CINE Y ANARQUISMO-Resumen+Crítica del libro d Richard Porton
Publicado: 29 Jun 2009, 16:31
A continuación copio y pego un estudio que he realizado, con fines universitarios, sobre el libro de Richard Porton, CINE Y ANARQUISMO, La utopía anarquista en imágenes, de la editorial Gedisa, del 2001.
Es largo, a quienes os interese, lo mejor que podéis hacer es copiaroslo y pegaroslo a vuestro ordenador, pasar a pdf -aunque tampoco es necesario- e imprimir y leer tranquilamente.
Empieza el estudio con una opinión personal crítica, que podéis pasar del rollo si no os interesa, lo que seguro os interesa si os interesa el cine y el anarquismo es el resumen bastante objetivo que he hecho del libro. Por si queréis ahorraros los 20 euracos del libro, aqui tenéis un resumen bastante digno y que le hace justicia al libro.
Podéis omitir lo que queráis y manipular éste producto como queráis y difundid.
Os recomiendo el libro a todos, en bastantes bibliotecas públicas se puede encontrar.
Salud
CINE Y ANARQUISMO
Estudio crítico y resumen del libro de Richard Porton.
El libro de Richard Porton es un estudio pormenorizado de la relación que el autor ha querido interpretar entre la historia del anarquismo -basándose en hechos históricos y en obras de diferentes autores- y las diferentes representaciones cinematográficas que ha conocido.
En el libro se amplía la definición de cine anarquista, no solamente mencionando obras producidas por anarquistas, sino también obras cinematográficas que hayan reproducido en algún fragmento acciones vinculadas al anarquismo, y es en ésta última lectura donde el libro se regocija mas extensamente.
La ideología anarquista de Porton, o, bajo el prisma anarquista que ha querido enfocar su estudio, condiciona el resultado final de la obra. Por éso éste estudio es parcial y está fuertemente condicionado por la ideología anarquista y ésto, como cualquier ideología, supone un sesgo evidente. No apunto ésto de forma ingenua, algunos me reprocharan al leer la afirmación que acabo de hacer que, evidentemente, el libro no se puede enfocar desde otra ideología, el título lo dice explicitamente, “cine y anarquismo”, algunas representaciones cinematográficos analizadas desde el punto de vista anarquista. No afirmo que el estudio es “parcial” por ésto, ya que es totalmente coherente con la temática que pretende abordar el libro, solamente lo menciono porque ésa característica que ha elegido Porton para realizar su estudio, condiciona mi crítica posterior de haber omitido una parte fundamental de las disputas internas del anarquismo, como es el estudio del Estado y sus instituciones perpetuadoras del sistema de Dominación y la interrelación inseparable del anarquismo con la ecología.
Se estructura el libro de la siguiente manera:
Agradecimientos, p.11
Introdución, p15
1-Anarquismo y cine: representación y autorepresentación , p.25
2- Cine, anarquismo y revolución: héroes, mártires y momentos utópicos ,p.73
3- El anarcosindicalismo versus la “rebelión contra el trabajo” , p.133
4- El cine y la pedagogía anarquista. , p.191
5- La elusiva estética anarquista. , p. 247
Índice temático , p.271
Hay temáticas que el autor ha decidido eludir. Hay que admitir que Porton ha estudiado concienzudamente la teoría e historia del anarquismo. No obstante pienso que debería haber extendido su estudio un mínimo mas. Me refiero por ejemplo a relaciones entre el cine y la crítica anarquista al aparato del Estado y mas concretamente a sus instituciones coercitivas y dominadoras. Ha intentado hacer algo por el estilo en su capítulo cuatro, sobre la pedagogía anarquista y, de hecho menciona algo de la crítica antipsiquiátrica de los anarquistas pero, bajo mi juicio, no plantea correctamente éste análisis. No centra al Estado como eje central al que atacan los anarquistas, aunque lo diga repetidamente o no se explaye explicándolo porque lo considera obvio, lo comento porque considero que la organización de su libro utilizando otros ejes hubiera desembocado en un producto mucho mas certero si lo que pretendía era estudiar qué es ésa ideología la cual pretende relacionar con el cine. Es por eso que no ha podido incluir en su capítulo cuarto una crítica igualmente bien estructurada como lo ha hecho con otras temáticas que preocupan a los y las anarquistas, ni se ha preocupado por incluir otro capítulo añadido al respecto.
Aunque pueda dar también por sentado que el lector conoce la crítica anarquista a las cárceles, ésto no excusa que no haya dedicado un espacio digno del libro a ella, y, pienso que, si no lo ha hecho es a causa de una errónea organización externa en lo que concierne a la estructuración de su libro.
No por ello considero inacabado el presente libro, solamente apunto lo que considero una falta de información que hubiera sido muy valiosa, sobretodo, por la maestría con que escribe el autor.
La realidad no se puede atrapar dentro de ninguna representación cultural simbólica, sea un libro o cualquier producción artística, es por ello que ésta crítica no es destructiva del trabajo que ha realizado Porton. Que Porton no haya incluido toda la realidad anarquista en su libro no es para nada ningún apunte pretencioso o destructivo, de hecho tampoco es una crítica constructiva, porque no pretendo que mejore nada, ni considero que yo, quien perpetro la crítica, pudiera hacerlo mejor si me lo propusiera, sencillamente es un apunte, mi opinión al respecto del libro.
Las instituciones represivas a las que nos referimos sobre las que no ha dedicado un espacio digno como se merecen en el libro son el aparato estatal de la Prisión (de menores o de mayores), los centros psiquiátricos, las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y el Ejército y los medios de comunicación públicos y el sistema de trabajo asalariado. Así como una crítica convincente al parlamentarismo como sistema de dominación. Sin olvidar relacionar ésto con el Sistema jerárquico vinculado al Estado como es el Patriarcado. Porton sí que menciona todas éstas críticas cuando nos explica el anarquismo, basándose siempre en textos y bibliografía muy extensa y seleccionada, pero no ha sabido abordar todos los aspectos o críticas o “tendencias” del anarquismo de forma mas exhaustiva porque no partía de una organización primaria para hacer entender al lector concretamente qué es esa ideología que se llama anarquismo y que quiere relacionar con el fenómeno cinematográfico.
Sí ha hablado de las Escuelas, pero no desde la óptica anarquista de verla como un órgano adoctrinador a los intereses del Estado incluyéndolo dentro de ésta lógica estructural estableciendo el Estado como eje principal del que derivan los diversos tentáculos dominadores, coercitivos o represivos, sino que se ha centrado solamente en la pedagogía anarquista y, solamente al mencionar las posturas anarquistas antipedagógicas da pie a una crítica de la escuela como institución represiva y dominadora y además, cierto es, citando películas y estudiando ésta crítica anarquista, pero está erróneamente planteada desde el principio ya que poco sentido tiene incluir ésta crítica si no se critican las demás instituciones de control social que utiliza el Estado. Una falta de rigurosidad.
De todos modos, hay que admitir que Porton no tiene porque haber tenido en su agenda de pretensiones a la hora de escribir el libro hacer una enciclopedia de qué es el anarquismo. Seguro que conoce éstas tendencias anarquistas de las que hablo, y de hecho las nombra en su libro, pero solamente apunto que no tienen un impacto en el lector de una forma que pueda asimilar correctamente la complejidad del asunto. Cierto es que es pueril pensar que Porton realizó su libro como una mera propaganda al anarquismo y a la lectura del libro queda bastante evidente que la función del libro no tiene porque ser para nada alguna especie extraña de instrumento pedagógico para los cinéfilos hacia tendencias anarquistas. No estoy afirmando ésto. Solo que, además de lo ya comentado, mezclar la ideologia anarquista con el cine conlleva unas connotaciones que, al menos debería haber aclarado en su libro de una forma mas exacta y amplía qué es, mas concretamente, el anarquismo. Y para hacerlo, mi propuesta de establecer el Estado como eje del que deriven los distintos objetivos a atacar en la agenda anarquista, ciertamente puede ser arbitrario, porque quien concibe el libro hace sencillamente lo que cree adecuado. Ahora bien, es un apunte personal al respecto, una lectura perpetrada desde mi individualidad que para nada tiene que afectar distorsionando, a tenor de ésta crítica, mi reconocimiento de que Cine y Anarquismo, la utopía anarquista en imágenes, es un libro escrito desde una perspectiva anarquista y que de ello, evidentemente se destila que la ideología anarquista se comprende y si eso pasa, queda trasmitida en el texto, ahora bien, apelo a una crítica dirigida a cómo pienso que hubiera funcionado mejor el libro para ésa unión del Anarquismo con el Cine.
Así, cuando Porton menciona variantes y tendencias dentro del anarquismo, como por ejemplo en su capítulo dedicado a la contraposición entre anarcosindicalismo y “La rebelión contra el Trabajo”, pero también en cine y pedagogía, no está abarcando todo el espectro de críticas dentro del anarquismo. Debería haber indagado mucho mas, de hecho, se podría escribir otro libro, y ¿quien niega que no sea ésta la voluntad de Porton?, su libro Cine y Anarquismo está totalmente cerrado, no nos confundamos, pero ¿de qué modo explicamos si no una estructura externa tan superficial? Dicha estructura, evidentemente condiciona los parámetros bajo los que el mensaje se trasmite, y, aunque dentro de éstos puntos del índice haya abarcado temáticas mucho mas extensas de las que resumen los títulos, éstas divisiones primarias no contribuyen a hacer justicia a todas las tendencias anarquistas ni a todas sus críticas, y, por supuesto, el autor las conoce, y deja constancia gracias a su narrativa donde sus frases consiguen cerrarse correctamente y no se dice nada gratuito.
Pienso que Porton ha decidido un “montaje” de su libro que tiene errores estructurales básicos en su “guión”. (Utilizando palabrería cinematográfica, para entendernos)
Efectivamente Porton podría haber citado, seguro, películas referentes a éstos temas, ya que el debate sobre el papel de la prisión en la sociedad por ejemplo es muy importante dentro de círculos anarquistas y dentro de su lógica, de su ideología, al igual que todos los demás tentáculos citados anteriormente. Cita, no obstante algo sobre antipsiquiatría, también temática fundamental -por lo evidente de lo ya mencionado, y no es que éstos temas sean mas importantes que otros, no hay mas jerarquía de valor al respecto que el itinerante interés que determinado grupo anarquista le da, en una época concreta, al asunto- pero no emplea tanto espacio en su libro, y lo menciona fugazmente, y, como se ha dicho, está mal planteado de base, ésa es la razón de la cual derivan éstas críticas, no está correctamente pensado desde un principio, y digamos que se pierde ese sentido enfocado a la propaganda de la ideología anarquista que, aunque ésa concretamente no fuera la intención de Porton, sí que es algo que se debe manifestar desde todos los ángulos y con la máxima rigurosidad posible si se pretende una empresa tal como la que se aventura su libro. Una adecuada organización del contenido hubiera aclarado mucho mas la intención de Porton al escribir el libro en cuestión.
Es muy aventurado hacer ésta crítica y no exponer ejemplos cinematográficos que yo considere que
se puedan relacionar con la crítica anarquista a las prisiones, los medios de comunicación, los psiquiátricos, etc, pero, como ya se ha explicado al principio, cualquier película es multifuncional según ha querido enfocar Porton su libro, y, siguiendo su línea de descripción detallada y pormenorizada de la ideologia anarquista y de intentar retratar sus disputas internas explicando tan concienzudamente sus diversas teorías económicas o estratégicas, sus contradicciones y debates internos y el estudio de la obra de los diferentes autores y actos que mas se podrían considerar como exponentes de las diversas tendencias anarquistas, resulta incompleto no estudiar éstas críticas. Pero sobretodo el error de base es no centrar sus críticas partiendo del eje principal del Estado, según mi humilde opinión, ése debería haber sido su punto de partida, para hacer un estudio mas organizado y entendible. Éso, digamos, por una parte.
Dentro de ésta lógica estructural que afirmo serviria mucho mejor a la pretensión de la obra de unión y análisis e interrelación de cine y anarquismo, cabe citar también otra temática que queda huérfana en el índice del libro, al igual como sucede en la crítica sobre el Antitrabajo, suelta en el capítulo tercero o la anti-pedagogía que se nombra en el capítulo cuarto; me refiero a la mención del anarcofeminismo dentro del primer capítulo. Tendría mucho mas sentido organizarlo dentro de un análisis histórico breve, pero siquiera mencionarlo, sobre la vinculación del Patriarcado, su nacimiento, a su interrelación que tiene con la aparición del Estado. Y dentro de ésta lógica incluir el anarco-feminismo. En los dos primeros capítulos ésto no se hace, y tampoco en la introducción.
Algo similar sucede cuando Porton no dedica suficiente espacio a la crítica anarquista que hace pocos años se ha querido denominar con diferentes adjetivos de los cuales me quedaré solamente con el de “ecologista”. ¿Porqué Porton olvida tan fácilmente toda la tradición ecologista que, ya desde el siglo XIX ha tenido el anarquismo? ¿Porque elude un tema tan en boga actualmente en una época en la cual el progreso tecnológico, industrial y científico están destruyendo las últimas vinculaciones realmente humanas y directas entre las personas, cuestión de vital importancia para la realización del ideal libertario y también al mismo tiempo están destruyendo el entorno natural que es condición necesaria para una relaciones sociales saludables, caldo de cultivo necesario reivindicado desde siempre por el anarquismo? Y no niego que haya tratado la crítica anarquista al industrialismo, que ésta en concreto sí se estudia con un detenimiento bastante digno para lo que es el conjunto del libro, - sobre todo cuando estudia las posiciones que denomina las de la “Rebelión contra el trabajo”, pero ya digo que esto lo considero mal planteado desde la base. ¿Porque elude las preocupaciones anarquistas encarnadas en grupos ecologistas revolucionarios, ( grupos como Earth First! -que si lo menciona, pero lo hace de forma muy breve y fugaz en p. 185 nota en la recopilación de notas a pie de página nº72-, FLA & ELF, revistas como Green Anarchy, etc) nacidos además en territorio anglosajón, de donde proviene el autor del libro en cuestión, en lo referente a la destrucción de la creencia en que el ser humano es el centro del universo (antropocentrismo), entre otras muchas aportaciones esenciales sobre ecologismo anarquista que recuperaron o reinventaron estos grupos -además de la utilización de la violencia como estrategia para el cambio social, que los ha llevado a adjudicarles, por parte de las autoridades Norteamericanas la etiqueta de “eco-terrorismo”? Y algunos responderán sarcásticamente con otra pregunta, ¿Quizás por que no existen películas que se puedan vincular a ello? Lo dudo mucho, porque, aunque Porton escriba en ésta nota nº72 que hay pocas películas que hayan tratado “el escepticismo hacia la modernidad tecnológica”, esto no significa que la crítica que le perpetro sea en vano, ya que ésa forma caótica de organizar su libro, como ya digo, supone una autolimitación para el propio autor para enfrentar éstas temáticas con la complejidad que se merecen. Y me vuelvo a remitir a mi argumento anterior. El análisis personal que hace Porton en su libro y su ideologización de las películas da pie a extenderse mucho mas, y a aplicar mútliples lecturas en una misma película, es decir que, aunque hayan pocas películas que tratan ésta temática -argumento para nada válido para que no tengan el mismo valor que otras películas que en otras temáticas se sumen a decenas- la reinterpretación por parte de Porton está servida, y, aunque no hayan “muchas” películas que traten el “ecologismo anarquista” el análisis característico de Porton aplicado a películas que analizen o traten la cuestión de la modernidad, deberia haberse hecho como una de las demás cuestiones de primer orden para éste libro de Cine y Anarquismo.
(Aunque fuera de un modo superficial y poco elaborado, por cuestiones por ejemplo vinculadas a excusas del tipo parecido a que quizás los “escasos” filmes que hay no se pueden analizar con fundamento, éstas supuestas películas bien se podrían haber incluido por parte de Porton según la forma en la que ha decidido comentar e incluir o excluir ciertas producciones cinematográficas ya que en el primer capítulo, como se verá, se comentan un buen número de ellas de las cuales no se puede sacar mucho texto; me refiero a todas las que Porton menciona y comenta algo brevemente, -referente a la historia y poco más- mientras estudia los reflejos difamatorios que del terrorismo anarquista característico del entresiglos XIX y XX se dan en la historia del cine.)
No vamos a olvidarnos tampoco del capítulo entero que Porton dedica al estudio de René Clair y su A Nous la Liberté, una película que encaja bastante bien con ésta crítica a la modernidad de ésta tendencia ecologista que comento. También es cierto que, explicando Winstanley, la película de Kevin Browlow y Andrew Mollo es cierto que dedica un espacio bastante digno del libro a estudiar las cuestiones de fondo que plantea que van en la línea de ésta tendencia anarquista.
Hay que buscar con lupa para encontrar el pie de página nº72 dentro del subapartado de “Anarcosindicalismo versus La rebelión contra el Trabajo” de “La Classe Operaia Va in Paradiso” la única “excepción” donde, brevemente, Porton al menos explica al respecto de ésta crítica que le repercuto que “ Es sorprendente el hecho de que pocas películas han enfrentado el escepticismo hacia la modernidad tecnológica, al que se refieren en su obra historiadores europeos como E.P. Thompson y Peter Laslett. Una de las pocas excepciones es Lonely are the Brave, de David Miller, una adaptación de la novela The Brave Cowboy del anarquista confeso Edward Abbey” Es interesante ésta cita, fácil de pasar inadvertida, porque siguiendo en su análisi de la película de Miller explica un poco la temática de la película: “narra la fuga de la cárcel de un malhumorado cowboy y, sobretodo, la forma en que con la sola ayuda de un caballo fiel vence a la moderna tecnología de las autoridades”,-interesante apunte para uno de mis “tentáculos” que comento le ha faltado estudiar en profundidad a Porton, que es la Prisión, mas adelante, en ésta misma cita explica que “ la obra de Abbey se convirtió en una influencia de importancia para los activistas ecológicos del lejano Oeste, en particular para el grupo “Earth First”” que extrajo una inspiración concreta de su novela The Monkey Wrench Gang.
También es cierto que no es que Porton no diga nada sobre ésta tendencia ecologista, ya que hablando de la tendencia anarquista “anti-trabajo” nombra a John Zerzan y su Futuro Primitivo y también a los periódicos Fifth Estate y Anarchy: A journal of desire armed, pero deberia haber dado mas peso a ésta crítica, a mi juicio muy importante dentro de la ideología anarquista, en un valor mas o menos horizontal dentro de la jerarquía de valores que realiza al estudiar mas o menos profundamente sus distintos temas. Pero, también es cierto, y curioso a la vez que la relación entre el cine y ciertas tendencias anarquistas ecologistas radicales no suponen mas que la destrucción del cine, un ataque directo a éste como artefacto técnico. Quizá ésta es la razón por la cual no incluye Porton la misma jerarquía de valor a las diversas críticas, porque el caso es que ésa forma de nombrarlos es como una posibilidad mas dentro del espectro de posibilidades a escoger que tiene cualquier “autor” en manipular lo que pretende transmitir a su antojo. Todo no puede tener la misma jerarquía de valor, es absurdo, pero su omisión directa y llanamente ya en su macroestructura del libro es tremendamente parcial y constituye un sesgo escandaloso.
Que Porton no estudie estos temas ecologistas nos puede llevar a pensar que no lo hace porque éste tipo de críticas destruyen al cine siguiendo con su lógica.
¿Será que los planteamientos extremistas de éstos grupos niegan hasta la misma existencia del cine, y yendo mas lejos hasta llegar a la negación de “Los oficios, las artes y las ciencias”? (afirmación que se puede leer en panfletos anarquistas editados por la Enciclopedia de las Nocividades, de origen francés, bajo el título en concreto de “La sinrazón de los oficios, las artes las ciencias”)
Digo mas; veamos, siguiendo esta línea anarquista que aunque se cita pero se hace de forma fugaz y desordenada, (sobretodo en lo ya comentado del estudio sobre René Clair, y, sin olvidar las demás menciones mas o menos fugaces que hace a lo largo de su libro) y utilizaré para expresarme las palabras de un texto, heredero de ésta línea anarquista que parece olvidada por Porton, un texto que analiza las raíces históricas de los mecanismo técnicos que desembocaron en territorio español, lo que podríamos considerar como modernidad, titulado “El antimaquinismo rural y la mecanización de la agricultura bajo el franquismo (1936-1970)” - Un texto que se incluye dentro del recientemente editado libro de Félix Rodrigo Mora (ex-miembro del grupo anarquista actualmente inexistente “Los Amigos de Ludd”) titulado: “Naturaleza, ruralidad y civilización”: (Que Porton no hubiera conocido éste texto, ya que es posterior a la publicación de su libro no significa nada, como ya he dicho, éste libro sigue en la linea de pensamiento de ésta determinada corriente anarquista, y no plantea nada nuevo, es sencillamente un análisis histórico, uno mas dentro de ésta “tendencia” anarquista)- p. 38:
“(...)
“Posteriormente, la radio, junto con el cine, fueron los dos vehículos ideológicos cardinales para la demolición y extinción del mundo rural. Ambos son, aunque el cine más, sistemas técnicos que por su propia naturaleza y con independencia del mensaje, avasallan y empequeñecen al individuo; violan la libertad de conciencia, que es la primera y más principal de las libertades; practican un adoctrinamiento de proporciones inauditas en la historia de la humanidad, y articulan una perenne relación vertical, con la voz y la imagen de poder arriba, siempre activa, y el anulado y silencioso pueblo abajo, siempre pasivo”
Nos sirva ésto para comprobar, efectivamente, porque quizás Richard Porton no indaga mas en ésta “tendencia” anarquista. Se entiende que no quiera perpetrar un análisis mas profundo sobre éste tipo de anarquismo, la misma se lo niega, es contradictorio.
Éste conjunto de críticas las registro sencillamente porque considero que Porton no ha elegido una buena organización estructural antes de concebir su libro, si lo que pretendía era presentar un análisis lo mas ajustado posible, a lo que podría llegar a ser una crítica anarquista organizada de forma coherente registrando todo aquello contra lo que se pronuncia una palabra tan grande -porque engloba tantas contradicciones- como es el anarquismo.
No obstante, no tiene porque estar en las pretensiones de Porton hacer éste tipo de propaganda del anarquismo, y, digo más, no tiene porque haber querido organizar de éste modo su libro y punto. Sus razones tendrá para haberlo hecho como lo ha hecho. También, aludiendo a lo que yo considero una desorganización externa inefectiva para una definición más exhaustiva y mejor estructurada del anarquismo, ésta afirmación no quiere decir que el libro de Porton esté “desorganizado”, pues contiene una organización interna clara.
Es muy aventurado afirmar que ésta desorganización externa que planteo la haya hecho Porton con voluntad de presentar así su obra. Es una crítica personal que aclara mi punto de vista global respecto del libro.
Resumiendo mi crítica concluiré que la elección de Porton de empezar por una base histórica y llegar así hasta dos pilares que sustentan nuestra sociedad, como la educación y el trabajo no es que no me parezca acertada del todo, y tampoco tengo nada en contra de su propuesta de linea de trabajo mas bien constructiva, en el marco de querer dar una visión del anarquismo mas enfocada al lado constructivo de la Anarquia. Y tampoco es que lo acuse de haberse dejado por estudiar temas concretos, los que he mencionado. No. La pretensión de ésta crítica es dar a entender mi opinión, y ésta es que estoy convencido que enfocar el estudio partiendo de la base destructiva del anarquismo hubiera derivado en un trabajo que le hubiera dado pie a extenderse muchísimo mas y dar a conocer así una visión mucha mas certera de lo que es el anarquismo. Porque pienso que, aunque ha intentado abarcarlo todo, organizando su libro como lo ha hecho, no ha podido.
Ésta crítica no es mas que un apunte, pues claro está que el autor tiene que decidir cosas tan, en apariencia sencillas como que si quiere hacer un libro de 500 o de 250 páginas, o si quiere dar ésta o la otra imagen de lo que va a tratar su libro, porque estas decisiones van a repercutir en la accesibilidad de aquello que se va a intentar transmitir, y sobretodo, hay algo muy importante que hay que tener en cuenta en la lectura de éste libro y por ende de su autor, y es que nos enfrentamos a un autor extraordinariamente documentado que va a sorprendernos con su claridad a la hora de explicar y hacerse entender.
Evidentemente éstas críticas, ya se ha dicho, no son destructivas, ni constructivas, no quiero que se “mejore” el libro en cuestión, el libro lo ha concebido él sólo, él sólo es dueño de su obra, y puede aplicar los sesgos que considere oportunos, y organizarlo también como crea conveniente, ésto no es ningún reproche, solamente un apunte personal sobre qué impresión me ha suscitado la lectura del libro y cómo creo que podría haber quedado mas ajustado a una aproximación certera de todas las tendencias y críticas y contradicciones que se engloban dentro del anarquismo, ya que la comparación de éstas tendencias anarquistas que comento que no explica en profundidad con todas las demás que sí explica mas o menos acertadamente, hubiera acabado por crear una obra un poco mas estudiada. Con mas rigurosidad histórica e ideológica. Aunque, que ése sea el motivo real de Porton al escribir el libro me lo he inventado yo, evidentemente, porque éso solamente lo sabe el propio autor.
Por lo que parece, Porton, partiendo de un previo estudio de películas en las cuales ha visto alguna interrelación con el anarquismo, a partir de ahí ha estructurado su obra, y no estrictamente desde una posición anarquista activista.
De mas está repetir que ésta afirmación repercute en el disfrute de la lectura del libro y lo pedagógico que resulta por la forma en que magistralmente ha escrito el libro ya que enseña sin pedantería, sin pedagogismo, un rasgo dicho sea de paso muy reivindicado por los anarquistas con respecto a la cuestión de la educación.
Pero dejemos ésto para el capítulo correspondiente y pasemos ya al resumen del libro.
Sobre el resumen comentar que está hecho con ánimo de ser lo mas objetivo posible, y se usa la palabrería y las estructuras constructivas propias de Porton.
Reproduciré antes un índice que considero adecuado para abarcar mejor la complejidad del libro por parte del lector, ya que en la edición de Gedisa, el índice, antes transcrito tal y como está en la versión original, peca de dar poca información.
Además, mi crítica a una macroestructura deficiente que acabo de hacer también se hace patente en la concepción de éste índice.
Así es como debería quedarse el índice, según mi opinión, para hacer al menos la lectura de éste manual ensayístico más sencillo para el lector, y lo haré corresponder con el número de páginas del resumen del presente trabajo.
No obstante ésta esquematización no viola para nada la concepción estética de como ha concebido Porton el libro, ni pretende una racionalización con apartados y subapartados y subapartados de subapartados para nada, ya que rompería la forma en que Porton ha decidido escribir el libro. Sólo es una matización aclaratoria muy útil para el lector.
ÍNDICE
1.Anarquismo y cine: representación y autorrepresentación
- El cine y el “peligro anarquista” ,p.8
- Anarchism in América, peligros de la autorepresentación , p.9
- Anarcofeminismo, el cine y la cuestión de la violencia, p.10
2..Cine, anarquismo y revolución: héroes, mártires y momentos utópicos,
El anarquismo y el espectro del socialismo de Estado. , p.11
El anarquismo en la Revolución española , p.12
El cine, el anarquismo y la “comuna libre”: mirando hacia atrás en el futuro, p. 13
3. El anarcosindicalismo versus la “rebelión contra el trabajo”
El anarquismo y la “degradación del trabajo” ,p.15
El anarcosindicalismo en el cine de ficción y documental , p.15
Las aporías de René Clair , p.16
Tout va bien: Mayo del 68 y el control de los obreros , p.16
La rebelión contra el trabajo:
La Classe Operaia Va in Paradiso, de Petri , p.17
El domingo de la vida: aprovechar “el derecho a la pereza” p.17
Posdata: vagos y neonihilistas , p.18
4. El cine y la pedagogía anarquista
- El anarquismo en un aula: reforma educativa versus “desescolarización” p.18
- El cine en el aula. Autoridad, reforma y anarquia p.19
- Las insurrecciones en el aula y la educación de los sentidos:
Zéro de conduite, l'Atalante, y If... p.19
- El homo academicus y el dilema del intelectual anarquista p.20
- La pedagogía más allá del aula: la ocupaciones ilegales de Holanda y la batalla de Tompkins Square Park
- ¿Una pedagogía vanguardista? p.20
5. La elusiva estética anarquista. Pg 21
Hasta aquí la crítica personal. A lo largo del resumen hay también breves apuntes personales, pero poco.
Es largo, a quienes os interese, lo mejor que podéis hacer es copiaroslo y pegaroslo a vuestro ordenador, pasar a pdf -aunque tampoco es necesario- e imprimir y leer tranquilamente.
Empieza el estudio con una opinión personal crítica, que podéis pasar del rollo si no os interesa, lo que seguro os interesa si os interesa el cine y el anarquismo es el resumen bastante objetivo que he hecho del libro. Por si queréis ahorraros los 20 euracos del libro, aqui tenéis un resumen bastante digno y que le hace justicia al libro.
Podéis omitir lo que queráis y manipular éste producto como queráis y difundid.
Os recomiendo el libro a todos, en bastantes bibliotecas públicas se puede encontrar.
Salud
CINE Y ANARQUISMO
Estudio crítico y resumen del libro de Richard Porton.
El libro de Richard Porton es un estudio pormenorizado de la relación que el autor ha querido interpretar entre la historia del anarquismo -basándose en hechos históricos y en obras de diferentes autores- y las diferentes representaciones cinematográficas que ha conocido.
En el libro se amplía la definición de cine anarquista, no solamente mencionando obras producidas por anarquistas, sino también obras cinematográficas que hayan reproducido en algún fragmento acciones vinculadas al anarquismo, y es en ésta última lectura donde el libro se regocija mas extensamente.
La ideología anarquista de Porton, o, bajo el prisma anarquista que ha querido enfocar su estudio, condiciona el resultado final de la obra. Por éso éste estudio es parcial y está fuertemente condicionado por la ideología anarquista y ésto, como cualquier ideología, supone un sesgo evidente. No apunto ésto de forma ingenua, algunos me reprocharan al leer la afirmación que acabo de hacer que, evidentemente, el libro no se puede enfocar desde otra ideología, el título lo dice explicitamente, “cine y anarquismo”, algunas representaciones cinematográficos analizadas desde el punto de vista anarquista. No afirmo que el estudio es “parcial” por ésto, ya que es totalmente coherente con la temática que pretende abordar el libro, solamente lo menciono porque ésa característica que ha elegido Porton para realizar su estudio, condiciona mi crítica posterior de haber omitido una parte fundamental de las disputas internas del anarquismo, como es el estudio del Estado y sus instituciones perpetuadoras del sistema de Dominación y la interrelación inseparable del anarquismo con la ecología.
Se estructura el libro de la siguiente manera:
Agradecimientos, p.11
Introdución, p15
1-Anarquismo y cine: representación y autorepresentación , p.25
2- Cine, anarquismo y revolución: héroes, mártires y momentos utópicos ,p.73
3- El anarcosindicalismo versus la “rebelión contra el trabajo” , p.133
4- El cine y la pedagogía anarquista. , p.191
5- La elusiva estética anarquista. , p. 247
Índice temático , p.271
Hay temáticas que el autor ha decidido eludir. Hay que admitir que Porton ha estudiado concienzudamente la teoría e historia del anarquismo. No obstante pienso que debería haber extendido su estudio un mínimo mas. Me refiero por ejemplo a relaciones entre el cine y la crítica anarquista al aparato del Estado y mas concretamente a sus instituciones coercitivas y dominadoras. Ha intentado hacer algo por el estilo en su capítulo cuatro, sobre la pedagogía anarquista y, de hecho menciona algo de la crítica antipsiquiátrica de los anarquistas pero, bajo mi juicio, no plantea correctamente éste análisis. No centra al Estado como eje central al que atacan los anarquistas, aunque lo diga repetidamente o no se explaye explicándolo porque lo considera obvio, lo comento porque considero que la organización de su libro utilizando otros ejes hubiera desembocado en un producto mucho mas certero si lo que pretendía era estudiar qué es ésa ideología la cual pretende relacionar con el cine. Es por eso que no ha podido incluir en su capítulo cuarto una crítica igualmente bien estructurada como lo ha hecho con otras temáticas que preocupan a los y las anarquistas, ni se ha preocupado por incluir otro capítulo añadido al respecto.
Aunque pueda dar también por sentado que el lector conoce la crítica anarquista a las cárceles, ésto no excusa que no haya dedicado un espacio digno del libro a ella, y, pienso que, si no lo ha hecho es a causa de una errónea organización externa en lo que concierne a la estructuración de su libro.
No por ello considero inacabado el presente libro, solamente apunto lo que considero una falta de información que hubiera sido muy valiosa, sobretodo, por la maestría con que escribe el autor.
La realidad no se puede atrapar dentro de ninguna representación cultural simbólica, sea un libro o cualquier producción artística, es por ello que ésta crítica no es destructiva del trabajo que ha realizado Porton. Que Porton no haya incluido toda la realidad anarquista en su libro no es para nada ningún apunte pretencioso o destructivo, de hecho tampoco es una crítica constructiva, porque no pretendo que mejore nada, ni considero que yo, quien perpetro la crítica, pudiera hacerlo mejor si me lo propusiera, sencillamente es un apunte, mi opinión al respecto del libro.
Las instituciones represivas a las que nos referimos sobre las que no ha dedicado un espacio digno como se merecen en el libro son el aparato estatal de la Prisión (de menores o de mayores), los centros psiquiátricos, las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y el Ejército y los medios de comunicación públicos y el sistema de trabajo asalariado. Así como una crítica convincente al parlamentarismo como sistema de dominación. Sin olvidar relacionar ésto con el Sistema jerárquico vinculado al Estado como es el Patriarcado. Porton sí que menciona todas éstas críticas cuando nos explica el anarquismo, basándose siempre en textos y bibliografía muy extensa y seleccionada, pero no ha sabido abordar todos los aspectos o críticas o “tendencias” del anarquismo de forma mas exhaustiva porque no partía de una organización primaria para hacer entender al lector concretamente qué es esa ideología que se llama anarquismo y que quiere relacionar con el fenómeno cinematográfico.
Sí ha hablado de las Escuelas, pero no desde la óptica anarquista de verla como un órgano adoctrinador a los intereses del Estado incluyéndolo dentro de ésta lógica estructural estableciendo el Estado como eje principal del que derivan los diversos tentáculos dominadores, coercitivos o represivos, sino que se ha centrado solamente en la pedagogía anarquista y, solamente al mencionar las posturas anarquistas antipedagógicas da pie a una crítica de la escuela como institución represiva y dominadora y además, cierto es, citando películas y estudiando ésta crítica anarquista, pero está erróneamente planteada desde el principio ya que poco sentido tiene incluir ésta crítica si no se critican las demás instituciones de control social que utiliza el Estado. Una falta de rigurosidad.
De todos modos, hay que admitir que Porton no tiene porque haber tenido en su agenda de pretensiones a la hora de escribir el libro hacer una enciclopedia de qué es el anarquismo. Seguro que conoce éstas tendencias anarquistas de las que hablo, y de hecho las nombra en su libro, pero solamente apunto que no tienen un impacto en el lector de una forma que pueda asimilar correctamente la complejidad del asunto. Cierto es que es pueril pensar que Porton realizó su libro como una mera propaganda al anarquismo y a la lectura del libro queda bastante evidente que la función del libro no tiene porque ser para nada alguna especie extraña de instrumento pedagógico para los cinéfilos hacia tendencias anarquistas. No estoy afirmando ésto. Solo que, además de lo ya comentado, mezclar la ideologia anarquista con el cine conlleva unas connotaciones que, al menos debería haber aclarado en su libro de una forma mas exacta y amplía qué es, mas concretamente, el anarquismo. Y para hacerlo, mi propuesta de establecer el Estado como eje del que deriven los distintos objetivos a atacar en la agenda anarquista, ciertamente puede ser arbitrario, porque quien concibe el libro hace sencillamente lo que cree adecuado. Ahora bien, es un apunte personal al respecto, una lectura perpetrada desde mi individualidad que para nada tiene que afectar distorsionando, a tenor de ésta crítica, mi reconocimiento de que Cine y Anarquismo, la utopía anarquista en imágenes, es un libro escrito desde una perspectiva anarquista y que de ello, evidentemente se destila que la ideología anarquista se comprende y si eso pasa, queda trasmitida en el texto, ahora bien, apelo a una crítica dirigida a cómo pienso que hubiera funcionado mejor el libro para ésa unión del Anarquismo con el Cine.
Así, cuando Porton menciona variantes y tendencias dentro del anarquismo, como por ejemplo en su capítulo dedicado a la contraposición entre anarcosindicalismo y “La rebelión contra el Trabajo”, pero también en cine y pedagogía, no está abarcando todo el espectro de críticas dentro del anarquismo. Debería haber indagado mucho mas, de hecho, se podría escribir otro libro, y ¿quien niega que no sea ésta la voluntad de Porton?, su libro Cine y Anarquismo está totalmente cerrado, no nos confundamos, pero ¿de qué modo explicamos si no una estructura externa tan superficial? Dicha estructura, evidentemente condiciona los parámetros bajo los que el mensaje se trasmite, y, aunque dentro de éstos puntos del índice haya abarcado temáticas mucho mas extensas de las que resumen los títulos, éstas divisiones primarias no contribuyen a hacer justicia a todas las tendencias anarquistas ni a todas sus críticas, y, por supuesto, el autor las conoce, y deja constancia gracias a su narrativa donde sus frases consiguen cerrarse correctamente y no se dice nada gratuito.
Pienso que Porton ha decidido un “montaje” de su libro que tiene errores estructurales básicos en su “guión”. (Utilizando palabrería cinematográfica, para entendernos)
Efectivamente Porton podría haber citado, seguro, películas referentes a éstos temas, ya que el debate sobre el papel de la prisión en la sociedad por ejemplo es muy importante dentro de círculos anarquistas y dentro de su lógica, de su ideología, al igual que todos los demás tentáculos citados anteriormente. Cita, no obstante algo sobre antipsiquiatría, también temática fundamental -por lo evidente de lo ya mencionado, y no es que éstos temas sean mas importantes que otros, no hay mas jerarquía de valor al respecto que el itinerante interés que determinado grupo anarquista le da, en una época concreta, al asunto- pero no emplea tanto espacio en su libro, y lo menciona fugazmente, y, como se ha dicho, está mal planteado de base, ésa es la razón de la cual derivan éstas críticas, no está correctamente pensado desde un principio, y digamos que se pierde ese sentido enfocado a la propaganda de la ideología anarquista que, aunque ésa concretamente no fuera la intención de Porton, sí que es algo que se debe manifestar desde todos los ángulos y con la máxima rigurosidad posible si se pretende una empresa tal como la que se aventura su libro. Una adecuada organización del contenido hubiera aclarado mucho mas la intención de Porton al escribir el libro en cuestión.
Es muy aventurado hacer ésta crítica y no exponer ejemplos cinematográficos que yo considere que
se puedan relacionar con la crítica anarquista a las prisiones, los medios de comunicación, los psiquiátricos, etc, pero, como ya se ha explicado al principio, cualquier película es multifuncional según ha querido enfocar Porton su libro, y, siguiendo su línea de descripción detallada y pormenorizada de la ideologia anarquista y de intentar retratar sus disputas internas explicando tan concienzudamente sus diversas teorías económicas o estratégicas, sus contradicciones y debates internos y el estudio de la obra de los diferentes autores y actos que mas se podrían considerar como exponentes de las diversas tendencias anarquistas, resulta incompleto no estudiar éstas críticas. Pero sobretodo el error de base es no centrar sus críticas partiendo del eje principal del Estado, según mi humilde opinión, ése debería haber sido su punto de partida, para hacer un estudio mas organizado y entendible. Éso, digamos, por una parte.
Dentro de ésta lógica estructural que afirmo serviria mucho mejor a la pretensión de la obra de unión y análisis e interrelación de cine y anarquismo, cabe citar también otra temática que queda huérfana en el índice del libro, al igual como sucede en la crítica sobre el Antitrabajo, suelta en el capítulo tercero o la anti-pedagogía que se nombra en el capítulo cuarto; me refiero a la mención del anarcofeminismo dentro del primer capítulo. Tendría mucho mas sentido organizarlo dentro de un análisis histórico breve, pero siquiera mencionarlo, sobre la vinculación del Patriarcado, su nacimiento, a su interrelación que tiene con la aparición del Estado. Y dentro de ésta lógica incluir el anarco-feminismo. En los dos primeros capítulos ésto no se hace, y tampoco en la introducción.
Algo similar sucede cuando Porton no dedica suficiente espacio a la crítica anarquista que hace pocos años se ha querido denominar con diferentes adjetivos de los cuales me quedaré solamente con el de “ecologista”. ¿Porqué Porton olvida tan fácilmente toda la tradición ecologista que, ya desde el siglo XIX ha tenido el anarquismo? ¿Porque elude un tema tan en boga actualmente en una época en la cual el progreso tecnológico, industrial y científico están destruyendo las últimas vinculaciones realmente humanas y directas entre las personas, cuestión de vital importancia para la realización del ideal libertario y también al mismo tiempo están destruyendo el entorno natural que es condición necesaria para una relaciones sociales saludables, caldo de cultivo necesario reivindicado desde siempre por el anarquismo? Y no niego que haya tratado la crítica anarquista al industrialismo, que ésta en concreto sí se estudia con un detenimiento bastante digno para lo que es el conjunto del libro, - sobre todo cuando estudia las posiciones que denomina las de la “Rebelión contra el trabajo”, pero ya digo que esto lo considero mal planteado desde la base. ¿Porque elude las preocupaciones anarquistas encarnadas en grupos ecologistas revolucionarios, ( grupos como Earth First! -que si lo menciona, pero lo hace de forma muy breve y fugaz en p. 185 nota en la recopilación de notas a pie de página nº72-, FLA & ELF, revistas como Green Anarchy, etc) nacidos además en territorio anglosajón, de donde proviene el autor del libro en cuestión, en lo referente a la destrucción de la creencia en que el ser humano es el centro del universo (antropocentrismo), entre otras muchas aportaciones esenciales sobre ecologismo anarquista que recuperaron o reinventaron estos grupos -además de la utilización de la violencia como estrategia para el cambio social, que los ha llevado a adjudicarles, por parte de las autoridades Norteamericanas la etiqueta de “eco-terrorismo”? Y algunos responderán sarcásticamente con otra pregunta, ¿Quizás por que no existen películas que se puedan vincular a ello? Lo dudo mucho, porque, aunque Porton escriba en ésta nota nº72 que hay pocas películas que hayan tratado “el escepticismo hacia la modernidad tecnológica”, esto no significa que la crítica que le perpetro sea en vano, ya que ésa forma caótica de organizar su libro, como ya digo, supone una autolimitación para el propio autor para enfrentar éstas temáticas con la complejidad que se merecen. Y me vuelvo a remitir a mi argumento anterior. El análisis personal que hace Porton en su libro y su ideologización de las películas da pie a extenderse mucho mas, y a aplicar mútliples lecturas en una misma película, es decir que, aunque hayan pocas películas que tratan ésta temática -argumento para nada válido para que no tengan el mismo valor que otras películas que en otras temáticas se sumen a decenas- la reinterpretación por parte de Porton está servida, y, aunque no hayan “muchas” películas que traten el “ecologismo anarquista” el análisis característico de Porton aplicado a películas que analizen o traten la cuestión de la modernidad, deberia haberse hecho como una de las demás cuestiones de primer orden para éste libro de Cine y Anarquismo.
(Aunque fuera de un modo superficial y poco elaborado, por cuestiones por ejemplo vinculadas a excusas del tipo parecido a que quizás los “escasos” filmes que hay no se pueden analizar con fundamento, éstas supuestas películas bien se podrían haber incluido por parte de Porton según la forma en la que ha decidido comentar e incluir o excluir ciertas producciones cinematográficas ya que en el primer capítulo, como se verá, se comentan un buen número de ellas de las cuales no se puede sacar mucho texto; me refiero a todas las que Porton menciona y comenta algo brevemente, -referente a la historia y poco más- mientras estudia los reflejos difamatorios que del terrorismo anarquista característico del entresiglos XIX y XX se dan en la historia del cine.)
No vamos a olvidarnos tampoco del capítulo entero que Porton dedica al estudio de René Clair y su A Nous la Liberté, una película que encaja bastante bien con ésta crítica a la modernidad de ésta tendencia ecologista que comento. También es cierto que, explicando Winstanley, la película de Kevin Browlow y Andrew Mollo es cierto que dedica un espacio bastante digno del libro a estudiar las cuestiones de fondo que plantea que van en la línea de ésta tendencia anarquista.
Hay que buscar con lupa para encontrar el pie de página nº72 dentro del subapartado de “Anarcosindicalismo versus La rebelión contra el Trabajo” de “La Classe Operaia Va in Paradiso” la única “excepción” donde, brevemente, Porton al menos explica al respecto de ésta crítica que le repercuto que “ Es sorprendente el hecho de que pocas películas han enfrentado el escepticismo hacia la modernidad tecnológica, al que se refieren en su obra historiadores europeos como E.P. Thompson y Peter Laslett. Una de las pocas excepciones es Lonely are the Brave, de David Miller, una adaptación de la novela The Brave Cowboy del anarquista confeso Edward Abbey” Es interesante ésta cita, fácil de pasar inadvertida, porque siguiendo en su análisi de la película de Miller explica un poco la temática de la película: “narra la fuga de la cárcel de un malhumorado cowboy y, sobretodo, la forma en que con la sola ayuda de un caballo fiel vence a la moderna tecnología de las autoridades”,-interesante apunte para uno de mis “tentáculos” que comento le ha faltado estudiar en profundidad a Porton, que es la Prisión, mas adelante, en ésta misma cita explica que “ la obra de Abbey se convirtió en una influencia de importancia para los activistas ecológicos del lejano Oeste, en particular para el grupo “Earth First”” que extrajo una inspiración concreta de su novela The Monkey Wrench Gang.
También es cierto que no es que Porton no diga nada sobre ésta tendencia ecologista, ya que hablando de la tendencia anarquista “anti-trabajo” nombra a John Zerzan y su Futuro Primitivo y también a los periódicos Fifth Estate y Anarchy: A journal of desire armed, pero deberia haber dado mas peso a ésta crítica, a mi juicio muy importante dentro de la ideología anarquista, en un valor mas o menos horizontal dentro de la jerarquía de valores que realiza al estudiar mas o menos profundamente sus distintos temas. Pero, también es cierto, y curioso a la vez que la relación entre el cine y ciertas tendencias anarquistas ecologistas radicales no suponen mas que la destrucción del cine, un ataque directo a éste como artefacto técnico. Quizá ésta es la razón por la cual no incluye Porton la misma jerarquía de valor a las diversas críticas, porque el caso es que ésa forma de nombrarlos es como una posibilidad mas dentro del espectro de posibilidades a escoger que tiene cualquier “autor” en manipular lo que pretende transmitir a su antojo. Todo no puede tener la misma jerarquía de valor, es absurdo, pero su omisión directa y llanamente ya en su macroestructura del libro es tremendamente parcial y constituye un sesgo escandaloso.
Que Porton no estudie estos temas ecologistas nos puede llevar a pensar que no lo hace porque éste tipo de críticas destruyen al cine siguiendo con su lógica.
¿Será que los planteamientos extremistas de éstos grupos niegan hasta la misma existencia del cine, y yendo mas lejos hasta llegar a la negación de “Los oficios, las artes y las ciencias”? (afirmación que se puede leer en panfletos anarquistas editados por la Enciclopedia de las Nocividades, de origen francés, bajo el título en concreto de “La sinrazón de los oficios, las artes las ciencias”)
Digo mas; veamos, siguiendo esta línea anarquista que aunque se cita pero se hace de forma fugaz y desordenada, (sobretodo en lo ya comentado del estudio sobre René Clair, y, sin olvidar las demás menciones mas o menos fugaces que hace a lo largo de su libro) y utilizaré para expresarme las palabras de un texto, heredero de ésta línea anarquista que parece olvidada por Porton, un texto que analiza las raíces históricas de los mecanismo técnicos que desembocaron en territorio español, lo que podríamos considerar como modernidad, titulado “El antimaquinismo rural y la mecanización de la agricultura bajo el franquismo (1936-1970)” - Un texto que se incluye dentro del recientemente editado libro de Félix Rodrigo Mora (ex-miembro del grupo anarquista actualmente inexistente “Los Amigos de Ludd”) titulado: “Naturaleza, ruralidad y civilización”: (Que Porton no hubiera conocido éste texto, ya que es posterior a la publicación de su libro no significa nada, como ya he dicho, éste libro sigue en la linea de pensamiento de ésta determinada corriente anarquista, y no plantea nada nuevo, es sencillamente un análisis histórico, uno mas dentro de ésta “tendencia” anarquista)- p. 38:
“(...)
“Posteriormente, la radio, junto con el cine, fueron los dos vehículos ideológicos cardinales para la demolición y extinción del mundo rural. Ambos son, aunque el cine más, sistemas técnicos que por su propia naturaleza y con independencia del mensaje, avasallan y empequeñecen al individuo; violan la libertad de conciencia, que es la primera y más principal de las libertades; practican un adoctrinamiento de proporciones inauditas en la historia de la humanidad, y articulan una perenne relación vertical, con la voz y la imagen de poder arriba, siempre activa, y el anulado y silencioso pueblo abajo, siempre pasivo”
Nos sirva ésto para comprobar, efectivamente, porque quizás Richard Porton no indaga mas en ésta “tendencia” anarquista. Se entiende que no quiera perpetrar un análisis mas profundo sobre éste tipo de anarquismo, la misma se lo niega, es contradictorio.
Éste conjunto de críticas las registro sencillamente porque considero que Porton no ha elegido una buena organización estructural antes de concebir su libro, si lo que pretendía era presentar un análisis lo mas ajustado posible, a lo que podría llegar a ser una crítica anarquista organizada de forma coherente registrando todo aquello contra lo que se pronuncia una palabra tan grande -porque engloba tantas contradicciones- como es el anarquismo.
No obstante, no tiene porque estar en las pretensiones de Porton hacer éste tipo de propaganda del anarquismo, y, digo más, no tiene porque haber querido organizar de éste modo su libro y punto. Sus razones tendrá para haberlo hecho como lo ha hecho. También, aludiendo a lo que yo considero una desorganización externa inefectiva para una definición más exhaustiva y mejor estructurada del anarquismo, ésta afirmación no quiere decir que el libro de Porton esté “desorganizado”, pues contiene una organización interna clara.
Es muy aventurado afirmar que ésta desorganización externa que planteo la haya hecho Porton con voluntad de presentar así su obra. Es una crítica personal que aclara mi punto de vista global respecto del libro.
Resumiendo mi crítica concluiré que la elección de Porton de empezar por una base histórica y llegar así hasta dos pilares que sustentan nuestra sociedad, como la educación y el trabajo no es que no me parezca acertada del todo, y tampoco tengo nada en contra de su propuesta de linea de trabajo mas bien constructiva, en el marco de querer dar una visión del anarquismo mas enfocada al lado constructivo de la Anarquia. Y tampoco es que lo acuse de haberse dejado por estudiar temas concretos, los que he mencionado. No. La pretensión de ésta crítica es dar a entender mi opinión, y ésta es que estoy convencido que enfocar el estudio partiendo de la base destructiva del anarquismo hubiera derivado en un trabajo que le hubiera dado pie a extenderse muchísimo mas y dar a conocer así una visión mucha mas certera de lo que es el anarquismo. Porque pienso que, aunque ha intentado abarcarlo todo, organizando su libro como lo ha hecho, no ha podido.
Ésta crítica no es mas que un apunte, pues claro está que el autor tiene que decidir cosas tan, en apariencia sencillas como que si quiere hacer un libro de 500 o de 250 páginas, o si quiere dar ésta o la otra imagen de lo que va a tratar su libro, porque estas decisiones van a repercutir en la accesibilidad de aquello que se va a intentar transmitir, y sobretodo, hay algo muy importante que hay que tener en cuenta en la lectura de éste libro y por ende de su autor, y es que nos enfrentamos a un autor extraordinariamente documentado que va a sorprendernos con su claridad a la hora de explicar y hacerse entender.
Evidentemente éstas críticas, ya se ha dicho, no son destructivas, ni constructivas, no quiero que se “mejore” el libro en cuestión, el libro lo ha concebido él sólo, él sólo es dueño de su obra, y puede aplicar los sesgos que considere oportunos, y organizarlo también como crea conveniente, ésto no es ningún reproche, solamente un apunte personal sobre qué impresión me ha suscitado la lectura del libro y cómo creo que podría haber quedado mas ajustado a una aproximación certera de todas las tendencias y críticas y contradicciones que se engloban dentro del anarquismo, ya que la comparación de éstas tendencias anarquistas que comento que no explica en profundidad con todas las demás que sí explica mas o menos acertadamente, hubiera acabado por crear una obra un poco mas estudiada. Con mas rigurosidad histórica e ideológica. Aunque, que ése sea el motivo real de Porton al escribir el libro me lo he inventado yo, evidentemente, porque éso solamente lo sabe el propio autor.
Por lo que parece, Porton, partiendo de un previo estudio de películas en las cuales ha visto alguna interrelación con el anarquismo, a partir de ahí ha estructurado su obra, y no estrictamente desde una posición anarquista activista.
De mas está repetir que ésta afirmación repercute en el disfrute de la lectura del libro y lo pedagógico que resulta por la forma en que magistralmente ha escrito el libro ya que enseña sin pedantería, sin pedagogismo, un rasgo dicho sea de paso muy reivindicado por los anarquistas con respecto a la cuestión de la educación.
Pero dejemos ésto para el capítulo correspondiente y pasemos ya al resumen del libro.
Sobre el resumen comentar que está hecho con ánimo de ser lo mas objetivo posible, y se usa la palabrería y las estructuras constructivas propias de Porton.
Reproduciré antes un índice que considero adecuado para abarcar mejor la complejidad del libro por parte del lector, ya que en la edición de Gedisa, el índice, antes transcrito tal y como está en la versión original, peca de dar poca información.
Además, mi crítica a una macroestructura deficiente que acabo de hacer también se hace patente en la concepción de éste índice.
Así es como debería quedarse el índice, según mi opinión, para hacer al menos la lectura de éste manual ensayístico más sencillo para el lector, y lo haré corresponder con el número de páginas del resumen del presente trabajo.
No obstante ésta esquematización no viola para nada la concepción estética de como ha concebido Porton el libro, ni pretende una racionalización con apartados y subapartados y subapartados de subapartados para nada, ya que rompería la forma en que Porton ha decidido escribir el libro. Sólo es una matización aclaratoria muy útil para el lector.
ÍNDICE
1.Anarquismo y cine: representación y autorrepresentación
- El cine y el “peligro anarquista” ,p.8
- Anarchism in América, peligros de la autorepresentación , p.9
- Anarcofeminismo, el cine y la cuestión de la violencia, p.10
2..Cine, anarquismo y revolución: héroes, mártires y momentos utópicos,
El anarquismo y el espectro del socialismo de Estado. , p.11
El anarquismo en la Revolución española , p.12
El cine, el anarquismo y la “comuna libre”: mirando hacia atrás en el futuro, p. 13
3. El anarcosindicalismo versus la “rebelión contra el trabajo”
El anarquismo y la “degradación del trabajo” ,p.15
El anarcosindicalismo en el cine de ficción y documental , p.15
Las aporías de René Clair , p.16
Tout va bien: Mayo del 68 y el control de los obreros , p.16
La rebelión contra el trabajo:
La Classe Operaia Va in Paradiso, de Petri , p.17
El domingo de la vida: aprovechar “el derecho a la pereza” p.17
Posdata: vagos y neonihilistas , p.18
4. El cine y la pedagogía anarquista
- El anarquismo en un aula: reforma educativa versus “desescolarización” p.18
- El cine en el aula. Autoridad, reforma y anarquia p.19
- Las insurrecciones en el aula y la educación de los sentidos:
Zéro de conduite, l'Atalante, y If... p.19
- El homo academicus y el dilema del intelectual anarquista p.20
- La pedagogía más allá del aula: la ocupaciones ilegales de Holanda y la batalla de Tompkins Square Park
- ¿Una pedagogía vanguardista? p.20
5. La elusiva estética anarquista. Pg 21
Hasta aquí la crítica personal. A lo largo del resumen hay también breves apuntes personales, pero poco.