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El cuento de Hansel y Gretel

Publicado: 14 Oct 2007, 11:48
por Chimaera monstrosa
Hansel y Gretel vivían con sus padres que decidieron abandonarlos en el bosque, pero el chico, Hansel, dejó un rastro de piedrecitas que les permitieron volver a su casa. Sus padres volvieron a llevarlos al bosque y Hansel arrojaba por el camino migas de pan. Pero estas se las comieron las criaturas del bosque y anduvieron perdidos hasta que llegaron a la casa de chocolate de la bruja del bosque. Esta los hizo esclavos, y encerró a Hansel para cebarlo en una jaula y tenía a Gretel de criada. Cuando la bruja del bosque que vivía en una casa de chocolate quiso cocinar a Hansel, como estaba cegata, le pidio a Gretel que mirara la temperatura del horno, pero esta de una patada metió a la bruja del bosque que vivía en una casa de chocolate dentro del horno y liberó a su hermano.

Publicado: 14 Oct 2007, 11:54
por chief salamander
¡Gracias, Chimaera! :D

Publicado: 14 Oct 2007, 13:05
por Peterpan
Jejeje... Soy fanático de los cuentos, tengo una colección de cuentos de toda Europa, los clásicos (Hermanos Grimm y Andersen), de China y de otras culturas... Se nota por nick no, pero el cuento más bueno es del chico que no quiere crecer y ser siempre rebelde

Publicado: 14 Oct 2007, 13:16
por Chimaera monstrosa
¡qué lo cuente!¡que lo cuente! :wink:

Publicado: 14 Oct 2007, 13:26
por Peterpan
Como hoy no tengo ganas de contarlo, voy a poner un video de Peter Pan en versión Manga XDDDDD

http://www.youtube.com/watch?v=IsD2uSBnUDs

Publicado: 14 Oct 2007, 13:35
por chief salamander
Soooooo - so

Y luego nos quejamos de que los niños de hoy en día sólo saben jugar a la play. ¡Si no cuentas el cuento en lugar de decir que apretemos un enlace, Campanilla caerá fulminada por un apagón de imaginaciones!

Publicado: 14 Oct 2007, 13:40
por Peterpan
Hey que yo creo en las hadas... que pasa

Publicado: 14 Oct 2007, 14:20
por Vangelis
Lol, me acuerdo de estos dibujos.

Publicado: 14 Oct 2007, 14:59
por Acratosaurio Rex
Los tres cerditos vivían felices en el prado, pero el lobo Feroz había decidido amargarles la vida a traición poniendo una fábrica de ladrillos al lado de sus chozas. Como a pesar de todo resistían, el Lobo acudió con una división de antidisturbios y tiró la casita de paja del cerdito flautista. El cerdito flautista se refugió donde el cerdito violinista, pero el lobo y sus secuaces les pasaron la apisonadora. Y lo mismo hicieron con la casita de cemento del cerdito pianista. Entonces, los tres cerditos formaron un sindicato y recibieron al lobo y a sus secuaces con una batería de misiles tierra tierra, gas mostaza y estacas envenenadas, produciéndoles bajas de un 95% de efectivos y la reconsideración del proyecto, que fue declarado reserva natural del la biosfera. Del disgusto, el Lobo Feroz se hizo vegetariano y los antidisturbios se reconvirtieron en funcionarios del ministerio de medio ambiente. Fin.

Publicado: 14 Oct 2007, 15:05
por chief salamander
Va un señor, mata a la princesa y salva al dragón porque un enano le había concedido tres deseos pero el dinero no hace la felicidad, así que abre al lobo en canal y se esconde dentro y el Señor (ahora con mayúscula) le dice que de qué se esconde, que le falta la manzana que plantó con el champiñón, así que mata a la princesa con un beso estampado justo antes de que les echen a todos del centro comercial. :D

Publicado: 14 Oct 2007, 15:15
por Peterpan
Esta bien, esta bien...

La historia de Peter P@n y Wendy

Era un chico que de pequeño tenía unos padres de Falange Española. Les escuchó que cuando fuese grande sería un gran caudillo y mantendría limpia España de rojillos del demonio, de separatistas y demás.

El chico que ya tenía unas ideas anti-fascistas, decidió pirárselas y se montó una comuna Jippy donde fumaban marihuana y volaban con un montón de niños punks, skins y rastafarios. Como era un chico curioso y quería conocer mundo, se dedicaba a viajar por el mundo por las noches.

Un día se metió en una casa... Cuando se iba a marchar se le enganchó la sombra y la perdió. La chica que vivía allí, Wendy (Que era la típica pija del Barrio de Pedralbes tipo Barbie) se encontró la sombra de Peter. Entonces la guardó en un cajón. Peter entonces se dio cuenta que había perdido su sombra y volvió unos días después.

Se metió en la casa Wendy un día que sus padres iban a un mitin del Partido Popular. Entonces, Peter empezó a revolver toda la casa en busca de su sombra. Al fin la encontró y se la intentaba enganchar, pero no había manera. Entonces se puso a llorar. Entonces, Wendy se despertó y le dijo "Niño por qué lloras"...

To be continued... (Ya lo iré continuando XDDDD)

Publicado: 14 Oct 2007, 15:52
por Acratosaurio Rex
Va la bruja mala y envenena a Blancanieves, entonces los obreros enanos del castillo le construyen un túmulo donde pueda descansar y van a buscarla. Uno de los obreros inmigrantes, por falta de medidas de seguridad, se cae dentro del ataúd cuando estaba borracho y se queda panza arriba con la boca abierta. En esto que llega el príncipe cegado de tanta pelea con dragones y zarzas espinosas, se inclina y besa al obrero en la lengua celebrándose al cabo de poco rato la primera boda gay, intercultural e interclasista del reino, oficiada por las tres hadas madrinas y la laboriosa hormiga. Fin.

Re: El cuento de Hansel y Gretel

Publicado: 14 Oct 2007, 16:08
por apacheanarco
Chimaera monstrosa escribió:Hansel y Gretel vivían con sus padres que decidieron abandonarlos en el bosque, pero el chico, Hansel, dejó un rastro de piedrecitas que les permitieron volver a su casa. Sus padres volvieron a llevarlos al bosque y Hansel arrojaba por el camino migas de pan. Pero estas se las comieron las criaturas del bosque y anduvieron perdidos hasta que llegaron a la casa de chocolate de la bruja del bosque. Esta los hizo esclavos, y encerró a Hansel para cebarlo en una jaula y tenía a Gretel de criada. Cuando la bruja del bosque que vivía en una casa de chocolate quiso cocinar a Hansel, como estaba cegata, le pidio a Gretel que mirara la temperatura del horno, pero esta de una patada metió a la bruja del bosque que vivía en una casa de chocolate dentro del horno y liberó a su hermano.
http://es.youtube.com/watch?v=zbS21Oqr0Cw

Publicado: 14 Oct 2007, 16:36
por chief salamander
Los Tres Electroguerreros
Del genial Stanislaw Lem.





Érase una vez un inventor que continuamente ideaba y construía extraordinarios aparatos. Construyó una máquina pequeñísima que cantaba maravillosamente y a la que dio el nombre de pajarolezna. Se hizo un sello con un corazón y ponía esta marca a cada átomo que salía de sus manos, que luego para asombro de los sabios que en sus análisis espectrales atómicos descubrieron aquel reluciente corazoncito.

Este gran inventor construyó muchas máquinas muy útiles, grandes y pequeñas, y hasta se le ocurrió la idea realmente insólita de asociar en una sola cosa la muerte y la vida para así conseguir lo inalcanzable. Decidió crear unos seres racionales a partir del agua, pero nada de espantosos cuerpos blandos y húmedos. Lo que deseaba era crear con el agua unos seres realmente hermosos e inteligentes, es decir, cristalinos.

Buscó un planeta, muy alejado de todos los soles, de cuyo helado océano extrajo unos enormes bloques de hielo con los cuales esculpió a los Criónidas, los nuevos seres por él imaginados.

Pero estos seres solamente podían existir en el frío más espantoso y en el vacío sin sol. Los Criónidas no tardaron en edificar ciudades y palacios de hielo, pero el más mínimo calor representaba su perdición, de manera que se las arreglaron para atrapar las auroras boreales, meterlas en unos utensilios transparentes e iluminar con ellas sus viviendas. Cuanto más poderosos eran los Criónidas, tenían más auroras boreales amarillas y plateadas, y vivían muy felices con sus luces y sus famosas joyas, extraídas de los gases congelados. Adornaban con sus vivos colores su noche eterna en la que, al igual que espíritus -cautivos, aquellas joyas resplandecían bajo la tenue luz de las auroras boreales como mágicas nebulosas en bloques de cristal.

Muchos del cosmos codiciaban aquel tesoro, pues Crionia podía divisarse desde una distancia enorme, centelleante como una joya girando lentamente sobre un oscuro terciopelo.

Así que varios aventureros llegaron a Crionia para probar fortuna. El primero fue el electroguerrero Cupricio. Comenzó a caminar y sus pasos resonaban sobre el hielo como campanadas, pero al instante el hielo se derritió bajo sus plantas, cayó al océano glacial y las olas se lo tragaron. Y desde entonces sigue Cupricio en el fondo de los mares de Crionia, encerrado como un gusano de seda en su capullo, en su tumba de hielo.





Sin embargo, el fracaso de Cupricio no desanimó a otros osados conquistadores. Tras él llegó a Crionia el electroguerrero Ferricio. Se llenó de helio líquido, que borboteaba dentro de su cuerpo de acero, y la escarcha, al formarse sobre su armadura, lo hacía parecer un enorme copo de nieve. Pero al volar sobre la superficie del planeta, se inflamó debido al rozamiento con la capa atmosférica, el helio líquido se evaporó y se le escapó del cuerpo y Ferricio, reluciente como una flecha al rojo, cayó sobre las rocas heladas, que se abrieron de pronto. Salió de allí en medio de nubes de vapor, como de un géiser hirviente; pero todo cuanto tocaba se convertía en una nube blanca de la que caía la nieve. Así que, se sentó y esperó hasta enfriarse y tan pronto como los copos de nieve dejaron de derretirse sobre los guardabrazos de su armadura, quiso levantarse y lanzarse al combate, pero la grasa de sus articulaciones se había endurecido y no podía ni siquiera enderezarse. Así quedó Ferricio hasta nuestros días y la nieve lo ha convertido en un monte blanco del que sólo asoma la aguda punta de su yelmo. El monte se llama desde entonces Monte de Ferricio.





El tercero de los electroguerreros, Cuarciano, se enteró del destino de los otros dos. De día se parecía Cuarciano a una lente pulida, mientras que de noche semejaba el reflejo de una estrella. Este atrevido conquistador no temía que el aceite que lubrificaba sus miembros se helara, puesto que no tenía, ni que el hielo se rompiera bajo sus plantas, ya que podía permanecer tan frío como quisiera. Solamente debía evitar una cosa: pensar frenéticamente, pues ello recalentaba su cerebro de cuarzo y podía ser su perdición. Sin embargo, decidió intentarlo, seguro de salvar la vida y triunfar de los Criónidas.

Voló hasta el planeta a través de la eterna noche helada de las galaxias, mientras los meteoros metálicos que durante su vuelo rozaban su pecho estallaban en pedazos, sonando como el vidrio. Llegó por fin sobre las blancas nieves de Crionia, bajo su velo negrísimo.

Cuarciano reflexionó sobre lo que iba a hacer pero la nieve empezó a derretirse a su alrededor.

-¡Vaya, vaya -dijo para sí Cuarciano-, esto no me gusta! Bien, con tal de no pensar, todo irá bien.

Y el electroguerrero decidió repetir esa frase Por si acaso, puesto que no requería ningún esfuerzo mental, y, gracias a ello, no se recalentaría su cerebro. Cuarciano empezó a marchar por el desierto nevado, sin pensar en nada para conservarse totalmente frío. Caminó largo rato hasta llegar a las murallas de hielo de Frigidia, la capital de los Criónidas. Sin pensárselo dos veces, se lanzó de cabeza contra las blancas almenas, hasta que la gente escondida se mostró, pero sin resultado.

-Probemos de otra manera -dijo para sí el electroguerrero, y pensó cuánto eran dos por dos. Tan pronto como se le ocurrió esta idea, su cabeza se calentó un poquito y peor segunda vez embistió como un ariete contra las murallas refulgentes, pero así tampoco logró nada.

-No basta -se dijo Cuarciano-. Probemos con algo más difícil. ¿Cuánto son tres por tres?

Esta vez su cabeza se rodeó de una nube de chispas y con el calor de tan intenso pensamiento, la nieve se derritió en el acto. De manera que Cuarciano retrocedió para coger carrerilla, y se lanzó contra la muralla con tal fuerza que la traspasó, y tras ella dos palacios y tres casas de los grafistas helados; fue a caer sobre unas grandes escalinatas, agarrándose a la baranda de carámbanos, pero los peldaños parecían una pista de patinaje. Se incorporó rápidamente, pues a su alrededor todo estaba derritiéndose y - corría el riesgo de rodar hacia el fondo y hundirse en el abismo glacial, donde quedaría congelado por los siglos de los siglos.

“ ¡Calma, calma! Con tal de no pensar, todo saldrá bien -pensó el electroguerrero-. Dejaremos que las cosas se enfríen.”

Salió del túnel de hielo que se había abierto bajo su calor y se encontró en medio de una gran plaza, profusamente iluminada por auroras boreales, que parpadeaban con su luz esmeralda y plateada en lo alto de unas columnas de cristal.

Le salió al encuentro, centelleante como una estrella, un gigantesco caballero, llamado Bóreo, jefe de los Criónidas. Cuarciano, sin inmutarse, se lanzó al ataque, imitado por su adversario. Se oyó un estruendo espantoso, como cuando dos icebergs chocan en el Mar del Norte. La refulgente diestra de Bóreo rodó por el suelo, separada del tronco; pero no se amilanó éste; valientemente, siguió peleando y se volvió, presentando su pecho, tan ancho. como un auténtico iceberg a enemigo. Este volvió a tomar carrerilla y nuevamente embistió como un ariete.

El cuarzo era mucho más duro y compacto que el hielo, de manera que Bóreo se desmoronó estrepitosamente, como un alud rodando por las rocas, y pulverizado, quedó tendido bajo la luz de las auroras boreales.

-¡Victoria! -gritó Cuarciano, y despojó a su enemigo de sus maravillosas joyas: anillos incrustrados de hidrógeno, broches refulgentes, parecidos a los diamantes, pero tallados en tres gases nobles: argón, criptón y xenón. Pero ante aquellas joyas tan hermosas se inflamó de emoción y los brillantes, con un silbido, se le evaporaron entre los dedos, hasta que nada le quedó, salvo unas gotas de rocío, que a su vez muy pronto se volatizaron.

-¡Vaya! Está visto que tampoco hay que emocionarse. ¡Bueno, con tal de no calentarse la cabeza, todo saldrá bien!

El electroguerrero siguió adelante por el terreno conquistado. De pronto divisó a lo lejos una forma enorme. Era el general-mineral Albucio, cuyo ancho pecho estaba cubierto de varias hileras de condecoraciones parecidas a carámbanos, atravesadas por la glacial faja de la Gran Estrella de la Escarcha. El general, guardián de los tesoros reales, cerró el paso a Cuarciano, que se lanzó a su encuentro como un huracán, y los dos adversarios chocaron con estruendo de témpanos. Acudió en ayuda de Albucio el príncipe Asteroido, que gobernaba el país del hielo negro.

Cuarciano no podía con este nuevo enemigo, pues el príncipe llevaba una costosa armadura nitrogenada templada en helio, y de ella salía tanto hielo que el ímpetu de Cuarciano se debilitó y las auroras boreales palidecieron al reinar ..por doquier el cero absoluto.

Cuarciano se detuvo, pensando: “¡Socorro! ¿Qué pasa?”

A causa de su asombro, se le recalentó el cerebro, con lo que el cero absoluto dejó de existir al calentarse la atmósfera y el electroguerrero cómo el príncipe Asteroido empezaba a desmoronarse, en medio de un gran fragor, hasta que en el campo de batalla sólo quedó un monde hielo negro del que el agua manaba como lágrimas.

“¡Bravo! -pensó Cuarciano-. Con tal de calentarse la cabeza solamente en caso de apuro, todo saldrá bien; mío es el triunfo ... ”

Y siguió adelante; sus pasos sonaban como si ,un gigantesco martillo golpeara el hielo cristal¡no; pisaba fuerte por las calles de Frigidia, y sus habitantes, angustiados, espiaban sus movimientos desde las ventanas bajo los níveos aleros. Iba Cuarciano volando por la Vía Láctea como un enfurecido meteoro cuando, de pronto, divisó a lo lejos una pequeña figura solitaria. Era la de Barión, el sabio más grande de Crionia, por todos conocido con el nombre de Hielodio.

Cuarciano se lanzó como un rayo para aplastarle. de un golpe, pero el otro se limitó a dar un paso de lado y sin inmutarse no hizo más que un signo con dos dedos levantados hacia su enemigo. Este, sin hacer caso de aquel signo que no entendía, se volvió y arremetió con más furia su adversario; pero nuevamente Hielodio se apartó, evitando el golpe del electroguerrero y rápidamente le hizo otra seña con un solo dedo levantado. Cuarciano se extrañó un poco esta vez, disminuyó su empuje, pero volvió a lanzarse al tiempo que reflexionaba sobre aquella aparición tan rara; al calentarse la cabeza, el agua comenzó a chorrear de los edificios más cercanos, pero no se dio cuenta de ello al fijarse en Hielodio, que ahora le mostraba un círculo formado con los dedos de una mano, mientras que con el pulgar de la otra atravesaba el círculo una y otra vez.

Tremendamente intrigado, Cuarciano estaba pensando y pensando en lo que esos gestos podían significar, y se hizo el vacío bajo sus plantas, un agua negra manó del abismo que acababa de abrirse y el electroguerrero cayó como una piedra, hundiéndose en las profundidades, pensando por última vez: “¡Con tal de no pensar, todo saldrá bien!” Pero su suerte ya estaba echada.

Luego, los Criónidas agradecidos le preguntaron a su salvador lo que significaban aquellas señales que le había hecho al terrible electroguerrero.

-La cosa no puede ser más sencilla -contestó el sabio Hielodio-. Los dos dedos levantados querían decir que éramos dos, él y yo. Un dedo solo significaba que de nosotros dos solamente iba a quedar uno. Luego le enseñé el círculo, con lo que le avisaba de que el hielo se abriría a su alrededor y el negro océano se lo tragaría para siempre. Pero nuestro enemigo no supo entender esta señal, lo mismo que no comprendió las otras dos.

-¡Qué gran sabio eres! -exclamaron los Criónidas estupefactos-. Pero ¿por qué hiciste esas señales al espantoso agresor? ¿Qué hubiera ocurrido si hubiese comprendido y no se hubiera asombrado? Está claro que en tal caso no se hubiera calentado los sesos y no se hubiera abierto el abismo insondable bajo sus pies...

-¡Ja, ja! Sabía que eso no iba a ocurrir -contestó sonriendo el sabio Hielodio-, pues daba por supuesto que no iba a entender nada. Si nuestro enemigo hubiese tenido una pizca de inteligencia, no habría llegado hasta aquí. ¿Cómo puede venir a nosotros un ser que vive bajo el sol? ¿Qué podía hacer con joyas talladas congeladas y plateadas estrellas de hielo?

Quienes le escuchaban se asombraron del ingenio del sabio y se volvieron tranquilos a sus casas, donde les esperaba su querido hielo.


A partir de entonces, ya nadie intentó llegar a Crionia pues no había tales tontos en el cosmos, aunque hay quien asegura que todavía quedan bastantes, pero no conocen el camino.

Re: El cuento de Hansel y Gretel

Publicado: 06 Mar 2010, 22:46
por Chimaera monstrosa
Pipo el Hipopótamo (Cuento infantil)

Pipo el Hipopótamo era hijo de Pepa la hipopótama y Pepe el hipopótamo, que vivían junto con otras cinco hembras en un meandro del río Congo. El año que nació Pipo tuvo cinco hermanos más; Jennifer, Yessica, Julian, Arturo y Carmesina. A Pipo le gustaba jugar con sus hermanos a perseguir peces y pisotear pequeños cocodrilos. Por la noche que el sol no quemaba salían del río a comer; lo que más le gustaba a Pipo eran las coles y las calabazas de los agricultores y comía mucha verdura silvestre, frutas y melones salvajes.

Su pare Pepe estuvo dos años más con sus hembras en el meandro y otro Hipopótamo más fuerte, Tomás, lo expulsó y se quedó triste en un lodazal de donde no podía salir. Pipo fué a verlo dos días como se hundía en el lodo, pues los elefantes y los hipopótamos son muy sensibles para estas cosas, no como los leones que matan todas las crías del anterior. A Pipo le gustaba tirar aldeanos de sus canoas, y estos tenían que bajar de la barca y arrastrala por la otra orilla para evitar las bromas de Pipo.

Cuando Pipo tuvo diez años fué lo bastante fuerte como para expulsar otro hipopótamo y quedarse con su harén, y así estuvo tres años teniendo dieciseis crias. Pero tantas batallas dejaban marcados los colmillos de los otros machos en su gruesa piel y acabó en un batalla agotado y perdido. Así viven los hipopótamos.