de su afiliación incluso entre los sectores más precarios. El objetivo es dar una respuesta estratégica en un sentido de clase al cambio de modelo de relaciones laborales que, de hecho, ya se ha producido en nuestro país.

El protagonismo que ha cogido la negociación colectiva de centro de trabajo por encima de los convenios sectoriales está provocando por un lado que estos últimos se negocien a la baja, porque la patronal sabe por un lado que puede revertir un convenios sectorial a niveles inferiores y, por otra, la debilidad que en la práctica están empezando a tener los sindicatos de concertación. Su implantación en los centros de trabajos es testimonial, sin prácticamente afiliación -incluso entre los miembros de sus candidaturas a comités de empresa.

Este hecho puede ser una oportunidad para un modelo sindical basado en la afiliación, la creación de secciones sindicales, y por tanto la participación directa en la toma de decisiones y gestión del día a día en el ámbito del centro de trabajo. CNT, en este sentido, busca la máxima participación de su afiliación en los secretariados de cada sección sindical. Repartir tareas, formar la militancia sindical de empresa y en la participación en la gestión de la empresa es una muestra de capacidad de acción del sindicato en la empresa pero a la vez es una formación imprescindible para llegar a supuestos autogestionarios o de cogestión.

Finalmente, el hecho de que las secciones sindicales no dependan para constituirse de procesos electorales tutelados por la empresa o la administración facilita la creación de estrategias mucho más flexibles para cada situación. Es el sindicato quien, según su propia normativa interna, las constituirá en el momento más adecuado en cada caso. Evitando así, maniobras del empresario que puedan sabotear la autoorganización de su plantilla.

Ejemplos como los de la industria cárnica donde CNT ha desarrollado un trabajo destacable en las subcontratas del sector, defendiendo el personal de la contratación en fraude de ley o falsos autónomos en cooperativas como Servicarne. O la actual huelga indefinida a SADA , donde tras años de trabajo sindical CNT ha conseguido pasar a régimen general de la propia empresa al personal subcontratado, y ahora están en lucha por el cumplimiento definitivo de las resoluciones de Inspección de Trabajo y el pleno reconocimiento sindical ofrecen una muestra de cómo articular estrategias en sectores muy precarios y donde la representación unitaria de los trabajadores tiene una ínfima capacidad de actuación.

La negociación colectiva, la clave de la situación

CNT tiene, sin embargo, algunos retos que encarar la próxima década para ser una referencia indiscutible en el mundo del trabajo.

La formación de más cuadros en todo el territorio estatal debe ser el primer reto en mi opinión. Es imprescindible extender una red de militancia cenetista a todos los territorios y que ésta tenga la capacidad de aplicar todos los acuerdos congresuales que definen nuestro modelo sindical, eso por un lado, pero también hay que dedicar los máximos recursos posibles de la organización en mejorar la capacidad de negociación de la militancia o los conocimientos legales necesarios para acompañar esta acción sindical. Las secretarías de formación de los últimos secretariados permanentes han puesto las bases pero hace falta una priorización más clara de la organización en esta cuestión.

La dotación de mayores y mejores recursos en el Gabinete Técnico Confederal, una herramienta que se ha demostrado del todo útil vez para concentrar conocimientos y experiencia de lo que la CNT ha hecho en el conjunto del estado. Hay que mejorar los recursos de los que dispone ampliando, como ya marcan los acuerdos congresuales además, ámbitos como el económico y social e incluso la prevención de riesgos laborales. Una herramienta de asesoramiento sindical para toda la organización y también jurídico-legal para cuestiones colectivas o estratégicas, que ayuden al diseño de planes de implantación en diversos sectores productivos donde ahora no estamos presentes - o no de forma notable - y, finalmente, contribuir a la siempre necesaria búsqueda de ampliar jurídicamente los límites de los derechos fundamentales por la vía de la jurisprudencia.

Sin embargo, que no deja de impulsar y reforzar los acuerdos congresuales que CNT ya dispone, es necesaria una apuesta decisiva entre la militancia confederal para la negociación colectiva como pilar de la actuación de CNT en el mundo laboral y como manifestación directa de nuestros principios de acción directa. Dotarnos de recursos como los antes mencionados debe servir para el impulso necesario en la dirección de cambiar las condiciones laborales, mejorándolas claro, mediante una estrategia ofensiva que vincule la mejora material de las condiciones de trabajo en la ampliación de derechos sindicales y fundamentales a los convenios colectivos.

La negociación colectiva debe ser pues la prioridad en la estrategia sindical en todos los sectores donde CNT tengamos implantación. La posibilidad de revertir aspectos de la legislación en beneficio de la clase trabajadora, combatir la siniestralidad laboral, la temporalidad en las relaciones laborales no se podrá afrontar desde el ámbito estrictamente jurídico. Hay que crear las condiciones para obligar a la patronal a aceptar cambios sustanciales en los convenios colectivos.

Para lograrlo, habrá que recurrir a las fórmulas que ya conocemos: presión, negociación, boicot y huelga indefinida a la ofensiva. Y sobre este último punto quiero hacer una consideración personal que permita sostener este tipo de huelgas. Hablo, evidentemente, de la creación de la Caja de Resistencia confederal.

Si bien las cajas de resistencia las utilizamos en CNT de forma frecuente en conflictos largos o graves, no podemos depender de generar este apoyo económico, que a menudo pasa a ser estratégico a la hora de mantener un pulso largo a la patronal, en base a la relevancia mediática que un sindicato local sea capaz de generar. Necesitamos que la solidaridad, la base de nuestra existencia como organización, pase a ser estructural, planificada y regulada. Garantizar que, dentro de las posibilidades de la organización, todo el mundo tenga las mismas oportunidades de acceder un apoyo económico en aquellas situaciones que lo requieran, incluso simultáneamente.

Esto implica un aumento de la cuota sindical que dote de forma constante la Caja de Resistencia, y por tanto permitir tener los recursos indispensables para garantizar en un futuro aquellas huelgas que puedan conseguir importantes derechos como, por ejemplo, la subrogación en ámbitos donde no existe, o bien ir introduciendo en los convenios de empresa las principales propuestas de CNT recogidas en la Plataforma para la Negociación Colectiva de 2015.

Una estrategia de implantación en sectores, por la vía de la negociación colectiva empresa a empresa, debe permitir a la larga hacer un cambio en el marco de relaciones laborales verdadera desde la perspectiva de la clase trabajadora y capaz algún día de llegar a negociar convenios sectoriales por la vía de la movilización real a las empresas.

Conclusión

En definitiva, CNT ha puesto sobre la mesa una respuesta práctica y eficaz al cambio de modelo de relaciones laborales. Pero para pasar a ser la apuesta anarcosindicalista la que pueda hacer cambiar la situación de la clase trabajadora es necesario que dediquemos todos los esfuerzos en este sentido.

A modo de corolario, y ya que estamos en el 100 aniversario del Congreso de Santos, en ese momento la militancia de la CNT dio un paso determinante para el futuro de la organización y el sindicalismo en general. Del modelo de sindicatos de gremio u oficio, la CNT pasó al modelo de sindicatos únicos no sin mucha controversia en el seno de la propia organización.

Con todo, los resultados fueron evidentes. Aquellas personas hicieron un esfuerzo constructivo enorme cambiando su cultura militante y adaptándose al momento. Quizás ahora es el momento de que la militancia de CNT también miremos con este espíritu crítico y hagamos este cambio de cultura militante que ya apuntan nuestros acuerdos, los reforcemos y pongamos en marcha una CNT del siglo XXI que haga tambalear los poderosos y devuelva la capacidad de lucha a la clase trabajadora.
Enlaces relacionados / Fuente:
https://lasoli.cnt.cat/28/08/2018/sindi ... -laborals/
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Aitor Mena
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Re: La CNT ante el reto de las nuevas relaciones laborales

Mensaje por Aitor Mena » 04 Sep 2018, 23:35

Me parece un buen artículo que trata las cuestiones importantes para el sindicalismo revolucionario y para la CNT, claro.
La negociación colectiva, la clave de la situación
Esto es, por añadir algo, una organización sindical que no ponga enfasis y centralidad en su analisis, discurso y acción en la "contratación colectiva", la negociación colectiva, en el caso de CNT orientada a una transformación radical de las relaciones laborales y la economía, no tiene presente ni futuro.

Es importante pensar en la potencialidad que tiene la CNT para potenciar y orientar la negociación colectiva de centro de trabajo, empresa y grupo de empresas, tratando de conseguir la firma de convenios colectivos que eliminen la precariedad en la contratación, subidas fuertes de salarios con establecimiento de un salario minimo superior al legal y reducciones de jornada laboral cercana a las 35h. A su vez, hacer que estos convenios colectivos tengan garantía de aplicación, no como ahora con las reformas laborales y con la aceptación de CCOO y UGT de convenios sin blindaje en su aplicación, por tanto que la firma de convenios colectivos por CNT incorporen estas clausulas de blindaje contra las reformas laborales que eviten el descuelgue de convenio y con ultraactividad indefinida, a la vez que pueda expandir derechos sindicales, de participación de las secciones sindicales y de control sindical económico de las empresas.

Esto no se regala, e incluso menos contenido supone en el caso vasco, la convocatoria de largas huelgas indefinidas. Por tanto si la CNT quiere firmar estos convenios colectivos que marquen la diferencia con el sindicalismo combativo de ámbito estatal tiene que orientar definitivamente la acción sindical a lo colectivo, a la negociación colectiva con capacidad de confrontación y de meterse en huelga indefinida de jornada completa para estos convenios de centro de trabajo, empresa o grupo de empresas. La huelga tiene que ser el eje de acción sindical en la negociación colectiva.

Y para hacer eso, es imprescindible la caja de resistencia confederal. Sin caja de resistencia organizada ni la CNT ni nadie es capaz de llevar una acción sindical sostenida en esa linea. Dependerá que se quiera hacer eso o no, que se apoye la creación de caja de resistencia de estas características.

Hay algunas citas interesantes que reproduzco de literatura académica que viene bien tener presentes cuando se habla de estos temas, a presente y a futuro.

Recoge Jose Pablo Calleja en su Tesis Doctoral (Calleja, 2016: 249): "El sindicato ELA es el que más usa la caja de resistencia y es el sindicato mayoritario en el País Vasco, autonomía que lidera los datos de mayor número de huelgas convocadas desde el inicio de la crisis económica. Las organizaciones sindicales que no disponen de caja de resistencia se quejan de su utilización contra otros sindicatos para competir por la afiliación, la representación o para forzar conflictos largos en contra de los intereses de sus afiliados. Pero, al mismo tiempo, la opinión general de los entrevistados es que a todos les gustaría que sus organizaciones contasen con este instrumento."

(Calleja, 2016: 248): "El hecho de que los demás sindicatos no tengan este instrumento dificulta ir a acciones coordinadas y, en opinión de los que sí lo tienen, reduce considerablemente la eficacia del recurso de la huelga. “Yo no puedo pretender que un empresario me acepte la eliminación de la doble escala salarial con una huelga de un día…tengo que intentar ir a una huelga larga, lo largo que sea necesario para que el empresario diga que no tiene más remedio que eliminar la doble escala salarial. (…) El tema de la caja de resistencia para nosotros es un elemento imprescindible para el sindicalismo que estamos haciendo. Tenemos 4 huelgas ahora mismo en residencias, 3 huelgas han pasado de 100 días. Ganarás o perderás, pero no puedes pretender que la gente esté 100 días en huelga sin caja de resistencia. Con lo cual, el hecho de que tengas caja de resistencia te permite ir a un formato de intervención fuerte pero, a su vez, el hecho que sólo la tengas tú hace que… ¿quién va a ir contigo a una huelga? (…) El mecanismo más desequilibrante que hay hoy es la caja de resistencia. Por eso se convierte en un mecanismo perverso. Yo la necesito para hacer acción sindical pero, en la medida que yo voy contigo, tu no quieres venir conmigo. Eso no tiene solución… o sí la tiene, que tú tengas caja de resistencia.” (ELA 2)"

(Kohler, 2008: 54): “ "Hoy no es posible... ir a huelgas sin caja de resistencia, porque las huelgas, en muchos casos, duran mucho. Yo no puedo pretender que un empresario me acepte la eliminación de la doble escala salarial con una huelga de un día. Tengo que intentar ir a una huelga larga, todo lo larga que sea necesario, para que el empresario diga que no tiene más remedio que eliminar la doble escala salarial o que no tiene más remedio que ir a un cambio sustancial del estatus de la estabilidad de los contratos. ¿Qué pasa? Que cuando desde un sindicalismo reivindicativo se percibe que la conflictividad, sobre todo de empresa, para conseguir determinados cambios o mejoras reivindicativas, requiere huelgas largas... no hablamos de un punto del salario. El empresario se autografita diciendo ‘yo quiero tanto de empleo eventual, tanto de subcontratación, tanto de dobles escalas salariales...’. Pero yo no estoy de acuerdo con eso, yo voy a hacer acción sindical potente. El tema de la caja de resistencia desde esa perspectiva... es un elemento imprescindible para hacer el sindicalismo que estamos haciendo” (ELA2). Su práctica combativa en algunas empresas, con largas huelgas, ha obligado a los demás sindicatos a crear también fondos de solidaridad para poder pagar compensaciones a sus afiliados en huelga. Situaciones donde los afiliados de ELA aguantaron huelgas, mientras UGT, CC OO y LAB tuvieron que ceder y firmar acuerdos, porque sus afiliados no podían resistir más sin cobrar ningún ingreso, han creado crispación intersindical, incluso entre LAB y ELA. La fuerza organizativa y la caja de resistencia permiten a ELA desbordar por la izquierda a los demás sindicatos, LAB incluido. Hasta cuándo la mayoría moderada de los afiliados seguirá la estrategia radical de los líderes de ELA sigue siendo una cuestión abierta para el futuro."

(Kohler, 2008: 56): " En comparación con los dos sindicatos mayoritarios, los sindicatos nacionalistas apuestan por actitudes más combativas, con frecuentes movilizaciones y huelgas, incluso cuando se trata de una organización de tradición socialcristiana y con una base social más bien moderada, como es el caso de ELA. En este sentido, representan una crítica al sindicalismo dialogante mayoritario, y, que en otros ámbitos, sólo defienden sindicatos radicales pequeños. Algunas de las prácticas de los sindicatos nacionalistas, como la caja de resistencia o su carácter más joven en cuanto a afiliación y representantes, así como el dinamismo en cuanto a debates internos y movilizaciones, podrían considerarse retos serios para los sindicatos mayoritarios del ámbito estatal."

(Letamendia, 2004: 244): "Los reproches de LAB se centraron en la utilización por ELA de la Caja de Resistencia acusandole de insolidaridad y de engordar con las huelgas. La Tesorera Confederal Amaia Muñoa argumentó que "si queremos llevar la confrontación a la práctica se hace necesario organizarla... La Caja de Resistencia es una apuesta entre distintos trabajadores y trabajadoras de distintos sectores, de distintos ámbitos y de distintas generaciones. El problema no es que ELA tenga caja, sino que los demás no la tienen". En realidad, la mayor capacidad de movilización y resistencia de ELA y sus posturas reivindicativas más duras habían rebasado a LAB por la izquierda."
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Aitor Mena
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Re: La CNT ante el reto de las nuevas relaciones laborales

Mensaje por Aitor Mena » 02 Nov 2018, 12:42

[Sindical] La negociació col·lectiva de la CNT, actualitat i futur

Genís Ferrero

El model de relacions laborals vigent ha tingut un gir cap a la negociació de centre de treball en els darrers anys, en gran part com a conseqüència de les darreres reformes laborals de l’estat espanyol. La possibilitat que la negociació col·lectiva de centre treball alteri a la baixa les condicions laborals dels convenis sectorials ha provocat dos grans canvis en les relacions laborals actuals.

D’una banda la negociació sectorial basada en quotes de representativitat sap que no pot aspirar a grans pactes amb les diverses patronals, ja que les empreses poden alterar-ne el resultat d’aquesta negociació amb negociacions a la baixa en àmbits inferiors, com els centres de treball o d’empresa. Per altra banda poder fer front a aquesta constant amenaça de l’empresariat als centres de treball implica una millor i major organització de base a les empreses, això significa afiliació i sobretot mobilització.

Aquest darrer punt entra en contradicció amb la inèrcia heretada dels Pactes de la Moncloa, que enlloc d’enfortir un model de negociació col·lectiva que cerqui la confrontació entre classes per assolir una redistribució major de la riquesa, el sindicalisme de concertació ha fomentat al contrari unes relacions laborals basades en la conciliació entre classes, promovent la desorganització de la seva classe als centres de treball a fi d’obtenir una estructura sindical basada en la representativitat i les quotes de negociació a gran escala, que retro alimenta les estructures sindicals dependents d’aquest model per la seva pròpia supervivència (subvencions, alliberats, cursos de formació, participació en òrgans de gestió estatals i altres institucions…).

Centre de Treball, Territori i Consciència de Classe

Davant d’aquesta realitat la CNT va aprovar al seu darrer XI Congrés una sèrie d’acords en matèria sindical que venien a cristal·litzat un impuls al treball que es venia desenvolupant de forma progressiva des de principis del 2000.

Vull considerar aquí dos aspectes fonamentals: el sindicalisme d’implantació als centres de treball i d’implantació al territori.

L’objectiu és desenvolupar un model sindical propi, independent del model de relacions laborals de concertació, que doti als llocs de treball d’una estructura sindical autònoma, assembleària i basada en la afiliació i auto-organització per mitjà del sindicat. Aquesta estructura, que històricament CNT ha desenvolupat per mitjà de les seccions sindicals ha acabat de reforçar-se no només en el pla teòric si no el pràctic.

La possibilitat d’enquadrar seccions sindicals en els diversos nivells organitzatius de les empreses i grups d’empresa ha dotat a CNT d’una estructura molt flexible d’adaptació a la nova realitat laboral: subcontractes, externalitzacions, falsos autònoms, grups d’empresa, etc.

La CNT crea seccions sindicals de centre de treball, d’empresa i de grup d’empreses segons les capacitats d’implantació i adaptació. Per separat o simultàniament.

Per altra banda, tenim un anàlisis de la realitat social que ens orienta cap a la implantació territorial, que des de la perspectiva anarcosindicalista significa el desenvolupament de la nostra acció sindical arrelant-la al teixit social allà on ens implantem. Vincular les lluites laborals al teixit econòmic i social del territori on tenen lloc aboca a superar el marc de l’empresa en el desenvolupament del conflicte. Treure el conflicte al carrer, cercar les aliances amb el teixit associatiu i la empatia general de la població ajuda a superar la dinàmica d’aïllament del conflicte entre Capital i Treball en els centres de treball i és una eina de propaganda pel fet.

Per a CNT les dues formes d’abordar l’acció sindical, si les fem interactuar, són una potent via d’estendre la consciència i cultura de classe. Socialitzar el conflicte laboral implica superar les dinàmiques actuals del sindicalisme de concertació.

Dotar-nos d’eines pròpies per superar les limitacions legals

És evident que una pràctica sindical al marge de les eleccions sindicals implica un punt de partida amb dificultats afegides. Malgrat tot la CNT està assolint gràcies a la seva acció sindical en augment avanços en jurisprudència, que mica en mica ens garanteixen drets essencials a l’acció sindical com l’accés a la informació malgrat actuar fora de la representació unitària.

Però independentment d’aquesta important tasca d’aglutinar aquests elements jurídics gràcies al Gabinet Tècnic Confederal, el sindicat ha de ser capaç de reforçar-se amb eines pròpies que ajudin a superar els marcs legals. Partint de la base que qualsevol sindicat amb implantació suficient, té accés a la Negociació Col·lectiva, quan aquesta supera el marc de la concertació i cerca una redistribució de la riquesa en l’àmbit de l’empresa o el centre de treball es genera un conflicte inevitablement.

El model de concertació social buscarà minvar les aspiracions de la plantilla a fi d’assolir un acord ràpid i que mantingui la pau social. El model de CNT ha de posar en mans dels treballadors i les treballadores fins on volen arribar, i per tant ha d’oferir eines adequades per desbancar la concertació social i que el conflicte sigui exitós pels seus interessos.

A més a més de tota la maquinària de solidaritat i suport mutu que significa el propi sindicat, la realitat socioeconòmica de la població demanda de recursos econòmics per fer front a una lluita sostinguda. En un context on la major part de la població és dependent de crèdits i hipoteques, que de forma intencionada el sistema bancari i polític ha provocat una menor autonomia econòmica de les famílies treballadores que els impedeixi fer front a vagues prolongades, disposar de la solidaritat econòmica del sindicat és cada dia més necessari quan parlem de vagues.

Perquè si, com dèiem, la negociació col·lectiva és un dret per a qualsevol sindicat en l’àmbit de l’empresa o el centre de treball, també sabem que l’empresari no cedirà fàcilment a les demandes de la plantilla. Sovint la vaga acaba sent la única sortida per donar impuls a una negociació col·lectiva que garanteixi drets i una veritable redistribució de la riquesa. En aquests casos cal doncs dotar-nos d’aquesta solidaritat organitzada de que parlàvem.

La Caixa de Resistència Confederal, un nou repte per la CNT

A gran part dels conflictes sostinguts amb vaga els sindicats de CNT estan disposant de Caixes de Resistència. Tot i així, la CNT no disposa d’una Caixa de Resistència d’àmbit Confederal que pugui optimitzar els recursos de la afiliació i en garanteixi un major èxit.

És proposta d’aquest article fer una aposta per aquest repte per la CNT. Una aportació constant i significativa per mitjà de la quota sindical a una Caixa de Resistència dotaria en poc temps al sindicat d’una eina potent de suport a les lluites. Partint de la base que no tots els mesos hi ha vagues impulsades per CNT, la possibilitat d’acumular ingressos de forma continuada ens donaria la oportunitat de mantenir conflictes de major llarga durada o estratègiques, i que la implantació sindical a les empreses esdevingués majoritària en molts casos, canviant per la via de la negociació col·lectiva el model de relacions laborals en molts àmbits i creant una nova cultura sindical anarcosindicalista.

Una Caixa de Resistència Confederal amb un reglament senzill i ben definit, que permeti per aquelles seccions sindicals amb capacitat d’endegar una vaga en una empresa o centre de treball, amb un nivell d’implantació significatiu com per garantir-ne l’èxit, pugui ajudar a les famílies en vaga a mantenir la lluita garantint una aportació econòmica fixada de conformitat amb el propi reglament.

Un model de negociació col·lectiva a la ofensiva, que canvi el model de relacions laborals, generi una nova cultura de classe posant la solidaritat, l’ajuda mútua i la independència d’institucions amb el sindicat com a principal eina d’acció pot provocar en poc temps un efecte dominó en alguns sectors precaris que necessiten de convenis empresa a empresa, ja que la negociació sectorial està en mans d’un model sindical basat en la concertació social.

https://lasoli.cnt.cat/31/10/2018/sindi ... t-i-futur/
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Aitor Mena
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Re: La CNT ante el reto de las nuevas relaciones laborales

Mensaje por Aitor Mena » 05 Nov 2018, 18:11

La negociación colectiva de CNT, actualidad y futuro

El modelo de relaciones laborales vigente ha vivido un giro hacia la negociación de centro de trabajo en los últimos años, en gran parte como consecuencia de las últimas reformas laborales en el estado español. La posibilidad que la negociación colectiva de centro de trabajo altere a la baja las condiciones laborales de los convenios sectoriales ha provocado dos grandes cambios en las relaciones actuales.

De una parte la negociación sectorial basada en cuotas de representatividad sabe que no puede aspirar a grandes pactos con las distintas patronales, ya que las empresas pueden alterar el resultado de esta negociación con modificaciones a la baja en ámbitos inferiores, mediante la negociación colectiva de centro de trabajo y/o empresa. Por otra parte, poder afrontar esta constante amenaza del empresariado en los centros de trabajo implica una mayor y mejor organización de base en la empresa, lo que equivale a afiliación y sobretodo movilización.

Este último punto entra en contradicción con la inercia heredada de los Pactos de la Moncloa, que en lugar de fortalecer un modelo de negociación colectiva que busque la confrontación entre clases para lograr una redistribución mayor de la riqueza, el sindicalismo de concertación ha fomentado al contrario unas relaciones laborales basadas en la conciliación entre clases, promoviendo la desorganización de su propia clase en los centros de trabajo con tal de obtener una estructura sindical basada en la representatividad y las cuotas de negociación a gran escala, lo que retroalimenta sus propias estructuras dependientes de este modelo para su supervivencia (subvenciones, liberados, cursos de formación, participación en órganos de gestión estatales y de otras instituciones…).

Centro de Trabajo, Territorio y Conciencia de Clase

Ante esta realidad la CNT aprobó en su último XI Congreso una serie de acuerdos en materia sindical que venían a cristalizar un impulso al trabajo que se desarrollaba de forma progresiva desde principios del 2000.

Quiero considerar aquí dos aspectos fundamentales: el sindicalismo de implantación en los centros de trabajo y de implantación en el territorio.

El objetivo es desarrollar un modelo sindical propio, independiente del modelo de relaciones laborales de concertación, que dote en los lugares de trabajo de una estructura sindical autónoma, asamblearia y basada en la afiliación y su auto organización por medio del sindicato. Esta estructura, que históricamente CNT la ha desarrollado por medio de las secciones sindicales, se ha visto reforzada no sólo en el plano teórico si no en el práctico.

La posibilidad de encuadrar secciones sindicales en los distintos niveles organizativos de la empresa y grupo de empresas ha dotado a CNT de una estructura muy flexible de adaptación a la nueva realidad laboral: subcontratas, externalizaciones, falsos autónomos, grupos de empresa, etc. La CNT crea secciones sindicales de centro de trabajo, de empresa y de grupo de empresas según las capacidades de implantación y adaptación. Por separado o simultáneamente.

Por otro lado, tenemos un análisis de la realidad social que nos orienta hacia la implantación territorial, que des de la perspectiva anarcosindicalista significa el desarrollo de nuestra acción sindical enraizándola con el tejido social allí dónde nos implantamos. Vincular las luchas laborales al tejido económico y social del territorio donde tienen lugar conlleva superar el marco de la empresa en el desarrollo del conflicto. Sacar el conflicto a la calle, buscar alianzas con el tejido asociativo y la empatía general de la población ayuda a superar la dinámica de aislamiento del conflicto entre Capital y Trabajo en los centros de trabajo, además de ser una herramienta de propaganda por el hecho.

Para CNT estas dos formas de abordar la acción sindical, si las hacemos interactuar, son una potente vía de extender la conciencia y cultura de clase. Socializar el conflicto laboral implica superar las dinámicas actuales del sindicalismo de concertación.

Dotarnos de herramientas propias para superar las limitaciones legales

Es evidente que una práctica sindical al margen de las elecciones sindicales implica un punto de partida con dificultades añadidas. A pesar de todo la CNT está logrando gracias a su acción sindical en aumento avances en jurisprudencia, que poco a poco nos garantizan derechos esenciales para la acción sindical como el acceso a la información pese a actuar fuera de la representación unitaria.

Pero independientemente de esta importante tarea de aglutinar estos elementos jurídicos gracias al Gabinete Técnico Confederal, el sindicato ha de ser capaz de reforzarse con herramientas propias que ayuden a superar los marcos legales. Partiendo de la base que cualquier sindicato con implantación suficiente tiene acceso a la Negociación Colectiva, cuando ésta supera el marco de la concertación y busca una redistribución de la riqueza en el ámbito de la empresa o centro de trabajo se genera un conflicto inevitablemente.

El modelo de concertación social buscará reducir las aspiraciones de la plantilla con tal de lograr un acuerdo rápido y que se mantenga la paz social. El modelo de CNT ha de poner en manos de los trabajadores y las trabajadoras hasta dónde quieren llegar, y por tanto ha de ofrecer herramientas adecuadas para desbancar la concertación social y que el conflicto sea satisfactorio para sus propios intereses.

Además de toda la maquinaria de solidaridad y ayuda mutua que significa el propio sindicato, la realidad socioeconómica de la población demanda de recursos económicos para hacer frente a una lucha sostenida en el tiempo. En un contexto donde la mayor parte de la población es dependiente de créditos e hipotecas, que de forma intencionada el sistema bancario y político han provocado una menor autonomía económica de las familias trabajadoras que les impide afrontar huelgas prolongadas, disponer de la solidaridad económica del sindicato es cada día más necesario cuando hablamos de huelgas.

Porque si, como decíamos, la negociación colectiva es un derecho para cualquier sindicato en el ámbito de la empresa o centro de trabajo, también sabemos que el empresario no cederá fácilmente a las demandas de la plantilla. A menudo la huelga acaba siendo la única salida para dar impulso a una negociación colectiva que garantice derechos y una verdadera redistribución de la riqueza. Entonces, en estos casos, hace falta dotarnos de esa solidaridad organizada de la que hablábamos.

La Caja de Resistencia Confederal, un nuevo reto para CNT


Una gran parte de los conflictos sostenidos con huelga por los sindicatos de CNT se dispone de Cajas de Resistencia. A pesar de ello, la CNT no tiene una Caja de Resistencia de ámbito Confederal que pueda optimizar los recursos de la afiliación y garantice un mayor éxito.

Es propósito de este artículo hacer una apuesta por este reto para la CNT. Una aportación constante y significativa por medio de la cuota sindical a una Caja de Resistencia dotaría en poco tiempo al sindicato de una herramienta potente de apoyo a las luchas. Partiendo de la base que no todos los meses hay huelgas impulsadas por CNT, la posibilidad de acumular ingresos de forma continuada nos daría la oportunidad de mantener conflictos de mayor duración o estratégicas, y que la implantación sindical en las empresas acabara siendo mayoritaria en muchos casos, cambiando por la vía de la negociación colectiva el modelo de relaciones laborales en muchos ámbitos y creando una nueva cultura sindical anarcosindicalista.

Una Caja de Resistencia Confederal con un reglamento simple y bien definido, que permita para aquellas secciones sindicales con capacidad de empezar una huelga en una empresa o centro de trabajo, con un nivel de implantación significativo como para garantizar su éxito, pueda ayudar a las familias en huelga a mantener la lucha garantizando una aportación económica fijada de conformidad con el propio reglamento.

Un modelo de negociación colectiva a la ofensiva, que cambie el modelo de relaciones laborales, que genere una nueva cultura de clase poniendo la solidaridad, la ayuda mutua y la independencia de instituciones con el sindicato como principal herramienta de acción puede provocar en poco tiempo un efecto dominó en algunos sectores precarios que necesitan de convenios empresa a empresa, ya que la negociación sectorial está en manos de un modelo sindical basado en la concertación social.

Por Genís Ferrero, Secretario de Acción Sindical y Jurídica de CNT Vallès Oriental (BCN)

http://www.cnt-sindikatua.org/index.php ... uturo.html
Autobusean ez duk ohiturazko aurpegia, aurrera egiteko hoa inoiz ez bezala

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